a Análisis de la Industria Láctea: Competitividad y Relaciones con la Cadena Daniel Lema y Marcos Gallacher - con la colaboración de Elena Barrón - - Febrero de 2004 - Indice Resumen Ejecutivo 1 Capítulo I: Sector Productor Lechero I.1 Introducción. 1 I.2 Relación productores – industria: aspectos preliminares. 1 I.3 Relación productor – industria: flexibilidad. 6 I.4 El fenómeno de “Marcas Propias”: impacto sobre la cadena de valor. 13 I.5 Producción 1990-2002. 18 I.6 Tecnología, estructura de costos, y competitividad 23 I.7 Estructura de Costos y Competitividad Internacional 28 I.8 Síntesis del capítulo. 28 Capítulo II: Encuesta Centro de la Industria Lechera II.1 Introducción. 31 II.2 Materia prima, y movilidad de tambos. 33 II.3 Precio de la materia prima y valor de venta. 36 II.4 Mano de obra. 39 II.5 Capacidad instalada. 40 II.6.Gastos, costos y resultados 41 II.7 Anexo gráficos. 44 Capítulo III: Análisis de Poder de Mercado III.1. Estructura de mercado: conceptos preliminares 48 III.2 Antecedentes metodológicos: la nueva organización industrial empírica y el paradigma estructura - conducta – desempeño 49 III.3 El sector lácteo argentino: mercado relevante de materia prima. 51 III.4 El sector lácteo argentino: concentración. 59 III. 5 Estudios y aplicaciones en Argentina 65 III.6 El sector lácteo argentino: análisis de series de precios y márgenes. 66 Los precios minoristas del INDEC. 67 3 Los precios mayoristas del INDEC. 67 Precios y márgenes. 68 III.7 Estimación de un modelo de oligopsonio colusivo. 71 III.8 Anexo metodológico y resultado de estimaciones econométricas. 73 III.9 Estimacion econométrica 74 1 Resumen Ejecutivo 1. Este trabajo analiza aspectos seleccionados de la industria láctea en Argentina. Se presta especial atención a los vínculos existentes entre diversos eslabones de la cadena de producción. El trabajo está organizado en las siguientes partes. En el Capítulo I se analiza el sector productor lechero argentino y las características salientes del proceso de transformación de leche fluída a productos elaborados. Se enfatizan:(a) la importancia de los "activos específicos" en el comportamiento de la cadena de valor, (b) los cambios tecnológicos y estructurales en el sector productor y (c) algunos cambios que están ocurriendo a nivel de comercio minorista de productos lácteos, y cómo éstos impactan en el proceso decisorio de las empresas industriales. En el Capítulo II se transcriben resultados de una encuesta realizada a empresas industriales pertenecientes al Centro de la Industria Lechera (CIL). En particular, se analiza la problemática relativa a mano de obra, costos y gastos, capacidad instalada y otros aspectos. El Capítulo III focaliza atención en la estructura y el comportamiento de la industria. El objetivo del mismo es hacer inferencias sobre la intensidad de competencia entre empresas industriales por la leche que usan como insumo. 2. Todo estudio que pretenda echar luz sobre la producción lechera argentina debe prestar atención a los factores económicos que inciden sobre sus distintos participantes: desde la producción en el tambo hasta el consumo en hogares. Se debe además comprender los determinantes de la oferta y demanda no sólo en el mercado local sino también en el internacional. El precio recibido por el productor depende de la compleja interacción de todos estos factores. La eficiencia del proceso de transformación de leche puesta en el tambo a productos elaborados en manos del consumidor depende de sobremanera de la inversión de capital necesaria para esta transformación, como así también aspectos relativos a cargas impositivas y aquellas derivadas de legislación laboral que las empresas deben enfrentar. 3. El sector agroindustrial lácteo se caracteriza por una oferta casi fija en el corto plazo; toda variación de demanda se ajusta entonces vía precios. En cambio, en sectores agroindustriales cuyos insumos pueden ser importados sin mayor dificultad las variaciones de demanda del producto elaborado no se ajustan vía precios sino vía cantidades elaboradas.Un punto central para la comprensión de la economía lechera está 2 constituido por los incentivos que existen para ampliación de capacidad de procesamiento de leche por parte de la industria. 4. Dada la distribución de tamaño de plantas la industria de procesamiento no podría ser caracterizada por el término "monopolio debido a retornos crecientes a escala". La industria de procesamiento es - por la ausencia de barreras a la entrada, incluyendo en éstas los retornos crecientes a escala - una industria relativamente competitiva. Existe un muy importante número de plantas con capacidades de procesamiento reducidas, que compiten en forma muy agresiva por leche con las plantas de mayor tamaño. 5. La industria de procesamiento utiliza activos que se caracterizan por alta especificidad: sólo sirven para industrializar leche. Esto, a su vez, implica que una vez realizadas las inversiones, éstas deben seguir asignadas al proceso sean buenas o malas las perspectivas del negocio: los costos fijos ya han sido incurridos y no pueden ser recuperados. Las empresas de este sector enfrentan entonces importantes riesgos y sus decisiones tienen impactos de mayor "irreversibilidad" que las de otros eslabones de la cadena de valor. Las plantas industriales de alta tecnología requieren inversiones sustanciales: éstas se realizan si la empresa percibe que los retornos - ajustados por riesgo - resultan razonables. La misma seguridad de retorno no resulta tan importante para empresas menos tecnificadas. 6. Importantes cambios ocurren en los patrones de consumo de productos lácteos. En particular, el de las "marcas propias" merece ser señalado. Puede esperarse que la irrupción de las marcas propias tienda a reducir relativamente los precios recibidos por las industrias lácteas de mayor tamaño, y a aumentar los recibidos por las de tamaño medio. Se "commoditizan" productos que antes tenían un (tal vez reducido) grado de diferenciación y por lo tanto de diferencia de precio. La empresa industrial de mayor tamaño absorbe esta reducción de precios, y la empresa menor aprovecha mejores posibilidades de vender su producto. El productor tambero podría beneficiarse por el incrementeo de la competencia, y también si parte del aumento de precios que logran las empresas "medianas" es transferido a él. Puede perjudicarse, en cambio, si su cliente es una gran empresa que ahora ve su precio de venta descender. 3 7. La tendencia de largo plazo de la producción de leche es hacia mayores volúmenes; volúmenes que la industria mayormente "toma como un dato" en el proceso productivo. Como en toda situación de aumentos de producción (desplazamientos de oferta), los precios tienden a bajar salvo que la exportación permita que el mayor volumen sea colocado sin pérdidas de precio unitario. La relativa inelasticidad del consumo doméstico a cambios de ingreso, junto con restricciones en mercados de exportación debidas a políticas agrícolas proteccionistas presionan a los precios en dirección descendente. En esta situación, la única alternativa para el mantenimiento de la rentabilidad es una obsesiva atención a la problemática de la eficiencia, sea ésta en el tambo, en el transporte de leche, en el procesamiento de ésta y en el comercio mayorista y minorista. Medidas de política pública que atenten contra esta eficiencia atentan contra la rentabilidad de todos los eslabones. 8. A nivel del productor tambero, el influjo de nuevas tecnologías tiene como consecuencia un permanente desequilibrio entre el nivel potencialmente alcanzable de producción y el realmente alcanzado. Algunos productores se adaptan a estos desequilibrios y prosperan, mientras que otros no lo hacen y en algunos casos deben abandonar la actividad. La aparición de nuevas tecnologías tiene además otra muy importante consecuencia: cambiante tamaño de la empresa. En efecto, las evidencias disponibles indican una reducción sustancial en el número de tambos, y un aumento tanto en la producción por vaca como en el número de vacas por tambo. La consolidación de la producción en un menor numero de empresas facilita el abastecimiento al sector industrial, aumenta la calidad del insumo empleado por éste y reduce los precios que en definitiva paga el consumidor. 9. Los avances tecnológicos de todo tipo ocurridos en agricultura determinan que cada vez más la tierra ocupada por el tambo puede ser utilizada en actividades alternativas. La flexibilidad del tambero por lo tanto aumenta. El productor agropecuario que instala un tambo no está "atado" inexorablemente a éste: de hecho la mayor parte de los recursos que emplea (el más importante de éstos es la tierra) tiene usos en producciones alternativas. Por lo tanto, su "poder negociador" no es nulo sino que está respaldado en la posibilidad de reducir o aumentar producción lechera conforme a las señales de precio que recibe. 4 10. A fin de complementar los datos disponibles, el CIL completó una encuesta a empresas que lo integran. Los datos de la encuesta del CIL cubren el 50 % de la leche producida a nivel nacional durante los años 1998 a 2000, momento pico de producción, y representan el 47% para el año 2002 con respecto a cifras oficiales. Sobre la producción primaria, se recopiló la recepción de materia prima en plantas, el precio promedio abonado, la producción a tambos constantes, las altas y bajas de los mismos y el detalle de su origen y/o destino. Con respecto al sector industrial, se ha realizado un relevamiento contable correspondiente a los años 1998 - 2002. También se obtuvieron detalles sobre estructura de costos y el uso de mano de obra con el detalle de sus aportes y contribuciones sociales. Impositivamente se ha determinado la estructura de los distintos impuestos y tasas que conforman el costo fiscal. 11. Un punto importante analizado en la encuesta es el relativo a movimiento de tambos entre empresas. Este refleja la cantidad de tambos que ingresaron y egresaron como proveedores de las industrias y el origen y destino de los tambos en función del tamaño de empresa del cuál provienen o pasan a ser proveedores. Durante el período Enero – Diciembre de 2002, el 37 % de los tambos que dejaron de entregar a la industria encuestada pasaron a proveer a empresas de menos de 20.000 lt/dia y el 38% cerró. Para el período Enero - Mayo de 2003, el 64% pasó a empresas pequeñas y el 35% cerró. A partir de esta información se evidencia una fuerte pérdida de tambos en las industrias de mayor envergadura y una ganancia neta en las empresas procesadores de poca capacidad. Lo anterior enfatiza la flexibilidad que tiene el productor tambero de decidir: (a) a quién vender su leche y (b) si continuar o no en la actividad. 12. En relación con recursos humanos, un punto importante a tener en cuenta es que las empresas de la muestra CIL corresponden a un segmento de firmas relativamente grandes y “visibles” en la industria, con lo cual la totalidad de los empleados se encuentra en condiciones formales de empleo y además sindicalizados. Esto claramente implica un mayor costo relativo con respecto a la franja competitiva de pequeñas y medianas empresas que generalmente tienen estructuras que les permiten algún grado de evasión o elusión de los costos laborales formales. Las empresas pertenecientes al CIL representan el 50 porciento del total de leche producida en el país, pero emplean aproximadamente las 2/3 partes de los afiliados a ATILRA (cuyo total es 16.800 5 trabajadores). Esto hace que enfrenten una estructura de costos laborales superior y mucho más inflexible que la competencia de pequeñas y medianas empresas. 13. El trabajo (Capítulo 3) analiza la estructura y eventual ejercicio de poder de mercado por parte de las empresas de la industria. Existe en la literatura un importante debate sobre los efectos netos de la concentración en los mercados. Por un lado existen potenciales ganancias de eficiencia derivadas de economías de escala o reducción de costos mientras que por otro se generan potenciales costos sociales por ejercicio del poder de mercado. Es decir, desde una perspectiva económica, un incremento del poder de mercado es un costo potencial derivado de la concentración, pero también existe un conjunto de beneficios potenciales con los cuales estos costos deben ser comparados. 14. La capacidad de una empresa, o grupo de empresas, de influir sobre los precios vigentes puede definirse como su potencial “poder de mercado”. No obstante, la posibilidad de ejercicio efectivo de esta capacidad dependerá de las características de la demanda (en su rol de vendedora) y oferta (en su rol de compradora de insumos) que enfrenta. En particular, para el caso de las industrias lácteas, el caso relevante para analizar es el de compradoras de materia prima (leche) a los productores primarios. En este sentido, resulta entonces importante definir las condiciones de la oferta que enfrentan las empresas, y específicamente, la extensión del mercado relevante de la leche en su condición de insumo. 15. Una empresa (o grupo de empresas) que opera en un mercado geográfico y trata aplicar efectivamente disminuciones de precios debería tener en cuenta las posibilidades de los productores de desviar su producción hacia otros competidores. En este sentido, para un producto homogéneo como la leche: a) los diferenciales de precios entre dos regiones que pueden intercambiar productos (y en consecuencia conforman un mismo mercado), deben igualar los costos de transporte y b) los diferenciales de precios entre dos regiones que no comercian deben ser iguales o menores que los costos de transporte. Es decir que, en teoría, los diferenciales de precio nunca pueden exceder los costos de transporte, dado que si no fuera así, existirían posibilidades de arbitraje interregional. Por supuesto, empíricamente es probable que puedan observarse diferenciales superiores, como consecuencia de la existencia de costos de transacción asociados con el transporte, así como aspectos institucionales que pueden hacer que el 6 diferencial de precios sea mayor. No obstante, este razonamiento trata de enfatizar el hecho de que los costos de transporte constituyen una variable clave para la determinación de las relaciones de precios y el alcance de los mercados. 16. Las evidencias presentadas en el Capítulo 3 tienden a indicar que: (a) existen indicios de que los tamberos pueden trasladar su oferta hacia otras regiones o empresas como respuesta a un cambio en los precios relativos; (b) las industrias parecen diseñar sus estrategias sobre la base de que existe sustitución en las ofertas de distintas regiones geográficas ante cambios en los precios relativos y (c) los costos que le implica al tambero el traslado de su oferta hacia otras regiones geográficas o empresas se han reducido en los últimos años. De acuerdo a lo anterior, es razonable pensar que desde el punto de vista geográfico el mercado relevante para el insumo leche no es una cuenca particular sino el mercado nacional como un todo. 17. El índice de concentración industrial Herfindahl-Hirschman del sector lechero argentino para el año 1996 alcanzaba un valor de 0.06 y para el año 2003 el cálculo arroja un valor levemente superior a 0.05. Ambos valores se encuentran holgadamente por debajo de 0.18, por lo que no cabría pensar en que la industria tiene posibilidades de ejercer o abusar de una posición dominante en dicho mercado, en ninguna dirección (compra de materia prima, venta de productos lácteos). Aún en el caso de adoptar una definición restringida del ámbito geográfico del mercado de captación de materia prima, todavía se mantiene dentro de los niveles que podríamos llamar mercados “poco concentrados”, donde no sería previsible la aparición de conductas no competitivas. 18. El trabajo explora en más detalle - utilizando metodología econométrica - la problemática del equilibrio de precios en el mercado argentino. El modelo empleado corresponde al de "Oligopsonio Colusivo", donde la hipótesis testeada se refiere a la existencia de prácticas colusivas, a la competencia perfecta o a la existencia de algún tipo intermedio (menor) de colusión. Los resultados obtenidos no permiten suponer la existencia de un comportamiento colusivo o el ejercicio de poder de mercado por parte de las industrias lácteas en el mercado de materia prima en el corto plazo. Asimismo, en el largo plazo podría inferirse que la industria se ubicaría en un comportamiento intermedio entre la competencia perfecta y el monopsonio colusivo, lo 7 que parece ser consistente con las características del segmento de empresas más importantes de procesamiento de leche fluida en el mercado. 19. Como reflexión final, el enfoque de analizar la participación de los productores en el precio final como indicador del poder de mercado o de beneficios, y guiar acciones de política a partir de estas observaciones, puede implicar errores si no se verifican adecuadamente las direcciones de causalidad. Si se adopta una perspectiva de corto plazo y se ignoran los fenómenos que guían las tendencias de largo plazo (lideradas generalmente por la demanda final) pueden llevarse adelante acciones que aíslen al sector de las señales de precios e impidan a los productores e industriales una reasignación eficiente de recursos. En general, las políticas deberían tender a favorecer la reasignación de factores reduciendo los costos de ajuste. Si, por el contrario, se llevan a cabo políticas que tratan de prevenir la concentración intentando revertir tendencias de largo plazo de la demanda y oferta, la experiencia histórica muestra que difícilmente puedan tener éxito. Una alternativa más adecuada puede ser tratar de evaluar las causas, costos y beneficios de la concentración y distinguir esta situación del efectivo ejercicio de poder de mercado. Desde este punto de vista las acciones de política no deberían interferir con las señales de largo plazo derivadas de la demanda o el cambio tecnológico. En su reemplazo el papel adecuado para el gobierno parece ser el diseño de políticas que aseguren la competencia y disminuyan los costos de transacción asociados a la reasignación de recursos. 1 Capítulo I: Sector Productor Lechero I.1 Introducción Este capítulo describe aspectos salientes de la "cadena de valor" lechera. Se presta especial atención al tipo de activos empleados en distintos eslabones de la misma, y a las implicancias que esto tiene para el funcionamiento de la cadena. El capítulo también presenta consideraciones sobre eficiencia y tamaño de empresa a nivel a nivel de producción tambera. I.2 Relación Productores - Industria: Aspectos Preliminares Comprender el funcionamiento del mercado de la leche requiere comprender las fuerzas que actúan sobre sus integrantes: en especial productores, transportistas, procesadores, distribuidores, comercio mayorista y minorista y exportación. Tambos mas tecnificados y más grandes, y un mejor sistema de transporte resultan en un mercado más amplio para el productor tambero: la leche puede viajar distancias más grandes, con un resultante mayor número de compradores potenciales. De la misma forma, un moderno parque de transporte reduce costos de transacción y mejora la posición competitiva de la industria en su conjunto y - especialmente - de los productores. Menores tasas de interés y un horizonte más previsible resultan en incentivos significativos para la inversión en nuevas plantas de procesamiento, con consecuencias de importancia sobre la demanda de leche que enfrenta el productor. El precio recibido por el productor depende en ultima instancia de condiciones que subyacen la oferta, la demanda local e internacional y la eficiencia con la que se realiza la transformación de leche a productos elaborados. La eficiencia del proceso de transformación de leche puesta en el tambo a productos elaborados en manos del consumidor depende de sobremanera de la inversión de capital necesaria para esta transformación, como así también aspectos relativos a cargas impositivas y aquellas derivadas de legislación laboral que las empresas deben enfrentar. En efecto, el stock de camiones-tanque para el transporte; y de plantas para el procesamiento de leche aumenta en condiciones que favorecen la inversión en estos bienes de capital. Esto beneficia especialmente a productores y consumidores. La eficiencia del proceso de transformación depende también del marco regulatorio e institucional al cual están expuestas las empresas. En particular, las reglas de juego relativas a legislación laboral, impositiva y de cumplimiento sanitario frecuentemente impactan en forma asimétrica a empresas industriales, teniendo como consecuencia que estructuras más 2 eficientes desde el punto de vista económico son castigadas, mientras que otras inherentemente ineficientes tienen ventajas que les permiten perdurar en el tiempo. Este punto es de primordial importancia en lo relativo a la eficiencia de la cadena de valor en conjunto. La demanda de leche fluida es una demanda "derivada". En particular, el precio que las empresas procesadoras pueden pagar al productor depende de: (a) el precio al cual pueden vender los productos que elaboran, (b) los costos variables de procesamiento, (c) los impuestos por unidad de cantidad procesada y (d) los costos de transportar leche desde el productor hasta la planta de procesamiento, y de transportar productos elaborados de ésta al mercado relevante. En el mediano plazo, a fin de que el capital invertido en la industria se mantenga, las empresas procesadoras deben por supuesto también cubrir costos fijos resultantes de maquinarias edificios y otros insumos durables. Si esto no ocurre, los ritmos de inversión serán insuficientes para contrarrestar la obsolescencia y/o el desgaste de éstos a lo largo del tiempo. Si se reducen los costos de transporte del productor a la planta, el grado de competencia entre plantas aumenta: el productor puede elegir entre un número más elevado de plantas. En momentos de demanda firme para productos lácteos, aumenta el precio que las plantas pueden pagar por la leche cruda y disminuye en forma proporcional el impacto de los fletes. El productor entonces recibe un precio mayor tanto por ser mayor la demanda de leche, como por ser más intenso el grado de competencia entre plantas por la leche. Lo contrario ocurre en momentos de precios de productos lácteos deprimidos: las plantas pueden pagar menos, y además a cada planta le "justifica" menos traer leche de tambos mas alejados. El grado de competencia entre plantas entonces disminuye. En el sistema agroindustrial argentino, la transformación de productos lácteos a partir de leche fluida se diferencia de (por ejemplo) la producción de chocolate a partir de cacao: en el caso de la leche la cantidad ofrecida en el corto plazo es fija o casi fija, mientras que la cantidad demandada es altamente variable. En el caso de la producción de chocolate en cambio, la empresa agroindustrial importa - a un precio internacional dado - la cantidad de cacao que estima necesitar para abastecer la demanda. No existe, por lo tanto, caída en el precio del cacao por variaciones en la demanda doméstica como sí ocurre en el caso de la leche. 