V 8JSaL^.NÜA MSmtOS-tÁ r^~~- LA CORRES AÑO LXIV.-NÜM. 20.078. DE ESP Ediciones Mañana, Tarde v Nocite Madrid.—Viernes 31 de Enero de 1913. El entierro LA NOCHE ULTIMA En la casa mortuoria, velando el cadáver, estuvieron («iteanoche los Sres. Aguilera, Quiroga, Alcober, Entrerríos, Moneada y el nieto del finado. A las cinco de la mañana, cuantos en la capilla ardiente estaban, observaron en el cadáver los primeros síntomas de descomposición. EL REY . A las diez de lu mañana llegó á la calle de Dofia Blanca de Navarra el autooaóvil en que tfa« «1 Rey. DwKendió éste, acompañado del barón de Casa Davalillos, penetrando en la casa mortoúria. Etó ésta fué recibido S. M. por las hijas del finado, Angeles y Mercedes; por el nJtto, C Segismundo Rózpide; por D. Alberto Aguilera; por los señores conde de RomanoOC^jAlba, Luque y Villanueva, y por los sei|BreS Beruete y García Molinas. ;K1 Rey permaneció en la capilla ardiente unos cuatro minutos, retirándose, después de haber expresado á la familia el hondo pesar que, tanto á él ceano á las demás personas de la Familia Real, había causado la muerte de ían insigne hombre. El Rey vestía el uniforme de Artillería. SE CIERRA EL FÉRETRO En presencia de las hijas, de D. Segismundo Moret, magistrado jubilado y tío del finado; de los Sres. Rózpide, Beruete, conde de Muguico, Laiglesia y general marqués de Prado Akgre, se procedió a cerrar el féretro. Eran poco más de las diez y media. No se consintió que entrara persona alguna tnás en la capilla ardiente. LA AGLOMERACIÓN EN LA CASA > Desde tres cuartos de hora de anterioridad i la fijada para el entierro, se hacía difícil el acceso á la casa mortuoria, llegando un instante en que fué materialmente imposible. En el piso principal recibía á cuantos lleabao el Sr. Aguilera, en representación de í familia, puesto que como individuo de ésta •e le considera en la casa. 'Citar cuantos pasaron serla labor imposible J expuesta á incurrir en no pocas omisimies. Más tarde llegó el Gobierno. '" En lá sala del piso principal, á partir de ese teomento, recibía éste, en unión de los repre• ^ t a n t e s de la familia.' Minutos antes de las once llegó, acompañado de un ayudante, eil Infante D. Alfonso de Orleans, que llevaba la representación de toda « Familia Real. BAJADA DEL FÉRETRO Fueron mudhas las personas que mostraron propósitos de encargarse de bajar el féretro, llevándole hasta la carro»a. •No se les permitió, en atención, sin duda, •I gran peso del mismo, y se creyó más conveniente que fuera sacado de la casa en hombros de dependientes de la Funeraria. Como la escalera estaba cuajada de gente, •I saJir el cadáver de la capilla ardiente se dieron órdenes terminantes de que aquélla quedara completamente libre, para facilitar d peso del féretro. No obstante la aglomeración, que no podía •er mayor de lo que era, la orden fué cumplida por cuantos estaban presentes, con el mayor escrúpulo. CORONAS RECHAZADAS Algunas coronas se recibieron en la casa, *Btre ellas una hermosísima de Valencia. De acuerdo con k » deseos del finado fue**» rechazadas. EL SR. MAURA Entre los i>riimeros en presentarse en la ^¡•a para concurrir aJ entierro figuró el señor ^^?*a, á quien acompañaba el Sr. Cierva, an ¿i?^^* de permanecer unos minutos en «quéllsi se dirigió á la calle, y bien pronto se *'ó rodeado de un núcleo grande de conservadores, del cual se destacaban los primates del partido. COMISIONES Las más importantes, y que han venido con « exclusivo objeto de asistir al entierro, son «na de Zaragoza, en la que figuraban los señores Paraíso, Cerrada, Palomar, Bello, Martw, Fraile y Pelayo, en representación de la Cámara de Comercio, Clrcufo Mercantil, Asolación de Labradores, Cámara de la Propie^ d urbana y del Ateneo, y otra de Cádiz, «ompucsta del alcalde y ocho concejales, de ttna representación de la Diputación provin*»al y de la parlamentaria. . Esta segunda Comisión figuró en la comi.