SOCIALIZACIÓN, EDUCACIÓN Y PROCESOS CIVILIZADORES POOLI, João Paulo – ULBRA/UCS – jpooli@uol.com.br Este trabajo analiza las contribuciones de la sociología del desarrollo de Norbert Elías para la comprensión de los actuales procesos de socialización y educación de los niños, discutiendo las concepciones clásicas que entienden la escuela en la modernidad como una agencia de socialización. Dentro de ese contexto es altamente relevante considerar la centralidad de la cultura como una perspectiva fundamental para analizar el proceso civilizatorio actual. Los acelerados procesos de globalización, inclusión, comunicación, mediatización, informacionalización, tenologización y culturalización, están provocando transformaciones sociales aceleradas que dinamizan los flujos espaciales y temporales. Varios sociólogos han analizado la contemporaneidad mostrando su fluidez, su liquidez, su falta de compromiso y su individualización radicalizada. Alain Touraine (2006) defiende el desaparecimiento de las sociedades como sistemas integrados y portadores de un significado general, planteando un análisis “no-social” de la realidad, debido a la destrucción progresiva de las tradicionales “agencias de socialización”. Podemos, sin mayores problemas, afirmar que actualmente los conceptos sociológicos oscilan perdiendo la rigidez con la que fueron tradicionalmente configurados y no es más posible operar con conceptos estáticos sino a través de conceptos que se adapten a las dinámicas del mundo contemporáneo. Eso significa que algunas categorías de análisis de la modernidad no consiguen interpretar los nuevos problemas sociales, exigiendo que los investigadores utilicen otros conceptos para captar, como sugiere Norbert Elias, la naturaleza del desarrollo de las sociedades. Partiendo de estas premisas, la institución escolar no debería ser comprendida como una agencia de socialización sino como una agencia civilizadora, entendiendo por este vocablo un conjunto de modelos de auto-regulación individual de impulsos de comportamiento momentáneo, condicionado por afectos y fuerzas, o desviados para otras finalidades, pero sin un propósito o planificación objetiva y segura. Esa perspectiva diluye la socialización en procesos no controlados, autónomos, fragmentados, individualistas, ambivalentes, y desacralizados. Este artículo esta dividido em dos partes. La primera parte presenta una discusión sobre las configuraciones del mundo contemporáneo haciendo un corto análisis sobre los procesos de globalización, comunicación, mediatización, informacionalización, tecnologización y culturalización, que están provocando transformaciones sociales aceleradas, dinamizando los flujos espaciales y temporales. Analiza también las contribuciones de la sociología del desarrollo de Norbert Elias enfocando principalmente la naturaleza procesal de las sociedades en todos sus diferentes aspectos, como una estructura de referencia para la investigación en una situación social dada. Dentro de esas circunstancias, considera a la cultura como una de las dimensiones centrales para la comprensión de la modernidad. La segunda parte del artículo presenta, a través de argumentos construidos en la sección anterior, un conjunto de argumentos que pasan a entender la institución escolar como una agencia civilizadora POOLI, J. P. SOCIALIZACIÓN, EDUCACIÓN Y PROCESOS CIVILIZADORES. In: SIMPOSIO INTERNACIONAL PROCESO CIVILIZADOR, 11., 2008, Buenos Aires. Anais... Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires, 2008. p. 485-493. 485 y no como una agencia de socialización, tal como es tradicionalmente concebida por la sociología clásica. 1.- El hombre entre otros hombres-modos de vida y la cultura contemporánea Comprender el tiempo presente es una de las cosas más difíciles para las ciencias sociales. Difícil, porque estamos nosotros mismos sumergidos en sus circunstancias y participando activamente de la evolución de sus procesos. Por tal motivo, es extremadamente complicado comprender las dinámicas de la sociedad que, para Norbert Elias (2001, p.148-150) precisan de alejamiento o auto-distanciamiento. Navegar la nave de la sociología se constituye así, en una labor qu debe permanecer atenta a las trampas impuestas por la ideología burguesa al convocar al sujeto para una lectura polarizada, que prioriza o al individuo aislado e independiente o al individuo completamente prisionero de las determinaciones sociales. Superar esta polarización es lo que constituye el objetivo de la sociología del desarrollo de Norbert Elias, principalmente cuando trabaja con el concepto de configuración (o figuración) abarcando los seres humanos en sus formaciones. Así, los procesos de socialización e individualización suceden simultáneamente – lo social