Biocombustibles: tipos, generaciones y biomasas empleadas para su elaboración ∙ Una visión sobre los Biocombustibles en la Argentina ∙ El planteo agronómico del uso de los residuos de origen ve‐ getal en la generación de energía ∙ Apoyo al desarrollo local mediante la producción de colza, bio‐ diesel y sus derivados en Mendoza ∙ El proteccionismo verde afecta las exportaciones de biodiesel de soja ∙ Sorgo azucarado: un cultivo energético promisorio ∙ Potencial energético de sorgos al‐ coholeros y fibrosos ∙ Ricino y Jatropha como alternativas para diversificar la agricultura ∙ Gene‐ ración de energía eléctrica y térmica a partir de biomasa ∙ Biogás, Argentina y el mundo. A U T O R I D A D E S BIOENERGIA Presidente Ing. Agr. Fernando Parellada Vicepresidente Primero Ing. Prod. Agrop. Ricardo Bindi Vicepresidente Segundo Ing. Agr. Mario Alsina Secretario Ing. Agr. Alfredo Ferrero Tesorero Ing. Agr. Pablo Grosso Página 4 Biocombustibles: tipos, generaciones y biomasas empleadas para su elaboración Página 6 Visión en la Argentina Página 8 Uso de los residuos de origen vegetal Página 11 Producción de colza, biodiesel y sus derivados en Mendoza Consejeros Titulares Ing. en Alimentos Gerardo Blasco Lic. en Adm. Agraria Gustavo López Ing. Zootecnista Fernando Monod Ing. Agr. Juan Carlos Franco Ing. Forestal Ciro Mastrandrea Ing. Prod. Agrop. Néstor Mundo Página 14 El proteccionismo verde Página 16 Sorgo azucarado Página 18 Sorgos alcoholeros y fibrosos Página 22 Ricino y Jatropha Página 24 Generación de energía a partir de biomasa Consejeros Suplentes Ing. Agr. Juan Fonzi Ing. Agr. Mónica Iacomini Ing. Agr. José Mutti Página 26 Biogás Página 28 Cadena de Trigo Página 32 Aplicaciones Periurbanas S T A F F Página 35 Ciencia y Tecnología en Argentina Departamento de Capacitación y Actualización Profesional Ing. Agr. Laura Vainesman Departamento de Asuntos Jurídicos y Asesoramiento Legal a Matriculados Abogado Francisco Carricaburu Departamento de Administración y Atención a Matriculados Sra. Gabriela De Francesco Departamento Técnico Ing. Agr. María Laura Nickel Página 37 Presión impositiva y sustentabilidad Página 39 CPIA Federal Página 42 CPIA Eventos Página 42 CPIA Subcomisiones Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica de Jurisdicción Nacional y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tte. Gral. Juan D. Perón 725 2° Piso (C1038AAO) Cdad. Autónoma de Bs. As. Tel. (011) 5276‐2800 Fax: 4328‐1767 / E‐mail: info@cpia.org.ar Reg. Prop int. 133.143 Tirada: 14.000 Página 52 Capacitaciones Estimados Colegas, que marca el esfuerzo que nuestra Comisión Directiva viene Les damos la bienvenida a nuestro AGROPOST, con un número realizando para que el Consejo nos represente y jerarquice a dirigido a las BIOENERGÍAS, con especial enfoque en el agre‐ nivel Nacional. gado de valor en origen. La bioenergía representa un espacio Además encontrará en CPIA Eventos, un detalle de todas las de oportunidad laboral, de investigación y de interacción pú‐ actividades y representaciones institucionales que hemos lle‐ blico – privada, sin límites. Cruza todas las áreas de represen‐ vado a cabo a lo largo de estos dos meses, en diferentes ám‐ tación de nuestro CPIA, abarcando los temas agropecuarios, bitos de interés profesional. También la síntesis de los alimentarios y agroindustriales sobre los cuales nos hemos en‐ principales aspectos trabajados en cada Subcomisión temá‐ focado a lo largo de estos últimos 3 años de gestión. Como ve‐ tica, y la invitación a participar según su área de interés en los nimos haciendo a lo largo de nuestras ediciones, contamos con el aporte de trabajos inédi‐ tos, en este número con 10 artículos que nos abren los ojos sobre temas nuevos y de alto valor para la agroindustria y los agronegocios como: capítulos: alimentos; buenas prácticas agrícolas; bioe‐ nergía; producción animal; espacios verdes y campos deportivos; biotecnología; control de plagas urbanas; fores‐ tación e industria; fruticul‐ tura; y peritajes y arbitrajes. La dinámica de tipo de biocombusti‐ nuestras actividades, y bles; generación y ela‐ la visión CPIA orientada boración; uso de a ser el Consejo de Ju‐ vegetales; risdicción Nacional que colza y biodiesel en integra a las profesio‐ Mendoza; sorgo azuca‐ nes agropecuarias, agro‐ residuos rado como alternativa energética; sorgos alcoho‐ leros y fibrosos; ricino y jatro‐ pha; energía eléctrica a partir de biomasa; biogás argentino al mundo; y proteccionismo verde. alimentarias y agroin‐ dustriales, nos obliga a una apertura intelectual orientada a que cada uno de nuestros matri‐ culados, desde cualquier punto de nues‐ tro país, desarrolle la Subcomisión temática que Nuestra Sección Notas de interés, con el aporte de cada vez considere de utilidad aplicada, sabiendo que con ello fortalece más profesionales, que en cada edición del AGROPOST nos al conjunto a través de una red colaborativa de experiencias y hacen llegar sus experiencias. En esta edición temas muy can‐ conocimiento. Por último CPIA Federal, marcando el trabajo y dentes: Ciencia y tecnología en Argentina; Presión impositiva y el fortalecimiento a nivel país; CPIA Capacitación con más sustentabilidad productiva; y Cadena agroindustrial del Trigo. temas y nuevos enfoques, a partir de los aportes que nos llegan Además un trabajo sobre Aplicaciones periurbanas, escrito por vía redes, sitio CPIA y comunicación por mails. nuestra Subcomisión de Buenas Prácticas a partir de la inter‐ Seguimos creciendo. Lo hacemos entre todos. acción público – privada que realiza el CPIA. En sus manos, una edición de 56 páginas con 14 artículos de interés profesional, Comisión Directiva ‐ Agosto 2013 Biocombustibles: tipos, generaciones y biomasas empleadas para su elaboración Ing. Agr. Alberto Acevedo – M.N. 8766*01*01 Instituto de Suelos, Centro de Investigación de Recursos Naturales de INTA Castelar Se designan biocombustibles a los combusti‐ bles renovables que se producen a partir de materias primas de origen agropecuario, agro‐foresto‐industrial o desechos orgánicos, motivo por el cual constituyen una de las tan‐ tas formas de energías renovables. Producto de su estado pueden clasificarse en líquidos (bioetanol y biodiesel), gaseosos (biogás) y só‐ lidos (pellets de madera, leña, carbón vege‐ tal, briquetas de caña). Conforme la materia prima empleada en su elaboración los biocombustibles pueden ser de primera, segunda o tercera ge‐ neración. Los combustibles de primera generación (bioetanol, biodiesel y biogás) provienen de cultivos alimenticios y/o resi‐ duos orgánicos y son procesados, en términos generales, por medios convencionales. El bioetanol de primera generación se obtiene a partir de la fermentación de dos tipos de biomasa: la rica en azúcares, como la caña de azúcar, el sorgo alcoholero azucarero y la re‐ molacha azucarera y aquella que es rica en almidones, como el maíz, la yuca y el trigo, entre otros. La elaboración del biodiesel se basa en la transesterificación de los glicéridos. Desde el punto de vista químico, los aceites ve‐ getales son triglicéridos. Como los procesos de transesterifi‐ cación se pueden adaptar para usar aceites de variadas 4 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 fuentes, es posible elaborar biodiesel a partir de: 1.‐ especies oleaginosas, como la soja, el gi‐ rasol, el cártamo, la higuerilla, la jatropha y la palma de aceite; 2.‐ grasa animal y 3.‐ aceites usados. La producción de biogás requiere de la biodi‐ gestión de materia orgánica de un determinado cultivo, del purín o estiércol, y de aquella pro‐ veniente de los residuos urbanos, forestales e industriales. Aceite de soja En Argentina, el aceite de soja es actualmente la principal fuente de materia prima utilizada para la producción de bio‐ diesel de primera generación, no habiendo en el país otro aceite vegetal que contribuya significativamente a la produc‐ ción de este biocombustible. Durante el año 2012, 39 refine‐ rías produjeron 2,45 millones de toneladas de biodiesel de las cuales se exportaron 1,52 millones, en tanto que en el mer‐ cado interno se ubicaron 0,88 millones de toneladas de pro‐ ducto. A pesar de que la capacidad fue de 4,7 millones de toneladas, la capacidad en uso alcanzó el 64%. Habida cuenta que en los últimos dos años las ventas al exterior superaron los 2.000 millones de dólares, esta industria se posicionó entre las primeras industrias exportadoras del país y la primera a nivel mundial en la especialidad. A la inversa, el potencial de producción de bioetanol de pri‐ mera generación en el país está actualmente estancado; aun‐ que se comienzan a visualizar cambios positivos en el futuro cercano. Con un total de 14 refinerías y una capacidad de 720 millones de litros, para el año en curso se estima una produc‐ ción de 400 millones de litros de bioetanol. Hasta el año 2012 la industria azucarera producía todo el bioetanol de primera generación para el corte con nafta, constituyendo la caña de azúcar la principal biomasa para la elaboración de ese bio‐ combustible. Recientemente, la fermentación del grano de maíz abrió una nueva instancia de producción de bioetanol de primera generación, convirtiendo a esta alternativa en una promisoria industria en franca expansión. Aunque en experi‐ mentación todavía, la elaboración de bioetanol de primera ge‐ neración a partir de sorgo alcoholero azucarero podría complementar a la de caña de azúcar, confiriéndole un valor agregado ya que se podría procesar en las mismas refinerías de la industria azucarera. Biogás Respecto al biogás, son numerosos y de variada escala los em‐ prendimientos desarrollados para generarlo, empleándose distintos tipos de biomasa para tales fines. A nivel nacional no hay registro que los aglutine por lo que se carece de informa‐ ción respecto de la capacidad instalada para la producción de biogás. La pared celular vegetal, compuesta principalmente de celu‐ losa inmersa en una matriz de hemicelulosa y asociada a lig‐ nina, es considerada una fuente potencial de los biocombustibles de segunda generación (bioetanol lignocelu‐ lósico) ya que éstos se elaboran a partir de biomasa que puede convertirse en celulosa, como los residuos agrícolas (bagazo de caña de azúcar, tallos de trigo o maíz) y forestales (aserrín, residuo de poda). El desarmado de la pared celular trae apa‐ rejado un proceso de optimización de la conversión bioquí‐ mica de la celulosa a sus componentes fermentables. Esa conversión de biomasa a bioetanol requiere actualmente de tres pasos básicos: 1) Pretratamiento: consiste en la reduc‐ ción de tamaño y tratamiento termoquímico de la biomasa cruda para transformar los polímeros complejos en productos más accesibles a la rotura enzimática; 2) Sacarificación: con‐ siste en la hidrólisis de enzimas del tipo de las celulasas y he‐ micelulasas, principalmente, que hidrolizan los polisacáridos a una mezcla de azúcares simples y 3) Fermentación: proceso mediado por levaduras que consiste en la conversión de azú‐ cares en etanol. La implementación de estos pasos demanda la existencia de una planta – escala laboratorio, piloto, comercial – donde poder integrar el proceso para la generación de bioetanol lig‐ nocelulósico. Si bien no son pocos los grupos de investigación abocados a estudiar la tecnología para producir bioetanol lig‐ nocelulósico, al presente el país carece de una planta demos‐ trativa para tales fines. Los combustibles de tercera generación (bioetanol y biodie‐ sel) se generan a partir de cultivos específicos, como las algas. Las algas cuentan con un elevado potencial energético que en el mejor de los casos puede llegar a ser 30 veces mayor que el de los cultivos energéticos en tierra, ya que capturan una gran cantidad de energía solar y se reproducen rápidamente. Sin embargo, a nivel nacional la producción de biocombustible a partir de algas ofrece ciertos reparos puesto que, por el mo‐ mento, el uso de esta tecnología para la producción en masa de biocombustibles no es económicamente viable. Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 5 Una visión sobre los Biocombustibles en la Argentina Ing. Prod. Agrop. Federico del Campo – MN 632*33*15 Asesor Privado Cdor. Claudio Molina Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno. A modo introductorio debería‐ mos definir que se denomina bioenergía a la energía produ‐ cida en base a biomasa, es decir a partir de materia orgá‐ nica producida por plantas y animales. Los beneficios poten‐ ciales de su uso incluyen: la re‐ ducción de emisiones de carbono si se maneja (produce, trasporta, utiliza) de manera sustentable; la reducción de re‐ siduos; el mejoramiento de la seguridad energética mediante la diversificación de fuentes energéticas y la utilización de re‐ cursos locales; la provisión de ganancias adicionales a los sec‐ tores agrícolas y forestales; y la promoción del desarrollo regional y local. Específicamente podemos definir que los biocombustibles son aquellos obtenidos a partir de la biomasa vegetal o ani‐ mal, renovables, que permiten reemplazar en muchos casos a los combustibles fósiles obtenidos del petróleo. Los bio‐ combustibles más difundidos internacionalmente y particu‐ larmente en nuestro país son, en primer lugar el biodiesel, luego el bioetanol y en menor medida el biogás. Estos bio‐ combustibles son también llamados de Primera Generación o G1. El biodiesel se produce a partir de diferentes tipos de aceites vegetales ‐provenientes de soja, colza, cártamo, girasol, 6 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 palma, entre otros ‐ y a partir de grasas animales. En nuestro país el origen del biodiesel es casi excluyente a partir de la soja, pero hay que tener en cuenta que se están llevando adelante ensayos, entre otros, sobre la Jatropha. En este caso se puede producir un aceite mas barato, que se cultiva en suelos o regiones marginales a la tradicional agrícola y que además no compite con la producción de alimentos. El eta‐ nol es un alcohol que se produce principalmente a partir de caña de azúcar, maíz y sorgo, y además a partir de cultivos fo‐ restales, desechos agrícolas y forestales. El biodiesel puede ser mezclado con gasoil y el bioetanol con nafta, pudiendo en esos casos ser usados en motores de com‐ bustión interna –diesel y naftero respectivamente‐, con leves o nulas modificaciones. Biocombustibles y medioambiente Beneficios medioambientales del uso del biodiesel y del bioe‐ tanol: son biodegradables; renovables; no tóxicos y principal‐ mente libres de azufre y compuestos aromáticos potencialmente cancerígenos; reducen la emisión de hidro‐ carburos y monóxido. Además, suponen un ahorro de las emi‐ siones de CO2 producidas por los combustibles fósiles, disminuyendo así los gases del efecto invernadero; tiene un ciclo cerrado del carbono, ésto significa que el CO2 liberado a la atmósfera cuando se quema el biodiesel se recicla con el crecimiento de las mismas plantas que serán utilizadas pos‐ teriormente para producir nuevamente el biocombustible; y diversifican la matriz energética. La producción argentina de biodiesel y bioetanol en cifras PREB‐ a la mayoría de las pequeñas y medianas. También está la Cámara Argentina de Energías Renovables –CADER‐ y la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, siendo ésta pionera en biocombustibles. En general, todas estas ONG’S promueven el desarrollo de los biocombustibles en Ar‐ gentina. Por el lado del bioetanol derivado de la caña de azú‐ car están el Centro Azucarero Argentino y la Cámara de Alcoholes. Otras consideraciones La producción de biodiesel en Argentina es básicamente a partir de la transformación del aceite de soja. La industria demanda cerca de 2000 empleos directos y más del doble in‐ directos. Las inversiones son del orden de US$ 1200 millo‐ nes. La producción de biodiesel ‐que nació en Argentina en 2007‐ tuvo hasta agosto de 2012 un crecimiento más que sostenido, con una producción mensual de casi 240.000 tn, habiendo partido en 2008 de 40.000 tn./mes, es decir un 500% más en apenas 5 años. Para el período abril 2012 ‐ marzo 2013, la producción total fue de 2.345.000 tn, desti‐ nando en ese mismo lapso casi 900.000 tn a las petroleras locales y 1.410.000 a la exportación. Desde septiembre 2012 y en asociación a la fijación de políticas de precios guberna‐ mentales locales, disimiles interpretaciones en el pago de de‐ rechos a la exportación; más barreras europeas a la importación, la producción bajó abruptamente a 130.000 tn mensuales y a partir de febrero de este año la caída conti‐ nuó. La rentabilidad de esta industria ha sido gravemente afectada. En la actualidad hay 31 plantas en producción con una capacidad instalada de 3.700.000 tn anuales y existen 9 plantas más en construcción con una capacidad estimada adicional de casi 1.000.000 de tn. Plantas de producción En materia de etanol hay once plantas en producción, nueve corresponden a ingenios azucareros y dos a destilerías de maíz. Las inversiones son hasta el momento del orden de US$ 700 millones. La producción de este biocombustible era de 18.000 tn en 2009 llegando en 2012 a 200.000 anuales. Si bien su producción es muy inferior al biodiesel, el incremento ha sido mucho mayor, lo que hace presumir una mayor produc‐ ción a mediano plazo. En nuestro país el “corte” con bioeta‐ nol y biodiesel está por debajo del 8% en la actualidad. Para similares características y tecnologías, tanto de la industria productora del biocombustible como de la automotriz, el corte en Brasil está entre el 25 y 30%. Sin duda existe algún tipo de resistencia a la aplicación de una mayor proporción de los biocombustibles en los derivados del petróleo. La Cámara Argentina de Biocombustibles –CARBIO‐ reúne a las empresas más importantes del rubro. La Cámara de Em‐ presas Pymes Regionales de Energía y Biocombustibles –CE‐ Los biocombustibles son también fuente energética en in‐ dustrias. Las principales industrias que hacen uso de la bio‐ masa son la maderera y la de la pulpa y papel, quienes utilizan cantidades significativas de biomasa para cubrir sus necesi‐ dades energéticas, aunque ésto en nuestro país está aún en fase inicial. A nivel mundial y según estadísticas, la industria de la madera y productos de madera satisface más del 60% de sus requerimientos energéticos con biomasa, mientras que la industria de la pulpa y el papel cubre casi el 50% de sus re‐ querimientos energéticos. El tercer sector industrial que uti‐ liza biomasa como fuente energética en forma significativa es la industria alimenticia, con una proporción del 9% de sus re‐ querimientos totales. El biogás es el gas producto principalmente de la biodigestión de los desechos animales, a través de un proceso de diges‐ tión anaeróbica –tambos, feedlot‐ , y cuyo producto es un gas que se puede utilizar en la producción de energía eléctrica (como combustible de un grupo electrógeno por ejemplo). Además, como “coproducto” se obtiene fertilizante que puede aplicarse en los suelos bajo la forma líquida o sólida según el tipo de proceso posterior utilizado. El biogás no es un biocombustible ampliamente utilizado en nuestro país, pero aún asi está teniendo un desarrollo muy importante. Quizás la limitante sea el precio actual de la energía eléctrica conven‐ cional, que al ser tan bajo, desestimula la inversión en esta práctica. En general actualmente es utilizado para “autocon‐ sumo” ya que es muy difícil y poco rentable la venta de la energía eléctrica a terceros. Sería probable que en la medida que el costo de la electricidad retome los precios internacio‐ nales, este biocombustible tuviera un impulso positivo. Es evidente, que dado lo amplio y diverso de nuestro territo‐ rio y la vasta producción agropecuaria, un desafío importante será el desarrollo de la bioenergía. Debemos destacar en esta línea el Programa Nacional de Bioenergía (PNB) del INTA, cuyo objetivo general es el de “consolidar conocimientos y tecno‐ logías que contribuyan a la producción sustentable de bioe‐ nergía, observando las competitividades del agronegocio argentino en consonancia con las políticas públicas” (http://inta.gob.ar/documentos/programa‐nacional‐de‐ bioenergia‐del‐inta‐pnb). Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 7 El planteo agronómico del uso de los residuos de origen vegetal en la generación de energía Ing. Agr. Jorge Hilbert – M.N. 9337*01*01 Coordinador del Programa Nacional de Bioenergía de INTA, Docente de la Maestría en Energías Renovables de la UTN La biomasa y su aprovechamiento en estado sólido ha sido desde tiempos inmemoriales la fuente principal de energía para cocción, calefacción e iluminación de la humanidad. Las principales fuen‐ tes de biomasa han sido la leña y el carbón vegetal. Muchas socie‐ dades de bajo nivel de desarrollo aún dependen de este tipo de fuentes y en muchos casos reali‐ zan una explotación no renovable de los mismos con conse‐ cuencias negativas como la deforestación, la pérdida de biodiversidad y el deterioro ambiental. El cambio climático y la vulnerabilidad derivada del paulatino agotamiento de los recursos fósiles frente a una demanda cre‐ ciente de energía han provocado grandes cambios en la última década. Se han buscado y explotado en forma creciente fuentes alternativas de energía, que suplanten a las reservas de recur‐ sos fósiles en continua disminución. Los biocombustibles han cobrado particular relevancia por su fácil uso en vehículos y mo‐ tores de combustión interna sin modificaciones relevantes. Matriz energética mundial Actualmente la bioenergía representa un 10 % de la matriz ener‐ gética mundial con amplia participación de la leña. La bioener‐ 8 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 gía está llamada a cumplir un rol junto a otras fuentes no con‐ vencionales en el cambio, de una economía basada en los com‐ bustibles fósiles, a otra basada en un abanico de fuentes. La agricultura y la silvicultura constituyen las principales fuentes de biomasa para elaborar bioenergía en diferentes vectores, como la leña, el carbón, briquetas, biogás, bioetanol, biodiesel y bioelectricidad, entre otros. La biomasa se genera a partir de fuentes vegetales y éstas de‐ penden para su crecimiento y desarrollo del suministro de los elementos esenciales que hacen al proceso fotosintético como ser la provisión de radiación solar, agua, dióxido de carbono, nu‐ trientes y temperatura citando los principales. Estos factores son requerimientos fundamentales para el logro de volúmenes significativos explotables comercialmente. Captación y conversión vegetal En términos energéticos la eficiencia de captación y conversión por parte de los vegetales es relativamente baja y produce un recurso de baja densidad energética y con una alta dispersión geográfica, lo cual implica superar estos desafíos para lograr un aprovechamiento económicamente viable y competitivo ante las otras fuentes disponibles. Para ello es preciso emplear mo‐ dernas técnicas de sistemas de información geográfica armando verdaderos atlas del recurso, el INTA viene efectuando estos es‐ tudios en todo el país y ya están disponibles los primeros resul‐ tados obtenidos en: http://www.inta.gov.ar/info/bioenergia/bio.htm Desde el inicio de la difusión y puesta en marcha de la produc‐ ción de biocombustibles a nivel mundial tres temas han estado siempre en la mesa de discusión y controversia: los balances energéticos, la competencia con los alimentos y la preservación del medio ambiente. Estos enunciados que tratan de instalar una idea de competen‐ cia en realidad tienen muy escasos sustentos dado el bajísimo impacto relativo de los biocombustibles en la producción agrí‐ cola en general. La agricultura y los alimentos en particular, son uno de los mercados más controlados y regulados del mundo y ningún país va a permitir un impacto que sea negativo sobre la seguridad alimentaria de sus poblaciones. En realidad, esta falsa disyuntiva se fomenta de muchos secto‐ res que tienen particulares intereses. Un aspecto a tener muy en cuenta es el uso que se le da a los alimentos, en gran parte de los países un reciente estudio de la FAO estima que casi un 1/3 de los alimentos se tiran antes de llegar a la boca de los consu‐ midores, si bien estas cifran no tienen la publicidad que debie‐ ran, aquí existe un gran campo de trabajo a realizar. A este fenómeno de desperdiciar más de 1500 millones de toneladas anuales se le debe sumar las fuertes distorsiones en los patro‐ nes alimentarios con más de 800 millones de personas su‐ friendo obesidad y casi el doble con sobrepeso. Esta realidad muestra a las claras que los problemas alimentarios mundiales no se relacionan con la capacidad de producción, sino con la dis‐ tribución del ingreso y un fomento continuo hacia el consumo indiscriminado de alimentos, en muchos casos no saludables para el ser humano. Residuos agropecuarios y forestales Las controversias mencionadas han impulsado con mayor én‐ fasis estudios y tecnologías capaces de emplear los residuos agropecuarios y forestales. El aprovechamiento de los mismos enfrenta desafíos dadas sus dos características fundamentales ya mencionadas, que son su baja densidad energética (poca cantidad de energía por unidad de peso y/o volumen) y su alta dispersión geográfica (bajos volúmenes distribuidos en amplias superficies). Esto implica enormes desafíos relacionados a su acondicionado, logística, transporte y transformación a fin de lograr cadenas competitivas. Las nuevas reglamentaciones que condicionarían el futuro co‐ mercio de los biocombustibles hacen especial hincapié en pro‐ mocionar alternativas de productos que provengan de residuos de todo tipo, dentro de los cuales, los agrícolas conforman un grupo importante. La Union Europea como uno de los principa‐ les mercados mundiales se prepara para cambiar su legislación desalentando los biocombustibles provenientes de cultivos y promoviendo aún mas aquellos derivados del uso de residuos y partes no comestibles de las plantas. Un elemento muy importante a tener en cuenta para estable‐ cer zonas de producción y distribución son las características del territorio en cuanto a su clima, suelo y accesibilidad a lo cual se le deben sumar las cadenas de transformación primaria y se‐ cundaria de los productos. Con la FAO se ha trabajado cuanti‐ ficando geográficamente la potencialidad de producción de bioenergía mediante el empleo de la metodología WISDOM cuyos resultados pueden consultarse en: http://www.fao.org/docrep/011/i0900s/i0900s00.htm. Estos y otros estudios complementarios del INTA sobre una ex‐ tensa variedad de cultivos, permiten hoy en día tener una base importante de información georeferenciada que cubre la tota‐ lidad del país. Mercado de biocombustibles Durante la última década se ha desarrollado en Europa y Amé‐ rica del Norte un mercado de consumo de biocombustibles, sus‐ tentado principalmente por políticas gubernamentales que priorizan su utilización, en una estrategia de independencia frente a las energías tradicionales y a la sustentabilidad del medio ambiente. Estas políticas van incorporando permanen‐ temente nuevas exigencias a fin de garantizar el cumplimiento de los objetivos ambientales por los cuales se realiza la promo‐ Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 9 ción. Las últimas incorporaciones a punto de hacerse efectivas dan un giro mayor hacia la promoción, conversión y uso de bio‐ masa procedente de residuos. El insumo más utilizado en lo que respecta al mercado europeo de energía para calefacción es el pellet, que se obtiene a partir del procesamiento industrial de desperdicios de la madera. Este producto logra satisfacer necesidades técnicas, de calidad y con‐ servación del medioambiente. Asimismo, constituye un pro‐ ducto energético renovable y una alternativa de valor a los desperdicios de la industria maderera, debido a que proviene de bosques implantados y renovables, si bien en nuestro país su empleo y explotación es incipiente, el potencial de aprove‐ chamiento es enorme. Cuando se plantea el retiro y empleo de residuos de cultivos nos enfrentamos con una nueva exigencia sobre el agroecosistema, que debe ser valorado en cada situación en particular. Los cul‐ tivos extensivos de especie gramíneas son potenciales fuentes de materia prima lignocelulósica para producción de energía . Una vez realizada la cosecha de estos cultivos queda en el lote de producción, una cantidad importante de biomasa de “resi‐ duos de cosecha” que llamamos comúnmente rastrojos. El ras‐ trojo está compuesto principalmente, por cañas (macollos secos) que tienen una alta relación C/N y una alta proporción de lignina y celulosa en sus tejidos. Descontando los requeri‐ mientos del sistema de suelo para mantener sus contenidos de materia orgánica y la compleja red trófica de organismos del suelo, el rastrojo en exceso podría ser utilizado como materia prima para la generación de energía. La posibilidad de realizar un uso alternativo sustentable y ren‐ table de los rastrojos, podría contribuir a promover la incorpo‐ ración con mayor frecuencia de las gramíneas en las secuencias de rotaciones de cultivos. Promover rotaciones con mayor pro‐ porción de gramíneas especialmente el maíz o el sorgo tienen implicancias positivas sobre la sustentabilidad de los sistemas agrícolas (e.g.: Alvarez; 2006). Estos cambios son particular‐ mente deseables para la generalidad de la Región Pampeana 10 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 donde el monocultivo de soja es el sistema preponderante. La extracción de residuos también tiene su impacto sobre el balance general de nutrientes de cada agroecosistema, ésto es particularmente crítico para los sistemas productivos ar‐ gentinos donde sólo considerando la extracción de granos, nos encontramos frente a una situación de desbalance entre lo re‐ puesto y lo que se extrae. La discusión referente a la recolección y manejo de los rastrojos es muy amplia y compleja por la gran diversidad de escenarios edáficos, de eco‐regiones y de siste‐ mas productivos que se implementen en cada situación. Para poder realizar estimaciones que nos permitan evaluar escena‐ rios alternativos, se pueden emplear modelos de balance si‐ milar a los desarrollados para el balance de carbono, a ésto debemos agregar un término que considere la necesidad de co‐ bertura. Este término debería estimar la cantidad de rastrojo que es necesario dejar en el lote para evitar pérdidas de agua, reducir los riesgos de erosión y como fuente de materia orgá‐ nica (MO, en adelante). Uso de residuos como biocombustible Los residuos agropecuarios ya son usados en muchos países con una significativa contribución al aporte energético. Para un uso sustentabe enumeramos importantes consideraciones: • El volumen que se genera de rastrojo es potencialmente atrac‐ tivo para su empleo como biocombustible. • Hay que considerar factores de variabilidad específica. Existe variabilidad en el volumen de producción y, potencialmente en la calidad. Los factores que determinan esta variabilidad son la calidad del sitio (la zona o regiones de producción), el año (pre‐ cipitaciones, temperatura), el manejo agronómico (SD, gené‐ tica, fertilización, riego, etc.). • Debe encarase una revisión exhaustiva y adaptación de los in‐ dicadores relacionados a la temática (IC, MO, balance de nu‐ trientes, estructura, mineralización, por ejemplo). • A pesar que varios trabajos proponen la remoción directa de una proporción del rastrojo, esta práctica presenta riesgo e in‐ certidumbre en términos de sustentabilidad (Pérdida de cober‐ tura, descenso de la materia orgánica, pérdida de la estabilidad estructural, aumento de los riesgos de erosión, pérdida de fer‐ tilidad química, etc.). • Se deben explorar alternativas preliminarmente desarrolladas en otros sistemas como por ejemplo la cosecha y aprovecha‐ mientos de marlos. • Para una consolidación de estas prácticas es necesario una evaluación, adaptación y potencialmente desarrollo de ma‐ quinaria y equipamiento para la ejecución de los procesos adaptado a nuestros sistemas productivos. • Deben seguirse evaluando y profundizar permanentemente los balances energéticos, los costos de oportunidad del uso de las fuentes alternativas y su relación costo/beneficio integral para cada etapa (recolección, logística, transformación y rein‐ corporación al sistema). Apoyo al Desarrollo local mediante la producción de colza, biodiesel y sus derivados en Mendoza Ing. Agr. Jorge Silva Colomer ‐ M.N. 8577*01*01 Referente de Energía del Centro Regional Mendoza ‐ San Juan de INTA Ing. Javier Castillo Jefe de la Agencia de Tunuyán