EL SER HUMANO DESDE LA PSICOLOGÍA. ÍNDICE INTRODUCCIÓN 1. PERCEPCIÓN. 1.1 TEORÍAS SOBRE LA PERCEPCIÓN. 1.2 CARACTERÍSTICAS DE LA PERCEPCIÓN HUMANA. Límites físicos. La percepción es un proceso de selección. 1.3 ALTERACIONES DE LA PERCEPCIÓN. 2. MEMORIA E IMAGINACIÓN. 3. TIPOS DE CONDUCTA. 3.1 Conducta instintiva. 3.2 Conducta aprendida. Tipos de aprendizaje. 3.2.1 El condicionamiento respondiente o clásico. 3.2.2 El condicionamiento operante. 3.3 Conducta inteligente. 3.3.1 La inteligencia como capacidad computacional. 3.3.2 La inteligencia como capacidad de abstracción. 3.3.3 La inteligencia como capacidad de autodeterminación. 3.3.4 Inteligencia emocional. INTRODUCCIÓN El ser humano es ante todo un ser vivo que se relaciona con el mundo, que está abierto a él, es por tanto un complejo receptor de la realidad que le rodea. La percepción es la forma como nuestra mente se abre al mundo, entra en contacto con él. Esta apertura al mundo es la primera condición de nuestro comportamiento inteligente. Otra capacidad de nuestra mente es la capacidad de aprender: somos capaces de retener grandes cantidades de información y de cambiar nuestra conducta como consecuencia de un aprendizaje. Además, el hombre es capaz de dirigir su aprendizaje, puede decidir qué aprender y cómo aprenderlo porque, no lo olvidemos, es inteligente. Los animales también son capaces de aprender, pero la diferencia entre la capacidad de aprendizaje humana y animal es enorme: los animales más inteligentes se quedan muy lejos de la capacidad de aprendizaje humana. 1. PERCEPCIÓN. La percepción es la "ventana" a través de la cual el hombres está abierto al mundo. Es el acto por el cual el sujeto se dan cuenta de cuanto le rodea y lo entiende como algo significativo para él. La percepción sería una experiencia que transforma la información de los sentidos en algo organizado y con sentido. 1 La percepción humana se diferencia de la percepción animal porque mientras la animal responde exclusivamente a los instintos, la humana es una percepción inteligente: en la percepción humana tienen gran importancia: 1. Su experiencia anterior, educación, cultura... 2. El proyecto que ha hecho de su vida. 1.1 TEORÍAS SOBRE LA PERCEPCIÓN. Numerosas teorías han intentado explicar el modo como percibimos. Una de las más conocidas es la Escuela de la Forma (Gestalt, en alemán). Según esta escuela la "forma", el campo perceptivo se organiza por sí mismo, según leyes propias, prescindiendo de la actividad del sujeto. Ley de figura y fondo. El objeto tiende a resaltar, mientras el resto parece quedar en el fondo. Ley de proximidad. Los estímulos próximos en el espacio tienden a ser percibidos formando un sola figura. Ley de semejanza. Los estímulos similares o parecidos tienden a ser integrados en una misma figura. Ley de clausura. Se tiende a cerrar la figura que aparece incompleta. Ley de simplicidad. Se organizan los estímulos buscando la figura más sencilla, la que exige menos esfuerzo al sujeto. 2 Ley de contraste. La percepción de un elemento de una figura depende de la relación que mantenga con el resto de los componentes de la misma. 1.2 CARACTERÍSTICAS DE LA PERCEPCIÓN HUMANA. Normalmente pensamos que el mundo que percibimos a través de nuestros sentidos es "el mundo en sí", es decir, que nosotros percibimos el mundo tal como es y no caben otras formas de percibirlo. Sin embargo nuestra fisiología, nuestra personalidad, nuestra cultura... condicionan nuestra forma de ver el mundo. Límites físicos. Un estudio de la capacidad física del hombre para percibir y de sus condiciones psicológicas en la percepción nos muestran que el mundo que percibimos es "el mundo del hombre", pero que puede ser percibido de otra forma a través de sentidos diferentes a los nuestros o ampliando las posibilidades de los que ya tenemos. De todos los tipos de rayos, luces u ondas (rayos x, luz ultravioleta o infrarroja, microonda, frecuencias de radio), sólo percibimos 1/70 . Además, no solamente podemos percibir una mínima parte de los posibles estímulos: sino que los que nos llegan son demasiados y tenemos que seleccionar entre ellos. El cerebro no puede procesar toda la información que recibe. Al sistema