3 En otras palabras, el sector agroindustrial lácteo se caracteriza por una oferta casi fija en el corto plazo; toda variación de demanda se ajusta entonces vía precios. En sectores agroindustriales cuyos insumos pueden ser exportados sin mayor dificultad, las variaciones de demanda del producto elaborado no se ajustan vía precios sino vía cantidades elaboradas. Un punto central para la comprensión de la economía lechera está constituido por los incentivos que existen para ampliación de capacidad de procesamiento de leche por parte de la industria. Al respecto, incrementos en la productividad de los tambos resultan en: • Incremento en la producción primaria de leche fluida. • Incremento en el grado de utilización de equipos de transporte/almacenamiento, y de plantas de procesamiento. • Incremento en los márgenes tanto de transportistas como de elaboradores. Aumento en el retorno sobre capital invertido. • Como consecuencia de lo anterior, expansión de capacidad instalada por parte de las empresas existentes, además nuevas empresas contemplan entrar en el sector. • Al aumentar la capacidad instalada, aumenta la competencia por los volúmenes existentes de leche, y por lo tanto se reducen los márgenes. Se restablece el equilibrio cuando la rentabilidad de los activos iguala al obtenible en otros sectores de la economía. Al igual que lo que ocurre en otros sectores manufactureros o de servicios, el sector de transporte/procesamiento puede ser considerado un sector de costos constantes: si se permite tiempo para ampliación de capacidad, la producción de ésta se expande sin requerir para esto mayores precios. En consecuencia, el beneficiado último de los aumentos de producción es el propio consumidor. El concepto de costos constantes es importante, pues implica que aún cuando aumenta la cantidad de leche procesada, los costos de procesamiento de ésta se mantienen inalterados - si no se modifican factores externos - a lo largo del tiempo.1 Ante aumentos en la rentabilidad: ¿Cuales son las reales posibilidades de inversión en los sectores de transporte y procesamiento de leche? Para el caso del transporte, resulta claro que muchas empresas dedicadas a este rubro se caracterizan por tener sólo 2 o 3 camiones. Nada impide, en efecto, que una empresa con 1 solo camión ofrezca sus servicios y sea 1 El concepto de "costos constantes" está desarrollado en Paul Samuelson (1983) Economía, Undécima edición. McGraw Hill. 4 contratado. En otras palabras, el stock de camiones puede aumentar en forma continua ante buenas perspectivas de trabajo, lo cual a la larga reduce los márgenes obtenibles en ésta. La industria de transporte de leche, entonces, tiende a presentar condiciones de alta competencia. ¿ Qué ocurre en la industria de procesamiento? Un punto central a analizar aquí es el relativo a economías de escala. En efecto, si el procesamiento de leche sólo puede llevarse a cabo en forma económica en plantas del máximo tamaño (por ejemplo, mas de 250.000 lts/día), resulta difícil expandir capacidad (número de plantas), ya que la inversión para éstas sólo se justifica si existe razonable certeza de que en el futuro inmediato el nivel de utilización de estas plantas será cercano al máximo. La información disponible sobre tamaño de plantas de procesamiento lechero (Cuadro I.1), sin embargo, sugiere que en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba entre 2/3 y 3/4 del total de plantas de estas provincias tiene una capacidad menor a los 50.000 lts diarios. Las plantas "grandes" (mas de 250.000 lts diarios) representan menos del 10 porciento del total de plantas. En principio, entonces, existen oportunidades de negocios para plantas de menor tamaño, ya que éstas no se ven desplazadas por las plantas mayores. Este hecho es sumamente importante en lo relativo al grado de competencia de la industria: resulta posible que nuevos participantes se incorporen a la industria de procesamiento ya que para hacerlo no resulta indispensable contar con una capacidad de equivalente a la de las plantas de mayor tamaño. La información del Cuadro I.1 muestra - para la provincia de Córdoba - un total de 133 plantas. Sin embargo, los números reales son casi con seguridad mayores. Una encuesta realizada en el año 2001 por la Subsecretaría de Alimentos de esa provincia muestra, por ejemplo, que en esta provincia existen unas 400 plantas que procesan leche, de las cuales unas 300 (o sea 75 porciento) procesan menos de 10.000 lts.-día. Existen además unas 60 plantas (o sea 15 porciento del total) que procesan entre 10 y 50.000 lts-día. El volumen procesado por estos dos estratos es alrededor del 30 porciento del total, un porcentaje claramente menor que el representado por número de plantas, pero de ninguna manera despreciable. Los datos mencionados corresponden a Córdoba, pero sugieren que el número total de plantas en las otras dos provincias analizadas debe - en el Cuadro I.1- también estar subestimado en forma marcada. 5 En resumen, dada la distribución de tamaño de plantas no queda en claro que la industria de procesamiento pueda ser caracterizada por el término "monopolio debido a retornos crecientes a escala". La industria de procesamiento es - por la ausencia de barreras a la entrada, incluyendo en éstas los retornos crecientes a escala - una industria relativamente competitiva. Cuadro I.1: Distribución de Tamaños de Planta Volumen de Recibo (lts/día) 5000 - 20.000 20.000 - 50.000 50.000 - 250.000 Mas de 250.000 Total Total Número Plantas Buenos Santa Fé Córdoba Aires 77 41 55 10 24 23 10 28 20 3 7 2 100 100 100 134 126 133 Fuente: Elab.propia en base a SAGPyA (www.alimentosargentinosgov.ar/0-3/lacteos Pero además, el hecho de que la producción de leche está distribuida espacialmente tiene implicancias importantes para la estructura de la industria de procesamiento. En efecto, resulta posible postular que los costos de procesamiento de leche pueden ser divididos en: (a) costos de procesamiento propiamente dichos (Cppd) y (b) costos de transporte de la leche del productor a la planta (Ct). Los Cppd por unidad de producto pueden decrecer - hasta cierto límite - con el volumen procesado de la planta. Es de ocurrir esto resulta una fuerza en la dirección de reducción del número de plantas y por lo tanto en reducción del grado de competencia entre éstas. Pero, la segunda componente de costos (los Ct) está asociada a la distancia entre la planta y el productor. Las plantas más grandes podrán tener menores Cppd, pero también tendrán mayores Ct ya que se hallan mas lejos de la fuente de leche. El equilibrio de estas dos categorías de costo determina el volumen óptimo por planta, y por lo tanto el número óptimo de éstas. En definitiva, el procesamiento de leche se lleva a cabo en un número importante de plantas (cómo mínimo unas 130 en cada una de las tres provincias principales). Esto sugiere un considerable grado de competencia de éstas por la leche ofrecida. 6 I.3 Relación Productores - Industria: Flexibilidad El Gráfico I.1 muestra las distintas etapas de la "Cadena de Valor" que vincula la producción en el tambo con el consumo (doméstico) por parte de hogares. Para comprender el funcionamiento de dicha cadena, resulta especialmente importante enfatizar la "flexibilidad" que los distintos eslabones tienen para adaptarse a cambios en las condiciones económicas. Esta flexibilidad depende en última instancia de la posibilidad de re-asignar los recursos de la empresa a usos alternativos. De esta forma, un productor tambero puede re-asignar (sin mayor costo) una pastura de producción lechera a invernada; sin embargo este mismo productor solo podrá re-asignar el galpón de ordeñe a otro uso incurriendo en costos (pérdidas de valor) considerables. La pastura es un insumo general que tiene múltiples usos, mientras que la máquina de ordeñe tiene valor sólo de chatarra si se aparta de la producción lechera. Es entonces un insumo específico. 7 Gráfico I.1: Cadena de Valor Algunos determinantes de oferta Producción Primaria Rentabilidad relativa leche/ otras producciones. Posibilidades de sustitución entre actividades. Progreso técnico producción leche y otras actividades.Flexibilidad: media, pero variable según zona. Transporte Demanda de servicios de transporte actividades alternativas. Condiciones para inversión en equipos. Marco regulatorio. Flexibilidad: muy alta Elaboración Stock de inversiones de capital Stoc Precio de mano de (plantas) obra. Marco regulatorio. Flexibilidad: baja Comercio Mayorista Comercio Minorista Stock de inventarios de productos Stock de inversiones de capital Flexibilidad: alta Stock de inventarios Stock de inversiones de capital Flexibilidad: alta 8 El impacto que tienen cambios de precios sobre empresas depende básicamente de: (a) cómo de marcados son estos cambios y (b) el grado en que la empresa puede amortiguar cambios reasignando recursos. Cuando la reasignación es difícil, reducciones de precio de producto repercutirán a través de fuertes caídas de rentabilidad. Pero además, aumentos de precios de productos podrán ser aprovechados en menor medida por una empresa con inflexibilidad en reasignación de recursos que en una donde esto no ocurre. Analizar la economía de una cadena de valor requiere entonces que se analice en considerable detalle la flexibilidad o inflexibilidad que las distintas empresas integrantes de la misma tienen. Flexibilidad del productor lechero: El grado de dependencia del productor lechero a cambios en los precios de la leche depende del grado en que puede re-asignar sus recursos entre producción lechera y otros usos. En muchos casos, el productor tiene posibilidades relativamente amplias de sustitución: ya sea hacia agricultura o hacia producción de carne. En el Gráfico I.1 se define entonces la flexibilidad de adaptación del productor como media, aún siendo bastante variable entre zonas. Mayor flexibilidad de adaptación tiene como consecuencia menores riesgos ante variaciones de precios. La flexibilidad del productor tambero puede analizarse focalizando atención en la estructura de costos que presenta su empresa. Para tambos medianos (Revista Agromercado, Abril 2003, pag. 67) las amortizaciones de mejoras y equipos (factores no flexibles) representan sólo un 2 porciento de los costos totales. Los costos de alimentación representan un 50 porciento; estos costos sin embargo pueden re-asignarse a producción de carne si el tambo reduce su rentabilidad, o inclusive en algunas zonas las praderas pueden dedicarse a agricultura. Lo importante es que el productor lechero enfrenta una estructura de costos que permite considerable flexibilidad: si otras alternativas superan en rentabilidad al tambo, puede dedicar recursos a ellas. La flexibilidad de la producción agropecuaria muestra aumentos a través del tiempo: los espectaculares avances de la biotecnología (en particular soja RR y maíz BT) y en las técnicas de producción (máquinas de labranza cero) ocurridos en la última década permiten la producción agrícola en condiciones agronómicas que hace hasta poco serían consideradas menos que marginales. Gran parte de los suelos ocupados con pasturas pueden - si los precios relativos son "normales" revertirse a agricultura. El "piso" de ingreso del productor está 9 entonces determinado no necesariamente por el tambo, sino por lo que estas otras actividades permiten lograr. Flexibilidad del transportista: En el caso de la industria de transporte, la capacidad de adaptación es mayor aún. En efecto, la cabina/planta motriz de un camión posiblemente representa el 70-80 porciento de la inversión total del equipo: si se desea pasar de transportar (por ejemplo leche) a transportar vino o aceite comestible el costo de adaptación es mínimo; para pasar a transportar cemento o hacienda en pié se deben realizar inversiones (cambiar tanque-cisterna por acoplado) sin embargo éstas no son exageradas. Por supuesto, el know-how que se requiere para el camionero en todas estas alternativas es idéntico. Lo anterior implica que el precio de los servicios de transporte no depende de las condiciones de oferta-demanda de servicios de transporte en el sector lechero; depende en cambio de condiciones generales del mercado de fletes en el país. Esto está afectado por la macroeconomía y no por lo que ocurre en un sector particular. Para los productores lecheros y para la industria de procesamiento, las tarifas de transporte son mayormente un dato externo, que permanece inalterado sea alto o bajo el precio de le leche. Por lo tanto, estos eslabones (y no el transporte) absorben diferencias positivas o negativas de rentabilidad. Flexibilidad de empresa procesadora: La empresa procesadora utiliza bienes de capital altamente específicos y por lo tanto de mínima posibilidad de re-asignación a otros usos. El único insumo re-asignable es el factor trabajo, que puede eventualmente movilizarse a otros empleos si el sector procesamiento se contrae. Esta movilización inter-sectorial está acompañada, sin embargo, de problemas de distinto tipo. Por de pronto los trabajadores tienen que re-entrenarse para otros empleos, y en muchos casos tienen que trasladarse a otra localidad. El factor trabajo, en la industria manufacturera no es enteramente flexible. Datos de salarios pagados por empresas industriales tecnificadas muestran que éstos son considerablemente mayores a los pagados por empresas que operan en condiciones marginales: en algunos casos los salarios pagados en las primeras mas que duplican a los de las segundas. Estos mayores salarios constituyen una importante ventaja para los trabajadores, pero un monto que debe ser tenido en cuanta a la hora de calcular rentabilidades por parte de las empresas. 10 Para empresas procesadoras, datos del CIL muestran la siguiente participación de costo laboral y amortizaciones en costo total de producción de leche: 2 % sobre Costo Total 1998 1999 2000 2001 26 25 22 23 Costo laboral 8 9 10 10 Amortizaciones Fuente: elaboración propia a partir de datos del CIL 2002 17 11 Lo anterior sugiere que la flexibilidad de este eslabón de la cadena de valor es menor que la de los dos eslabones anteriores: cerca de 1/3 del costo total está asociado a insumos relativamente poco flexibles (dado el supuesto de trabas a la movilidad de trabajo entre ocupaciones). La amortización de equipos resulta sólo parte el costo total del stock de capital empleado (faltan los intereses sobre la inversión misma); sin embargo puede observarse que éstas son mucho más importantes que las amortizaciones que corresponden a la etapa de producción en tambo. 3 La escasa flexibilidad de la industria implica que una vez realizadas las inversiones, éstas deben seguir asignadas al proceso sean buenas o malas las perspectivas del negocio: los costos fijos ya han sido incurridos y no pueden ser recuperados. Las empresas de este sector enfrentan entonces importantes riesgos: sus decisiones tienen impactos de mayor "irreversibilidad" que las de otros eslabones de la cadena de valor. Las plantas industriales de alta tecnología requieren inversiones sustanciales: éstas se realizan si la empresa percibe que los retornos - ajustados por riesgo - resultan razonables. La misma seguridad de retorno no resulta tan importante para las menos tecnificadas. La flexibilidad de las plantas del sector industrial varía según el tamaño de éstas: las plantas más pequeñas son más intensivas en el uso de trabajo, mientras que las de mayor capacidad son más intensivas en el uso de capital. La flexibilidad es tanto menor cuanto mayor sea la intensidad de capital en el proceso productivo: las inversiones en equipos industriales altamente automatizados de procesamiento de leche no tienen uso alternativo, como sí lo tiene (aún a cierto costo de adaptación) la mano de obra. Por lo tanto, las plantas 2 En el "costo total de producción" de leche se excluyen los siguientes rubros: (a) costo materia prima, (b) fletes recolección y (c) gastos distribución. 3 No se incluyen en el tambo amortizaciones sobre el rodeo lechero pues se considera que - si la empresa decide discontinuar la producción de leche - este rodeo puede venderse a otras empresas. No es por lo tanto "capital inmóvil". 11 pequeñas aún cuando pueden tener alguna desventaja en cuanto a costos unitarios (menor aprovechamiento de economías de escala), tienen en general la ventaja de menores costos fijos y por lo tanto mayor flexibilidad ante altibajos de rentabilidad. Es posible postular también que el factor trabajo de las plantas pequeñas - al tener menor especialización en la industria lechera - puede ser reasignado a actividades alternativas mas fácilmente que aquel que opera en plantas más grandes. La relativa inflexibilidad del factor trabajo de las plantas industriales queda ilustrado por lo que ocurrió entre 1998 y 2002 en empresas pertenecientes a CIL. Para el grupo de empresas analizadas, el volumen de leche procesada cayó de 4,733 a 3,993 millones de litros (una caída del 23 porciento). El total de empleo, sin embargo, cayo(promedio anual) de 14,600 a 13,300, o sea 9 porciento. El costo laboral total cayó menos aún: un 5 porciento. En otras palabras, las empresas de tamaño importante, altamente tecnificadas que emplean personal especializado y además sindicalizado pueden ajustar empleo ante cambios en cantidades procesadas - en forma relativamente inelástica (9 porciento de cambio de empleo, ante un 23 porciento de cambio de producción, o sea una elasticidad empleo-producto de 0.39; la elasticidad producto-costo laboral es - para bajas de producto - aproximadamente la mitad de esta cifra) Flexibilidad de Comercio Mayorista y Minorista: las actividades comerciales - a diferencia de las de producción y especialmente la de industria - emplean factores productivos altamente flexibles. Inclusive, la mayoría de las empresas comerciales son poliactivas, es decir comercializan en forma simultánea varias líneas de productos. Obsérvese que la empresa comercial poliactiva integra muy distintas líneas de productos utilizando básicamente los mismos insumos: distintos tipos de mano de obra, espacios físico, informática, recursos gerenciales, cámaras de frío, etc. No existen prácticamente recursos destinados en forma exclusiva a cierta línea de producto, que por su naturaleza no pueden ser dedicados a otras líneas. Los recursos que esta empresa emplea son generales, y no específicos a cada línea de productos. Por lo tanto, el precio de estos recursos se determina en forma exógena a las condiciones de oferta-demanda de cada línea: por ejemplo, caídas o aumentos en los precios de la línea de lácteos no tiene ninguna consecuencia 12 sobre la retribución que la cadena de lácteos debe pagar a la etapa minorista. Todo ajuste se logra entonces vía cambios en la rentabilidad de esta cadena de valor. Lo anterior implica que - en la etapa de comercio mayorista y minorista - descensos en la rentabilidad de una línea disparan la reasignación de recursos (mano de obra, capacidad de transporte/almacenaje, metros de góndola, recursos financieros) a otras actividades. En gran medida importante, entonces, el costo de comercialización de leche fluida y de productos derivados es independiente de lo que ocurre en el sector lácteo, y depende de lo que ocurre en el sector comercial en su conjunto. En síntesis, un aspecto clave de la "Cadena de Valor" de producción lechera es la capacidad diferencial de adaptación (flexibilidad) que los distintos eslabones tienen. Aquellos eslabones con mayor flexibilidad intrínseca están - en situaciones de descensos de rentabilidad - mejor posicionados ya que pueden dedicar al menos parte de sus recursos a otras alternativas. Lo anterior puede comprenderse mejor con un ejemplo numérico Si el precio de mercado al consumidor de (por ejemplo) la leche fluida desciende de $ 100 a $ 80 puede esperarse que: (a) los márgenes de comercialización se mantengan prácticamente inalterados y (b) los costos de transporte de industria a comercio se mantengan inalterados. Tanto (a) como (b) resultan esperables ya que estos dos eslabones de la cadena tienen costos de oportunidad que no dependen de lo que ocurre en la cadena láctea: en otras palabras, el precio de sus servicios es - para la cadena láctea - un dato externo. Esto por utilizar mayormente recursos flexibles, que pueden re-asignarse entre actividades. Supóngase que estas dos categorías de costo totalizan $ 20. Las empresas comerciales compiten entre sí por leche: el máximo que pueden pagar a la industria baja de ($ 100 - $ 20 = $ 80) a ($ 80 - $ 20 = $ 60). Una baja de precio del 20 porciento a nivel minorista causa una baja de 25 porciento a nivel industria. Pero, si los gastos de transporte del tambo a la industria son de $ 5, y los costos variables de la industria son de $ 15, la industria puede ofrecer al tambero como máximo sólo $ 60 antes de la baja del precio minorista ($ 80 - $ 5 - $ 15) y sólo $ 40 después ($ 60 - $ 5 - $ 15) después. En síntesis, el productor experimentó una baja de precios del 33 porciento ante la baja de 20 porciento experimentada a nivel minorista y de 25 porciento a nivel industria. El productor tambero, sin embargo, puede amortiguar parte de esta baja - especialmente si percibe que no es transitoria - reasignando recursos a otras actividades. La industria tiene que absorber una baja porcentual de