de INTA La Consulta ‐ Mendoza El clima desértico de Mendoza, unido a la disponibilidad de agua para riego hace que la pro‐ vincia posea una variada pro‐ ducción agrícola y lidere a nivel nacional en la cadena vitiviní‐ cola. Su clima también trae apare‐ jado contingencias como las heladas tardías y la precipitación de granizo que producen pérdidas por más de 100 millones de pesos en producción primaria y cuatro veces más si conside‐ ramos su procesamiento industrial. Desde el mes de septiem‐ bre, con las heladas tardías, hasta abril (fin de cosecha), por el granizo estival, los productores ven amenazados sus cultivos y su rentabilidad, sufriendo en algunos casos esta contingencia por dos o más años seguidos. La falta de precios adecuados en el mercado local, problemas habituales de acceso a mercados extranjeros como Brasil, prin‐ cipal destino de las exportaciones provinciales, y pérdidas por contingencias climáticas, hace que los productores analicen seriamente la necesidad de di‐ versificar hacia otros cultivos que no sean afectados por estos problemas y especial‐ mente que sean de producción anual y con un valor de mer‐ cado fijado con anterioridad a la siembra. La colza es un cultivo oleaginoso de invierno que se adapta a las condiciones ambientales de Mendoza. Su tolerancia a las heladas y su cosecha a fines de primavera le permiten evitar el efecto de las principales contingencias climáticas, heladas y granizo, que tanto daño provocan a los cultivos primavero‐es‐ tivales. La posibilidad de riego le da a Mendoza una ventaja compara‐ tiva frente a otras regiones, dado que permite sembrar en la época adecuada y regar en los momentos de mayor requeri‐ miento hídrico. El riego aumenta los costos operativos pero permite obtener altas producciones. El cultivo de colza es una alternativa viable desde el punto de Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 11 vista ambiental. Un buen manejo de la misma otorga un mayor porcentaje de cobertura vegetal que amortigua los efectos de erosión hídrica (riego por superficie) y eólica. Por otra parte el consumo de agua no supera los 500 mm, tema importante para un clima árido. Por estos motivos el INTA junto a Municipios y productores desarrollaron un proyecto para analizar la factibilidad de cul‐ tivar colza, elaborar biodiesel sobre la base de esta oleaginosa y avanzar en el desarrollo local. Propuesta original El proyecto contemplaba producir colza con pequeños y me‐ dianos productores. La producción de grano se entregaba a cooperativas o asociaciones de productores para obtener el aceite y/o elaboración de biodiesel. Los productores recibían como pago por su semilla aceite o biodiesel para utilizar en su finca de acuerdo a la cantidad de grano entregado. Las coo‐ perativas o asociaciones podrían vender un importante sub‐ producto, la harina proteica localmente o exportarla a otras provincias o a Chile. La rentabilidad aumenta considerablemente por la venta de harina proteica, destinada a la importante producción aviar regional y que actualmente compran sus alimentos en las pro‐ vincias de Buenos Aires o Santa Fe; también existen criaderos de porcinos interesados en el producto. La apicultura es un negocio interesante en la provincia. La flor de la colza es melífera y por su época de floración se comple‐ menta bien con la floración de los frutales y evita la compra de alimento sintético por los apicultores. Por otro lado, la cantidad de tierra disponible con derecho a riego sin producir, mas de 100.000 ha, (costo de oportunidad igual cero), permitiría avanzar en escala y elaborar biodiesel para municipios o empresas del Estado o privadas que utilizan muchos vehículos en su gestión. Se pretendía bajar costos y cuidar el ambiente. También es interesante desde el punto de vista ambiental, el aporte de este cultivo industrial (obtención de biodiesel) para aprovechar el reuso de efluentes cloacales dentro de los acres destinados a este fin. Producción primaria El INTA realizó ensayos con diferentes cultivares en la Experi‐ mental de La Consulta acompañando la red nacional de eva‐ luación de colza. Los resultados obtenidos son variables pero muy satisfactorios, alcanzando rendimientos superiores a la media nacional. Se realizaron ensayos en mayor escala tanto en la Experimen‐ tal de Junín como en campos de productores logrando altos rendimientos y contenidos de aceite de un 44%, determinado por el laboratorio de la Chacra Experimental Integrada Barrow (INTA ‐ Gobierno de la Provincia de Bs As). Elaboración de biodiesel La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Cuyo en su planta piloto elaboró biodiesel con aceite obtenido de semillas cosechadas localmente. La extracción del aceite fue hecha por una empresa privada y financiada por la Municipalidad de Junín. Este biodiesel fue utilizado por un camión cero km de dicha municipalidad para probar su calidad. El resultado fue positivo. Interinstitucionalidad Los trabajos fueron financiados por el proyecto integrado “Apoyo al desarrollo sustentable de las empresas familiares y PYMES agropecuarias del noreste de la provincia de Mendoza, basado en la diversificación productiva y el asociativismo”, del programa PROFEDER y por el proyecto específico “Residuos y cultivos agrícolas para la producción de bioenergía” del pro‐ grama de Bioenergía, ambos del INTA. Se creó una mesa de gestión con representantes de municipios y productores. El objetivo fue acompañar los ensayos del cul‐ tivo, la elaboración de biodiesel y potenciar el desarrollo local sobre la base de la cadena de la colza‐biodiesel. La Universidad de Cuyo aportó con su planta piloto los estu‐ dios de calidad en la elaboración de biodiesel e hizo el com‐ bustible para su uso en un móvil de la Municipalidad de Junín. El objetivo fue cerrar el ciclo con la aplicación del producto final de la cadena. Alumnos de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria de la Universidad Tecnológica Regional de San Rafael diseñaron y construyeron una trilladora de colza para pequeñas superficies. La Municipalidad de Junín financió el trabajo y la Ingeniera Agró‐ noma Liliana Iriarte, responsable nacional del INTA en el desa‐ rrollo del cultivo de colza asesoró en la construcción. La trilladora fue presentada al concurso INNOVAR del Gobierno Nacional ganando un segundo premio en tecnologías para pe‐ queños productores. Los Municipios de Rivadavia, Guaymallén, Las Heras, Tunuyán, Alvear, entre otros, apoyaron políticamente el proyecto y fo‐ mentaron la difusión de lo actuado para sensibilizar a la co‐ munidad de la importancia de la diversificación productiva y de los biocombustibles en general. También se dieron charlas conjuntas en colegios sobre energías renovables. Conclusiones La colza es un cultivo que se adapta plenamente a las caracte‐ rísticas ambientales de la provincia de Mendoza dando ren‐ dimientos que superan las 3 toneladas. Los estudios económicos marcan la influencia que tienen los rendimientos y la distancia al mercado para la rentabilidad en venta de semilla. Los rendimientos son económicamente apro‐ piados pero el flete al mercado es limitante si se vende semi‐ lla. La extracción de aceite localmente y su comercialización permite lograr rentabilidad. La posibilidad de contar con una planta elaboradora de bio‐ diesel en la provincia permitiría un desarrollo local integrando la cadena de valor y el uso de sus subproductos. El INTA junto a la Universidad Nacional de Cuyo y a Municipios están bus‐ cando esta alternativa. La Comisión de Energías Alternativas del Senado Provincial acompaña y potencia la idea. Las fincas con superficies menores a 50 hectáreas obligan a in‐ novar en la maquinaría agrícola. El IPAF Cuyo se encuentra in‐ teresado y estudiando el tema. Asimismo el sistema de riego debe ser analizado para su adaptación a superficies mayores a las mencionadas. La capacitación de jóvenes sobre la factibilidad del uso de energías alternativas, es un capital social importante para po‐ tenciar la energía limpia en la provincia. Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 13 El proteccionismo verde afecta las exportaciones de biodiesel de soja Lic. Gustavo Idigoras Director de Business Issue Management (BIM), consultora en Agronegocios y Bioenergía Los biocombustibles son fruto únicamente de políticas públicas, no fueron generados como demandas espontáneas de los mercados y por ello son altamente vulnerables a cambios de políticas. Esta alta dependencia con las políti‐ cas de cada país, hace que el desarrollo de los mercados de biocombustibles sea incierto y cambiante, a la vez que se caracterice por la presencia de medidas proteccionistas. Sólo pocos países del mundo han implementado políticas de fomento de biocombus‐ tibles: la Unión Europea, Estados Unidos, Brasil, Perú, Argen‐ tina, Indonesia, Malasia, y algunos otros países en desarrollo. Por el momento, el mercado es pequeño pero altamente com‐ petitivo dado que las industrias han crecido a la luz de subsidios, beneficios impositivos, requisitos en favor de producción local, cuotificaciones de mercado, altos aranceles de importación o medidas técnicas de limitación de la competencia. La Unión Europea es el principal mercado de consumo de bio‐ diesel y la Argentina es el primer abastecedor vía sus ventas de biodiesel de soja; el cual compite con el biodiesel de colza (eu‐ ropeo) y el de palma (Indonesia y Malasia). Si bien hay condi‐ ciones técnicas que segmentan el mercado europeo (el punto de congelación de estos biodiesel), todos compiten fuertemente para lograr una mayor participación. El 23 de abril de 2009 la UE publicó la Directiva 2009/28/CE del 14 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 Parlamento Europeo y del Consejo respecto del régimen de sostenibilidad vinculante bajo un es‐ quema único para biocombustibles y biolíquidos producidos tanto en la UE como en terceros pa‐ íses, comúnmente conocida por sus siglas en in‐ glés como la RED ‐ “Renewable Energy Directive”. De forma general la RED establece un marco común para el fomento de la energía pro‐ cedente de fuentes renovables y fija objetivos nacionales obli‐ gatorios en relación con la cuota de energía procedente de fuentes renovables en el consumo final bruto de energía y con la cuota de energía procedente de fuentes renovables en el transporte. Comunicación con el Viejo Continente Nuestra industria se ha desarrollado para dar respuesta a la po‐ lítica nacional de uso de biocombustibles en el transporte pero también a la luz de las necesidades del Viejo Continente. Por lo tanto es imperioso el ejercicio permanente de comunicación y gestión con el bloque europeo tanto a nivel gubernamental como empresarial. La UE como su historia regulatoria lo indica, estableció reglas de juego claras, aunque criticables, para la pro‐ ducción y comercialización de las energías renovables. La industria argentina demostró una vez más, ser altamente com‐ petitiva y por lo tanto enfrentar intereses proteccionistas euro‐ peos que buscaron impulsar me‐ didas de restricción contra estas exportaciones porque no tenían otra manera de competir. En el mundo actual, el proteccionismo ha evolucionado y exis‐ ten maneras innovativas de restringir la competencia y favore‐ cer la industria local. Los europeos como siempre, lideran la imaginación proteccionista y desarrollaron una maquinaria re‐ gulatoria a fin con esos objetivos. Las medidas ambientales son ahora una herramienta de gran impacto. Por un lado, fijaron pautas de ahorro de gases de efecto invernadero, la RED esta‐ blece la exigencia de una reducción del 35% como mínimo de di‐ chos gases en comparación a los emitidos por los combustibles fósiles a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. Dicha exi‐ gencia comenzó a operar a partir del 1° de enero de 2011 para la etapa final, por lo que se requiere la certificación de la pri‐ mera planta de acopio para la cosecha 2010. A partir del 1° de enero de 2017 el porcentaje de reducción de GEIs se eleva al 50% como mínimo. Asimismo, para los biocarburantes y biolí‐ quidos producidos por instalaciones cuya producción haya co‐ menzado a partir del 1° de enero de 2017, a partir del 1° de enero de 2018, el porcentaje de reducción se eleva al 60%. Según la RED, el biodiesel de soja no alcanza el porcentaje de re‐ ducción mínimo del 35% requerido; sino que llega al 31% “sor‐ presivamente”. Por otro lado, RED establece requisitos de sustentabilidad para las materias primas de los biocombustibles (deforestación, cambio del uso del suelo, humedales, pasturas, áreas protegidas, etc.). Todos estos requisitos pueden ser cum‐ plidos vía esquemas voluntarios de certificación que aprueba la Comisión Europea. Dado que el proteccionismo es eficiente, la CE sólo aprobó estándares alemanes, holandeses, ingleses, fran‐ ceses, pero por ahora el estándar argentino sigue sin estar en esa lista por más que se presentó en el mismo momento que los demás. Es importante indicar que si no se alcanzan los requisitos de sus‐ tentabilidad expuestos en la RED la bioenergía no es admitida para contabilizar el cumplimiento de la cuota obligatoria (lo que conlleva a sanciones) como tampoco para recibir cualquier apoyo financiero como son los incentivos fiscales dentro del mercado europeo. Exportaciones argentinas El sector exportador argentino enfrentó estos desafíos y logró superarlos, y transformarse en el primer abastecedor de bio‐ diesel en la UE. Allí comenzaron los problemas comerciales más serios. La Asociación Europea de Biodiesel (EBB en inglés) lanzó una campaña de desprestigio y de presión ante la Comisión Eu‐ ropea para detener las ventas nacionales. Finalmente la CE aceptó esas presiones y abrió sendas investi‐ gaciones de prácticas de dumping y de subsidios a las exporta‐ ciones que han repercutido severamente en la industria nacional. Estas investigaciones están abiertas desde fines del 2012 y van a arribar a conclusiones para fines del 2013, pero en el medio la CE avanzó con medidas parciales (registro de im‐ portaciones y derechos provisorios en dumping) que castigaron duramente al biodiesel argentino. Estas investigaciones son dé‐ biles porque no pueden demostrar prácticas de dumping que afecten a la industria europea que se ha auto infringido su daño, al duplicar su capacidad de producción con créditos blandos, mientras el consumo en Europa jamás llegara a cubrir la mitad de las inversiones desarrolladas. Tampoco es sensato pensar que los derechos de exportación son un subsidio a las exporta‐ ciones, cuando se aplican como un impuesto a las ventas ex‐ ternas. El resultado de estas investigaciones puede significar un incre‐ mento de derechos de importación en la UE para el biodiesel argentino en niveles tales que terminen restringiendo o direc‐ tamente cerrando el mercado al encarecer el producto nacional. El proteccionismo verde europeo busca impulsar el cierre de todas las importaciones desde cualquier origen para permitir que la indus‐ tria europea se quede con todo el mercado altamente regulado de biocombustibles. No lograron detener a la industria argentina con las normas am‐ bientales y ahora se han focalizado en las investigaciones de presuntas prácticas desleales. Como consecuencia de ello, hoy el sector argentino atraviesa una crisis que puede ser terminal. Es inverosímil pensar que una industria nueva, innovadora, efi‐ ciente, con escala mundial y producción suficiente deba su‐ cumbir frente a políticas proteccionistas y que una industria ineficiente, sin escala, sin materias primas como es la europea vaya a triunfar. Una vez más el perdedor es el consumidor, en este caso, el europeo que pagará más caro su diésel. La industria argentina está peleando y seguirá haciéndolo en todos los frentes, el gobierno nacional la acompaña y brinda su apoyo. No es posible que el mundo desarrollado juegue en con‐ tra de las energías renovables, todos sabemos que la solución de la economía global es apostar a hacer eficientes energías susti‐ tutivas del petróleo sino no tendremos futuro. Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 15 Sorgo azucarado: un cultivo energético promisorio Ing. Agr. Amanda Fuxman – M.N. 11744*1*1 Socia Gerente de SWS Energia S.A. El sorgo es un cultivo muy cono‐ cido para nosotros, los ingenieros agrónomos, quizás no es el que mejor prensa tiene, pues es nor‐ malmente el cultivo “gauchito” que ante cualquier problema en la siembra de otros cultivos, puede salvarnos, o es la posibili‐ dad en zonas marginales. Así era mi idea del sorgo, hasta que hace mas de 15 años co‐ mencé a trabajar con el Ing. Fred Miller profesor en Texas Uni‐ versity. Hace 60 años que Miller trabaja como breeder en sorgos, y acumuló en estos años de trabajo un enorme banco de germoplasma de sorgo de gran diversidad. Surge entonces, la propuesta de iniciar en Argentina la I&D de sorgos con valor agregado, diferenciados para nichos específicos de producción y de necesidad. Hacia fines del 2006, enterados del inicio en Tucumán a cargo de la EEAOC de un proyecto destinado al desarrollo de sorgos dul‐ ces con fines energéticos, y conociendo que en el mercado local no se disponía de ningún material genético que hubiera sido ele‐ gido para uso energético, me acerqué a esta institución a sumar algunos híbridos que disponíamos en ese momento y que po‐ drían, quizás, servir para empezar con este desarrollo. Así se ini‐ cio un trabajo conjunto e interactivo con la EEAOC en esta temática y que se mantiene hasta el presente con una mayor intensidad. 16 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 Rescatando materiales con fines bioenergéticos La primera propuesta consensuada con la EEAOC fue tratar de rescatar de los existentes, los primeros materiales que fueran útiles a los fines bioenergéticos, es decir producir al‐ cohol a partir de sus jugos y aprovechar su contenido de fibra para la cogeneración de energía eléctrica. Luego, trabaja‐ mos, con lo que aprendíamos en cada campaña, sumando la experiencia en caña de azúcar e interactuando activamente en generar una descripción clara de las características dese‐ ables (ideotipos) agronómicas e industriales en el mejora‐ miento de los sorgos energéticos, diferenciando los tipos alcoholeros y los fibrosos. Con este propósito se conforma la empresa SWS ENERGIA SA en Tucumán con socios del sector azucarero, y trabajando conjuntamente con el equipo téc‐ nico de la EEAOC y con el soporte del semillero actual NU‐ SEED (ex Miller) logramos, aportar, entre otros materiales fibrosos, el sorgo SWS 543 (experimental) que en la valora‐ ción agroindustrial efectuada por la EEAOC, cumple con los requerimientos mínimos preestablecidos a este fin. Así, entre los distintos proyectos encarados por nuestra empresa, el de mayor envergadura y que hoy es una realidad es el orientado al desarrollo genético de sorgos azucarados con aptitud de sus jugos del tallo para, mediante la fermentación, producir bioetanol, además de aportar otros beneficios que permiten integrarlo a la producción y procesamiento de la caña de azú‐ car en los ingenios. Investigación en sorgos dulces con tallos jugosos El objetivo final es la producción de alcohol y energía previo al inicio de la zafra azucarera tradicional, generando un uso adi‐ cional de los ingenios, lo que implica una baja de costos fijos y mayor amortización de equipos en un periodo del año en que el ingenio está sin actividad. En el completo banco de germoplasma de sorgos del criadero americano existían muchos tipos de sorgos, madres, padres con diferentes características productivas, agronómicas, se ini‐ ció el trabajo de I&D con una selección de base y se realizaron los cruzamientos, acompañado por el manejo agronómico co‐ rrespondiente hasta conseguir híbridos con las características deseadas. La premisa en la investigación fue lograr sorgos dulces con ta‐ llos jugosos y de buen contenido de azúcares fermentecibles, que pueden utilizarse para la producción de bioetanol de 1º generación (fermentación de los azúcares) y que además, pue‐ den suministrar subproductos fibrosos (bagazo y residuos de cosecha) útiles como biocombustibles sólidos y para la coge‐ neración de electricidad. En cuanto a la panoja, que fuera lo más chica posible para que no compitiera con la acumulación de azucares en el tallo, que no interfiriera en la cosecha y en la fase industrial. Por ello debimos conseguir una planta con una arquitectura similar a la caña de azúcar. Los ensayos realizados desde el 2006 de evaluación de mate‐ riales genéticos en conjunto con el equipo de la EEAOC permi‐ tieron seleccionar materiales alcoholeros y fibrosos de buen comportamiento, que cumplen básicamente con los criterios ya discutidos. Estamos actualmente realizando la etapa de prue‐ bas en macroparcelas y en lotes de multiplicación de estos hí‐ bridos seleccionados para dar inicio a la fase precomercial. Además, este año mediante el inicio del proyecto Biosorgo en Tucumán, se abrirá para este cultivo una etapa clave de escala‐ miento comercial en sus aspectos agroindustriales y energéticos y la empresa SWS participará aportando el híbrido SWS 543, uno de los materiales seleccionados por la EEAOC para ser sem‐ brado y procesado dentro de esta prueba piloto a escala co‐ mercial. Sorgo, rotación y otros usos El sorgo con aptitud para la producción de bioetanol, también podrá ser utilizado para su uso en otros planteos de aprove‐ chamiento energético, no sólo asociados a los ingenios azuca‐ reros, sino también a otros tipos de emprendimientos, especialmente interesantes para zonas marginales del NOA y NEA donde esta opción tiene, según nuestros primeros análisis económicos, posibilidades de muy buena rentabilidad. Este mismo análisis es válido cuando se analiza su empleo en la rotación, este tipo de sorgo permite rotación con otros cultivos dado su ciclo corto, dejando un suelo en optimas condiciones por la característica de todos los sorgos relativo a su sistema radicular profundo y extendido que deja el suelo con muy buen material orgánico oxigenado, es decir con muy buena estruc‐ tura y drenaje, a lo que se suma que además de aplicar manejo sustentable que tiene un precio per se, también genera benefi‐ cios económicos en base a los cálculos antes comentados. Hoy hemos recorrido un largo camino, la UE mira con interés nues‐ tro desarrollo ya que la obtención de etanol de sorgo tiene va‐ rios elementos que son de importancia para las regulaciones actuales de la unión: no compite con el alimento, bajo costo de producción, la ecuación energética es muy positiva, y baja emi‐ sión de gases de efecto invernadero. Hoy nuevamente el sorgo “gauchito” nos sorprende demos‐ trando ventajas competitivas frente a otros cultivos energéticos que se usan actualmente. Dado el crecimiento del sector de energías alternativas, otra de las líneas de trabajo en I&D fue la de sorgos de alta biomasa. En estos sorgos a diferencia de los al‐ coholeros, las características que se buscaron fueron diferentes a los sorgos para etanol: altos niveles de fibra, alta producción de MS /ha, tallos con poco jugo y bajo brix, entre otros. En esta temática, también se está trabajando en conjunto con la EEAOC con avances interesantes. Estos sorgos son un excelente insumo para aumentar la producción de gas de los feed lot, para gene‐ rar biogás, para uso en cogeneración de energía y como material de combustión en fábricas e industrias que requieren de mate‐ riales de mayor valor y no renovables como leña, carbón, etc. Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 17 Potencial energético de sorgos alcoholeros y fibrosos Ing. Qco. Gerónimo Cárdenas Investigador, y Director del Programa Bioenergía de la provincia de Tucumán. Dr. Agr. Eduardo R. Romero Investigador principal, y Coordinador Proyecto Cultivos Energéticos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres ‐ EEAOC No existen dudas que el desarro‐ llo general de nuestro país es al‐ tamente dependiente de la energía con la que pueda contar para desarrollar sus actividades productivas, de transporte y de infraestructuras, entre otras ne‐ cesidades que la sociedad de‐ manda. Además, hay que tener presente que los lugares sin suministro de energía eléctrica, es‐ tarán fuertemente condicionados para utilizar las herramien‐ tas de comunicación actual como la telefonía celular e Internet. Pero no sólo hay que considerar la disponibilidad energética presente, fuertemente dependiente de los combustibles de ori‐ gen fósil, sino que para pensar en un desarrollo sostenible, es necesario disponer de un horizonte de abastecimiento confiable y que considere los incrementos en la demanda de energía que plantea un crecimiento de la economía que llegue a mas acto‐ res de la sociedad. La composición de la matriz energética de Argentina está limi‐ tada y fuertemente concentrada (90%) en el uso de combusti‐ bles no‐renovables (petróleo y gas natural). Hoy nuestro país es un importante importador de energía con todo lo negativo que ésto implica ya que no sólo hay que adquirir combustibles de precios elevados y crecientes a los que debe pagarse en divisas, sino que compromete la independencia energética a que todo país debe aspirar. Por ésto, existe interés a nivel nacional y regional en la produc‐ 18 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 ción de biocombustibles deriva‐ dos de cultivos agrícolas para atender la creciente demanda de energía y reducir el uso de deriva‐ dos del petróleo y, entre ellos, el bioetanol resulta una opción muy importante para complementar el consumo de naftas y bajar el con‐ sumo de hidrocarburos no reno‐ vables. Además, aporta a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la calidad del aire y competir en precio con las energías convencionales. Nuestro país cuenta con grandes extensiones con aptitud para el cultivo de especies vegetales (cultivos energéticos) capaces de producir energía con altas Tasas de Retorno Energético (TRE), es decir que por cada unidad de energía que debe invertirse en el proceso se recupera una cantidad de energía mayor pro‐ vista por el sol a través de la fotosíntesis. Incluso las TRE que pueden obtenerse son superiores a las de las explotaciones de petróleo y gas shale. Considerando los cultivos energéticos de mayor interés para la producción de bioetanol, en la Tabla 1 se presentan valores de rangos de producción de biomasa, de rendimiento alcohólico, balance energético y del nivel de mitigación de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI), destacándose la caña de azúcar y el sorgo dulce. Los análisis de ciclo de vida efectuados para el bioetanol de caña de azúcar y de sorgo dulce son muy prometedores, especial‐ mente cuando se aprovecha el bagazo y los residuos de cosecha Tabla 1: Productividad promedio de bioetanol por tonelada y por área, TRE y emisiones GEI evitadas para diferentes cultivos. para la producción de electricidad y vapor asociado al proceso de fabricación. Además, se destaca la capacidad de estos culti‐ vos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), por lo cual constituyen materias primas idealmente com‐ plementarias por productividad, eficiencia energética y bajo im‐ pacto ambiental, permitiendo a través de su integración optimizar el uso de los bienes de capital. El sorgo azucarado y su potencial bioenergético El Sorgo dulce, azucarado o sacarino (Sorghum bicolor (L.) Mo‐ ench) es un cultivo multifuncional de alto potencial por su ele‐ vada productividad, ciclos cortos de producción y por la amplia gama de productos alimenticios e industriales capaz de proveer, y que actualmente adquiere importancia por su elevado poten‐ cial para proporcionar productos bioenergéticos. Es un cultivo de valor universal ya que puede producirse en todos los conti‐ nentes, tanto en regiones tropicales, subtropicales como tem‐ pladas, en tierras de mediana y baja aptitud agrícola y especialmente apto para regiones con escasa pluviometría. Como especie C4, es un eficiente convertidor de la energía solar en biomasa, ya que con un bajo requerimiento de insumos pro‐ duce una elevada cantidad de carbohidratos. Es uno de los cul‐ tivos de mayor eficiencia de uso de la radiación solar (1,4 ‐2,8 g biomasa /MJ). Tiene un ciclo de producción corto (3‐4 meses) y es un cultivo eficiente en el uso del agua, tolerante a la sequía y con cierta tolerancia a salinidad. Tiene una gran capacidad de producción de biomasa y una gran potencial para la producción de bioetanol y biocombustibles sólidos, por el contenido de azú‐ cares fermentecibles (AFT 14 ‐ 20%) del jugo de sus tallos y su tenor de fibra (14 ‐18%). Su bagazo y los residuos de cosecha tienen un valor energético como biocombustible sólido, similar al de la caña de azúcar. También resultan útiles los “sorgos fibrosos” que se caracterizan por la cantidad y calidad de la fibra de sus tallos, de gran po‐ tencial para su aprovechamiento bioenergético y de interés en la fabricación de papel. Si bien todavía no se reportan producciones comerciales signi‐ ficativas con destino energético de sorgo dulce a nivel mundial, el creciente interés en este cultivo energético se manifiesta en las numerosas pruebas de producción y molienda que se reali‐ zaron en instalaciones fabriles de caña de azúcar en los últimos años en el mundo (USA, Brasil, India y China, entre otros). La información disponible destaca al sorgo azucarado como el cultivo energético ideal para complementar el aprovechamiento agroindustrial de la caña de azúcar, por su productividad, efi‐ ciencia energética y bajo impacto ambiental, permitiendo opti‐ mizar el uso de los bienes de capital. La incorporación del sorgo dulce a la actividad azucarera argentina, utilizándolo como cul‐ tivo de rotación de la soja o de otros granos, o en su incorpora‐ ción a zonas actualmente no aprovechadas por restricciones hídricas y/o de salinidad, permitiría ampliar el abastecimiento de materia prima a las fábricas ya existentes, especialmente en los meses previos al inicio de la zafra azucarera. Avances alcanzados En este contexto, y teniendo como antecedentes sus trabajos realizados en la décadas de 1970 y 1980, la EEAOC restablece el Programa BIOENERGÍA en el 2006 y crea el Proyecto “Cultivos Energéticos”, priorizando el desarrollo agroindustrial del sorgo azucarado y fibroso, incluyendo evaluaciones tecno‐económi‐ cas, energéticas y de impacto ambiental. Un equipo interdisci‐ plinario de la EEAOC en fuerte interacción con distintas empresas privadas lleva adelante estudios experimentales y pruebas semicomerciales que incluye la detección de materia‐ les genéticos, adaptación del manejo agronómico y del proce‐ samiento fabril, como otros aspectos logísticos y económicos, lo que permitió generar la información básica necesaria para ini‐ ciar pruebas de escalamiento comercial, desafío que se pondrá en marcha mediante el proyecto “Biosorgo: Producción comer‐ cial de bioetanol y bioelectricidad a partir de sorgo azucarado en Tucumán, cultivo energético complementario de la caña de azú‐ car”, subsidio otorgado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del MinCyT. Esta intensa actividad permitió seleccionar híbridos que cuentan con características agronómicas y fabriles adecuadas para pro‐ Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 19 ducir bioetanol. Ver tabla 2. Los valores de AFT (azúcares fermentables totales) alcanzados en los materiales seleccionados estuvieron entre los 13 y 18%, que se mantuvieron por un período mayor a 20 días, con rendi‐ mientos de tallos limpios entre 40 y 60 t/ha, según las lluvias de cada ciclo. Las pruebas de fermentación en laboratorio efec‐ tuadas en estos híbridos permiten proyectar una productividad potencial de bioetanol a partir de jugos de alto brix, de entre 50 y 70 l/t de tallos molibles. Además, las levaduras de uso común en la fermentación de melazas de caña de azúcar, se adaptaron al jugo de sorgo azucarado. Asimismo, los análisis realizados en el bagazo de estos materia‐ les de sorgo azucarado (fibra, poder calorífico, humedad y ce‐ nizas) demostraron su aptitud para ser utilizado como combustible en calderas bagaceras, aportando energía para el proceso industrial. También se trabaja en el ajuste de distintos aspectos del ma‐ nejo agronómico, la cosecha mecanizada y transporte y se rea‐ lizaron siembras de lotes semicomerciales en áreas factibles de producción, para evaluar su comportamiento. Asimismo, los costos de producción y margen bruto agroindustrial prelimina‐ res muestran su viabilidad económica. En cuanto al comportamiento de los materiales de tipo fibroso, se destaca su