Dios recuerda Sus promesas

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Escuela Dominical—Unidad 2: Génesis 3–22; Moisés 4–8; Abraham 1–2
Dios recuerda Sus promesas
El propósito de la Escuela Dominical es inspirar a los miembros de la clase a aprender, enseñar y vivir el
evangelio de Jesucristo cada día.
Las Escrituras están repletas de ejemplos de ocasiones en las que nuestro Padre Celestial hace promesas a
Sus hijos y las cumple. Al estudiar los ejemplos de Enoc, Noé y Abraham, lograremos entender mejor la
naturaleza de Dios y aprenderemos a confiar en las promesas que Él nos ha hecho en nuestros días.
Prepárese
Conforme estudie los relatos que se encuentran en Génesis 6–7; 17; 20; Moisés 6–7, considere hacerse las
siguientes preguntas:
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¿Qué promesas le he hecho al Señor? ¿Qué me ha prometido Él a su vez? ¿Qué bendiciones he
recibido como resultado de esas promesas?
¿Qué podrían hacer los miembros de la clase para descubrir en las Escrituras las promesas que Dios
ha hecho a Sus hijos? ¿Cómo podrían ayudarse unos a otros a edificar su fe en las promesas de Dios?
¿Qué están haciendo los miembros de mi clase para entender y vivir de tal forma que puedan recibir
las promesas que Dios les ha hecho? ¿Qué experiencias podrían compartir que demuestren cómo
Dios está cumpliendo con Sus promesas en la vida de ellos?
¿Cómo inspiraré a los miembros de la clase a aprender, enseñar y vivir esta doctrina durante esta
semana?
Incentive el estudio personal y familiar
Cada semana usted tiene la oportunidad de invitar a los miembros de su clase a estudiar
diligentemente el Evangelio, de forma individual y en familia. Por ejemplo, usted podría:
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Invitar a uno o más miembros de la clase a explicar cómo enseñan el Evangelio a
su familia. Como parte de ese análisis, podría pasar algunos minutos mostrando a
los miembros de la clase los muchos recursos que están disponibles en
youth.lds.org (tales como videos para los jóvenes, música y temas del librito Para
la Fortaleza de la Juventud).
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Invitar a los miembros de la clase a compartir la manera en que han seguido las
impresiones que hayan recibido durante una clase anterior.
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Pida a los miembros de la clase que compartan y expliquen los relatos que
conozcan de Génesis 3–21 que sean ejemplos del hecho de que Dios cumple Sus
promesas. Es posible que esta actividad tome la mayor parte del tiempo de la
clase.
Aprender juntos e invitar a actuar
Siga la guía del Espíritu al seleccionar una o más de estas actividades o elabore su propia actividad adaptada a
las necesidades de la clase.
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¿Qué promesas les hizo el Señor a Enoc, a Noé y a Abraham? ¿Cómo se cumplieron
esas promesas?
Antes de que comience la clase, podría escribir en la pizarra Dios recuerda Sus promesas y crear una
gráfica sencilla con las referencias de las Escrituras que figuran a continuación. Podría dividir la clase
en tres grupos y asignar a cada uno de los grupos una de las historias de la gráfica. Los miembros del
grupo podrían leer individualmente los pasajes que se les hayan asignado y buscar las promesas que
hizo Dios y cómo las cumplió. Luego cada grupo podría conversar acerca del acontecimiento que
leyeron y compartir cualquier perspectiva que hayan obtenido. Los grupos podrían asignar a un
miembro que informe al resto de la clase la historia que estudiaron y las formas en que Dios cumplió
Sus promesas. Considere pedir que el miembro escogido por el grupo dé su informe desde el punto
de vista de Enoc, de Noé o de Abraham, según corresponda. Después de que cada grupo presente
Escuela Dominical—Unidad 2: Génesis 3–22; Moisés 4–8; Abraham 1–2
su historia, los miembros de la clase podrían hacer preguntas e intercambiar opiniones sobre otras
ideas. ¿Por qué es importante que tengamos conocimiento del cumplimiento de esas promesas?
Personas
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Promesas que Dios hizo
Promesas cumplidas
Enoc
Moisés 6:26–34
Moisés 6:37–39, 47; 7:13–18
Noé
Génesis 6:13–22; 9:11–17
Génesis 7:15–24
Abraham
Génesis 15:1–6; 17:1–9, 15–21
Génesis 21:1–8; D. y C. 132:29–30
¿Qué promesas nos ha hecho el Señor en nuestros días? ¿De qué manera se están
cumpliendo?
Podría mostrar el video “Cosas buenas que vendrán” e invitar a los miembros de la clase a compartir
lo que sientan y lo que aprendan del mensaje del élder Holland. Podría darles tiempo para meditar en
cuanto a las promesas que Dios les ha hecho y escribir algunas de ellas. (Algunas ideas podrían ser:
las promesas conectadas con los convenios que han hecho, las bendiciones patriarcales o
bendiciones que se han prometido por guardar los mandamientos.) Algunos miembros de la clase
podrían compartir experiencias que hayan tenido en las que hayan recibido bendiciones prometidas
por guardar sus convenios con Dios. Considere invitar a los miembros de la clase a pensar en algún
conocido que pudiera beneficiarse del mensaje de esperanza en las promesas de Dios y a planificar
formas de compartir con esa persona lo que aprendieron hoy.
Aprender y vivir el Evangelio cada día
Aliente a los miembros de la clase a reflexionar en lo que han aprendido y sentido hoy. ¿Qué se sienten inspirados a
hacer? Por ejemplo, podrían:
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Compartir con su familia parte del análisis de hoy.
Seguir estudiando esta doctrina y actuar según lo que aprendan.
Buscar en las Escrituras otros ejemplos de ocasiones en que Dios cumplió Sus promesas. En una clase
posterior, podría invitarles a compartir lo que hayan encontrado.
Durante la próxima semana, podría enviar a los miembros de la clase sugerencias para el estudio en casa
basadas en los recursos adicionales para el aprendizaje que se encuentran al final de la siguiente reseña que
seleccione. Invítelos a utilizar una de las ideas que se encuentran en “Métodos básicos para estudiar las
Escrituras“ o en “Ideas para estudiar en familia” cuando revisen esos recursos.
Recursos adicionales
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Alma 37:17; D. y C. 1:37–39; 82:10.
Presidente Henry B. Eyring, “Testigos de Dios”, Liahona, enero de 1997, págs. 33–36.
Élder Jeffrey R. Holland, “Sumo sacerdote de los bienes venideros”, Liahona, enero de 2000, págs. 42–44.
Anne C. Pingree, “Mirando de lejos lo prometido”, Liahona, noviembre de 2003, págs. 13–15.
Video: “Cosas buenas que vendrán” (4:56)
Enseñar a la manera del Salvador
El Salvador utilizó las Escrituras para enseñar acerca de Su misión. Él enseñó a Sus discípulos a meditar en cuanto a las Escrituras y a hacer
uso de ellas para contestar sus preguntas. ¿Qué hará usted con el fin de ayudar a los miembros de la clase a acudir a las Escrituras para
comprender que las promesas de Dios son seguras?
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