2015 OCTUBRE Últimas novedades en la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para mejorar la tramitación de las causas Últimas novedades en la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para mejorar la tramitación de las causas El pasado martes día 6 de octubre el Boletín Oficial del Estado publicó dos Leyes que modifican aspectos muy relevantes de la actual Ley de Enjuiciamiento Criminal ("Lecrim") y que afectarán a la tramitación de los procedimientos penales en nuestro país. Estas son: i. La Ley 41/2015, de 5 de octubre, de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para la agilización de la justicia penal y el fortalecimiento de las garantías procesales que entrará en vigor el 5 de diciembre de 2015. ii. La Ley Orgánica 13/2015, de 5 de octubre, de Fortalecimiento de las garantías procesales y regulación de medidas de investigación tecnológica que entrará parcialmente en vigor desde el 1 de noviembre, y completamente desde el 5 de diciembre. 1. Cambios introducidos por la Ley 41/2015 1.1 Agilización de la Justicia Penal La situación de estancamiento en que se encuentran numerosas causas penales y su prolongación a lo largo del tiempo –que hace perder en muchas ocasiones la finalidad en sí del procedimiento—ha llevado al legislador a poner coto a las denominadas como “dilaciones indebidas” a través de la modificación de los siguientes artículos, que afectarán a los procedimientos penales incoados con posterioridad a su entrada en vigor: a) Artículo 17 Lecrim: limita las causas de acumulación de los procedimientos introduciendo una cláusula general según la cual "cada delito dará lugar a la formación de una única causa", aunque mantiene las reglas de conexidad y prevé la posibilidad de enjuiciar delitos no conexos bajo determinadas circunstancias. b) Artículo 284 Lecrim: modifica el régimen de remisión de las causas por parte de la Policía Judicial a la autoridad judicial o al Ministerio Fiscal para evitar que los juzgados de instrucción se colapsen cuando no se conozca el autor de los hechos. En estos casos, la Policía Judicial será la que conserve el atestado, pero se exceptúan los casos siguientes: (i) delitos contra la vida, la integridad física, la libertad e indemnidad 1 sexual de las personas y corrupción; (ii) si la Policía Judicial practica alguna diligencia pasadas 72 horas desde la formación del atestado, y ésta arroja algún resultado; y (iii) a requerimiento de la judicial o del Ministerio Fiscal. c) Artículo 324 Lecrim: se suprime el ilusorio plazo de un mes previsto para la instrucción de procedimientos penales y se establecen plazos máximos superiores –aunque flexibles-: el plazo ordinario pasa a ser de seis meses en las causas sencillas y de 18 meses en las complejas, con la posibilidad de prorrogarlo hasta los 36 meses, a instancias del Ministerio Fiscal o de cualquiera de las partes personadas, si concurren razones justificadas. Se entiende por investigación compleja la que (i) recaiga sobre organizaciones criminales; (ii) tenga por objeto numerosos hechos punibles; (iii) involucre numerosos "investigados" o víctimas; (iv) exija el análisis de abundante documentación; (v) implique la realización de actuaciones en el extranjero; (vi) precise de la revisión de la gestión de personas jurídicas, privadas o públicas; o (vii) afecte a delitos de terrorismo. A pesar de tratarse de plazos máximos, éstos quedarán interrumpidos cuando se acuerde el secreto de las comunicaciones o se decrete su archivo provisional, con la finalidad de impedir que determinadas conductas queden impunes por el transcurso de los mismos. Y en todo caso, el propio artículo establece que en ningún caso el transcurso de los plazos darán lugar al archivo de las actuaciones, si no concurren las causas que establecen los artículos 637 y 641 de la Lecrim para acordar el sobreseimiento libre o provisional. d) Nuevo procedimiento monitorio penal denominado "proceso por aceptación de decreto", cuya finalidad es acelerar los procedimientos por delitos de escasa gravedad cuya sanción pueda quedar en multa, trabajos en beneficio de la comunidad o privación del derecho a conducir, cuando no esté personada acusación particular ni popular en la causa. En estos casos, el Ministerio Fiscal emitirá un decreto con la propuesta de sanción, que tendrá que 2 1.2 Últimas novedades en la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para mejorar la tramitación de las causas autorizar