universaliza y lo individual diferencia – a través de los aprendizajes configuracionales específicos apropiados y /o re-significados del patrimonio institucional, cultural y simbólico ya en curso. Esas configuraciones tienen características estructurales que las identifican, y es donde los seres humanos transitan sus vidas reproduciendo y/o transformando, con relativa autonomía, las circunstancias encontradas Analizar las dinámicas sociales que están en curso actualmente nos encamina inicialmente para una caracterización de algunas propiedades comunes, universales, que configuran el desarrollo social. Si durante un largo tiempo habíamos considerado la economía como la principal fuerza motriz del poder social (Elias 1994, p. 205) hoy y no podemos afirmar lo mismo. Varios sociólogos han pensado el mundo contemporáneo en función de las intermediaciones culturales que se constituyen como medios de orientación, subjetivación, representación y producción de significado para los sujetos en las contingencias de la vida social. La cultura viene provocando transformaciones estructurales significativas en el modo de vida de los sujetos, asumiendo una posición central y privilegiada en todas las dimensiones de la vida social. Entiendo cultura en el sentido que le da Raymond Williams al definirla como un sistema de significaciones (2000, p.13), que produce prácticas culturales específicas formateando visiones de mundo. Para Stuart Hall(1997) la cultura es central tanto en el plano de la realidad empírica inmediata a través de los productos culturales, como en las cuestiones relacionadas a la producción de conocimiento, al estructurar discursos que organizan nuestra comprensión del mundo. No me refiero a la cultura como un modelo explicativo de sentido único sino como un conjunto de intermediaciones plurales de significado que se mueven, de desarrollan, se transforman y se trasladan libremente por el tejido social. Así, concuerdo con Johan Goudsblom (2001) al considerar la expresión “proceso de civilización” como un equivalente dinámico del concepto de cultura (p. 243). No se pueden separar los comportamientos, los afectos, los impulsos, las estrategias, los usos y costumbre, los rituales, las maneras de verse y sentirse de los procesos culturales 486 (sociales) que transforman esas formas auto-reguladas en “realidad”. Al utilizar el concepto de figuración eso queda más claro, considerando que: [...] apenas os seres humanos formam figurações uns com os outros. O modo de sua vida conjunta em grupos grandes e pequenos é, de certa maneira, singular e sempre co-determinado pela transmissão de conhecimento de uma geração para outra, portanto, por meio do ingresso do singular no mundo simbólico específico de uma figuração já existente de seres humanos. (ELIAS, 2006, p. 25) La cultura va a actuar exactamente en los campos simbólicos traduciendo, clasificando, seleccionando, a través de discursos, significados “universales” que interpelan individuos y sociedad al mismo tiempo. Para Norbert Elias, el conocimiento se constituye como significado social de símbolos construidos por los hombres, tales como palabras o figuras dotadas de capacidad para proporcionar a los humanos, medios de orientación. Los seres humanos son obligados a adquirir por el aprendizaje los símbolos sociales, con sus correspondientes significados, que sirven como medios de comunicación y orientación. Esas redes de significación son modificables y pueden ser utilizadas para comprender los objetos y/o establecer conexiones entre ellos.(Elias,1994, p.55). 1.1 Tecnología y cultura La tecnología ha transformado la cultura de manera importante, en tanto producción de significado, en el mundo contemporáneo. A través de medios electrónicos que se multiplican por las tecnologías informáticas, los significados se desparraman por el tejido cultural haciendo con que cada punto nodal de esa inmensa red de difusión e imposición de significados, procese interpretaciones, construya nuevos imaginarios, produzca nuevas identidades, a través de movimientos de formación y deformación de la realidad cotidiana. Si a lo largo de los siglo XIX y XX la lógica principal era acumular bienes de capital “pesados” hoy nos transformamos en consumidores voraces de culturas. Sea ella fijada en películas, coches, zapatos, imágenes, gafas, tatuajes, remedios, blogs, ordenadores portátiles, iPods, home pages, literatura, ciencia, etc. Esos bienes cada vez más incorporan contenidos culturales que modifican los modos de vida en las sociedades contemporáneas. Norbert Elias, en un texto titulado : tecnización y civilización (2006) argumenta que esos dos términos están entrelazados, significando que un avance en el desarrollo tecnológico implica en construir nuevos modos