NIVELES Y FUNCIONES DEL SISTEMA DE VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA V 34 Guía Andina de Vigilancia Epidemiológica de Casos y Brotes para ámbitos de frontera Este documento intenta identificar las actividades claves y tareas que están asociadas con la vigilancia epidemiológica de una amplia gama de enfermedades transmisibles (cólera, dengue, dengue hemorrágico, encefalitis equina venezolana, fiebre amarilla, enfermedad de Chagas, malaria y rubéola/sarampión). Por lo tanto, se ha preferido mencionar tan solo algunos nombres político-administrativos en un intento de desglosar las actividades de vigilancia que se ejecutarían en distintos niveles (periférico, intermedio, central e internacional) (Figura 1(4,5,6)). Este prototipo debería ser redimensionado para reflejar las estructuras y niveles de mayor sofisticación que existirían en cada país de acuerdo a su estructura de salud. Independientemente de las estructuras existentes, cada nivel debe contar con recursos suficientes y personal adecuadamente entrenado. 1. Nivel Periférico o Local: Es el primer punto de contacto entre la persona enferma y los servicios de salud. Puede ser atendido por un profesional de enfermería, médico rural, técnico o auxiliar de enfermería miembro de un comité de salud, un líder local, un voluntario entrenado para brindar las primeras atenciones, o un núcleo de vigilancia hospitalaria en algunos casos específicos. En este nivel, se produce la primera oportunidad para que ocurra la vigilancia epidemiológica. Por lo tanto, es importante que el personal esté debidamente entrenado para la identificación de los signos de las enfermedades o de sus síndromes reconocibles. Para ello es imprescindible utilizar definiciones sencillas de «casos sospechosos», sin mayores necesidades de procedimientos elaborados o complicados de confirmación de esos casos. El énfasis está en reportar lo antes posible los «casos sospechosos» al nivel intermedio. Las comunidades deben estar en condiciones de detectar los «casos» según la sabiduría popular o por definiciones de «casos» sencillos, y tener a disposición los mecanismos para hacer la denuncia de los «casos» a la mayor brevedad posible. La recolección de la información epidemiológica debe mantenerse simple y con sentido de utilidad local. Los registros deben estar en concordancia con las prácticas clínicas convencionales de registros de datos y en formatos no muy elaborados. En lo posible, debe evitarse la duplicación de información epidemiológica. Es deseable que el personal Guía Andina de Vigilancia Epidemiológica de Casos y Brotes para ámbitos de frontera 35 o la comunidad a este nivel pueda tabular y graficar la información epidemiológica recabada o emplear sistemas de información geográfica. En presencia de brotes o estado de emergencias en las áreas de frontera puede haber un intercambio de información, las comunidades o autoridades de salud a este nivel deben estar en capacidad de brindar algunas respuestas inmediatas para su control o eliminación. Tareas a cumplir en el nivel periférico: a) Detección y manejo del caso. b) Reporte de casos. c) Tabulaciones y gráficos de la información epidemiológica recabada. d) Fomentar y apoyar la participación de las comunidades. e) Análisis de datos que provienen de la periferia para: i. Detectar brotes y tendencias ii. Enlaces epidemiológicos iii. Cuantificar logros en el cumplimiento de objetivos y metas f) Intervenciones inmediatas a nivel local de acuerdo a lo establecido en el protocolo de vigilancia epidemiológica del evento. 2. Nivel Intermedio: Es donde llega la información del nivel periférico. A este nivel pueden hacerse los diagnósticos confirmatorios de laboratorio. Desde la perspectiva de la vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmisibles, es aquí donde se efectúa el análisis continuo de los datos que provienen de la periferia para poder detectar posibles brotes y monitorear las tendencias en el comportamiento de las enfermedades. Estos análisis deben estar asociados a respuestas tales como investigaciones de los casos, investigaciones epidemiológicas o intervenciones específicas. Tareas a cumplir en el nivel intermedio: a) Detección y manejo del caso. b) Reporte de casos. c) Apoyo de laboratorio para la confirmación de diagnósticos. 