capacidad de producción de biomasa, elevado contenido de fibra, un poder calorífico similar al bagazo de caña y niveles de cenizas en fibra dentro del rango aceptable para combustión. Estas características se asocian a tallos con escaso volumen de jugo y un bajo contenido de azúcares, aportando un material biomásico útil para calderas de biomasa para gene‐ rar energía calórica y/o bioelectricidad. Consideraciones finales Los sorgos bioenergéticos (alcoholeros y fibrosos) tienen un ele‐ vado potencial para la producción de biocombustibles (bioeta‐ nol, energía calórica y bioelectricidad). Su integración a la cadena agroindustrial de la caña de azúcar, utilizándolo como cultivo de rotación de soja y/o de reemplazo en áreas cañeras con limitaciones hídricas o de salinidad, per‐ mitiría ampliar el abastecimiento de materia prima a las desti‐ lerías de bioetanol ya existentes en los meses previos al inicio de la zafra, aportando asimismo biomasa fibrosa para su empleo como biocombustible sólido. El Programa Bioenergía de la EEAOC trabaja intensamente junto a empresas privadas en el desarrollo agroindustrial del sorgo azucarado, con avances significativos que en poco tiempo per‐ . mitirán la inserción e integración de este nuevo cultivo energé‐ tico a la cadena de la caña de azúcar. Su implementación definitiva exige una intensa actividad de in‐ vestigación y desarrollo público‐privada a fin de ajustar todos los aspectos productivos y de aprovechamiento industrial, tarea en la que la EEAOC está intensamente abocada. Tabla 2. Características generales de los materiales seleccionados por la EEAOC por su aptitud bioenergética. Tabla 3. Caracterización de híbridos fibrosos. Campaña 2010‐2011. Localidades de Leales y Las Talitas (Tucumán) y Orán (Salta) – Argentina. Ricino y Jatropha como alternativas para diversificar la agricultura Ing. Agr. Diego Wassner ‐ 17188*01*01 Docente Investigador, Cátedra de Cultivos Industriales FAUBA. Coordinador de la Subcomisión de Bioenergía del CPIA. El importante crecimiento a escala global que experimentó recientemente la industria del biodiesel generó controversias acerca de la utilización de aceites comestibles como in‐ sumo para la fabricación de biodiesel, debido a la competencia que generaría sobre la dis‐ ponibilidad de alimentos. Cabe mencionar que actualmente los aceites de soja, palma y canola son las principales ma‐ terias primas utilizadas para elaborar biodiesel, al que se lo de‐ nomina de primera generación. En este contexto surge la idea de desarrollar cultivos energéticos de segunda generación, lla‐ mados a producir aceite para la industria del biodiesel sin afec‐ tar la oferta de alimentos, lo que se lograría mediante el desarrollo de cultivos capaces de producir en zonas margina‐ les para la agricultura. Cultivos de segunda generación Como ejemplos de estas iniciativas mencionamos los casos del ricino o tártago (Ricinus communis) y la Jatropha (Jatropha cur‐ cas), dos cultivos que se han intentado desarrollar en la Ar‐ gentina pero que presentan diferencias en las características de su aceite, las alternativas de manejo agronómico y las po‐ sibilidades de agregado de valor. Ambas especies tienen en 22 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 común su pertenencia a la familia de las Eufor‐ biáceas, producir aceites y expellers no aptos para uso alimenticio debido a la presencia de compuestos tóxicos (si bien existen genotipos de Jatropha no tóxicos) y ser especies peren‐ nes, pero que en el caso del ricino también se lo puede manejar agronómicamente como cultivo anual. El ricino es cultivado comercialmente (India, China y Brasil producen el 54, 23 y 12%, respectivamente) para la obtención de un aceite de uso industrial con propiedades fí‐ sico‐químicas muy particulares, derivadas de una alta propor‐ ción (≈90%) de un ácido graso llamado ricinoleico, que se caracteriza por poseer una estructura similar a la del oleico pero con la presencia de un grupo hidroxilo, que es el respon‐ sable de sus propiedades particulares. La Argentina importa la totalidad de este aceite, y la demanda mundial se concentra en los países industrializados, cuya industria química lo trans‐ forma en compuestos de mayor valor. El precio internacional del aceite de ricino ha sido en promedio (2003‐2011) un 66% superior al del aceite de soja, presentando una alta volatilidad, con valores máximos de 2.700 USD t‐1 y mínimos de 650 USD t‐1. Esta razón lo convierte en una alternativa promisoria para pe‐ queños productores, ya que el alto precio del aceite y la posi‐ bilidad de agregarle valor permitirían absorber las ineficien‐ cias derivadas de la falta de escala productiva. Recientemente se han realizados avances tecnológicos, que permiten desa‐ rrollar planteos de producción a mayor escala, mecanizando todas las labores agrícolas. Se ha propuesto su empleo para la elaboración de biodiesel, pero su elevada viscosidad limita su empleo a mezclas de hasta un 40%, y además, su alto precio determina que sea econó‐ micamente inviable, considerando que aproximadamente un 85% del costo del biodiesel corresponde al costo del aceite. Por otro lado, el aceite de Jatropha, a pesar de la toxicidad que le genera la presencia de estéres de forbol, no presenta una composición química diferente a la de los aceites comestibles con predominio de oleico y linoleico, por lo que es apto para elaborar biodiesel, pero a su vez, debe competir en precio con los aceites de soja y palma, generados a partir de cadenas agroindustriales muy eficientes. a partir del 5º o 6º año (las plantaciones actuales tienen esa edad, por lo que es necesario continuar con la experimenta‐ ción). Los rendimientos de ricino son cercanos a 1 tonelada de semilla ha‐1, fundamentalmente por la baja adopción de tec‐ nología y el uso de tierras marginales, pero bajo condiciones experimentales se alcanzaron rendimientos de 5 t ha‐1. Con Jatropha los rendimientos alcanzados fueron menores a los esperados, encontrándose entre 1 y 2 t ha‐1, pero estos valo‐ res surgen de las primeras plantaciones experimentales, ma‐ nejadas con poco conocimiento agronómico y sin mejoramiento genético. Datos más recientes, generados por Embrapa, que combinan condiciones ambientales y genotipos particulares, muestran rendimientos cercanos a las 10 t ha‐1. En base a lo expuesto es posible concluir que ambas especies resultan interesantes para diversificar la matriz agrícola, pero presentan diferencias en cuanto al destino del aceite, las po‐ sibilidades de agregado de valor y las alternativas de manejo. Ventajas del Ricino Desde el punto de vista agronómico, el ricino se destaca por presentar un amplio rango de condiciones agroecológicas en las que se puede realizar el cultivo, como también por el hecho de que se lo pueda manejar como especie anual o pe‐ renne según el ambiente y el sistema de cosecha utilizado (manual o mecánico), mientras que Jatropha se comenzó a investigar en Argentina a partir del 2007, y aún continua en etapa experimental. Una de las restricciones ambientales más importantes está vinculada con su sensibilidad a heladas, sin embargo, la existencia de plantaciones experimentales en am‐ bientes subtropicales con heladas moderadas (NE de For‐ mosa), permite realizar investigaciones y desarrollar tecnología agronómica para este tipo de condiciones. La mecanización de la cosecha es más complicada en ricino y la única alternativa de manejo agronómico es como cultivo perenne, con una productividad creciente hasta estabilizarse Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 23 Generación de energía eléctrica y térmica a partir de biomasa Martín Falchi Titular de Delta Bioenergía, emprendimiento de IncUBAgro de la Fauba. Se puede clasificar a las diferentes biomasas en residuales y cultivadas. Dentro las residua‐ les se encuentran los residuos forestales, re‐ siduos de aserraderos, cáscaras de girasol, maní, arroz, soja, y algodón, bagazo y RAC de caña de azúcar, orujo de uva y oliva, podas de viñedos, podas de olivares y otros frutales. También se realizan cultivos energéticos para producción de biomasa con especies foresta‐ les como sauce, álamo, y eucalipto en alta densidad; además de gramíneas como pasto elefante, sorgo, y miscanthus. Biomasa y energía Gracias al proceso fotosintético la biomasa es un captador, trasformador, y acumulador de energía solar. La biomasa tiene la ventaja de ser considerada “ener‐ gía en firme”, ya que es posible uti‐ lizarla en función de la demanda momentánea, a diferencia de otros vectores solares como el eólico y el fotovoltaico que son intermitentes. Por otro lado, la energía generada con biomasa presenta un balance de emisiones de gases de efecto in‐ vernadero neutro, ya que el dióxido de carbono emitido durante la combustión es el mismo que pre‐ 24 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 viamente fue captado de la atmósfera por la planta. En muchos casos los residuos biomási‐ cos son abandonados en el campo y gran parte de ellos se descomponen en condiciones anae‐ róbicas, propiciando la formación y liberación a la atmósfera de metano, gas que tiene 21 veces más potencial para producir efecto in‐ vernadero que el CO2 resultante de la combus‐ tión. Otra práctica usual es la incineración descontrolada a cielo abierto, causante de graves problemas de polución por la generación de incombustos contaminantes. En el caso de reemplazar combustibles fósiles por biomasa, se consiguen reducciones de emisiones de GEIs, que eventual‐ mente podrían ser cuantificadas y certificadas. Bajo nivel de azufre Otras ventajas ambientales que presenta la biomasa respecto a los combustibles fósiles es su bajo o nulo nivel de azufre, por lo que su combustión no produce lluvia ácida; y a partir de las cenizas resultantes se pueden elaborar fertilizantes que reincorporen a los suelos ele‐ mentos minerales como el fósforo y el potasio, asegurando así la sus‐ tentabilidad del sistema. Las tecnologías necesarias para la generación la energía a par‐ tir de biomasa cuentan con más 200 años de desarrollo, desde las primeras máquinas de vapor, hasta las actuales centrales automatizadas de cogeneración de calor y electricidad. En el caso de utilizarse biomasa de partículas pequeñas tales como aserrín, orujo de uva, cáscaras de girasol, arroz, soja, o maní, se utilizan equipamientos especialmente diseñados para este tipo de material, realizando la combustión en suspensión aero‐ dinámica y consiguiendo rendimientos térmicos que llegan al 88% del poder calorífico inferior del combustible. Para biomasas de mayores tamaños como residuos forestales, costaneros y recortes de aserraderos, o marlos de maíz, se uti‐ lizan equipamientos para realizar una gasificación previa de la biomasa, para luego combustionar el gas resultante en una caldera u horno industrial. El gas pobre obtenido está com‐ puesto mayoritariamente por monóxido y dióxido de carbono, hidrógeno y nitrógeno. En cuanto al marco regulatorio para esta actividad, la Ley Na‐ cional 26.190, decreto 562/2009, declara de interés nacional la generación de energía eléctrica a partir del uso de fuentes de energía renovables con destino a la prestación de servicio público, como así también la investigación para el desarrollo tecnológico y fabricación de equipos con esa finalidad, y esta‐ blece una remuneración adicional sobre el precio del mercado eléctrico mayorista. La Ley fija como meta llegar a una contri‐ bución de las fuentes renovables, que alcance el 8% del consumo de energía eléctrica nacional en un plazo de 10 años a partir de la puesta en vigencia del régimen. Biomasa y energía industrial Para ciertas industrias que son gran‐ des demandantes de calor y electri‐ cidad, la biomasa se presenta como una oportunidad para reducir sus costos energéticos, al posi‐ cionarse como un combustible alternativo a los fósiles. El gas natural para algunos grandes consumidores aumentó de 180 a 270 U$S/dm3, a partir de lo cual el reemplazo por biomasa comienza a ser económicamente viable. Esta coyuntura se pre‐ senta como muy favorable para los productores de biomasa, ya que las cantidades demandadas por cada una de estas in‐ dustrias están en el orden de los cientos de miles de toneladas por año. De hecho, varias de estas industrias ya han adaptado sus sistemas de generación de energía para poder operar con biomasa. Es el caso de aceiteras, cerealeras, grandes aserra‐ deros, cervecerías, y cementeras. Muchas industrias utilizan como combustible gas natural durante la mayor parte del año, y en los meses invernales cuando se les interrumpe el sumi‐ nistro para atender la mayor demanda domiciliaria, suelen usar fuel oil para alimentar sus calderas. Con precios de 500 U$S/ton de fuel oil, muchas plantas industriales han migrado al uso de biomasa durante el invierno, y al llegar la primavera retoman la combustión de gas natural. En los últimos años Argentina ha perdido su autoabasteci‐ miento energético, pasando de ser un país exportador neto de energía, a tener un déficit cubierto con compras al exterior de combustibles líquidos, gaseosos y energía eléctrica, que se es‐ tima este año rondarán los 12.000 millones de dólares; por lo que la utilización energética de biomasa pasa a ser una activi‐ dad de sustitución de importaciones con el consecuente ahorro de divi‐ sas. Se estima que por cada punto de cre‐ cimiento del PBI nacional habría que importar 1000 millones de dólares de energía. Entonces, tratándose de un bien estratégico como la energía, resulta más que importante trabajar en pos de la recuperación del autoa‐ bastecimiento, tarea en la cual la bio‐ masa tendrá un rol relevante. Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 25 Biogás, Argentina y el mundo Guido Casanovas Co‐fundador del Grupo IFES (Innovaciones para un Futuro Energético Sustentable) y responsable del área de biogás de la Fundación Energizar. Durante mucho tiempo en los países sudamericanos estuvimos mal acostumbrados a las rique‐ zas de nuestros recursos natura‐ les, haciendo un uso indiscriminado de ellos, al igual que de la energía, que en mu‐ chas regiones se adquiere a cos‐ tos muy económicos y en grandes volúmenes, sumado al hecho que también varios go‐ biernos la subsidian. Por otro lado, los aumentos demográficos mundiales han lle‐ vado a una creciente demanda de alimentos y productos, in‐ tensificando muchas de las producciones y agro‐industrias en el continente. Residuos de sistemas productivos Esto ha llevado también a un aumento de los residuos gene‐ rados por esos sistemas productivos que no han sido trata‐ dos y los mismos hoy están generando un terrible impacto am‐ biental. La falta de normativas en controles sanitarios, o el poco con‐ trol sobre los mismos, ocasiona grandes pasivos ambientales que la sociedad termina pagando, al mismo tiempo que disminuye la sustentabilidad de dichos sistemas productivos por su mal uso. Como si fuera poco, los problemas 26 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 energéticos cada vez son más acentuados, ya sea por su des‐ abastecimiento, o por el aumento del precio de las diferen‐ tes formas de energía (combustibles fósiles, líquidos, gaseosos). Surge entonces una clara necesidad por solucionar estas cues‐ tiones que involucran problemas ambientales, energéticos, económi‐ cos, sanitarios y sociales que afectan directamente la calidad de vida de todos los individuos de nuestra sociedad. El biogás como respuesta El biogás aparece como una de las tantas alternativas que per‐ miten dar respuesta a estos problemas. Desde proveer gas a una familia o escuela en el medio rural alejada de las redes de distribución (para cocina, estufas, heladeras, lámparas), hasta grandes plantas de tratamiento de residuos orgánicos que permiten utilizar la fracción orgánica de la basura y ge‐ nerar grandes cantidades de energía; el biogás y las plantas de biodigestión son una alternativa ya exitosa en varios lugares del mundo. A su vez, en muchos casos, dicho proceso genera un segundo producto de alto valor como ser los biofertilizantes, que no sólo aportan macronutrientes a los suelos sino que también aportan materia orgánica, micronutrientes, minerales, fito hormonas, que me‐ joran la sustentabilidad de la tierra. Los resultados son claros y tenemos grandes casos exitosos donde