Enseñando principios que transforman vidas TRIGO Y MIEL A. C. Arena Norte #403, Col. San Miguel León. Gto. México Tel: 01 (477) 7 07 13 05 EJEMPLO DE JESÚS DE CÓMO ALCANZAR A OTROS Juan 4:27 En esto llegaron sus discípulos y se sorprendieron de verlo hablando con una mujer, aunque ninguno le preguntó: "¿Qué pretendes?" o "¿De qué hablas con ella?". Jesús habla con una mujer samaritana Juan 4:1-10 1 Jesús* se enteró de que los fariseos sabían que él estaba haciendo y bautizando más discípulos que Juan 2 (aunque en realidad no era Jesús quien bautizaba sino sus discípulos). 3 Por eso se fue de Judea y volvió otra vez a Galilea. 4 Como tenía que pasar por Samaria, 5 llegó a un pueblo samaritano llamado Sicar, cerca del terreno que Jacob le había dado a su hijo José. 6 Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía.* 7 Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida. En eso llegó a sacar agua una mujer de Samaria, y Jesús le dijo: --Dame un poco de agua. 9 Pero como los judíos no usan nada en común* con los samaritanos, la mujer le respondió: --¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana? 10--Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua --contestó Jesús--, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida. Cómo alcanzar a otros A través de este relato, Jesús nos enseña cómo alcanzar a otros. A eso nos enfocaremos en esta ocasión. La verdad de la palabra de Dios nos enseña cómo debemos compartir con otros, es decir hablar de quién es Jesús, no compartir con otros una religión, filosofía o una manera de pensar. Habla de la persona de Jesús, aunque tengas poco tiempo de haber conocido de Él o si tienes mucho, y ya te has entumecido en tu deseo de compartir, Dios te llama a que seas luz y que vuelvas a tu primer amor. Dios te llama a que conozcas por qué has caído y que te arrepientas de esa situación; vuelve a hacer las primeras obras, a ese amor y deseo de que otros LE conozcan. Jesús es el ejemplo por excelencia. En este pasaje, podemos ver como Jesús compartió con la mujer samaritana y de esta manera aprenderemos como compartir a otros de Jesús, no una religión. 1. Sobreponerse a las condiciones físicas De varias condiciones que Jesús tuvo que vencer una es que, para llegar a compartirle aquella mujer, arribó al pozo a las 12:00 del día (aproximadamente). Ella llegó a esa hora porque no quería encontrar a nadie en el pozo. El medio día es la peor hora para caminar; el sol está en su pleno apogeo, sin embargo la mujer tenía una razón de ir a esa hora: se sentía avergonzada con su manera de vivir, no estaba casada, se había Enseñando principios que transforman vidas TRIGO Y MIEL A. C. Arena Norte #403, Col. San Miguel León. Gto. México Tel: 01 (477) 7 07 13 05 juntado con un hombre y antes había tenido cinco maridos. Jesús para compartirle a esa mujer venció varias situaciones, como en este caso la física. Juan 4:3-6 3 Por eso se fue de Judea y volvió otra vez a Galilea. 4 Como tenía que pasar por Samaria, 5 llegó a un pueblo samaritano llamado Sicar, cerca del terreno que Jacob le había dado a su hijo José. 6 Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía.* Si trazáramos un mapa de la manera en que Jesús llegaría de Judea a Galilea, podremos ver que no necesitaba pasar por Samaria, pero el quiso pasar por ahí. No era la ruta preferida de un judío por aquellos días, porque los judíos y los samaritanos estaban enemistados. Para poder compartir a otros de Jesús debemos estar dispuestos a salirnos de lo acostumbrado. No era común ni era la ruta que seguían los judíos, pero Jesús cambio de ruta porque tenía un propósito: compartirle a una mujer que venia a buscar agua, aunque en realidad lo que necesitaba era llenar el vació de su corazón. Un vació que no podía llenar con seis hombres, cinco maridos y con el amante que vivía. Tal