de vida social. Por exemplo, ao compararmos os quatro estágios da revolução nos transportes [1. a máquina a vapor; 2. os veículos com motor de explosão; 3. o avião e 4. os veículos espaciais e a energia nuclear], podemos ver que cada uma dessas inovações tecnológicas não foi apenas uma invenção particular de um período, mas também um desenvolvimento: cada uma foi, em si mesma, um processo social, no qual se pode distinguir um período de experimentação, de não-saber, de riscos e perigos, e outro de (na falta de palavras melhores) amadurecimento ou maturação. O mais relevante, do ponto de vista sociológico, é o fato de que a experimentação tecnológica normalmente anda lado a lado, desde muito cedo, com experiências relacionadas à organização social (ELIAS, 2006, p.42) . 487 Las transformaciones en los transportes son acompañadas, al mismo tiempo, de modificaciones sustanciales de modo de vida de las personas, de la organización del trabajo, de las políticas del Estado, de las distancias entre lugares y personas, de la circulación de las mercancías y los mercados, de la reorganización de las ciudades y del desarrollo de políticas de tránsito y tráfico. Los procesos de tecnización y procesos civilizadores (culturas) se entrelazan produciendo nuevas políticas de significación, rearticulando identidades, discursos y visiones de mundo. En la contemporaneidad, el desarrollo tecnológico continúa en expansión, pero asociado a una inmensa transformación en el campo de las tecnologías de la información y de los medios electrónicos, principalmente en lo que s relacionan las redes de producción, difusión, accesibilidad, portabilidad, virtualidad, interactividad, informacionalidad, mediatización de las informaciones y de los conocimientos científicos y culturales. Varios investigadores han analizado de diversas formas esos procesos (Harvey, 1993; Castells, 2001; Bauman, 2001; 2007; Buckinghan, 2002; Levy, 1999; MartinBarbero, 2002; Sennet, 2006), destacando la concomitancia entre las transformaciones tecnológicas, en especial las relativas a las tecnologías informáticas, y las consecuentes modificaciones en los escenarios de la vida social. A integração potencial de texto, imagens e sons no mesmo sistema – interagindo a partir de pontos múltiplos, no tempo escolhido (real ou atrasado) em uma rede global, em condições de acesso aberto e de preço acessível – muda de forma fundamental o caráter da comunicação. E a comunicação, decididamente, molda a cultura porque, como afirma Postman “nós não vemos... a realidade... como “ela” é, mas como são nossas linguagens. E nossas linguagens são nossas mídias. Nossas mídias são nossas metáforas. Nossas metáforas criam o conteúdo de nossa cultura”. Como a cultura é mediada e determinada pela comunicação, as próprias culturas, isto é, nossos sistemas de crenças e códigos historicamente produzidos são transformados de maneira fundamental pelo novo sistema tecnológico e o serão ainda mais com o passar do tempo (CASTELLS, 2001, p. 354). La velocidad con que esas tecnologías se desparraman en el tejido social vía televisión, parabólicas, cables ópticos, satélites y la red llegaron a la inmensa mayoría de las personas que viven en el medio urbano. Incluso, en las ciudades más desarrolladas, sus áreas rurales observaron un gran avance tecnológico tanto en la producción como en la distribución de la producción agrícola. Eso tuvo como una de sus consecuencias una rápida incorporación de la cultura urbana, por lo menos en sus aspectos más globalizados. En esos locales es difícil no encontrar todos los equipamientos de comunicación presentes en las residencias urbanas, siendo por ello inevitable que la cultura urbana sea la referencia e imponga un modelo de vida especifico. Mismo para una población que tradicionalmente construyó modos particulares de subjetivación, que tenían por referencia su relación económica con la tierra. Conforme UN-Habitat, en 2007, por vez primera, la población urbana rebasó la rural en nivel mundial, lo que refuerza el predominio de la cultura urbana. Esas nuevas formas de utilización de las tecnologías están constituyendo nuevos sistemas de representaciones y nuevas formas de producción de identidades, que se vinculan directamente a las configuraciones sociales en proceso. Aceptando la premisa elisiana de que la constitución de los seres humanos exige que sus productos culturales 488 sean específicos de su propia sociedad (Elias 2002, p. 7) podemos considerar que : las nuevas tecnologías de comunicación; el desarrollo del conocimiento, en lo que concierne a lo veloz y lo obsoleto; las tecnologías intelectuales de acceso a las informaciones (conforme Levy (1999, p.157) caracterizadas por la :navegación por hiperdocumentos, caza a la información