cualidades del ajedrecista

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VOZ
16
Campeonato Social
CLASIFICACIÓN:
1.° Ortega, 13'5 puntos; 2.° Muñoz, 12; 3.° Comas, 9; 4 o Turró, 8; 5.° Ganges, 7'5; 6.° R. Piferrer,
7'5; 7.° Itchart, 6; 8.° Serrano, 5; 9.° Estragues, 3'5;
10.° Doménech, 3 y 11.° Rabal, 2 puntos. (Comas,
Ganges y Serrano, figuran con dos partidas menos.
Ortega, Muñoz, Turró, Itchart y Estragues, con una
partida menos.)
Tras la jornada 16.a del 27 de Enero, que ha situado a esta competición en la mitad de la segunda
vuelta y en el umbral de la última y más interesante fase de la misma, vemos como el líder Ortega
sigue pisando firme manteniéndose imbatido. Su
óptima posición, empero, podría verse comprometida según sea el resultado de su partida con Muñoz- Lo que sí es evidente, que en ambos jugadores están el primer y segundo clasificados.
El tercer puesto tiene, asimismo, una marcada
definición favorable a Comas, que cuenta, además
CUALIDADES
Lo primero que necesita el jugador
de Ajedrez es volunlad: una cruel e inquebrantable voluntad de vencer.
Al servicio de esta voluntad deben
hallarse: en primer lugar; la imaginación.
pues en toda partida se realiza una labor
creadora, y en segundo lugar, el sentido
común, que incluye la lógica en su acepción más amplia.
Sumemos a esto un perfecto autodominio, gracias al cual conseguirá: 1.°, no
«acusar» los golpes; 2.°, no ser optimista
en exceso ni pesimista sin motivo, y 3.°,
no dejarse llevar por el golpe de vista,
ya que «las manos son las más traicioneras enemigos de la combinación», ni
jugar, por el contrario, tan lentamente
que agote su reloj.
Añadamos, por último, sólidos conocimientos teóricos y experiencia; y si
nuestro hombre tiene en cuenta las posibilidades del contrario y sabe ver todo
el tabiefo, será, quizás, el ajedrecista
perfecto, al que no lé vendrá mal conocer el carácter y las preferencias de su
adversario.
Para que la experiencia y los conocimientos teóricos sean aprovechables es
necesaria la memoria, sí, pero memoria
de ideas. En cambio, la memoria puramente mecánica (memoria de jugadas)
tiane una importancia muy secundaría y,
si no va acompañada de la memoria de
«vía ancha», es casi siempre contraproducente.
Todas estas cualidades, ¿pueden darse (¡y mantenerse!)-en una sola persona?
Es difícil, francamente difícil. Tanto,
que aunque podamos concebir al ajedre-
de una apreciable ventaja, con la regularidad de 1
su juego, por lo que es de esperar se mantenga en I
su actual posición.
.
\
Aquilatar posibilidades con respecto a los de- ,
más lugares, es de una complejidad insoluble
Tanto, que quizás ni el propio curso del juego lo
resuelva de manera inapelable y, al final, tenga que
recurrirse al "average" o bien al match de desempate.
NOTICIARIO
Entre el Club local y el «Club Guixolense de
Ajedrez», de San Feliu de Guíxols, se ha llegado
a un acuerdo para la celebración de dos encuentros a 12 tableros, a jugar en ambas localidades.
El primer match tendrá lugar el próximo día
17 de Febrero en San Feliu de Guíxols; y posteriormente, en fecha aun no fijada, el equipo guixolense se desplazará a ésta en devolución de visita.
C. A. M.
DEL
Ilustrando una de estas facetas que
acabamos de exponer, veamos una famosísima partida que se conoce con el
nombre de
LA SIEMPREVIVA
ANDERSEN
1. P 4 R
2. C 3 AR
3. A-4 A
' A : P4CD
5. P 3 A
6. P4 D
7. O - O
8. D 3 C
9. P 5 R
10.
A 3T
Imp.Pons-Malgi-at
Voz de Malgrat. 1/2/1962. Pàgina 16
AJEDRECISTA
cista perfecto, es indudable que dejaré,
por fuerza, de serlo en cuanto tenga la
más ligera indisposición: un dolor de
muelas, un catarrito...; y no hablemos
de preocupaciones, disgustos de todo tipo, etc.
Las cualidades innatas son las intelectuales y, sobre todo, las temperamentales; por eso decimos de quien las posee
que tiene madera de ajedrecista; el jugador con auténtica «madera» no necesita
tanto de ese autodominio de que hemos
hablado, y por eso, para él, el esfuerzo
es menor, la fatiga tarda más en presentarse y la atención se mantiene incólume
durante más tiempo.
Después de cuanto hemos dicho, se
comprenderá que los errores han de menudear, incluso en las partidas dé ¡os
mejores ajedrecistas, y se ha escrito qué
«una partida de Ajedrez es ganada siempre por el jugador que comete el penúltimo error».
DUFRESNE
P 4R
C3AD
A 4A
A xT
A 4T
PxP
P6 D
D3 A
D3C .
CR2R
11.
12.
13.
T1 R
A x PC
D4 T
CD 2 D
C4 R
Ax P
Có Af
14.
15.
16.
17.
18. P x p
P4C
T 1 CD
c
A 3
A 2C
D 4A
D 4T
P XC
T 1C
(Después de 18. .. .,T 1 c )
19. TD 1 D (1)
D xC
C xT
20. T x C t
R xD
21. D x P D t ü
R 3A
22. A 5 A R t
-23. A 7 D t t
\i) Esta jugada suele verse en los libros escriía
así: ¡y. TDiIJÜ; pero con un criterio distinto podría escribirse así: TDi Drr. Expliquemos esto. En la posición
del diagrama, las Mancas ganaban fácilmente con 19.
A4R; mientras que después de 19. TDiD, el negro
puede conseg-uir tablas con 19. ..., T5CÜ. Por tanto,
con un criterio frió, absolutamente objetivo, la jugada
10. TD;D es'francamente mala. Pero si consideramos
. que Andersen estaba perfectamente convencido de que
su contrario respondería con 19. ..., DxC? (y acertó1,
entonces la jugada es asombrosamente buena, pues da
lugar a una de las más profundas y brillantes combinaciones que se conocen.
(Del libro «Ajedrez elemental», de J. E. O/avide)
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