14 AÑOS DE CONQUISTA "SIRVIENDO AL REY DE REYES" Serie: LOS HÁBITOS DE JESÚS LECCIÓN 17 EL HÁBITO DE DAR PRIORIDAD A LA FAMILIA “Las personas que dan prioridad a su familia, en general llegan a ser más exitosas” -Derk Maul El hábito de dar prioridad a la familia implica el tomar la decisión constante y consistente de poner a su familia y sus necesidades antes que a usted, y darle prioridad por encima de otras personas, trabajo, recreación y de cualquier otra cosa. Jesús demostró el compromiso hacia la familia. Como hombre, tuvo una familia terrenal; como Dios, fue creador de una familia espiritual; y por medio de su sacrificio, todos nosotros podemos tener un mismo Padre. “Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido”(Lucas 19:10). El propósito de este estudio, sin embargo, es poner nuestra atención en la familia terrenal de Jesús y ver cómo se relacionó con los miembros de su familia, Jesús honró a su familia ¿No es este el hijo del carpintero?, ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?, ¿No están todas sus hermanas con nosotros?, ¿De dónde, pues, le vienen a éste todas éstas cosas? (Mateo 13:55, 56). Vemos a Jesús obedeciendo a su madre María y a José. Amó a sus hermanos y hermanas. Honró a José trabajando con él durante 30 años en el negocio familiar, un taller de carpintería. Jesús guardó el quinto mandamiento: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se prolonguen sobre la tierra que Jehová tu Dios te da”(Éxodo 20:12). Su vida, muerte y resurrección tuvieron un impacto evidente en sus medios hermanos Santiago y Judas. Ambos escribieron libros que aparecen en la Biblia y llegaron a ser líderes en las primeras iglesias del Nuevo Testamento. Su familia es el mejor lugar que usted tiene para ejercer su influencia. El modo en que se relacione con su familia definirá el impacto de su cristianismo. Jesús se identificó con su familia La familia de Jesús fue una familia humilde. No tenían ni riquezas ni prestigio. El pueblo donde creció, Nazaret, no era reconocido por ningún evento histórico significativo; sin embargo, Jesús amó a los habitantes de su pueblo y se identificó con ellos (Marcos 6:3) No niegue a su familia. Dios se la dio por una razón. Puede ser que sea una familia disfuncional, pero Dios puede usarla, y puede usarlo a usted para mejorarla. Una de las últimas cosas que hizo Jesús antes de morir en la cruz fue mostrar su amor y cuidado hacia su madre (Juan 19:26 y 27). La familia es la unidad esencial de gobierno. Como la primera comunidad con la cual una persona se relaciona, y la primera forma de autoridad bajo la cual una persona aprende a vivir, la familia establece los valores básicos de la sociedad. -Charles Colson ¿Cuáles son los enemigos de dar prioridad a la familia? 1. Tiempo: “Uno de estos días lo haré…”. 2. Trabajo: “Tengo que trabajar para vivir”. 3. Egoísmo: ¿Quién se ocupa de mis necesidades?” Fórmese el hábito de dar prioridad a su familia 1. Reconozca que Dios estableció que la prioridad que usted debe tener en la tierra es su familia. Este es el orden de prioridades de Dios. La familia que Dios le ha dado debe ser su prioridad después de su relación con Jesucristo. 2. En orden de prioridades de Dios, primero está su matrimonio y luego sus hijos. Es un gravísimo error que los padres pongan a sus hijos antes que a su cónyuge. Cuando dan prioridad a su cónyuge, el matrimonio se fortalece. 3. No puede dar prioridad a su familia sin el poder de Dios. Ser cónyuge y padre o madre de acuerdo con lo que indican las Escrituras requiere la intervención de Dios en su vida. El matrimonio y paternidad pueden ser maravillosos, pero también constituyen la más desafiante tarea que jamás se nos presente. Con la ayuda de Dios nuestra familia puede ser la mayor experiencia de nuestra vida. 4. Reserve tiempo para su familia en su calendario. Si algo no se escribe en un calendario, probablemente nunca ocurre. Muy frecuentemente olvidamos tomar nota de aquellas que son las más importantes. Debemos prever en un calendario el tiempo que pasaremos con la familia cada semana, calidad y cantidad son esenciales. 5. Sea como Jesús en su familia: sirva a cada uno de sus miembros. Cada miembro de la familia debe verse a sí mismo como representando a Jesús dentro de su familia. Recuerde que Jesús vino para servir y no para ser servido. 6. Coman juntos por lo menos una vez al día y oren juntos al hacerlo. La comida es un tiempo para compartir, tener compañerismo, escuchar, sonreír, hacer preguntas y reafirmarse el uno al otro. 7. Si su trabajo está dañando a su familia, ajuste a sus horarios o cambie de trabajo. Su familia debe tomar prioridad sobre su trabajo. Sin duda, habrá épocas excepcionales en las que usted tendrá que hacer un sacrificio adicional pero no haga de esto la regla general. 8. Escuche a su familia. Cada miembro de la familia debe tener voz, todos deben ser escuchados por los demás. Llegue a ser accesible a su familia y provea la libertad de decir cómo se sienten. 9. Diviértanse juntos. Rían juntos, coloque en las paredes de su casa fotografías de tiempos felices con la familia, donde todos puedan mirar y recordar cosas grandiosas que han pasado, produzca momentos felices en su hogar. 10.Viva de acuerdo con los principios de la Biblia y no por reglas impuestas. Un hogar dirigido por reglas impuestas puede ser frío y legalista, no haga que las reglas sean más importantes que las personas. Las reglas deben estar basadas en principios bíblicos que extraigan lo mejor de cada persona. 11.Asistan a la iglesia todos juntos. Adorar a Dios en la iglesia y con frecuencia fortalece el matrimonio y la familia. Enseñe constancia y amor a la casa de Dios y a su familia en la fe. TEXTO A MEMORIZAR: “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quien sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová”. Josué 24:15 Tomado del libro: “Los Hábitos De Jesús” Jay Dennis, 2010, Mundo Hispano