vez tu has tratado de llenar ese vació con amigos, dinero, fiestas, alcohol, televisión, entretenimiento, deportes, trabajo, y más pero el vació que tienes en tu corazón aunque intentes una y otra cosa, como la mujer samaritana, ni con seis hombres, podrás llenarlo, SOLO CRISTO PUEDE LLENAR TU CORAZÓN. Si quieres compartir a otros de Cristo tendrás que salir del camino de la comodidad. Puedes sentir el impulso de Dios de hablarle a otra persona, solo que tendrás que hacer como una desviación, tomar tiempo y hacer una desviación de tu costumbre normal. En el lugar que estés o a donde te dirijas, El Espíritu Santo te puede inquietar para que le hables a tu compañero de trabajo, o en la escuela, etc., pero tienes que hacer algo. Tal vez tienes que cambiar de rumbo o acción, ahí guiado por Dios para compartirle a otra persona, como la mujer samaritana que necesitaba el agua viva que es Jesús y que llenara su corazón. Debemos estar preparados para las inconveniencias, cambiar nuestros horarios planeados, perder nuestros programas favoritos de televisión, dice La Biblia: Juan 4:4 “Como tenía que pasar por Samaria. Juan 4:6 Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía. Aquí vemos algo también muy importante: Él también se cansaba, le pudieron haber dicho: no vayas nosotros te traemos lo que necesites, pero mientras está cansado, llega la oportunidad. Y tu ¿Qué vas hacer? Enseñando principios que transforman vidas TRIGO Y MIEL A. C. Arena Norte #403, Col. San Miguel León. Gto. México Tel: 01 (477) 7 07 13 05 Responderás -hoy tuve un día muy pesado-, -me atendieron mal en el banco-, -se me poncho la llanta-, Jesús no estaba demasiado cansado para hablar de la necesidad que tenia aquella mujer, ni demasiado cansado como para despreocuparse por su necesidad. ¿Cuántas veces por el pretexto de que estamos cansados no compartimos, y nos justificamos? por eso JESÚS ES NUESTRO EJEMPLO, vemos en Él el modelo de cómo compartir con otros. Si no te ha sucedido, será algo que enfrentaremos. En ocasiones nos emocionamos y llegamos a decir ¡SI VOY A COMPARTIR CON OTRO DE JESÚS!, y tal vez la oportunidad se te presentará cuando estés cansado. ¿Es la fatiga tu excusa?, ¿Qué es lo que Dios te esta animando hacer en tu interior? Acuérdate de Jesús, Él tenía tiempo para la mujer aun cansado, le lleno tanto a Jesús compartirle a la mujer que hasta el hambre se le quito. Ya cuando los discípulos trajeron la comida Jesús dijo –NO, ESTOY BIEN-. Para compartir a otros debemos sobreponernos a las situaciones físicas. Decide hacerlo, rompe tu comodidad, vence tu temor o timidez. 2. Derribar barreras Ahora veremos el cómo sobreponernos a las barreras y DERRIBÁRLAS. La mujer era samaritana y Jesús judío, vemos entonces una barrera de razas. Juan 4:9 Pero como los judíos no usan nada en común* con los samaritanos, la mujer le respondió: --¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana? Existen barreras de diferente tipo que te estorban para compartir de Cristo, rómpelas, sáltalas, quizás ahí esta la necesidad. Esta mujer samaritana era alguien que le compartiría a más personas. Tú no sabes si la persona a la que le compartes sea otra samaritana o samaritano que le compartirá a más. No solo era la barrera racial, había otras: la social y moral. Ella era inmoral, había tenido cinco maridos, y con el que ahora vivía no era su marido, era una mujer de dudosa reputación, por eso fue a esa hora al pozo. La gente hablaba de ella, quizás se había tenido que cambiar cinco veces de casa, porque se divorciaba, se separaba, y las vecinas murmurando de ella. Era rechazada, había vivido con hombres y legalmente no estaba casada. Jesús es un maestro, un hombre honorable, justo, que estaba hablando con un persona de dudosa reputación moral, ¿estas tu levantando barreras que te impiden hablar de