R E S E R V A D E L A B I O S F E R A D E LA MANCHA HÚMEDA: RETOS Y O P O R T U N I D A D E S D E FUTURO La redistribución de las especies, o, dicho de un modo más general, su reacomodación, tropezará con los obstáculos creados por siglos de transformación del paisaje a cargo de distintos usos del territorio, que han fragmentado los habitat dificultando las posibilidades de migración para muchas especies. Las presiones antrópicas ejercidas sobre las especies y habitat (contaminación, sobreexplotación de especies y de recursos hídricos y edáficos, competencia con especies ¡nvasoras) deterioran su capacidad de resiliencia y agudizan su vulnerabilidad frente a los cambios ambientales. Los distintos niveles de incertidumbre suponen aceptar la premisa de que ignoramos los detalles de la distribución futura de las especies y de la composición de las nuevas comunidades, más allá de tendencias generales. Esta caracterización de la situación subraya las limitaciones de la gestión posible, pero a la vez permite reconocer los principios más sólidos en los que cabe basarla: favorecer la resiliencia (amortiguando presiones antrópicas e impactos ocasionados por eventos extremos) y facilitar la reacomodación (identificando áreas de refugio y fomentando la conectividad entre habitat) de las especies frente al cambio climático, como estrategias para conservar la máxima proporción de biodiversidad, aunque sea en muchos casos a través de representaciones mínimas, y hasta que reviertan las condiciones o dispongan de tiempo suficiente para desplazarse las especies menos móviles. Los ENPs pueden desempeñar funciones clave en el marco de estos dos principios, cuyo desarrollo implica una serie de líneas o perfiles de actuación: 1. Protección efectiva de los objetivos de conservación, y en particular de las característicasestructurales y especies y procesos clave de los ecosistemas. 2. Reducción de las presiones antropógenas sobre los sistemas naturales y seminaturales. 3. Optimizar la representatividad de los objetivos de conservación en ENPs. 4. Incrementar el nivel de replicación de los objetivos de conservación en ENPs. 5. Adaptar la restauración. Las actuaciones de restauración, entendidas en su más a m - plio sentido, desempeñarán un papel clave en el fomento de la resiliencia y la reacomodación, pero para ser plenamente operativas deberán reenfocarse y planificarse con meticulosidad ¿.Refugios. La identificación y protección de refugios frente al cambio climático es otro de los componentes más comúnmente recomendados en el marco de las estrategias de adaptación. 7. Translocación. La translocación de especies representa otra de las opciones de actuación, aunque por el momento es la que cuenta con menos evidencias de operatividad y con menos acuerdo entre los expertos sobre sus posibilidades considerándose preferible favorecer los movimientos naturales de las especies. Abordar programas de translocación requerirá en cualquier caso incrementar las accesiones de especies vulnerables en los bancos de germoplasma, un tema sobre el que hay acuerdo científico en que debe promoverse con urgencia. Estas líneas de actuación implican una serie de nuevas orientaciones o reenfoques en la gestión de los ENPs y de la conservación de la biodiversidad en general, que se resumen seguidamente. > Cambio de escala y flexibilización en la toma de decisiones. El marco de incertidumbres en el que se tendrá que mover forzosamente la gestión obligará, por una parte, a adoptar