dife‐ rentes tecnologías relacionadas con biogás han ayudado a resolver los programas, análisis de pre‐factibilidad y el apoyo en algunos casos de organismos sin fines de lucro internacionales hoy va‐ rios países latinoamericanos cuentan con un Programa Na‐ cional de Biogás brindando facilidades para que una familia pueda acceder a la tecnología. Estos mismos casos exitosos que se replicaron por miles han llevado a un lento, pero aún así importante crecimiento en el tratamiento de pequeños y medianos sistemas productivos agro‐industriales con genera‐ ción de energía, favoreciendo el desarrollo y difusión por la región, incorporando cada vez más tecnología. Está demás decir que Argentina es un país que por su cultura, formas de producción, economía, extensión, cuenta con di‐ ferentes escenarios donde el biogás podría hacer una gran di‐ ferencia. El biogás tiene un potencial enorme de expansión en todas sus formas y tecnologías. Sin embargo todavía el ca‐ mino por recorrer es mucho, y recién estamos comenzando. Existen casos exitosos aislados donde se buscan objetivos di‐ ferentes, desde lagunas de efluentes recubiertas con mem‐ branas, hasta la primer planta similar a las que se encuentran en Europa, en provincia de San Luis. Unas pensadas para re‐ cuperar gas de manera muy ineficiente, haciendo un mero tratamiento del efluente, y otras pensadas para la generación de energía. Interacción público‐privada problemas mencionados. Por un lado están las plantas de alta tecnología y automati‐ zadas en Europa, que forman parte de un programa de gene‐ ración distribuida de la energía. Los procesos de biodigestión son considerados como una de las mejores formas para reva‐ lorizar energéticamente los residuos, con dos directivas fuer‐ tes e importantes que los apoyan (Directiva 2009/28/CE de Energías Renovables y Directiva 1991/31/CE sobre rellenos sanitarios). Se establecieron metas al 2020 en todos los países de la UE de producción de energías renovables y hubo fuertes incentivos en primas de las tarifas, certificaciones verdes, li‐ citaciones, etc., pagando en algunos casos hasta 28 centavos de euro el Kw producido. Es un sector hoy en día que mueve miles de millones de euros, genera miles de puestos de tra‐ bajo, en continuo crecimiento. Principalmente se basaron en plantas de tratamiento cloacales, residuos agro‐industriales y cultivos energéticos. Plantas de biogás de bajo costo En otro marco, en Sudamérica hace muchos años hay un cre‐ cimiento constante en lo que refiere a biogás. Se desarrolla‐ ron tecnologías y procesos de pequeñas plantas de biogás de bajo costo pensadas para solucionar problemas y mejorar la calidad de vida de la población rural de escasos recursos, prin‐ cipalmente aplicando el modelo taiwanés tubular, o digesto‐ res chinos de diferentes materiales. Con una serie de El biogás surge como una herramienta que viene a restructu‐ rar, modificar y romper muchos esquemas de producción y de vida al que estamos mal acostumbrados. La falta de con‐ troles ambientales no ayuda que los productores involucren a los tratamientos de efluentes como propios, pensando que vivimos de recursos naturales inagotables, generando exter‐ nalidades que solamente son denunciadas cuando tenemos una población cercana que reclama por olores, moscas o aguas contaminadas, y cuando las distancias lo permiten, nadie las controla. Por otro lado muchos se han aprovechado de la “moda ambiental” para vender servicios y productos sin un correcto respaldo técnico y científico, generando casos de fracaso y pérdida de credibilidad en los biocombustibles. Es necesario el trabajo tanto de instituciones públicas como privadas, de la mirada de diferentes ángulos y actores, desde lo ambiental, económico, social, energético, técnico, entre otros. Hay que trabajar en conjunto por un marco normativo que apoye y acompañe dicho proceso de expansión tanto en lo que refiere a políticas energéticas, como ambientales y so‐ ciales. Disponemos del capital intelectual para llevar adelante y difundir estas tecnologías, tenemos las experiencias tanto de éxito como de fracaso de distintas regiones del mundo, y disponemos de los recursos para realizarlo. El potencial es enorme y sugiere un futuro prometedor, apor‐ tando un grano de arena importante para tener una mejor ca‐ lidad de vida, cuidando mejor al mismo tiempo nuestros recursos naturales para las futuras generaciones. Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 27 NOTAS DE OPINION Tendencias y Oportunidades de la Cadena del Trigo Ing. Prod. Agrop. Santiago A. Labourt – MN 734*33*15 Presidente de Argentrigo "El trigo fue el cultivo pionero de la coloniza‐ ción agrícola de la región pampeana", introducido en 1527 logró desarro‐ llarse desde su primer siembra en el fuerte Sancti Spiritu, al margen del río Carcarañá, Santa Fe y hoy abarca casi todo el país (ver mapa). Esto representa una ventaja competitiva de Argentina con respecto a otros países ya que la producción de trigo se da entre los 25° y 55° de latitud, contando nuestro país con una amplia zona donde es posible desarrollar el cul‐ tivo obteniendo rindes y calidades satis‐ factorias. El incremento sostenido de la población mundial proyecta una población de 12.000 millones de habitantes en los próximos 30 años. El hecho que los dos cereales que sostienen la alimentación humana sean el trigo y el arroz; indica que la demanda de trigo en los próximos años se incrementará para satisfacer el aumento de la población mundial. En los países en desarrollo, la demanda de ce‐ reales ha crecido con mucha mayor ra‐ pidez que la producción. Las importaciones netas de cereales de estos países aumentaron desde 39 mi‐ llones de toneladas anuales a mediados de los años setenta hasta 103 millones de toneladas en 1997/99, lo que repre‐ 28 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 sentó pasar del 4% de su consumo de cereales al 9%. En los próximos años, es probable que aumente esta depen‐ dencia de las importa‐ ciones. En el año 2030, los países en desarrollo podrían importar anual‐ mente 265 millones de toneladas de ce‐ reales, es decir, el 14 por ciento de su consumo (Fuente FAO). Argentina como país productor de alimentos tiene un rol preponderante. Esto implica un desafío enorme de las cadenas productoras de alimentos, ya que no sólo deberán abas‐ tecer el consumo creciente del mercado interno sino una demanda externa cada vez más importante tanto en cantidad como en calidad. Argentina está preparada, de la semilla al consumo El desarrollo del trigo en la Argentina es centenario y se pueden encontrar em‐ presas e instituciones en cualquier esla‐ bón de la cadena con más de 100 años de historia. A comienzos del siglo XX se inicia for‐ malmente el mejoramiento de los trigos a nivel nacional, con Buck y Klein entre los pioneros en trabajos de mejora‐ miento, otro protagonista es el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) creado en el 1956 con la finalidad de “impulsar, vigorizar y coordinar el desarrollo de la investigación y exten‐ sión agropecuaria”. Sucesivamente se incorporan nuevos semilleros, como la Asociación de Cooperativas Argentina (ACA), Cargill, Relmó, Don Mario, Nidera, Bioceres y Sursem, y últimamente llega‐ ron a la Argentina, Limagrain y Flori‐ mond Deprez. Todas ellas incrementan la competitividad del mercado de mejo‐ ramiento de trigo del país. Que empresas internacionales sigan apostando al mejoramiento genético y se radiquen en Argentina quiere decir que aún, a pesar de la coyuntura, se puede apostar a este cereal. Sin em‐ bargo, queda pendiente en este aspecto avanzar con la propuesta consensuada de la ley de semillas realizada durante el 2012. A nivel de la producción y utilizando la información proporcionada por el Rele‐ vamiento de Tecnología Agrícola Apli‐ cada (ReTAA) de la Bolsa de Cereales , se puede observar que el 76% de la pro‐ ducción utiliza niveles tecnológicos me‐ dios a altos, quedando un único 24% con niveles tecnológicos bajos, gene‐ ralmente en zonas donde el cultivo se realiza como cobertura y no con fines productivos. En el mapa se observa la distinción de cada uno de los niveles de tecnología expresada con diferentes co‐ Fuente: ReTAA 2010/11, BC lores, indicando en cada uno de los sub‐ mapas visibles la intensidad de uso de una misma tecnología para el cultivo de trigo. Se representa mediante colores más intensos el mayor peso de la tec‐ nología dentro de un mismo nivel. En‐ tonces, no sólo tenemos empresas centenarias en mejoramiento génetico, sino también empresas comprometidas con la implementación y el desarrollo de tecnología productiva (fechas de siembra, fertilización, sanidad), toda esta información y mejora se aplica a nivel productivo. Sin dudas, para que se de este proceso es necesario contar con eslabones dentro de la cadena que sean competitivos en la provisión de in‐ sumos y servicios, si ésto no fuera así no podría destacarse la producción en la amplitud del país ni con tan alto nivel tecnológico. plantea constantemente durante las jor‐ nadas técnicas, hay que remarcar la frase de L. Pierbattisti “no hay trigos buenos o malos, sino trigos para distin‐ tos usos”, en base a esta premisa es fun‐ damental saber cuál es el objetivo país y que vamos a producir. Industria molinera La Cadena de valor La molinería, tam‐ bién centenaria en Argentina, se en‐ cuentra desarro‐ llando su actividad a lo largo de todo el país, generando em‐ pleo, siendo un esla‐ bón fundamental en la producción de ha‐ rinas con destino a las industrias elabo‐ radoras de pan arte‐ sanal y de molde, fideos, galletitas fraccionadas en en‐ vases para consumo hogareño y otros productos alimenticios. Si bien una debilidad de la cadena es la no segregación por uso industrial, se En el 2007 se crea Argentrigo, Asocia‐ ción Argentina de Trigo. La cadena busca fomentar el diálogo y el consenso entre todos los actores para trabajar juntos con metas comunes a largo plazo. El ob‐ jetivo de Argentrigo es la promoción y el desarrollo del trigo y de sus derivados, directamente y/o en colaboración con organismos oficiales, privados o mixtos, en lo que se relacione con la investiga‐ ción, producción, elaboración y comer‐ cialización interna o externa de dichos productos. En el año 2011 la cadena del trigo y sus productos derivados generó exportacio‐ nes por valor de US$ 3.300 millones, un 130% más de divisas que las observadas diez años atrás (US$ 1.430 millones en 2001). Entre los años 2009 a 2011, la Ar‐ gentina exportó en promedio unas 6,0 Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 29 10 años, Uruguay, Pa‐ raguay e incluso Esta‐ dos Unidos reemplazaron a la Ar‐ gentina como provee‐ dor de trigo. En el caso del trigo, las ex‐ portaciones argenti‐ nas en volumen hacia América Latina du‐ rante la década anali‐ zada muestran un decrecimiento (‐58% en la década), mien‐ tras que no se modifi‐ caron las importaciones de Latino América (17 Mt). Sin embargo, para el mercado de semiprocesados, harinas y mezclas, el volumen demandado por América Latina aumentó 5,1% anual y Argentina lo hizo casi al doble. Al analizar el trigo sin procesar la región creció a una tasa promedio anual de casi el 8%, mientras que nuestro país sólo lo hizo al 2,2%. En valores absolutos, ésto significa que mientras que América La‐ tina importó por más de 4,74 mil mill de u$s, Argentina sólo representó 1,4 mil mill de u$s (únicamente capturó el 29,5% del crecimiento). Exportaciones de la cadena del trigo según grupos de productos – En millones de tns. ‐ Período 2009/2011 millones de toneladas de trigo (84%), 1,1 millones de toneladas de productos de‐ rivados semiprocesados (15%) y unas 90 mil toneladas de productos derivados procesados (1%). Convirtiendo las cifras de los volúmenes exportados de semi‐ procesados y procesados a cantidades de trigo equivalentes (según relaciones de transformación física), se puede de‐ ducir que cerca del 80% del trigo expor‐ tado por Argentina se exportó como grano, mientras que un 20% se exportó con algún grado de transformación. La inserción actual de Argentina en el co‐ mercio mundial de la cadena de trigo di‐ fiere sensiblemente según grupos de productos. El país tiene una presencia muy importante en los productos sin procesar (trigo como grano) y en los pro‐ ductos semiprocesados (harinas, sémo‐ las), que asciende al 4,2% y 6,6% respectivamente (promedio trienio 2009/2011). En los últimos diez años el país retroce‐ dió en su inserción en el mercado mun‐ dial de trigo, creció en la de los derivados de primera industrialización y prácticamente mantuvo su presencia con pocos cambios en los mercados de productos procesados. Al observar el market share de Argen‐ tina en el mercado latinoamericano comparando el trienio 1999/2001 vs 2009/11, se perdió participación en las exportaciones de productos sin proce‐ sar; en este mercado que no presenta crecimiento en volumen en los últimos 30 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 El gráfico muestra para cada producto de la cadena y para el total de la misma el crecimiento en la última década que tuvo el comercio en dólares corrientes. Se observa al analizarlo en valores que si existió crecimiento de América Latina y éste no fue aprovechado por Argentina ya que el aumento de sus exportaciones fue en menor propor‐ ción. En particular para los productos semiproce‐ sados, harinas y sémo‐ las, Argentina fue en el único caso donde re‐ gistró un aumento sig‐ nificativo de las exportaciones hacia Latinoamérica; sin em‐ bargo, mientras que nuestro país creció en un 17%, también au‐ mentaba el comercio de la región en un 12%. La captura de Argentina en este mercado fue de casi el 50% del valor de las importaciones de Latinoamérica (370,3 mill de u$s de un total de 727,5 mill de u$s). Para el caso de productos procesados, que son los de mayor valor agregado nuestro país no pudo captar el creci‐ miento que tuvo la región ya que la misma aumentó en un 10% anual, Ar‐ gentina lo hizo sólo en un 6,9%. Mien‐ tras que Argentina comercializó por un valor total de 101 mill de u$s, la región lo hizo por casi 1.000 mill de u$s (10 veces el crecimiento de Argentina). La cadena tiene oportunidades, ya que La‐ tinoamérica aumenta el consumo de productos tanto procesados como semi‐ procesados. Se deben fortalecer todos sus eslabones productivos, con una es‐ trategia compartida que ponga énfasis en mejorar las condiciones para la in‐ versión de mediano y largo plazo desti‐ nada a producir alimentos elaborados. El rol del Estado es clave en la genera‐ ción de un entorno favorable donde se desarrollen todos los eslabones de la ca‐ dena, generando a un crecimiento sos‐ tenido de todos los sectores. Debemos entonces trabajar en conjunto, sector público y privado, para acompañar al crecimiento regional y revertir la situa‐ ción actual, producto de las políticas im‐ plementadas en los últimos siete años, que no sólo no nos permitió acompañar el crecimiento regional sino que provocó además, dificultad en el abastecimiento local. NOTAS DE OPINION Visión CPIA sobre Aplicaciones Periurbanas Subcomisión de Buenas Prácticas Agrícolas del CPIA La humanidad enfrenta un desafío: pro‐ ducir alimentos para una población cre‐ ciente, en una superficie limitada (el mundo) y con el mínimo impacto posi‐ ble al ambiente. La agricultura industrializada surgió como respuesta a la creciente demanda para abastecer: • a la población mundial en aumento. • al consumo de productos de mayor ca‐ lidad y menos eficientes energética‐ mente. • la producción de biocombustibles. • la creciente población de mascotas y consumos para animales. A lo largo de la historia reciente, se ha resuelto la carencia de alimentos con el aumento de producción. En nuestro país, dicho aumento de producción de granos fue de 234% entre 1960 y 2010, en gran parte por la aplicación de tec‐ nología y el comienzo de la implementa‐ ción de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Argentina se encuentra entre los prime‐ ros 5 países del mundo en disponibilidad de tierra, agua y conocimiento para la producción agropecuaria. Un agricultor argentino promedio du‐ rante la campaña 2011‐2012, alimentó a 1513 personas y una hectárea promedio produjo 1,24 ton, con una inversión de 1945 $. Haciendo una analogía, la pro‐ ducción nacional