precios que no es tan 13 alta como la del tambero, pero es bastante más alta que la del comercio. Pero además esta absorción se dificulta por la relativa inflexibilidad de los factores de producción que esta industria utiliza. Datos reales a nivel de tambos permiten comprender un poco mejor el fenómeno anterior (Cuadro I.2). Las empresas analizadas representan tambos grandes y tecnificados, razón por la cual sus datos pueden no ser enteramente representativos del sector en su conjunto. Sin embargo, pueden observarse dos aspectos importantes. En primer lugar, existe una asociación entre los precios recibidos por tambos de distintas cuencas. Esto es especialmente notable dado que los tambos mencionados no son idénticos entre sí y cuanto a ubicación, calidad de leche y condiciones de entrega. La variabilidad de precios entre años resulta 5 o 6 veces mayor que la variabilidad de precios entre tambos para un mismo año. En efecto, si se mide la primera como el cociente (serie 1997-2002) entre el precio mínimo y el máximo recibido se observa que éste oscila según el tambo - entre 0.53 y 0.60; la variabilidad de precios entre tambos, en cambio es en 4 de los 6 años analizados menor a 10 porciento. Claramente, el productor tambero enfrenta - al igual que productores agropecuarios de otros rubros - importante variabilidad de precios. Este fenómeno requiere ser analizado e incorporado a la estrategia de largo plazo, y la táctica de corto plazo de la empresa. Cuadro I.2: Estudio de Caso - Precio de 4 Tambos Tambo 3 Tambo 4 Min/Max Abasto Sur Abasto Sur $/lt 0.221 0.227 0.243 0.227 0.91 1997 0.218 0.215 0.234 0.231 0.92 1998 0.169 0.163 0.183 0.187 0.87 1999 0.153 0.167 0.166 0.171 0.89 2000 0.166 0.162 0.178 0.178 0.91 2001 0.69 0.71 0.68 0.74 Min/Max Fuente: elaboración propia a partir de datos proporcionados por tambos respectivos. Año Tambo 1 Tambo 2 Mar del Plata Villa María I.4 El Fenómeno de "Marcas Propias" - Impactos sobre Cadena de Valor El "poder de mercado" de una empresa depende en forma directa de: (a) la existencia de barreras a la entrada de empresas competidoras (restricciones legales al ingreso de nuevas empresas), (b) la existencia de fuertes economías de escala y (c) de la posibilidad de 14 diferenciar productos. Con respecto al punto (a) en el sector industrial lácteo existe libre entrada: cualquier empresa que detecte posibilidades de beneficios puede decidir invertir en el procesamiento de leche. Con respecto a (b) las economías de escala en el procesamiento de leche existen, pero no son suficientes como para impedir que plantas "medianas" o aún "pequeñas" persistan en su operatoria (Cuadro I.1 mencionado anteriormente). Por último, con respecto al punto (c) las posibilidades de diferenciación son variables dependiendo del tipo de producto elaborado con la leche. Por ejemplo, la leche en polvo para exportación es un "commodity", mientras que el dulce de leche o algunos tipos de quesos de consumo doméstico y el yogur presentan cierto grado de diferenciación. La leche de consumo tiene características de diferenciación intermedia entre las anteriores. Los productos sin diferenciación no logran primas de precios. Las empresas del sector industrial compiten entonces en base a estrategias puras de costos. Para estos productos las ventajas asociadas a tamaño se refieren sólo a economías de costos, no a "poder de mercado" debido por ejemplo a publicidad más efectiva. La competencia pura de costos supone un importante desafío para las empresas: producir a costos superiores (aún ligeramente) al resto de las empresas compromete viabilidad futura. Por otro lado, la competencia pura de costos implica que ventajas "artificiales" debidas a evasión impositiva, no- o subcumplimiento de normativa sanitaria y/o de legislación laboral pueden permitir que empresas ineficientes ganen posiciones con respecto a aquellas - que ante igualdad de las condiciones anteriores - tendrían claras ventajas en términos de productividad y por lo tanto en aporte a creación de riqueza. Para el período 1998 - 2002 (y considerando empresas que aportan datos a CIL), las exportaciones representaron según el año entre el 20 y el 30 porciento del total de litros vendidos. En términos de valor, sin embargo, las exportaciones representan entre el 11 y el 23 porciento del valor total vendido. Lo anterior sugiere entonces la relativamente alta dependencia de la industria del consumo interno, y las dificultades de colocación de lácteos en el mercado internacional (los precios promedios de éstos son menores que en el mercado interno). Se resalta, una vez mas, la naturaleza "commodity" de los lácteos, y la relativa inelasticidad de demanda de éstos. El desglose de utilización de leche de tambos en sus distintos usos (Cuadro I.3) sugiere que una importante proporción de los productos tiene un bajo grado de diferenciación. Para 15 éstos existe entonces una vigorosa competencia de costos entre empresas. Otros productos tienen un grado de diferenciación algo mayor (por ejemplo leche esterilizada, yogur, dulce de leche). Pero, merece destacarse que el total de leche empleada para estos usos no supera el 10 - 15 porciento del total.4 El restante 85-90 porciento de la leche se destina a la elaboración de "commodities". Ahora bien: cambios recientes ocurridos en el eslabón comercial pueden modificar aún mas el grado de "commoditización" de los productos elaborados a partir de leche fluida. Nos referimos al auge - en particular luego de la crisis económica ocurrida a partir de 2001 - de las "marcas propias". Se entiende por "marca propia" a productos de consumo masivo (incluyendo alimentos) comercializados no con la marca del elaborador sino con la del comercio minorista. El hecho de que el producto se comercializa con la marca del minorista en lugar de la de la empresa industrial implica que resulta bastante más factible para el primero originar producto de muchos proveedores (aún algunos relativamente pequeños). Esto resulta - en principio - en una mejoría en la posición competitiva de la empresa industrial pequeña o mediana, y en una reducción en la de la empresa industrial grande. La "marca propia" de la empresa minorista reduce el valor que tiene - para el cliente - el prestigio asociado al "nombre" del gran proveedor industrial. En efecto, el nombre del minorista reemplaza al del anterior proveedor. El proveedor de menor tamaño puede así utilizar el "prestigio" de la cadena minorista sin tener que realizar las importantes inversiones en publicidad que tradicionalmente se requerían para este fin. Se crea una "sinergia" entre comercio minorista - que aporta confiabilidad en el producto - y la empresa industrial productora de "marca propia". Esta última, en efecto, logra importantes ganancias de eficiencia ya que se especializa sólo en el proceso industrial, sin necesidad de diluir recursos hacia actividades de marketing, ventas y promoción general. 4 Para hacer este cálculo usamos las cifras de utilización de leche del Cuadro I.3, y la estimación (subjetiva) de "grado de diferenciación" que el mismo presenta. 16 Cuadro I.3: Destinos de Leche salida del Tambo Grado Diferenciación (*) Pasteurizada 56.40% bajo Esterilizada 41.70% medio Chocolatada 1.90% medio Productos Lácteos 80.8 % del total Quesos 53.40% variable Leche en Polvo 30.60% bajo Manteca 9.10% medio Yogur 3.00% medio Dulce de Leche 2.50% medio Otros 1.00% ? Fuente: SAGPyA - Alimentos Argentinos y elaboración propia (*) estimación subjetiva propia Leche Fluida 19.2 % del total Puede esperarse que la irrupción de las marcas propias tienda a reducir precios recibidos por las industrias lácteas de mayor tamaño, y a aumentar los recibidos por las de tamaño medio. Se "commoditizan" productos que antes tenían un (tal vez reducido) grado de diferenciación y por lo tanto de diferencia de precio. La empresa industrial de mayor tamaño absorbe esta reducción de precios, y la empresa menor aprovecha mejores posibilidades de vender su producto. El productor tambero puede beneficiarse si parte del aumento de precios que logran las empresas "medianas" es transferido a él. Puede perjudicarse, en cambio, si su cliente es una gran empresa que ahora ve su precio de venta descender. Las "marcas propias" erosionan a las grandes empresas industriales alguna parte de las ventajas asociadas a prestigio de su nombre. Como muestra el Gráfico I.2, el proveedor de marcas propias (para el sector lácteo, el industrial mediano) logra importantes ventajas, aún cuando debe manejar en forma adecuada aspectos relativos al contrato con la firma comercial. Información reciente relativa a la penetración de marcas propias en el sector lácteo indica que: 5 • Dulce de leche: las etiquetas premium price tenían 56 por ciento de share en ene • ro de 1999. Ahora [Enero 2002], están en torno a 40 por ciento. • Manteca: las segundas marcas tenían 43 por ciento en enero de 1999. Ahora [Enero 2002] llegan a 55 por ciento. • Leches fluidas: las premium participaban de 75 por ciento del mercado cuando comenzó la medición, pero bajaron a 60 por ciento en la última medición [Enero 2002]. 5 Carlos Malisani "Esto es Marketing". En "Las Marcas Líderes Bajo Fuego". Negocios on Line, Enero 2002. En: http://www.negocios.com.ar/secciones/investigacion/nsin106a.htm 17 Gráfico I.2: Análisis FODA del Proveedor de Marcas Propias Fortalezas: Accede a economías de escala Incremento Market Share Menor Riesgo No requiere inversión en góndola retail Debilidades: Baja capacidad de negociación Oportunidades: Acceder a negocios similares Exportar a través de cadena Generación expertise Generar negocio mediano plazo en Amenazas: Posibilidad de rotura de contrato Filtración de información privada Oportunismo de cadenas Fuente: Adaptado de De Sousa, X., Gutierrez, F., Korz, K, y Morrison Fell, T. "El negocio de las marcas propias en Argentina". Tesina de Master en Dirección de empresas. Universidad del CEMA. Octubre 2003. Pero además, como indica la siguiente cita, el fenómeno de las marcas propias afecta a empresas como Coca Cola y Pepsi, que venden productos con alto grado de diferenciación y poder de mercado: Coca-Cola sabe competir con Pepsi y viceversa. Pero lo que no saben hacer es cómo enfrentar a las firmas más chicas que venden segundas marcas”, se rumorea entre los supermercadistas. Las grandes marcas tienen en claro cómo lidiar con las guerras de panzers, pero les cuesta el foquismo y el marketing de guerrilla. La avanzada de las marcas propias y de precio está redefiniendo el marketing. Hay un cambio de actitud por parte de los consumidores que obliga a las marcas a repensar sus estrategias a largo plazo, para no seguir perdiendo clientes (Negocios on Line, Enero 2002). Claramente, en el sector lácteo, con menores posibilidades de diferenciación que en el mencionado (gaseosas), las posibilidades de expansión de las marcas propias resultan elevadas. Como fue mencionado, esto tenderá a "commoditizar" aún más la producción del sector industrial, y de este modo contribuirá a reducir diferencias de precios y por lo tanto de rentas entre empresas. 18 I.5 Producción 1990 - 2002 La producción lechera - al igual que otras producciones agropecuarias - incorpora en forma permanente mejoras que incrementan la productividad. Muchas de estas mejoras resultan en menores costos por litro de leche, otras en cambio permiten más producción pero sólo a partir de mayores costos por litro. Sea cual fuere el caso, la tendencia de la producción de leche es hacia mayores volúmenes; volúmenes que la industria mayormente "toma como un dato" en el proceso productivo. Como en toda situación de aumentos de producción (desplazamientos de oferta), los precios tienden a bajar salvo que la exportación permita que el mayor volumen sea colocado sin pérdidas de precio unitario. La relativa inelasticidad del consumo doméstico a cambios de ingreso, junto con restricciones en mercados de exportación debidos a políticas agrícolas proteccionistas presionan a los precios en dirección descendente. En esta situación, la única alternativa para el mantenimiento de la rentabilidad es una obsesiva atención a la problemática de la eficiencia, sea ésta en el tambo, en el transporte de leche, en el procesamiento de ésta y en el comercio mayorista y minorista. Medidas de política pública que atenten contra esta eficiencia atentan contra la rentabilidad de todos los eslabones. Durante la década del '90 un tipo de cambio alto, unido con acceso relativamente fluido a la financiación tuvo como consecuencia importantes niveles de inversión en maquinarias y otras mejoras físicas de tambos, así como también en fabricas procesadoras de leche. En la década del '90, además, se extendió el sistema de comercialización minorista basado en super e hipermercados. Todos estos cambios tienen importantes consecuencias sobre eficiencia, precios pagados por consumidores y posibilidades de exportación. La situación macroeconómica actúa también a través de sus impactos sobre los precios de la mano de obra: la actividad lechera sigue siendo relativamente intensiva en el uso del factor trabajo, razón por la cual encarecimiento de este insumo resulta en incrementos de costos y/o incentivos para sustitución de factores. 6 La producción lechera está sujeta a un importante influjo de nuevas tecnologías, las cuales permiten reducir costos unitarios de producción. Algunas requieren erogaciones 19 importantes (por ejemplo, nueva línea de ordeñe mecánico o implantación de pasturas con cultivares mejorados); otras implican inversiones más modestas (mejoramiento genético mediante inseminación), mientras que algunas requieren inversiones de tipo intelectual mas que monetario (sistema de pastoreo, control sanitario). El influjo de nuevas tecnologías tiene como consecuencia un permanente desequilibrio entre el nivel potencialmente alcanzable de producción y el realmente alcanzado. Algunos productores se adaptan a estos desequilibrios y prosperan, mientras que otros no lo hacen y en algunos casos deben abandonar la actividad. Las evidencias comentadas en otras secciones de este capítulo avalan la existencia de estos dos tipos de situaciones. La aparición de nuevas tecnologías tiene además una muy importante consecuencia en la actividad tambera: cambiante tamaño de la empresa. En efecto, las evidencias disponibles indican una reducción sustancial en el número de tambos, y un aumento tanto en la producción por vaca como en el número de vacas por tambo. La consolidación de la producción en un menor numero de empresas facilita el abastecimiento al sector industrial, aumenta la calidad del insumo empleado por éste y reduce los precios que en definitiva paga el consumidor. La consolidación de la producción en un número menor de tambos, con mayores volúmenes de producción de cada uno de ellos no es exclusiva de la Argentina: evidencias internacionales muestran que ello ha ocurrido también en otros países. El Cuadro I.4 ilustra sobre este hecho. Cuadro I.4: Evolución de Número de Tambos - Países Seleccionados Año Tambos Año Tambos % Anual Canadá 70/71 122,194 1-Feb 18,673 -5,6 Francia 1981 438,960 2002 112,580 -10,7 España 1993 145,004 2003 44,943 -10,1 Argentina 1970 45,000 2003 14,500 -3,3 CIL 1991 11,416 2002 6,453 -4,6 EEUU 1975 460,000 2003 92,000 -5,6 Australia 1978 30,000 2003 13,500 -3,1 N.Zelandia 1990 14,500 2003 13,900 -0,3 Paises Bajos 1980 67,200 1999 31,700 -3,7 Fuente: Información provista por Ing. Alejandro Galetto, elaborada a partir de (respectívamente) Canadian Dairy Comm., CNIEL, Fed.Ind.Lácteas, Estimado, Encuesta CIL, USDA, ADC, LIC, Dutch Dairy Board. 6 A modo de ejemplo: en actividades agrícolas extensivas el costo de mano de obra es de aproximadamente el 5 - 7 porciento 20 Como puede comprobarse, en todos los países analizados (con la excepción de Nueva Zelandia) el número de tambos ha experimentado una fuerte reducción. En efecto, ésta oscila entre 3 y casi 11 porciento anual. Claramente, la estructura de tambos es tal que muchos de ellos se encuentran en la etapa de "retornos crecientes a escala", razón por la cual enfrentan el imperativo de "crecer o desaparecer". Las medidas de política pública que pueden hacer menos traumática dicha transición incluyen - entre otras - inversión en capital humano para ocupaciones alternativas, apoyo para desarrollo de emprendimientos que generen empleo en zonas afectadas y créditos para crecimiento de empresas. Entre comienzos de la década del '90 y el año 2002 la producción de leche aumentó en forma marcada: unos 6.7 miles de millones de litros anuales al comienzo del período para llegar a mas de 9 miles de millones en 2001. La mayor parte de este aumento se produjo en la primer mitad de la década del '90: el índice de producción total de leche (1985-89 = 100) pasa a 110 en el quinquenio 1990-94 y a 152 en el quinquenio 95-99 (Cuadro I.5). Los incrementos de producción en este último período son especialmente notables si se considera que la relación de precios maíz/grasa butirosa y novillo/grasa butirosa no fueron más favorables (para la producción lechera) que en los quinquenios anteriores. Mas bien, pudo haber ocurrido lo contrario (Cuadro I.6). Claramente, la actividad tambera aprovecha un influjo de nuevas técnicas que le permiten aumentar producción aún en situaciones de precios relativos desfavorables. Interpretar los determinantes del incremento y posterior (1999-2002) baja en las cantidades producidas de leche resulta difícil ya que estas cantidades no dependen sólo de decisiones tomadas en el año en cuestión sino también en los años precedentes. La producción de leche compite por el uso de recursos con actividades agrícolas - cuyo precio se determina en los mercados internacionales - y con la actividad de producción de carne cuyo precio depende tanto del mercado internacional como así también del doméstico. La devaluación ocurrida en Diciembre de 2001 resultó en marcados aumentos (en pesos) de los precios de los granos; los precios de la carne y particularmente de la leche experimentaron luego de la misma reducciones de importancia (Cuadro I.6). Los precios bajos de la leche imperantes en el 2002 se deben básicamente a la caída de las exportaciones de este producto al Brasil ocurridos luego de la devaluación ocurrida allí, junto con la caída del consumo doméstico ocurrida en Argentina ocurrida en 2002. El brusco cambios en relaciones de precio granos/leche tiene como consecuencia inmediata menores niveles de suplementación en tambos - y por lo tanto menores producciones. Además resulta en menores incentivos para mantener tierras en pasturas con fines de pastoreo lechero: ya ha ocurrido, pero puede del gasto directo, este porcentaje se eleva al 20 - 25 porciento en tambo. 21 esperarse que siga ocurriendo una reasignación de superficies del tambo y en menor medida de la invernada, hacia la producción de granos. Los incrementos de producción observados entre 1990-94 y 2000-01 (Cuadro I.7) son bastante similares en las provincias de Buenos Aires y Córdoba (69 y 61 porciento respectivamente); los de la provincia de Santa Fe son algo menores (50 porciento). Parecería estar ocurriendo entonces una incipiente modificación en la distribución espacial de la producción que de mantenerse podría resultar en una modificación en la importancia relativa de cada provincia. En el período 2000-01, sin embargo, Córdoba y Santa Fe producían unos 2.7-2.8 millones de litros anuales, y Buenos Aires aproximadamente 2.2 millones. La producción lechera, por lo tanto, está distribuida en forma relativamente uniforme en estas tres provincias. Cuadro I.5: Evolución Producción Producción (mill lts) Número de tambos Vacas totales ('000) Lts/vaca año Lts/tambo día 1996 2002 (*) 8,865 8,111 22,000 13,000 2,440 2,050 3,627 3,956 1,104 1,709 Fuente: SAGPyA http://www.alimentosargentinos.gov.ar/0-3/lacteos /01_Productos/cadena_revistas/productos_lacteos_03/Productos_lacteos.htm Cuadro I.6: Precios pre- y post- devaluación Novillo Grasa Butirosa (1980-84 = 100) 1985-89 87 91 108 104 88 1990-94 73 80 88 101 85 1995-99 86 86 88 101 80 2000-01 66 61 70 97 71 2002 128 103 113 91 57 Fuente: Elaboración propia en base a SAGPyA Trigo Maíz Soja En el año 2002 las relaciones de precio agricultura/tambo y ganadería de carne/tambo se vuelven netamente desfavorables para éste último. El incremento en los precios de los granos, en particular, resulta en una duplicación de la relación de precios agricultura/tambo, en 2002 con respecto a la primera mitad de la década del '90. Estos mayores precios agrícolas afectan doblemente a la producción de leche; en el corto plazo reducen el incentivo para la suplementación con grano; en el mediano plazo hacen atractiva - en los campos con aptitud agrícola - la liquidación de rodeos, o por lo menos la re-asignación de tierras dedicadas a los forrajes, hacia la producción agrícola. Hacia medidos del 2003 las relaciones de precio 22 maíz/grasa y novillo/grasa vuelven a tomar valores similares a los existentes una década antes; favoreciendo entonces la recuperación de la actividad tambera. La relación de precio kg Grasa Butirosa/Quintal maíz (cuantos kg de Grasa Butirosa son necesarios para comprar un quintal de maíz) prevaleciente en el primer semestre del 2003 era de aproximadamente 1.6, bastante menor al valor de 2.6 prevaleciente en los 12 meses anteriores. Esto permite mejorar en forma marcada la rentabilidad del tambo con relación a la de las actividades agrícolas que compiten por el uso de tierra. En definitiva, la actividad tambo - al igual que la mayor parte de las actividades del sector agropecuario - presenta importantes variabilidades de precios y rentabilidad a lo largo del tiempo. La atención a eficiencia de gestión y la inversión en capital humano para acceder a nuevas fuentes de ingresos (incluyendo en éstas a actividades en otros sectores por parte de algunos integrantes del hogar) constituye la única herramienta para lidiar con este fenómeno. Cuadro I.7: Evolución Producción Láctea Buenos Aires Santa Fé Córdoba (miles de millones de litros) 1.3 1.8 1.8 1990-94 2.2 2.7 2.9 2000-01 69 50 61 Variación % Fuente: SAGPyA Cuadro I.8: Impacto de Devaluación sobre Precios Relativos Maíz / Novillo/ GrasaB Grasa GB (1980-84 = 100) 1985-89 102 118 1990-94 93 118 1995-99 107 126 2000-01 86 138 2002 181 159 Jul-03 81 92 Fuente: AACREA y SAGPyA La importante volatilidad de los márgenes relativos de las actividades que compiten por el uso de la tierra puede verse en el Cuadro I.9: en Abril del 2002 el Margen Bruto de la actividad tambo (para el norte de la Provincia de Buenos Aires) era algo menor que el del maíz, y el doble que el de la actividad invernada; un poco mas de un año después (Junio 2003) el margen de tambo supera ampliamente el de las actividades mencionadas. Claramente, variaciones importantes de demanda, junto con una oferta que para el caso de tambo - opera con rezagos determina variaciones de precios relativos y por lo tanto de márgenes como los mencionados. 