nervioso central llega la información de unos 260 millones de células visuales, 48.000 células auditivas, y más de 78.000 células receptoras para los otros sentidos. Para poder procesar solamente la información recibida por los dos ojos, el cerebro humano debería tener un tamaño desmesurado. La percepción es un proceso de selección. ¿Por qué percibimos unas cosas y no otras? La percepción es selectiva. Y la selección se realiza mediante mecanismos como la atención, nuestra personalidad, nuestra cultura y nuestra inteligencia. La atención. Es un mecanismo de selección activa de la información recibida, y también un mecanismo de alerta. Su importancia se basa en el hecho de que la información que recibimos es normalmente excesiva y, en cambio, los recursos del individuo son limitados. Así, la atención permite dirigir los recursos mentales, concentrándolos en una sola tarea o 3 repartiéndolos entre dos o más. Una tarea complicada requerirá la concentración de todos los recursos sobre ella sola. Los factores que determinan la atención son muy numerosos: a) Algunos afectan a la información misma: un objeto llama más o menos la atención según sea la posición del estímulo respecto al observador (¿en qué parte de la página de un periódico colocaría un anuncio para que se viera más?); igualmente respecto a la intensidad (absoluta y relativa), tamaño, color, luminosidad; movimiento y cambios; novedad, etc. b) Otros afectan al sujeto: fundamentalmente, el interés, determinado por las necesidades del momento, motivaciones personales, impulsos básicos, gustos y ocupaciones profesionales, etc. Por el contrario, se puede dar el fenómeno de defensa perceptiva para estímulos desagradables (no oímos lo que no queremos oír, mientras que nuestro oído se aguza extraordinariamente para lo que nos interesa). Personalidad y cultura. Percepción selectiva es la tendencia a ver u oír sólo aquellos hechos que van en apoyo de nuestras creencias y a no hacer caso de los demás. Muchas veces percibimos lo que estamos dispuestos a percibir, lo que queremos percibir, lo que nos interesa, lo que esperamos percibir, lo que hemos aprendido a percibir. Es decir, en la percepción influyen las motivaciones, las expectativas, los hábitos, los recuerdos, las experiencias anteriores, la cultura, el aprendizaje, la propia personalidad. Todos estos factores subjetivos intervienen de la siguiente manera: a) En la selección de datos: se dice que cada uno cuenta de la fiesta según le ha ido en ella; atendemos a aquello que nos interesa y pasamos por alto todo lo demás... b) En la interpretación de los datos: en especial, las expectativas determinan lo que vamos a percibir. El que tiene mucha hambre o necesidades de cualquier otro tipo interpreta la realidad desde una perspectiva muy diferente a la de espectador más imparcial. c) En el contenido de la percepción misma: los deseos, los recuerdos, las situaciones afectivas se añaden a la percepción; no percibimos simplemente, por ejemplo, a "mi vecino", sino a mi amable vecino, que siempre está dispuesto a hacerte un favor; ni percibimos sin más "este libro", sino "este rollo de libro" . 4 La cultura ejerce un papel fundamental en el momento de percibir. Nos han enseriado a percibir y este aprendizaje determinará toda nuestra actividad perceptiva posterior. El hombre de la ciudad está ciego, para muchas cosas que el hombre del campo percibe en su propio terreno. Lo mismo se podría decir de las diversas nacionalidades: ¿cómo nos saben las bebidas y platos típicos de otros países?, ¿cómo ve los toros el turista inglés? Además, el percibir es algo sometido a un proceso de enriquecimiento -debido a la experiencia y el aprendizaje- desde las percepciones rudimentarias del recién nacido hasta el refinamiento perceptivo del catador de vinos, el cazador, el amante de la música, el gourmet, etc. 1.3 ALTERACIONES DE LA PERCEPCIÓN. La alucinación es una percepción sin objeto, es decir, carente de estímulos exteriores: es un producto de la mente. Existen muy diversos tipos de alucinaciones: auditivas visuales, táctiles, gustativas, etc. Incluso existen alucinaciones negativas (falta de percepción de estímulos reales). Un sujeto normal puede sufrir alucinaciones en determinadas circunstancias (al adormecerse o, menos frecuentemente, al despertarse). Pero en general se deben a afecciones de los receptores periféricos, lesiones localizadas en los centros nerviosos, enfermedades mentales (esquizofrenia: alucinaciones acústicas) o el resultado de sustancias alucinógenas. Las ilusiones, por el contrario, corresponden a estímulos externos y surgen de un modo absolutamente normal, por una mala interpretación de esos estímulos. En general, las ilusiones se explican por las leyes de la percepción. 