VEHÍCULOS MENOS CONTAMINANTES LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS PEDRO MEDELLÍN MILÁN Profesor Investigador de la UASLP Publicado en Pulso, Diario de San Luis Sección Ideas, Pág. 4a del jueves 19 de abril de 2001 San Luis Potosí, México. URL: http://ambiental.uaslp.mx/docs/PMM-AP010419.pdf Hoy quiero hacer un análisis de las opciones para disminuir la contaminación emitida por el transporte, que es cuantiosa y tiene un impacto grave en el ambiente. Actualmente se considera que los vehículos, tanto privados como públicos generan una parte importante del total de la contaminación que se genera actualmente por todas las fuentes. Esta percepción en general es correcta, pero es muy frecuente que esta percepción sea el resultado de algunas ideas e informaciones correctas mezcladas con otras falsas. LOS AUTOMÓVILES GENERAN LA MAYOR PARTE DE LA CONTAMINACIÓN...? Por un lado, he oído a mucha gente, incluyendo algunas autoridades, decir que hasta el 80% de toda la contaminación del aire de una ciudad es producida por las emisiones de los automóviles al quemar gasolina (o gas o diesel) en sus motores. Esto es definitivamente falso, sobre todo si este argumento se utiliza para tranquilizar al aparato industrial sobre su parte de responsabilidad. Un buen análisis a fondo no daría información muy diferente, no sólo en cuanto a proporciones, sino en cuanto a la gravedad de los diferentes tipos de contaminantes y su toxicidad. ¿CUÁLES CONTAMINANTES SON PEORES? Por otro lado, vienen los tipos de contaminantes y su toxicidad. Por ejemplo: • Las emisiones de plomo solían ser cuantiosas y dañar a mucha gente de las ciudades, sobre todo niños. Afortunadamente se dejó de añadir a las gasolinas y su presencia ambiental bajó notablemente: fue un ejemplo notable de prevención al dejar de usarse. • El dióxido de azufre bajó a costa de disminuir el contenido de azufre de las gasolinas caras, por medio de variaciones en el procedimiento de refinación. Este proceso, sin embargo, tiene un costo económico y ambiental. Quitamos contaminación de un lado para producirla en otro. • El dióxido de carbono, es un componente natural del aire, pero su exceso es el principal culpable del recalentamiento global. Sus emisiones se mantienen prácticamente constantes para cada combustible no importa lo que hagamos. El gas natural o el LP producen al quemarse un poco menos CO2 que la gasolina y aún menos que el combustóleo o el carbón (que no son combustibles de autos, pero si de termoeléctricas). • Los óxidos de nitrógeno (NOx), altamente contaminantes, se redujeron notablemente con los convertidores catalíticos, al disociarlos en nitrógeno y oxígeno, que son componentes naturales del aire. En este caso, ambos elementos provenían originalmente del aire que se inyectó al motor del automóvil y regresan a él. En el caso del CO2, el carbono provenía del combustible fósil que, al quemarse, origina el dióxido de carbono. Por eso la quema de combustibles fósiles añade CO2 a la atmósfera en miles de millones de toneladas al año, y cambia así la composición de la atmósfera, lo que a su vez recalienta el planeta. • El convertidor catalítico que se instala en el tubo de emisiones también disminuye la cantidad de hidrocarburos sin quemar que de otra manera irían a la atmósfera. Las emisiones de partículas dependen de la calidad de la combustión y del combustible que se usa. Tratándose de combustibles fósiles, y en concreto de aquellos procesos que logran disminuir las emisiones contaminantes al quemarlos, todo tiene un costo. Cualquier intento de mejorar la calidad del combustible (refinación, eliminación de azufre, incremento de la calidad de detonación), o de disminuir las emisiones con el convertidor catalítico, provocan a su vez incrementos del costo y de la contaminación ambiental, al grado de que en general sólo logramos disminuir las emisiones en las calles y carreteras para aumentarlas aún más en el ciclo total del sistema de transporte y sus proveedores. También es cierto que el convertidor catalítico funciona (siempre con las limitaciones que vimos arriba) en automóviles nuevos, pero va disminuyendo su efectividad rápidamente con el kilometraje del auto (¿alguna vez ha sabido de alguien que haya instalado un convertidor nuevo a los 50 mil kilómetros?). El gas natural o el LP se pueden usar emergentemente en algunos casos y debieran estarse utilizando más porque contaminan menos, pero pág. 2 de 4 no resuelven el problema de la contaminación ambiental ni el de la sostenibilidad del sistema basado en combustibles fósiles. El diesel está siendo cada vez más cuestionado porque ahora se sabe que, además de todos los problemas conocidos de los combustibles fósiles, genera algunas sustancias tóxicas que lo hacen ambientalmente prohibitivo. El resto de la producción industrial genera decenas de miles de otros compuestos tóxicos en millones de toneladas al año. LA BÚSQUEDA DE ¿HÍBRIDO? ¿ETANOL? ALTERNATIVAS: ¿ELÉCTRICO? ¿HIDRÓGENO? Es por todo esto que se siguen haciendo intentos (intentos por cierto largamente aplazados por la industria automovilística y energética) para: 1) aumentar la eficiencia del transporte y, 2) utilizar otros energéticos menos contaminantes y casi limpios. Termino con algunos comentarios generales a los puntos 1 y 2, que será cubiertos más ampliamente en otro artículo. Punto 1: la eficiencia de los actuales vehículos oscila entre 5 y 15 km por litro, pero ya existen vehículos experimentales que dan hasta 40 km por litro, por ejemplo los vehículos híbridos a gasolina y electricidad o a gasolina y celdas de combustible. Punto 2: las alternativas más populares incluyen los vehículos eléctricos a batería; los impulsados por la energía eléctrica generada en el propio automóvil por celdas de combustible, que usan hidrógeno; y los híbridos. También hay vehículos que usan otros hidrocarburos menos contaminantes, tales como el etanol, pero en estos tiempos del cambio climático, el CO2 que genera cualquier hidrocarburo los pone en una situación difícil, además de que si analizamos el ciclo completo de generación y uso (incluyendo, por ejemplo, el cultivo de la caña de azúcar de donde sale el etanol, como en Brasil) el resultado no es necesariamente favorable. No hay una solución mejor en general, sino una para cada caso particular. Por ejemplo, los vehículos eléctricos de por sí no resuelven el problema. Pueden ser buenos o peores, dependiendo de la situación, principalmente de cuál sea la fuente primaria de energía, pues la energía eléctrica que usan tiene que generarse en algún lado. Si esta se genera por caídas de agua o géiseres, la situación mejoraría notablemente. Si se genera en plantas termoeléctricas, la contaminación empeoraría y su única ventaja sería que esta se generaría en un sólo punto y no en miles de automóviles en medio de la ciudad. pág. 3 de 4 Visita nuestro sitio web: http://ambiental.uaslp.mx/ La información y opiniones contenidas en los artículos, publicaciones y demás materiales disponibles en las páginas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) son responsabilidad exclusiva de los autores. Se publican con fines didácticos y de divulgación, con base en el principio universitario de libertad de examen y discusión de las ideas, así como en el derecho estatutario de los profesores de la UASLP a ostentarse como tales. Algunos Derechos Reservados © 2003 por Pedro Medellín Milán. México. 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