23 Cuadro I.9: Márgenes Brutos Abr-02 Jun-03 (en US$/ha) Maíz (Norte BA) 178 210 Invernada (Norte BA) 76 172 Tambo 148 504 Fuente: Elaboración propia en base a Agromercado El productor tambero tiene parte de su capital invertido en recursos que no son fácilmente reasignables a otras actividades (instalaciones de tambo); sin embargo esto no quiere decir que está "atado" a siempre producir leche. En efecto, la ganadería de carne y la agricultura son actividades que compiten por la tierra (recurso cuantitativamente más importante). El grado de flexibilidad productiva depende obviamente de la zona y de la tecnología empleada (tambos mano de obra intensivas son más flexibles que los capital intensivos), pero de todos modos - cabe recalcar - resulta mayor que el que enfrentan empresas industriales cuyo único capital es aquel invertido en líneas de producción I.6 Tecnología, Estructura de Costos y Competitividad El impacto de la devaluación sobre la rentabilidad relativa agricultura/tambo depende de manera importante del tipo de tambo: aquellos cuyos planteos utilizan mayores niveles de suplementación y/o mayor proporción de tierras con aptitud agrícola son los más afectados. Por el contrario, planteos más intensivos en el uso de tierra ganadera son menos sensibles a los impactos de la devaluación ya que el precio interno de la carne depende menos que el de los granos de los mercados internacionales. Sin embargo, como fue mencionado en secciones anteriores, los avances tecnológicos de todo tipo ocurridos en agricultura determinan que cada vez mas la tierra ocupada por el tambo puede ser utilizada en actividades alternativas. La flexibilidad del tambero por lo tanto aumenta. El atractivo de la producción de leche depende obviamente de los resultados económicos que ésta permite. Estos resultados están afectados por aspectos como: (i) la producción "potencial" lograble por productores eficientes, (ii) el impacto de la escala en los costos y (iii) las brechas existentes entre eficiencia lograda y la potencialmente lograble en condiciones reales. 24 Producción Potencial La rentabilidad de las empresas agropecuarias (incluidas entre ellas las tamberas) depende fundamentalmente de eficiencia de producción. En efecto, los precios - dada la naturaleza no diferenciada de los productos - son datos que pueden ser afectados solo mínimamente por los diversos integrantes de la cadena de valor. Resulta por lo tanto importante conocer la magnitud de la "brecha" existente entre producción real y producción potencialmente lograble utilizando el mismo stock de insumos, pero mejor management En efecto, de existir esta brecha pueden lograrse aumentos de producción sin depender éstos de mayores precios de productos o menores precios de insumos. Por el contrario, si esta brecha es reducida o inexistente, todo aumento de producción deberá estar acompañado ya sea de relaciones de precio insumo/producto más favorables, o de la aparición de nuevas tecnologías productivas. La existencia de una brecha entre producción potencial y producción real representa para el productor a la vez una amenaza y una oportunidad. Una amenaza pues implica flujos de rentas menores a los posibles, y por lo tanto posibilidad de creciente endeudamiento y/o falta de inversión. Pero también una oportunidad, pues esta brecha pueden eliminarse si se aplica management apropiado. Registros de producción de empresas "de punta" dan idea de la producción potencialmente obtenible en condiciones reales de campo. Evaluar eficiencia en la producción lechera, sin embargo resulta difícil: puede obtenerse una alta producción por vaca o por hectárea mejorando el management; sin embargo las empresas con altos niveles de estos indicadores no necesariamente son las mejor administradas. En efecto: la intensificación en el uso de "otros" factores de producción (por ejemplo concentrados) puede permitir obtener altos valores de producción por unidad de tierra o de capital hacienda, pero menores valores de producción por unidades de los insumos que se adicionan a la tierra o al capital hacienda. Existen muchas alternativas para la transmisión de información técnica y económica hacia el productor: entre otras, servicios de asesoramiento privado, servicios de extensión pública y empresas vendedoras de insumos. En la historia reciente de la lechería argentina han jugado también un papel importante los mecanismos de transferencia tecnológica relacionados a empresas industriales. En muchos casos, estos servicios han permitido que tambos pequeños y medianos accedan a tecnología que de otra forma no podría haber sido obtenida sin incurrir en costos considerables. Merece destacarse, por ejemplo, el apoyo 25 que la industria a dado al programa de PROCALE (Proyecto de Calidad Lechera) implementado por el INTA Rafaela. 7 Los índices de producción de empresas "avanzadas" (Cuadro I.11) muestran niveles de producción por hectárea (grasa butirosa) que oscilan - según la zona - en los 140 - 240 kg. Los valores mas altos se observan en el Oeste y este de la provincia de Buenos Aires, y los más bajos en la zona del Litoral. Los valores de producción (grasa butirosa) por vaca total oscilan en los 130 - 200 kg . Obviamente, estos valores están fuertemente influenciados por la "calidad" de cada uno de las zonas. La "eficiencia" en la utilización de grano, un insumo claramente asociado a precios de estos productos en el mercado internacional oscila entre 0.08 y 0.18 kg de grasa por kg de grano. Resulta esperable una fuerte asociación negativa entre niveles de suplementación y "eficiencia" en el uso de este insumo: en el Cuadro I.8 las regiones donde la producción por vaca es mayor (Oeste y Este) son a la vez aquellas donde la "eficiencia" en el uso del grano es menor, muy posiblemente por emplearse cantidades mayores de éste. Por el contrario, en la zona Litoral y Mar y Sierras, las eficiencias en el uso del grano son mayores, ocurriendo lo contrario con las producciones por vaca. Cuadro I.11: Productividad: Productores "de punta" y "promedio" Kg GB/ha Zona: Oeste Este Mar y Sierras Litoral Kg GB/VT KgGB/EG Empresas CREA 190 - 240 180 - 200 0.08 - 0.09 170 - 190 180 - 210 0.09 140 149 0.18 120 - 200 130 - 200 0.10 - 0.15 Encuesta COC (Zona Oeste y Centro) 120 s/d 0.08 Fuente: Elaboración propia en base a CREA (1998), Producción Lechera. Cuaderno de Actualización Técnica 60 y Castignani, Castignani, Osan y Castignani encuentran que las diferencias de costos entre los productores mas y menos eficientes (de una muestra de 234 empresas encuestadas en 1998) es de aproximadamente 90 porciento: es decir, las empresas menos eficientes tienen costos que son casi el doble de los de las empresas más eficientes de la muestra.8 Estos diferenciales de costo pueden ser causados por desequilibrios temporales o por problemas más profundos. Si 7 Al respecto ver, por ejemplo, interesante trabajo de Comeron y colaboradores "El impacto económico de la calidad de la leche en la Cuenca Central Argentina", disponible en Internet en: http://www.inta.gov.ar/rafaela/info/documentos/anuario2000/a2000%5Fp105.htm 8 Castignani, M.I., O.E.Osan, Castignani, H.(s/f), Escala, tecnología y organización: impacto sobre los costos de la lechería argentina. Asoc.Arg.de Economía Agraria, XXXIII Reunión Anual. 26 éste ultimo es el caso, las empresas menos eficientes deberían tener - al menos en el mediano plazo - considerables dificultades para sobrevivir. En las empresas analizadas, el costo de mano de obra representa entre 1/4 y 1/3 del costo total, cifras muy superiores al costo laboral de las actividades agrícolas y ganaderas prevalecientes en la pradera pampeana. Claramente, en el tambo baja eficiencia tiene como consecuencia crecientes dificultades para poder atraer al factor trabajo. Los datos de productividad de productores lecheros que surgen de la encuesta de Castignani, Osan y Castignani pueden ser comparados con los de productores de "punta" representados por las empresas CREA (ver Cuadro I.11). Los niveles de productividad por hectárea y por kg de concentrado parecerían ser menores, lo cual sugiere existencia de brechas. Como fue mencionado precedentemente, sin embargo, diversos factores pueden inducir a sobre-estimar la brecha real. En definitiva, la problemática de la eficiencia a nivel empresa resulta un desafío de primer importancia a la cual hay que prestar atención. Al respecto, existe por delante una amplia posibilidad de cooperación entre productores, industria, INTA y universidades. Escala y Costos Datos resultantes de la encuesta realizada por el CIL en 2003 muestran que el número de tambos que entregaban leche a las empresas analizadas pasó de unos 11.000 a comienzos de la década del '90, a unos 6.500 en el 2002. El número de tambos en este ultimo año es entonces un 60 porciento de lo que era diez años antes. A nivel mas agregado, los datos mencionados precedentemente sobre evolución de la producción en el período 1988-2002 muestran que en este período el número de tambos se redujo a la mitad. La reducción de número de tambos estuvo acompañada por fuertes incrementos en la producción por tambo: para las empresas de la muestra del CIL, ésta pasó de unos 240 mil litros a comienzos del '90, a unos 620 mil litros en 2002. Las más que duplicación en la producción por tambo no se debe sólo al éxodo de tambos de menor tamaño, sino a mayor producción en los que sobreviven. Otras evidencia (por ejemplo, Revista Producir XXI Mayo 2003) muestran que en la Provincia de Buenos Aires el numero de tambos pasó de unos 7000 en 1988 a 5000 y 3200 en 1996 y 2000 respectivamente. Nuevamente, en algo mas de una década el numero de tambos se redujo a la mitad. Algunos trabajos (Ostrowski, Hemme y otros, s/f) muestran que casi el 50 porciento de los tambos existentes en Argentina tienen menos de 100 vacas. Dada esta distribución de 27 tamaño, resulta dable esperar un proceso de ajuste continuado en el tiempo. La intensidad de éste dependerá - entre otros factores - de la evolución del empleo y los salarios en la economía: los costos de mano de obra de los tambos (incluyendo costos imputados de mano de obra familiar) están ligados en forma estrecha a lo que ocurre a nivel macro. En situaciones de alto desempleo y bajos salarios, la reducción en número de tambos será comparativamente lenta. Lo contrario ocurrirá en situaciones de crecimiento del mercado laboral. Obviamente, la re-asignación de mano de obra de actividades tamberas a otras actividades (sean o no del sector agropecuario) depende no sólo del mercado laboral sino también del perfil demográfico de los productores tamberos. Al respecto, los tamberos jóvenes tienen bastante mayor posibilidad de inserción que los de mayor edad. El trabajo realizado por Castignani, Osan y Castignani (a partir de una muestra aleatoria de muestra 234 empresas) muestran que - para la zona analizada - los costos se minimizan en una producción de aproximadamente 1.5 millones de litros por año. El tamaño óptimo del tambo, sin embargo, es algo mayor a éste ya que el precio recibido por la producción no es constante sino que aumenta con el tamaño. Obsérvese que el promedio de producción por tambo obtenida de la reciente encuesta realizada por el CIL (unos 620 mil litros en 2002) es menos que la mitad que la necesaria para (según los autores mencionados) alcanzar el punto de mínimo costo. Si - aún en términos muy aproximados - estos resultados pueden extrapolarse al grueso de la producción del país, cabe esperar en el futuro cercano una continua reducción en el número de tambos. La necesidad de ajuste representa un real problema para las familias involucradas; sin embargo debe reconocerse que implica también acceso a mayor eficiencia para la economía en su conjunto, en general, y para la producción lechera, en particular. Otros trabajos analizan el impacto de la escala sobre los costos, no utilizando datos de encuestas sino de estimaciones de tipo "ingenieril". Al respecto, Ostrowsky y Henne encuentran diferencias de costo relativamente reducidas para modelos de tambos comprendidos entre las 150 y las 350 vacas (no estudian tambos menores).9 Si esto es así, cabría predecir razonables posibilidades de supervivencia a tambos que alcanzan las 150 vacas. Si se supone una producción por vaca de unos 150-200 kg/año, y un porcentaje de 28 grasa de 3.2, dicho tambo produciría unos 700.000 - 940.000 litros/año, cifras mayores a las actuales entregas según la encuesta del CIL, pero menores a los 1.5 millones de litros que según el estudio de Castignani, Osan y Castignani son necesarios para minimizar costos. I.7 Estructura de Costos y Competitividad Internacional El precio internacional de productos lácteos está fuertemente influenciado por las políticas de subsidio de países de la CEE y Estados Unidos. Argentina, junto con Australia y Nueva Zelandia presentan óptimas condiciones para poder producir volúmenes crecientes. En efecto Ostrowski y Hemme (2002) determinan que los costos de producción oscilan en los 1520 US$/100 kg leche en estos tres países, contra 25-35 US$/100 kg en la UE y 35-45 US$/100 kg en los EEUU. La producción de países de alto costo al ser volcada (con subsidio) al mercado internacional deprime en forma marcada los precios de éste, reduciendo así las posibilidades de exportación. Los principales competidores de Argentina - en cuanto a eficiencia y potencial productivo - son claramente Australia y Nueva Zelandia, los cuales muestran mayor productividad tanto de la tierra, del capital hacienda así como de la mano de obra que nuestro país. La producción de leche en Nueva Zelandia es - con relación a la de nuestro país - especialmente competitiva ya que en dicho país las tierras ocupadas con vacas lecheras no tienen alternativa de uso agrícola. Los costos de producción de leche en NZ se independizan entonces en mayor medida que los nuestros de los precios de los granos. Como contrapartida, el productor argentino - si bien ve afectados sus costos de uso de la tierra por el precio de los granos - tiene la ventaja de poder adaptar su planteo productivo según cambiantes relaciones de precio leche/agricultura. Por otro lado, la producción de leche en países desarrollados se ve enormemente beneficiada por los bajos costos de capital (bajas tasas de interés y precio de bienes de capital) que permiten que en toda la cadena de valor se realicen importantes inversiones que aumentan la eficiencia de la misma. Resulta importante entender que cuanto mayores sean las restricciones a la inversión, mayor será el retorno "mínimo" que los empresarios de éste requieren antes de 9 Ostrowsky, B. Y T.Hemme (s/f), La competitividad de la producción lechera en países seleccionados del 29 arriesgar fondos y menor sea el stock de capital del sector industrial; y en forma correspondiente mayor será el costo de procesamiento de leche fluida. La mayor productividad del trabajo de los productores de estos países tienen como resultado menor costo laboral por litro de leche que Argentina, aún cuando el precio de la mano de obra es sustancialmente mayor. Estas diferencias son especialmente notables si se considera que estos países utilizan sistemas de producción que no son - en esencia - tan distintos al nuestro. 10 La tecnología empleada en la producción de leche - y por lo tanto aspectos relacionados como retornos a escala - difiere entre países. Aquellos que emplean sistemas pastoriles (Argentina, Australia y Nueva Zelandia) muestran reducciones de costos en función de tamaño menores que los obtenidos en países que basan la producción en sistemas de confinamiento. Los resultados de Ostrowski y Hemme muestran para la Argentina costos unitarios esencialmente iguales (unos US$ 20/100 kg) para tambos cuyo tamaño oscila entre las 150 y las 600 vacas; para EEUU los mismos autores estiman costos de US$ 32 US$/100 kg para tambos de 600 vacas y de US$ 25 para aquellos de 2100 vacas. La aparente existencia de "retornos constantes" para los modelos ideales analizados no implica en Argentina ausencia de ajuste en el número de tambos: como fue mencionado en la sección anterior, un número importante de establecimientos (cerca del 50 porciento) tiene menos de 100 vacas, es decir un tamaño menor a los analizados en la comparación internacional mencionada. I.8 Síntesis del Capítulo La producción lechera argentina a dado muestras de considerable vigor. Por un lado, los productores adoptan tecnologías que expanden producción, y ajustan sus empresas a tamaños que tienden a reducir costos. Se observa entonces una creciente producción en un número cada vez menor de tambos. Este hecho - claramente - no es privativo de la Argentina sino que caracteriza a los sectores productores lácteos de la mayor parte de los países. Por otro lado, la industria a podido absorber volúmenes crecientes de leche, sin que esto implique reducciones de precios continuadas en el tiempo. La industrialización de leche exige crecientes inversiones, si se quiere acceder a mercados exigentes en cuanto a calidad y mercado mundial. 10 Es importante recalcar, sin embargo, que los altos precios de la mano de obra en Australia y Nueva Zelandia, y los bajos precios de la maquinaria llevan a los productores a emplear una relación maquinaria/trabajo mas alta que la que es óptima en Argentina. Esto explica - al menos parcialmente - los altos niveles de productividad laboral observados en estos países. 30 variedad de productos. La industria láctea - y en particular aquella que emplea técnicas modernas - requiere importantes inversiones en activos específicos que se caracterizan por su escaso posibilidad de adaptación a usos alternativos. Una parte importante de estos activos son bienes de capital, otra sin embargo está constituida por una fuerza laboral especializada en los procesos industriales. Los inversores en industrias de procesamiento deben entonces poder predecir con mediana certeza las condiciones económicas que rodean a su negocio: una vez que se entra en él con activos adicionales, resulta prácticamente difícil retirarlos. Por lo tanto, incertidumbre en cuanto a condiciones en que operan las empresas de la industria conlleva riesgo, y éste constituye un freno de primer importancia en lo relativo a inversión adicional. La posibilidad de mantener precios al productor - en particular en condiciones de oferta creciente- depende un primer lugar de una expansión continuada en la capacidad instalada del sector industrial. Sólo así resulta posible pensar en abrir nuevos mercados y profundizar la penetración en los ya existentes. Existen amplias posibilidades de cooperación entre los distintos eslabones de la cadena de valor. En particular, merecen destacarse esfuerzos orientados a mejorar eficiencia de producción a nivel tambo (mediante transferencia de tecnología), así como también a aumentar la calidad de la leche destinada a sus distintos usos. 31 Capítulo II: Encuesta Centro de la Industria Lechera II.1 Introducción Ante la necesidad de contar con un documento que refleje la situación del sector lácteo argentino y dadas las limitaciones de las estadísticas agregadas para evaluar la situación a nivel de empresas, el Centro de la Industria Lechera (CIL) diseñó una encuesta con el fin de realizar un estudio de diagnóstico del sector. Mediante esta encuesta se recopiló información de una muestra representativa de la industria láctea, integrada por la casi totalidad de las principales empresas y un grupo de empresas medianas. Debe resaltarse que la metodología de recopilación de información fue estrictamente confidencial, cada empresa elaboró la información separadamente y realizó la carga de datos en una planilla de cálculo individual, luego los datos se agregaron en forma automática de forma tal de preservar el anonimato de la información. De esta manera se aseguró tanto la confidencialidad de los datos como la independencia y objetividad de la información provista. Los datos de la encuesta del CIL cubren el 50 % de la leche producida durante los años 1998 a 2000, momento pico de producción, y representan el 47% para el año 2002 con respecto a cifras oficiales. Sobre la producción primaria, se recopiló la recepción de materia prima en plantas, el precio promedio abonado, la producción a tambos constantes, las altas y bajas de los mismos y el detalle de su origen y/o destino. Con respecto al sector industrial, se ha realizado un relevamiento contable correspondiente a los años 1998 - 2002. También se obtuvieron detalles sobre estructura de costos y el uso de mano de obra con el detalle de sus aportes y contribuciones sociales. Impositivamente se ha determinado la estructura de los distintos impuestos y tasas que conforman el costo fiscal . Seguidamente se listan los rubros comprendidos por el relevamiento: • recepción de insumo leche desde los tambos, en litros • leche o productos importados (en litros de leche equivalente /año) • rendimiento industrial de insumo leche para cada producto lácteo • precio al productor de la materia prima leche en tranquera de tambo (promedio por el total de la leche liquidada en el mes) 32 • producción a tambo constante, es decir la cantidad total de leche entregada por todos los mismos tambos que mantuvieron su entrega a la empresa en el período considerado. • movimiento de tambos, en cantidad de establecimientos y producción de acuerdo al tamaño de la empresa • ventas netas de productos lácteos elaborados (en $, según balance y a valores históricos), litros vendidos (en litros de leche equivalente), facturación unitaria ($/litro) . • costos • personal total de la empresa (promedio anual), propio de operaciones industriales y de tareas tercerizadas. Costo laboral total de la empresa ($/año), como sumatoria de salarios brutos más aportes (patronales y convencionales) sin incluir indemnizaciones y costo servicios tercerizados. Aportes patronales ($/año), como sumatoria de aportes de ley más aportes de carácter convencional, no incluye el pago a cuenta del IVA. • en el rubro tasas e impuestos se incluyeron : ingresos brutos, débitos y créditos bancarios, IVA prorrateado como costo por ventas exentas, débito fiscal por IVA, bienes personales, impuestos y tasas municipales, impuestos y tasas provinciales, sellos, y únicamente año 2002 impuesto abonado por el responsable sustituto. Se realizó también una caracterización industrial determinando la cantidad de líneas de producción que elaboran productos, su capacidad instalada y el nivel de utilización de la misma (promedio en % de la capacidad máxima instalada). Los productos considerados fueron: leches pasteurizada / ultrapasteurizada, leches larga vida (UAT), leches fórmula y chocolatada, leche en polvo entera y descremada, quesos blandos, semiduros y duros, manteca / crema, dulce de leche, yogures pote y otras leches fermentadas bebibles, postres y flanes y otros. La cantidad de líneas en la totalidad de los establecimientos registrados de las empresas no incluye la elaboración en otros establecimientos ajenos a la empresa (tercerizados), aunque esto es una proporción sumamente baja dado que en general las empresas más grandes no “tercerizan” su producción. La capacidad máxima instalada se consignó según la definición del área industrial de la empresa (litros de leche /día). A continuación se presenta una síntesis de los principales resultados que arroja el relevamiento. 