Jesús? ¿Evades algunas personas por el temor? Hay barreras que levantamos pensando a conveniencia nuestra, a quien le compartimos y a quien no. ¿Te imaginas, ver a la persona que te ha dañado entregando su vida a Cristo?, ¿te apartarías?, ¿evitas algunas personas por que parecen ser inalcanzables?, porque tienen doctorado, maestría. Hay ejemplo en La Biblia de un hombre (2ª. de Reyes 5) general del ejercito de Siria, a través del cual habían tenido varias victorias para su nación. Honorable, rico, poderoso, pero leproso. Dice la escritura que la servidumbre fue el instrumento que Dios uso para compartirle a la esposa de Naamán, que había un profeta en Israel y un Dios que podía sanarle de la lepra; una jovencita que no dejo que la barrera de diferencia de clases (él era un general, hombre poderoso, la esposa de Naamán una mujer de Enseñando principios que transforman vidas TRIGO Y MIEL A. C. Arena Norte #403, Col. San Miguel León. Gto. México Tel: 01 (477) 7 07 13 05 sociedad, rica) le pudo haber estorbado. Aun así, ella rompió la barrera y le compartió que hay un Dios que puede suplir tu necesidad, sanar tu corazón. Tu tienes un Dios que puede sanar a hombres ilustres, ricos, lo que tu tienes es lo que muchos de ellos necesitan. No tengas temor de hablar con alguien inteligente, aunque digas –me va a debatir- ATRÉVETE, da el paso y cuando no sepas que decir pide a Dios que SU ESPÍRITU SANTO TE GUIÉ a hablarles de Jesús. También tienes que alimentarte de la palabra, ciertamente el Espíritu te va ayudar en el momento cuando tu no sepas que hablar, que decir, el Espíritu va a sacar de lo que tu has comido, aprendido. Si has aprendido las verdades de Dios y posteriormente aunque tú no lo recuerdes, el Espíritu va a tomar del depósito de tu interior y va a sacar en ese momento lo que tienes. Puede ser que esas personas a las que sientes como inalcanzables, o piensas que lo tienen todo, tú seas el instrumento para compartirles el tesoro más grande que es JESÚS. ¿Consideras a algunos menores que tu o superiores? Todos necesitan de Dios, del agua viva que calma la sed para siempre. Jesús le dijo a la samaritana: “cualquiera que bebe de esta agua va a volver a tener sed, (se refería al agua del pozo), y continua diciendo: mas cualquiera que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás.” No estaba hablando del agua física, o de una agua milagrosa, estaba hablando de lo interno. Estaba refiriéndose a aquellos que se quieren saciar con las aguas de los pozos del dinero, del sexo, de la inmoralidad sexual los cuales se agotan y no sacian tu sed, no llenan tu interior. Hay quien quiere llenar o saciarse con las aguas de los pozos de la cultura y de la sabiduría humana, pero eso no podrá llenar la necesidad y la sed interna; solamente el que bebe del agua que es Jesucristo, tendrá saciada su alma y no tendrá sed jamás. Jesucristo es el agua viva el único que puede saciar la sed interna del ser humano. Hasta que pruebes de esa agua tu sed se saciara. Algunos cristianos dejan de beber de Jesús, y empiezan a beber de los pozos del mundo, por eso Dios nos habla a través del apóstol Juan para que no amemos al mundo ni las cosas que están en el, porque el que ama al mundo se constituye enemigo de Dios. A veces te sacias más de las cosas del mundo, de los valores y su mentalidad, que de la palabra de Dios. Cuando lees la palabra ¿la lees con sed?, ¿con el deseo de que Dios use su palabra para saciarte?, o solo lo haces para cumplir y terminar tu lectura correspondiente? Que bueno que tienes un orden en tu lectura, que bueno que haya un progreso en la lectura y en la comprensión de la palabra de Dios, pero debes de leer la palabra con el ánimo de que te sacie, porque si no te sacias de el agua de Dios, estarás bebiendo de otras. Aunque seas cristiano, no se trata solamente de que un día