LA CUENCA HIDROGRÁFICA Sabemos que el tamaño, el caudal y la calidad del agua de los ríos están influidos por los principales componentes del ciclo del agua: evaporación, precipitación y escorrentía. ¿Cuáles son los factores geográficos y físicos que pueden influir en los ríos? Si oyes el término cuenca hidrográfica, ¿qué podrías suponer sobre su significado si divides la palabra en dos partes: hidrográfica y cuenca? Sabemos que una cuenca o "cuenco" sirve para almacenar o verter líquido. Si aplicamos este concepto al agua, el término cuenca de agua (agua = hidro) identifica los límites físicos de un ciclo hidrológico a pequeña escala que vierte agua desde la tierra hacia un arroyo o un lago. La cuenca hidrográfica también se llama vertiente. Las precipitaciones caen sobre la superficie de la tierra donde fluyen aguas abajo, por los bosques, los campos, las áreas de estacionamiento, etc. hacia los arroyos y riachuelos. Varios arroyos y riachuelos fluyen juntos formando una masa de agua más grande, un río. El río fluye después al océano o la bahía, donde regresará a la atmósfera por medio de la evaporación, para caer de nuevo en la tierra en forma de precipitación. La Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos define una cuenca hidrográfica como "la región geográfica dentro de la cual el agua se vierte a un río, arroyo o masa de agua en particular". Si miras en un mapa de tu región geográfica, podrás identificar los límites de una cuenca geográfica mirando las cordilleras montañosas que rodean a los ríos de la zona. Puesto que el agua no fluye hacia arriba, la altura de las cordilleras montañosas y las cumbres definen los límites entre cuencas hidrográficas. El agua que cae sobre una cordillera montañosa descenderá por una ladera u otra, donde se unirá a otras aguas y fluirá hacia el océano. La cuenca hidrográfica contiene agua en diversas formas: un afluente, un canal principal y un delta. Un afluente o tributario es un pequeño arroyo o riachuelo. La cuenca hidrográfica se compone de redes de afluentes, cada uno de los cuales fluye hacia un arroyo más grande. Se identifican por el orden de flujo, que se determina según el orden de los demás afluentes que han contribuido al flujo. El comienzo o cabecera de un arroyo, que no recibe agua de otros, se denomina de primer orden. Dos arroyos de primer orden fluyen juntos formando un arroyo de segundo orden. Los arroyos de segundo orden fluyen formando un arroyo de tercer orden. Esta forma de nombrarlos continúa hasta que los arroyos depositan sus aguas en una masa de agua más grande, como el océano. Los afluentes de una cuenca hidrográfica fluyen juntos formando el canal principal. Este río más grande lleva toda el agua de los afluentes y la vierte en la bahía o el océano. El tamaño del canal principal aumenta considerablemente a medida que se unen más afluentes y vierten sus aguas, pero el tamaño físico, la permeabilidad del suelo, las aguas de escorrentía y el clima son factores que afectan también al tamaño del canal. El río está flanqueado a ambos lados por una zona de arbustos, árboles y vegetación que constituyen la zona ribereña. Dentro de esta zona, se produce una compleja interacción de flora, fauna y organismos acuáticos. (http://www.cdm.org/biosite/BioSITE-Curriculum/Curriculum-by-Unit/Unit-3Watersheds-Spanish.pdf) FACTORES QUE AFECTAN LA HIDROLOGÍA El funcionamiento de los macroporos es importante en términos de hidrología porque una vez el aporte de agua al suelo (Lluvia, riegos u otros), exceden el valor de infiltración básica, se genera un exceso que al no poder ser manejado por los macroporos (mediante la infiltración), se queda en la superficie y comienza a escurrir por la pendiente, generándose lo que se conoce como escorrentía superficial. El relieve y la topografía se consideran como factores que afectan la hidrología ya que su interacción define el tipo de suelo que se forma en una región determinada y por tanto el comportamiento interno del mismo (almacenamiento y transporte), al momento de interactuar con el agua, además que la inclinación de los perfiles favorece el incremento de la escorrentía, al no darle tiempo suficiente al agua para que infiltre en el suelo. La vegetación afecta la hidrología dado que genera la transpiración que es la Mayor pérdida de agua que sufre el suelo. La vegetación afecta también la hidrología en forma indirecta al cambiar las condiciones naturales del suelo, primero por el aporte constante de materia orgánica, la cual tiene propiedades elementantes, es decir favorece la formación de estructuras más estables y por tanto el incremento de macroporos y microporos. Segundo sus raíces al penetrar en el suelo y luego morir, generan galerías que se comportan como macroporos al momento de permitir el paso de agua a través del perfil.