*Jva, yendo con Ips maceros dél Ayuntamien^ de Cádiz. La representación del distrito de Albuñoi •*• tenia D. José Hueso Rodas. LA PRESIDENCIA . .Formaban ésta el Infante D., Alfonso de ^ l e a n s , el Gobierno, el vicepresidente de la Cámara popular Sr, Aura Boronat, y como jBpresentantes de la familia, D. Segismundo Moret, D, Segismundo Rózpide, conde de Muguiro, D. Tomás Beruete, García Molinas, « general marqués de Prado Alegre y don Alberto Aguilera. ASPECTO DE LA CALLE , Al colocar el féretro en la carroza, la calle <te Doña Blanca de Navarra ofrecía un aspee,*tt imponente. £ n la acera, frente á la casa, se •situaron J ^ Comiskmes de los Cuerpos de la guanñfüac eran nitridisilnas; la otra acera E y el arroyo estaban totalmente ocupados por ministros, subsecretarios, altos funcionarios, senadores, diputados y personas de todas clases sociales. Adosadas á la fachada de la casa se colocaron dos mesas, sobre las cuales se depositaron millares de tarjetas. Los pliegos de papel que también había sobre aquéllas, se cubrían de firmas y eran renovados constantemente por dos ujieres del Congreso. Los balcones de las casas próximas aparecían ocupados por mnncrosas persor.as, que contemplaron la grandiosa manifestación de duelo hecha ayer al ilustre presidente del Congreso. LA CARROZA La carroza en que fué depositado el féretro que encerraba los restos dd Sr. Moret, era de ébano, sencillísima, tirada por cuatro caballos empenachados, sin ostentación alguna de lujo, como había dispuesto el finado. EN MARCHA La comitiva se puso en marcha á las onc» en punto de la mañana. Una sección montada de la Guardia municipal abria paso, á continuación seguía el clero parroquial, después la carroza conduciendo los restos del finado, y á ambos lados de aquélla iban, con hachas encendidas, ujieres del Senado y Congreso, porteros del Ateneo, Academia dé Jurisprudencia y de todos los Centros y Sociedades á que pertenecía el señor Moret. Seguían la presidencia del duelo, el acompañamiento y una representación numerosa de niños del Asilo de Santa Cristina. Cerraba la comitiva otra sección de la Guardia municipal montada; detrás de ésta iban el coche del Sr. Moret, cubierto con crespones negros; una carroza de la Casa Real, otra del Congreso y una fila interminable de coches pertenecientes al acompañamiento. EN EL TRAYECTO La comitiva se dirigió por las calles de Zurbano, Argcflsola, Barquillo, Turco y Carrera de San Jerónimo, con objeto de pasar por delante del Congreso. A\ llegar á la calle del Turco, el clero de la parroquia á que pertenecía el Sr. Moret se despidió del duelo, por ser el limite de su parroquia. El trayecto mencionado estaba ocupado por numeroso público que se descubría respetuosamente, no sólo al paso de la carroza mortuoria, sino también ante muchas personalidades de las que figuraban en el duelo. EN LA ACADEMIA DE JURISPRUDENCIA A las once y media llegó la carroza fúnebre frente á la Academia de Jurisprudencia y Legislación, situada en la calle del marqués de Cubas. Los balcones permanecían, desde que se conoció la infausta nueva del fallecimiento del ilustre hombre público, enlutados con colgaduras de terciopelo negro. En aquella docta casa, como en todas partes, la muerte ha sido sentidísima, no sólo por lo que representaba para la intelectualidad española el eximio orador, sino porque D. Segismundo Moret había sido presidente de dicha Corporación en 1870 y era académico de mérito. Allí esperaban el paso de la comitiva la Junta de gobierno de la Academia, presidida por su presidente, D. Faustino Rodríguez San Pedro, y formada por los Sres. Muñoz (don Buenaventura), Javier Gómez de la Serna y Maluquer. También esperaban, para unirse al cortejo, el clero de la parroquia de San José con Cruz alzada y con el estandarte de luto de la Pontificia Real Congregación de la Purísima Concepción y con toda la Junta de gobierno de la misma. El coche fúnebre se detuvo breves momentos en la puerta de la .Academia, que hasta entonces permaneció entornada. El clero de San José cantó un responso, y, terminado éste, la Junta de la .