AUTOS: "Top Brands Internacional (TOBRA) S

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AUTOS: "Top Brands Internacional (TOBRA) S.A. c/ Hidalgo José María Carmona s/ ordinario"
TRIBUNAL:
CNCom.,
Sala
FECHA:
C
26/02/1993
TEMA: SOCIEDAD NO REGULARMENTE CONSTITUIDA - SOCIEDAD DE HECHO REGULARIZACIÓN - CUESTIONES PROCESALES - EXCEPCIONES - FALTA DE LEGITIMACIÓN
SÍNTESIS: El juez de 1a instancia rechazó las defensas de falta de legitimación activa y pasiva
deducidas por la demandada e hizo lugar a la demanda entablada. La Cámara decretó la deserción
del recurso. Se destacó que la regularización de la sociedad de hecho originariamente afianzada
no limitaba ni liberaba la responsabilidad del demandado frente a la actora, porque dicha entidad
no había sido disuelta sino que la regular había continuado con sus derechos y obligaciones. Se
destacó que la modificación había variado el régimen de responsabilidad de los socios a partir de
la fecha de inscripción del tipo adoptado. Se afirmó que mal podía oponerse la defensa de falta de
legitimación pasiva toda vez que el contrato había continuado vigente respecto de las obligaciones
contraídas sin que surgiera de la prueba producida que hubiera habido una conducta activa
tendiente a la extinción de la garantía o a la liberación de su responsabilidad frente al acreedor.
En Buenos Aires, a los 26 días del mes de Febrero del año mil novecientos noventa y tres,
reunidos los Señores Jueces de Cámara en la Sala de Acuerdos fueron traídos para conocer los
autos seguidos por: “TOP BRANDS INTERNATIONAL (TOBRA) S.A. contra HIDALGO JOSE MARIA
CARMONA”, sobre Ordinario, en los que al practicarse la desinsaculación que ordena el artículo
268 del Código Procesal, Civil y Comercial de la Nación resultó que la votación debía tener lugar
en el siguiente orden: Doctores Di Tella. Caviglione Fraga. Monti.
El Sr. Juez de Cámara Dr. Monti no interviene en este Acuerdo por encontrarse en uso de licencia
(art. 109 del R.J.N.).
Estudiados los autos la Cámara plantea la siguiente cuestión a resolver.
¿Es arreglada a derecho la sentencia apelada de fs. 530/534?.
El señor Juez de Cámara Doctor Héctor M. Di Tella dice:
I. Top Brands Internacional (TOBRA) S.A. promueve este litigio contra José María Carmona
Hidalgo a fin de obtener que le abone la suma de dieciocho mil trescientos ochenta y dos australes
con veinticuatro centavos (A. 18.362,24.) con más sus intereses desde la mora o de no resultar
éstos compensatorios de la inflación operada, su actualización monetaria, intereses puros y costas
del juicio, en concepto de facturas impagas por compra de mercaderías. Manifiesta haber estado
vinculada comercialmente a Alberto José Ricceti, Jorge Alberto Boero y Carlos José Carmona, que
giraban en plaza con la designación comercial “Jeans Caribó” y de quienes el demandado resulta
ser codeudor solidario.
Por su parte, el demandado repele la acción incoada en su contra a fs. 177/180, solicitando su
rechazo. Si bien reconoce ser fiador principal del pagador de la sociedad de hecho mencionada,
niega que las obligaciones reclamadas hayan sido contraídas por ella. Interpone como defensas de
fondo, la falta de legitimación activa de la actora, pues dice la fianza fue otorgada a “Levy Strauss
de Argentina S.A.” y no a ella, y la falta de legitimación pasiva de su persona, pues manifiesta se
trata de deudas asumidas por “Jeans Caribó S.R.L.”.
La sentencia de fs. 530/534 rechaza las defensas opuestas por el demandado y hace lugar a la
demanda entablada a fs. 160/164. Dicho pronunciamiento es recurrido por el accionado, quien
expresa agravios a fs. 341/346, lo que fueron contestados por su adversaria a fs.347/351.
Los antecedentes de la causa y la fundamentación jurídica dada por las partes han sido
correctamente explicitados por el señor Juez de primera instancia en los resultandos del fallo
recurrido, a los que me remito, dándolos por reproducidos a los fines de este pronunciamiento.
II. En primer término a fin de emitir mi voto corresponde que analice si el escrito de fs. 341/346,
con el que se ha pretendido sostener el recurso cumple con lo preceptuado por el art. 265 del
Código Procesal, pudiendo adelantar en este orden de cosas que la exigencia legal no ha sido
satisfecha. En efecto, la pretendida expresión de agravios, no consiste a mi entender, en un
“crítica concreta y razonada” de las conclusiones del fallo recurrido que el accionado considera
agraviantes para su legítimo derecho, tal como lo ha indicado ante los estrados judiciales, crítica
que debió centrarse en cada uno de los fundamentos expuestos por el primer sentenciante a fin
de desvirtuar la validez de sus conclusiones; debió centrarse en cada uno de los fundamentos
expuestos por el primer sentenciante a fin de desvirtuar la validez de sus conclusiones; debió para
ello haber recurrido a un razonamiento basado en la lógica jurídica y a la ponderación válida de
hechos precisos.
