A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 3 de octubre de 2007, habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden de votación: doctores de Lázzari, Soria, Negri, Hitters, Pettigiani, Corte de se reúnen Justicia sentencia los en definitiva señores acuerdo en la jueces ordinario causa B. de la para Suprema pronunciar 61.643, "Saullo, Amilcar Hugo contra Provincia de Buenos Aires. Instituto de Obra Médico Asistencial. Demanda contencioso administrativa". A N T E C E D E N T E S I. Amilcar Hugo Saullo, por apoderado, promueve demanda contencioso administrativa contra la Provincia de Buenos Aires, (I.O.M.A.), Instituto solicitando de la Obra Médico anulación de la Asistencial resolución 501/99, por la que se denegó el reconocimiento del derecho a la liquidación y pago de la diferencia de haberes por tareas insalubres reconocidos resolución por el 132/98. correspondiente propio Hizo a organismo extensiva los demandado la períodos mediante impugnación a la resolución 302/00 que rechazó el recurso de revocatoria oportunamente interpuesto. Solicita liquidación y pago el de reconocimiento las del diferencias derecho a pretendidas, la con actualización e intereses, con más la indemnización por daños y perjuicios derivados del obrar ilegítimo de la Administración. II. Corrido el traslado de ley la Fiscalía de Estado plantea la improcedencia de la demanda, aduciendo la inobservancia de la carga establecida en el art. 31 del Código de Procedimiento en lo Contencioso Administrativo -ley 2961-, en tanto ha omitido mencionar el sustento de su reclamo y precisar qué le adeudaría la Administración. Opone asimismo la prescripción en los términos del art. 4027 inc. 3º del Código Civil (quinquenal). Subsidiariamente, contesta la demanda y pide su rechazo, por entender que resultan legítimos por actora los actos administrativos impugnados. III. Contestado la el traslado conferido a fs. 84, agregadas sin acumular las actuaciones administrativas, las que junto a la documental acompañada en el escrito de responde constituyen la única prueba ofrecida, glosados los alegatos, la causa quedó en estado de dictar sentencia, decidiéndose plantear y votar las siguientes C U E S T I O N E S 1ª) ¿Es fundada la oposición a la procedencia formal de la demanda? Caso negativo: 2ª) ¿Es fundada la demanda? V O T A C I O N A la primera cuestión planteada, el señor Juez doctor de Lázzari dijo: 1. La demandada objeta la procedencia formal de la demanda por considerar que ésta adolece de falta de precisión en el alcance de su pretensión. Sostiene que la actora no menciona el sustento de su reclamo ni precisa Administración, que es lo desconociéndose de que le esta adeudaría forma en la qué régimen jurídico se apoyó para formular su reclamo (arts. 31 inc. 4, ley 2961 -actual art. 27 incs. 4 y 5, ley 12.008, texto según ley 13.101-; 330, C.P.C.C.), lo que obsta al progreso de la acción por afectar el derecho de defensa (art. 18, C.N.). 2. El actor al contestar el traslado conferido considera que de un análisis integral de la petición articulada y de lo actuado en sede administrativa, surge claramente que la diferencia salarial reclamada deriva de lo normado por la ley 5660 y sus modificatorias -Estatuto del Personal Gráfico de la Provincia- en tanto no puede pasar inadvertido el carácter gráfico de las tareas que efectivamente desempeñara en la Imprenta del I.O.M.A. 3. En relación a tal objeción formal, corresponde señalar que la excepción de defecto legal tiene por finalidad evitar que las imprecisiones, oscuridad, omisión o error en dificulten la de demanda tal modo impidan que su contestación resulte incompatible o la con el derecho de defensa de la parte accionada (B. 49.858, "Brave Construcciones", sent. 25-VII-1989; B. 50.086, "B.G.B. Ingeniería", sent. 4-VIII-1992; B. 52.477, "Ageitos", sent. 24-II-1998, entre otras), no procediendo en el caso de ser acogida el rechazo de la acción, sino la fijación de un plazo para subsanar la deficiencia que dio motivo a la interposición de dicha defensa. Por consecuencia cuando ella es opuesta con carácter perentorio, el criterio de exigibilidad de los requisitos de la demanda debe ser menos riguroso, debiendo predominar la prudencia en torno a la valoración de tales