ENTREVISTA Manuel “La reversión de las lesiones que sufren los toreros es muy superior al resto de los mortales” 26 de la Torre Es una eminencia a nivel mundial en neurocirugía, especialidad en la que trabaja utilizando las técnicas operatorias más avanzadas en el mundo como Jefe de Neurocirugía de los hospitales La Milagrosa y Beata de Madrid. Su abuelo fue un extraordinario humanista, poeta, político –diputado monárquico– y veterinario de saga –presidente del Consejo Nacional de Colegios Veterinarios de España, en su día–. “Una de sus grandes pasiones eran los toros. Se hacía todas las ferias del sur, porque era de Jaén. Él, junto a mi padre, por entonces un jovenzuelo, presenciaron la muerte de Manolete, aquella trágica tarde de Linares del año 47”. Texto: Laura Tenorio Fotos: Juan Pelegrín Pregunta | ¿Y qué le contaron de aquel festejo? Respuesta | Que lo vivieron con escalofríos. Mi abuelo decía que la cogida se vio que era mortal y que en el ambiente se palpaba, se presentía algo, una mala vibración. Ellos decían que la muerte de Manolete fue un hito en toda España, un episodio único. Creo que en estos momentos difícilmente habría una manifestación como aquella, que hizo que el país se paralizara. ¿Cómo qué? Como la gravedad de las lesiones, la reversión del cuadro, el tiempo de actuación, el tipo de cirujano que intervino –a los que yo no cues- La exploración que le hicieron a finales de verano resultó ser una intervención en toda regla, con cinco especialistas llamados a sus lugares de vacaciones y citados directamente en quirófano sin siquiera comunicarles a qué paciente iban a intervenir. ¿Es normal ese proceder? Desde luego que no. El umbral del dolor, ¿por qué en los toreros es tan distante del resto de los mortales? Un torero termina teniendo una doble personalidad: la de artista y, por su dura preparación, la de deportista. Es verdad que la reversión de las lesiones que sufren es tremendamente superior al resto de los humanos. Ellos viven con gran intensidad el momento que están delante del toro, teniendo una descarga de adrenalina elevadísima, muy normal en situaciones en las que uno se juega la vida. En un ruedo, el estrés que se vive es tan brutal que el dolor desaparece. Hoy, ¡fijate!, los toreros y los deportistas se recuperan tan pronto como los autónomos –dice con ironía–. Pues va a ser que sí… ¿Se dedicaría alguna vez a la cirugía taurina? No, no estoy preparado. Lo mío es la neurocirugía, que es más específica. Me dedico a intervenir lesiones de cráneo, encéfalo y columna. Desgraciadamente hay toreros que también sufren ese tipo de lesión. Julio Robles, Nimeño y Adrián Gómez son tristes ejemplos. Tiempo después, sabe que se ha especulado mucho sobre las verdaderas razones de la muerte de Manolete. Sí, es verdad. No conozco bien el tema, pero creo que el problema fue un mal tipaje del grupo de sangre que le pusieron. Las dos causas por la que mueren más toreros son: hemorragias y traumatismos craneoencefálicos. Aunque no esté claro, parece que José Tomás está tomando Sintrom –anticoagulante sanguíneo– y que está entrenando muy fuerte para su reaparición. De ser cierto lo de la medicación, ¿qué consecuencia tendría en caso de sufrir una cornada? Soy muy partidario de José Tomás. Lo considero uno de los pilares básicos de la Fiesta en los últimos lustros. Desconozco exactamente qué tipo de lesiones tuvo y qué cirugía se le practicó, porque ha habido cierto oscurantismo sobre ello. Para algunos cirujanos vasculares compañeros míos hay cosas que no cuadran. torero que, por su forma de torear, el que le coja un toro es más que probable. Pero la verdad es que apenas se sabe nada, todo lo llevan con bastante secretismo. ”T enemos unos excelentes cirujanos taurinos. La trayectoria de esta cirugía tiene un arraigo vital” tiono, porque a la vista está que le salvaron la vida–. Pero por responder a la anterior pregunta, si es verdad que está tomando un determinado tipo de fármaco anticoagulante, si es así, puede hacer dos cosas: dejar de tomarlo, en cuyo caso el riesgo de