el Juzgado de Instrucción y aceptar el encausado, asistido de letrado, para que adquiera el carácter de resolución judicial firme. Dicha resolución no será susceptible de recurso. Por último, las sentencias dictadas en apelación por las Audiencias Provinciales y la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional serán susceptibles de recurso de casación por infracción de ley, únicamente al amparo del artículo 849.1 de la Lecrim. Nuevo procedimiento autónomo de decomiso 1.4 La norma incorpora al Derecho interno la Directiva 2014/42/UE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 3 de abril de 2014, sobre el embargo y el decomiso de los instrumentos y del producto del delito en la Unión Europea y así incluir las normas mínimas a las que deben adaptarse las legislaciones internas de los Estados miembros en materia de embargo preventivo y decomiso de activos de origen delictivo. Con este nuevo procedimiento autónomo de decomiso –que seguirá los trámites del juicio verbal civil-- se pretende conseguir la privación de la titularidad de los bienes procedentes del delito a pesar de que sus autores no puedan ser juzgados por haber fallecido, se hallen en rebeldía o estén incapacitados para comparecer en juicio. La Oficina de Recuperación y Gestión de Activos será la responsable de la localización, recuperación, administración y realización de los efectos procedentes de actividades delictivas, cuyas funciones continúan pendientes de desarrollo reglamentario. 1.3 Se establece en el ordenamiento penal español el recurso de revisión como vía para dar cumplimiento en el marco de un procedimiento penal a las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que declaren que se ha vulnerado el Convenio Europeo de Derechos Humanos. También se establece la revisión de las sentencias dictadas en los procedimientos de decomiso autónomo, en caso que la posterior sentencia penal no considere probado el hecho delictivo que habilitó el decomiso. 2. En caso de valoración de la prueba, la sentencia de apelación no podrá condenar al encausado absuelto en primera instancia, ni agravar la sentencia condenatoria que le hubiera sido impuesta, pero sí tendrá potestad para devolver las actuaciones al órgano que dictó la sentencia, instándole a una nueva valoración de la prueba o, en su caso, a la celebración de un nuevo juicio. Cambios introducidos por la Ley Orgánica 13/2015 Las normas contenidas en esta ley serán de aplicación a los procedimientos penales iniciados tras su entrada en vigor, así como a las diligencias policiales y fiscales, resoluciones y actuaciones judiciales que se acuerden tras su entrada en vigor en aquellos procedimientos penales que todavía estén en tramitación. 2.1 Creación de una segunda instancia penal Aunque la Ley Orgánica del Poder Judicial establece las correspondientes previsiones para generalizar la segunda instancia judicial en el proceso penal, éstas no habían sido desarrolladas desde su aprobación en 1985. Así, con carácter novedoso, mediante la creación del art. 846 ter, se establece que los Tribunales Superiores de Justicia y la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional revisarán en apelación las sentencias dictadas en primera instancia por las Audiencias Provinciales y la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, respectivamente. Contra éstas, a su vez, cabrá recurso de casación. Recurso de revisión penal El “imputado” ahora se llama “investigado” y el “procesado”, “encausado”. El texto modifica uno de los términos penales más empleados: se sustituye el vocablo "imputado", por el de "investigado" en una primera fase de la instrucción y el de "procesado" por "encausado" si se mantiene la acusación a medida que avanza la investigación. 2.2 Transposición de la Directiva 2013/48/UE Por medio de la incorporación de este texto europeo se regula detalladamente el contenido del derecho de defensa en el artículo 118 Lecrim (derecho a ser informado de los hechos presuntamente delictivos, a examinar las actuaciones con antelación, a designar abogado libremente, entre otros). Además, todas las comunicaciones entre el ahora llamado "investigado" y su abogado tendrán carácter confidencial, y si son intervenidas durante la práctica de alguna diligencia de investigación, el juez deberá ordenar su eliminación o entrega al destinatario de la Últimas novedades en la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para mejorar la tramitación