cuestiones en el momento de dictarse sentencia (B. 48.488, "Horacio García y Cía. S.R.L.", sent. del 24-IV-1987; B. 49.043, "Bisso", "Delgado", S.R.L", sent. sent. Construcciones "Mangini", sent. 21-IX-1993; del del 20-XII-1989; B. 47.886, 15-XI-1994; S.C.A.", sent. del sent. B. del 1-X-1996; B. B. 54.616, "Rosmino 51.236, 17-X-1995; 55.222, Zicker "América B. 53.824, "Zuelgaray", sent. del 20-VI-2001, entre otras). Siendo así, no advierto que exista oscuridad, omisión o error que hayan impedido la contestación de la demanda o la dificulten de tal modo que resulte agraviado el derecho de defensa, puesto que en el caso, no obstante las argumentaciones de la demandada con respecto a los defectos, del texto de responde surge con claridad que ha sabido concretamente cuál es la pretensión de la actora y la magnitud de lo reclamado. Por las razones expuestas considero que corresponde rechazar la oposición que al respecto formula la demandada. Voto por la negativa. Los señores jueces doctores Soria, Negri, Hitters y Pettigiani, por los fundamentos del señor Juez doctor de Lázzari, votaron la primera cuestión también por la negativa. A la segunda cuestión planteada, el señor Juez doctor de Lázzari dijo: I. Relata el actor que el I.O.M.A. por resolución 132/98, reconoció como insalubres los servicios por él prestados en la Imprenta del organismo durante los períodos comprendidos entre el 4-XII-1973 al 1-II-1977 y el 1-V-1978 al 1-XI-1986, disponiendo que el I.P.S. debía practicar la formulación del cargo deudor en concepto de aportes previsionales en los términos del dec. ley 9650/1980. Expresa que el 29-IV-1998 realizó una presentación reclamando que, en cumplimiento de la citada resolución, debía estimarse la diferencia de haberes correspondiente a las tareas insalubres con relación a las remuneraciones percibidas como servicios comunes, la cual fue desestimada por el Instituto demandado (resol. 501/99 y 302/00). Sostiene que los actos administrativos que impugna son ilegítimos en tanto se encuentran viciados en uno de sus elementos esenciales -la causa-, lo que en definitiva se traduce en la irrazonabilidad de su objeto. En tal sentido, remarca que resulta ser presupuesto necesario para la estimación de la diferencia de aportes, la liquidación de la diferencia de haberes entre los percibidos como "servicios comunes" y los que le hubiere correspondido insalubres", lo percibir contrario como "servicios implicaría un o tareas "enriquecimiento sin causa" para la Administración, a la vez que el pago en menos resultaría de una actuación errónea o no diligente que le ha causado un perjuicio antijurídico afectando el principio de legalidad. Indica 501/99 se invocación cuando, a que señaló del su la art. en la motivación "prescripción 4027, criterio, inc. de 3), correspondió de la resolución los derechos" del Código aplicar al con Civil, caso el plazo de prescripción previsto en el art. 4023 para la "obligación apoyatura. exigible", citando jurisprudencia en su Afirma que los actos que impugna conculcaron las garantías constitucionales del debido proceso legal, tanto en su aspecto adjetivo como sustantivo (arts. 5, 16, 17, 18, 28, 33, C.N.); y del derecho de propiedad por afectar la integralidad del derecho a la remuneración (arts. 17, C.N.; 10 y 31, C.P.). Plantea el caso federal. II. La Fiscalía de Estado sostiene la legitimidad de los actos impugnados. Plantea la aplicación de la prescripción liberatoria en los términos del art. 4027, inc. 3) del Código Civil, por estar encaminada la pretensión del actor a obtener el pago de diferencias salariales con motivo de los servicios prestados en áreas insalubres. En tal sentido afirma que la doctrina es conteste en considerar que a las retribuciones que integran el sueldo de los agentes públicos debe aplicarse tal plazo de prescripción. Realiza un análisis de la normativa que regula la actividad gráfica, para concluir que el actor no revistió al tiempo de los servicios reconocidos como insalubres en ninguna de las categorías contempladas en tal normativa, por lo que mal puede pretender remuneraciones correspondientes a cargos que no ocupó. Acota que, en tal sentido, resulta esclarecedora la resolución 269/86, dictada por el Presidente del I.O.M.A., que equivalente