que sufra una trombosis es alto; o seguir tomándolo, siendo entonces elevadísimo el riesgo de sufrir una hemorragia masiva, sobre todo tratándose de un Usted interviene/opera con un robot –O Arm– que en neurocirugía es el más avanzado del mundo y del que existen muy pocas unidades en todo el planeta. Sí, el robot obra un sistema de imagen multidimensional que ofrece imágenes intra-operatorias tridimensionales en operaciones de columna y cráneo, aportando mucha precisión en los procesos de abordaje, tiempos menores de recuperación y mejores resultados globales. ¿Veremos algún día a un García Padrós, v. g., suplantado por un robot –O Arm– en un quirófano de una plaza de toros? Suplantar es imposible. La tecnología lo que hace es complementar e incrementar la técnica, la precisión y la eficacia que realiza el cirujano. Igual que no existirá un robot que pueda dar un natural como los de José Tomás o una verónica como las de Morante, tampoco habrá un robot que pueda sustituir a un cirujano, lo que sí va a hacer es ayudarle a que la suerte sea segura y más lucida. 27 ENTREVISTA ”L esiones que antes eran irreversibles hoy en día salen adelante con buenas perspectivas, afortunadamente” equipo del mundo. Pero si hablamos de reversión de determinados tipo de secuelas, pues ahí la progresión de las técnicas quirúrgicas son tremendas. Lesiones que antes eran irreversibles hoy en día salen adelante con buenas perspectivas, afortunadamente. ¿Ni siquiera su súper robot es capaz de lo imposible? Je, je,je, ni siquiera él. El robot te ofrece una ayuda inestimable, espectacular, pero centrada en la ayuda al paciente, para que podamos ofrecerle la excelencia en el tratamiento. Y aunque los medios técnicos son importantes, no podemos olvidar los humanos, el tratar a los pacientes con cariño, con cercanía, eso incrementa los resultados tanto o más que la mejor tecnología. Diga ahora el torero más seguro: Ponce. ¿Puede comentar algo sobre el peligro que pueda existir torear con la columna “apuntalada”? Caso de Jesulín de Ubrique y que para algunos aficionados les supone una angustia añadida al riesgo que ya supone ponerse delante de un burel. No debe sentirse esa angustia. Cuando se realiza una intervención como la de Jesús Janeiro, una reconstrucción raquídea por fractura, las técnicas que se utilizan son extraordinarias y hoy por hoy ofrecen al paciente una recuperación al cien por cien, incluso siendo torero, como bien ha demostrado Jesulín. ¿Cuál es el momento actual de la medicina taurina? Tenemos unos excelentes cirujanos taurinos. La trayectoria de esta cirugía tiene un arraigo vital. Realmente es una sub especialidad de la cirugía. 28 En España, cuna del toreo, ¿nadie la ha reivindicado como especialidad en las Facultades de Medicina? No, no. En España nos caracterizamos por muchas cosas, entre otras, por ejemplo el que en ciertas partes del país no se pueda hablar español –vuelve a responder con una ironía asistida de razón–. Y en ciertas áreas como es la Medicina, si hay algo tan sumamente español con tanta importancia social, cultural y económica, pues no le damos importancia. Las autoridades sanitarias y educativas se ve que no contemplan que merezca la pena. Sin embargo, muchos profesionales suplen ese vacío de formación institucional con autoformación, dedicación y muchísimo amor a la profesión. ¿Hay algo médicamente imposible? Sí, claro que hay muchas cosas imposibles. No morirse es imposible, ya tengas el mejor El de más riesgo: José Tomás. Uno de infarto: Curro, pero por la emoción que sus muletazos te hacían sentir. También según qué tardes Paula. Decía Bergamín que Paula era el sueño torero de Juan Belmonte. ¿Cuál sería el suyo? Morante, la capa de Morante. Para terminar, usted ha acompañado a su Majestad el Rey en corridas de toros. A Don Juan Carlos, conociéndose su afición, nunca se ha pronunciado como partidario de uno u otro torero. ¿Lo hizo con usted? Si él no se ha pronunciado, no lo voy a hacer yo por él. Lo que sí digo es que sabe mucho, como su madre, que era una gran aficionada.