T h e S CIE NCE of L I T T E R M A N A GE ME N T P R I M AV E R A D E 2 0 1 2 Prevención y clasificación de las lesiones de las patas: un enfoque nuevo Hace quince años, ¿quién hubiera pensado que las patas de pollo iban a ser una parte tan importante de la industria avícola de los EE.UU.? Hoy, las patas buenas son integrales para la rentabilidad de los complejos y, a menudo, son la parte más rentable del pollo. Las lesiones en las patas o las almohadillas plantares (pododermatitis o dermatitis de las almohadillas plantares) es la causa número uno de reducción del grado de las patas de pollo. Debido a que no hay un mercado para las patas de grado “B”, las lesiones en las almohadillas plantares pueden afectar gravemente los ingresos netos del complejo. La pododermatitis o dermatitis de las almohadillas plantares (DAP) es una erosión o ulceración de la planta de la pata de un ave causada generalmente por quemaduras de amoníaco. Las más afectadas son las almohadillas del metatarso, que son las que soportan más peso, mientras que, en los casos más graves, también se lesionan las almohadillas digitales y las membranas interdigitales. En casos muy graves, también se puede lesionar la región del tarso. Las lesiones del tarso se ven más frecuentemente con estiércol basado en paja y, por lo tanto, es raro verlas en la producción avícola de los EE.UU. Ver la Figura 1 para comprender la anatomía de la pata. Factores del desarrollo de la dermatitis de las almohadillas plantares (DAP) Se ha prestado mucha atención a las condiciones del estiércol durante aproximadamente la última semana de vida del ave, en relación con el desarrollo de la DAP. Sin embargo, las lesiones en las patas empiezan a formarse en la primera semana de vida del ave. La formación de amoníaco líquido en la superficie del estiércol se produce incluso con cantidades mínimas de estiércol húmedo. El nivel de apelmazamiento y la humedad del estiércol apelmazado del gallinero parecen tener un papel predominante en el desarrollo de las lesiones. La fuentes más frecuentes de amoníaco son los pequeños lugares húmedos que se encuentran debajo de los bebederos (conocidas comúnmente como donas) y las áreas apelmazadas que se encuentran junto a las paredes. Cuando los pollos recién nacidos se paran sobre esas áreas húmedas, el estiércol se les pega a las patas y el amoníaco del estiércol les empieza a erosionar la piel. Las lesiones visibles en las patas se evidencian cuando el pollo ya tiene 7 días y empeoran con el tiempo. Figura 1: Anatomía de la pata La Figura 2 muestra lesiones graves de un pollo de 7 días. Los exámenes seriales realizados con estas aves muestran que las lesiones no se cicatrizan, incluso si el estiércol se seca. Sorprendentemente, en los gallineros con estiércol seco, las plantas de las patas de las aves están muy limpias y es inusual encontrar lesiones en las almohadillas plantares de las aves con patas limpias. Los niveles de amoníaco del ambiente no parecen influir en el desarrollo de la DAP. Los dos factores que se deben tener en cuenta, en relación con el desarrollo de las lesiones, son los niveles significativos de amoníaco en las zonas profundas del estiércol y la humedad de la superficie del estiércol. El amoníaco en fase gaseosa no parece ser suficientemente irritante para la piel de las patas. Sin embargo, el amoníaco en forma de solución, que se encuentra en las áreas húmedas del estiércol, es corrosivo para la piel y causa el desarrollo de la DAP. Los gallineros sin amoníaco o con poco amoníaco al nivel de las aves pueden tener un porcentaje alto de DAP si el estiércol está húmedo. Eso se ve con más frecuencia en los gallineros nuevos o con estiércol nuevo, en el que la humedad relativa es alta a pesar de que el nivel de amoníaco no lo es, y el estiércol es resbaladizo. Al mismo tiempo, los gallineros que tengan humedad en forma de “cuartos de donas” bajo los bebederos, debido a pérdidas en las