clon del miembro viril,—Con un bisturí convexo practicó logia dentaria , siendo asi que no necesitarían mas que una incisión desde la parte inferior de la uretra libre, un poco de estudio y atención para poder ser muy útiles siguiendo el rafe del escroto hasta el periné.' Quedaron en este ramo de su profesión. Hasta ahora , por ejemplo, asi separados los dos escrotos. Otra incisión semicircular raro es el profesor que cuando se le presenta un sugeto partía desde la estremidad superior de la primera, cor- que necesita rellenarse las muelas cariadas, no le envia tando la piel de la base del miembro libre, siguiendo de á manos de dentistas y á veces de empíricos; de modo izquierdaá derecha hasta terminaren la misma incisión: que donde no hay proporción de acudir á estos, carecen de manera quee c dibujada en el papel pudiéramos pintar- los enfermos de todo recurso. La siguiente composición, la isi ° ^ o r l ; a r o n t o d° s ' o s tejidos hasta llegar á los esplotada por algunos como un secreto, es de un uso ' I cuerpos cavernosos. Se disecaron estos hasta muy fácil y espedito y de resultados bastante seguros. cerca de su inserción en la rama ascendente del isquion, Se mezcla con prontitud trece partes de cal cáustica y por último , se terminó la amputación de los tejidos pura y reducida á polvo fino con doce de ácido fosfórico enfermos, cortando por lo sano. Terminada la operación anhidro. Se introduce esta masa en el diente cariado se hizo una pequeña incisión en la estremidad deja ure- mientras se conserva húmeda todavía; y al poco tiempo, Ira, quedando esta como rajada para la mas fácil intro- combinándose el ácido con la base , se forma un fosfato ducción de la sonda. Como el escroto y dartos cortados de cal sólido y consistente; de modo que puede la muela se habian retraído mucho, quedaba la herida de la inci- dañada servir para la masticación tan bien como las insión vertical como si se hubiera practicado una incisión tactas. elíptica. Los testículos y vaginales correspondientes paDos minutos á lo mas bastan para que adquiera el recian querer salir de su guarida. Fue.necesario disecar diente ésta solidez. aigo la piel, para que con dos puntos de sutura, el borde escrotal se uniese al borde perineal, y encerrando á cada testículo aparte, quedase enmedio una hendidura, pero profunda ; de manera que, verificada la cicatrizaTafetán vejigatorio. ción, tendría el individuo dos verdaderos escrotos, perfectamente separados. Se ligaron las arterias corresponVarias eran las fórmulas conocidas para preparar el dientes ; se introdujo la sonda de.goma elástica fácilmen- tafetán vejigatorio, pero todas ofrecían inconvenientes te en virtud de la incisión en la parte inferior de la ure- mas ó menos graves; unas, daban un producto cuyo tra . y se aplicó el aposito conveniente. De esta manera era inconstante, en otras entraba el euforbio cuya sagaz se prevenían las infiltraciones, que tenían un ver- efecto acción era en estremo irritante, y por último, la mayor tiente hacia el periné, puesto que ya hemos dicho que cada testículo se curó aparte en su escroto. Por desgra- parte producían un tafetán muy seco y de difícil consercia el enfermo sucumbió á una fiebre atáxica, y no po- vación. Dubuison le prepara por la fórmula siguiente : demos presentar el aspecto que pudiera haber ofrecido después de la cicatrización completa. Solo sí podemos Estracto hidro-alcohólico de cantáridas añadir que, cuando se curaba, nos parecia ver una mupreparado por maceracion 4 partes. jer con los grandes labios muy hinchados. Tal era la seGelatina pura 1 mejanza que tenían sus partes, después de la operación, Agua. C.S. con las del sexo femenino. * '' Se hace la disolución de la gelatina en la suficiente cantidad de agua , en la que se diluye el estracto, hasta " que adquiera una consistencia regular. Se estiende sobre una tabla una tela encerada de cerca de media vara cuadrada, la cual se sujeta por sus estremidades con unas piratas de París , se empapa un pincel en la disolución dicha , cuidando de hacerle pa^ Ars;i¡nasa páralos dientes (Osíermaier), sar varias veces y en la misma dirección