88 BROTÉRIA - CIENCIAS N A T U R A I S [4] Entre las variadas especies de siluros que pueblan el Nilo, el glano, Silurus glanis, es uno de los más comunes, y que fácilmente se le coje por ser muy indolente. Habita en gran número las acequias que cada inundación del Nilo, llena de agua y mucho más en los lugares pantanosos del delta que circuyen los lagos del Ejipto inferior. Cuando en verano el delta y las acequias se secan, emigran los glanos arrastrándose sobre el limo húmedo y progresan en su locomoción merced a sus aletas y movimientos serpentiformes y no paran hasta que dan de nuevo con el agua. Esta es la época de abundante alimento para la gente pobre que los captura en gran número. Asimismo es muy singular el género de vida del Doras costatus, por lo que se refiere a sus emigraciones, según observaciones de H a n c o c k . S c h o m b u r g k confirma estos datos y afirma que estos silúridos abandonan los pantanos y ríos cuando se quedan sin agua, y caminan algunas leguas hasta encontrar nuevas aguas donde zambullirse. Una vez encontró a tres horas de la costa, una bandada numerosa de doras, que adelantaba impulsándose con su cola flexible y apoyándose sobre las espinas y las aletas pectorales, a manera de lagartos de dos patas. Caminaban a la velocidad igual a la del paso de un hombre. Eran tan numerosos que los negros que acompañaban al mencionado naturalista, llenaron varios canastos de estos peces alocados. Parece que estos animales tienen la facultad de retener agua en una bolsa membranosa que rodea las folículas branquiales, que de esto modo conservan su humedad durante el viaje. Cuando estos peces no encuentran agua se ocultan en terreno blando y fangoso donde aguardan aletargados la vuelta del agua. Según estos dos naturalistas, pueden pasar las doras diez horas fuera del agua sin menoscabar en lo más mínimo su vida. Probablemente para buscar un medio vital más adecuado, es por lo que durante tiempos lluviosos y principalmente por la noche, las anguilas, Anguilla, cruzan los campos y se dispersan por riachuelos y charcas. Sólo así se explica la presencia de las anguilas en ciertos pozos desprovistos de bro-