Procesos de producción escrita en BibloRed Por Gabriela Pinzón Plaza1. Quiero iniciar mi intervención con unas palabras escritas por una participante al programa de BibloRed “Lectura sin barreras” que se lleva a cabo en la Reclusión Nacional de mujeres El buen Pastor: Aunque las noticias nos invadan de historias escalofriantes y los diarios amarillistas nos llenen de cuentos, que parecen sacados de películas de terror, no prestamos atención y seguimos por ahí sin darle sentido a la problemática que vive la sociedad. Aun siendo parte de ella, pues a pesar de las circunstancias podemos generar y cambiar, quizá este sea un medio poco usual, pues de cantaletas ya estamos cansados. Por qué no hacerlo a través de la lectura, la escritura, así como Francisco ha llegado a nosotros, de una forma muy creativa, permitiendo generar estos espacios de discusión tan enriquecedores para nosotros2. Estas palabras fueron resultado del intercambio epistolar entre reclusos y reclusas de la Cárcel Distrital y de la Reclusión Nacional de mujeres el Buen pastor a partir de la lectura de la novela de Francisco Montaña No comas renacuajos. Rescato algunas palabras de esta experiencia porque es una muestra de la esencia de lo que desde BibloRed proponemos para los espacios de producción de textos; esto es: las prácticas de escritura inician desde el mismo momento en que se propician espacios de diálogos alrededor de diferentes textos, sin importar su formato. Este intercambio de reflexiones produce un saber compartido que, semana tras semana, se va traduciendo en nuevas reflexiones e inquietudes. De este modo constatamos, hace varios años ya, que estos espacios de acceso, reflexión y circulación de lecturas y saberes de las comunidades que asisten a nuestros programas, debían trascender los espacios de encuentro gracias a la escritura y su circulación. El propósito que nos anima no es sólo ser el lugar de acceso y reflexión sobre los conocimientos acumulados y validados por las sociedades humanas y sus tradiciones, sino también espacios que generan la circulación y el intercambio de los saberes de las comunidades que asisten y participan de los programas de nuestras bibliotecas. Estos intercambios posibilitan el reconocimiento de la escritura como una práctica social que involucra diversas expresiones, tanto para la creación literaria, como para la escritura de la cotidianidad, de los saberes acumulados, de las experiencias vividas, de los sueños y 1 Coordinadora de los Programas de literatura, lectura, escritura y oralidad de BibloRed. Red Capital de Bibliotecas Públicas - BibloRed, Los lugares de la palabra. Bogotá: Secretaría de Educación del Distrito Capital – BibloRed, 2013. pp. 36. 2 aspiraciones. Prácticas que validan las escrituras como múltiples diálogos en diversas tipologías textuales. Además, con el fin de garantizar los derechos culturales de toda la población, BibloRed promueve la vinculación de todas las franjas poblacionales a prácticas de escritura. Por ello, hemos consolidado varios escenarios para la escritura abordada como un proceso que requiere reflexión, lecturas y relecturas, reescrituras, conversación y la retroalimentación de otros para concretarse. Espacios que se impulsan en nuestros 8 cafés literarios, en los 17 clubes de lectores infantiles y en los 17 clubes de personas mayores. Cerca de 1000 personas asisten regularmente a estos espacios de encuentro y conversación semanal para tratar diversas temáticas; escenarios de encuentro para resignificar la literatura, las memorias, las tradiciones y las historias de las comunidades. Estos encuentros con la lectura han sido el germen para propiciar la escritura, no sólo de creaciones literarias, sino de las experiencias compartidas de los asistentes. Además, periódicamente programamos talleres de creación literaria, de ensayo, redacción, crónica, entre otros; entendiendo que la escritura es un medio para difundir las ideas propias, su valoración colectiva y su incidencia en diversos ámbitos sociales. Por otra parte, se trata de ofrecer estrategias y herramientas para el ejercicio del pensamiento crítico y reflexivo, para establecer diálogos argumentativos entre los asistentes, y desde las áreas del conocimiento de interés de cada uno de ellos. La circulación de escritos de los asistentes a los programas de BibloRed, comenzó como un componente de los encuentros anuales de lectores, donde por franjas poblacionales, se reunían para el intercambio de experiencias y acciones alrededor de la lectura y la escritura. Para estos encuentros, se hacía una pequeña publicación con una recopilación de textos de los