boquillas, pero con estiércol muy seco en el resto del gallinero, tendrán igualmente una cantidad sustancial de aves con lesiones en las patas. Prevenir la DAP Las tres claves para prevenir las lesiones en las patas son: ventilar los gallineros para mejorar la humedad relativa (HR), a fin de prevenir la acumulación de humedad cerca de las cañerías de los bebederos/comederos y de las paredes, controlar los bebederos para prevenir pérdidas y acidificar la superficie del estiércol para neutralizar el amoníaco. En los gallineros ventilados a través de una cortina o con paneles fijos para la entrada del aire, es difícil mejorar la humedad relativa, debido a que el aire que entra en los gallineros no tiene la velocidad suficiente para circular por el techo sino que cae directamente al piso y aporta humedad al suelo. En un estudio realizado por Weaver y Meuerhof (1991), criar aves con una HR del 45% redujo sustancialmente las lesiones en las patas, en comparación con la crianza con una HR del 75%. Las aves del grupo con HR del 75% tuvieron tres veces la cantidad de quemaduras por amoníaco en las patas que las aves del grupo con HR del 45% y la gravedad de las lesiones del primer grupo fue mayor. Además de reducir la humedad en la superficie del estiércol, también es importante acidificar el estiércol con el acidificante PLT®, para neutralizar el amoníaco que se encuentra en solución. Con una proporción de PLT® adecuada a la antigüedad del estiércol y con la aplicación de una pequeña cantidad adicional en las áreas húmedas, se ayudará a neutralizar el amoníaco en solución. Figura 2: Lesiones graves de un pollo de 7 días Sistema de calificación de la DAP En esos sistemas de calificación, la superficie total que cubren las lesiones determina la calificación de la pata, en vez de la profundidad de la lesión. Esos sistemas de calificación también están diseñados para el procesamiento, con el fin de evaluar el rendimiento de las granjas que no estén verticalmente integradas en la planta. Sin embargo, en las plantas de procesamiento de los Estados Unidos, las patas se evalúan por su potencial de exportación y no según el bienestar de los animales. Las mediciones para la calificación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por su sigla en inglés) son mucho más estrictas que las mediciones para el bienestar animal de la U.E. El USDA clasifica las quemaduras por amoníaco como “heridas que se están resolviendo o cicatrizando” y permite 13 lesiones pequeñas (< 0,5 pulgadas), 6 medianas (> 0,5 a 1 pulgada), ó 3 grandes (> 1 pulgada) por cada muestra de 50 patas seleccionadas aleatoriamente. A fin de que un sistema de calificación de la DAP sea útil en los EE.UU., se necesita una escala de calificación que coincida con el sistema del USDA. Asimismo, es útil que el sistema de calificación pueda utilizarse en la práctica con aves jóvenes para predecir la calificación de un averío en el momento del procesamiento. Después de numerosas evaluaciones con grandes cantidades de aves en una amplia variedad de granjas, se diseñó el siguiente sistema de calificación de tres grados para calificar a las aves de 7 a 10 días de edad, a fin de predecir cuál será la calificación del averío en la planta de procesamiento. La calificación de las aves de esa edad permite tomar medidas correctivas para prevenir un mayor deterioro de las patas y facilita la toma y el manejo tanto para las aves como para el calificador. • Solo se califica la planta de la pata del ave. Las patas que tengan tierra deben lavarse antes de la calificación. • Se califican ambas patas y se registra la calificación más alta. • Deben evaluarse 30 aves por gallinero como mínimo. Figura 3: Calificación cero Figura 4: Calificación uno, enrojecimiento sin erosión Figura 5: Calificación uno, enrojecimiento sin erosión Figura 6: Calificación dos, erosión y rotura de la almohadilla del metatarso Figura 7: Calificación dos, rotura entre las