2. MEMORIA E IMAGINACIÓN. La memoria posibilita el resto de las actividades mentales ya que sin ella perderíamos toda la información que captamos en la percepción. Memoria es la capacidad de adquirir, retener y reproducir la información. La inteligencia utiliza los datos de la memoria y puede influir en qué cosas almacena, por eso la memoria no es un mero almacén capaz de repetir números, conjugaciones o fechas sino que es el punto de partida –tras la percepción- de una actividad inteligente que no tenga que comenzar siempre de cero. 5 La imaginación es no sólo la capacidad para reproducir imágenes percibidas sino también la capacidad para manipularlas. Prácticamente no hay procesos mentales en los que no intervenga la imaginación: forma parte de la percepción cuando imaginamos la parte de atrás del objeto percibido, de la memoria ya que a menudo recordamos a base de imágenes, de la inteligencia porque la resolución de problemas se hace imaginando posibles soluciones. La creatividad (inventar historias, pinturas, etc.) es una actividad fundamentalmente imaginativa, así como los sueños (imagino situaciones, sucesos, etc.). Si la memoria nos permite conservar el pasado, la imaginación nos permite anticipar el futuro (planes, previsiones, etc.) y nos hace actuar para conseguir lo que imaginamos. 3. TIPOS DE CONDUCTA. Los seres vivos tenemos que enfrentarnos continuamente a una serie de retos, desde buscar alimento a aprobar bachillerato son situaciones que requieren saber qué hacer en cada caso, es decir, desarrollar algún tipo de conducta. 3.1 Conducta instintiva. a) Es una conducta específica y no individual, es decir, es la misma para todos los individuos de la especie. b) Es una conducta innata, hereditaria, no aprendida. La práctica podrá mejorar la ejecución de tal conducta haciéndola más certera y eficaz, pero el patrón de la conducta no se aprende con la práctica. c) La conducta instintiva es estereotipada y rígida: una vez desencadenada se ejecuta toda ella en bloque sin adaptación alguna a circunstancias nuevas. Los animales poseen un gran número de instintos, pero no así el hombre Por ello el hombre debe aprender prácticamente todo. 3.2 Conducta aprendida. Tipos de aprendizaje. La realidad que percibimos está continuamente cambiando por lo cual nos vemos obligados a desarrollar nuevas conductas para desenvolvernos en ella. Por aprendizaje se entiende un cambio más o menos permanente de conducta que ocurre como resultado de la práctica. Significa, por tanto, la aparición de una conducta nueva -que posee un alto grado de permanencia- y que surge como consecuencia de la actividad y experiencias anteriores. 6 3.2.1 El condicionamiento respondiente o clásico. El condicionamiento respondiente (o "clásico") fue descubierto por el fisiólogo ruso I.P.Pavlov (1936). Pavlov estudiaba las secreciones digestivas, cuando observó que los perros que utilizaba, segregaban saliva ante la sola presencia de la comida o incluso cuando se acercaba el cuidador con la comida sin que los perros pudieran verla ni olerla. Durante un tiempo, cada vez que iba a dar de comer a su perro hacía sonar una campanilla de manera que el perro asociara el sonido de la campanilla con el hecho de comer. Al cabo de ese tiempo, cuando sonaba la campanilla el perro salivaba igual que si viera u oliera la comida. Un estímulo (comida) produce de modo natural -como acto reflejo-una respuesta en el animal (salivación). Entonces a este estímulo se le asocia otro que de por sí es neutro (sonido de la campanilla); cuando la asociación se consolida, el estímulo neutro adquiere la misma capacidad estimulativa del estímulo