Metodología de trabajo en torno a la realización de Tareas

Metodología de trabajo en torno a centros de interés y realización de tareas finales
METODOLOGIA DE TRABAJO EN TORNO A LA REALIZACIÓN DE TAREAS FINALES
Es fundamental, para dar una respuesta educativa de calidad e individualizada, partir de las
características psicológicas, sociales y de aprendizaje de las personas que participan en los
grupos formativos, que configuran un perfil complejo y sobre todo global. No se deben dar
respuestas parciales (meramente instrumentales y de contenidos), sino inscribirlas en el
contexto de procesos globales de desarrollo socio-cultural. De esta manera, además de
facilitar la adquisición de recursos básicos de expresión y comunicación, se contribuye a
promover actitudes, hábitos y oportunidades de participación social y cultural.
La metodología elegida debe ser coherente con los objetivos (un medio para su consecución)
y adecuada a los grupos con los que trabajamos. Implica una concepción y un compromiso
con la realidad (no es en modo alguno aséptica), posibilitando el desarrollo integral de la
persona para que:
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analice críticamente su realidad
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establezca sus valores
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tome decisiones autónomas
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tome postura activa en el cambio de su realidad
La propuesta general más adecuada para abordar la formación básica en grupos de personas
adultas se basa en la globalización de las diferentes áreas del curriculum en un centro de
interés real que se apoye en las expectativas e intereses del grupo con el que se trabaja.
Este centro de interés debe:
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Generar todo el proceso educativo
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Ser problematizador para educadores y participantes, esto es, ser capaz de
interrogar, cuestionar o preocupar al grupo
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Reflejar la realidad
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Ser dinámico y vital
-
Desarrollar unos contenidos de uso práctico para la persona y la sociedad
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Ser planificado entre todos los componentes del grupo, planificación que debe
contemplar la evaluación de todo el proceso. La planificación debe ser dinámica,
adecuada a las necesidades del grupo y estructurada.
Muchas son las razones que empujan a trabajar con centros de interés:
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Parte de los intereses y necesidades del grupo
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Facilita la comprensión de una realidad que se presenta como única y compleja
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Nos da una visión global de los problemas
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Posibilita la participación
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Desarrolla la creatividad
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Convierte al grupo en sujeto activo de aprendizaje, superándose así la dicotomía
alumno-educador
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Proporciona recursos para solucionar los problemas planteados
-
Ayuda a aprender a aprender
Unido a este enfoque, se añade el planteamiento de realizar una tarea final como síntesis y
conclusión práctica del centro de interés.
La tarea propone a la persona que aprende un objetivo concreto, una razón para implicarse en
ella. Se trata de crear situaciones en las que se sienta la necesidad de codificar y decodificar
la información, situaciones en las que se vea obligada a manipular los contenidos para
avanzar en la actividad.
La realización de esta tarea final facilita la evaluación de lo aprendido en el desarrollo del
centro de interés.
Esta metodología, centrada en el aprendizaje, tiene mucha relación con el aprendizaje por
proyectos. Permite:
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adquirir conocimientos y habilidades básicas,
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aprender a resolver problemas complicados,
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mejorar la capacidad de trabajo en equipo y
-
llevar a cabo tareas difíciles utilizando estos conocimientos y habilidades.
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Es recomendable, además, para enriquecer el proceso y hacerlo más motivador, utilizar las
Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). No es indispensable que el
docente sea totalmente competente en el manejo de las TIC para enseñar apoyándose en
ellas, es más importante una actitud abierta y positiva hacia estas y que tenga deseos de
aprender.
La tarea pretende generar acciones relacionadas con la vida real, proponiendo a la persona
que aprende un objetivo concreto, una razón para implicarse en ella. Se trata de crear
situaciones en las que se sienta la necesidad de codificar y decodificar la información,
situaciones en las que se vea obligada a manipular los contenidos para avanzar en la
actividad. No se trata de simular situaciones ficticias, sino de crear espacios de comunicación
reales en el aula. Por ejemplo, serán tareas rellenar un impreso, buscar una vivienda,
organizar una salida, un campeonato, acudir a una entrevista, hacer una revista...
El uso del Enfoque por Tareas presenta un carácter globalizador que permite:
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Integrar los diferentes ejes del proceso educativo, objetivos, contenidos,
metodología y evaluación.
-
Elaborar un marco de diseño de todo el proceso para planificar, articular y
evaluar las diferentes actividades y tareas.
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Plantear la tarea como unidad organizadora de los diferentes componentes del
proceso de enseñanza y aprendizaje. Dicha tarea implica unos objetivos,
genera procedimientos y subtareas, implica unas relaciones (entre el alumnado
y el profesorado y entre los participantes) y se realiza en unos determinados
contextos.
-
Integrar los intereses de la persona adulta a lo largo de todo el proceso y
generar un currículo a medida de los participantes y del contexto educativo, a
través de la negociación entre las personas que forman el grupo sobre los
temas de trabajo para generar las actividades, las tareas finales y la evaluación
conjunta del proceso.
Una unidad didáctica organizada por tareas supone, por tanto, un conjunto de horas de clase
centradas en torno a un tema o área de interés. Su estructura es la de una secuencia de
tareas que se organizan en torno a una tarea final. Los pasos que se siguen para llegar a la
tarea final son los siguientes:
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1. Elegir un tema
2. Elegir una tarea final y planificarla
3. Especificar los objetivos de la unidad
4. Determinar los contenidos necesarios para la realización de la tarea final
5. Planificar las tareas de apoyo necesarias para realizar la tarea final
6. Planificar los instrumentos y procedimientos de evaluación de la unidad
A la hora de elaborar unidades didácticas mediante tareas:
1. La tarea se convierte en la unidad de organización de la unidad didáctica.
2. La evaluación se considera como parte del proceso de la unidad didáctica.
3. Una unidad didáctica puede tratar cualquier bloque de contenidos y objetivos.
4. Los papeles del profesorado y del alumnado van cambiando.
La evaluación es una parte integral del proceso de aprendizaje, un procedimiento de
información y toma de decisiones durante todo el desarrollo de la unidad didáctica en el aula.
Estamos hablando de una evaluación:
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realizada durante toda la unidad, desde su comienzo;
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hecha por participantes y educadores;
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basada en unos criterios explicitados y asumidos por todos;
-
dirigida tanto al proceso como a los resultados: una evaluación formativa y
sumativa;
Una evaluación en la que además del espacio tradicional del profesorado como figura
evaluadora, se cree un espacio para que el alumnado evalúe elementos tales como:
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su trabajo individual
-
su trabajo como miembro del grupo
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la tarea, los materiales, los procedimientos seguidos, los productos resultantes
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el trabajo de sus compañeros
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el trabajo de los profesores
-
los resultados en relación con los objetivos y los contenidos
Para ello, necesitamos estructurar el sistema de evaluación que vayamos a utilizar en el aula
durante la unidad: los instrumentos, los procedimientos, los criterios. La evaluación nos
ayudará así a realizar modificaciones y reajustes en el trabajo que se esté desarrollando.
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