sobre la tela Generalmente tienen en España los médicos y los ci- para que la capa'adherida sea lo mas uniforme posible, rujanos muy descuidado el estudio de la higiene y palor y se deja secaren una habitación caliente. J. CALVO Y MASTÍN. instancias las mejoras qne era necesario introducir en todas las partes de la administración, animaba a los enfermeros , consola» ba a los enfermos, y partía con ellos sus honorarios, insinuándose de esta manera en sus corazones, dispuestos siempre á la gratitud, porque siempre lo estaña la justicia; y de este modo adquirió su confianza y docilidad. Entretanto los sucesos políticos se precipita» ban ; el imperio tocaba á su ruina. En i 8 i i las calamidades de la guerra poblaron los hospitales de fiebres mortíferas. El celo que de, mostraba Esquirol para asistir á tantos desgraciados , le valió la condecoración de la Legión de Honor. En 1817 dio su primer curso sobre las enfermedades mentales: un numero considerable de médicos franceses y estrangeros concurrieron á estas lecciones de un carácter tan nuevo y tan seductor; comunmente las lecciones se convertían en conferencias familiares, en que los oyentes proponían con toda libertad sus objeciones, de cuya discusión resultaban siempre nuevos descubrimientos. En cada año terminaba el curso por una sesión en la cual ofrecía un premio de 3oo francos al autor de la memoria sobre un asunto determinado de la enagenacion.De esta manera formó la brillante colonia de médicos, que en Francia, en toda Europa y aun mas allá de los mares, se halla á la cabeza de los establecimientos destinados á la curación de las enfermedades mentales ; y asi también conquistó la inmensa reputación que llegó á te» ner , y que solamente él ignoraba. Su solicitud se estendia mas allá de la capital: lo que Howard ha hecho respecto de los lazaretos , los hospitales y las prisiones en toda Europa y hasta los confines del Asia , lo habia hecho Esquirol en Francia años antes en los establecimientos de enagenados. Visitó todas las eiudades y pueblos en donde podían hallarse enfermedades de esta clase, y casi en todas partes observó la brutalidad, la violencia , las cadenas y los tormentos, que la sabia y animosa humani- dad de Pinel había desterrado de Bicetre y de la Salpetriere. No parece sino que oyendo Esquirol los gritos arrancados por el dolor á tantos desgraciados, sintió conmoverse su corazón, decidiéndose á hacer estos viages, y las penosas y minuciosas averiguaciones que tenían por objeto. Fundado en ellos, escribió una Memoria, que dirigió en i 8 t 8 á la Superioridad, y que no tuvo otro resultado, que escitar el celo de todos los magistrados de los departamentos para que velasen sobre estos escesos de barbarie, de vergüenza y de infortunio: tales fueron lo's primeros gérmenes que habian de fructificar mas tarde en todas las naciones vecinas. Esquirol ha multiplicado posteriormente sus viages, y con el mismo cuidado que pone un historiógrafo para reunir en todas partes los documentos que deben ilustrar su obra , asi se dedicó á recoger en los establecimientos estrangeros un número infinito de noticias , notas, descripciones, y planes detallados, de donde sacó los conocimientos que estendió por todas partes. Esquirol fue nombrado en i8s3 inspector general de la universidad, á cuyo cargo son inherentes obligaciones espinosas, qne llenaba con la moderación y firmeza que le caracterizaban, y que son inseparables de la justicia. Este empleo lehabia obtenido sin desearlo, y por lo mismo le perdió sin sentimiento; si tal vez le quedó alguno seria el de perder la ocasión de hacer á otros el servicio que prestó á un ilustre profesor de Slontpellier, á quien hizo reponer en su cátedra, y para cuyo objeto solicitó este destino. En 1826 fue nombrado Esquirol médico en gefe de la casa real de Charenion, en la que hizo útiles reformas, y cuya nombradla acrecentó. Ha publicado muchas estadísticas razonadas y provocado su reedificación, que verificada bajo un plan enteramente nue-vo, hará sin duda de esta casa el mejor establecimiento del universo: levantar palacios para el sufrimiento es el verdadero lujo de la chi-