denegó al el régimen derecho a salarial una de retribución cuarenta horas semanales, en virtud de no hallarse incluido en el decreto 2997/1971 el cargo de Fotocromista "B", código 4-0089-III, clase III, categoría 6. En base a ello sostiene que el actor -durante los períodos objeto perteneciente al del reclamo- régimen detentó general de una la categoría Administración Pública percibiendo el haber correspondiente al cargo de su designación, no implicando los servicios insalubres reconocidos con posterioridad modificación alguna al cargo de revista. Señala que la aludida resolución 269/86 no fue impugnada por el actor ni en sede administrativa ni en el escrito de demanda, por ende no corresponde su revisión en esta instancia (art. 14, ley 2961). Advierte que tampoco resulta aplicable al caso la ley 10.449 (B.O., 28-X-1986), atento que el reclamo formulado por el actor se refiere a un período que resulta ser anterior a la fecha de entrada en vigencia de la aludida norma. Por otra parte, afirma que de la lectura de la resolución 132/98 surge claramente que el reconocimiento de servicios tuvo como objetivo brindar los beneficios previstos en el régimen previsional para quienes desempeñan tareas declaradas insalubres, con relación a los requisitos de edad y aportes. Aduce consistente que en eventualmente el que le agravio la formulado diferencia pudiera por de el actor aportes corresponder, que presupone necesariamente un haber mayor, carece de sustento legal. En tal aspecto, resalta que de la normativa que rige la materia -arts. 26, dec. ley 9650/1980 y su reglamentación dec. 430/1; y 4, dec. ley 9650/1980- surge que la diferencia en cuestión no estaría sustentada en un mayor haber que las tareas insalubres presupondrían, sino en la obligación de aportar más en razón de obtener una merma en los requerimientos jubilatorios, razón por la cual no existe un enriquecimiento sin causa por parte de la Administración, o una decisión carente de causa o ilegítima. Por tutelado en último, la recuerda problemática que el referente bien a jurídico las tareas insalubres es la preservación de la salud, extremo que se protege ya sea con el acortamiento de la jornada laboral, como con el acceso al beneficio previsional en modo anticipado. Plantea el caso federal. III. De las actuaciones administrativas agregadas sin acumular a la causa (expte. 2914-2637/91 y sus alcances 1 y 2), surgen las siguientes circunstancias útiles para la decisión: 1. El 28-V-1991 el actor solicitó ante el I.O.M.A. el reconocimiento del carácter insalubre de los servicios desempeñados en la Imprenta del organismo por el período comprendido entre el 4-XII-1973 al 1-II-1977 y el 1-V-1978 al 1-XI-1986 (fs. 1). 2. A fs. 56 la Dirección Provincial del Personal de la Provincia consideró que, conforme lo actuado a fs. 24/55, el Imprenta señor del Saullo I.O.M.A. había con realizado carácter tareas en insalubre. la En consecuencia estimó que el reconocimiento peticionado podía prosperar con la respectiva formulación del cargo deudor por parte del I.P.S. (arts. 4 inc. b, dec. ley 9650/1980). 3. La Asesoría General de Gobierno -una vez cumplido el requerimiento previo que formulara a fs. 60estimó que eran insalubres las tareas desempeñadas en la Imprenta del I.O.M.A., encuadrando las mismas en el art. 23 del dec. ley 9650/1980 y su dec. reglamentario 476/1981. Consecuentemente pertinentes y correspondía practicarse el realizar cargo deudor los en aportes caso de existir diferencias por tal concepto (fs. 94). 4. La Contaduría General de la Provincia estimó que no había observación alguna que formular a lo actuado (fs. 96). 5. inspecciones expte. La e Fiscalía informes 5100-8079/93 de Estado, previos glosado que como luego de solicitara fs. 100 las -fs. del 3, expte. 2914-2637/91 y 101, 117-, emitió su vista estimando que correspondía reconocer desempeñadas por acreditara el la insalubridad peticionante fehacientemente que en la las de las tareas medida que mismas se fueron desarrolladas -durante los períodos certificados a fs. 55 y 88- en la Imprenta del I.O.M.A., con la respectiva formulación del cargo deudor que debía practicar el I.P.S. (fs. 127). 