INFORMES OFICIALES I El Nílo y la civilización egipcia P OR haber solicitado la casa "Editorial Cervantes'', de Barcelona, adquisición de ejmplares del libro de A. Moret,Bl Nüo y la civilización egipcia, traducido por don Luis Perícot, cumple a la Academia informar conforme a lo dispuesto en el articulo i.° del Real decreto de i.° de junio de 1900; lo que, a juicio del ponente, puede hacerse en los términos que a continuación se expresan : La traducción castellana de la obra del ilustre egiptólogoA. Moret, titulada El ÁUío y la civilización egipcia, es un manual de 572 páginas con 138 figuras y tres mapas, el cual forma parte de la "Biblioteca de síntesis histórica" que bajo la sabia dirección de Henri Berr y el expresivo epígrafe " L a Evolución de la Humanidad", se publica en Francia, y cuya versión española 'ofrece a nuestro público la "Editorial Cervantes", de Barcelona. En -el presente volumen, el espíritu y la naturaleza de talesenunciados, juntamente con lo nuevo del esfuerzo de A. Moret, está señalado en el prólogo, suscrito por Berr, conforme al pensamiento inicial a que obedece la colección de trazar la Historia, no como sucesión de tradiciones más o menos admisibles, sinocomo reconstitución primitiva en sus varios aspectos desde los orígenes de la vida del hombre, examinando en conjunto el lenguaje, la geografía, las razas, la constitución social, la religión, el saber, el arte, las intituciones, todo, en fin, lo que caracteriza a los distintos pueblos de la antigüedad. EL KILO Y LA CIVILIZACIÓN EGIPCIA 15 El modo con que M. Moret acomete su empresa responde en un todo a .ese programa. En el primer capítulo:, que dedica al examen de las fuentes y de la cronología, hace notar cómo la historia del Egipto se ha venido haciendo por los relatos de los escritores griegos no anteriores al siglo v antes de nuestra Era, cuando el Egipto que /conocieron había perdido su carácter, y por tanto, aparte el valor innegable de las impresiones recibidas cuando visitaron aquel país por Herodoto, Diodoro de Sicilia y Estrabón, sus informes de lo pasado son noticias cíe segunda mano, poco utilizabks; y ha sido necesario que, después de haber quedado mudos los jeroglíficos a la caída del paganismo, transcurridos mil cuatrocientos años, un hombre genial, el inmortal Champollion, encontrara la clave de su lectura, para que haya sido posible, valiéndose de los textos genuinos y de los monumentos cuajados de inscripciones, obtener un conocimiento directo y levantar el velo que ocultaba la historia real del antiguo Egipto. Los verídicos testimonios literarios y arqueológicos, son, pues, los fundamentos de esta obra de reconstitución realizada por Moret. Señalado este mérito esencial ele su trabajo, no sería procedente hacer un análisis detenido del mismo que, sobre extenso en demasía, pecaría de superfino para el fin propuesto. Bastará, pues, señalar algunos de los avances con que el saber, el buen juicio y la sagacidad del autor esclarece la historia de Egipto. Punto de controversia entre los egiptólogos ha sido la cronología, sobre todo el punto de partida: que para unos ha sido de 5000 años antes de J. C. y para otros de 3000: Moret forma el marco de la cronología corta, calculando el comienzo de la primera dinastía en 3315 antes de J. C. y siguiendo el cómputo probable hasta establecerlo con seguridad después del 1600, según testimonio de las cartas descubiertas en ElAmarna y las fuentes asirías, que demuestran cómo las dinastías XVIII y XIX corresponden a los siglos x v n al x i n antes de nuestra Era. Es interesante la referencia del paso de la organización prehistórica por clanes, con sus signos ideográficos, a la organización de Estado que determina el comienzo de la historia; y i6 BOLETÍN D E LA REAL A C A D E M I A DE LA HISTORIA de mayor interés y novedad es cuanto dice de las dinastías divinas con que los documentos egipcios encabezan las listas de los reyes: el imperio antagónico, que señala, de H o r u s en el bajo Egipto y el temible Setíh en el alto, y la significación histórica de todo ello, lo que nos revela el carácter enteramente religioso de la institución real. La religión, como se sabe, ha sido el alma de las instituciones y de la vida entera del pueblo egipcio, íl'el más religioso del mundo", dice Herodoto. De ese aspecto ha tratado Moret antes de ahora en otros libros. E n el presente son constantes las alusiones al sentimiento religioso. "Ninguna barrera —escribe—• separa aquí al Estado de la religión, la administración civil del sacerdocio, el arte laico del arte religioso, el dogma de la ciencia." Sustanciosas páginas ha dedicado especialmente a tratar de los dioses, de sus imágenes y símbolos, de los ritos y prácticas; como también a las artes, las ciencias y la literatura. El libro en cuestión ofrece, por consiguiente, un cuadro histórico del Egipto antiguo bien distinto de lo que hasta ahora se había trazado y de un valor real, que constituye el mérito relevante exigido en este caso para la cultura pública; y, por tanto, será de notoria conveniencia y utilidad la adquisición de ejemplares para las Bibliotecas dependientes del Estado, según se solicita. La Academia, no obstante, resolverá lo que estime justo. J O S É RAMÓN MÉLIDA. Aprobado por la Academia en sesión- de g de marzo de 1928.