dejaras que Jesús entrara a tu corazón y eso es todo. No es solo una entrega, estas son constantes. Permanecer entregados a Dios, no es una entrega de hace 10 años, es PERMANENTE, TODOS LOS DÍAS. Debemos presentarnos delante de Dios y decirle, aquí esta mi vida. Porque si no te sacias de lo que Dios te da, lo terminaras haciendo en otro lugar. Todas las personas necesitan de esa agua que es Jesús, dice la escritura: Romanos 3:22 y 23 22 Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción, Enseñando principios que transforman vidas TRIGO Y MIEL A. C. Arena Norte #403, Col. San Miguel León. Gto. México Tel: 01 (477) 7 07 13 05 23 pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, Todos pecamos, aunque seamos buenos, auque veamos a gente con muy buenas actitudes y pensemos “tal vez a ese nada mas le falta ser cristiano”. Pero la verdad es que no podemos confiar en nuestra propia bondad. Para reconocer a Jesucristo, necesitas reconocer tu propio pecado. Por eso la gente que se considera más buena es la que mas lejos está de Dios. Nuestras buenas obras no pueden darnos acceso a Dios. Para entrar a su presencia tuvimos que haber sido lavados, por la sangre de Jesucristo, no hay otro camino, y para ser lavado por su sangre necesito reconocer que soy pecador y desesperadamente clamar que ÉL me limpie con su sangre de mis pecados. Las personas a quienes resulta mas difícil de compartirles son las personas que se sienten justas en si mismas ¿Quiénes eran los mas justos en si mismos en los tiempos de Jesús? LOS FARISEOS. Puedes leer en La Biblia, parábolas que les hablaba Jesús a los que confiaban en si mismos. Vemos que no hay pecados mortales ni veniales. Toda desobediencia es pecado. La Biblia pone en el mismo lugar al mentiroso y al homicida, no es que sean lo mismo, pero delante de Dios los dos están fuera de su voluntad, los dos erraron, la mentira es pecado, la envidia, el orgullo, soberbia, jactancia, presunción, lascivia, lujuria, codicia, etc., no necesitas matar y ser un drogadicto, ser un secuestrador para necesitar a Jesús, un pecado te destituye de la presencia de Dios, dice Romanos 3:23. Hay algunos cristianos que nacen mal, como los bebes. Algunos bebes no lloran o tiene un soplo. En esos casos el bebe puede verse bien, pero cuando crece se manifiesta la deficiencia con la que nació. Para que te entregues bien a Cristo necesitas sentirte REO de muerte, necesitas sentir el peso de tu pecado sobre tu vida, necesitas entender que todos pecaron. Pareciera muy duro, porque tu puedes decir “he tratado de vivir una vida muy recta, de bien a los demás, no le hago mal a nadie y trato de ayudar al que puedo”; cuando la convicción de Dios, del Espíritu Santo viene sobre ti las pequeñas manchas que tu no veías, el Espíritu Santo las alumbra con la luz de la palabra y las sientes unas manchas inmensas y te sientes sucio y empiezas a quebrantarte y tienes esa convicción en tu interior y le dices perdóname he pecado, y hay un quebranto en tu interior y te desesperas buscando que Dios pueda hacer algo por ti y dices “Dios a pesar de lo que he hecho ¿podrás hacer algo por mi?” Él te contesta YO YA HICE ALGO POR TI, MANDE A MI HIJO PARA QUE SI TU CREES EN EL, TE ABRACES DEL PACTO QUE EL HIZO EN LA CRUZ, AL DAR SU VIDA POR TI Y NO TE PIERDAS, MAS TENGAS VIDA ETERNA. Cuando el Espíritu Santo te convence de tu pecado tu corazón clama, y puedes darte cuenta. El Espíritu Santo quita ese velo que nos hace creer que somos santos, y nos vemos en la condición de pecadores. Empezamos a gritar auxilio a Dios y Él nos dice YO ENVIÉ TU SALVACIÓN SE LLAMA JESÚS. Un pecador así se abraza a Jesús como su única esperanza y su vida empieza a cambiar. Debemos nacer bien en la familia de Dios, debemos llorar al nacer. No debemos nacer con un soplo en el corazón, porque cuando estemos grandes se nos va a notar siendo gentes frías, indiferentes, Enseñando principios que transforman vidas TRIGO Y MIEL A. C. Arena Norte #403, Col. San Miguel León. Gto. México Tel: 01 (477) 7 07 13 05 que no diezman u ofrendan, que se congregan cuando quieren porque no nacieron bien, nacieron con una enfermedad que no sanó. Hay una oportunidad, cuando reconoces esa situación Él te sana y te restaura. Tú puedes ser un instrumento especial para algún necesitado. 