6. En consecuencia, la Dirección de Recursos Humanos del I.O.M.A. consideró que no había una respuesta al reclamo formulado por el actor, toda vez que el período en cuestión correspondía a lo certificado en esa instancia que referenciaba solamente el lapso en que el agente había revistado como personal gráfico, pero no aquel en el que, revistando gráficas. como administrativo, Asimismo adjuntó había desempeñado documentación del año tareas 1983 referida a la reubicación de personal -dec. 7320/1984 y resol. 72/86- (fs. 144). 7. La Dirección Provincial de Personal, adelantó su posición adversa al progreso del reclamo formulado, toda vez que de las constancias obrantes en las actuaciones y del informe referido en el punto anterior, no se había acreditado que las tareas desarrolladas fueran gráficas (fs. 145). 8. La Asesoría General de Gobierno tomó nueva intervención reiterando su anterior dictamen y aclarando que la cuestión no radicaba en la situación de revista gráfico-administrativa del reclamante, sino en que las tareas las hubiera desempeñado en el lugar físico de la Imprenta del I.O.M.A. por reputarse éste insalubre, en caso contrario su opinión era coincidente con la Dirección Provincial de Personal (fs. 146). 9. La Comisión de Asuntos Legales del I.O.M.A. se expidió favorablemente en relación al reconocimiento como insalubres de las tareas desempeñadas por el peticionante, en tanto se encontraba oportunamente acreditado certificados las que en los períodos mismas se habían desarrollado en el "lugar físico Imprenta", destacando que debía formularse el cargo deudor por aportes previsionales (fs. 150). 10. Como corolario de lo actuado el Presidente del I.O.M.A., insalubres las por resolución tareas 132/98, desempeñadas por reconoció el señor como Saullo durante el período 4-XII-1973 al 1-II-1977 y 1-V-1978 al 1XI-1986, formulando el respectivo cargo deudor por aportes previsionales que debía liquidar el I.P.S., conforme los términos del dec. ley 9650/1980, resolutorio del cual el actor se notificó con reserva el 23-IV-1998 (fs. 153/153 vta.) 11. El 28-IV-1998 el señor Saullo formuló ante el I.O.M.A. un reclamo manifestando que en cumplimiento de la resolución 132/98, debía realizarse por parte del I.P.S. no sólo el cálculo de la diferencia de aportes previsionales, sino también la diferencia de los haberes percibidos en menos por los períodos reconocidos. Asimismo planteo la prescripción de los aportes que pudieran corresponder anteriores al año 1981, ello de conformidad con el art. 4023 del Código Civil (fs. 1/2, expte. 2914-2637/91, alc. 1, glosado como fs. 157 del original). 12. La Dirección General del Personal de la Provincia estimó que tal pedimento debía rechazarse, en razón de que el reconocimiento efectuado por la resolución 132/98 lo señalando, fue solamente además, la a los fines prescripción del previsionales, derecho del reclamante en los términos del art. 4027. inc. 3), del Código Civil (fs. 163). 13. La Asesoría General de Gobierno se expidió en igual sentido, agregando que la cuestión referida a la prescripción de la obligación de integrar la diferencia por aportes, debía articularse ante el I.P.S. (fs. 164). 14. La Contaduría General de la Provincia produjo informe compartiendo el criterio expuesto (fs. 165). 15. El Directorio del I.O.M.A. por resolución 501/99 rechazó la presentación formulada, en consonancia los argumentos vertidos por los organismos preopinantes, decisorio del cual se notificó en disconformidad el señor Saullo con fecha 7-VI-1999 (fs. 173/174). 16. interpuso Contra recurso el de referido acto revocatoria el (fs. demandante 1/4, expte. 2914-2637/91, alc. 2, glosado como fs. 179 del original) 17. La Asesoría General de Gobierno, la Dirección General del General de Personal la de Provincia, la Provincia mantuvieron y el la Contaduría criterio antes expuesto, aconsejando el rechazo del recurso interpuesto (fs. 184, 187, 188). A su turno la Fiscalía de Estado, atento que no fue requerida su intervención en oportunidad del dictado del acto recurrido, estimó que no correspondía expedirse al respecto -art. 38, inc. i), dec. ley 7543/1969, t.o. dec. 968/1987 y modif.- (fs. 190). 