alimenta a 10 Argenti‐ nas y uno de cada tres puestos de trabajo en el país, se deben al sector agropecuario y agroindustrial. Es difícil resolver la ecuación sostenibili‐ dad ambiental ‐ alimentación cuando 32 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 para el 2030 alcanzaremos las 9.200 mill personas. El compromiso de realizar una produc‐ ción sustentable, cuidando al ambiente y a la sociedad, comenzó hace años: ‐ disminuyendo la toxicidad de los pro‐ ductos fitosanitarios. ‐ incorporando tecnologías como: Siem‐ bra Directa, Agricultura de Precisión que permite, ésta última, una utilización más racional de insumos, sin necesidad de aplicar a todo el lote. Una de las prácticas necesarias es la uti‐ lización de fitosanitarios, considerando los beneficios en los rendimientos que generan, si bien es cierto que su uso en forma inapropiada conlleva riesgos que hay que minimizar. (Es comparable a la utilización de remedios en medicina hu‐ mana). Por otro lado, el crecimiento urbano y periurbano implica un avance perma‐ nente de la ciudad hacia tierras produc‐ tivas, sin un marco que lo regule tanto en la planificación de las ciudades, como en las normativas de las actividades agropecuarias que se desarrollan. La in‐ terfase periurbana es la transición entre la ciudad y la zona rural, no como un área claramente definida y concreta, sino como un territorio de límites difu‐ sos, de avance constante, dinámico y cambiante. Uno de los principales conflictos entre ambos sectores es debido a la prohibi‐ ción excesiva en la regulación sobre la aplicación de productos fitosanitarios, que, en algunos casos, compromete la productividad de campos. Ante esta si‐ tuación sus propietarios terminan sa‐ liendo de la actividad, vendiendo sus campos a nuevos desarrollos urbanos y se vuelve a correr la frontera poblada, renaciendo el conflicto hacia otro pro‐ ductor agropecuario… y la historia se re‐ pite. En ninguno de estos casos se considera la preservación de la produc‐ ción de alimentos y adicionalmente, se corren los cultivos a zonas de menor ca‐ lidad de tierras. Por lo expuesto es indispensable gene‐ rar normas para minimizar los conflictos campo – ciudad sin afectar la producción y cuidando la salud de las personas y el ambiente. En Estados Unidos la expansión urbana consumió más de un millón de acres por año (404.686 has) entre 1960 y 1990. O sea 12.140.580 has. durante dicho perí‐ odo. Es por ello que a partir de los últi‐ mos años, cada uno de los estados ha comenzado a legislar para preservar el uso del suelo productivo como un palia‐ tivo para mantener la producción ali‐ mentaria. En países avanzados se considera que en el derecho de uso de la tierra tiene prio‐ ridad el de mayor antigüedad; se aplica la fórmula “primero en el tiempo, pri‐ mero en los derechos”. Desde CPIA, la intención es hacer un aporte a la concientización, el manejo responsable, la revalorización y necesi‐ dad de contar con un profesional res‐ ponsable habilitado para el asesora‐ miento productivo. Recomendaciones Es importante cada vez más un uso se‐ guro y responsable de productos fitosa‐ nitarios para garantizar a las comu‐ nidades la utilización bajo Buenas Prác‐ ticas Agrícolas (BPA). Sugerimos las siguientes normas: Contar con un técnico matriculado, ha‐ bilitado para que: • Evalúe la proximidad a zonas pobladas, cursos de agua, colmenas. • Analice el terreno a fin de planificar la aplicación para evitar su contaminación. • Realice un estudio profundo del lote y decida la necesidad o no de la aplicación (umbral de daño económico, Manejo In‐ tegrado de Plagas, MIP). • Seleccione los productos a aplicar en base al menor riesgo toxicológico y eco toxicológico (productos autorizados y re‐ gistrados en SENASA) con el debido res‐ peto las indicaciones que figuran en la etiqueta o marbete del producto fitosa‐ nitario. • Seleccione el tipo de herramienta ade‐ cuada para la aplicación. • Supervise el buen funcionamiento de la maquinaria y la limpieza previa. • Solicite que la maquinaria esté regis‐ trada e informe al productor y a las au‐ toridades la fecha de aplicación. • Informe a las autoridades fecha tenta‐ tiva de aplicación. • Emplee tecnologías que reduzcan al mínimo la deriva: pastillas antideriva, ta‐ maño de gota adecuada para la zona. • Analice las condiciones climáticas, pre‐ viamente a la aplicación, mediante el uso de centrales meteorológicas de mano, casillas meteorológicas en la pe‐ riferia de la población o mejor aún, con la instalación de una central meteoroló‐ gica y GPS en el botalón conectada al pulverizador y que envíe los datos a una PC (técnico) y al monitor del operario. ‐ Considere la intensidad del viento y que la dirección no sea desde el lugar de aplicación hacia el poblado sino a la inversa. Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 33 Sistema de Monitoreo Remoto de Pulverizaciones y Condiciones Meteorológicas desarrollado por convenio I.I.R. – Gustavo A. Casal y Cía. S.R.L. ‐ Tenga en cuenta la tempera‐ tura y humedad relativa. • Ajuste a lo largo del día la calibración en función de las condiciones climáticas que se van modificando. • Constate que la máquina a contratar esté habilitada para aplicaciones periur‐ banas y utilice los elementos de seguri‐ dad (tanto de la maquinaria como aplicador). • Supervise que el operario haya reci‐ bido capacitación en aplicaciones de fi‐ tosanitarios. Controle que se realice el triple lavado inutilizando los envases mediante perforado y se almacenen en depósito a campo identificado, bajo techo, cercado y con llave. Dichos depó‐ sitos deberán estar lejos de cursos de agua, donde los envases quedarán hasta ser llevados a los centros de acopio re‐ gional, para su reciclado y/o disposición final en plantas habilitadas. Zona Buffer o de amortiguamiento La zona buffer o de amortiguamiento es una de las soluciones propuestas en áreas agropecuarias lindantes con po‐ blaciones que requieren el tratamiento de BPA periurbanas, para garantizar la conservación del espacio protegido, sin entorpecer las actividades productivas. Podemos distinguir dos niveles, una zona de exclusión, en la que no se pueden re‐ 34 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 alizar aplicaciones, y una zona en la que sí se puede pulverizar con restricciones. En el establecimiento de la zona de ex‐ clusión, deberá estar presente el profe‐ sional matriculado habilitado quien, de acuerdo a sus conocimientos y expe‐ riencia, deberá decidir hasta que zona es factible realizar la aplicación sin afectar al ambiente. También es necesaria la actualización de la normativa sobre ordenamiento terri‐ torial, de parte de los organismos esta‐ tales, para diseñar estrategias productivas garantizando la seguridad de las áreas urbanas. Los 400 m son sólo para una familia de productos altamente volátil. Uruguay : aplicaciones aéreas 500 m y terrestres 300 m y 30 m a cursos de agua. Brasil: aplicaciones aéreas 500 m a po‐ blaciones y 250 a cursos de agua, vivien‐ das unifamiliares y animales y en Mato Grosso la aplicación terrestre 90 m de poblaciones. (En decretos anteriores esta distancia variaba de 150 a 300 m). Chile: en aplicaciones aéreas zonas buf‐ fer de 100 m en zonas linderas de casas habitadas y prohibidas en predios que limitan con zonas urbanas. Australia: se está evaluando un es‐ quema de producto por producto e in‐ tensidad del viento. Reino Unido: para aplicaciones terres‐ tres y una lista de productos se esta‐ blece zona buffer mayor a 5 m con técnicas de pulverización asistida. Países desarrollados se han establecido distancias de 30 m (Pompe y col 1992). Bibliografía La problemática de las aplicaciones periurba‐ nas, algunos criterios para su enfoque integral – Ing. Ramiro Cid – INTA Castelar. Evaluación de barreras vegetales para mitigar la deriva de pulverizaciones ‐ Lic. Walter Javier Copes – Universidad Nacional del Comahue. De la tierra al país – Radiografía del gasto e in‐ Anexo versión 2011 – 12 – Trabajo realizado por la Mesa de enlace con financiamiento del Fondo Antecedentes legales: Un equipo multidisciplinario convocado por Minagri está desarrollando un com‐ pendio de las posibles BPA (Buenas Prác‐ ticas Agrícolas) que, en el caso de los fitosanitarios, son las técnicas tendien‐ tes a que un producto pueda expresar su máxima capacidad disminuyendo al má‐ ximo los efectos ambiente. No hay una ley nacional de fitosanitarios que fije distancias o zonas buffer por ello se están realizando estudios para tomar posición al respecto. E.E.U.U.: en algunos Estados depende del tipo de centro urbano, varían entre 30 y 400 m la exclusión para aplicacio‐ nes aéreas y 15 a 400 m para terrestres. Federal Agropecuario – I&D Movimiento CREA. Pautas sobre aplicaciones de fitosanitarios en áreas periurbanas – CREA Comisión de Agri‐ cultura, con aportes de CPIA, Minagri, etc.‐ El Mercado Mundial de Alimentos. Tenden‐ cias, perspectivas, oportunidades y amenazas. Ing. Agr. Hugo Cetrángolo, Facultad de Agro‐ nomía, Universidad de Buenos Aires. Tendencias de la Demanda, Ing. Agr. Fernando Vilella, Facultad de Agronomía Universidad de Buenos Aires. Tendencias de la Oferta, Ing. Fernando Vilella, Facultad de Agronomía Universidad de Bue‐ nos Aires. Fitosanitarios, La Responsabilidad es de Todos: “Crisis u Oportunidad” Ing. Marcos Blanda. NOTAS DE OPINION Sobre la Ciencia y la Tecnología en Argentina Ing. Prod. Agrop. Marcelo J. Schang – MN 179*33*15 INTA – EEA Pergamino y Director de la Facultad de Ciencias Agrarias ‐ UCA Dr. Jorge Chirife Director y Profesor de la Facultas de Ciencias Agrarias ‐ UCA Una posición objetiva sobre la situa‐ ción de la Ciencia y la Tecnología en la Argentina demanda del análisis de di‐ versos aspectos relacionados con esta temática. Entre todos ellos la situación y orientación de la enseñanza univer‐ sitaria, el nivel de inversión oficial en la materia y la productividad científica. Los valores estadísticos que se utilizan en el presente análisis corresponden a los años 2009/2010. Situación y Orientación de la enseñanza universitaria Según el Dr. Alieto A. Guadagni (Miembro de la Academia Nacional de Educación), el incremento que se logra en la gradua‐ ción universitaria no sólo impacta de ma‐ nera positiva en el propio capital humano de una población, sino que, además, re‐ presenta una condición “necesaria y es‐ tratégica” para poder enfrentar la “globalización tecnológica y productiva”. Vale la pena detenerse en este punto para revisar la composición de la mencio‐ nada “graduación universitaria” ya que sólo aquellos egresados de carreras con mayor perfil científico/tecnológico pare‐ cen impactar de manera más preponde‐ rante sobre la capacidad de innovación y generación de tecnologías productivas. Si analizamos el perfil de graduados de grado y pregrado del sector estatal ar‐ gentino en el año 2009 y para las dife‐ rentes áreas del conocimiento se observa que 17,1 % de los egresados pro‐ vienen de áreas de estudio directamente relacionadas con la ciencia y la tecnolo‐ gía, mientras el 82,9 % restante perte‐ nece a las áreas de Ciencias de la Salud, Humanas y Sociales. Este panorama es casi opuesto al que muestran otras regiones del mundo des‐ tacadas por su desarrollo tecnológico. Así, la cantidad de alumnos que egresan de carreras científicas y productivas en Malasia llega al 45% del total de gradua‐ dos, con casos como Corea y Hong Kong con 35%, Austria con 32% y Francia, Rusia y España con 26%. A nivel de Latinoamé‐ rica también existen países con niveles más altos que los de Argentina, como son el caso de México, Colombia y Chile con guarismos del orden del 26%. La existencia de carreras en disciplinas científicas y tecnológicas, aumentan fuer‐ temente las competencias para innovar y así crecer en la competitiva sociedad del conocimiento del siglo XXI. El desarrollo de la ciencia y tecnología está también muy relacionado con el nú‐ mero de egresados con el título de Doc‐ tor y Magíster en disciplinas afines a las mismas. Si examinamos el anuario 2009 de Estadísticas Universitarias de la Argentina (Ministerio de Educación, Secretaría de Políticas Universita‐ rias) la suma de ambos títulos in‐ dica que de las universidades estales egresaron 1666 y de las pri‐ vadas 1.719. Es decir, el número de egresados con título de Doctor + Magíster fue casi igual entre ambos sec‐ tores de la educación universitaria. Sin embargo, cuando consideramos las ramas de estudio, la situación cambia drásticamente. En las ramas de Ciencias Básicas y Ciencias Aplicadas, de las uni‐ versidades estatales egresaron 526 Doc‐ tores y 306 Magíster, mientras que del sector privado egresaron solamente 2 Doctores y 51 Magíster. Se aprecia un notorio déficit en el número de Magíster y Doctores egresados de las universida‐ des privadas en las ramas de Ciencias Bá‐ sicas y Ciencias Aplicadas. Inversión económica oficial La inversión en Ciencia y Tecnología se suele expresar como % del PBI (Producto Bruto Interno); Brasil es quien lidera en América Latina con una inversión del orden del 1,05% del Producto Bruto In‐ terno (PBI). Argentina, si bien ha incre‐ mentado su apoyo a este sector, pasando de 0,3% a casi 0,65 % de su PBI, se en‐ cuentra en niveles marcadamente infe‐ riores a los de su socio en el MERCOSUR. Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 35 al país de numerosos científicos La inversión en Chile es de 0,68 que lo habían abandonado. % y en México 0,48 %. En todos los casos, sin embargo, la inver‐ sión está bastante lejana de la Consideraciones asignada en países como Israel finales (4,5% del PBI), Suiza (3,7% del PBI) o USA (2,7% del PBI). Los esfuerzos de los gobiernos en No sólo es interesante analizar fortalecer la producción cientí‐ el aporte oficial en cada país en fica y tecnológica de sus países, términos de porcentaje de sus deberían generar impactos posi‐ respectivos PBI sino también re‐ tivos en sus sectores producti‐ Figura 1: Relación entre el número total de publicaciones científico/tecnológicas (período 2000‐2010) y la inversión ferirlos en relación a la cantidad vos, haciéndolos mas eficientes y en dólares en CyT. de habitantes de cada uno de competitivos. Debería, existir esos países. El PBI per cápita de mayor “afinidad” entre el perfil Argentina, Chile y México (Año 2009) es “Ingeniería Química”, etc. El número total productivo de un país y el énfasis relativo bastante similar, del orden de 14.300 dó‐ de publicaciones científicas para estas hacia el cual se orienten los esfuerzos en lares, mientras que en Brasil es de 10.400 áreas, para ese período, fue mayor para CyT. Así por ejemplo, parecería bastante dólares. Si ahora tomamos en cuenta el Brasil, seguido por México, Argentina y razonable pensar que países con escaso % del PBI que cada país invierte en Cien‐ Chile, en ese orden. territorio orienten sus esfuerzos de ma‐ cia y Tecnología, podemos calcular la in‐ nera prioritaria hacia temáticas poco re‐ versión en Ciencia y Tecnología “per Discusión lacionadas con los sistemas productivos cápita”, resultando: extensivos. Por el contrario, en aquellos A partir de estos insumos se trató de en‐ países como la Argentina, con baja densi‐ Brasil: 109 dólares por habitante contrar alguna relación entre el número dad demográfica y alta capacidad genera‐ Chile: 95,8 dólares por habitante de publicaciones científico/tecnológicas dora y transformadora de alimentos, Argentina: 74,4 dólares por habitante y factores relacionados al PBI y la inver‐ parecería acertado dirigir los esfuerzos de México: 68,6 dólares por habitante Estos indicadores tomarán particular im‐ sión en Ciencia y Técnica en cada país. El manera prioritaria hacia la formación de portancia cuando se analice la eficacia en número de publicaciones no se correla‐ RRHH más capacitados en las áreas de la ciona adecuadamente con el simple valor ciencia y la tecnología, promoviendo el re‐ el uso de esos recursos económicos. numérico del % del PBI asignado a C y T. gistro de las innovaciones y su vinculación Es decir, no necesariamente los países con los sectores productivos y empresa‐ Productividad que asignan mayor % de su PBI producen riales. científica más publicaciones científicas. Basados en el análisis de las variables an‐ teriormente señaladas es posible identi‐ El número de publicaciones científicas es algunas