\cademia y el clero se unieron al cortejo para seguir incorporados á aquél. El momento fué solemne, aunque desprovisto de toda pompa, según la voluntad consignada en el testamento por el ilustre finado. Los balcones dd edificio permanecieron cerrados durante el acto. En uno de los salones quedó guardada la heimosa corona de camelias, claveles, lilas blancas y violetas, que la Academia pensó dedicar al gran tribuno, y que no fué admitida por la familia del Sr. Moret, intérprete fiel de S(( última voluntad. Un gentío inmenso invadía los alrededores d j la Academia, descubriéndose respetuosamente al paso del cortejo fúnebre. Este continuó su marcha hacia d palacio del Congreso, en donde también era inmensa la aglomeración de gente. ' EN EL CONGRESO Al llegar delante del palacio de la Representación Nacional, la comitiva hizo un alto. En la escídinata ag^uardaban los individuos que componep la Mesa, excepción hecha del S'. Aura Boronat, por ir éste ya en c! entierro ; el oficial mayor y d personal de Redacción y de Secretaría. Esta numerosísima Comisión se incorporó á la comitiva. El cortejo fúnebre se puso de iauevo en mardia, dirigriéndose por la calk de Santa Catalina y Prado al ^Ateneo^ EN EL ATENEO Ostentaba el edificio de la calle del Prado colgaduras negras en los balcones y los faroles cubiertos con crespones y gasas. Se había dispuesto por e! director de Seguridad que no se estacionara público frente al Ateneo, cumpliéndose esta orden con escrupulosidad. Poco antes de llegar la comitiva fúnebre, bajó la Junta directiva, presidida por don Atnó» Salvador, y acompañada de numerosos socios áe la caSa, Cumpliendo la voluntad del finado ño se hizo ninguna dase de honores af cadáver, limitándose á descubrirse respetuosamente ante su paso. Siguió después el cortejo por la plaza del Ángel, calle de Atocha, Ciudad Rodrigo y piaza Mayor, para tomar la calle del mismo nombre, despidiéndose el duelo frente á Consejos. SE DESPIDE EL DUELO Frente á Capitanía se detuvo la carroza fúnebre, desfijando por delante del Gobierno y autoridades d numerosísimo acompañamiento. ' Dos operadores de cinematógrafo impresionaron películas de dicho acto. Este se prolongó durante un buen espacio de tiempo, pues, como decimos, eran muchísimas las personas que acudieron á rendir este Últ'mo tributo de anwstad al malogrado señor Moret. De los primeros en desfilar fueron los señores Maura y Dato, que se ausentaron después, descendiendo por la escalinata de Consejos. MANIFESTACIÓN DE PESAR Pocas veces habráse visto una manifestación de duelo tan general como imponente. La comitiva que ha acompañado al cadáver, rindiendo d último tributo de respeto y consideración aJ ilustre muerto, no ha podido ser más numerosa, y en su composición han entrado representaciones nutridísimas de todas las clases sociales. 1 El elemento político se hallaba en masa, sin excepción ninguna; el Ejército tenía una representación lucidísima, siendo muchos los generales que había, y compactas las Comisiones de Centrosi y Cuerpos de la guarnición, la Banca, los Centros docentes, ministerios, las Academias, el clero; cuanto significa en la sociedad madrileña estaba digna y numerosamente representado! En la comitiva, y confundidos entre ella, vimos al Infante D. Carlos y al obispo de Madrid-Alcalá. íín las calles del tráitóito el público formaba dos espesas filas, y todas las miradas se fijaban en el féretro, cubierto en gran parte por la bandera nacional. LOS CONCURRENTES Entre las personas que hemos visto acompañando el cadáver del Sr. Moret, además de ios ministros, subsecretarios y directores generales de todos los ministerios, figuraban !os siguientes señores . Maura (D. A.), Cierva, Larrea, Pérez át la Sala, Pidal (D. A.), Lara (D. C ) , Reig, Benitez de Lugo, Moya (D. ,M.), Rivera (D. E.), Zorita, Herrero de Tejada, Echegaray, Besada. Sánchez Pastor, general Pando, Toloáa Latour (D. M. y D. R-), Aracama (D. D.), Goroydí (D. J.), general Borbón, Lachica, Lapresilla, Gayo y Bueno, Miranda, Martínez, Novo y Colson (D. M.), oonde de Sagasta, Samper, Pérez del Toro, Ortueta, Tomaseti (D. R. y D. A.), Alanis, Navarro Reverter (O. V. y D. J.), Urzáiz, conde de Garay, Gullón, Castro (D. A.), vizconde de Eza, Semprún, Ballesteros, Ortuño, general Montes Sierra, Montes Jovellar, Faquineto (A.), marqués de Portago, Lostáu, Alenza, marqués de Alonso Martínez, .