18. Finalmente por resolución 302/00 el Directorio del I.O.M.A. rechazó el recurso interpuesto (fs. 197/198). IV. Tal como han sido reseñados los antecedentes del caso, corresponde dilucidar si la Resolución 132/98, que reconoció como insalubres los servicios prestados por el actor en la Imprenta del I.O.M.A. durante los períodos comprendidos entre el 4-XII-1973 al 1-II-1977 y 1-V-1978 al 1-XI-1986, generó el derecho a percibir diferencias salariales en tanto el actor por tales períodos percibió sus haberes por servicios comunes. Entiendo que la pretensión objeto de la demanda no puede prosperar. No cabe duda alguna que la insalubridad de las tareas que el actor desempeñara en los períodos 4-XII-1973 al 1-II-1977 y 1-V-1978 al 1-XI-1986, reconocida por el I.O.M.A. mediante resolución 132/98, lo fue sólo a los efectos jubilatorios siendo, por otra parte, el fundamento de tal resolutorio el lugar de desarrollo de las tareas y no la situación de revista del actor (ver fs. 55, 56, 62, 88, 94, 121, 122/123, 127, 144/146 vta., expte. adm.). En virtud preopinantes y de la lo señalado propia por los resolución organismos 132/98, el reconocimiento de las tareas insalubres lo fue en el marco del art. 23 del dec. ley 9650/1980 –actual art. 26- cuya finalidad es disminuir los requisitos de edad y servicios para quienes prestan tal tipo de tareas, en relación a las exigencias que la norma establece para la jubilación ordinaria. En relación a la cuestión planteada, cabe ponderar que la relación laboral del actor se enmarcó en el dec. ley 8721/1977, sustituido por la ley 10.430 -Estatuto para los Empleados de la Administración Pública- y no en los regímenes especiales que regularon la actividad del personal técnico gráfico de la Administración Pública provincial -ley 5660, dec. ley 7575/1970, decs. 2997/1970 y 2106/1971, ley 10.449- (ver fs. 4/55, 129/143, expte. adm.). En tal orden de ideas, esta Corte ha sostenido que el derecho al sueldo nace con el acto legislativo o administrativo que lo concede y se expresa generalmente en el nombramiento (conf. a contrario, causas B. 53.217, "Bustillo", sent. 22-IX-1992; B. 53.525, "Abbatista", sent. 26-IX-1995; cf. Bielsa Rafael, "Derecho Administrativo", 2da. edición, t. II, pág. 145), por ende para reconocer una mayor remuneración a la percibida en actividad resulta necesario el dictado de un acto de nombramiento o, en su caso, de designación con carácter retroactivo. En esa inteligencia, la alegación del actor no es suficiente para enervar lo resuelto por la autoridad Administrativa, toda vez que durante su relación de empleo percibió el sueldo conforme su situación de revista enmarcada en la ley 8721 y su modificatoria la ley 10430, circunstancia que no ha sido desvirtuada por la prueba rendida en autos por el señor Saullo. Asimismo, de la prueba documental aportada por la demandada -que no ha merecido cuestionamiento alguno por parte del accionante-, reconocidos como alternativamente, surge insalubres en cargos que el en señor técnicos y los períodos Saullo revistó, administrativos, todos los cuales pertenecieron al escalafón de las leyes antes referenciadas (ver copia del legajo personal obrante a fs. 22/65). En tal línea argumental merece destacarse la resolución 269/86 (fs. 66), no impugnada en su oportunidad por el actor, por la cual si bien, a tenor del tipo de tareas que realizaba a ese momento, se le asignó una jornada diaria de seis horas (art. 1°), se le denegó una retribución equivalente al régimen salarial de cuarenta horas semanales por no estar incluido en el dec. 2997/1970 y su modificatorio -2106/1971- el cargo de fotocromista "B", código 4-0089-III-clase III- categoría 6, en el cual revistaba. A mi juicio, lo hasta aquí expuesto sella definitivamente la suerte adversa de la pretensión objeto de la demanda incoada. IV. Resta tratar los planteos constitucionales formulados por la parte actora. 