Sección 2 | Capitulo 9 La participación en la III Encuesta Nacional de Percepción Pública de la Ciencia … del desarrollo tecnocientífico, incluso más que otros igualmente importantes como la evaluación de tecnologías, la ética de la tecnología y la formulación de políticas radicales. Finalmente, para el componente 4 las variables señalan una baja participación no solo porque en él no se identifican acciones decididas sobre el tema por parte del público, sino también porque se prefiere delegar a la autoridad competente el papel de reclamar sus derechos. Tales componentes reflejan igualmente una cuestión de fondo: el debate acerca de la participación pública desde interpretaciones elitistas e igualitarias. La visión elitista sugiere que las decisiones relativas a las cuestiones técnicas deberían estar en manos de los expertos y científicos. Algunos autores sugieren que la incompetencia humana limita la capacidad del público para que sea efectivamente adecuada respecto de decisiones complejas (lo que se ha llamado el modelo del déficit); expresan dudas acerca de que el público entienda cuestiones como la incertidumbre y la naturaleza de la ciencia, entre otros aspectos. Aparte de la ignorancia, otros factores como las actitudes, creencias y motivaciones del público pueden limitar su participación en las complejas decisiones de la ciencia y la tecnología. Contrario a tales argumentos, se propone que la mayor justificación para involucrar al público reside en el valor de los juicios que se hacen en los procesos de gestión y evaluación del riesgo (Rowe y Frewer, 2000). A diferencia de las interpretaciones igualitarias que se relacionan con una visión de la participación en términos de una ética normativa, en este caso, la participación proporciona poder para influir en las decisiones de los propios gobiernos (Lynn, 1990; Fiorino 1989, 1990). Otro argumento normativo se refiere al valor de la igualdad política; desde esta perspectiva la participación pública provee a los ciudadanos igualdad de oportunidades para influir en las decisiones de la sociedad (Rosenbaum, 1978). Al respecto, en varias preguntas (como la 614 A y B) se abre la opción para que los consultados dejen ver el carácter amplio e igualitario de la participación, así como su capacidad de influencia sobre el desarrollo científico y tecnológico, al lado de otros actores sociales e institucionales. Ahora bien, una vez se han definido los componentes, sus características y lo que significan en tanto indicadores de la participación, veamos la manera en que se presentan tales indicadores en las ciudades con los mejores resultados de acuerdo con el ACP. 355