RELEVANTE SALA DE CASACIÓN PENAL : GUSTAVO ENRIQUE MALO FERNÁNDEZ M. PONENTE : 47000 NÚMERO DE PROCESO NÚMERO DE PROVIDENCIA : AHP6168-2015 : HÁBEAS CORPUS CLASE DE ACTUACIÓN : AUTO INTERLOCUTORIO TIPO DE PROVIDENCIA : 22/10/2015 FECHA : Secuestro simple DELITOS : Ley 906 de 2004 art. 317 núm. 5 / Ley 1095 de FUENTE FORMAL 2006 art. 7 TEMA: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Libertad provisional: vencimiento de términos, audiencia, comparecencia de la Fiscalía, no es obligatoria, basta con que se le informe acerca de su realización / HÁBEAS CORPUS - Libertad provisional: se discute en el respectivo proceso salvo vía de hecho, cuando la no celebración de la audiencia de petición de libertad constituye una vía de hecho / SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Libertad provisional: vencimiento de términos, no procede si la diligencia pendiente se realiza antes de decidirse acerca de la petición de libertad «El motivo específico de la petición de Hábeas Corpus, (...), radica en la prolongación ilícita de la medida cautelar personal, por entender el accionante que se materializó el supuesto de hecho consagrado en el numeral 5º del artículo 317 de la Ley 906 de 2004, esto es, que transcurrieron más de 240 días desde la presentación del escrito de acusación sin que se haya iniciado la audiencia de juicio oral. Dejando de lado la particular interpretación que de la norma realiza el accionante -que pide acudir al principio pro homine para que la contabilización del término no ocurra, como expresamente consagraba la norma antes de su reciente modificación, desde la formulación de la acusación, sino a partir de la presentación del correspondiente escrito-, es lo cierto que efectivamente agotó inicialmente el camino ordinario contemplado para pedir la libertad en la Ley 906 de 2004, solo que el medio no ha resultado eficaz. Es por ello que de entrada verifica la Corte completamente desenfocado, ausente una seria verificación de los elementos que gobiernan la acción constitucional de cara a lo que sobre el tema han establecido la Corte Constitucional y esta Corporación, la decisión de manera precaria tomada por el A quo, pues, desconoce flagrantemente que lo demandado para evitar la intervención del juez constitucional, no es apenas que el proceso penal cuente con un medio expedito para deprecar la libertad, sino que este sea eficaz. Ostensible se advierte que en el caso concreto el medio instrasistemático de resolución de la cuestión medular no ha sido eficaz, pues, basta observar cómo la audiencia programada por solicitud de la defensa en aras de obtener la libertad de sus protegidos, ha sido reiteradamente cancelada por causas ajenas a la intervención de esta, para verificar inoperante el mecanismo ordinario, en absurdo comportamiento judicial que torna nugatoria la pretensión. Entiende necesario la Sala, sobre el particular, llamar la atención respecto de la completa desprotección que genera la falta de gestión del Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla y la muy particular interpretación que los jueces de control de garantías encargados de examinar el tema han realizado en torno de la validez de la audiencia dirigida a examinar la solicitud de libertad de la defensa, pues, si de la misma se ha notificado oportunamente a la Fiscalía, ningún sentido tiene cancelar, aplazar o suspender la diligencia ante su no concurrencia, que de ninguna manera se reclama indispensable. Es que, huelga anotar, si lo buscado tratar por el juez de control de garantías es la posibilidad de libertad de una persona y se conocen los términos perentorios establecidos por la ley para el efecto, dada la naturaleza del asunto, emerge un despropósito que el funcionario judicial decida no realizar la diligencia apenas porque la Fiscalía no quiere o puede asistir, al extremo de gobernar este sujeto procesal, en la práctica, la posibilidad o no de acceder a dicho beneficio. Basta, entonces, con que se informe de la realización de la diligencia a la Fiscalía, sin que importe su presencia, para que se desarrolle con plena validez la audiencia, salvo circunstancias excepcionales que no es del caso tratar aquí. La Corte, vista la morosidad en tramitar un asunto de suyo urgente, ordenará compulsar las correspondientes copias para que se investigue disciplinariamente a los encargados del centro de Servicios Judiciales de Barranquilla -que, pese al tipo de solicitud y los varios aplazamientos, dispuso celebrar la nueva diligencia en el mes de noviembre- y a los jueces de control de garantías que omitieron celebrar la audiencia de solicitud de libertad».