^iriño, Martínez (S.), Nougués, Ranero, González Rojas, San Juan, marqués de Lema, Lastres, Campoyagüe, Maura (B.), Pulido, Ainblard. Roda, Alas Pumariflo, Marnodán, Alonso Casaña, Correcher, Cantos, Francos Rodríguez, marqués de Valdeiglesias, l'n'a, Moret (L.), Lamana, Díaz (V.), Pérez (D.), Limón, Alvarez (M.), Lerroux, Sc<.)ane, Albornoz, Echegaray, Sabater. Jordán (S.j, Márquez, Moyrón, Mesonero Romanos, Vinccnii, Fabié. Perpen, Moneada, Borrajo, Cay arre, Alonso Bayón, Montero Villegas, Iglesias (E.), González Rothwos, Sánchez Román, Az«íárraga, .-llbfjmoz, Htrrera y Saulnier. Manzano, Suárez Inclán (P.), Rcquejo, Pérez (V.), Santa Maria de Paredes, Goycoechea, Sánchez Albornoz, Sacristán, S'l^'ela (L.), Quiroga, Garay (J), Mdgares (R. y F.), Groizard, Huidobro, Rosales (M.), Moral, Aviles (B. y A.), generales Aznar y Concas, Giner de los Ríos, López (D.), Principe Pío de Saboya, Portuondo, Dato, Armiñán, Moróte, Azcárate, Alvarado, Sánchez Guerra, Urquía. Bahía, Martos^ BugallaL Labra, Pedregal, Santa Maria de Silvda, marqués de Santa María, conde de Villamontc, López Pelegrín, Baucr (G.), Sobona ( C ) . Obispo de Madrid Alcaiá, embajador de Inglaterra, sir Maurice de Bunsen; Cobián, Osma, Ruiz Jiménez, González Hontoria, duque de Tamames, duques de Vistahermosa V de las Torres, marqués de la Mina, Portag>, Guadalmina, Barzanaltana, Vdilla de Ebro, Gerona, Mondejar, Viljglobar, Borja, Hermida, Valdeiglesias; condes de Bernar, Cerrajería, Belchite y Torrepando; ZavaJa, Níembro, Lara, Aparicio, Cemborain Esf>afia, Ranero, Ortega Mo'rejóo, Rodríguez ¿e la Escalera, CastiQo Sóriano, Bosdi íD. P.). Rivas, Gó.mez Aramburo, Barrasa, Guilloto, García Burlié, Estevc, Clolé y Aguayo, Can'.acho, Ruano, Díaz Agero, Barrio, P-cón, Pra.sl, Conde y Luque, Cembrano, Soto Reguera, Ortiü de Zugasti, marqués de Pidal, Rodríguez Marín. Gasset (R.), marqués de Mochales, Bullón, Bcrmúdez, Alcalá Zamora, Royo Villanova, Gí'reía Prieto, Gallego (T.), Valarino, Lá*2ñro. Burcll, Pórtela, marqués del Vadillo, marqués de Montalvo, Señante, Caamafío, Cámara (J.), Grijalba, Barber, González de la Peña (A.), Ortega y Gasset, Balsera, BetanCórt, Luque (A.f, Vicenti (A), Sánchez Ortiz (M, y <J.)VFertlández Caro, Antequera, Gabriel Rodríguez (A), Soldevilla, Mella, Sánchez de Toca, .Argente, Villa, Cortina, Allendesalazar, generales marqués de Estella y Primo de Rivera (.M.), Mata, Raboso, Requejo, Senra, Meruéndano (M.), y otros muchísimos que sentimos no recordar. EN EL CEMENTERIO Alrededor de la una entraba el cortejo fúnebre en la Sacramental de San Isidro. Seguidamente se dijo misa de cuerpo presente, á la que asistieron los ministros de la Gobernación, Hacienda, Guerra, Instrucción pública y Gracia y Justicia; los individuos de la Mesa dd Congreso, los Sres. Maura, Dato, (ionzálcz Besada, Garda Prieto, Aguilera, .'Vrias de Miranda, Salvador (D. A.) Ruiz Jiménez, Navarro Reverter (D. F.), Pérez Oliva, Quiroga, Borcs y Romero, La Chica, Borbolla, Burcll, Gasset, Cuartero, Sánchez Ortiz, Concas, marqués de Cabra, García Molinas, Ledesma, Moneada, Garay, López (don D.), Azcárate, Andrade, en unión de los deitiás individuos de la Junta directiva d d Ateneo, Pérez (D. D.), Rosales y muchos más de los que no se tíespidieron en Consejos. Se dio sepultura al cadáver en el suelo, al lado de la esposa y del hijo del Sr. Moret. El Sr. Aguilera, en