natural (es decir, queda condicionado o determinado para producir la misma respuesta). En realidad, lo que sucede es que el animal ha aprendido a dar la misma respuesta ante un estímulo neutro que ante un estímulo "natural". ESTÍMULO NO CONDICIONADO: aquel estímulo que provoca naturalmente una respuesta sin necesidad de aprendizaje previo. La comida provoca salivación sin necesidad de aprendizaje. RESPUESTA NO CONDICIONADA: aquella conducta que se produce como respuesta a un estímulo sin necesidad de aprendizaje previo. Para salivar no hace falta que el perro aprenda nada. ESTÍMULO INDIFERENTE O NEUTRO: cualquier objeto o sensación que no provoca de suyo una determinada respuesta, es indiferente o neutro respecto de tal respuesta. El sonido de la campanilla, antes de producirse el condicionamiento, es indiferente respecto de la salivación y secreción de jugos gástricos. ESTÍMULO CONDICIONADO: aquel estímulo originalmente indiferente que se asocia a un estímulo no condicionado llegando a provocar la respuesta que corresponde a éste. El estímulo condicionado es el sonido de la campanilla que al asociarse con la comida provoca la misma respuesta que ésta. RESPUESTA CONDICIONADA: aquella respuesta que se produce como reacción a un estímulo inicialmente neutro cuando se ha convertido en condicionado. La salivación del perro es una respuesta condicionada cuando se produce al oír el sonido de la campanilla, después de producirse el condicionamiento. Importancia del condicionamiento clásico. El condicionamiento clásico tiene gran importancia para el comportamiento humano. Muchas reacciones emocionales extrañas incluso enfermizas de las personas tienen su 7 origen en condicionamientos que a menudo remontan a la infancia, este es el caso de multitud de fobias (miedos infundados). Estás técnicas son utilizadas también en publicidad. 3.2.2 El condicionamiento operante. Uno de los principales representantes de esta escuela es B.F. Skinner. Encerraba gatos o ratas en jaulas dotadas de un mecanismo sencillo para abrirlas desde dentro. El animal intentaba salir (sobre todo si estaba hambriento y veía comida fuera) y comenzaba a agitarse en el interior de la jaula; en uno de los movimientos daba casualmente al mecanismo y conseguía salir (recibiendo así la recompensa, que es posterior a su acción u operación). Si se repite la misma situación, se observa que el animal termina por aprender el mecanismo de salida: el número de ensayos y errores se va reduciendo hasta que el aprendizaje se perfecciona. CONDICIONAMIENTO OPERANTE: tipo de aprendizaje que se logra en tanto que el sujeto asocia la realización de cierta conducta con la obtención de resultados positivos o negativos. Se llama operante por que el sujeto aprende a realizar ciertas operaciones con vistas a que se produzca un resultado. REFUERZO: cualquier estímulo que aumenta la probabilidad de que cierta conducta sea repetida por el sujeto. Lo esencial del refuerzo es que favorece la repetición de la conducta. Pero, como es obvio, la repetición de una conducta puede ser favorecida (reforzada) tanto positiva como negativamente: positivamente, si como resultado de la conducta se añade algo agradable y negativamente, si como resultado de la conducta se suprime algo desagradable (dolor, estado de ansiedad, etc.) Tanto en un caso como en el otro se premia la conducta realizada y por eso el refuerzo (tanto el positivo como el negativo) se denomina también premio. CASTIGO: cualquier estímulo que disminuye la probabilidad de que cierta conducta sea repetida por el sujeto. Importancia del condicionamiento operante. El condicionamiento operante de la conducta de los animales permite al hombre utilizar las habilidades de estos: así, se utiliza el olfato de los perros para combatir el contrabando de ciertas mercancías. Un ejemplo aún más curioso: la agudeza visual de algunas aves puede utilizarse para detectar náufragos desde un helicóptero; para ello se les enseña a picotear en una tecla cuando ven algo amarillo ya que este es el color de los botes y chalecos salvavidas. Por otra parte el mecanismo del condicionamiento operante está en la base del aprendizaje humano. La experiencia y los estudios de los psicólogos confirman que un factor primordial para el aprendizaje es que el sujeto esté motivado, es decir, que lo que ha de 8 aprender está conectado con sus intereses deseos y aspiraciones del tipo que sean (desde el alimento para el pez o la paloma hasta el placer estético o el triunfo social que constituyen motivos en la vida humana). 