33 II.2 Materia Prima y Movilidad de Tambos La recepción anual de leche disminuyó entre 1999 y 2002 en más de 1.100 millones de litros, encontrándose la recepción de leche en 2002 en un nivel comparable a 1995, esto es un 77% del nivel máximo histórico alcanzado en 1999. A nivel nacional la producción disminuyó en el mismo período en aproximadamente unos 2.200 millones de litros, de lo cual surge que las industrias de la muestra redujeron su recepción en una proporción similar a su participación en el total. En el mismo período dejaron de operar con las industrias de la muestra más de 1.500 tambos. (Grafico1). En cuanto al volumen, en litros, que dejaron de entregar entre Enero y Mayo de 2002, el 88% del volumen pasó a empresas de menos de 20.000 lt/dia y el 3% del volumen correspondió a tambos que se cerraron. Gráfico II.1: Recepción de Materia Prima. 60 12 50 10 40 8 30 6 20 4 10 2 0 Cantidad de tambos (miles, promedio anual) Leche total recibida de tambos (en millones de l/año) Recepción de Materia Prima 0 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Año Leche total recibida de tambos (en 100.000 de litros/año) Cantidad de tambos (promedio anual) El concepto de movimiento de tambos refleja la cantidad de tambos que ingresaron y egresaron como proveedores de las industrias y el origen y destino de los tambos en función del tamaño de empresa del cuál provienen o pasan a ser proveedores. Durante el período Enero – Diciembre de 2002, el 37 % de los tambos que dejaron entregar a la industria encuestada pasaron a proveer a empresas de menos de 20.000 lt/dia y el 38% cerró. Para el período Enero - Mayo de 2003, el 64% paso a empresas pequeñas y el 35% cerró. (Gráfico 2 y 3). A partir de esta información se evidencia una fuerte pérdida de tambos en las industrias de mayor envergadura y una ganancia neta en las empresas procesadores de poca capacidad. 34 Gráfico II.2: Movimiento de tambos. Movimiento de tambos (en Ene-Dic 2002) 300 200 Cantidad de tambos 100 -100 -200 -300 -400 -500 -600 Empr. > 20.000 lts/día Ingresos Empr.< 20.000 lts/día Egresos Por inicio/cese Neto Gráfico II.3: Movimiento de Tambos Movimiento de tambos (Ene-Dic 2002) 50,000,000 40,000,000 Litros de leche 30,000,000 20,000,000 10,000,000 -10,000,000 -20,000,000 -30,000,000 -40,000,000 -50,000,000 Empr. > 20.000 lts/día Empr.< 20.000 lts/día Ingresos Egresos Por inicio/cese Neto 35 Gráfico II.4: Movimiento de tambos Movimiento de tambos (en Ene-May 2003) 100 Cantidad de tambos 50 -50 -100 -150 -200 -250 Empr. > 20.000 lts/día Empr.< 20.000 lts/día Ingresos Egresos Por inicio/cese Neto Gráfico II.5: Movimiento de Tambos Movimiento de tambos (en Ene-May 2003) 6.000.000 4.000.000 Litros de leche 2.000.000 -2.000.000 -4.000.000 -6.000.000 -8.000.000 -10.000.000 -12.000.000 -14.000.000 Empr. > 20.000 lts/día Ingresos Empr.< 20.000 lts/día Egresos Por inicio/cese Neto La información anterior sugiere que el productor tambero tiene considerable flexibilidad. Por un lado, puede cambiar el comprador de su leche: un importante número de tambo dejan de proveer a la empresa A para hacerlo a la B; otros en cambio siguen un camino opuesto. Esto implica que el mercado atendido por las empresas procesadoras se superpone, en el sentido de que un mismo tambo frecuentemente "cae bajo la influencia de mas de una empresa". Por otro lado, el cierre de tambos no necesariamente e implica una "calle sin salida" 36 para los empresarios afectados: en efecto, este "cierre" pueden muy bien estar indicando que el tambo en cuestión encuentra más rentable re-asignar recursos a ganadería o a agricultura. La movilidad potencial de tambos puede ser menor en momentos de muy bajos precios de la leche: en efecto, los costos de flete son aquí proporcionalmente más importantes, lo cual constituye un freno para traslado de leche a empresas más lejanas. Sin embargo, en momentos de precios de leche más altos la velocidad potencial aumenta considerablemente. II.3 Precio de la Materia Prima y Valor de Ventas Como se observa en el Gráfico 6, se manifestó un aumento del precio recibido por el productor desde inicios del año 2002 el cual pasó, medido en términos corrientes, de 13 a 33 centavos por litro.Para la industria el precio promedio corriente de la materia prima se incrementó a lo largo del año 2002 en un 142%, mientras que la variación del Índice de Precios Mayoristas (IPIM) del INDEC en el mismo período (ene-dic 2002) fue del 105%, se hace evidente un incremento real en los precios pagados por la materia prima. Gráfico II.6: Precio de la materia prima Precio de Materia Prima Leche en Tambo (pesos corrientes) 0.4000 0.3000 0.2000 0.1000 0.0000 Ene-98 Ene-99 Ene-00 Ene-01 Ene-02 Si se analizan datos de la evolución de precios de la materia prima de fuentes alternativas, como por ejemplo los provistos por AACREA para la grasa butirosa a nivel de productor, los resultados son similares a los expuestos. Asimismo, es interesante comparar el 37 precio de la materia prima pagada al productor, no sólo con el IPIM general sino también con el correspondiente a productos lácteos para el período “post convertibilidad”. El Gráfico II.7 ilustra la evolución del IPIM general, el IPIM correspondiente al rubro lácteos y el precio corriente de la grasa butirosa (fuente AACREA) entre enero de 2002 y junio de 2003. Claramente se observa un incremento en términos reales del precio de la materia prima tanto en términos generales como respecto al conjunto de productos lácteos. En los dieciocho meses considerados el IPIM general y lácteos se incrementaron un 99.4% y 103.5% respectivamente, mientras que el precio de la materia prima lo hizo un 219.3%, lo cual reafirma la tendencia a la mejora real de los precios de la materia prima observada en los datos de la encuesta. Gráfico II.7. Evolución de Precios Evolución del Precio Corriente de la Materia Prima e Indices de Precios Mayoristas - Ene 2002-Jun 2003 (Ene 2002=100) 350.00 300.00 250.00 200.00 150.00 100.00 50.00 0.00 E 2002 F M A M IPIM Lácteos J J A S IPIM Gral. O N D E 2003 F M A M J Precio Mat. Prima (AACREA) En cuanto a las ventas totales de productos lácteos elaborados, medidas a pesos corrientes se incrementaron en el año 2002 respecto del 2001 en un 44%. La mayor parte del incremento se explica por el mayor valor en pesos de las ventas al exterior. Sin embargo, el total de litros vendidos (en litros de leche equivalente) fue menor en un 5% (Graficos 7 y 8). De los datos de la encuesta se obtuvo también un precio promedio ponderado por litro de leche vendido por las empresas. La ponderación se realizó en base a las ventas al mercado interno y externo de los diferentes productos lácteos. El cuadro siguiente compara, en valores corrientes el precio promedio de venta con el precio pagado por la materia prima para el período 1998-2002. 38 Cuadro II.1 Precio Materia Prima ($/litro) 0.20 0.16 0.15 0.16 0.26 AÑO 1998 1999 2000 2001 2002 Precio Ponderado Ventas ($/litro) 0.49 0.42 0.44 0.46 0.69 Relación Insumo/Producto 0.41 0.37 0.34 0.34 0.38 Los datos confirman la tendencia mencionada previamente acerca de la mayor participación de la materia prima en los precios de los productos lácteos. Se observa que el precio promedio de ventas desciende luego de 1998 y así también ocurre con la relación “insumo/producto” hasta el año 2001. En el año 2002, se incrementan ambos precios pero la relación insumo producto crece un 12%, mostrando el mayor incremento relativo de la materia prima. Por otra parte, es interesante notar que los descensos en el precio de venta final se transmiten hacia el precio de la materia prima (la demanda de leche a nivel de tambo es una demanda derivada de la demanda de productos lácteos) y también que las bajas de precios son mayores a nivel de productor, lo cual puede ser explicado por la presencia de costos fijos y de transporte, tal como se mencionó en el punto 3 del capítulo I. Gráfico II.8: 3.500 Ventas de Productos Lácteos Elaborados -en pesos corrientes- Millones de $ 3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500 - 1998 1999 Mercado interno 2000 2001 2002 Mercado externo 39 Gráfico II.9: Millones de litros de leche equivalente Ventas de Leche en Litros -total de productos elaborados6,000 5,000 4,000 3,000 2,000 1,000 - 1998 1999 Mercado interno 2000 2001 2002 Mercado externo II.4 Mano de Obra El empleo total (incluyendo personal terciarizado) de las industrias de la muestra en el año 2002 fue de aproximadamente 14 mil personas. (Gráfico 9). De este total unos 8100 empleados corresponden a tareas específicas de operaciones industriales, 5200 a otras tareas (comercialización, administración, etc.) y el resto es personal terciarizado (vigilancia, limpieza, etc.). Un punto importante a tener en cuenta aquí es que las empresas de la muestra corresponden a un segmento de firmas relativamente grandes y “visibles” en la industria, con lo cual la totalidad de los empleados se encuentra en condiciones formales de empleo y sindicalizados. Esto implica claramente un mayor costo relativo con respecto a la franja competitiva de pequeñas y medianas empresas que generalmente tienen estructuras que les permiten algún grado de evasión o elusión de los costos laborales formales. A modo de ilustración se puede mencionar que el total de afiliados a ATILRA alcanza un total aproximado de 16.800 personas, si tenemos en cuenta que para las empresas de la muestra el total de los empleados de operaciones y aproximadamente un 60% del resto están afiliados a este sindicato, se concluye que con una capacidad de procesamiento del 50% del total las firmas están concentrando dos tercios del empleo “formal” en la industria. Esto hace que enfrenten una estructura de costos laborales superior y mucho más inflexible que la competencia de pequeñas y medianas empresas. Aún así, como consecuencia de la caida de la demanda y la menor cantidad de litros producidos, el total de mano de obra ocupada (incluyendo tareas terciarizadas) en las 40 industrias disminuyó en más de 2000 personas desde el año 2000. La mitad de los puestos perdidos correspondieron a personal de operaciones industriales. Gráfico II.10: Uso de mano de obra 2002 2001 2000 1999 1998 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 18000 Puestos Personal tercerizado Otro personal propio Personal de op. Industriales II.5 Capacidad Instalada En Diciembre de 1993 había en operaciones 114 líneas de producción en las empresas encuestadas, las que se incrementaron a 127 en el mismo mes de 2002. Mientras que la capacidad máxima instalada en litros de leche /día se había incrementado un 34% en el total de productos desde el año de referencia. En particular leches larga vida (UAT) y los quesos blandos mostraros incremento, de hecho cuentan con el 297% y 214% de la capacidad de procesamiento inicial. El aumento de la capacidad máxima instalada de procesamiento contrasta con la disminución porcentual que se verificó en el uso de la misma. En nueve años cayo 8 puntos el uso de las instalaciones en total. Los que muestran esto en mayor medida fueron los quesos blandos, semiduros, dulce de leche, postres y quesos duros en este orden. Por su parte las leches fluidas decrecieron el uso de las instalaciones en 2002 en el orden de un 8% menos respecto de 1993. Al contrario la leche en polvo entra utilizó un 41% de la capacidad en 1993 y el 59% en 2002. 41 II.6 Gastos, Costos y Resultados Los impuestos y tasas totales pagados por las industrias fueron en el año 2002 superiores a los 500 millones de pesos. Estos incluyen: Ingresos Brutos Provinciales, Bienes Personales, Débitos y Créditos Bancarios, Débito Fiscal por IVA, Sellos y Otros Impuestos y Tasas Provinciales y Municipales (Gráfico 10). El principal componente, entre el 1998 y 2002, continua siendo el débito fiscal por IVA que paso del 91 al 83%. Se incorporaron débitos y créditos bancarios, que representan el 5% y bienes personales 1%. Para dimensionar el impacto del monto erogado en concepto de impuestos y tasas puede señalarse que para el año 2002 estos alcanzaron una proporción equivalente al 48% del valor de la materia prima leche, la cual constituye el rubro más importante en los costos de producción de la industria. Se observa en el año 2002 un incremento de los diversos rubros de costos y gastos medidos en pesos por litro de leche. En particular incrementan su incidencia porcentual el costo de la materia prima (846 millones en 1999 y 1144 millones en 2002), los gastos financieros y los costos de fabricación. Entre los años 1999 y 2002, el impacto en los costos de la leche insumo varió en el costo total desde el 37% al 32%, los gastos de fabricación pasaron de 32 a 27%, los gastos en publicidad y promociones, distribución y otros gastos comerciales disminuyeron ligeramente. Mientras que los gastos financieros aumentaron del 3 a 15%. (Grafico 11) Como consecuencia de la disminución de la demanda doméstica y el incremento reseñado de costos, las industrias de la muestra presentan resultados ordinarios negativos a partir del año 2000 y hasta el año 2002 inclusive. Se observa que los costos en moneda corriente pasaron de 2.287 millones en 1999 a 3.540 millones en 2002, mientras las ventas fueron de 2.351 millones $ en 1999 y de 3.165 en 2002. Las pérdidas operativas agregadas de las empresas alcanzan en el año 2002 los 374 millones de pesos (Gráfico 12). 42 Gráfico II.11: Impuestos y Tasas -en pesos corrientes600,00 en millones de $ 500,00 400,00 300,00 200,00 100,00 1998 1999 2000 Ingresos brutos ($) IVA prorrateado como costo por ventas exentas ($) Bienes personales ($) (**) Impuestos y tasas provinciales ($) OTROS (*) 2001 Período 2002 Débitos y créditos bancarios ($) Débito fiscal por IVA ($) Impuestos y tasas municipales ( Sellos ($) Gráfico II.12: en $ por litro de Leche Costos y Gastos -en pesos corrientes0,90 0,80 0,70 0,60 0,50 0,40 0,30 0,20 0,10 0,00 1998 1999 2000 2001 2002 Costo leche en tranquera de tambo Flete Fabricación ($), sin amortizac Publicidad y promociones Gastos Distribución Otros gastos comerciales Gastos de administración Gastos Financieros Amortizaciones totales 43 Gráfico II.13: Resultado Ordinario de la Industria en pesos corrientes 100 50 84.5 64.7 millones de $ 0 -8.0 -50 -23.0 -100 -150 -200 -250 -374.8 -300 -350 -400 1998 1999 2000 2001 2002 44 II.7 Anexo: CUADROS ENCUESTA CIL PRODUCCIÓN PRIMARIA Período Leche total recibida (l/año) N° tambos (promedio anual) 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2,710,595,520 2,757,799,549 3,019,817,897 3,446,903,154 3,924,144,340 4,040,879,052 4,214,150,472 4,733,536,358 5,176,759,961 4,942,631,522 4,633,746,345 3,992,831,098 11,416 11,000 10,664 10,335 10,119 9,059 8,442 8,437 8,157 7,749 7,073 6,453 Leche o Prod. importados (l equivalente /año) 190,963,290 328,299,057 168,206,393 124,300,766 70,080,825 53,077,093 105,869,456 27,084,999 7,880,053 6,855,706 11,911,364 5,613,908 Conversión para Leche equivalente (en: l leche/ kg prod.) Producto Factor Leches 1 Quesos duros 14 10.5 Quesos semiduros 7.5 Quesos blandos 8.5 Leche en polvo entera 12.5 Leche en polvo descrem. 2.3 Leche condensada 1.8 Dulce de leche 16.5 Manteca 0.9 Yogures Postres y flanes 0.8 2) Precio - en pesos/litro - de la materia prima leche en tranquera de tambo (promedio por el total de la leche liquidada en el mes) Período 1998 1999 2000 2001 2002 0.193 0.177 0.137 0.149 0.137 Ene 0.195 0.170 0.140 0.156 0.151 Feb 0.202 0.169 0.146 0.165 0.190 Mar 0.208 0.171 0.153 0.173 0.226 Abr 0.210 0.170 0.159 0.177 0.263 May 0.214 0.176 0.166 0.175 0.288 Jun 0.205 0.161 0.162 0.167 0.297 Jul 0.204 0.149 0.157 0.155 0.303 Ago 0.197 0.145 0.154 0.147 0.311 Sep 0.189 0.138 0.148 0.139 0.329 Oct 0.183 0.134 0.145 0.135 0.339 Nov 0.172 0.128 0.139 0.129 0.331 Dic 3) Leche entregada por tambos que mantuvieron su presencia. Período Litros totales del período 1,271,624,864 Ene-mayo/2002 3,414,198,329 Ene-Dic/2002 1,186,661,681 Ene-mayo/2003 4) Movimiento de tambos BALANCE Ene-Mayo /2002 Ene-Dic /2002 Ene-Mayo /2003 Ingresos desde Egresos hacia Neto Ingresos desde Egresos hacia Neto Ingresos desde Egresos hacia Neto Empresas > 20.000 lts/díaEmpresas < 20.000 lts/díaPor inicio /cese actividad N° de tambos 130 14,522,439 96 Litros de leche 11,053,690 335 19,293,736 300 -205 195 -4,771,297 29,457,019 436 28 N° de tambos 254 Litros de leche 29,768,552 5,914,923 217 8,856,158 852 34,064,817 -205 172 5,138,767 37,481,940 -188 58 -4,663,735 2,596,623 -598 425 -4,296,265 69,535,582 41,401,689 529 28,143,623 426 15,604,127 1,391 85,149,439 -241 -11,944,670 63 3,428,342 -357 31 9,338,317 908,825 189 12,439,478 107 2,302,058 -158 -11,530,653 -86 -410,900 64 4,537,076 -1 -1,108,734 N° de tambos TOTAL Litros de leche 4,192,423 Litros N° de tambos -368 -13,007,504 21 1,891,158 -966 -15,613,857 115 6,228,325 360 19,278,612 -245 -13,050,287 45 BALANCE SECTORIAL CONSOLIDADO (costos, empleo y competitividad) 1. VENTAS Ene. a Dic. de 1998 1999 2000 2001 2002 Ventas netas de lácteos (2, 3) Merc. interno Merc. externo 2,089,119,075 265,464,685 2,009,923,961 341,954,994 1,978,327,946 298,649,073 1,941,540,857 248,410,224 2,448,327,760 717,423,470 Total 2,354,583,760 2,351,878,955 2,276,977,020 2,189,951,081 3,165,751,231 (en litros de leche equivalente) Litros vendidos Ene. a Dic. de Merc. interno Merc. externo Total 1998 3,703,162,906 1,132,516,293 4,835,679,200 1999 3,799,780,022 1,757,148,220 5,556,928,242 2000 3,829,033,805 1,350,023,376 5,179,057,180 2001 3,701,448,186 1,026,592,973 4,728,041,159 2002 3,148,258,571 1,432,363,943 4,580,622,514 Ene. a Dic. de 1998 1999 2000 2001 2002 Facturación unitaria ($/litro) (4) Merc. interno Merc. externo 0.564 0.234 0.529 0.195 0.517 0.221 0.525 0.242 0.778 0.501 Total 0.487 0.423 0.440 0.463 0.691 1) se refiere a leche recibida y procesada por la empresa. 2) en $, según balance y a valores históricos 3) ventas netas no incluyen acuerdos troncales, bonificaciones comerciales, etc. 4) promedios ponderados, según litros vendidos 2. COSTOS Y GASTOS 1998 CONCEPTOS Costo materia prima leche en tranquera 952,785,531 Flete recolección y transporte de leche 53,851,842 Gastos de fabricación ($) No 633,758,252 Gastos Publicidad y promociones ($) 59,863,400 Gastos Distribución ($) 158,145,967 Otros gastos comerciales ($) 192,128,988 Gastos de administración ($) No 79,557,715 Gastos Financieros ($) 58,382,656 Amortizaciones totales ($) 81,575,121 84,534,289 Resultado ordinario ($) 1-2 * *) anterior a la provisión del impuesto a las ganancias 1999 846,827,865 58,604,089 676,132,840 68,547,945 175,898,751 214,246,784 78,407,146 65,112,364 103,390,153 64,711,019 2000 767,983,948 57,008,943 722,725,409 57,168,728 180,840,389 222,870,230 82,007,520 80,226,621 114,202,409 -8,057,177 2001 745,699,306 58,067,481 599,593,489 59,083,266 203,209,393 254,823,314 73,876,372 104,118,692 114,495,859 -23,016,089 2002 1,144,977,558 70,832,270 938,680,059 52,538,997 231,701,266 287,041,862 94,463,400 547,256,975 173,145,096 -374,886,251 USO DE MANO DE OBRA 1998 1999 2000 2001 2002 CONCEPTOS Personal TOTAL de la empresa (promedio anual) 14,626 14,775 15,274 14,170 13,315 Personal propio de op. Industriales (promedio anual) 8,662 9,152 9,041 8,566 8,123 Personal de tareas tercerizadas 696 700 699 613 553 Costo laboral total de la empresa ($/año) (a) 279,523,610 280,855,583 267,226,150 246,720,237 265,011,226 Aportes patronales ($/año) (b) 50,418,852 50,837,129 48,260,485 42,605,512 50,335,830 Costo servicios tercerizados ($/año) 16,275,939 17,007,471 17,252,940 15,122,603 17,019,025 NOTA: El personal de operaciones industriales más el asignado a tareas de servicios, administración y ventas. La productividad en litros/hombre surge como cálculo posterior, utilizando también datos de las planillas de producción. (a) Sumatoria de salarios brutos más aportes (patronales y convencionales). No incluye indemnizaciones. 