medidas cuya uno de los indicadores de la productivi‐ En cambio, si se grafica el número total ficar dad científica de un país y las bases de de publicaciones científico/tecnológicas implementación permitiría lograr mayor datos existentes hoy día permiten hacer versus la inversión en CyT en dólares , cal‐ impacto cultural y económico en nuestro culada a partir del PBI de cada país, se ob‐ país, agregándole valor social y competi‐ comparaciones entre países. Usando la base de datos SCIMAGO Jour‐ tiene la respuesta lineal y altamente tividad. Entre otras se destacan: ‐ Incrementar los aportes económicos ofi‐ nal & Country Rank (portal que incluye las relacionada (Figura 1). publicaciones en revistas científicas origi‐ Hay países en los cuales el área de Cien‐ ciales a C y T como porcentaje de su PBI, nadas en diferentes países), se calculó y cia y Tecnología suele estar incluida den‐ basados en incrementos por unidad de comparó el número de publicaciones tro del Ministerio de Educación. Este fue habitantes. científicas efectuadas entre 2000 y 2010 el caso de la Argentina hasta 2007, fecha ‐ Brindar apoyo económico y adecuado a partir de la cual el Gobierno Nacional marco jurídico a la creación y al creci‐ en Brasil, México, Argentina y Chile. Para esta comparación solamente se tu‐ crea el Ministerio de Ciencia, Tecnología miento de empresas de base tecnológica. vieron en cuenta las áreas del conoci‐ e Innovación Productiva, convirtiéndose ‐ Asignar fondos para I+D+I a sectores miento que son de importancia para el en el único país en Latinoamérica que académicos públicos y privados con simi‐ desarrollo tecnológico y la innovación, otorga esa jerarquía a la ciencia y a la tec‐ lares exigencias para fortalecer sus capa‐ tales como, “Bioquímica, Genética y Bio‐ nología. Durante los años de gestión de cidades. logía Molecular”, “Ciencias Agrícolas y este Ministerio la inversión en recursos ‐ Generar mecanismos que permitan Biológicas”, “Matemáticas”, “Química”, humanos, infraestructura y líneas de fi‐ orientar la formación universitaria hacia “Energía”, “Física”, “Computación”, nanciamiento alcanzaron montos rele‐ áreas de interés estratégico para nuestro “Ciencia de Materiales”, “Ingenierías”, vantes; favoreciendo además el regreso país. 36 CPIA AGROPOST 127 Agosto ‐ Septiembre 2013 NOTAS DE OPINION Presión impositiva y sustentabilidad de la producción agrícola Ing. Prod. Agrop. Ricardo L. Negri (h) ‐ MN 901*33*15 Líder de la Unidad de Investigación y Desarrollo de CREA ejercicio comprendido entre julio de 2011 a junio de 2012. Un equipo multidisciplinario de AACREA, midió la presión tributaria actual. Es sa‐ bido que ésta es alta, por ello lo que se logró con el trabajo conjunto de conta‐ dores, economistas e ingenieros agropecuarios, entre otros; fue un resultado que sirviese como indicador. Se relevaron datos de las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe y para ello se tomó como parámetro el A nivel nacional los impuestos venían en alza (en 2011 la presión fiscal superó el 34% del PBI); pero lo que motivó el tra‐ bajo fue particularmente el incremento de los tributos que hubo en el orden provincial en los últimos años. En breves líneas ‐y sin ahondar en la me‐ todología utilizada‐ se mostrará la pre‐ sión fiscal sobre los resultados que sufre un productor que trabaja en campo pro‐ pio. Pero es necesario aclarar, que el es‐ tudio tuvo en cuenta todo lo que efectivamente se cede; ya sea por im‐ puestos nacionales, provinciales y muni‐ cipales como también por descuentos comerciales. Aquí se observa que derechos a la exportación, impuesto a las ganancias, monotributo, bienes personales y seguridad social, entre otros absorben el 95%. Tan sólo el 4% de los tributos son de carácter provincial y sólo el 1% corre por cuenta de los municipios. Agosto ‐ Septiembre 2013 AGROPOST 127 CPIA 37 En este gráfico se expresa porcentualmente cuál es la presión fiscal y se la traduce en días. En el norte de Santa Fe se precisan 322 jornadas al año para cumplir con el fisco nacional, provincial y municipal. En el sur bonae‐ rense, 297 días. En el norte bonaerense (el área de “menor” impacto), 275 días. Presión fiscal y resultados Pasando a los números, hay que señalar que sólo por tributos se sufre un agobio con pisos del 70% y techos del 85%. Y por descuentos comerciales, se soportan mínimos del 2% y máximos del 11%. Luego de realizar la disgregación de cada una de las zonas de las provincias, se puede detallar en porcentajes y en días cuál es la presión fiscal sobre los resul‐ tados. Lo anteriormente descripto, corres‐ ponde a casos donde la situación climá‐ tica es favorable a lo largo de toda la campaña; pero ¿qué es lo que sucedería si hay que afrontar un “caso extremo”? La situación empeora; dado que la ma‐ yoría de los impuestos corresponden a tributos permanentes y no están “ata‐ dos” a lo que se produce. Por ejemplo, partidos del Centro de la provincia de Buenos Aires como San Carlos de Bolívar o Tapalqué padecen (en años normales) una presión tributaria del 84% como se observaba en el último gráfico. En un año adverso (campaña con exceso hí‐ drico), dicha presión se incrementa hasta el 99% debido a la caída del área, el menor rendimiento de los cultivos y los mayores gastos de estructura. Arrendamientos Otro de los datos a destacar, corres‐ ponde a la distribución de los tributos. Pese a que el análisis comenzó a raíz de los incrementos impositivos que impul‐ saron algunas provincias, se nota una fuerte presión de carácter nacional. Ac‐ tualmente, el 95% del volumen de di‐ nero que generan los tributos van a las arcas del Estado y tan sólo el 5% res‐ tante se fracciona entre las provincias y los municipios. ¿Y si fuese con campos arrendados? El marco se torna aún más crítico, dado que la presión tributaria sobre resulta‐ dos alcanza el 120%. Esto significa que se pierde capital operativo y que a la campaña siguiente para hacer lo mismo, habría que endeudarse más. Por lo in‐ viable que se tornó el negocio, se pro‐ dujo ‐por ejemplo‐ la decisión de los pooles de disminuir sus superficies para la campaña 2012‐13. Por todo ésto, es necesario resaltar que la presión fiscal que soportan los agri‐ cultores es superior al promedio de la economía; pero no sólo los afecta a ellos de modo individual. Dado que el 70% de las inversiones y gastos de los producto‐ res se realiza en las comunidades más cercanas al establecimiento, en el me‐ diano plazo se observa que la presión tri‐ butaria en el sector agropecuario se expande hacia toda la población. CPIA Federal CPIA Tierra del Fuego Profesionales, Estudiantes y Colonos. Se trabajó sobre la Problemática de la degradación de suelos en los Sistemas Productivos de la provincia, el sector forestal y cultivos como tabaco, té y yerba mate. Otro tema importante fue la presentación realizada, desde el punto de vista jurídico, de la legislación sobre conservación de suelos que existe tanto en la provincia como en la nación. La delegación de Tierra del Fuego se encuentra analizando lí‐ neas de trabajo vinculadas a: 1) la regulación de algunas acti‐ vidades (exigiendo su profesionalización) y; 2) el aporte de elementos técnicos a protocolos de trabajo relacionados con el cuidado ambiental. El primero de los puntos surge de la inquietud de nuestros pro‐ fesionales que observan que actividades como el control de plagas urbanas, la aplicación de productos Domi o Fitosanita‐ rios, etc. están siendo realizadas y/o comercializadas por per‐ sonas sin incumbencias profesionales. Luego de muchos años, se realizó la presentación de la Carta de Suelos de Leandro N. Alem , material valioso tanto en lo productivo como en lo social y de mucha utilidad para los mu‐ nicipios involucrados en dicho Departamento, que permite co‐ nocer valor de la tierra y ubicación de los recursos naturales. Se entregó un Reconocimiento al Instituto Agrotécnico Pas‐ cual Gentilini en cuya currícula de estudio está incluida la te‐ mática de Conservación de suelos. Al cierre se acordó el compromiso de seguir trabajando para mejorar los problemas presentados a lo largo de la Jornada Técnica. El segundo surge a partir de la necesidad de contar con herra‐ mientas que expresen las actividades mínimas a realizar ante perturbaciones en el ambiente (suelo) por la existencia de ries‐ gos asociados al avance de malezas exóticas. Se continuará abordando estos temas en las próximas reuniones. __________________________________________________ Colegio de Ingenieros Agrónomos de Misiones __________________________________________________ CPIA Río Negro El día 5 de julio se realizó en la localidad de Leandro N. Alem una Jornada de Actua‐ lización en Conservación de Suelos. La misma fue organizada por el Colegio de Ingenieros Agróno‐ mos de Misiones (CIAM), el INYM (Instituto Nacional de la En junio pasado se realizó en la sede una Conferencia sobre: Yerba Mate), Faculta de Ciencias Forestales de Misiones, Ins‐ “Tecnologías de poscosecha para peras en Sudáfrica. Gestión y tituto de Suelos de Castelar, Ministerio de Ecología y R.N.R., temas de investigación desarrollados por ExperiCo”, a cargo del Ministerio del Agro y la Producción y el Municipio de Leandro Dr. Ian Crouch de Agri Research Solutions de Sudáfrica. N. Alem. Por otro lado, en el mismo mes, comenzó a dictarse en la sede Contó con una participación de más de 160 personas entre del CPIA RN un curso de inglés técnico para matriculados. Se or‐ CPIA Federal ganizaron dos módulos, los encuentros son de dos veces por se‐ legas profesionales de las ciencias agrarias como desarrollado‐ mana y hay un 20% de descuento en el arancel. res de Estudios de Impacto Ambiental. Para el mes de agosto se preveen realizar dos capacitaciones: Otra tarea en desarrollo es la de organizar conjuntamente con Jornada de Mejoramiento de Maíz para la Patagonia con la par‐ el Ministerio de Agricultura, Ganadería e Industria de la provin‐ ticipación del Dr. Marcelo Carena de la Universidad de North cia las habilitaciones de los profesionales correspondientes a la Dakota. y la Jornada sobre "Raleo químico en peral ‐ Nuevas tec‐ normativa de emisión de recetas agronómicas para la adquisi‐ nologías" a cargo de técnicos de la EEA Alto Valle y de la Facul‐ ción y aplicación de productos fitosanitarios en el marco de la tad de Ciencias Agrarias de la UNC. Ley de Agroquímicos provincial. Ya en el mes de septiembre se realizará una Jornada de Sanidad Vegetal en frutales de pepita también con técnicos de las enti‐ __________________________________________________ dades antes mencionadas. A fines de julio, se recibió la visita del Dr. Ramonguilhem de la CPIA Santa Cruz empresa Aquifruit de Francia, asesor técnico en el proyecto de desarrollo de la Fruticultura de pepita en Río Negro, con el ob‐ jetivo de llevar a cabo un trabajo de aplicación de nuevas tec‐ nologías en parcelas de frutales de pepita instaladas en 2012. Además se concluyó el diseño de parcelas a implantar próxi‐ mamente con nuevos cultivares y portainjertos, con la partici‐ La Delegación CPIA Santa Cruz conjuntamente con otras ins‐ pación de los colegas de Río Negro. tituciones como INTA (E:E:A: Santa Cruz), Ministerio de la Pro‐ Se está organizando la Fiesta del Día del Ingeniero Agrónomo ducción de Santa. Cruz a través del Consejo Federal de 2013, con un asado familiar previsto para el domingo 24 de Inversiones (CFI), SENASA (Delegaciones Santa Cruz y Tierra agosto. Convocamos a los matriculados para disfrutar de un mo‐ del Fuego), Consejo Agrario Provincial (CAP) y la Universidad mento en familia con amigos, colegas y con juegos para los más Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) a través de la Uni‐ pequeños. dad Académica Río Gallegos (UARG), al cierre de esta edición, se encuentra abocada a la organización de la Jornada De‐ __________________________________________________ bate:”Enmalezamiento de Pastizales Naturales con Hieracium sp.” a rea‐lizarse en la ciudad de Río Gallegos el 2 de Agosto Consejo Profesional de las Ciencias Agropecuarias del Chubut en el Salón de Usos Múltiples de la E.E.A. INTA Santa Cruz. La Jornada dirigida a técnicos y productores, tiene como fi‐ nalidad difundir y sensibilizar sobre la presencia de las espe‐ cies Hieracium pilosella y H. praealtum en los pastizales naturales de la Patagonia, especialmente en la zona sur con‐ tinental y en la isla de Tierra del Fuego, constituyendo esta problemática una amenaza a la productividad agropecuaria de la región sobre la cual hay que alertar y tomar medidas para controlar su avance. Para abrir el debate, se presentará Se está trabajando para formalizar con el Ministerio de Medio la información existente en cuanto a relevamiento de la dis‐ Ambiente de la provincia de Chubut la coordinación de los co‐ tribución de la especie invasora, resultados de ensayos de control mediante agroquímicos, presentación de estudios de comportamiento, propagación y métodos de control bioló‐ gico. Para abordar estos temas se cuenta con la participación del Asociación Argentina de Economía Agraria Dr.Pablo Cipriotti (FAUBA); Dr. Gabriel Oliva (INTA Santa Cruz), Ing. Agr. Sebastián Cabezas (profesional de Tie‐ rra del Fuego), MSc. Oscar Strauch (INIA Kampenaike), Ing. Agr. Mansilla (SAG Punta Arenas), Ing. Agr. Rodolfo Chris‐ tiansen (AER Río Turbio INTA) e Ing. Agr. Horacio Pico (Dele‐ gación Tierra del Fuego de Senasa). La Asociación invita a participar en la “XLIV REUNIÓN ANUAL” que se llevará a cabo en el Centro Cívico de la ciudad de San Juan desde el 29 hasta el 31 de Octubre del corriente año. Los ejes temáticos de la reunión serán: Trabajo rural, Economía del agua, Competitividad de los complejos agroindustriales, In‐ novación en el sector agropecuario y agroindustrial y Nuevos Además de los convenios preexistentes con las instituciones na‐ desafíos para la agricultura familiar. La fecha límite es el 31 de cionales, se están acordando reuniones con autoridades de la Agosto de 2013. Los mismos deberán enviarse a la siguiente di‐ Universidad Nacional de la Patagonia Austral tendientes a la rección: aaeatrabajo@gmail.com firma de un acuerdo con esta alta casa de estudios. Consultas e informes: info@aaeasanjuan2013.com.ar, www.aaeasanjuan2013.com.ar CPIA Eventos y Comunidad CPIA en Taller Internacional de Biocombustibles de INTA Con expositores de los Estados Unidos, Brasil, Canadá y México, el objetivo de la jornada fue consolidar la producción sustentable de los biocombustibles en la Ar‐ gentina. El Seminario se enfocó en una puesta a punto de los avances e investigaciones de los países líderes en el tema biocombustibles. El CPIA estuvo presente a través de las Ings. Laura Vainesman y María Laura Nickel, y con una apertura de la Jornada a cargo del Ing. Prod. Agr. Ricardo Bindi (Vi‐ cepresidente del CPIA), que junto al Vicepresidente del INTA, Ing. Agr. Francisco Anglesio y autoridades del Seminario, plantea‐ ron la importancia de los biocombustibles para la agroindustria local. El seminario contó con el apoyo del Ministerio de Agricultura de la Nación, el Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica, la Cámara Argentina de Productores de Biodiesel (Carbio), la Asociación de Biocombustibles e Hidrógeno (ABH), la Cámara Ar‐ gentina de Energías Renovables (Cader), la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la Universidad Tecnológica Nacional y la Natio‐ nal Science Foundation de los Estados Unidos. Almuerzo de trabajo de las Ingenierías en CPIA Se realizó el almuerzo de la Junta Central de Agrimensura, Arquitectura e Ingenierías, en las oficinas del CPIA. Estos encuentros, destinados a poner en consideración los grandes temas de las Ingenierías, se realizan mensualmente y en forma rotativa en los diferentes Consejos Profesio‐ nales de Jurisdicción Nacional. En este caso se propuso un almuerzo de tipo informativo sobre la importancia de la cadena agropecuaria, ali‐ mentaria y agroindustrial argentina, y sus alcances en materia de crea‐ ción de valor productivo, económico y social; para ello se le solicitó al Ing. Agr. Fernando Vilella (Dir. del Programa de Agronegocios Fauba) que realizara una completa disertación sobre el tema. Las autoridades de los diferentes consejos valoraron la iniciativa del CPIA, y solicitaron realizar nuevas acciones en esta dirección. