IED CAFAM LOS NARANJOS GUÍA CURSO COMPLEMENTARIO I SEMESTRE FILOSOFIA 10° DOCENTE: Angela Martínez M El ser humano se ha cuestionado en todas las épocas innumerables preguntas sobre el mundo que le rodea y sobre su propia realidad: la razón de los fenómenos de la naturaleza, el origen del universo, la manera de vivir y el destino tras la muerte, los principios que deben regir en la comunidad humana, etc. En las culturas antiguas se buscó una explicación a esas cuestiones desde la mitología. Ésta consiste en la creencia en unos mitos o relatos en los que se narran unos acontecimientos supuestamente ocurridos en un tiempo originario en el que se fundó el mundo presente. 1. Consulta los principales relatos de la mitología griega y realiza un dibujo a partir de cada uno. (mínimo 3 relatos) 2. Construye tu propio relato mítico sobre la creación El paso del mito al logos Nos podemos preguntar, ¿que cambia de modo tan tajante para poder afirmar que el nacimiento de la filosofía supone el paso del mito al logos?, ¿se abandonó un modo de explicación y comenzó otra completamente distinta en el siglo VI a.C.? Sería difícil comprender un cambio así de un día a otro, indudablemente la presencia del mito es una constante en este periodo en el que nace la filosofía, sin embargo, algunos rasgos del pensamiento filosófico supondrán una novedad absoluta respecto al anterior modo de resolver las cuestiones. Partiendo de la admiración ante la realidad del mundo y del ser humano, así como del reconocimiento de su misterio, la filosofía se caracterizará por una actitud contemplativa y reflexiva, que buscará dar una respuesta a los enigmas, no desde las explicaciones mitológicas, sino desde la propia racionalidad. Importante Según la tradición filosófica, el iniciador de este nuevo modo de interrogarse por la realidad llamado Filosofía fue el griego Tales de Mileto, en el siglo VI A.C. La filosofía se propone alcanzar un conocimiento fundado en razones. Siendo Logos la palabra en griego de la que proviene nuestro concepto razón, el nacimiento de este nuevo modo de afrontar lo real ha sido denominado como el paso del mito al logos, lo que supone la sustitución de un conocimiento basado en la interpretación de los relatos míticos por otro de carácter racional y crítico. 3. ¿Cuál es la importancia de la pregunta para el pensamiento filosófico y la construcción de conocimiento? Argumenta tu posición en una página. LOS SOFISTAS Los sofistas fueron los maestros itinerantes y polifacéticos de la juventud ateniense. No conformaban una escuela. Su común denominador, en cambio, era la práctica de una misma profesión: enseñar a los futuros ciudadanos. Aunque en sus obras Platón los criticó, describiéndolos como embaucadores a sueldo, dueños de un aparente saber, el papel de los sofistas fue fundamental en la historia de la filosofía, ya que transformaron las preocupaciones intelectuales griegas. Principales características de los sofistas El interés por el hombre y la sociedad, en relación con la creciente reflexión sobre el fenómeno de la civilización y la cultura; El mantenimiento de una posición relativista, tanto respecto a la posibilidad del conocimiento como respecto a las formas de organización social y política del hombre; La consecuente distinción entre las leyes sociales (nómos) que se consideran un mero producto humano y las leyes de la naturaleza (physis), dando lugar al estudio y teorización de la oposición entre convención y naturaleza; El interés por la retórica y la erística, en una sociedad democrática en la que el dominio de la palabra y del discurso significaba el éxito y la consideración de sus miembros; ello les convertiría en los educadores de la sociedad ateniense y en los primeros pedagogos, especialistas en el arte de enseñar, estudiosos y conocedores de sus dificultades y recursos; por último, lejos de un interés especulativo, lo que guiaba la investigación de los sofistas era la finalidad práctica, es decir: enseñar el arte de vivir y de gobernar. SÓCRATES Sócrates nació en Atenas el año 470 a. c. de una familia, al parecer, de clase media. Su padre era escultor y su madre comadrona, lo que ha dado lugar a alguna comparación entre el oficio de su madre y la actividad filosófica de Sócrates. Los primeros años de la vida de Sócrates coinciden, pues, con el período de esplendor de la sofística en Atenas. Sócrates no escribió nada y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores, nunca creó una escuela filosófica. Los sofistas habían afirmado el relativismo gnoseológico y moral. Sócrates criticará ese relativismo, convencido de que los ejemplos concretos encierran un elemento común respecto al cual esos ejemplos tienen un significado. Si decimos de un acto que es "bueno" será porque tenemos alguna noción de "lo que es" bueno; si no tuviéramos esa noción, ni siquiera podríamos decir que es bueno para nosotros pues, ¿cómo lo sabríamos? Lo mismo ocurre en el caso de la virtud, de la justicia o de cualquier otro concepto moral. Sócrates desarrolla un método práctico basado en el diálogo, en la conversación, la "dialéctica", en el que a través del razonamiento inductivo se podría esperar alcanzar la definición universal de los términos objeto de investigación. Dicho método constaba de dos fases: la ironía y la mayéutica. En la primera fase el objetivo fundamental es, a través del análisis práctico de definiciones concretas, reconocer nuestra ignorancia, nuestro desconocimiento de la definición que estamos buscando. Sólo reconocida nuestra ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad. La segunda fase consistiría propiamente en la búsqueda de esa verdad, de esa definición universal, ese modelo de referencia para todos nuestros juicios morales. La dialéctica socrática irá progresando desde definiciones más incompletas o menos adecuadas a definiciones más completas o más adecuadas, hasta alcanzar la definición universal. 4. Diseña una historieta en un pliego de cartulina en la que se encuentre la historia y pensamiento de los sofistas y Sócrates. OJO: Presentar toda la actividad de nivelación en hojas blancas o cuadriculadas tamaño carta con buena redacción y ortografía (a mano, no computador). ADICIONAL: trae la siguiente lectura a la sustentación LA RESPONSABILIDAD DE LA MANO CON LA FILOSOFÍA La responsabilidad es un valor que está en la conciencia de la persona que le permite reflexionar, administrar, orientar, analizar y valorar las consecuencias de sus actos. Puesto en práctica, se establece la magnitud de dichas acciones y de cómo afrontarlas de la manera más positiva e integral para ayudarle en un futuro. Una persona se caracteriza por su responsabilidad porque tiene la virtud no sólo de tomar una serie de decisiones de manera consciente, sino también de asumir las consecuencias que tengan las citadas decisiones y de responder de las mismas ante quien corresponda en cada momento. La filósofa española Victoria Camps ha estudiado en su libro Virtudes públicas, las aportaciones de los pensadores Nietzsche, Sartre, Weber y Arendt sobre la responsabilidad tal como veremos a continuación. Friedrich Nietzsche. Para Nietzsche, el ser humano está domesticado por unas costumbres que someten a cada individuo y que fuerzan a conducirse a todos por igual. Para lograr este sometimiento se han empleado conceptos, como el de culpa, mediante los cuales cada individuo se siente responsable frente al resto de la sociedad. Gracias a estos conceptos, cualquier acto que se desvía de la norma es calificado de inmoral. Frente a esto, Nietzsche propone que cada uno responda ante sí mismo, que cada uno sea el juez de sus actos. Camps afirma que “según Nietzsche, la libertad consiste en la capacidad de no tener que rendirle cuentas a nadie, sino a uno mismo”. La propuesta de Nietzsche deja de lado la responsabilidad para ceñirse exclusivamente a la libertad. Jean- Paul Sartre. La responsabilidad en Sartre se concentra en la siguiente sentencia: “Nada puede ser bueno para nosotros, si no lo es para todos”. En cada elección no solo escogemos respecto a nuestra vida, sino también cómo desearíamos que actuaran todos los seres humanos. En cada acto libre, Sartre considera que hay que tener presente al prototipo de ser humano ideal al que se desea aspirar. Si una persona escoge hacerse objetor, su elección está determinada por el hecho de que para esta persona, esta elección debería ser la que escogiera el resto de personas. Es decir, Sartre defiende una noción de responsabilidad en la que no se tiene en cuenta a las personas concretas, sino a una entidad abstracta como es la humanidad. La noción de responsabilidad, sin embargo, se torna vacía al desprenderse de cualquier contexto, quedando como único contenido un concepto abstracto. Esta defensa de una responsabilidad abstracta la acompaña Sartre de una concepción en la que los valores y la moral son opciones que escoge el ser humano y que no dependen ni de Dios ni de la naturaleza humana. Siguiendo a Camps, “ni Dios ni una supuesta naturaleza humana están ahí para justificar ninguna actitud. La libertad es una condena, no hay una moral predeterminada, anterior a la acción, ni hay otra verdad que la que los hombres eligen como tal. Si optan por el fascismo, la verdad será el fascismo”. Max Weber. Este autor introdujo la noción de ética de la responsabilidad para referirse a los políticos. Considera que un político no solo tiene que actuar según unas convicciones y principios, sino que también debe tener en cuenta las consecuencias de sus actos. Por un lado, Weber critica que un político actúe exclusivamente según unos principios, sin tener en cuenta el mundo que le rodea; pero, por otro lado, tampoco defiende que el político tenga que actuar sin principios, teniendo únicamente en cuenta los resultados y las consecuencias de sus decisiones. Por eso el político tiene que ser responsable de sus actos. Camps afirma:”Los principios solo son insuficientes para justificar la acción porque se encuentran bien con el fanatismo, bien con la legitimación de cualquier cosa. Ellos solos no constituyen razón suficiente para apostar en este o aquel sentido. En realidad, la razón de las opciones políticas la constituyen las consecuencias previsibles”. Hannah Arendt. Esta autora introduce la noción de responsabilidad en relación con la educación. Educar significa introducir a los niños y niñas en el mundo, y la autoridad del adulto reside precisamente en esta responsabilidad. Sin embargo, en las últimas décadas se está viviendo una crisis de autoridad que para Arendt significa lo siguiente: “La autoridad ha sido abolida por los adultos, lo cual solo puede significar una cosa: que los adultos rehúsan asumir la responsabilidad del mundo en el cual han colocado a los niños”. Respecto a estas concepciones, Camps declara: “La autoridad ha desaparecido, y ha sucedido así tanto en la vida pública- en la política- como en la vida privada- en la familia y en la escuela-, pues esa parece ser la forma en que el hombre moderno expresa su descontento ante la realidad: negándose a asumir la responsabilidad de sus hijos. Ahora bien, tal actitud es sencillamente nefasta si tenemos en cuenta que educar es enseñar, que para educar hay que transmitir saberes”. (Corcho Orrit R y Corcho Asenjo A. Filosofía y Ciudadanía. Editorial Bruño.Madrid. 2008)