46 IMPUESTOS Y TASAS 1998 1999 2000 2001 2002 CONCEPTOS Ingresos brutos ($) 20,053,983 17,565,123 17,670,948 17,879,054 25,901,603 Débitos y créditos bancarios ($) 0 0 0 10,477,119 25,683,695 IVA prorrateado como costo por 10,603,177 8,667,690 7,654,216 12,546,706 25,684,988 Débito fiscal por IVA ($) 451,798,129 414,908,943 415,090,796 397,075,608 458,934,887 Bienes personales ($) 0 0 0 0 6,145,302 Impuestos y tasas municipales 4,179,071 3,904,707 3,833,214 3,637,657 3,773,328 Impuestos y tasas provinciales 1,220,095 1,268,876 1,907,842 1,653,743 1,381,197 Sellos ($) 127,917 206,428 174,438 196,775 326,031 OTROS (*) 6,127,920 11,723,646 11,760,490 6,598,911 5,382,618 494,110,293 458,245,412 458,091,945 450,065,572 553,213,649 TOTALES (**) unicamente año 2002 como impuesto abonado por el responsable sustituto. CARACTERIZACIÓN INDUSTRIAL Producto Cantidad de líneas en las que se elabora/n el/los producto/s (1) Capacidad máxima instalada (2) - En litros de leche/día - Utilización real de la capacidad productiva (en % de la capacidad máxima instalada) - promedio - Dic.1993(3) Dic.2002 (4) Año 1993 Año 2002 Dic. 1993 Dic. 2002 Leches Pasteurizada / 10 5 3,703,500 3,392,897 60.0% 53.1% Leches Larga Vida 5 11 770,000 2,288,146 48.0% 39.4% Leches fórmula y 5 6 274,000 334,248 21.3% 13.7% Leche en Polvo Entera 16 17 5,715,000 7,200,579 41.2% 59.4% Leche en Polvo 8 10 2,160,000 3,535,000 37.3% 27.8% Quesos Blandos 18 18 1,973,151 4,225,705 79.7% 37.2% Quesos Semiduros 17 15 1,414,541 1,974,325 88.3% 58.7% Quesos Duros 17 12 1,195,243 1,189,162 85.0% 66.7% Manteca / Crema 11 12 1,031,000 899,480 34.7% 22.3% Dulce de leche 10 10 310,500 439,500 58.6% 31.3% Yogures pote 7 12 470,000 453,518 45.3% 44.2% Yogures y otras leches 7 15 589,000 692,233 45.1% 56.2% Postres y Flanes 5 8 187,000 169,389 50.1% 29.6% Otros productos 8 7 315,000 240,432 88.0% 80.8% 114 127 20,107,934 27,034,614 49.1% 41.4% TOTALES 1) En la totalidad de los establecimientos registrados de la empresa. No incluye la elaboración tercerizada 2) Según la definición del área industrial de la empresa 3) Cantidad de Establecmientos registrados: 57 4) Cantidad de Establecmientos registrados: 44 May. 2003 57.4% 43.2% 13.0% 34.2% 27.6% 34.1% 49.3% 43.3% 21.4% 43.3% 40.3% 46.0% 31.1% 88.4% 33.5% CALCULOS ANEXOS A) Costos y Gastos (expresados en $/litro de leche) Costo materia prima leche en tranquera de tambo ($) Flete recolección y transporte de leche ($) Gastos de fabricación ($) Sin amortizaciones Gastos Publicidad y promociones ($) Gastos Distribución ($) Otros gastos comerciales ($) Sin amortizaciones Gastos de administración ($) Sin amortizaciones Gastos Financieros ($) Amortizaciones totales ($) Resultado ordinario ($) 1-2 1998 0.1970 0.0111 0.1311 0.0124 0.0327 0.0397 0.0165 0.0121 0.0169 0.0175 1999 0.1524 0.0105 0.1217 0.0123 0.0317 0.0386 0.0141 0.0117 0.0186 0.0116 2000 0.1483 0.0110 0.1395 0.0110 0.0349 0.0430 0.0158 0.0155 0.0221 -0.0016 2001 0.1577 0.0123 0.1268 0.0125 0.0430 0.0539 0.0156 0.0220 0.0242 -0.0049 2002 0.2500 0.0155 0.2049 0.0115 0.0506 0.0627 0.0206 0.1195 0.0378 -0.0818 47 B) Tamaño de tambos (litros/día) BALANCE Ene-Mayo/2002 Ene-Dic/2002 Ene-Mayo/2003 Ingresos Egresos Neto Ingresos Egresos Neto Ingresos Egresos Neto Empresas > Empresas < Por inicio/cese 20.000 lts/día 20.000 lts/día actividad Cantidad Tamaño Cantidad Tamaño Cantidad Tamaño 130 746 96 772 28 983 335 384 300 131 217 273 -205 -205 -188 195 1,007 172 1,453 58 298 436 633 529 355 426 244 -241 -357 -368 63 363 31 195 21 600 64 473 189 439 107 143 -1 -158 -86 48 Capítulo III: Análisis de Poder de Mercado III.1. Estructura de Mercado: Conceptos Preliminares Existe en la literatura un importante debate sobre los efectos netos de la concentración en los mercados. Por un lado existen potenciales ganancias de eficiencia derivadas de economías de escala o reducción de costos mientras que por otro se generan potenciales costos sociales por ejercicio del poder de mercado. Es decir, desde una perspectiva económica, un incremento del poder de mercado es un costo potencial derivado de la concentración, pero también existe un conjunto de beneficios potenciales con los cuales estos costos deben ser comparados. Desde un punto de vista formal, el poder de mercado en sí mismo no es un inconveniente (ni tampoco es ilegal) y no justifica la intervención pública, excepto cuando es ejercido para distorsionar la competencia. Pueden enumerarse diversos costos y beneficios asociados con los cambios en la estructura y concentración11 de los mercados. Los costos potenciales son los que han sido más estudiados y pueden sintetizarse en: 1) menores costos de colusión; 2) mayores márgenes fijados no cooperativamente; 3) rivalidad no eficiente entre firmas; 4) firmas dominantes y, 5) menores tasas de innovación. Por otra parte, los beneficios potenciales de la concentración han sido menos analizados tanto teórica como empíricamente. Algunos de ellos pueden ser: 1) menores costos de producción; 2) ganancias por mejor gerenciamiento; 3) mayores niveles de competencia o rivalidad entre firmas; 4) mayores tasas de innovación y, 5) mejor y más eficiente señalamiento de calidad. Las economías de escala han sido frecuentemente citadas como fuente de ganancias potenciales por mayor concentración dado que su presencia determina un menor costo unitario de producción en los mercados con menor cantidad y mayor tamaño de empresas. 11 Las dos medidas usuales para medir concentración son el ratio C4, la suma de las participaciones de las cuatro mayores firmas en el mercado y el Indice Herfindahl-Hirschman (HHI), la sumatoria del cuadrado de las participaciones de cada firma en el mercado. En general el HHI es el preferido para la medición, aunque el C4 es frecuentemente utilizado dado el menor costo asociado a su cálculo. 49 Las fusiones horizontales (entre empresas de la misma industria) también pueden ser vistas como transacciones en un “mercado de gerencia”. En este sentido, cuando una empresa está siendo mal gerenciada otra empresa con mejores gerentes puede reconocerlo, tomar su control y llevarla hacia la frontera de producción. En consecuencia, la concentración puede ser el subproducto de una reasignación eficiente del capital desde los malos gerentes hacia los buenos gerentes. Asimismo, si bien como costos potenciales de la concentración se citó la posibilidad tanto de demasiada como de poca innovación, existe la posibilidad de que la concentración lleve a una tasa de innovación más eficiente. Otra posibilidad es la reducción de los costos de transacción, vinculada con la medición y señalamiento de la calidad. Si la medición de la calidad es muy costosa, los mercados pueden generar alternativas como las marcas para señalar calidad y los costos de estas alternativas pueden ser menores con menos firmas en el mercado. III.2 Antecedentes Metodológicos: La Nueva Organización Industrial Empírica y el Paradigma Estructura -Conducta- Desempeño Generalmente la implementación empírica de los estudios de poder de mercado se presenta dentro de lo que se conoce como Nueva Organización Industrial Empírica (NOIE). La NOIE es actualmente la metodología dominante en la literatura de Organización Industrial, también es creciente su utilización en los trabajos empíricos de la literatura de economía agropecuaria y puede ser directamente aplicable para estudiar los problemas de eficiencia y poder de mercado mencionados previamente. El enfoque de la NOIE se presenta como superador del Paradigma Estructura Conducta Desempeño (PECD), originalmente planteado por Bain (1959)12, que dominó la literatura de organización industrial como método de análisis empírico durante más de veinticinco años. El centro de atención del PECD era el estudio de mercados con datos de sección cruzada y los beneficios del mercado y de las empresas se estimaban a partir de medidas estructurales (por ejemplo márgenes). Este enfoque fue criticado por los supuestos implícitos en el modelo. Un debate importante en torno al mismo fue planteado al criticar la interpretación de que los altos beneficios en las industrias concentradas reflejaban un comportamiento colusivo y en consecuencia un mal desempeño del mercado. Si la hipótesis colusiva es correcta, entonces no debería existir diferencia entre los beneficios de las pequeñas y grandes empresas, dado que la colusión beneficiaría a las empresas de todos los tamaños. Alternativamente, si se observara 12 Bain, Joe. Industrial Organization. New York. John Wiley, 1959. 50 un diferencial de beneficios entre firmas de la misma industria esto podría reflejar diferencias de eficiencia. Por otra parte, el enfoque ha sido criticado por la utilización de datos contables para inferir poder de mercado. Trabajos empíricos muestran que la tasa de retorno contable tiene poca (o ninguna) correlación con su contrapartida económica. Por ejemplo, en diferentes industrias de los EE.UU. para una misma combinación de tasa de retorno económico y tasa impositiva, la tasa de retorno contable varía ampliamente bajo diferentes supuestos acerca de la empresa, tales como métodos de depreciación y el flujo temporal de los ingresos netos. En consecuencia, las inferencias sobre poder de mercado que se basan en datos contables (como en el enfoque PECD) pueden ser incorrectas o inexactas. El enfoque de la NOIE se basa principalmente en el análisis de datos de series de tiempo de mercados individuales o de mercados vinculados en forma estrecha. Asimismo presenta una marcada diferencia con el enfoque precedente en cuanto a los fenómenos que pueden ser observados directamente a partir de los datos y acerca de cómo las magnitudes económicas deben ser calculadas. Las ideas centrales de la NOIE pueden resumirse en: 1) Los márgenes precio-costo no son observables directamente como tampoco lo es el concepto económico de costo marginal. Entonces deben inferirse a partir del comportamiento de las empresas. Es decir, se trata de cuantificar el poder de mercado sin una medición directa de los costos y beneficios de las empresas. 2) Se debe dar importancia a las particularidades de cada industria o mercado. En este sentido, los detalles institucionales son importantes, ya que afectan la conducta de la firma y también deben tenerse en cuenta para la estrategia de medición y recolección de datos. Es decir, los estudios de sección cruzada entre mercados pueden tener poca relevancia a los efectos de realizar inferencias, excepto que los mercados o industrias estén fuertemente relacionados y no presenten diferencias de entorno. 3) La conducta de las empresas y del mercado se interpretan como parámetros desconocidos a ser estimados. Por lo tanto, es preciso estimar las ecuaciones de comportamiento por las cuales las firmas fijan precios y cantidades. Luego, los parámetros de estas ecuaciones pueden ser directamente relacionados con los conceptos analíticos de conducta de la firma o mercado. 4) Como resultado la naturaleza de la inferencia del poder de mercado se hace explícita, dado que un conjunto de hipótesis de comportamiento se presenta a los fines de su contrastación. La hipótesis alternativa de ausencia de interacción estratégica entre firmas (competencia perfecta) se define claramente y es una de las posibilidades a las que el modelo estimado puede ajustarse. 51 El enfoque de la NOIE representa un esfuerzo considerable para examinar y cuantificar la naturaleza de las asociaciones entre estructura y comportamiento del mercado. Si bien hay gran controversia sobre este punto, sucede que un gran número de investigaciones realizadas sostienen la hipótesis de que cuanto más alejada la estructura de mercado de la competencia, mayor es la tendencia a que la performance del mercado esté asociada con el monopolio. No obstante, tal como se señaló previamente, si bien la alta concentración podría conducir a altos precios y márgenes, podría también generar una mayor eficiencia y progreso tecnológico. En síntesis, los estudios con el enfoque de la NOIE presentan la modelización econométrica de una industria o mercado particular, vinculando la teoría económica con la especificación e inferencia en un modelo empírico. En este sentido, se trata de relacionar el principal aporte del enfoque PCED, la evidencia estadística sistemática, con los estudios de casos (otro enfoque tradicional en el área de organización industrial), la teoría económica y los modernos métodos de estimación econométrica. III.3 El Sector Lácteo Argentino: Mercado relevante de Materia Prima La capacidad de una empresa, o grupo de empresas, de influir sobre los precios vigentes puede definirse como su potencial “poder de mercado”. No obstante, la posibilidad de ejercicio efectivo de esta capacidad dependerá de las características de la demanda (en su rol de vendedora) y oferta (en su rol de compradora de insumos) que enfrenta. En particular, para el caso de las industrias lácteas, el caso relevante para analizar es de compradoras de materia prima (leche) a los productores primarios. En este sentido, resulta entonces importante definir las condiciones de la oferta que enfrentan las empresas y específicamente, la extensión del mercado relevante de la leche en su condición de insumo. Cuanto más rígidas sean las cantidades ofrecidas por los productores primarios frente a los cambios en los precios, mayor será la capacidad de la empresa compradora de fijar menores precios sin resignar cantidades. Es decir, el potencial mercado como comprador es mayor ante una oferta inelástica y viceversa. Tal como se mencionó en el capítulo I, si bien los productores en el corto plazo pueden tener una oferta relativamente fija (inelástica), uno de los activos más importantes en la producción, la tierra, tiene usos alternativos y es rápidamente reasignado frente a cambios en los precios relativos (tal como muestra la 52 evidencia reciente con el caso de la soja) lo que determina una mayor elasticidad en el mediano plazo. Si se trata de analizar las conductas competitivas de las firmas debemos hacer referencia a un mercado particular. En este sentido, el concepto de “mercado relevante” se utiliza para delimitar los efectos de una determinada conducta o comportamiento a un producto determinado. Esta idea comprende dos dimensiones, el producto en si mismo y las zonas geográficas en las cuales dicho producto se comercia. En el caso del insumo leche para la elaboración de productos lácteos, la definición del producto en si mismo no reviste mayores dificultades. Resulta evidente que la leche fluida producida en los tambos es el producto, dada la inexistencia de sustitutos. Sin embargo, la dimensión que debe considerarse con mayor detenimiento es el ámbito geográfico del mercado. De acuerdo con el Departmento de Justicia y de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos un mercado es “... un producto o grupo de productos y un área geográfica en la cual el mismo se produce o se vende tal que una hipotética empresa maximizadora de beneficios que no esté sujeta a la regulación de precios y que sea el único proveedor presente y futuro de esos productos en el área en cuestión, halle beneficioso imponer un incremento de precios pequeño pero significativo y no transitorio”. En la Argentina, la Secretaría de la Competencia, la Desregulación y la Defensa del Consumidor en su Resolución 164/2001, referida al control de concentraciones económicas, dice con respecto al mercado geográfico relevante: “Una vez definido el mercado relevante del producto, se deberá delimitar el mercado geográfico relevante. Este último se entenderá como la menor región dentro de la cual resultaría beneficioso para un único proveedor del producto en cuestión imponer un incremento pequeño, aunque significativo y no transitorio, en el precio del producto. Es particularmente importante para la definición del mercado geográfico relevante el análisis de la existencia de sustitución por el lado de la demanda. Si los consumidores del área en la cual operan las empresas participantes en la concentración pueden adquirir el bien en un área geográfica cercana, entonces resulta correcto considerar a ambas zonas como parte de un mismo mercado. 53 En cuanto a la información necesaria para definir el mercado geográfico relevante, se tendrán en cuenta, entre otros, los siguientes elementos: a) indicios de que los consumidores han trasladado o pueden trasladar su consumo hacia otras regiones geográficas como respuesta a un cambio en los precios relativos o en otras variables relevantes; b) indicios de que los productores elaboran sus estrategias de negocios sobre la base de que existe sustitución en las demandas de distintas regiones geográficas ante cambios en los precios relativos o en otras variables relevantes; c) el tiempo y costo que le implica al consumidor el traslado de su demanda hacia otras regiones geográficas. Mediante el relevamiento de la información precitada, la definición del mercado geográfico relevante comenzará por considerar a las regiones en las que operan las empresas participantes en la concentración, para luego analizar la existencia de sustitución de la demanda entre los productos o servicios de éstas y los comercializados en otras localidades. Debe tenerse en cuenta que la definición del mercado geográfico relevante se realizará en cada caso en particular y que, por lo tanto, no existe una regla genérica o un único procedimiento a utilizarse a tal fin.” Puede observarse que las anteriores definiciones son operativas para el análisis de un caso particular sea de fusión de empresas o de prácticas anticompetitivas específicas, de allí que tal como señala la resolución mencionada no existe una regla genérica o procedimiento único. Para conceptualizar el caso de la industria láctea debería pensarse en alguna hipótesis de comportamiento que implicara una práctica anticompetitiva y en ese contexto analizar la información respectiva. Las posibilidades son diversas, pero tal vez el ejercicio teórico que puede revestir interés es suponer colusión entre las firmas más importantes de forma tal de operar como un monopsonista y pagar precios por debajo de los competitivos a los productores primarios. En este caso, definido el producto como el insumo leche, queda por definir en el ámbito geográfico en el cual el acuerdo puede ser operativo. Es decir, puede pensarse si es posible que la dimensión de las prácticas se limite a determinadas áreas o también que se extienda a lo largo y ancho de todo el territorio. Tal como se describió en el capítulo I, existen en la Argentina diferentes cuencas geográficas en la producción primaria de leche. Si se sigue la primera de las hipótesis enunciadas en cuanto a la discriminación geográfica, la idea sería que las empresas más 54 importantes podrían diferenciar precios entre cuencas y de esta forma, de acuerdo a las características de la oferta en cada una de ellas, discriminar precios con el fin de maximizar beneficios. La primer consideración respecto a este punto es que en cada una de las regiones no sólo operan el grupo de empresas grandes sino también un número importante de pequeñas empresas y tambos fábrica que constituyen una franja competitiva importante, lo cual limita objetivamente la posibilidad de bajar los precios de la materia prima. Una empresa (o grupo de empresas) que opera en un mercado geográfico y trata aplicar efectivamente disminuciones de precios debería tener en cuenta las posibilidades de los productores de desviar su producción hacia otros mercados. En este sentido, para un producto homogéneo como la leche: a) los diferenciales de precios entre dos regiones que pueden intercambiar productos (y en consecuencia conforman un mismo mercado), deben igualar los costos de transporte y b) los diferenciales de precios entre dos regiones que no comercian deben ser iguales o menores que los costos de transporte. Es decir que, en teoría, los diferenciales de precio nunca pueden exceder los costos de transporte, dado que si no fuera así, existirían posibilidades de arbitraje interregional. Por supuesto empíricamente es probable que puedan observarse diferenciales superiores, como consecuencia de la existencia de costos de transacción asociados con el transporte, así como aspectos institucionales que pueden hacer que el diferencial de precios sea mayor. No obstante, este razonamiento trata de enfatizar el hecho de que los costos de transporte constituyen una variable clave para la determinación de las relaciones de precios y el alcance de los mercados. En los últimos años las nuevas tecnologías de refrigerado, las economías de escala derivadas del mayor tamaño de las unidades de transporte y la mejora de infraestructura han generado importantes reducciones en los costos de transporte y han permitido mayores posibilidades de integración y limitado el concepto tradicional de “cuenca lechera”. Así lo refleja un reciente informe de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos13 que señala: “Tradicionalmente se han aceptado diferencias marcadas entre las características de los sistemas productivos por cuencas. El relevamiento realizado para este trabajo permite sin embargo postular la hipótesis de que las condiciones han cambiado y que: 1) las diferencias entre las cuencas se han reducido considerablemente en relación a su desarrollo históricos, y 2) el 13 Los ciclos en el complejo lácteo argentino. Análisis de Políticas lecheras en países seleccionados. SAGPyA, 2003. 