Página 1 de 1 2007-Feb-14 Local Regional Bizkaia Autor: Gessamí Forner Bilbao Pais Vasco Cerca de 60 menores vascos han sido condenados por agredir a sus progenitores El pasado año este tipo de violencia doméstica aumentó un 5% entre los menores de edad Internamientos Las penas que se cumplen en régimen cerrado han aumentado un 36% Causas Sólo se dictan cuando la violencia es grave o la familia está desestructurada Los tribunales de la CAV aplicaron un total de 64 medidas judiciales a menores de edad que agredieron a sus familiares. La mayoría de los delitos los cometieron contra sus propios padres y madres, aunque también hubo otros familiares heridos, como un abuelo y un tío, así como varias compañeras sentimentales. Respecto a 2005, se ha producido un incremento del 4,9%, un dato que en la Dirección de Justicia Juvenil calculan que se elevaría a un 10% de no ser por los retrasasos acumulados por la huelga de los trabajadores del Departamento de Justicia, que afectó a los meses de noviembre y diciembre del año pasado. Sobre el resto de delitos cometidos por menores, de entre 14 y 18 años, sobre los que actúa el Código Penal que entró en vigor en 2000, los juzgados vascos han aplicado un total de 1.107 medidas judiciales, un 5% más que en 2005, cuando se registraron 1.054. La misma apreciación sobre las consecuencias de la huelga se aplicaría en este caso, por lo que, de tramitarse y juzgarse todas las denuncias contra los menores, seguramente se hubieran llegado a contabilizar unas 1.160 medidas judiciales. Estos datos confirman la sensación presente en la sociedad sobre que los niños y jóvenes de hoy en día son más violentos y quizá el dato más revelador es el espectacular incremento registrado en la aplicación de medidas más restrictivas, con un aumento del 36%. Significa que un total de 186 menores fueron internados en pisos de menores y en los cuatro centros repartidos en los tres territorios de la CAV. El año anterior, fueron 137 los que llegaron con una orden judicial que les ordenaba confinamiento. Y es que esta sanción es la más desaconsejada por el Departamento de Justicia de entre todas las opciones de las que disponen los magistrados por ser la más restrictiva y, sobre todo, porque aleja al menor de su entorno afectivo. Sólo en los casos más extremos, en familias desestructuradas y menores no acompañados,los jueces estiman oportuno alejar al joven de su hogar. Alrededor del 50% de los casos se "desjudicializan", buscando soluciones al margen de sanciones legales, mientras que el 30% de las sentencias se pena con prestaciones sociales. En cualquier caso, los especialistas en psicología y justicia juvenil descartan que las agresiones domésticas de los hijos hacia sus progenitores no son un fenómeno nuevo, «pero desde hace unos pocos años los padres sí se atreven a denunciarlo públicamente», indica la psicóloga y psicoterapeuta Esther Roperti, que ayer participó en Bilbao en unas jornadas sobre violencia entre adolescentes en los ámbitos educativos y familiares. En el caso doméstico, «las agresiones las cometen las chicos más a menudo que las chicas», indica Roperti, y la víctima «suele ser la madre mayoritariamente», aunque el padre ocupa el segundo lugar; y también se dan casos de otros familiares y novias, como constatan desde la Dirección de Justicia Juvenil del Gobierno vasco. La edad en la que suele aparecer este tipo de violencia suele ser alrededor de los 14 años, aunque en el caso del acoso entre iguales, el "bullying", las agresiones empiezan en Primaria. © Deia-Distribuido por My News on line http://www.mynews.es/share/imprimir.php?&ref=DEI200702140003 14/02/2007