a través de mecanismos de investigación, knowbots o agentes de software, investigación contextual a través de mapas dinámicos de datos, nuevos estilos de razonamiento y conocimiento, tales como simulación), están configurando la contemporaneidad a través de otros estilos de comportamiento social e individual. É impossível separar o humano de seu ambiente material, assim como dos signos e das imagens por meio as quais ele atribui sentido à vida e ao mundo. Da mesma forma, não podemos separar o mundo material – e menos ainda sua parte artificial – das idéias por meio das quais os objetos técnicos são concebidos e utilizados, nem dos humanos que os inventam, produzem e utilizam. Acrescentamos, enfim, que as imagens, as palavras, as construções de linguagem entranham-se nas almas humanas, fornecem meios e razões de viver aos homens e suas instituições, são recicladas por grupos organizados e instrumentalizados, como também por circuitos de comunicação e memórias artificiais (LEVY, 1999, p.22). Si algo está cambiando aceleradamente a través de las tecnologías informáticas, esos cambios se refieren inmediatamente a los modos con que estamos comprendiendo, significando y viviendo nuestras vidas. Norberto Bobbio (2000) prudentemente afirma que las palabras cambian mucho más rápido que las cosas, aunque el cambio de las palabras lleve a creer que las cosas también hayan cambiado (p.373). Eso significa que nuevas formas de aprender, comprender y vivir la contemporaneidad están siendo instituidas y deben constituir un nuevo conjunto de conocimientos e informaciones. Educación y civilización Los procesos educacionales, a través de la escuela, han sido convocados para auxiliar en la inserción de nuevas generaciones en ese “nuevo” mundo tecnológico. Sin embargo, las configuraciones de las escuelas aún mantienen sus estructuras muy vinculadas a la modernidad. La escuela que conocemos hoy fue inventada con varios propósitos y atribuciones, en el contexto de la consolidación de una sociedad moderna, burguesa, democrática y capitalista. Se configuró a partir de discursos y prácticas específicas de disciplina, clasificación, dominación y jerarquía. La escuela no es sólo un lugar de aislamiento en el que se va a experimentar, sobre una gran parte de La población infantil, métodos y técnicas avalados por el maestro, en tanto que “especialista competente” o mejor, declarado como tal por autoridades legitimadoras de saberes y poderes; es también una institución social que emerge enfrentándose a otras formas de socialización y de transmisión de saberes que se verán relegadas y descalificadas por su puesta en marcha.(VARELA & ALVAREZ-ÚRIA, 1991, p. 38). La idea principal era que desde pequeños los niños pudieran aprender a “vivir en sociedad” entendiendo eso como un proceso de adaptación al modelo de organización social en curso. No era otro el objetivo de Comenius (2002) sino enseñar todo a todos 489 buscando la verdadera cultura, las buenas costumbres, la piedad más profunda, las reglas de vida sana, a partir de una naturaleza inmutable de las cosas (p.13-14). Por otro lado, Condorcet, después de nombrado presidente del Comité de Instrucción Pública, tenía como proyecto de escolarización una educación republicana, laica, democrática, liberal y gratuita para todos. La idea iluminista central era la construcción del ciudadano por la vía de la educación. Émile Durkheim, por medio de algunos textos específicos sobre educación (2001), promovió una aproximación entre la sociología y la educación defendiendo el carácter socializador de los procesos educativos considerando a la escuela como lugar de “socialización metódica de la nueva generación” . Ella tiene como objetivo “ superponer, al ser individual y a-social que somos al nacer, un ser enteramente nuevo” (p. 67). A partir de esa concepción socializadora de la escuela, que se generalizó durante el siglo XX, la educación escolar fue comprendida como una instancia fundamental para la iniciación e introducción de los niños en el mundo social. En esas circunstancias, el discurso sobre el carácter socializador de la educación escolar se fijó en el imaginario social pasando a exigir que la escuela asuma efectivamente ese papel de formación del “ciudadano”, principalmente en relación al comportamiento social, que ha significado una aprobación e incorporación de un conjunto de normas sociales formuladas, clasificadas y establecidas como modelo, a ser seguido por todos los individuos. Es evidente que Durkheim manifiesta el “espíritu” de su tiempo. Al final del siglo XIX e inicio del siglo XX, se depositaban grandes esperanzas en que la escuela pudiera imponer a los hombres una condición cultural sin grandes heterogeneidades. Durkheim estaba convencido de