El Plan Hidrológico de la DHMS actualmente vigente no satisface todos los criterios de SGHN y de la propia DMA para “prevenir todo deterioro adicional y proteger y mejorar el estado de los ecosistemas acuáticos y, con respecto a sus necesidades de agua, de los ecosistemas terrestres y humedales directamente dependientes de los ecosistemas acuáticos.” No obstante, al entender que suponía una mejora sustancial con respecto al estado previo, cualitativo y cuantitativo, del recurso agua en la Demarcación Miño‐Sil y en aras a lograr un documento de consenso, SGHN decidió en su momento dar un voto de confianza a la CHMS y votó a favor de la aprobación del Plan Hidrológico vigente. Lamentablemente, la aplicación real del Plan Hidrológico vigente ha resultado ser muy insatisfactoria, entre otros motivos, por: El elevado grado de incumplimiento de los objetivos del PH vigente: un 14% de las masas de agua que deberían haber alcanzado un buen estado ecológico en 2015 no lo han conseguido (proporción que se eleva al 53% en la cuenca del Limia) y ni tan siquiera se ha logrado el buen estado ecológico en los espacios naturales protegidos en aplicación de las Directivas Aves y Hábitats. No haberse ejecutado la inversión de 4 de cada 10 euros comprometidos. Por desgracia, la propuesta de Plan Hidrológico 2015‐21 no avanza hacia el cumplimiento de los objetivos y obligaciones establecidas por la DMA pues: Ignora a la inmensa mayoría de los humedales existentes en la Demarcación Miño‐Sil que se recogen en el Inventario Gallego de Humedales. Ignora a 10 especies de flora y fauna gravemente amenazadas que están vinculadas a los medios acuáticos y los humedales asociados. El régimen de caudales mínimos establecidos incumple nuevamente los requisitos establecidos por la propia instrucción de planificación hidrológica (Orden AREM/2656/2008). Continúa sin garantizar el buen estado ecológico al menos en los espacios naturales protegidos e, incluso, pospone para 2021 el cumplimiento de este objetivo establecido incialmente para 2015. Por todo ello, muy a nuestro pesar, nos vemos obligados a votar en contra de la aprobación del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Miño‐Sil para el periodo 2012‐21.