1. A mi juicio el obrar del I.O.M.A. ha respetado el debido proceso, no resultando el mismo irrazonable ni arbitrario. Ello por cuanto, los actos administrativos que se impugnan en la demanda, mecánica de una regla, no derivaron desprendida de de la aplicación todo fundamento fáctico. La razonabilidad del acto administrativo no solo debe estar ligada íntimamente al denominado aspecto adjetivo del debido proceso, -referente a que la libertad individual sea formalmente válida-, sino también para que se consagre una solución, en cuanto no lesione indebidamente, cierta dosis de libertad jurídica propuesta como intangible para el individuo en el estado de que se trate. Ello importa el aspecto sustantivo del debido proceso (Juan Francisco Linares, "La Razonabilidad de las Leyes", Ed. Astrea, Buenos Aires, 1970, págs. 11 y 12). No se advierte en el caso tal irrazonabilidad, resultando infundados por consecuencia los argumentos vertidos en el escrito de inicio, sobre todo cuando la Administración llevó a cabo el pertinente procedimiento respetando la normativa vigente en la materia, al cual, por otra parte, el actor se sometió sin formular -en su marcoobjeción alguna. 2. En relación al agravio referido a que los actos administrativos cuestionados conculcaron el derecho de propiedad, derecho considero adquirido, por que no ende se no ha se vulnerado ha ningún afectado la "integralidad del derecho a la remuneración". Ello es así pues durante la relación de empleo el actor percibió la remuneración que conforme el Estatuto y Escalafón para el Personal de la Administración Pública -ley 8721 y su modif. ley 10.430- correspondió consecuentemente, el otorgado ser resultó a su beneficio un categoría de provisional porcentaje de revista y, oportunamente tal haber, no configurándose en el sub lite reducción de haberes alguna. De lo expuesto se infiere que el derecho de propiedad (art. 17, Const. nac.) cuya violación denuncia la accionante, tampoco ha sido vulnerado, pues no se vislumbra que las resoluciones cuestionadas, hayan invalidado en forma irrazonable el derecho de propiedad, desde que la acción del poder público no ha afectado el patrimonio del accionante. Prueba de ello es que el señor Saullo no ha podido invocar ni acreditar, que la diferencia de haberes que reclama haya entrado en su patrimonio, si, como ya se expresara, sus ingresos en actividad y previsionales quedan ligados a la escala salarial fijada en el régimen general de la Administración Pública. VI. Por los fundamentos expuestos la demanda debe ser rechazada. Costas por su orden (arts. 78 inc. 12.008, texto según ley 13.101 y 17, ley 2961). Voto por la negativa. 3º, ley A la segunda cuestión planteada, el señor Juez doctor Soria dijo: Entiendo que la demanda incoada debe desestimarse por los argumentos volcados en el ap. IV -exceptuado el párrafo sexto- del voto de mi colega doctor de Lázzari. Nada aporta -tampoco- la ley 10.449 (B.O., 28-X1986) para modificar la suerte adversa de la pretensión. Es que, de un lado, como correctamente señala la accionada en su responde, el régimen contenido en dicha norma, aplicable al personal técnico Administración gráfico Pública que desempeña provincial, tareas comenzó a en regir la con posterioridad a los períodos que -por prestación de tareas insalubres- son motivo de examen en la presente causa. Del otro, porque Público de según la su art. Provincia es 3 el de Estatuto del aplicación Empleado supletoria, ordenamiento en el que estuvo encuadrado el actor y no prevé reconocimiento salarial (bonificación, suplemento o adicional) por la prestación de tareas insalubres (cfr. art. 25 ley 10.430 t.o. 1996; art. 25 ley 11.758). Finalmente, siendo que los actos impugnados fueron dictados conforme a derecho (arts. 10, inc. a y 26 decreto ley 9650/80 t.o. 1994 y art. 1 decreto 430/81), el tratamiento de los restantes agravios deviene inoficioso. Con el alcance indicado, concurro con mi adhesión a la solución que se propone en el ap. VI de la opinión del ministro ponente, votando también por la negativa. Los Pettigiani, señores por los jueces doctores fundamentos del Negri, señor Hitters Juez y doctor Soria, también votaron la segunda cuestión por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que antecede, se rechaza la demanda interpuesta. Costas por su orden (arts. 78 inc. 3º, ley 12.008, texto según ley 13.101 y 17, ley 2961) Por honorarios de su actuación los doctores profesional Ana María regúlanse Bezzi, Ana los Clara González Mora y Pamela Pittatore, en las sumas de pesos …, pesos … y pesos …, respectivamente (arts. 9, 10, 13, 14, 15, 16, 22, 26, 44 inc. b, 51 y 54, dec. ley 8904/1977), cantidades a las que se deberá adicionar el 10% (arts. 12 inc. "a" y 16, ley 6716 t.o. dec. 4771/1995). Regístrese y notifíquese.