Pensiones: Universalidad y Progresividad Autor: Álvaro Vidal, Director del Área Laboral, Tax & Legal, de KPMG en Perú. Setiembre 2013 El domingo 22 fue publicada la Ley N° 30082 que suspende la obligatoriedad de los aportes de los trabajadores independientes a los sistemas de pensiones. Establece que los aportes serán obligatorios a partir de agosto del 2014, con tasas que se incrementaran paulatinamente, hasta que a partir de agosto de 2017 sean del 13% en el Sistema Nacional de Pensiones (SNP), y 10% en el Sistema Privado de Pensiones (SPP) más comisión por administración y prima. La progresividad en los aportes se aplicará sin topes a diferencia de la norma original que disponía una aplicación total de las tasas a partir de 1.5 Remuneraciones Mínimas Vitales (RMV). De manera similar como ocurrió cuando se estableció el plazo para elegir entre el sistema de comisiones por administración de AFP a inicios de año, la implementación de la obligatoriedad de afiliación de los independientes careció de una adecuada campaña de difusión. El Perú era el único país latinoamericano que no había efectuado desde su creación una reforma al SPP, la reforma era necesaria pero esta debió estar acompañada de un mayor debate y difusión. Experiencias como la reforma chilena de se inicio en el 2006 pudieron servir como referente no solamente a nivel de contenidos sino de procesamiento público y sin embargo no fueron consideradas en su integridad. El diseño de la reforma en el país del sur significo un amplio debate, seguido de una campaña de difusión y luego una implementación gradual. Uno de los aspectos que generó mayor cuestionamiento fue la cuantía del aporte para los independientes que obtienen ingresos superiores a 1.5 RMV, aplicándoles porcentajes similares a los aportes de los trabajadores dependientes. La cuantía de los aportes a sistemas pensionarios ha sido observada de manera recurrente por la Comisión de Expertos en aplicación de convenios de la Organización Internacional del Trabajo. Ello por qué en el caso peruano se financian de manera individual por cada trabajador, cuando el convenio 102 de la OIT requiere un financiamiento colectivo que no signifique un esfuerzo demasiado oneroso para el afiliado. El derecho a una pensión constituye uno de los pilares de la seguridad social, y es reconocido así por convenios internacionales ratificados por nuestro país. Asimismo, nuestra Constitución Política reconoce la universalidad y progresividad del derecho a la seguridad social. La mayoría de países cuenta con sistemas de pensiones que tienen una vocación de universalidad, sin embargo la construcción de un sistema universal de pensiones debe de regirse por el principio de progresividad que implica darle sostenibilidad al sistema. Actualmente el Perú cuenta con alrededor de seis millones de trabajadores independientes, siendo menos de la cuarta parte los que perciben ingresos superiores a una RMV (la mayoría en situación de informalidad). Es necesario, diseñar esquemas que les permitan acceder a cobertura pensionaria. La Ley de Reforma del SPP contempla la creación de un Concejo de Participación Ciudadana en Seguridad Social, el cual debe canalizar la participación de los usuarios del sistema. En el actual contexto resulta necesaria la implementación de este consejo con el objeto de darle mayor legitimidad al proceso de reforma. Uno de sus objetivos es generar un mayor conocimiento en materia previsional.