Por el contrario, el accionado se limitó en el mencionado escrito a formular su disconformidad con
la sentencia de fs. 530/534 sin fundamentación que cumpliera con los parámetros preindicados,
circunstancia que es suficiente para decretar la deserción del recurso.
III. Asimismo es importante poner de resalto que el escrito en examen es reiterativo en su
contenido al que obra a fs. 177/180 vta. y fs. 526/527 (contestación de demanda y alegato) y, si
bien es factible que el justiciable se vea obligado a sostener en esta instancia los mismo que
manifestara al primer sentenciante antes de emitir su fallo, en esta etapa procesal debe
exteriorizar su postura en base a la sentencia de primera instancia y en forma de crítica concreta
y razonada de las conclusiones de la misma, no pudiendo ser tenidas por agravios aquellas
expresiones que se insinúan como repetición de lo expresado en presentaciones anteriores a dicha
sentencia.
Por lo tanto, en ausencia de objeciones especialmente dirigidas a las consideraciones
determinantes de la decisión adversa al apelante, no pude haber agravio que atender en la Alzada
pues no existe cabal expresión de los mismos (conf. art. 265 del Código Procesal).
IV. Sin perjuicio de lo expuesto y a mayor abundamiento cabe poner de resalto que la postura
sostenida por el demandado de modo alguno puede enervar la decisión adoptada por el “a quo”,
toda vez que la regularización de la sociedad de hecho, que él originalmente afianzó no limitó ni
liberó su responsabilidad frente a la actora (ver fs. 90/91; fs. 166/167 y fs. 168 vta.).
Si bien la regularización se produce por la adopción de uno de los tipos previstos en la Ley de
Sociedades, -en el caso de los autos-, sociedad de responsabilidad limitada (cláusula 3ª. del
contrato social -fs. 166 vta-)- y su correspondiente inscripción en el Registro Público de Comercio,
no por ello ha de entenderse que la sociedad de hecho que el apelante originalmente garantizara
(fs. 90/91) fue disuelta, toda vez que la regular continuó su personalidad con sus derechos y
obligaciones, tal como surge de las constancias de autos (ver fotocopias de cheques librados por
“Jeans Caribó S.R.L.” -fs. 105 y fs. 113/115- y declaración del síndico de la quiebra -fs. 511/511
vta.-); ello sin perjuicio de destacar que la modificación habría variado en el régimen de
responsabilidad de los socios a partir de la fecha de inscripción del tipo adoptado -6-1-84- (ver fs.
168/168 vta.), toda vez que en el “sub-lite” se trata de obligaciones que fueron asumidas con
posterioridad a dicha inscripción -ver fotocopias de facturas emitidas en 1986 y 1987 (fs. 92/104)
y pericia contable (fs. 372/376)- (Doc. art. 22, de la ley 19550 -ref. ley 22.303-; Echeverry,
“Derecho Comercial y Económico - Formas jurídicas de la organización de la empresa”, Bs. As.
1989, nº 74 pág. 180 y ss.).
V. En este orden de ideas, cabe decir que mal puede oponerse como defensa la falta de
legitimación pasiva esgrimida por el demandado, toda vez que el contrato de fs. 90/91 continuó
vigente respecto de las obligaciones contraídas, no surgiendo de la prueba producida, conforme al
principio de distribución de la carga de la prueba (art. 377 del C. Proc.), que aquél haya tenido
una conducta activa tendiente a la extinción de la garantía o liberarse de su responsabilidad frente
a acreedor (arg. arts. 2034, 2042, del C. Civil; art. 478 y 480 C. Com.), ello más aun cuando no
formuló objeciones al respecto ante la intimación de pago que le formulara la actora (ver fs. 149).
VI. Las consideraciones expuestas bastan a mi juicio para decretar la deserción del recurso
concedido a fs. 536 vta., con costas en esta Alzada a cargo del demandado vencido (art. 68 del
Código Procesal).
Por análogas razones el Señor Juez de Cámara Doctor Caviglione Fraga adhiere al voto anterior.
Con lo que termina este Acuerdo que firman los Señores Jueces de Cámara Doctores.
HÉCTOR M. DI TELLA - BINDO B. CAVIGLIONE FRAGA
Alfredo A. Kölliker Frers. Secretario
Buenos Aires, Febrero 24 de 1983.
Y VISTOS:
Por los fundamentos del Acuerdo que antecede, se decreta la deserción del recurso concedido a fs.
536 vta., con costas en esta instancia a cargo del demandado vencido.
El Señor Juez de Cámara Doctor José Luis Monti, no interviene en este Acuerdo por encontrarse
en uso de licencia (art. 109 del Reglamento para la Justicia Nacional).
HÉCTOR M. DI TELLA - BINDO B. CAVIGLIONE FRAGA
Alfredo A. Kölliker Frers. Secretario
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