36 Guía Andina de Vigilancia Epidemiológica de Casos y Brotes para ámbitos de frontera d) e) f) g) h) i) j) Análisis de datos que provienen de la periferia para: i. Detectar brotes y tendencias ii. Enlaces epidemiológicos iii. Cuantificar logros en el cumplimiento de objetivos y metas Investigación epidemiológica de casos y brotes. Retroalimentación de información hacia la periferia. Reporte de datos epidemiológicos y de brotes sospechosos o confirmados al nivel central. Colaboración intersectorial (otros Ministerios, etc.) cuando sea necesario en caso de zoonosis o actividades de control vectorial. Desarrollo de mapas georeferenciados mediante el Sistema de Información Geográfica para la vigilancia de enfermedades, ubicación geográfica y accesibilidad de los servicios de salud planificación y evaluación de intervenciones. Participación Comunitaria, informando y organizando a la comunidad para dar respuesta a los problemas de salud identificados, usando estrategias sencillas pero efectivas para el control y prevención de las enfermedades. En algunos países pueden existir dos niveles intermedios de acuerdo a las divisiones político-administrativas (distritos sanitarios, municipios, cantones, etc.). En estos casos, habrá funciones específicas para los funcionarios a cada nivel. Lo importante es garantizar el flujo de la información epidemiológica al próximo nivel, como la retroalimentación al nivel periférico, brindar diagnósticos oportunos e iniciar investigaciones epidemiológicas. 3. Nivel Central: Es a este nivel donde a menudo se establecen las políticas relacionadas con las enfermedades transmisibles y donde se decide la asignación de recursos. Este nivel juega un papel importante de apoyo al nivel intermedio con aportes de servicios que no son disponibles: alto nivel de destrezas en epidemiología y facilidades de laboratorio. También el nivel central debe afrontar brotes de importancia nacional en forma coordinada. Desde allí, se analizarán las tendencias nacionales del comportamiento de las enfermedades, identificando áreas de riesgo. Guía Andina de Vigilancia Epidemiológica de Casos y Brotes para ámbitos de frontera 37 Tareas a cumplir a nivel central: a) Apoyo global de los niveles sub nacionales y coordinación de las actividades de vigilancia epidemiológica a nivel nacional. b) Empleo de sistemas de información geográfica. c) Provisión de servicios de laboratorio para diagnósticos si no están disponibles a nivel intermedio, y/o establecer laboratorios de referencia. d) Análisis de datos provenientes del nivel intermedio para: i. Detectar brotes y tendencias ii. Enlaces epidemiológicos iii. Cuantificar logros en el cumplimiento de objetivos y metas e) Brindar apoyo al nivel intermedio en caso de brotes: i. Manejo de casos ii. Apoyo de laboratorio iii. Epidemiología iv. Entrenamiento de personal v. Logística f) Retroalimentación a los niveles intermedio y periférico. g) Reportar a OPS/OMS y Organismo Andino de Salud. h) Colaboración intersectorial (otros Ministerios, etc.) cuando sea necesario en caso de zoonosis o actividades de control vectorial. 4. Nivel Internacional: A este nivel se establecen vínculos con países fronterizos para el intercambio de información epidemiológica, fomentar intervenciones o abordar actividades de control de las enfermedades transmisibles entre países en concordancia con el Reglamento Sanitario Internacional(3). Reporte Cero Cualquiera que sea la estructura de la vigilancia epidemiológica, es indispensable que los datos recabados sobre las enfermedades prioritarias o sindrómicas (también denominada sindromática) fluyan sin restricciones a lo largo de todo el sistema. Dicho sistema debe 38 Guía Andina de Vigilancia Epidemiológica de Casos y Brotes para ámbitos de frontera incluir «reporte cero» para cada nivel en aquellos casos cuando se presentan ausencia de información. Esto evitaría la confusión creada al igualar «sin reporte» con «sin casos». Además el sistema debe incluir indicadores de rendimiento o de procesos para cuantificar cuán completo son los reportes y en cuánto tiempo son enviados (4,5). Retroalimentación Es fundamental que se establezcan canales de retroalimentación con sus respectivos algoritmos para cada nivel. Es deseable la producción de boletines epidemiológicos con tablas y gráficos para demostrar las tendencias y los progresos obtenidos en el alcance de metas y objetivos. Figura 1 1,9(/3(5,)e5,&2R/2&$/ &RPXQLGDGHVPXQLFLSLRV\HVWDEOHFLPLHQWRVGHVDOXG 1,9(/,17(50(',2 (VWDGRV'HSDUWDPHQWR 3URYLQFLDV 1,9(/&(175$/ 0LQLVWHULRV 1,9(/,17(51$&,21$/ 23620625$6&21+8 Guía Andina de Vigilancia Epidemiológica de Casos y Brotes para ámbitos de frontera 39 Niñas de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Foto cortesía: Patricia Jimenez López.