Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica L111 (534) 3·9; 1996 CONSULTA DE VOMITOS EN EL CENTRO DE DIAGNOSTICO DEL ,.. HOSPITAL NACIONAL DE NINOS Alejandro Rojas Vargas* SUMMARY Vomiting is very frequent in infants and it could almost be considered normal. This may result, in sorne occasions, as a manifestation of gastroesophageal reflux (GER). Children with a demonstrated GER; if they don'd receive any treatment, 60% of them wouId be free of symptoms at eighteen months of age, and onJy 10% of them would have major complicatíons. An evaluatíon of the patients with vomiting treated in the Hospital Nacional de Niños' Diagnosis Center (H.N.N.) in San José, Costa Rica form January to June 1991 is presented in this report. Certain facts were considered important to be analyzed for the purpose of this ltudy: 76,5% of the patient carne from San José. The age of the first consultation was ~Neona{6Iogo-Pediatra PW¡farenas Hospital Monse11or Sanabria. quite precocious: 67,6% children under three months of age. There were not relationship between the number of births of the women and the consiltation for vomits. In this study of the 102 total amount of patient onJy 11,8% needed to be followed up in the H.N.N.; this means that 88% were healthy patients who never returned to the hospital or who carne back home, even thirty four of them presented certain degree at GER at X rays. Key words: Vomiting in infants and children, gastroesophageal reflux. INTRODUCCION: El vómito lácteo es bastante común en lactantes y casi puede'considerarse normal, así que la regurgitación de pequeñas cantidades de leche puede ser evitada con vigilancia y un adecuado manejo alimentario (4). Puede ocurrir como re· sultado de un reflujo gastroesofático, según Ca- 4 Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica rre en uno de cada quinientos niños (9). La severidad del reflujo gastroesofático va desde una li"era molestia hasta condiciones sistomáticas con importantes problemas que ponen en peligro la vida del paciente; falla para progresar, hematemesis, anemia por déficit de hierro, esofagitis, estenosis, neumopatía crónica y neumonía por aspiración (5,9). Año CeoIro de Diagnolstiro (pacientes) CODSUIta de Pediatría (pacientes) ~ A pesar de que el reflujo gastroesofático compromete la mayor cantidad de consultas en la gasu'oenterología pediáu'ica, no hay normas general~ para su manejo y diagnóstico (1), de modo que la habilidad para entender mejor la fisiopatología y tratamiento dependen de la acuciosidad para determinar su presencia (11). Carré y colaboradores encontraron que sin tratamiento alrededor de un sesenta por ciento de los lactantes estaba asintomáticos a los dieciocho meses de eqad. Un treinta por ciento de los niños persistía con problemas al menos hasta los cuatro años. Sin tratamiento un cinco por ciento desarrollaba estenosis esofágica y un ci nco por ciento moría por neumonía o inanición (5,13). En el Hospital Nacional de Niños de Costa Rica los pacientes con vómitos son estudiados inicialmente en el Centro de Diagnóstico; consultorio establecido en el año 1983 con la finalidad de diagnosticar una serie de padecimientos en el menor tiempo posible (fiebre prolongada, adenopatías, hepatoesplenomegalia, diarrea crónica, ictericia prolongada, estreñimientoy vómitos (7). A pesar de que el objetivo primordial de dicha consulta era mejorar la calidad del manejo ambulatorio mediante un sistema práctico orientado hacia un diagnóstico ágil y preciso, ha habido un ritmo creciente en el número de pacientes atendidos, comparativamente con una disminución en la Consulta de Pediatría (10) Se realiza una evaluación de los pacientes atendidos en la Consulta de Vómitos en d Cenu'o de Dia2nósico del Hospital Nacional de Niños, con el propósito de determinar si estos niños podrían ser atendidos inicialmente en su Clínica respectiva. 