voz 10 ACCIÓN Santa Pureza CATÓLICA Nuestro Cardenal Primado El Cardenal Primado de España, don Enrique Pía y Deniel, cumple estos días la edad de ochenta años. Al acercarse fecha tan memorable hemos recordado la certera frase de Cicerón en su clásico tratado sobre vejez: «¿Qué cosa más grata que una ancianidad rodeada de una juventud afanosa de aprender?^. Y aquí está la Iglesia española para recoger la dilatada experiencia de un varón eclesiástico que tiene, ante todo, la característica de ser plenamente de nuestro siglo, ya que el año i900 empieza su sacerdocio en aquella Cataluña agitada por todas las corrientes tradicionales y extremas en todos los aspectos de la vida huma- '< na, con velocidad de vértigo. El trabajo de un joven sacerdote de 24 años tiene todo el optimismo esperanzador de quien cree,en la vitalidad del cristianismo en España, mientras/a hosca y sombría actitud de aquella <generación» que oscilaba —son sus propias palabras— entre la búsqueda de Dios «entre la niebla» y la más feroz zdogmatofagia», había de desembocar en las demasías anticatólicas, de las que la (semana trágica» de Barcelona fue su índice más expresivo. El año 1918, aquel sacerdote era Obispo. En Ávila,, a la sombra de sus murallas, con las que su vieja catedral se entrelaza como el más fuerte de los torreones, vivió los años que van de 1919 hasta 1935, oponiéndose, con la teología y el derecho en la mano, a la desintegración que avanzaba a través de ¡a lucha política y social más aguda que puede imaginarse. ¿Quién no recuerda aquella rápida sucesión de situaciones y alternativas que desembocan en la persecución que, con acentos tan resonantes, refleja la encíclica de Pío XI «Dilectissima nobis>, cuya actualidad es clara, si la historia ha de servir para algo? El Obispo de Avila, en los días más lúgubres, foca la raíz misma del mal, hablando de la instrucción religiosa, y desen vuelve los temas primarios del derecho público eclesiástico en pastorales de valor perenne. Tras de Ávila, Salamanca, que señala muy pronto su obra de paz en medio de ¡a guerra. Desde 1933 hasta 1941, la caridad, primero, y la luz esplendorosa de la ciencia eclesiástica, en segundo término, ocupan el corazón de quien sabe acoger e impulsar la reconciliación de todos los españoles y la elevación del clero. Su obra ha /?e- cho volver, al cabo dé los siglos, hacia Salamanca los ojos de cuantos se interesan por la renovación científica de la teología, de la pastoral, de las humanidades clásicas y del derecho eclesiástico. <Iferum Salmantica docet» se pudo escribir en letras de piedra cuando el doctor Pía, como Obispo de aquella diócesis, restauró la gloriosa Universidad eclesiástica. Y en Toledo han sido quince años de constante trabajo, con la reconstrucción de templos, la restauración de su seminasio, las casas de formación y ejercicios espirituales, la renovación del espíritu apostólico en el clero y en el pueblo. Toledo, la mitra primada, tiene una proyección nacional. El Cardenal Primado preside la Conferencia de Metropolitanos Españoles y, por ello, dirige e impulsa las grandes empresas religiosas de carácter hispánico. Es, además, presidente de la Junta Suprema de la Acción Católica Española y de su Dirección Central. En este orden, la organización príncipe del apostolado seglar en España debe gratitud perenne al Primado. La Acción Católica ha recibido de su mano vigoroso impulso, doctrina clara, asistencia firme. No es el caso de recordar las coyunturas más recientes, pero es indudable que, en todos los problemas apostólicos, y muy especialmente en el apostolado social cristiano —tanto en el orden patronal como en el obrero—, ha tenido el Primado de España la visión certera de los principios y sus consecuencias, que le han permitido orientar siempre con fecunda seguridad. El Cardenal Pía es Príncipe de la Iglesia, incorporado al Sacro Colegio desde el año 1946. Desde su iglesia titular de San Pedro in Montorio, la joya de Bramante abraza a la Iglesia universal y sirve de estrecho lazo de unión entre Roma y España. Magnífica obra la suya, bendecida por el Altísimo en cincuenta y seis años de sacerdocio, treinta y seis de episcopado y diez de dignidad cardenalicia. Pastor bueno, que, en su gloriosa ancianidad, tiene aún que decir su palabra, cargada de clarividente ponderación y aleccionadora experiencia. Pedimos al Señor le conceda el espacio para hacerlo. La Iglesia y España se lo tendrán que agradecer. (De «Ecclesia») Leed y propagad «VOZ» •JEFATURA REGIONAL DE. EX-COMB Al IKNTES Se cita con la mayor urgencia a.todos los maestros interinos ex-eombatientes, residentes en esta Provincia, que n.otengan resuelto definitivamente su ingreso en el Escalafón del Magisterio Nacional, afinde que se personen en la Delegación Regional de líxcombatientes (Mallorca, 278 Barcelona) de 11 a 1,3 h., para un asunto de máximo interés. Voz de Malgrat. 1/1/1957. Pàgina 10 Me escribías, médico apóstol: «Todos sabemos por experiencia que podemos ser castos, viviendo vigilantes, frecuentando los Sacramentos y apagando los primeros chispazos de la pasión sin dejar que tome cuerpo la hoguera. Y precisamente, entre los castos se cuentan los hombres más íntegros, por todos los aspectos. Y entre los lujuriosos dominan los tímidos, egoístas, falsarios y crueles, que son características de poca virilidad». Cartas al Director Muy distinguido Sr.: La Directora y Maestras de la Graduada de Niñas, en nombre propio y de sus alumnas, ruega encarecidamente a Vd., dé a publicidad el presente escrito, sin otra finalidad, que públicamente patentizar su sincera gratitud y estima hacia todas las Empresas y particulares que con sus aportaciones, dignas de todo elogio, colaboran de manera eficacísima al mantenimiento y posibilidades de nuestro Comedor Escolar, que tan buenos frutos viene cosechando entre nuestra población infantil, a la cual nosotras inculcamos el respeto y amor que deben merecerles quienes a tan alto nivel han sabido colocar a nuestras Escuelas Nacionales las que, por la Superioridad, han merecido UN VOTO DE GRACIAS, el más preciado galardón a que pueden aspirar las que, como nosotras, ejercemos el Magisterio. A ellos pues debemos el honor concedido y con ellos sinceramente lo compartimos, ya que si por nuestra parte no regateamos sacrificios, son ellos los que con su prodigalidad han hecho realidad nuestras aspiraciones y nos alientan en el cumplimiento de nuestro deber. Seguras estamos de que con nosotras querrán compartir nuestra satisfacción y alegría y así queremos hacerlo público para su conocimiento y estímulo, y a la vez para que su ejemplaridad cunda dentro el ámbito de nuestro Malgrat y se convierta en fecunda simiente, cuyos frutos, en su espléndida madurez, han de trocarse para él, en días de gloria y prosperidad A todos pues renovamos las gracias y patentizamos nuestra adhesión y estima. Gracias también a Vd. Sr. Director por su atención y buena acogida y cuente con la estima de sus affmas. MAESTRAS NACIONALES «EL BRUCH» ¡Qué diferencia!