3.3 Conducta inteligente. El desarrollo del cerebro y la progresiva complicación de la tareas y de las situaciones hizo posible que surgiera en el hombre esa capacidad que llamamos inteligencia y que nos ha constituido en una especie sustancialmente diferente y superior al resto de las especies que conocemos. Se pueden dar varias definiciones de la inteligencia que se complementan y se entrecruzan entre sí: 1ª La inteligencia es la capacidad computacional, es decir, la capacidad de realizar operaciones mentales con diversas informaciones. 2ª La inteligencia se caracteriza por crear y manejar "irrealidades", es decir, es capaz de abstraer. 3ª La inteligencia es un modo de adaptarse al medio que inventa posibilidades, es la capacidad de suscitar, dirigir y controlar las operaciones mentales, es decir, dirige la conducta. Estas funciones se pueden utilizar plenamente una vez acabado su necesario desarrollo en los primeros años de vida, pero esto no quiere decir que todas las personas lleguen a una utilización plena de sus capacidades inteligentes: la conducta de una persona puede estar dirigida por la costumbre, otras personas, la sociedad en su conjunto y no por decisiones inteligentes. 3.3.1 La inteligencia como capacidad computacional. Sería el concepto de inteligencia que utilizamos cuando hablamos de la inteligencia artificial: los ordenadores. En este sentido, como procesadores de información y manipuladores de símbolos (números por ejemplo) hemos sido superados ampliamente por estas máquinas. Sin embargo, esta es la utilización más simple y menos importante de la inteligencia: el ordenador no se plantea otros fines y otros problemas que los que la mente humana le plantea a él, es una herramienta que perfecciona una capacidad del hombre pero que no puede sustituirlo al menos por ahora. Todavía están muy lejos las películas de ciencia ficción en las que los ordenadores toman decisiones inteligentes que atentan incluso contra la existencia del hombre. 9 3.3.2 La inteligencia como capacidad de abstracción. Se puede definir a la inteligencia como la capacidad para elaborar esquemas mentales que le permitan resolver problemas cuya solución no es evidente, la capacidad para solucionar problemas que nunca antes se nos habían planteado. Entendida de esta forma, como capacidad de abstracción, sería algo propiamente humano. Por ejemplo: se enseña a coger agua de un tonel para apagar un fuego y poder coger comida, después se le pone una barca y se le enseña a coger agua para ducharse, cuando ha aprendido ambas cosas se le pone en la barca y un poco más alejada, unida por una cuerda se le pone otra barca con un tonel, se prende fuego en la barca que está el mono y en lugar de coger agua del lago para apagar el fuego como hacía para ducharse, pasa por la cuerda, a la otra barca para coger agua del tonel y volver de nuevo para apagar el fuego. Esto es así porque no sabe realizar esquemas mentales que relacionen el agua del lago con el fuego sino que sólo repite los esquemas aprendidos: no tienen capacidad abstractiva. 3.3.3 La inteligencia como capacidad de autodeterminación. El hombre es libre para elegir porque es inteligente, por eso se puede autodeterminar. La autodeterminación es la capacidad de suscitar, controlar y dirigir sus operaciones mentales que tiene el sujeto. La autodeterminación actúa por medio de proyectos, un proyecto es una irrealidad pensada a la que entrego el control de mi conducta. La inteligencia se dedica a la realización de ese proyecto y toda mi conducta se reorganiza para conseguirlo: el proyecto de escalar una montaña hace que todos mis actos se encaminen hacia ese proyecto: percibo las cosas de diferente manera, me preparo físicamente, aprendo a predecir el tiempo, etc.; quien no se plantea escribir una novela no encuentra en la realidad frases o situaciones