unión de los parientes del finado que habían figurado en la presidencia del duelo, despidió en el cementerio á cuantos hasta éste habían llegado. NOTAS SUELTAS El ,Sr. Moya ha representado en el entierro, además de la Asociación de la Prensa de Madrid, á la de Cádiz, por haber recibido un telegrama de esta última encargándole de esa misión. * El ex diputado Sr. Ledesma, jefe de la aijrupación política de Almería, que siguió fielmente al Sr. Moret, ha recibido numerosos tdegramas de aquella provincia con sentidas manifestaciones de duelo, estimando una inmensa desgracia nacional la muerte del insiiphc hombre público, aquí que las intdigenc'íis que saborean loi er.» cantos del discurrir sereno, vean en la agricultura la medicina dd aL-na combatida p<v.- d • empuje calenturiento de !a.s com.'iipiscenvias políticas. , Y Moret era uno de esos psicólogo.s. Oirle en las conferencias con que continuamente nos lustró, era verle gozar. Escuchar los discursos parlamentarios en que casi todos los ñños discutía los problemas agrarios, a! razonar sobre d presupuesto de Fomento, era comprender toda la profundidad que se encerraba en su pensamiento constante de asentar .sobre la educación de nuestro labrador d progreso patrio. Yo me atrevería á sostener que de toda la variada obra á cuya devoción puso su soberana elocuencia, es la agrícola aquella que, discretamente recopilada, podría constituir perenne manantial de consulta para el porvenir. A La Asociación de Agricultores de España » toca revjgar esa copiosa fuente de enseñanzas."; , y darla a la publicidad en conjunto metódico • que pe'rpetúe, en el orden de la agricultura, el • recuerdo de quien más amores puíso en la tic- : rra, pues que la entregó su capital, viniendo á ser, cual en las batallas, de aquellos atrevidos que, al adelantarse, caen y forman con • sus jadeantes cuerpos las trincheras que pro» . tege el avance de los que les siguen., Al proponer que dediquemos á la memoria. • de Moret el monumento de la publicación d e ; sus discursos y trabajos agrosociales, me mueve el propÓMto de que de tan eximia pcrso- •. nalidad hagamos símbolo del anhelo de redención agrícola y de progreso nacional que á él alentó en vida y que á todos debe guiar en el trabajo asiduo que realicemos á la sombra de la enseña patria que Moret quiso que le sirviera de sudario, para ejemplo eterno de cuánto debemos .servirla y venerarla. EL VIZCONDE DE EZA Presidente de la Asociación de Agricultores de España. immm m PRonrais En Cádiz. CÁDIZ. (Jueves, mañana.) El acto de depositar una corona en el monumento á Moret pnomete ser una manifestackJn imponente y grandiosa. Tendrá lugar esta tarde á las tres. La comitiva se organizará en el Centn» EB« colar de ia calle Ancha. Asistirán los estudiantes y los gremios. Abrirá marcha la Guardia municipal de caballería. Se cerrarán todos los comercios. En d Ayuntamiento y en todos los Centros y Sociedades se recogen firmas para enviar á La Cámara oficial de Industria de la pro- las hijas del Sr. Moret un oficio de pésame. En la iglesia de Santa María se ha celevincia de Madrid concurrió en pleno al entierro del Sr. Moret, presidida por D. ."Antonio brado una misa y se ha cantado un responso G. V'allejo, y en su edificio de la calle de San por el alma dd Sr. Moret. Asistieron las autoridades y público muy Bernardo ondeó hi bandera á media asta. numerosd. * El templo estaba brillantísimo. Figuraba en la comitiva una nutrida ComiCÁDIZ. (Jueves, tarde.) Se ha repartido sión de prestígiosas personalidades de Valladolid, que presidía d catedrático y diputado .4 profusamente una hoja impresa concebida rn estos términos: Cortes D. Antonio R<;>yo Villanova. «A nuestros convecinos: * La muerte del gaditano insigne Sr. Moret,, El Colegio Pericial .Mercantil de Aragón Corporación oficial de Zaragoza de la que era es pérdida inmensa para Cádiz. Con él teníapresidente de honor el Sr. Moret, estuvo re- mos contraída una