1983 429 144.435 2.276 124.786 (11 ,,"""re) 1980 Esta tendencia creciente podría deberse aun exceso en la referencia de algwlas patologías al Centro de Diagnóstico, entre ellti el vómito que representa 15 %del total de consulta~. Esto conlleva al uso indiscriminl'tdo de diferentes estudios, que podrían ser evitados si existiesen norm~ para el manejo inicial en Clínicas para (loe se refieran solo aqutllos pacientes con algún ractor de riesgo o(ompliación asociada. MATERIALES Y METODOS: Durante el periódo estudiado: Enero-Junio de 1991, en las boletas del Centro de Diagnóstico se anotó que hubo ciento setenta y siete consultas por vómitos, se excluyeron diez pacientes cuyos expedientes no tenían ninguna patología relacionada con vómitos. Se recolectaron un total de ciento dos casos, pues algunos pacientes tenían consultas subsecuentes: dos, tres, hasta cuatro veces en el período comprendido. Se diseño un formulario el éual incluía las siguientes variables: edad, sexo, estado nutricional, tipo de alimentacción, procedencia, paridad de la madre, exámenes realizados, tratamiento y respuesta al mismo, diagnóstico inicial y final, y referencia final. Para obtener los datos se hizo una revisión de los expedientes clínicos de los niños un año después de su primera consulta para verificar la evolución posterior. Los datos posteriormente se analizaron mediante una base de datos especialmente diseñada en Dbase IV (marca registrada de AshtonTate). RESULTADOS: Durante los meses de Enero a Junio de 1991 se atendieron un total de 102 pacientes en la Consulta de Vómitos del CenU'O de Diagnóstico del Hospi tal Nacional de Niños. La mayoría de niños atendidos se ubicó entre los cero y tres me- 5 Rojas: Consultas de Vómitos ses (67,6%) (GRAFICO 1) Gráfico 1: Edad y sexo de los pacientes atendidos en la Consulta de Vómitos del Centro de Diagnóstico H.N.N. Enero-Junio, 1991. 20 1: Masculino I Femenino 15 10 5 o <1m 1-3 m 3-6 m 6 m- 1 año Fuente: Centro de Diagnóstico, H.N.N. 1991. Esta tendencia creciente podría deberse a un exceso en la referencia de algunas patologías al Centro de Diagnóstico, entre ellas el vómito que representa 15% del total de consultas. Esto conlleva al uso indiscriminado de diferentes estudios, que podrían ser evitados si existiesen normas para el manejo inicial en Clínicas para que se refieran solo aquellos pacientes con algún factor de riesgo o compliaci6n asociada. El 76,5% de los niños procedían de la provincia de San José y fue mucho menor la afluencia de pacientes de provincias alejadas: Guanacaste, Limón, y Puntarenas con tan solo un 6,9% del total de consultas (GRAFICO 2). Gráfico 2. Procedencia de los pacientes atendidos en la Consulta deVómitos del Centro de Diagnóstico, H.N.N Enero-Junio, 1991 El estado nutricional en un 88% de los pacientes fue eutrofia. Además se encontró que solo un 28,4% de los niños recibía lactancia materna exclusiva, mientras un 56% reéibía f6rmula láctea o alimentación mixta (leche mater~ na más fórmula). Noventa y seis niños (94,1 %) presentaron como molestia inicial vómitos, dieciséis de ellos con otra sintomatología asociada (cianosis, falla para progresar, bronconeumonía, resultaron portadores de reflujo gastroesofágico grado 1II. Solo un paciente de los cuatro en los que se planteó reflujo gastroesofágico como diagn6stico inicial resultó tenerlo mientras que de cinco pacientes con crisis de cianosis, dos mostraron reflujo gastroesofático. De tres pacientes con el diagnóstico inicial de falla para progresar, en uno se confirn1ó reflujo gastroesofágico, el otro resultó ser un problema social con una diarrea cr6nica asociada y esofagograma normal; el tercero no regresó. (CUADRO 1). CUADRO 1. Diagnóstico inicial de los pacientes aten· didos en la consulta de vómitos del Centro de Diagnóstico del Hospital Nacional de Niños. Enero-Junio, 1991. Diagnóstico Inicial Vómitos CJiSls de Cia!