diferentes; quien proyecta ir a la universidad dedica todos sus esfuerzos a estudiar y aprobar el curso, etc. De esta forma, en la medida que hago proyectos, me voy autodeterminando, me voy eligiendo a mí mismo, voy decidiendo qué y cómo voy a ser y a qué voy a dedicar mis esfuerzos, mi tiempo. La capacidad humana de proponerse fines, transformar el medio en el que vive y servirle de instrumento para ser libre es exclusivamente humana. El hombre mediante su inteligencia es capaz de "crearse" su vida, de llegar a ser lo que él quiere ser, cosa que para los animales es imposible. Por su inteligencia el hombre dirige su conducta, conoce la realidad e inventa posibilidades, es capaz de suscitar, dirigir y controlar sus operaciones mentales. Hay que subrayar que esta capacidad humana que le permite ser libre en la práctica, no es una capacidad absoluta. Es decir, cualquier persona no puede elegirlo todo sino que está 10 condicionado por la situación en la que se encuentra: no sólo sus condiciones materiales como el dinero que tenga, sino también sus condiciones psíquicas como su personalidad. Todos los aspectos que configuran nuestra personalidad influyen en nuestra conducta y nuestras decisiones pero siempre queda un resquicio por pequeño que sea, para nuestra libertad. Todas mis capacidades (percepción, memoria, aprendizaje) son capacidades inteligentes, es decir, son capacidades que en muchos casos, son guiadas por la inteligencia: cuando ven un paisaje no lo interpretan igual un cazador o un artista, su mirada es inteligente, no está guiada por sus instintos sino por su mente; el cazador busca una presa y no se fija en la belleza del paisaje, el artista se fija en la belleza no en las buenas piezas de caza. Su mirada depende del proyecto que han elaborado, de la autodeterminación que han realizado. 3.3.4 Inteligencia emocional. Aunque cuando hablamos de inteligencia normalmente hacemos referencia a cuestiones relacionadas con el razonamiento, la lógica, resolver problemas, aprender, etc., en los últimos años se ha vuelto a recuperar una parte de la persona que estaba bastante olvidada y que sin embargo tiene un papel fundamental en todo nuestro comportamiento: las emociones. De esta forma se han vuelto a unir dos dimensiones en la práctica inseparables, inteligencia y emociones. Los sentimientos son indispensables para la toma racional de decisiones, porque nos orientan en la dirección adecuada para sacar el mejor provecho a las posibilidades que nos ofrece la fría lógica. Por lo tanto, ambos componentes de la mente aportan recursos complementarios: el uno sin el otro resultan incompletos e ineficaces y por eso es tan importante la educación emocional, tanto para orientar correctamente la parte cognitiva como para no caer en la frustración, la ansiedad y el estrés. Aspectos ambos fundamentales para conseguir la felicidad. Esta inteligencia se caracteriza por: Conciencia de uno mismo: es la capacidad de reconocer y entender en uno mismo las propias fortalezas, debilidades, estados de ánimo, emociones e impulsos, así como el efecto que estos tienen sobre los demás y sobre el trabajo. Autorregulación o control de sí mismo: es la habilidad de controlar nuestras propias emociones e impulsos para adecuarlos a un objetivo, de responsabilizarse de los propios actos, de pensar antes de actuar y de evitar los juicios prematuros. Automotivación: es la habilidad de estar en un estado de continua búsqueda y persistencia en la consecución de los objetivos, haciendo frente a los problemas y encontrando soluciones. 11 Empatía: es la habilidad para entender las necesidades, sentimientos y problemas de los demás, poniéndose en su lugar, y responder correctamente a sus reacciones emocionales. Destreza social: es el talento en el manejo de las relaciones con los demás, en saber persuadir e influenciar a los demás. La inteligencia emocional es por tanto un conjunto de destrezas, actitudes, habilidades y competencias que determinan la conducta de un individuo, sus reacciones, estados mentales, etc., es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones. Podría resumirse diciendo que es nuestra capacidad para manejarnos con nosotros y con los demás. 12