que la sociedad solamente podría subsistir si existiera entre su miembros una homogeneidad suficiente, que sería suministrada por la educación. Una sociedad única y cohesionada en sus ideas era el deseo político manifestado por la consolidación del Estado Moderno desde las grandes Revoluciones americana, inglesa y francesa. Norbert Elias (1994) analizando la relación entre poder y conocimiento argumenta que la red de instituciones educativas, desde las escuelas infantiles hasta las universidades, tiene la función de transmitir secciones específicas del fondo social de conocimientos de un país para las nuevas generaciones. Ese fondo especial de conocimientos se ha vuelto indispensable para que los niños puedan llevar una vida adulta normal, dentro del actual modelo de desarrollo social. D esa forma, junto con la familia, la escuela es la más importante agencia civilizadora de los niños, cumpliendo incluso funciones que no están incluidas en los programa de enseñanza. Esas funciones encaminan a los niños para el aprendizaje de conocimientos, habilidades y desarrollo de la conciencia (p.98). El proceso de aprendizaje y apropiación de símbolos (el lenguaje, por ejemplo) son fundamentales para que los seres humanos se orienten y se comuniquen en las configuraciones que son parte de su mundo. Além de sua língua, as crianças adquirem, inevitavelmente, partes do fundo de conhecimento da sociedade em que crescem, as quais se interligam, de forma sistemática, com o conhecimento que pode ser adquirido através de própria experiência. O conhecimento adquirido por uma criança a partir da sua experiência pessoal e o conhecimento que faz parte do fundo social de conhecimento tendem a ficar intimamente ligados, tornando-se difícil 490 distingui-los. Desde os primeiros dias, portanto, todo experiência individual tem um aspecto lingüístico. Os seres humanos integram-se num universo de conhecimento que resulta das experiências de muitas outras pessoas. As experiências pessoais são impregnadas por esse conhecimento. (ELIAS, 2006, p.38) Los esquemas de auto-regulación aprendidos producen tanto la socialización como la individualización que, para Elias, son nombres diferentes para l mismo proceso (2006, p.26). Al socializarse, los sujetos se individualizan por la acción de las configuraciones específicas de la cual son parte. ¿Cuál es la diferencia entre las concepciones de Émile Durkheim (la escuela como una agencia civilizadora), y la de Norbert Elias (la escuela como una agencia civilizadora)? La primera comprende la educación escolar como una instancia de incorporación pasiva del sujeto en una sociedad harmoniosa y homogénea. Cada sociedad tiene un ideal de hombre y ése es en cierta medida el mismo para todos los ciudadanos. La educación perpetúa y refuerza esa homogeneidad (así como una cierta diversidad) fijando con antecedencia en el alma del niño las semejanzas esenciales que la vida colectiva exige (2001, p.51-52). Es la sociedad que libera el sujeto de su egoísmo natural, dominando sus pasiones e instintos, subordinando los objetivos personales a objetivos más elevados, y que son naturalmente sociales. (p.57). Para Elias, esa concepción comprende la sociedad como estando “en equilíbrio”, en estado de reposo. Todas sus partes están, por regla general, harmoniosamente sintonizadas unas con otras: Todos os que a ela pertencem são geralmente sintonizados, pelo mesmo tipo de socialização, às mesmas normas. [...] Supõem-se tacitamente que, nesse “sistema”, haja um grau relativamente alto de igualdade entre as pessoas uma vez que a integração repousa na idêntica socialização das mesmas, na uniformidade de seus valores e normas em todo o sistema . (ELIAS, 1990, p. 232). Para Elias, no hay una imposición unilateral de conocimientos de la sociedad sobre el individuo pasivo, que se somete integralmente a la cultura. Los sujetos construyen figuraciones singulares y utilizan el mundo simbólico (los símbolos socialmente aprendidos) como forma de orientación y no como forma de reproducción. Elias afirma que: la forma que la configuración tomada no será determinada por planes deliberados o por las intenciones de algunos de sus miembros, ni por grupos de ellos, ni mismo por todos ellos en conjunto (1980, p. 180). Aunque sean parte del mismo proceso, individualización y socialización, significan que cada ser humano es al mismo tiempo semejante y diferente de otros seres humanos. La utilización de los conceptos dinámicos de figuraciones y de procesos sociales hace posible comprender de qué forma las transformaciones tecnológicas en la contemporaneidad, citadas al comienzo de este artículo, están modificando las configuraciones sociales, modificando consecuentemente las relaciones entre los individuos, principalmente