\osi~ Obs R.G.E. (2) Falla ¡xua progresar abs H.C.P (3) Oll" (4) Número 96 I 4 3 2 % Porcentaje 94.1 1.0 3,9 2,9 2,0 8,0 (1) Algunos pacientes tienen más de un diagnóslico inicial. (2) observación por reflujo gaslIoelOfágico. (3) Hipertrofia congénita det píloro. (4) Encefatopatía hipóxica, síndrome de Down, estreñimíenlü, diarrea crónica, bronconeumonía basal derecha, bronconeumonía apicaJ derecha, sobrealimentadón, hel~temesis. Puntarenas Guanacaste FueJile: Centro de Diagnóstico, HN.N. 1991. Cartago limón Alajueta Heredia San José ~~~,~~~~~~~~~~~ o 20 40 Fuente: Centro de Diagnóstico, H.N.N. 1991. 80 Como diagn6stico final se encontró algún grado de reflujo gastroesofágico en treinta y cautro niños (33,4%); tres pacientes con hipertrofia congénita del píloro, cuyo problema de v6mitos se solucion6 posterior a la cirugía, valga mencionar que fueron tres niñas, hijas de madre multigesta (lo más frecuentemente reportado son: varones, primogénitos). Además un niño Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica 6 con diagnóstico de pinza mesentérica. cuyo problema de vómitos se resolvió espontáneamente. Nueve niños con diagnóstico fmal de falla para progresar y que ameritaron seguir su control en Medicina Clasificada del Hospital Nacional de Niños. (CUADRO 2) CUADRO 2. Diagnóstico final de los pacientes atendidos en la consulta de vómitos del Centro de Diagnóstico del Hospital Nacional de Niños. Enero-Junio, 1991. paridad de la madre. (CUADRO 3). CUADRO 3. Diagnóstico Final de acuerdo a la paridad d. las madres de los pacientes atendidos en la Consulta de Vómitos del Centro de Diagnóstico del Hospital Nacional de Niños. Enero-Junio, 1991 (1). Diagnóstico lin~ (l) NiñoS"" VómilOO Número Porcentaje 42.2 R.G.E.llI-1V 42 24 21 ".7 R.Gi.l~a) II 12,7 Diagnóstico lnicial (1) NiioSaoo ~&t\I.{S , """ "'" """'" SotrdlinltQ;ióll 7 H.eRm J 8 Ott<lS¡.i) n; U J.'29 'P (1) Se IOIliÓ comQ diagnóstico final el d~ la última c{lIlSultll rta1i7.ada J por dicho motivo el número de diagnústicus es superior a los 1U2 casos. (2) Rel1ujo gasttoesofágico. (3) Hipertrofia congénita del píloro (4) Em'tfalo/Xllía j¡ipóxka, sindrome de DowJJ, eslrdíimienlo, diarrea crónica, pinza Mesentérica, problema social, hipertrofia de COlillas, anemia. Fuenle: Cenfro de Diagnóstico, H.N.N. 1991. Aproximadamente la mitad de las madres que consultaron tenían más de un embarazo y un 29,4% eran madres primigestas. No hubo variación al comparar diagnósticos finales con la R.G.R (3) Primigti3 MuJ1il'sja No. % 15 9 10 44 !I,O 'l!i,0 H'cp. (4) SOOJea!imtI'briÓIJ Oteos 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% O'------J % 16 9 18 3 'l!i,6 16,0 33,0 5,0 4 7,4 5 9,0 (1) No loOOs losex~dieDleS inclUÍan JX1ridad de la madre. (2) AlgWlOO niños tienen mis de Illl "agnóstico 6001, por <icho mOOyo!(Ii, dalQs ~ las rna<ies aun~ntan en relación ala cantidad de nndres tola1es. (3) ReOujo 8"Jroe3Of¡~co. (4) Hip:ruofia cooléni" <1:1 pO..o. Fuerae: Centro de Diagnóstico, HN.N. 1991. A setenta y dos pacientes se les realizó exámenes de gabinete (CUADRO 4) ya sea esofagograma o ultrasonido de abdomen. Resultaron anormales treinta y cuatro esofagogramas; y cuatro ultrasonido: los tres pacientes con hipertrofia congénita del paoro, y el niño con diagnóstico de pinza mesentérica. CUADRO 4: Exámenes de gabinete realizados a los pacientes antendidos en la Consulta de Vómitos del Gráfico 3. Referencia Posterior de los pacientes atendidos en la Vómitos del Centro de Diagnóstico, H.N.N. Enero·Junio,1992 Consu~a de No. Rojas: Consultas de Vómitos C~n'ro d~ de Diagnóstico dd Hospital Nacional Ni- ños. Enero-Junio, 1991. (1) ~Ilóstiro Final (2) Multiguta ''''imigf:'1a NliioSaoo Vémitos R.G.o (J) N. 