La Palabra: Sus Beneficios y Aplicación I

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La Palabra: Sus Beneficios y Aplicación I
OBJETIVO: Que los hermanos conozcan los beneficios de estudiar y
aplicar la Palabra de Dios y que experimenten sus beneficios.
INTRODUCCIÓN: Este es un mes especial. El mes de septiembre es el mes
de la Biblia, la Palabra de Dios. En muchas partes del mundo se hacen
eventos y reuniones. Las iglesias dedican una parte de sus programas y
predicaciones a la Palabra que un día nos llego para darnos la verdad.
Todo esto para darle el lugar que corresponde en nuestras vidas.
Nuestra iglesia no es la excepción. Este mes en las barcas nos vamos a
dedicar a estudiar acerca de la Palabra y sus repercusiones para con
nosotros.
En este estudio de dos partes vamos a conocer y experimentar los
beneficios del estudio y la aplicación de la Palabra de Dios. Vamos a
ver los cuatro primeros:
DESARROLLO
1) Nos ayuda a crecer espiritualmente: “desead, como niños recién
nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis
para salvación” (1 P 2:2)
¿Qué paralelos puedes ver entre un niño y su alimento, y el cristiano y su
Biblia? Un bebe hambriento (no muerto de hambre) es un bebe
saludable y un cristiano hambriento de la Palabra de Dios, está sano
espiritualmente. Este nacimiento espiritual produce vida, pero esta vida
no puede sostenerse sin la alimentación espiritual. Esa comida se halla
en la Biblia (Mt 4:4). Aquí está la dieta y los nutrimentos que nuestra alma
y espíritu necesitan para estar fuertes y siempre creciendo en el Señor.
El bebé quiere la leche materna. Cuando llega a este mundo llora por
ella y solo cuando la recibe calla su gemir por ella. Si no estamos
pidiendo ni comiendo la Palabra, debemos anhelarla, esta es la comida
que nuestra Padre nos ofrece.
2) Nos ayuda a ser sincero con nosotros mismos: “Porque la palabra de
Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y
penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (He 4:12)
¿Alguna vez ha sido penetrado por la Palabra? ¿Cómo se siente ser
penetrado por la verdad divina? Lejos de hacernos daño, su propósito
siempre es edificante, de exhortación y de bendición. Esta Palabra de
Dios brilla como un faro en las oscuras regiones del autoengaño (Sal
119:105). Nos muestra quiénes somos y nos revela nuestra verdadera
naturaleza.
La Palabra de Dios nos convence de pecados que ni siquiera nos hemos
percatado (Sal 19:12). Podemos evitar que otros miren dentro de
nosotros, pero la Palabra de Dios llega hasta la médula de nuestro ser,
dividiendo el alma y el espíritu. A ella nunca le podremos mentir. Sin la
activa Palabra de Dios mostrándonos nuestra naturaleza, nos podríamos
haber engañado a nosotros mismos creyendo en nuestra propia
bondad muchas veces.
3) Nos equipa para la buena obra: “Toda la Escritura es inspirada por
Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra”. (2 Ti 3:16-17)
Toda la Escritura es inspirada por Dios, llena de poder y vida. Dios es el
autor de la Biblia. Él trabajó a través de los escritores bíblicos de manera
extraordinaria para que registren las palabras divinas.
Nuestra capacitación para toda buena obra es el resultado del estudio
y la aplicación de la Palabra de Dios a nuestras vidas. La Palabra de
Dios nos ofrece las herramientas que necesitamos para servir a Dios.
4) Renueva nuestra mente: “No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta”. (Ro 12:2)
¿Cómo renueva la Palabra de Dios nuestra mente? Purificamos y
corregimos nuestros pensamientos a través de las cinco formas de
afirmarnos en la Palabra de Dios (oír, leer, estudiar, memorizar y
meditar). Este proceso implica reemplazar los malos pensamientos con
buenos y crear el hábito de descansar en la perspectiva divina en lugar
de la nuestra.
APLICACIÓN: Haremos la voluntad de Dios sin dudar cuando renovemos
de manera permanente nuestras mentes de acuerdo con la Palabra.
Este proceso de sacar nuestros conceptos y cambiarlos por nuevos a
veces toma su tiempo y a veces es enseguida.
Pero lo cierto es que mientras más tiempo pasemos con la Palabra, más
seremos perfeccionados por ella. ¿Está listo…?
CONTINUARA…
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