Características de un buen trabajo de investigación El ensayo académico se distingue porque analiza, interpreta o evalúa un tema. Utiliza un tono formal, correcto, sencillo y claro. Hay que recordar que se escribe para un lector que, aunque inteligente, no necesariamente conoce a fondo el asunto que desarrollamos. Por corrección se entiende el acatamiento de las reglas gramaticales. La sencillez y la claridad expositivas evitan que redactemos pasajes confusos o párrafos largos donde se dispersen nuestras ideas. En este sentido es mejor ser concretos. Cabe señalar que la solidez de nuestra investigación se basan en la estructura que le damos a nuestro trabajo, en los argumentos cuidadosamente seleccionados y en el buen manejo del aparato crítico. Un ensayo académico, correctamente presentado debe tener lo siguiente: 1. Un contenido relevante y bien documentado. 2. Un argumento apropiado y bien organizado. 3. Aparato crítico: citas, notas y bibliografía. 4. Uso correcto del lenguaje. Un escrito académico consta de 3 partes fundamentales: introducción, cuerpo (o desarrollo) y conclusión. La Introducción le indica al lector el propósito del investigador, lo acerca al tema y a la organización que seguirá el ensayo, aporta un panorama general, es en esta sección donde el autor señala su hipótesis y qué metodología seguirá para demostrarla. Conviene precisar que, aunque todos los trabajos inician con la Introducción, en realidad dicha parte se elabora una vez que tenemos el cuerpo de texto completo, pues para redactarla debemos tener toda la investigación terminada, con una estructura lógica. Luego sigue el Cuerpo del trabajo, en él desarrollamos todos y cada u no de los aspectos mencionados en la Introducción. Es una sección muy importante del ensayo, porque demuestra la capacidad de organización y argumentación del autor. Existen diferentes estrategias de organización del nudo o cuerpo, con frecuencia se utilizan varias de ellas. Dependiendo del propósito, el escritor empleará una u otra estrategia argumentativa: • El análisis consiste en la descripción de las partes o componentes de nuestro tema. Es una técnica propia del estudio literario. • La comparación y contraste. Sirve para señalar semejanzas y diferencias entre dos o más elementos. • La definición. Es la aclaración de un término o concepto, para que el lector sepa qué significado le daremos nosotros. Con el objetivo de definir un vocablo o concepto, podemos recurrir a los ejemplos, a los sinónimos y a la etimología. • La causa y el efecto. Examina un objeto o fenómeno y busca sus orígenes y consecuencias. Para convencer al lector hay que proceder de modo organizado desde las explicaciones formales hasta la evidencia concreta, es decir, desde la Introducción hasta la Conclusión. técnicas de investigación i Para lograr esto el escritor puede utilizar la lógica inductiva o la deductiva. • De acuerdo con la lógica inductiva el escritor comienza el ensayo mostrando ejemplos concretos para luego deducir de ellos las afirmaciones generales. Para tener éxito, debe elegir bien sus ejemplos y tiene que presentar una explicación clara al final del ensayo. La ventaja de este método es que el lector participa activamente en el proceso de razonamiento y por ello es más fácil convencerlo. • Según la lógica deductiva el escritor comienza el ensayo con afirmaciones generales, las cuales documenta progresivamente por medio de ejemplos concretos. Para tener buenos resultados, el escritor debe explicar su hipótesis con mucha claridad y, luego, debe utilizar nexos para que los lectores sigan la lógica desarrollada en su documento. La ventaja de este método es que si el lector admite la afirmación general y los argumentos están bien construidos generalmente aceptará las conclusiones. ¿Cuándo debemos utilizar uno u otro método? Eso depende del tema que tratemos. En el caso de un asunto familiar al lector, la lógica inductiva suele resultar más interesante. Ahora bien, si los lectores desconocen el asunto conviene más el método deductivo. El autor puede así presentar las opiniones de los expertos al principio, lo cual les sirve a los lectores como contexto, para de ahí profundizar y llegar a su planteamiento personal. La conclusión cierra el ensayo y contiene una recapitulación de las ideas presentadas en la Introducción. Esta parte termina con una frase bien pensada que llame la atención del lector sobre el punto clave del escrito, en esta parte podemos cerrar con el argumento más fuerte que tengamos. Algunas cosas que hay que cuidar antes de entregar la versión final 1. Se recomienda que en el cuerpo de texto no se usen abreviaturas, éstas se emplean más en las citas de referencia, notas a pie y en la Bibliografía. En dichos sitios es posible usar abreviaturas como cf., id./idem, ib./ibid., op. cit., s. v., vid., supra, infra. 2. La prueba fundamental de un escrito es su lectura oral. Terminado el trabajo, conviene leerlo tal y como está, no como creemos que lo redactamos. Si es posible hay que leerlo ante alguien para que nos diga si se entiende lo que deseamos demostrar o en qué partes no somos claros. 3. Dar a leer nuestro texto. Con frecuencia nos empeñamos en leer bien un escrito mal redactado. Consideramos que está claro aquello que resulta confuso para otro lector y hacemos pausas donde no pusimos signos de puntuación. También es común que no percibamos nuestras faltas de ortografía y de concordancia. Aceptar que otra persona nos dé su opinión requiere humildad y seriedad académica. Poco a poco nos acostumbraremos a la evaluación entre pares. Cuando nos toque leer el trabajo de otro colega, hay que esforzarnos por ser objetivos y en verdad apoyar a nuestro compañero con una crítica constructiva. 2 características de un buen trabajo de investigación 4. No abusemos de los gerundios (-ando, -iendo, -to, -so, -cho) ni de los adverbios terminados en -mente, el uso constante de estas construcciones denota probreza de vocabulario. 5. Evitemos repetir palabras en el mismo párrafo. 6. Hay que eliminar las expresiones cacofónicas o malsonantes. 7. Corrijamos los pasajes confusos. 3