escamas de la almohadilla del metatarso Calificación: cero Calificación: uno Calificación: dos La calificación “cero” indica que el ave no presenta signos de enrojecimiento ni hemorragias leves debido a la rotura de capilares que tienen la apariencia de ramas rojas bajo la piel (petequiación). La piel está intacta. Pueden presentar algunas manchas en las almohadillas plantares. Las aves con calificación “uno” tienen almohadillas plantares con enrojecimiento leve o petequiación. Pueden presentarse pequeñas roturas de la piel entre escamas individuales. Pueden ser pequeñas como un punto. Si la pata tiene un callo o una proliferación de escamas sin una rotura de la piel, se clasifica como “uno”. Las aves calificadas como “dos” tienen erosiones en las patas que han comenzado a romper la piel. Pueden tener formas circulares o irregulares. Los callos o la proliferación de escamas con roturas en la piel se clasifican como “dos”. Las aves calificadas como “uno” presentarán lesiones pequeñas, de menos de ½ pulgada, mientras que las aves calificadas como “dos”, presentarán lesiones que se categorizan como medianas o grandes según el sistema de graduación del USDA. La proporción de aves de cada categoría puede empeorar cuando las aves estén en edad de procesamiento pero casi nunca, en general, nunca, mejora. 3 claves para prevenir la DAP - ventilar para mejorar la humedad relativa - prevenir la humedad en la superficie del estiércol - acidificar el estiércol Impacto del tratamiento con PLT® en la prevención de las lesiones de las patas El uso de PLT® para neutralizar el amoníaco en la superficie del estiércol es una buena herramienta administrativa para prevenir la formación de lesiones en las almohadillas plantares. Una demostración que se llevó a cabo en el verano y el otoño de 2004 reveló mejoras significativas en la calidad de las patas en las granjas que utilizaron PLT® en la cámara de cría. Diez granjas (618.204 aves) utilizaron 50 lb. de PLT® y seis granjas (463.177 aves) no trataron el estiércol. Las aves criadas con PLT® presentaron mejoras significativas en la calidad de las patas con un 55% de aves sin lesiones en las patas, en comparación sólo con el 16% en el grupo de aves de control. En el grupo con PLT®, las lesiones graves en las patas se redujeron un 19% y las lesiones leves en las patas, un 20% menos que en el grupo de aves de control. También se mejoró significativamente el rendimiento de las aves criadas con PLT® con una mejora de tres puntos en la conversión de alimentos (1,77 en comparación con 1,80) y una mejora de un punto en el peso. Tabla 1: Calificación de las almohadillas Control PLT® Al+Clear® MicroTreat® “P” 0 10,3 67,5 47,8 35,6 1 11 18,4 32,2 23,0 2 78,7 14,1 19,9 41,4 En un estudio controlado que se completó en Colorado Quality Research, se compararon las almohadillas plantares de las aves criadas con estiércol no tratado, PLT®, Al+Clear, y Microtreat-P en el momento del procesamiento. De todas las aves criadas con PLT, el 67,5% no presentó lesiones, y en el grupo de control, el 10,3% (ver la Tabla 1). El uso de PLT® para acidificar el estiércol, junto con una ventilación adecuada para mejorar la humedad relativa, garantizan el éxito para maximizar la cantidad de patas de grado “A” durante el procesamiento. Ekstrand, C., Carpenter, T.E., Andersson, I. y Algers, B. “Prevalence and control of foot pad dermatitis in Sweden.” British Poultry Science 39:318-324, 1998. Pagazaurtundua, A. y Warriss, P.D. “Measurements of footpad dermatitis in broiler chickens at processing plants.” Veterinary Record 158:679-682, 2006. Weaver, W.D. y R. Meuerhof. ‘The effect of different levels of relative humidity and air movement on litter conditions, ammonia levels, growth and carcass quality for broiler chickens.” Poultry Science 70:746-755, 1991. 30354 Tracy Road, Walbridge, Ohio 43465-9792 • Teléfono: 419.666.9838 • 888.858.4425 • Fax: 419.666.1817 • www.JonesHamiltonAg.com