Legitimidad y legalidad Zumaeta, Gustavo Adolfo. en la formación del ciudadano. Luján Derechos reservados conforme a Ley PRESENTACIÓN El presente trabajo es el resultado de observaciones que no se generaron al terminar los estudios universitarios, sino que más bien fueron el producto de interrogantes surgidas ya desde la confrontación, casi habitual, que significó para nosotros la escolaridad. Por supuesto, no es mi intención expresar, con esa pretensión psicoanalítica tan de moda, que el motivo de esta tesis es exorcizar los demonios que marcaron mi paso por una institución educativa en particular. Sin duda todos somos consecuencia de nuestras batallas personales, pero en mi caso singular, las interrogantes desde aquella temprana edad, estuvieron signadas por una búsqueda, casi siempre radical, por encontrar respuestas racionales que justificaran mi forma de “estar” con los demás. Quizá la época en la que me tocó ser adolescente pueda explicar mejor por qué, desde siempre, me interesó el tema de la formación del ser. La década del 70 estuvo cargada de “emociones” sociales. El proceso de cambios, por la intencionalidad (por lo menos, orientadora) de afectar la estructura del poder que había caracterizado el orden social hasta entonces, llevó el incómodo tema de la “lucha de clases” a las mesas de nuestros hogares. si bien en esos años, como ahora, todos nos sentíamos pertenecer a la “clase media”, en nuestra agenda juvenil se hizo latente la urgencia de ubicarnos políticamente y trascender, ir más allá, del conflicto generacional. Esto es, había que explicarnos en nuestros proyectos y compartirlos en un ideal que superaba la transformación de nuestras mentes adolescentes. Había pues que participar de la revolución. Así, como seguramente ha pasado tantas veces en la historia (lo que posteriormente comprendí), nos sentimos entonces fascinados por el grito que prometía, cautivados por las buenas nuevas. La euforia se contagió, nos vimos al borde del cambio de los tiempos. La vida se veía clara, comprendida. Pero pasó luego el tiempo, los anuncios no se cumplieron, los hechos mantuvieron su tristeza, su injusticia. Confundidos, no Legitimidad y legalidad Zumaeta, Gustavo Adolfo. en la formación del ciudadano. Luján Derechos reservados conforme a Ley entendimos la historia y agazapados, nos replegamos, sospechando ya nuestra peregrina ingenuidad. La década del setenta en el Perú esperó, aseguró, ver la transformación de la sociedad, si era posible, cambiándolo todo, desde la Reforma Agraria, hasta la Reforma Judicial, pasando impresionantemente, por la Reforma Educativa (incluso la muerte de la escuela), entre otros grandes proyectos innovadores de carácter estructural. El discurso contra institucional, antiautoritario, contracultural, tenía sus voces, sus profetas. Se escribieron los textos, las leyes, los decretos, pero la institución de la injusticia siguió allí: invicta, desafiante, acrecentando sus absurdos. Las formas autoritarias entonces cobraron renovado vigor, otra estrategia. Y sobrevinieron más de dos décadas de desencantos e infinitas claudicaciones. La Bestia prevaleció. Pero como dicen los abuelos “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”, al regresar de la valiosa experiencia europea y ser testigos de la caída del Muro, nos reincorporamos a la Universidad Nacional de San Marcos, la “decana de América”, aquella misma llena de problemas y vacía de presupuesto, donde pude ver y sentir que existía “la luz al final del túnel”. Y es que en sus aulas, me pude dar tiempo para encontrar lo que justificó siempre mi existencia: llegar a formar parte, participar, aunque sea tocando el tambor, de la vanguardia por alcanzar nuestros mismos sueños de justicia para todos. Me comprometí entonces a “existir” (como diría Sartre) consecuente con lo que era: un maestro de escuela tratando de aprender y comprender los principios del Derecho y las Ciencias Políticas. Mariátegui dijo alguna vez, con la claridad que lo caracterizaba, que “... toda revolución no prevé la que vendrá después, ni siquiera ante el hecho de portar en su vientre el germen que la ha de generar”. Hoy, terminados mis estudios de Derecho, esas mismas