Diario Familia y Sucesiones Nro 67 – 22.04.2016 Negativa a la filiación múltiple, ¿puede ser considerada inconstitucional? Por Sonia Beldi Lugris 1 Lo contrario del amor no es odio, es la indiferencia. Elie Wiesel En los últimos tiempos se han hecho visibles diversas maneras de concebir a la familia, y uno de los temas que emergió a nivel jurídico en relación a ello, es la posibilidad de reconocer la filiación múltiple, entendida como aquella en la que los lazos parentales son más de dos, también conocida como “construcción filial conjunta” o “familias pluriparentales”. "Podemos pensar a la familia como la forma que el individuo elige agruparse con otros a lo largo de su vida. En la actualidad observamos diferentes formas de familia y no podemos circunscribirnos a un solo modelo" (Simone de Pesce y Tacus, 2003). En nuestro país, se presentaron ante la justicia, poco tiempo antes de la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial (en adelante CCyC), casos en los cuales se reconoció el instituto de la triple filiación2, procediendo a la rectificación de la partida de nacimiento del niño/a correspondiente, el/la que lleva en la actualidad los apellidos de los tres madres/padres. De más está decir, que este cambio también implica la emergencia de todos derechos y obligaciones que se generan al entablar una relación de parentesco de primer grado en línea recta. Con la sanción del CCyC este tipo de filiación ha sido prohibida, al establecer el artículo 558 in fine que: “ninguna persona puede tener más de dos vínculos filiales, cualquiera sea la naturaleza de la filiación”. Si bien el artículo prevé diversas formas de entablar el emplazamiento filial, reconociendo las parejas conformadas por personas del mismo sexo, éste se limita a dos. Al respecto Herrera (2015:283) dirá que: “el CCyC sigue la línea legislativa de la gran mayoría de los países: limitar a dos la cantidad de vínculos filiales que una persona puede ostentar. De este modo, quedarían afuera las llamadas “familias pluriparentales”, es decir, aquellas familias cuyos niños poseen más de dos filiaciones”. Al analizar el artículo, podemos encontrar diferentes fundamentos para considerarlo inconstitucional e inaplicable. - El interés superior del niño, que se encuentra contemplado en el art. 3 de la Convención de los Derechos del Niño (Tratado Internacional con jerarquía constitucional) y en nuestro derecho interno en el 3 de la ley 26.061 (ley especial deroga a la general), donde se lo define como “la máxima satisfacción, integral y simultánea de los derechos y garantías reconocidos en esta ley”. - El Derecho a la identidad, garantizado en los artículos 7, 8 y 9 de la Convención de los Derechos del Niño y art. 11 de la ley 26.061. De acuerdo a la Convención, el niño será inscripto inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos (art. 7). Además, los Estados Partes se comprometen a preservar su identidad incluyendo las relaciones familiares (art.8); y a velar para que el niño no sea separado de sus padres contra la voluntad de éstos (art.9). La Ley 26.061, por su parte, dispone que las niñas, niños y adolescentes tienen derecho al conocimiento de quiénes son sus padres y a la preservación de sus relaciones familiares (art. 11). - La protección integral de la familia amparado por nuestra Constitución Nacional en el artículo 14 bis. 1 Abogada, egresada con Diploma de Honor (Universidad de Buenos Aires). Diplomando en Estudios Internacionales (Universidad de la República – Uruguay). Ex ayudante alumna de las materias Derecho de la Integración y Contratos Civiles y Comerciales. Correo electrónico: beldisonia@hotmail.com 2 En el presente artículo, no se hablará de triple filiación para no establecer un numerus clausus en relación a la cantidad de integrantes del vínculo filiatorio, se prefiere utilizar el término filiación múltiple. - La protección de las acciones privadas de los hombres, garantizada en el artículo 19 de la Constitución Nacional, siempre que no ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero. - Igualdad y no discriminación prevista en el artículo 16 de la Constitución Nacional. Todos los habitantes de la Nación somos iguales ante la ley. - El principio de progresividad y no regresividad, contemplado en los artículos 26 de la Convención Americana de Derechos Humanos y el 2.1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (ambos con jerarquía constitucional). En este sentido hay que realizar un análisis integral de nuestro derecho, examinando además de las garantías constitucionales anteriormente citadas, leyes tales como la ley de matrimonio igualitario, la ley de identidad de género y la ley de reproducción asistida. Teniendo en cuenta este marco normativo, verificamos una notoria progresividad en los derechos adquiridos de las personas LGBTI 3, y la norma que prohíbe la filiación múltiple no se condice con los logros obtenidos, pudiendo ser considerada como regresiva. Una ley no puede ser analizada sin tenerse en cuenta el contexto, tanto social como normativo. Por su parte, la principal consecuencia es la privación del niño/niña de derechos respecto a la maternidad/paternidad ejercida de hecho. Es por ello que hay que dejar de discriminar aquello que escapa al modelo hegemónico de “familia tipo” caracterizada por la heteronormatividad y la doble filiación. Ya se sabe que no existe un modelo único de familia, sino diversas formas de ella. Ésta debe ser concebida como una institución que puede mutar erradicando el estereotipo dominante de familia. De más está decir, que la filiación múltiple en ningún caso implica que cualquier persona pueda arbitrariamente entablar un vínculo filial con un/a niño/a (dado que de esta manera el instituto de la filiación perdería sentido), sino que el límite va a estar determinado por la voluntad procreacional. Por último, resulta interesante lo expresado en un fallo judicial de Brasil del Estado de Río Grande do Sul que versa sobre el tema en cuestión: “el amor de más no es un problema; el problema es la falta de afecto, de cuidado, de amor, de cariño”. “Todas las familias con todos los derechos” Bibliografía: → Herrera, M. (2015). “Arts. 555 a 593” en Herrera, Marisa; Caramelo, Gustavo y Picasso, Sebastián. Código Civil y Comercial de la Nación Comentado. Buenos Aires: Infojus. → Dictamen Nº 6806/14 de la Asesoría General de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires correspondiente al expediente Nº 2.209-237.806/14. Disponible en http://www.asesoria.gba.gov.ar/descargas/Dictamen%20Asesoria%20Gral%20Gno%20%20Triple%20filiacio%C3%ACn.pdf (Acceso 04/04/2016) → Simone de Pesce, S., Tacus, J. (2003). “Género y Función familia: contribuciones teóricoclínicas”. En Revista de Psicoanálisis. LX, 3, 2003, pp. 727-739. Buenos Aires. → Processo nº: 027/1.14.0013023-9 (CNJ:.0031506-63.2014.8.21.0027). Comarca de Santa María. http://www.arpenrs.com.br/novo/index.php?conteudo=noticia.php&id=3420 Disponible en (Acceso 03/04/2016) Normativa Consultada: → Código Civil y Comercial de la Nación. → Constitución Nacional Argentina. → Convención de los Derechos del Niño. → Ley 26.061. 3 Tal como reflejan los casos acontecidos en los últimos tiempos, las familias integradas por adultos/as LGBTI son quienes han solicitado que les sea aplicable el instituto de la filiación múltiple.