deuda de gratitud que es presentado en el entierro por su delegado, don preciso solventar, como cumple á los pueblos nobles y agradecidos. Francisco Carvajal y Martín. La Sociedad patronal de defensa de la In» De la obra intelectual del Sr. Moret, al par dustria y el Comercio, que recuerda los esque la presidencia del Ateneo, ha llevado ia fuerzos de aquel ilustre hombre de Estado de la Institución libre de enseñanza, ,^desde para que resurgiera fuerte y potente la vida comercial gaditana con las obras del puerto; que falleció D. Laureano Figuerola. Antes de éste presidieron dicha Institución que aligeró las cargas municipales con la dislos Sres. Montero Ríos y el que fué ministro minución de los cupos de Consumos; que fué el más ferviente defensor d d astillero, debiénde Hacienda, D. Justo Pelayo Cuesta. El Sr. Moret, durante muchos años, ilustró dose i, él las quillas colocadas en sus gradas; la cátedra de la Institución con numerosas que por su influencia van desapareciendo tas conferencias de carácter social, económico é murallas que constreñían el esparcimiento ce histórico, y hubo un momento en que reunió construcciones urbanas; ^ue en t o ^ momento los dos cargos de rector y presidente, pues- su Qfágíca palabra ^ su inteligenaa poderosa tos que casi siempre han estado separados en estuvieron al servicio de Cádiz, quiere en esta ocasión tristísima y solemne exteriorizar ,'.u la organización de dicho centro. sentimiento depositando una corona en la esUN ARTICULO tatua que la gratitud de este pueblo levantó La Asociación de Agricultores de "España, frente á la bahía, objeto de todos sus cariíios de la que era presidente honorario el Sr. Mo- y desvelos, en el momento en que se verifica ret, publicará en su Boletín la siguiente nota en Madrid la inhumación de los vcncral)le» necrológica, que por la idea que encierra y restos. por la belleza de su forma, creemos de intePor medio de esta hoja, de acuerdo con el rés para los lectores: Centro escolar gaditano, tienen el honor ele invitar á los compañeros y convecinos para MORET que se reúnan en el Centro de esta Sociedad Acabamos de perder á nuestro presidente patronal de defensa de b Industria y el Cohonorario. La fataJidíid de la muerte arrebata mercio, y salir en manifestación soiemne .i ias sin cesar d d n}undo de los vivos á los que tres de la tarde, en dirección á ia plaza de consagran sus fuerzaS; á hacerlo en todos los Isabel II, y desde, allí, una vez dcpcsitaua órdenes algo más habitable. Seguram«Ue que aquella ofrenda, marchar al Gobierno civil á no hay hombre exento de faltas, ni espíritu vir- saludar á la primera autoridad de la provingen de error. En espe<-4al, aquellos que á la ; cia.» política hicieron donación de sus actividades, Firma la hoja la Junta de la Sociedad pasaben que sólo cosecharán, en general, ingra- tronal de Industria y Comercio. titudes, decepciones y censuras, ya que no —Están cerrados los comercios y todos fo« , hay cienda que dé la dave qqe á todos con- edificios públicos. Centros y Sociedades ofitente en sus aj>etiíos <5 á todos k» intereses ciales y particulares, que ostentan coladuaitnnnlce en sus antagonismos. ras negras en los balcones, y b mderas a * e P^?o hay un terreno en que la vida trans- dia asta. curre, si azarosa en cuanto al trabajo pexsoEs visitadísima la casa dd jefe de lo» libenal, trainquila y Ubre de la atmósfera de los rales, Sr. Toro, que constantemente reabe apasionamientos, toda vez que'la diafanidad mensajes de pésame de los pueblos de la del aire, el lento •crecer de las plantas y la provincia. forzosa espera hasta que el fruto sazona, imHasta en los barrios obreros hby balcones pone calma y habitúan al reposo de aquellos enlutados. órganos físicos que en su deseqaijibrio produCon la manifcstadón irán los socios cel opn los trastornas dd qrden prtsional. Todo Circulo liberal-conservaáor, llevando otra coes mesura en el cfljnnfk tnAn rxr„A^~^- »-»• * , • '