preguntas juveniles que me dieron un norte y sentido en la vida, tienen mayor vigor y las respuestas que llevo en mi equipaje, están cargadas de sabiduría mayéutica, aquella que muchos maestros entrañables, con generosidad, me entregaron. Legitimidad y legalidad Zumaeta, Gustavo Adolfo. en la formación del ciudadano. Luján Derechos reservados conforme a Ley Históricamente, las crisis, han dado lugar a una ebullición de propuestas innovadoras y ejemplos de vida entregadas a un ideal. Hoy, el reto de la formación del ciudadano es para mí, como para muchos colegas, la llave para abrir la puerta de la esperanza. Y eso ahora ocupa, justifica, nuestros desvelos académicos. El tema de nuestras tesis vincula pues las tres fuentes que han permitido mi formación profesional: la Educación, el Derecho y la Ciencia Política . Veinte años educando a la infancia, me han permitido distinguir “el bosque del árbol, para finalmente diferenciar con serenidad, el árbol, de la madera”, y los conceptos que aquí voy a analizar se inscriben siguiendo ese mismo derrotero. En relación a la estructura del que lo he dividido en capítulos que describir el problema endógeno que Ciudadanos. En la hipótesis central, de sostener que: trabajo que aquí he de desarrollar, diré siguen una lógica temática a partir de enfrenta nuestra sociedad: La falta de planteada en el primer capítulo, hemos “la mayor o menor conciencia de su calidad ciudadana por parte del individuo, determina la tolerancia de éste con el injusto, hecho que se materializa en la divergencia ostensible que hay casi siempre entre aquello que es legal y aquello que es legítimo en nuestra sociedad”. Luego, en el segundo capítulo, tras repasar los conceptos con los que nos manejamos al sostener nuestra tesis, dentro de los cuales analizamos las diferentes concepciones de ciudadanía, realizamos, en el capítulo tercero, un acercamiento al tema desde la perspectiva histórica. En el cuarto y en el quinto capítulos, desarrollamos una introspección en la realidad de nuestra sociedad peruana actual teniendo como base para nuestra evaluación los parámetros formativos (entre lo formal y lo real) y el diagnóstico de los problemas que enfrentan las instituciones educativas y judiciales en relación con el perfil del ciudadano (y su antagónico: el anticiudadano) resultante de estos procesos, que hoy por hoy, basa su supervivencia en la efectividad de la “extralegalidad” en todos los espacios de la vida en comunidad. Legitimidad y legalidad Zumaeta, Gustavo Adolfo. en la formación del ciudadano. Luján Derechos reservados conforme a Ley Por otra parte, en el capítulo siguiente tratamos de describir casos emblemáticos que ejemplifican la forma como “el problema del Estado, ha sido, él mismo” en gran número de ejemplos, y cómo es que nos encontramos con la paradoja de que ese mismo Estado, lleno de contradicciones, se ve hoy en la necesidad de encontrar puntos de conciliación con las entidades informales y extralegales surgidas como respuesta ciudadana, para encontrar a través de éstos, mecanismos eficaces de formación, formalización e institucionalización democrática. Asimismo, ya en el capitulo siete, describimos y analizamos aquellos instrumentos jurídicos que constituyen el bastión de la defensa de la legalidad; Vale decir, las acciones en materia de Garantías Constitucionales, que consideramos debieran ser reconocidos en su aplicación por la masa ciudadana, a efectos de que se materialice una verdadera sociedad de participación plena. Por último, en el capítulo final, luego de presentar la conclusiones a las que hemos arribado, esbozamos dos propuestas que bien ponderadas y aplicadas por quienes les corresponda, llevarían a promover una verdadera cultura de acción ciudadana a través de estrategias educativas y de formación de los que tienen a su cargo la alta responsabilidad de la función jurisdiccional. Llegar a ser uno mismo, al estar con todos, es la meta de la formación del ciudadano peruano, y en sentido, este trabajo, desde la Educación, el Derecho y la Ciencia Política, pretende ser un aporte o acaso un motivo para el debate enriquecedor del alma y la mente de los futuros abogados, maestros de ciudadanía.