ORGANIZATIONAL RESILIENCE Guillermo S. Edelberg D.B.A. Profesor Emérito Resilience, una de las palabras del título, mencionada con cierta frecuencia en los últimos años en las publicaciones especializadas de los países angloparlantes, significa, según el diccionario Webster, “1. La habilidad de volver a la posición inicial o de volver a la forma inicial luego de haber sido estirado o presionado. 2. La habilidad de recuperar rápidamente las fuerzas, el espíritu, el buen humor”. Se la traduce habitualmente como “resiliencia” así lo hacía cuando estudiaba ingeniería en la Universidad para describir las propiedades elásticas de determinados materiales pero una consulta online al diccionario de la Real Academia Española indica que éste no la incluye. Tampoco lo hace con el adjetivo resiliente. No obstante, me tomaré la libertad de utilizarlas porque decir, por ejemplo, “elasticidad organizacional” parece forzada. El empleo de las expresiones “resiliencia” y “resiliencia organizacional” proviene de observar que no todas las personas o empresas reaccionan de la misma manera cuando atraviesan o han atravesado circunstancias difíciles o desastres, tanto naturales como provocados por la mano del hombre. Algunas no los superan y desaparecen; otras recuperan las fuerzas y el espíritu, tal como señala la explicación del diccionario, y restablecen o mejoran la situación anterior a tales acontecimientos. No estoy seguro que el ejemplo citado a continuación sea el mejor para aclarar a qué nos referimos por resiliencia. Se refiere a un país y no a una empresa; pero el famoso discurso pronunciado por Winston Churchill el 13 de mayo de 1940 ante el Parlamento Británico al ser nombrado Primer Ministro en momentos en que peligraba la supervivencia de Inglaterra brinda una buena ilustración. Winston Churchill quien no era todavía Sir Winston expresó en aquella oportunidad, entre otras cosas, lo siguiente: Le digo a esta Cámara lo que les he dicho a los ministros que se han unido a este gobierno. No tengo nada que ofrecer excepto sangre, trabajo, lágrimas y sudor. Enfrentamos una de las más extraordinarias pruebas y tenemos por delante muchos, muchos meses de lucha y sufrimiento. ... Lucharemos por tierra, mar y aire con todo el poder y la fuerza que Dios nos ha dado para librar la guerra contra una tiranía monstruosa. ¿Por qué algunas personas o empresas son resilientes y otras, no? ¿A qué se debe la diferencia? ¿Cuáles son las características que las distinguen? ¿Se puede desarrollar resiliencia en las organizaciones? No es fácil contestar estas preguntas. El tema es relativamente nuevo, la terminología y los conceptos no son tan precisos como uno quisiera y no es factible pensar en una organización resiliente que a su vez no esté integrada por personas que también lo sean. 2 Distintos autores ofrecen distintas respuestas. En los textos se habla, a veces en forma intercambiable, tanto de resiliencia organizacional como de resiliencia personal, adaptación al cambio, flexibilidad, liderazgo, crisis, manejo del riesgo y empresas ágiles sin que ésta pretenda ser una lista exhaustiva. Un artículo señala tres características de las personas o empresas resilientes que se pueden encontrar, especialmente las dos primeras, en el ejemplo arriba citado a saber (Diane L. Coutu, How Resilience Works. Harvard Business Review. Boston: mayo de 2002): ! La habilidad de interpretar y enfrentar la realidad. No es tan sencillo como parece. Con cierta frecuencia se piensa que en ocasiones difíciles lo mejor es ser optimista. Esta actitud contribuye, aunque no siempre, a distorsionar la realidad. En otros casos se la niega. No es agradable aceptarla; ! La tendencia a encontrarle un significado a los tiempos difíciles. Las personas u organizaciones resilientes encuentran un vínculo entre un presente malo y un futuro mejor. Tal habilidad, que permite superar las dificultades del presente, se relaciona con los valores de las personas u organizaciones “porque ofrecen maneras de interpretar y dar forma a los acontecimientos”; y ! La habilidad de arreglárselas con lo que se tiene a mano. Esta característica se describe mediante la palabra bricolage (¡al fin una en francés!). Significa algo así como la habilidad de improvisar soluciones a los problemas sin poseer las herramientas o los materiales adecuados. Otro autor aconseja poner en práctica los principios enumerados a continuación para llegar a ser una organización resiliente: a) interpretar las experiencias en forma constructiva; b) adaptarse en forma positiva; c) asegurarse de poseer recursos externos adecuados, como ser asesoramiento, información, apoyo emocional, ayuda práctica y recursos financieros; d) expandir la capacidad para tomar decisiones más allá de los límites habituales; e) practicar bricolage (ver párrafo anterior); f) desarrollar la tolerancia ante la incertidumbre; y g) desarrollar sistemas de roles virtuales donde los equipos puedan funcionar aun ante la ausencia de uno o más de sus integrantes. (L. Mallak. Putting Organizational Resilience to Work. Industrial Management. Norcross: noviembre-diciembre de 1998). Un tercer autor dice así: “Las organizaciones, como las personas, deben ser resilientes para sobrevivir. Las organizaciones resilientes apoyan y alientan la resiliencia individual; pero también cultivan la resiliencia a través de la cultura y los sistemas organizacionales. Lo hacen a través de los siguientes medios: aceptación del cambio; promoción del aprendizaje, atención a todo aquello que funcione bien, conexión con la misión y los valores; comprensión de la identidad; y trabajo a través de otros. (M. L. Pulley, Building Organizational Resiliency. USBanker: Facing the Future of Banking. Nueva York: 2004). Antes de terminar, reproduzco las palabras por medio de las cuales D. L. Coutou, la autora citada más arriba, cierra su artículo: Tener suerte no es lo mismo que ser resiliente. La resiliencia es un reflejo, una manera de enfrentar y comprender el mundo grabada profundamente en la mente y el alma de una persona. Las personas y empresas resilientes enfrentan la realidad en forma tenaz, le encuentran significado a la realidad en lugar de desesperarse e improvisan soluciones de la nada. Otras no lo hacen. En esto consiste la naturaleza de la resiliencia, que nunca comprenderemos del todo.