55 concepto mismo y las delimitaciones de regiones productivas por cuencas – en el sentido de regiones relativamente autónomas, aisladas- también está perdiendo fuerza, a partir de los avances tecnológicos tanto en la producción primaria e industrial, y en la logística y la distribución.” “Más recientemente la cuenca, como único mercado relevante local en la provisión de materia prima, ha ido perdiendo su importancia histórica, con los avances en la cadena de frío; el abaratamiento del sistema de transporte, - que cuenta con frío y con unidades de mayor capacidad-; el mejoramiento de la infraestructura caminera en las principales rutas del país; el mejoramiento de la calidad en la producción de los tambos. Ahora es posible recurrir a lugares muy distantes para abastecerse de la materia prima en caso de necesidad, y de hecho la industria lo ha hecho y sigue haciendo, incluso instalando plantas en el territorio que había sido tradicionalmente cubierto por otra industrias locales.” “Por lo tanto, las ventajas por cercanías que habían tenido las industrias en las cuencas de abasto pierden importancia, y la competencia entre marcas se intensifica. En resumen, se observa, como tendencia, que las cuencas van dejando de tener la autonomía de décadas anteriores. Más que diferencias entre cuencas, lo que se aprecian con mayor fuerza – dejando de lado especificidades propias de las condiciones climáticas y de aptitudes de suelo- son problemas similares dentro de cada una, y que la evolución tiende a mostrar parámetros y tendencias comunes.” Como se argumentó en el capítulo I, existe un número importante de plantas procesadoras en las principales cuencas productoras las que generan un grado considerable de competencia por la materia prima. Esta tendencia parece reforzarse por el hecho de la disminución de los costos de transporte, lo que podría implicar asimismo un mayor grado integración de los mercados y de competencia interregional. Otro elemento a tener en cuenta con respecto a la posibilidad de que los productores puedan trasladar su oferta hacia otras regiones o empresas es el dato acerca de la movilidad de tambos de las firmas encuestadas por el CIL y presentado en el capítulo II. Se señaló allí que dado el importante número de tambos que rotan en la provisión de las empresas pareciera existir una gran flexibilidad por parte de los tamberos así como una superposición de los ámbitos de influencia de las empresas compradoras. Si los productores tienen la opción de vender en diferentes mercados, los límites entre estos estarán determinados por el precio en cada destino menos los costos de transportar la 56 materia prima. En general, los precios recibidos deberían decrecer monótonamente en la medida que la distancia con cada mercado se incrementa y podría pensarse que los límites se determinan trazando un círculo concéntrico alrededor de cada mercado y determinando los puntos en los cuales los precios netos son los mismos. Si existe posibilidad de elegir sin restricciones el destino de la materia prima, entonces cada productor elegirá enviar su leche hacia el comprador que ofrezca mayor precio neto. Resulta evidente que si una empresa (o grupo) intenta pagar un precio menor al competitivo perderá proveedores a manos de las empresas pequeñas de la franja competitiva, o alternativamente, los productores encontrarán más beneficioso enviar su producto a otro mercado geográfico que habrá ampliado su área de influencia. Es decir que, en realidad, los límites geográficos del mercado se amplían al bajar los costos de transporte y también en la medida en que disminuyen los precios de la materia prima en mercados alternativos14. Un elemento adicional que puede analizarse es el comportamiento de los precios pagados a los productores en distintas regiones. Si bien la información es escasa, es posible utilizar algunas series de pública disponibilidad para el análisis. En el documento citado de la SAGPyA se presentan tres series de precios mensuales que responden a tres diferentes fuentes, cada una con un distinto ámbito geográfico de referencia. Las series son: SAGPyA: serie de precios orientativos pagados al productor de leche, en moneda corriente. No constituyen precios oficiales. Datos promedios pagados al productor por industrias líderes de diversas cuencas. MAGIC, Santa Fe: A partir de 1992 se obtiene a través de encuestas a un conjunto de empresas de la provincia, que incluyen bonificaciones. AACREA: $/kg de GB enfriada, incluyendo bonificaciones. Realizada por un Grupo CREA de la Provincia de Buenos Aires.(a los efectos de comparación se convirtió esta serie a $/litro utilizando un coeficiente fijo suponiendo un 3.45% de grasa por litro de leche). 14 Puede señalarse como evidencia en este sentido el hecho de que desde principios del año 2003 se ha registrado el ingreso de leche como materia prima desde el Uruguay (si bien en cantidades pequeñas) lo que muestra el mayor grado de integración de los mercados. 57 Grafico III.1 PRECIOS RECIBIDOS POR LOS PRODUCTORES 1997-2002 (EN $/LITRO CONSTANTES DIC/2002) 0.5 0.45 0.4 0.35 0.3 0.25 0.2 0.15 0.1 0.05 En e97 M ar -9 7 M ay -9 7 Ju l-9 7 Se p97 N ov -9 7 En e98 M ar -9 8 M ay -9 8 Ju l-9 8 Se p98 N ov -9 8 En e99 M ar -9 9 M ay -9 9 Ju l-9 9 Se p99 N ov -9 9 En e00 M ar -0 0 M ay -0 0 Ju l-0 0 Se p00 N ov -0 0 En e01 M ar -0 1 M ay -0 1 Ju l-0 1 Se p01 N ov -0 1 En e02 M ar -0 2 M ay -0 2 Ju l-0 2 Se p02 N ov -0 2 0 AACREA SAGPYA MAGIC El Gráfico III.1 presenta las tres series de precios en pesos constantes (a diciembre de 2002) por litro de leche entre los meses de enero de 1997 y diciembre de 2002. De acuerdo con la descripción anterior, la serie AACREA refleja precios en la provincia de Buenos Aires, la serie MAGIC los precios en la Provincia de Santa Fe y la serie SAGPYA es un promedio de precios a nivel nacional. La observación sugiere que hasta mediados del año 1999 los precios en Buenos Aires superan a los de Santa Fe, luego evolucionan de manera similar hasta mediados del año 2001 donde se observa nuevamente divergencia entre los precios. La serie de precios de la SAGPYA se ubica en valores intermedios, lo cual luce razonable teninedo en cuenta que refleja un precio promedio de diferentes cuencas. El Cuadro III.1 presenta las estadísticas descriptivas básicas de las series. Un punto a resaltar es la similitud de los valores promedio para los precios en las tres series. Cuadro III.1 :Estadísticas Descriptivas series de Precios Media Desvío estándar Mínimo Máximo AACREA MAGIC SAGPYA 0.384 0.055 0.273 0.465 0.323 0.035 0.253 0.398 0.341 0.031 0.279 0.406 Además de los cambios o desvíos de corto plazo entre las series, lo que se observa en el análisis gráfico es una clara asociación en el largo plazo. Una idea acerca de este 58 comportamiento puede obtenerse calculando la correlación simple entre las series de precios. El Cuadro III.2 presenta la matriz de correlaciones y, tal como era de suponer, los valores de los coeficientes de correlación obtenidos son positivos y cercanos a la unidad Cuadro III.2: Matriz de Correlaciones Series de Precios en Niveles AACREA SAGPYA MAGIC AACREA SAGPYA 1 0.81 0.83 0.81 1 0.90 MAGIC 0.83 0.90 1 También resulta de interés analizar, además de los niveles absolutos de precios, el comportamiento de las variaciones de los precios, es decir el comportamiento de las diferencias entre cada mes y el anterior con el objetivo de ver como se correlacionan estos cambios entre regiones. Con este fin se calculó la diferencia de cada valor respecto del período anterior (diferencias de primer orden) para las tres series y nuevamente se estimó la matriz de correlaciones que se observa en el Cuadro III.3 : Cuadro III.3: Matriz de Correlaciones Series de Precios en Diferencias AACREA SAGPYA MAGIC AACREA 1 0.29 0.46 SAGPYA 0.29 1 0.57 MAGIC 0.46 0.57 1 Los resultados muestran que la asociación entre los cambios de precios en cada región es relativamente menor para las variaciones de precios que para los niveles, no obstante la misma continúa siendo positiva. De lo anterior se podría inferir que el diferencial de precios entre las distintas regiones sigue un patrón similar (con variaciones asociadas seguramente a los costos de transporte o a situaciones particulares) y con una fuerte convergencia en el largo plazo. Si esto es así, las diferencias entre las series deberían ser en promedio muy bajas para el período considerado, lo que indicaría una importante integración de las regiones, ya que los diferenciales de precios no podrían sostenerse sistemáticamente. Con el fin de analizar esta hipótesis calculamos las diferencias absolutas entre las series AACREA-MAGIC, AACREA-SAGPYA y MAGICSAGPYA y presentamos las estadísticas descriptivas básicas de estas diferencias en el Cuadro III.4. Cuadro III.4: Estadísticas Descriptivas Diferenciales entre Series de Precios 59 AACREAMAGIC Media 0.061 Desvío estándar 0.033 Mínimo -0.034 Máximo 0.123 AACREASAGPYA -0.043 0.034 -0.048 0.110 MAGICSAGPYA -0.018 0.015 -0.050 0.026 Los datos de valores medios de las diferencias pueden considerarse un indicio a favor de la hipótesis presentada. Se observa que la diferencia entre los precios de Santa Fe y Buenos Aires, en promedio para los seis años bajo análisis, fue de 6.1 centavos y que las diferencias de los precios en estas dos regiones con respecto al promedio de la SAGPYA son menores, entre 4 y 1.8 centavos. Es decir que si existen diferenciales de precios entre las series, estos se originan en factores productivos, diferencias estructurales entre regiones o costos de transporte. Se observa que en términos de variabilidad las series siguen un comportamiento similar sin diferencias sistemáticas notables, como podrían serlo bajas persistentes de precios en una zona mientras los precios suben o se mantienen en otras. III.4 El Sector Lácteo Argentino: Concentración Si bien no hay acuerdos generalizados entre los economistas acerca de los niveles de concentración empresaria que serían inconvenientes desde el punto de vista social y sectorial, podemos tomar como referencia los criterios del Departamento de Justicia de Estados Unidos para evaluar si corresponde accionar dentro de las reglas de la legislación anti-monopolio. El primer paso a seguir en la aplicación de estos criterios es una definición del mercado relevante. En este sentido, tal como se señaló previamente, consideramos que desde el punto de vista de la materia prima (y lo mismo podría afirmarse acerca de productos lácteos) el mercado relevante es el mercado nacional. Luego de definido el mercado relevante, generalmente se calcula como indicador de concentración el índice de Herfindahl - Hirschman (IHH), que es el más empleado como herramienta para analizar el efecto de las concentraciones económicas y el poder de mercado. Este índice cuantifica el grado de concentración de un mercado, siendo el resultado de sumar los cuadrados de las participaciones de mercado de cada empresa (IHH = Σ Si2 donde Si es la participación relativa de la empresa i-ésima). Si las participaciones de mercado se miden en un intervalo de 0 a 1, el IHH varía desde el valor 1, en el caso de un monopolio, hasta un valor que tiende a cero a medida que aumenta el número de empresas. La inversa de este índice se interpreta como el número equivalente de 60 empresas de igual tamaño que habría en el mercado. Así un IHH=1 se corresponde con un mercado en el que existe una única empresa, un IHH= 0.5 se corresponde con un mercado en el que existen dos empresas y un IHH=0.25 con un mercado de cuatro empresas. Este límite, los 0. 25 puntos de IHH, es el considerado por el Departamento de Justicia de EE.UU como aquel por debajo del cual el mercado podría considerarse presumiblemente competitivo15. Para el caso del mercado lácteo argentino, calculamos el IHH en cuatro años distintos con diferentes fuentes de información. Para el año 1994 se utilizó como fuente los datos presentados por Blousson (1994)16. Se consideró también la información de Lamisovsky (1998)17 cuyos datos corresponden a la participación de las firmas en el año 1996. Finalmente utilizamos datos propios sobre la participación de mercado basada en la captación de leche correspondiente al año 2000 y 2003. Los resultados se presentan en el cuadro siguiente: 15 Puede señalarse que los criterios no son unánimes al respecto. Algunos autores plantean que por debajo de un IHH de 0.20 predominan las prácticas competitivas (véase, por ejemplo, Besanko, D., D. Dranove and M. Shanley. Economics of Strategy (2nd ed). New York: John Wiley & Sons, 2000). Otros plantean un criterio más restrictivo, donde para un IHH de 0.1000 a 0.18 correspondería un examen más detenido en el caso de propuestas de fusión (véase, por ejemplo, Carlton, D. y J. Perloff. “Modern Industrial Organization”, 2nd ed., New York: Harper Collins, 1994). También, en los los “horizontal merger guidelines” (www.ftc.gov) en el caso de fusiones de empresas el Departamento de Justicia de EEUU considera que variaciones del IHH superiores a 100 deberían ser objeto de un análisis más profundo, en cuanto a las condiciones de competencia, cuando tienen lugar en un mercado con un IHH superior a 0.18. 16 R. Blousson, “El desafío de la lechería Argentina” (1994) 17 Lamisovsky, Gustavo (1998). “Concentración y competencia en la industria láctea argentina” Tesis de Maestría en Economía de Gobierno. Universidad de San Andrés 61 Cuadro III.5 Empresa Procesamiento (mill. lts/día) Si Si2 Procesamiento (mill. lts/día) Si 1994 - (1) 1997 - (2) 3.20 0.150 0.0226 3.06 0.131 Mastellone 4.60 0.216 0.0466 4.38 0.186 SanCor 0.40 0.019 0.0004 0.42 0.018 Molfino Hnos. 0.95 0.045 0.0020 0.87 0.037 Williner 1.30 0.061 0.0037 1.34 0.057 Nestlé 0.55 0.026 0.0007 0.49 0.021 Verónica ---0.99 0.042 Milkaut ---0.30 0.013 Parmalat -----Manfrey 0.49 0.023 0.0005 0.56 0.024 Abolio y Rubio 0.30 0.014 0.0002 --COTAR -----Danone 0.55 0.026 0.0007 0.38 0.016 Lactona-Gándara 0.97 0.046 0.0021 --Santa Rosa 7.99 --10.77 Resto Total país 21.31 IHH = 0.079 23.56 IHH = (1) Fuente : Blousson, R. El desafío de la lechería argentina. (recepción de leche Año 1994). (2) Fuente : Elaboración propia en base a Lamisovsky (1998) . Empresa Procesamiento (mill. lts/día) Si Si 2 Procesamiento (mill. lts/día) 2000 - (3) 4.20 0.160 0.0255 3.20 Mastellone 4.80 0.183 0.0333 3.20 SanCor 1.30 0.049 0.0024 1.10 Molfino Hnos. 1.00 0.038 0.0014 0.90 Williner 1.20 0.046 0.0021 0.80 Nestlé 0.75 0.029 0.0008 0.70 Verónica 1.10 0.042 0.0017 0.60 Milkaut 0.75 0.029 0.0008 0.40 Parmalat ---0.30 Manfrey ----Abolio y Rubio ----COTAR 0.40 0.015 0.0002 -Danone ----Lactona-Gándara 0.30 0.011 0.0001 -Santa Rosa 10.50 -Resto Total país 26.3 IHH = 0.068 21.91 (3) Fuente : Estimación propia en base a recepción de materia prima año 2000 (4) Fuente : Estimación propia en base a recepción de materia prima año 2003.. Si Si2 0.0172 0.0346 0.0003 0.0014 0.0032 0.0004 0.0018 0.0002 -0.0006 --0.0003 -0.059 Si 2 2003 - (4) 0.146 0.0213 0.146 0.0213 0.050 0.0025 0.041 0.0017 0.037 0.0013 0.032 0.0010 0.027 0.0007 0.018 0.0003 0.014 0.0002 ------------IHH = 0.050 Como se desprende del cuadro anterior el Indice de Herfindahl-Hirschman del sector lechero argentino para los años 1994, 1996, 2000 y 2003 arroja valores de 0.079, 0.059, 0.068 y 0.050 respectivamente. En todos los años los valores se encuentran holgadamente por debajo de 0.10, por lo que no cabría pensar en que las empresas más grandes tienen posibilidades de ejercer o abusar de una posición dominante en dicho mercado, en ninguna dirección (compra de materia prima, venta de productos lácteos). 62 Este análisis puede extenderse en dos direcciones. Por un lado, podría plantearse una definición más acotada del mercado relevante, por ejemplo, el mercado de quesos, o de cualquier otro producto lácteo en particular, lo que supone pensar que el grado de sustitución entre productos es muy bajo o inexistente. Un análisis de esta naturaleza requiere conocer la participación de mercado por empresa y por producto, información que no está disponible por el momento. Por otra parte, aun podría argumentarse que el mercado de captación de leche es geográficamente más acotado, y entonces suponer que la concentración es mayor a nivel regional. A los efectos de comparación, realizamos un análisis de la concentración en el mercado de materia prima (donde radica la principal preocupación de los productores) a nivel de la principal región productora del país. Con este objetivo se presenta como alternativa el siguiente cuadro, que distingue entre la Cuenca Lechera Central (CLC) y el resto del país. Cantidad de leche producida según origen geográfico. Cuadro III.6. Provincia Cuenca Lechera Central Resto Total provincias Santa Fe 27 % 4% 31 % Córdoba 24 % 7% 31 % Entre Ríos 2% 2% 4% Buenos Aires 31 % 31 % La Pampa 2% 2% Otras 1% 1% 47 % 100 % Total país 53 % Fuente: elaboración propia, datos de recepción año 2000. Entonces, y a partir de una producción total estimada de 9600 millones de litros por año, ello implica que la producción de la Cuenca Lechera Central (CLC) es de 13,94 millones de litros diarios, lo que permite estimar la participación de las principales firmas de la región y los nuevos IHH, que se muestran a continuación. 63 Cuadro III.7 Empresa Recepción (mill lts/día) Si Si 2 SanCor Mastellone Molfino Williner Milkaut Verónica Nestlé Manfrey Tregar Cotapa Total CLC Indice H-H 3.84 0.84 1.30 1.00 0.99 0.75 0.60 0.45 0.25 0.18 13.94 0.275 0.060 0.093 0.072 0.071 0.054 0.043 0.032 0.018 0.013 0.0759 0.0036 0.0087 0.0051 0.0050 0.0029 0.0019 0.0010 0.0003 0.0002 0.1047 Es evidente que aun en el caso de adoptar una definición restringida del ámbito geográfico del mercado de captación de materia prima, todavía se mantiene dentro de los niveles que podríamos llamar mercados “poco concentrados”, donde no sería previsible la aparición de conductas no competitivas. A los efectos de evaluar temporalmente la evolución de la concentración en el mercado de recepción de leche a nivel nacional el cuadro y los gráficos siguientes presentan una síntesis de los IHH estimados así como los indicadores de concentración C2, C4 y C8 (que reflejan las participaciones acumuladas de las primeras dos, cuatro y ocho empresas más importantes respectivamente). Asimismo, con fines comparativos se presentan los mismos indicadores para el mercado de recepción de leche en Chile, Australia y España18. 18 Alternativamente, a partir de la información disponible sobre nivel de facturación total de las principales empresas lácteas europeas se pudo estimar que: en España, las primeras cuatro empresas (Danone, Capsa, Lecha Pascual, Puleva) concentran el 43 % del mercado, en Portugal (Lactogal, Lacto-Iberica, Parmalat) 50%, Italia (Parmalat, Granarolo) 64.4%, Francia (Danone, Lactalis, Bongrain, Sodiaal) 82%, Gran Bretaña (Dairy Crest, Express Dairies, Arla Foods, Robert Wiseman) 32%, Grecia (Fage, Delta) 86,9%. Los cálculos se realizaron asumiendo que en la Unión Europea el precio medio pagado al productor es de 0.32 /l y en promedio la leche cruda es pagada al 30% del valor final del producto. De esta manera, cada litro de leche como componente de un producto lácteo en el mercado es remunerado a 1.06 /l. (Fuente: Overview of European dairy companies – Rabobank International, F&A Review, September 2002). 64 Cuadro III.8 IHH Argentina 1994 0.079 Argentina 1996 0.059 Argentina 2000 0.068 Argentina 2003 0.050 España 1999 0.119 Chile 2003 0.161 Australia 2003 0.167 Fuente: Elaboración Propia N° Equivalente de Empresas 13 17 15 20 8 6 6 C2 0.366 0.317 0.342 0.292 0.365 0.455 0.476 C4 0.473 0.416 0.437 0.383 0.593 0.765 0.682 C8 0.592 0.519 0.574 0.493 0.796 0.930 0.811 Gráfico III.2 Indicadores de Concentración (C2-C4-C8) Base Recepción de Litros de Leche 1.00 0.90 0.80 0.70 0.60 0.50 0.40 0.30 0.20 0.10 0.00 Argentina 1994 Argentina 1996 Argentina 2000 Argentina 2003 C2 C4 España 1999 C8 Chile 2003 Australia 2003 65 Gráfico III.3 Indice de Herfindahl -Hirschman y N° Equivalente de Empresas Base Recepción de Litros de Leche 0.180 Australia (2003) 0.160 Chile (2003) IHH 0.140 0.120 España (1999) 0.100 Argentina (1994) 0.080 Argentina (2000) Argentina (1996) 0.060 Argentina (2003) 0.040 0 5 10 15 20 25 N° Equivalente de Empresas Se puede observar que tanto el IHH como los ratios de concentración en Argentina han tenido entre 1994 y 2003 una evolución descendente. Por otra parte los valores internacionales de los indicadores de concentración resultan en todos los casos más altos que los observados en nuestro país. Nuevamente, tanto la evolución como los valores absolutos y relativos de los indicadores de concentración no parecen sostener la hipótesis de ejercicio de poder de mercado o de posiciones dominantes por parte de las industrias. III. 5 Estudios y aplicaciones en Argentina Existen algunos antecedentes de aplicaciones de la metodología de la NOIE para el análisis de poder de mercado para el sector lechero de Argentina y que resultan importantes para su consideración. En particular existen tres estudios realizados como tesis universitarias de grado y posgrado. Los trabajos de referencia son los de Lamisovsky (1998), Loza (2001) y Nanni (2001)19. 19 Lamisovsky, Gustavo (1998). “Concentración y competencia en la industria láctea argentina” Tesis de Maestría en Economía de Gobierno. Universidad de San Andrés. Loza, Andrés (2001) “Análisis de la competitividad del mercado primario de leche en Argentina” Documento de Trabajo Nro. 35 Departamento de Economía, Universidad Nacional de La Plata. Nanni, María E (2001). “Un análisis de poder de mercado de las empresas lácteas en los mercados mayoristas de leche en la Argentina”. Tesis de Licenciatura – Universidad de San Andrés. 