de las causas misma, salvo cuando se descubran indicios de participación del abogado en el hecho delictivo. En el caso de detenidos y presos el artículo 520 de la Lecrim permitirá que estos sujetos puedan comunicarse telefónicamente sin demora injustificada con un tercero de su elección, en presencia de un funcionario de policía u otro que designen el juez o el fiscal. Este artículo recoge también el alcance de la asistencia del abogado, donde se incluye expresamente la posibilidad de entrevistarse reservadamente con el detenido, incluso antes de que se le reciba declaración por el policía, el fiscal o la autoridad judicial, aunque se establecen excepciones a dicha facultad cuando "así lo justifiquen las circunstancias del caso". 2.3 Delincuencia tecnológica También se prevé la posibilidad de realizar registros remotos sobre equipos informáticos, sin conocimiento de su titular, pero acotado a un numerus clausus de delitos: los cometidos a través de estos medios o de cualquier tecnología de la información o telecomunicación; los delitos contra menores o con capacidad modificada judicialmente; los delitos contra la Constitución, de traición y relativos a la defensa nacional; delitos cometidos en el seno de organizaciones criminales y delitos de terrorismo. De entre las previsiones comunes a todos ellos destacamos las siguientes: Todas las medidas de investigación tecnológica deberán satisfacer los principios de especialidad, idoneidad, excepcionalidad, necesidad y proporcionalidad, ya que suponen injerencias en derechos fundamentales. Las medidas deberán ser acordadas por el juez competente, mediante resolución motivada. Los registros que almacenen los datos derivados de dichas medidas, deberán ser eliminados una vez exista una resolución firme que ponga término al procedimiento, conservando el secretario judicial la custodia una copia que en todo caso se destruirá cuando transcurran cinco años desde que la pena se haya ejecutado o haya prescrito el delito. Con esta reforma se pretende que la Lecrim se adapte a los delitos relacionados con las nuevas tecnologías, acogiendo algunos aspectos de la jurisprudencia consolidada del Tribunal Supremo. En primer lugar, la intervención de la correspondencia (privada, postal, y telegráfica, incluidos faxes, burofaxes y giros) se acota a (i) los delitos dolosos castigados con pena con límite máximo superior a los tres años de prisión; (ii) delitos cometidos en el seno de un grupo u organización criminal; o (iii) delitos de terrorismo. Dicha intervención deberá ser acordada por el juez en resolución motivada por un plazo de hasta tres meses, prorrogables por iguales plazos hasta el máximo de los 18 meses. Se exceptúan determinados casos en los que no se requerirá autorización judicial para la detención de la correspondencia. En segundo lugar, se crean siete nuevos capítulos que regulan en detalle las diversas posibilidades de intervención según el tipo de dispositivo afectado. Merece la pena reseñar los siguientes aspectos: Se permite la intervención y registro de las comunicaciones de cualquier clase que se realicen a través del teléfono o cualquier otro sistema de comunicación telemática o virtual y prevé expresamente el acceso a los datos necesarios para la identificación de usuarios, terminales y dispositivos, tales como el número IP, la numeración IMSI o IMEI. Se permite la grabación de la imagen en espacios públicos, al no afectarse ninguno de los derechos fundamentales del artículo 18 de la Constitución.. 3 En caso de que necesite más información en alguno de los aspectos tratados, no dude en contactar con: Ignacio Sánchez Counsel, Derecho Penal Económico T +34 91 349 82 93 ignacio.sanchez@hoganlovells.com www.hoganlovells.com Hogan Lovells has offices in: Alicante Amsterdam Baltimore Beijing Brussels Budapest* Caracas Colorado Springs Denver Dubai Dusseldorf Frankfurt Hamburg Hanoi Ho Chi Minh City Hong Kong Houston Jeddah* Johannesburg London Los Angeles Luxembourg Madrid Mexico City Miami Milan Minneapolis Monterrey Moscow Munich New York Northern Virginia Paris Perth Philadelphia Rio de Janeiro Riyadh* Rome San Francisco São Paulo Shanghai Silicon Valley Singapore Sydney Tokyo Ulaanbaatar Warsaw Washington DC Zagreb* "Hogan Lovells" or the "firm" is an international legal practice that includes Hogan Lovells International LLP, Hogan Lovells US LLP and their affiliated businesses. 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