asistentes a los programas, que se repartían el día del evento. Esta entrega de publicaciones se inició con la publicación El banquete de los alunados, recopilación de las Memorias del 2do encuentro de cafés literarios y talleres de escritura de BibloRed del 2008 que fue editada en el 2009. A partir del año 2011 se añadió un Lado B a la publicación de las memorias con la creación del “Concurso de Cuento, Poesía y Dramaturgia”. El objetivo del concurso es reconocer los procesos vividos en los Talleres de Creación Literaria y otros programas de lectura y escritura de la franja de jóvenes y adultos, concurso que para este año llega a su cuarta versión. Otro espacio de consolidación de procesos de escritura, y que se realiza a partir de la oralidad y la memoria, ha sido el logrado en los diferentes clubes de personas mayores de BibloRed donde, gracias a la participación constante de las personas mayores, ha sido posible, además de orientar procesos de lectura y potenciar su reconocimiento como una práctica posible en todas las etapas de la vida; concretar los saberes de sus integrantes a través de la escritura. De estos procesos, han resultado tres publicaciones hasta la fecha, colección que hemos denominado Cuadernos mayores: Recetario. Libro de nuestras añoranzas y saberes. Sabores, regiones y tradiciones que brindamos a las nuevas generaciones (2012) que partía de las experiencias y saberes de los adultos mayores; Epístolas de la Memoria–y otras experiencias (2013), resultado de esos acercamientos a la lectura, donde las personas mayores fabularon sus experiencias de lectura en intercambios epistolares a para comunicarse con otros clubes de la Red; en un diálogo que superó las distancias entre las bibliotecas. La última publicación, en este momento en etapa de edición, es Elogio de las cosas y otros ingenios; que recopila algunos escritos producto del trabajo de los clubes de Personas Mayores en el último año, alrededor de la temática “historia de las cosas”, y que consistió en la recuperación de la memoria material y familiar que vive en aquellos tesoros que muchos guardan durante años, tesoros que pueden ser desde una aguja hasta una vieja fotografía. Las diferentes producciones escritas se dieron en diversos géneros como la crónica, el testimonio, el cuento, la poesía y los caligramas, dejando así una muestra tan amplia como la realidad de cada uno de los grupos que participó en este proceso. Con respecto a los procesos de escritura dirigidos a población infantil, uno de estos ejercicios se realizó en el 2012 cuando BibloRed, junto con la Embajada de Alemania en Bogotá y el Instituto Goethe, organizaron el concurso de cuento infantil “Un mundo de cuentos” con la recepción de 600 cuentos en todas la bibliotecas de BibloRed. Esta experiencia demostró el interés de la población infantil por compartir sus escritos y la importancia de orientar procesos de escritura para fortalecer las inquietudes creativas de niños y niñas. Por ello, y para continuar con procesos que motivaran la escritura creativa en la infancia, en 2013, se realizó el Primer concurso de cuento infantil BibloRed: Latinoamérica cuenta, que convocó particularmente a la población infantil entre los 7 a 12 años de edad que asiste regularmente a las bibliotecas, y aquellos que participan en los programas de escritura dirigidos a instituciones educativas; y en general a todos los niños y niñas de Bogotá. Se propuso entonces la creación de cuentos inspirados en diversos personajes latinoamericanos, reales y de ficción, que han desempeñado un papel vital en este territorio; para que los participantes tomaran sus hechos, vidas y obras como referentes para nuevas escrituras e interpretaciones. Alrededor de 1700 niños y niñas participaron de esta convocatoria. Otro ámbito primordial para provocar procesos de escritura es la franja de extensión de BibloRed, que tiene como fin articular acciones y estrategias de promoción de lectura y escritura con instituciones que atienden a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad que resultan de situaciones de desigualdad, de desventaja y discriminación; ya sea por causas de orden histórico, social, económico, cultural y biológico. Dichas condiciones suponen, en la mayoría de los casos, una relación casi inexistente con la escritura y la lectura, o reducido a su uso instrumental. Por ello, los programas de promoción de lectura y escritura en extensión, se realizan en instituciones que atienden poblaciones que no tienen acceso a la biblioteca por condiciones propias de su condición de vulnerabilidad y, por lo tanto, con escaso o ningún acceso a las posibilidades de la cultura escrita, el conocimiento y el arte. Ampliar esa relación es la labor de los promotores de lectura y escritura, para quienes es fundamental que esa relación con la cultura escrita sea significativa para la vida de las personas; y bajo la premisa de que la promoción de la lectura y la escritura es una práctica que no obliga sino que motiva a que las personas transformen sus concepciones relativas a la cultura escrita, para que puedan disfrutar de ella. En este contexto surgió la publicación Los lugares de la palabra, una muestra de los momentos significativos, los escritos y las voces que circulan en los programas de extensión, a través de los relatos y las experiencias particulares ocurridas en el 2012 en diversos espacios como Centros de resocialización, clínicas siquiátricas, cárceles, centros de atención a habitantes de calle, espacios de reunión con madres gestantes y lactantes adolescentes, entre otros; y de la que he extraído la cita con la que inicié esta intervención. Todas las publicaciones de BibloRed las pueden encontrar www.biblored.gov.co, y en las colecciones de sus 18 bibliotecas. en el portal Para cerrar, quiero compartir otro texto producto de estos espacios de encuentro alrededor de la lectura y la escritura, escrito por Melba Lucía Velázquez, integrante del club de personas mayores de la biblioteca Virgilio Barco. Ingredientes para ser feliz “Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace” Jean Paul Sartre. Sentada en el jardín de la casa paterna mientras observaba las dalias, los girasoles y la gran variedad de rosas que con tanto amor sembraba y cuidaba con gran esmero mi padre, llegaron a mi mente los recuerdos de mi juventud. Muchas veces me pregunto ¿por qué nos toca a nosotras las mujeres la misión de cocinar? cuando deberíamos estar disfrutando de una caminata, escuchando el trinar de los pájaros, la lectura de un buen libro, o quizá observar sin afán un bello amanecer o la puesta de sol, deleitarnos con el suave aroma de los árboles o escuchar el susurro del viento queriendo acariciar nuestro cuerpo. Tal vez por estar renegando no disfrutaba de lo que hacía, tiempo que le pude dedicar a la introspección mientras preparaba un extraordinario plato y hacer conciencia de la forma como asumo la vida. La receta más importante de la vida es sacarle el mayor provecho a lo que hacemos, combinando sabores, colores y aromas. De igual forma, nos damos cuenta de que poco a poco vamos inyectando amor y vamos dando trascendencia a lo que hacemos, para qué y para quiénes lo hacemos. Mi vida cambió con la formación de mi hogar, mis hijos le pusieron color a la vida y como los pétalos de una flor se fueron abriendo, uno a uno. Así empezó un aprendizaje que durante mi adolescencia no disfruté. Al igual que la preparación de un rico plato, lo primero es definir qué se va a preparar; luego, encontrar los ingredientes y mezclarlos en su medida para obtener el manjar. En la vida debemos definir qué queremos, buscar los elementos que necesitamos y trabajar diariamente con paciencia y dedicación en la combinación de los mismos para llegar a la meta. Así, diariamente, vamos ajustando la receta para que la preparación quede exquisita. Es por esto que cada día tomo conciencia de que cuando hacemos las cosas por obligación e imposición, y no con amor, no las disfrutamos. A partir de un momento de introspección inicié la búsqueda de los reales ingredientes para ser feliz. Es como preparar una deliciosa ensalada mezclando el color de las diferentes verduras con el tomate, el aguacate y una buena vinagreta. De esta forma di el primer paso para encontrar mi esencia, encontrar la paz conmigo misma y lograr una auténtica motivación para vivir en armonía, cooperación, confianza y respeto. Así es la vida, una semilla de felicidad que requiere que diariamente la rociemos junto a los seres que nos rodean, y así todos podamos recoger sus flores y frutos diariamente. Con esta comprensión de la vida recojo mis ingredientes: luz, color, aromas, belleza, paz, bondad, amor, ejercicio, respiración, ternura, comprensión, alegría… Preparando cada día mi propia receta y compartiéndola en familia, combino el amor para mí y para los demás, y el uso del cerebro y del corazón. Un trabajo diario de paciencia y dedicación. Melba Lucía Velásquez Gutiérrez –Virgilio Barco3 Red Capital de Bibliotecas Públicas – BibloRed. Recetario libro de nuestras añoranzas y saberes Sabores, regiones y tradiciones que brindamos a las nuevas generaciones. Cuadernos Mayores. Bogotá: Secretaría de Educación del Distrito Capital – BibloRed, 2012. p.p. 17. 3