3. Has sencillo el mensaje ¿De que le habló Jesús a la mujer para que entendiera que necesitaba de Él?, uso la teología de Rutherfor, le hablo del posmilenarismo, ¿de que le hablo? DEL AGUA. Hoy uno quiere hablar de algo rebuscado, pero es mejor darles algo que todos entiendan. El agua viva para su sed espiritual terminaría con la búsqueda de aquella mujer. No es tarea nuestra hacer difícil lo sencillo, sino hacerlo sencillo para que los demás lo puedan entender. Ve en Juan 3:16, el sencillo mensaje que Jesús le dio a Nicodemo, un maestro de la ley, un erudito, un hombre que tenia memorizado los primeros 5 libros de La Biblia (GÉNESIS, ÉXODO, LEVÍTICO, NUMERO, DEUTERONOMIO) un hombre mucho mayor que Jesús, (los historiadores dicen que Nicodemo tendría entre cincuenta y cinco y sesenta años, mientras que Jesús era un muchacho de treinta años). Jesús era un soltero, nunca fue casado, no llego a los cuarenta, un joven enseñando a un hombre de la ley, un docto, con reconocimiento nacional. Nicodemo recibió la verdad de Jesús en su corazón, creyó en Jesús como el Mesías. Haz sencillo el mensaje, como el ciego que Jesús sanó y a quien quisieron revolver con la teología y las tradiciones, pero el solo dijo “SI ES PECADOR NO SE, PERO UNA COSA SE, YO ERA CIEGO Y AHORA VEO”. 4. NO DISCUTAS Para compartir a otros de Jesús evita la discusión religiosa. El ejemplo lo menciona en Juan 4, cuando Jesús confronta a la mujer acerca de sus maridos y con el que vivía, ¿sabes que le contesta? Juan 4:19--Señor, me doy cuenta de que tú eres profeta. 20 Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes los judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén. 21 --Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. 22 Ahora ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos. 23 Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad,* porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. En pocas palabras, le estaba diciendo “tu tienes una religión y yo otra”, pero Jesús le contestó “la hora viene y ahora es, que los verdaderos adoradores, adoraran al padre en Espíritu y en verdad.” Hizo a un lado la religión, porque cuando tu compartes de Cristo a otros, la gente saca su religión, tu solo háblale de Jesús. La mujer quería entablar una discusión religiosa, Jesús se negó hacerlo, UNA ONZA O UN GRAMO DE TESTIMONIO VALE MÁS QUE UN KILOGRAMO DE DISCUSIÓN; ve al punto lleva a la persona a Jesús. Enseñando principios que transforman vidas TRIGO Y MIEL A. C. Arena Norte #403, Col. San Miguel León. Gto. México Tel: 01 (477) 7 07 13 05 La mujer samaritana se vuelve una sembradora, una evangelista. En tan solo unas horas entendió a Jesús como el Mesías, lo recibió en su corazón y fue a su aldea, quizás con los hombres que se burlaban de ella, tal vez fue con los ex maridos y les dijo: “vengan y vean a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho” y yo añadiría: me ama y ha saciado mi sed a pesar de lo que he hecho, no me rechazo por mi estilo de vida, me sacio. Esa mujer se convirtió en una que alcanzó a muchos, compartió a otros de Jesús y los trajo a Él. COSECHO Y SEMBRÓ. Dios nos ha enseñado como compartir, no hay excusas, su Espíritu nos ha estado hablando de tomar valor, de volver a nuestro primer amor de alzar nuestros ojos y ver los campos que están blancos para la ciega, de volver arar el campo que habíamos descuidado.