'l, 15 9 10 44 V,O '!I,O Rep. (4) N,. 'l, 16 9 18 3 '!I,6 1M 33,0 5,0 1,4 9,0 SOOrealirrenlación 4 Ülros 5 (1) No loOOs los cx~ditnleS inclUÍan jXlfidad de 13 madre. (2) Algun~ niiK6 tieneo IllÍs de un <bgnóslico liml, por didio motivo loo mios re las noilies aumenlao en relación a la call1idad re nl:K!res 10l:\ks. mRellujo &'S""""r;~",. (4) Hil~ror.3 coogéni13 rel píloro. Frlente: Cel/f1V de Diagnóstico. HN.N.:l991. En cuanto a la respuesta al tratamiento, setenta y siete pacientes tuvieron una respuesta positiva, y tan solo dos no tuvieron respuesta, (CUADRO 5) CUADRO S. Respuesta al tratamiento de los pacientes ahmdidos en la Consulta de Vómitos del Centro de Diagnóstico del Hospital Nadonal de Niños. EneroJumio, 1991. (1) RESPUESTA TRATAMIENTO POSITIVA NEGATIVA 13 2 ól I 2 O O "2 O O "• 6 101 1""'' ' _ Glr.riOO """'" No,¡:¡':al\á2 n rorAL NO SE A!''larA I 1 23 TarAL " Fllente: Cenl1'o de Di(lgllósrico, H.N.N. 1991. Respecto a la referencia posterior de los pacientes tan solo doce (11,8%) ameritaron control en Medicina Clasificada del Hospital Nacional de Niños. De los restantes niños, cuarenta y dos fueron dados de alta (41,2%), a veinte (19,6%) se les dio una contrarreferencia a su clínica respectiva; y veinte y ocho (27,45%) no regresaron. (GRAFICO 3), DISCUSION: Es notorio que un 76,5% de los pacien- 7 tes provenían de San José, Además la edad de la primera consulta por vómitos en el Centro de Diagnóstico del Hospital de Niños es bastante precoz: en un 67,6% fueron niños menores de tres meses; concordando con datos de que el vómito o regurgitación en lactantes es tan frecuente como uno en quinientos casos y por tanto una de las más frecuentes consultas pediátricas (1,4,9). Es importante tener en cuenta que aún en niños con reflujo gastroesofágico demostrado si se dejan evolucionar, el 60% estarán libres de síntomas a los dieciocho "meses, y en tan solo un 10% habrá complicaciones mayores (5,13). En este estudio de ciento dos pacientes, solo doce (11,8%) ameritaron seguir control en el Hospital Nacional de Niños, o sea que el 88% fueron dados de alta o no regresaron, a pesar de que treinta y cuatro presentaron algÚn grado de reflujo gastroesofágico en el esofagograma (20,7% grado III o IV). Dentro de los síntomas iniciales en 94,1 % la consulta fue por vómitos, incluso acompañados de anomalías que pueden asociarse al reflujo gastroesofágico; dos niños con bronconeumonía y reflujo gastroesofágico grado I1I, complicación que podemos hallar en un 5% de estos pacientes (3,6), También crisis de cianosis reportadas en cinco niños, dos de los cuales presentaban reflujo gastroesofágico; se menciona que la crisis de cianosis en el reflujo gastroesofágico se asocian a apnea obstructiva en el momento el episodio (12). Dentro de las ayudas diagnósticas para el estudio de pacientes con vómitos, si se sospecha reflujo gastroesofágico lo más confiable es la medición de pH, y menos definitivo el esofagroma el cual podría no detectar episodios ocasionales; también se menciona el uso del ultrasonido de abdomen como un medio eficaz para la detección de hipertrofia congénita del píloro (2), El método más frecuentemente utilizado en el Hospital de Niños para el estudio de vómitos es el esofagograma; en este estudio se encontró algún grado de reflujo gastroesofágico en treinta y cuatro pacientes. Cuatro niños tuvieron un ultrasonido de abdomen anormal; tres pacientes con hipertrofia congéni- 8 Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica ta del píloro; y un niño con diagnóstico del pinza mesentérica. Se ha recomendado el uso de metoclopramida con muy buena respuesta par la disminución de vómitos en pacientes con retlujo gastroesofágico (8), también medidas educativas como espaciamiento de las comidas, espesamiento de la fórmula, posición del niño (14). La respuesta al tratamiento y educación fue bastante efectiva, así en setenta y siete niños fue positiva (75,5%); dos no tuvieron respuesta y en diecisiete no se anotó el tipo de respuesta (la mayoría niños que no regresaron). Una de las inquietudes previo al trabajo era si las madres primigestas por su inexperiencia, consultaban más frecuentemente, pero al comparar la gesta de la madre con los diagnósticos finales no hubo mayor variación. Llama la atención que en cuanto al tipo de alimentación la lactancia materna exlusiva solo se daba a 28,4% de los pacientes; por lo que se debería insistir en esta recomendación a las madres. De este análisis obtenemos respuesta al tratamiento y educación, en muchas ocasiones en el momento en que el niño ha tenido una respuesta positiva, ya se le ha realizado el esofagograma. · Muchos de los niños que tuvieron un esofagograma anormal, evolucionaron bien. · El ultrasonido es un buen método diagnóstico cuando se sospeche que hay otra patología que pueda estar ocasionando los vómitos. · No se encontró relación entre la paridad de las madres y el hecho de consultar porque el niño presente vómitos. · Debe enfatizarse una mayor educación para una adecuada lactancia materna. · Sería conveniente dar a conocer lineamientos aplicables al manejo de niños con vómitos en Clfnicas Periféricas, y establecer normas para la referencia de esos pacientes hacia él Hospital Nacional de Niños. CONCLUSIONES IMPORTANTES: RESUMEN · Los niños con vómitos consultan muy precozmente en el Hospital de Niños. · Estos pacientes en su mayoría podrían ser estudiados en sus clfnicas respectivas, y ser referidos si presentan alguna complicación. · Sino hay complicaciones asociadas la mayoría de vómitos van desapareciendo conforme el niño crezca. · Una educación adecuada conu·ibuye en buena parte a la resolución de los vómitos en el lactante. · Los exámenes de gabinete (sobretodo el esofagograma), son enviados a muy tempranas edades. · No se da un tiempo prudencial para valorar la El lactantes es muy frecuente el vómito, la mayoría de las veces puede considerarse normal, pero en algunas ocasiones es una mani· festación de un teflujo gastroesofático. En niños con reflujo gastroesofático demostrado si se dejan evolucionar, 60% estarán libres desíntornas a los dieciocho meses, y tan solo 10% presentará complicaciones mayores. Se presenta un análisis de los pacientes atendidos por vómitos en el Centro de Diagnóstico del Hospital Nacional de Niños, Costa Rica durante el período enero a junio de 1991. En este estudio se encontró que las dos terceras partes de los pacientes provenían de San José. La edad de la primera consulta por vómitos fue bastante precoz: 67,6% niños menores de tres meses. No hubo relación entre la paridad de las madres y la consulta por vómitos. De ciento dos pacientes, solo doce (11,8%) ameritaron seguir Rojas: Consuttas de Vómitos control en el Hospital Nacional de Niños; lo que significa que el 88% fueron dados de alta o no regresaron, aún cuando treinta y cuatro presentaron algún grado de reflujo gastroesofático en el esofagograma. Palabras claves: Vómitos en el lactante, reflujo gastroesofático. BIBLIOGRAFIA L Anderson G.H. Alimentación con leche hUmana. eHn Ped N.A. 1985: 2: 353-72. 2· Barness L.A.· Alimentación en el lactante. ello Ped N.A. 1985; 2: 373-8i. 3- Fonnan M R. 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