66 El trabajo de Lamisovsky señala que la concentración en la recepción de leche a nivel nacional es relativamente baja y el estudio econométrico se concentra en la contrastación de hipótesis relativas a la posibilidad de colusión por parte de las empresas como vendedoras de productos lácteos. En general las conclusiones tienden a sostener la hipótesis de competencia y que las empresas más importantes actúan de forma relativamente competitiva ante la amenaza de pérdida de ventas a manos de la franja de pequeñas y medianas. Loza analiza el mercado de leche primaria mediante técnicas no paramétricas y parámetricas. La evidencia empírica presentada sugiere descartar la hipótesis de monopsonio pero también la de competencia perfecta. En base a los test paramétricos realizados afirma que “...aunque no habría poder de mercado extremo como en el caso de un monopsonio, hay evidencia a favor de rechazar la hipótesis de competencia”. El autor realiza también una especulación a partir de los valores estimados para la elasticidad de oferta, la cual alcanza en promedio un valor de 1.07 pero que cae por debajo de este valor para los meses de mayor producción (octubre a enero). Considera consistente este hecho con la hipótesis de que un comportamiento extremo de monopsonio podría operar por parte de la industria en estos meses. Sin embargo, los resultados son poco concluyentes en términos de demostración del efectivo ejercicio de poder de mercado y las especulaciones realizadas dejan espacio para profundizar la investigación. La tesis de Nanni concluye luego de analizar el mercado mayorista que puede rechazar la hipótesis de competencia perfecta, aunque no encuentra tampoco evidencia clara a favor de colusión. Nuevamente las conclusiones son ambiguas, si bien se avanza la posibilidad de la existencia de un posible comportamiento oligopsónico a la Cournot. En síntesis, los estudios realizados para el sector no presentan evidencia concluyente a favor de un comportamiento perfectamente competitivo del mercado, pero tampoco han probado de forma concluyente la existencia de comportamientos sistemáticos de tipo colusivo en el mercado de leche tanto a nivel minorista como mayorista. III.6 El Sector Lácteo Argentino: Análisis de Series de Precios y Márgenes En las estimaciones y análisis del sector lechero diversas fuentes son utilizadas para la confección de las series de datos necesarios para describir el desempeño y modelizar el mercado. Una de las fuentes más frecuentes es el INDEC para las series de precios minoristas y mayoristas de la leche y de diversos productos lácteos. En relación a esto, es necesario 67 realizar algunas observaciones, que sin cuestionar la objetividad de la información, ponen de manifiesto algunas limitaciones implícitas en la misma. Los Precios Minoristas del INDEC Los precios minoristas se relevan en forma mensual a partir de una información base originada en la encuesta nacional de gastos de los hogares del año 1995-96, de donde se obtuvieron los artículos que componen la canasta básica y sus respectivas ponderaciones en el índice de precios. Si bien existen limitaciones con estos dos temas (existen artículos nuevos y las ponderaciones se van modificando), son los típicos de todos los índices de base fija (Laspeyres). El principal problema, sin embargo, es que la industria láctea y los supermercados, como mecanismo para administrar las variaciones de precios, en lugar de modificar los precios de lista de sus marcas tradicionales, lo que han hecho es introducir nuevas marcas, más baratas, que obviamente no son capturadas por la medición del INDEC. Por ejemplo, si en el momento t0 teníamos un precio de la leche “Primera Marca” de 1,50 $/litro y de “Segunda Marca” 1,30 $/litro, y ambas representaban un 80 y 20 % del consumo, respectivamente, el precio ponderado era de 1.46 $/litro (suponemos que las dos marcas son relevadas por el INDEC). Luego, sobreviene la necesidad de ajustar precios a la baja, por mayor oferta, y la empresa mantiene el precio de su primera marca, reduce levemente el precio de su segunda marca a 1.20 $/litro, e introduce una “Tercera Marca” (o marca de precio, como las llama ACNielsen), , que se vende a 0.90 $/litro. En litros, la participación de las tres marcas es del 40, 15 y 45 % respectivamente. Sin embargo, el INDEC mide un precio de 1.50 x 0.80 + 1.20 x 0.20 (las ponderaciones son fijas), lo que nos da 1.44 $/litro, una caída casi imperceptible, del 1,4 %, mientras que el precio real ahora es de 1.50 x 0.40 + 1.20 x 0.15 + 0.90 x 0.45 = 1.185 $/litro, que representa una baja del 18,8 %. Un fenómeno similar ocurre con las marcas propias de los supermercados, que se utilizan masivamente en momentos de baja de precios, pero que en general no aparecen en la ponderación del índice, ni son relevadas por el INDEC. Los Precios Mayoristas del INDEC El INDEC solicita a las empresas el precio de lista al día 15 de cada mes, y con ello se construye el precio mayorista. El problema con las listas, es que las empresas hacen muchos descuentos que no figuran en estas. En realidad, el INDEC formula correctamente la pregunta 68 (en su formulario aclara debidamente que debe tomarse es el precio neto de fábrica, etc.) sin embargo, cuando se implementa en las empresas el responsable de contestar la encuesta envía usualmente el precio de lista, el cual sobreestima el efectivamente percibido. Por otra parte, existe otra limitación de los precios mayoristas y es que la cantidad de empresas que informan es muy reducida. Es decir, se presentan casos de empesas importantes que no son informantes. En consecuencia, los índices de precios del INDEC, y las elaboraciones a partir de ellos, deben ser consideradas teniendo en cuenta las limitaciones mencionadas. Precios y Márgenes Tal como se mencionó previamente, el sector industrial lechero de Argentina está compuesto por una gran cantidad de empresas heterogéneas y es posible dividir al conjunto del sector industrial en tres segmentos claramente diferenciados: Un grupo de unas 10-12 empresas con una recepción mayor a 250.000 litros diarios de leche, diversificadas y que procesan el 50-55 % de la producción nacional. Un grupo de unas 90-100 empresas con una recepción de entre 20 y 250.000 litros diarios, con una alta participación del rubro quesos, que procesan el 25 % de la producción nacional. Más de 1.000 empresas y tambos-fábrica, con menos de 20.000 litros diarios de recepción, casi exclusivamente dedicadas a quesos, y que procesan el 20 - 25% de la producción nacional. La lechería experimentó un ciclo expansivo durante la década de los noventa que se quebró hacia fines del año 1998, con una crisis que se prolongó hasta fines del 2001. Varios factores se suelen mencionar para explicar la crisis sectorial: • El significativo aumento de producción de leche en el período 1991-99 (+ del 7 % anual), lo cual generó un fuerte desequilibrio de oferta. • La devaluación en Brasil, país que concentró más del 70 % de nuestras exportaciones. • La fuerte recesión en el mercado interno • Una sucesión de crisis económicas y devaluaciones en países importadores y de sobrevaluaciones por parte de los exportadores de lácteos, lo que se tradujo en una caída de los precios internacionales de los lácteos 69 La sumatoria de los factores mencionados produjo en primer lugar una disminución de los precios minoristas, que repercutió en los valores mayoristas y finalmente impactó con fuerza en el sector productor de materia prima. Una percepción usual y difundida es que dada cierta concentración en el sector, las empresas industriales pueden ejercer poder de mercado sobre de la materia prima, fijando precios menores a los competitivos. Sin embargo, tal como se mencionó en la sección anterior, la estimación del índice HHI para el mercado nacional de acuerdo a los valores de recepción de leche del año 2000 arroja un valor de 0.0685. No obstante, este es sólo un indicador parcial de la estructura del mercado y no permite realizar inferencia acerca del comportamiento de las firmas o del potencial ejercicio de poder de mercado. Otra referencia habitual es la descripción de la evolución de los distintos niveles de precios de la leche fluida al consumidor y de la leche a nivel de productor o leche fluida como materia prima, señalándose el descenso de la participación de los productores en el precio final. En el Gráfico III.4 se presenta la evolución mensual del precio de la leche en los niveles minorista, mayorista (industria) y la leche “materia prima” pagada al productor entre 1995 y 2002 a valores de marzo de 2003 actualizados por el IPIM. El precio minorista corresponde al sachet de leche entera de un litro, lo mismo para el mayorista (fuente INDEC). El precio recibido por el productor por litro de leche se presenta en dos series alternativas: el precio de la grasa butirosa refrigerada fuente AACREA, ya utilizado en la sección anterior, (serie 1) y el precio promedio pagado por industrias de la cuenca central de acuerdo a registros de informantes calificados (serie 2). Se observa que en general, a lo largo del período las series de precios minoristas y mayoristas siguen una evolución similar y también que las dos series alternativas de precios al productor no difieren sustancialmente en niveles. Asimismo, con el fin de analizar la evolución relativa en los diferentes niveles, el Gráfico III.5 presenta los ratios mayorista - minorista y productor/mayorista. 70 Gráfico III.4 Precio del Litro de Leche Minorista, Mayorista e Insumo 1.8 1.6 1.4 1.2 1 0.8 0.6 0.4 0.2 Pcio M inorista Pcio Prod (1) Pcio M ayorista Precio Prod (2) Gráfico III.5 RATIO DE PRECIOS MAYORISTA/MINORISTA Y PRODUCTOR/MAYORISTA 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 PROD/MAY 20 02 20 01 20 00 19 99 19 98 19 97 19 96 19 95 0.2 MAY/MIN Una línea de argumentación puede ser que el incremento de la brecha observada de precios entre el productor y los mercados minorista y mayorista refleja el ejercicio del poder del mercado como consecuencia de la concentración, en línea con la hipótesis clásica del paradigma estructura-conducta-desempeño de que la concentración causa el poder de mercado. Es decir, que el poder de mercado es mayor dado que la concentración es mayor. Esto explicaría porqué los precios al productor agropecuario deben bajar en términos relativos a los precios mayoristas y minoristas. No obstante, puede notarse que, si la industria y el segmento minorista ejercen poder de mercado, los precios mayoristas deberían bajar 71 relativamente a los minoristas solo si los comerciantes minoristas tienen mayor poder de mercado que los mayoristas. El Gráfico III.5 muestra que el ratio de los precios productor/industria y el ratio industria/minorista siguen la misma tendencia a lo largo del período analizado. Para que este comportamiento sea consistente con la hipótesis de concentración y poder de mercado, debería verificarse que el segmento minorista tenga exactamente el mismo poder de mercado en relación con la industria, que el que la industria tiene con respecto a los productores. Esta posibilidad es altamente improbable dada la muy distinta concentración observada en los niveles mayorista y minorista. En esta línea de análisis y siguiendo a Antle20 (1999) podemos formular una hipótesis alternativa a la de poder de mercado. Podría argumentarse que la causalidad debe buscarse desde la demanda final hacia la oferta ya que otras fuerzas exógenas también pueden estar afectando el resultado final en términos de precios. Esta interpretación podría ser consistente con el patrón de precios presentado en los gráficos. III.7 Estimación de un Modelo de Oligopsonio Colusivo Con el objetivo de complementar este análisis intuitivo y testear formalmente la hipótesis de poder de mercado se formalizó un modelo simple de oligopsonio y su implementación empírica para el mercado de leche fluida utilizada como materia prima por la industria lechera entre 1995 y 2001.En esta sección se presenta una síntesis de los resultados y principales conclusiones. Los detalles analíticos y resultados completos de las estimaciones se presentan en la sección siguiente. Para modelar empíricamente el mercado y captar la dinámica de la oferta de leche se siguió un enfoque de series de tiempo mediante la especificación de un modelo de corrección de errores. En principio se estimó la oferta de leche a nivel de tambo y lo mismo se hizo para estimar una ecuación de margen a nivel de industria (diferencia entre precio mayorista y precio al productor). A partir de estas ecuaciones se estimó un parámetro (λ) que permitió evaluar hipótesis de comportamiento en el mercado. En particular, si: λ = 0 implica competencia perfecta (el margen industrial iguala el costo marginal de procesamiento) λ = 1 implica oligopsonio colusivo. 0<λ<1 algún tipo intermedio de oligopsonio. 72 En cuanto a las variables utilizadas en la estimación los precios relevantes son los precios mayoristas y los precios pagados al productor. Respecto a los primeros, se utilizó el precio del litro de leche entera en sachet de un litro relevado por el INDEC21. En cuanto a los precios al productor, los mismos corresponden a la serie de precios promedio pagados por empresas lácteas Cuenca Central relevada a por informantes calificados. Como conclusión general, las estimaciones realizadas no permiten suponer la existencia de un comportamiento colusivo o el ejercicio de poder de mercado por parte de las industrias lácteas en el mercado de materia prima en el corto plazo. Asimismo, en el largo plazo podría inferirse que la industria se ubicaría en un comportamiento intermedio entre la competencia perfecta y el monopsonio colusivo, lo que parece ser consistente con las características del segmento de empresas más importantes de procesamiento de leche fluida en el mercado22. Finalmente, puede agregarse que el enfoque de analizar la participación de los productores en el precio final como indicador del poder de mercado o de beneficios, y guiar acciones de política a partir de estas observaciones, puede implicar errores si no se verifican adecuadamente las direcciones de causalidad. Si se adopta una perspectiva de corto plazo y se ignoran los fenómenos que guían las tendencias de largo plazo (lideradas generalmente por la demanda final) pueden llevarse adelante acciones que aíslen al sector de las señales de precios e impidan a los productores e industriales una reasignación eficiente de recursos. En general, las políticas deberían tender a favorecer la reasignación de factores reduciendo los costos de ajuste. Si, por el contrario se llevan a cabo políticas que tratan de prevenir la concentración intentando revertir tendencias de largo plazo de la demanda y oferta, la experiencia histórica muestra que difícilmente puedan tener éxito. Una alternativa más adecuada puede ser tratar de evaluar las causas, costos y beneficios de la concentración y distinguir esta situación del efectivo ejercicio de poder de mercado. Desde este punto de vista las acciones de política no deberían interferir con las señales de largo plazo derivadas de la demanda o el cambio tecnológico. En su reemplazo el papel adecuado para el gobierno parece ser el diseño de políticas que aseguren la competencia y disminuyan los costos de transacción asociados a la reasignación de recursos. 20 Antle, J.M. (1999) “The new economics of agriculture” American Journal of Agricultural Economics 81-5. Dada las limitaciones de considerar sólo el precio de la leche fluida, también se construyó un precio mayorista ponderado considerando diversos productos lácteos (quesos, yogures, manteca, dulce, etc), se realizaron las mismas estimaciones con este precio y no se encontraron diferencias en cuanto a los resultados referidos a ejercicio de poder de mercado. 21 22 Puede notarse que similares resultados arrojan otros trabajos realizados para el mercado lácteo con metodologías alternativas (ver Lamisovsky (1998);Loza (2001) y Nani (2001) 73 III.8 Anexo metodológico y resultado de estimaciones econométricas Suponemos que la función de oferta de leche es: Qt = a1 + ap Pt + az Zt + apz Pt Zt + nt (1) Donde Q es cantidad de leche, P es el precio de la leche a nivel de productor, y Z es un vector de variables exógenas, las cuales interactuan con P en el momento t. El costo marginal de procesamiento de la industria es (asumimos como en la sección anterior que el coeficiente técnico de la función de producción es unitario): Ct = b1 + bQQt + bwW + vt (2) Suponiendo que la industria maximiza beneficios y es tomadora de precios en el mercado mayorista el equilibrio ocurre cuando el gasto marginal en el insumo (ME) iguala el valor del producto marginal neto de los costos de procesamiento (NMVP). ME= Q/( ap + apzPtZt ) + P (3) NMVP= Pwt – Ct (4) Donde Pw es el precio mayorista en el momento t. Si definimos el margen de la industria M como M= Pw – P Entonces de 2, 3 y 4: M = λQ* + b1 + bQQt + bwW + vt (5) Q* = Q/( ap + apzPtZt ) El parámetro λ es un indicador del poder de mercado dado que si: λ = 0 implica competencia perfecta (el margen industrial iguala el costo marginal de procesamiento) λ = 1 implica oligopsonio colusivo. 0<λ<1 algún tipo intermedio de oligopsonio. 74 El parámetro λ puede identificarse mediante la estimación en una primera etapa de la ecuación de oferta (1) a partir de la cuál se construye la variable instrumental Q* que se utiliza para estimar la ecuación de margen (5)23. Estimación Econométrica Para captar la dinámica de la oferta utilizamos para la estimación un enfoque de series de tiempo mediante la especificación de un modelo de corrección de errores. En principio se estimó la oferta con un modelo autorregresivo dinámico con un rezago, ADL (1,1), a partir del mismo se calculó la solución de largo plazo y se construyó el término de corrección de errores (ECT) para la estimación de corto plazo en diferencias. Lo mismo se realizó con la ecuación de margen y a partir de ella se estimó el parámetro λ. Las variables utilizadas en la estimación son: P: Precio de la leche al productor (Fuente: elaboración propia a partir de datos de empresas lácteas Cuenca Central) Q: Cantidad de leche recibida por la industria (Fuente: Sagpya) B: Precio del alimento balanceado (Fuente: AACREA) G: Precio del Gasoil (Fuente: AACREA) Pw: Precio del sachet de un litro de leche entera a nivel mayorista (Fuente: INDEC) S: Indice de salarios pagados por la industria de la alimentación y bebidas (Fuente:INDEC) VER: Variable dummy para los meses de verano INV: Variable dummy para los meses de invierno D: Operador diferencias (Todos los precios son constantes, actualizados por el IPIM base 1993=100) 23 Un desarrollo completo puede verse en Panagiotou, Dimitrios (2002) “Cointegration, error correction, and the measurement of oligopsony conduct in the U.S. cattle market” M.Sc. Thesis. University of Nebraska. 75 Ecuación de Oferta ADL(1,1) Dependent Variable: Q Method: Least Squares Included observations: 83 Variable Constante P P(-1) B B(-1) G G(-1) P*B P(-1)*B(-1) P*G P(-1)*G(-1) Q(-1) VER INV Coefficient Std. Error t-Statistic 275.9319 -1310.869 1624.583 -1.426068 0.219814 286.6487 -69.00167 3.262737 -0.725328 -855.4203 61.62292 0.408356 86.47461 -39.17514 0.672311 -0.682846 0.844105 -0.916334 0.139829 0.774065 -0.181618 0.710046 -0.156541 -0.842482 0.059065 7.323705 12.61081 -4.959131 0.5036 0.4970 0.4015 0.3627 0.8892 0.4415 0.8564 0.4801 0.8761 0.4024 0.9531 0.0000 0.0000 0.0000 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion Schwarz criterion F-statistic Prob(F-statistic) 452.1958 73.03653 9.206515 9.614512 61.89188 0.000000 R-squared 0.921016 Adjusted R-squared 0.906135 S.E. of regression 22.37650 Sum squared resid 34548.83 Log likelihood -368.0704 Durbin-Watson stat 1.992008 410.4229 1919.714 1924.622 1.556274 1.572017 370.3159 379.9267 4.595105 4.633481 1015.357 1043.298 0.055758 6.857179 7.899599 Prob. Ecuación de Oferta en Diferencias Dependent Variable: D(QIND) Sample(adjusted): 1995:02 2001:11 Included observations: 82 after adjusting endpoints Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. Constante D(P) D(B) D(G) D(P*B) D(P*G) ECT(-1) -8.352753 1361.765 0.194693 1094.500 -1.479156 -2669.004 -0.318979 4.984457 3296.980 2.646235 648.8287 7.850068 1785.099 0.130742 -1.675760 0.413034 0.073574 1.686886 -0.188426 -1.495158 -2.439766 0.0979 0.6808 0.9415 0.0958 0.8511 0.1391 0.0171 R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression Sum squared resid Log likelihood Durbin-Watson stat 0.228184 0.166439 42.27495 134037.8 -419.7184 1.909580 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion Schwarz criterion F-statistic Prob(F-statistic) -1.662374 46.30356 10.40777 10.61322 3.695573 0.002852 76 Ecuación de Margen ADL(1,1) Dependent Variable: M Method: Least Squares Date: 06/01/03 Time: 11:50 Sample(adjusted): 1995:02 2001:11 Included observations: 82 after adjusting endpoints Variable Constante Q Q(-1) S S(-1) G G(-1) Q* Q*(-1) M(-1) R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression Sum squared resid Log likelihood Durbin-Watson stat Coefficient Std. Error -0.227977 3.18E-05 -9.06E-05 0.004652 -0.001762 0.065595 0.030454 -0.047700 0.134747 0.807494 0.848978 0.830101 0.030861 0.068574 174.1960 2.167698 0.164189 0.000129 0.000129 0.001790 0.001859 0.132888 0.135189 0.316158 0.314071 0.064409 t-Statistic Prob. -1.388501 0.247247 -0.704872 2.598446 -0.947576 0.493611 0.225272 -0.150873 0.429034 12.53692 0.1693 0.8054 0.4832 0.0114 0.3465 0.6231 0.8224 0.8805 0.6692 0.0000 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion Schwarz criterion F-statistic Prob(F-statistic) 0.687191 0.074872 -4.004780 -3.711278 44.97252 0.000000 Ecuación de Margen en Diferencias Dependent Variable: D(M) Sample(adjusted): 1995:02 2001:11 Included observations: 82 after adjusting endpoints Variable Constante D(Q) D(S) D(G) D(Q*) (λ) ECTM(-1) DC Coefficient Std. Error t-Statistic -0.048340 3.69E-05 0.004408 0.054326 -0.066630 -0.129445 0.092703 -3.481086 0.484848 4.352968 0.681785 -0.356671 -3.649513 10.83117 0.013886 7.60E-05 0.001013 0.079683 0.186810 0.035469 0.008559 Prob. 0.0008 0.6292 0.0000 0.4975 0.7223 0.0005 0.0000 R-squared 0.686771 Mean dependent var 0.002981 Adjusted R-squared 0.661713 S.D. dependent var 0.032557 S.E. of regression 0.018936 Akaike info criterion -5.013980 Sum squared resid 0.026894 Schwarz criterion -4.808529 Log likelihood 212.5732 F-statistic 27.40694 Durbin-Watson stat 1.447946 Prob(F-statistic) 0.000000 Nota: DC es una variable Dummy de control que asume el valor 1 y –1 para meses puntuales (3) donde el precio mayorista tuvo subas o bajas importantes y no explicadas en la muestra. 77 A los efectos de calcular el valor del parámetro λ la ecuación de margen en diferencias, de acuerdo al modelo de corrección de errores, permite obtener un valor de corto plazo dado por el coeficiente estimado para D(Q). Este valor es de -0.066, el cual no es estadísticamente distinto de cero. Una estimación del valor de largo plazo para el parámetro de poder de mercado se obtiene mediante el cociente entre el λ de corto plazo y el valor del coeficiente del término de corrección de errores (ECT(-1))24. En este caso valor es de Λ = -0.066 /-0.129 = 0.51 Para testear si este valor difiere de cero (el valor implícito en competencia) se realizó un test de Wald de restricciones sobre los parámetros que arrojó el siguiente resultado: Wald Test: Equation: MARGEN EN DIFERENCIAS Null Hypothesis: Chi-square C(5)/C(6)=0 0.124681 Probability 0.724012 Es decir, no puede rechazarse la hipótesis de que el valor sea igual a cero (competencia). Asimismo, es posible testear si el valor es igual a uno (monopsonio colusivo): Wald Test: Equation: MARGEN EN DIFERENCIAS Null Hypothesis: C(5)/C(6)=1 F-statistic Chi-square 0.110814 0.110814 Probability Probability 0.740148 0.739219 También se observa que no es posible rechazar la hipótesis nula de que el valor del parámetro es igual a uno. 24 También es posible obtener un valor similar a partir de la solución de largo plazo (t=t-1) de la estimación ADL (1,1) de margen en niveles. A partir de los coeficientes estimados el valor del Λ sería: (0.134 - 0.047)/(1 – 0.807) = 0.45. El test de Wald para las hipótesis de competencia y monopsonio arroja los mismos resultados que los presentados en el texto.