en relación a los procesos de auto-regulación, funciones sociales, control y poder. Lo que antiguamente denominábamos como humanidad – vinculada a una imagen ideal distante, pacífica, harmoniosa, hoy se refiere a una realidad rica en conflictos y tensiones (Elias, 2006, p.31). Sin embargo, esos conflictos y tensiones provocados por las nuevas tecnologías de información hoy producen 491 también altos niveles de inestabilidad cuando se remiten a las nuevas formas de autocontrol, diferenciación e integración social e individual. El problema que se presenta es que las nuevas tecnologías, más específicamente las tecnologías informáticas, están rompiendo los modelos tradicionales de transmisión de conocimientos de una generación para otra más joven. El aprendizaje de los símbolos lingüísticos era hecho de forma metódica, con alguna consistencia y concomitancia con el desarrollo social. La configuración social poseía un desarrollo de medio y largo plazo fácilmente reconocible por el conjunto de individuos que participaban de ese proceso, y eso volvía el aprendizaje del fondo de conocimiento y la propia institución escolar, estabilizados en relación a las lentas transformaciones tecnológicas. Diferentemente del tiempo de Norbert Elias, varias generaciones están viviendo períodos concomitantes de desarrollo, dejando muy reducidas las diferenciaciones culturales y muy intensas las integraciones sociales. Las nuevas tecnologías perturban lo que Elias denomina como ajuste de los medios de orientación humanos a aquello que ellos simbolizan, como medios de comunicación, orientación y control. De cierta forma, los procesos de desarrollo tecnológico han provocado un avance significativo de los procesos de desarrollo social no-planificado de corto y medio plazo. Elias ya constataba que estaba sucediendo, por cuenta de los cambios no planificados, un movimiento en la dirección de disminuir las desigualdades entre “outsiders” y establecidos y que ese hecho, aunque constituyéndose como progreso, no evitaba un aumento de las tensiones sociales y los conflictos (2006, p.202). La democratización de los usos de las tecnologías, en gran parte incentivadas por los intereses económicos, por el consumismo masivo y por las nuevas directrices políticas que desobstruyen los caminos de La globalización, están empujando a los sujetos a desestabilizar sus creencias y, por consecuencia, a las instituciones encargadas de fijarlas. Es un lugar común encontrar en textos sociológicos una referencia abundante a las crisis de la educación, del Estado, de la familia, la iglesia y la sociedad. Eso no es otra cosa que una evidencia de que tal vez los modelos actuales de comprensión social no logran más, con las actuales herramientas, resolver esa tarea. Si era un problema, como afirma Elias, para las ciencias sociales pensar en un presente estático, también se está constituyendo en un problema pensar en un presente excesivamente dinámico, que vuelve los sistemas de orientación demasiado líquidos. Comprender las dinámicas sociales en la contemporaneidad y principalmente la enorme influencia de las tecnologías informáticas y de la media electrónica en las estructuras de la sociedad y de la personalidad, parece constituirse en una de las tareas más urgentes en las ciencias sociales. Empíricamente, ya podemos observar que las transformaciones tecnológicas están cambiando la manera como la sociedad y los individuos producen sentido a través de los signos, de los significados, de los lenguajes...de la cultura. Esos hechos ejercen una presión enorme sobre las tradicionales agencias civilizadoras como el Estado, la escuela y la familia, impulsándolos en dirección a una “nueva epidemia de civilización”. Dentro de una perspectiva elisiana, vivimos en un mundo en movimiento, y ese debe ser el punto de partida de las investigaciones sociológicas, y los procesos sociales 492 que buscamos comprender además de no-planificados, son inacabados. Intentar explicar lo que está sucediendo, sin preocuparse si esas transformaciones son para mejor o para peor, ésa es la tarea que está planteada. Bibliografia BAUMAN, Zygmunt. Modernidade Líquida. Rio de Janeiro: Jorge Zahar, 2001. ____. Vida Líquida. Rio de Janeiro: Jorge Zahar, 2007. BOBBIO, Norberto. Teoria Geral da Política: a filosofia política e as lições dos clássicos. Rio de Janeiro: Campus, 2000. CASTELLS, Manuel. A sociedade em rede. Sao Paulo: Paz e Terra, 2001. COMMENIUS. Didática Magna. São Paulo: Martins Fontes, 2002. BUCKINGHAM, David. Crescer em la era de los médios eletrônicos. A Coruña: Ediciones Morata, 2002. DURKHEIM, Émile. Educação e Sociologia. Lisboa: Edições 70, 2001 ELIAS, Norbert. A sociedade dos indivíduos. 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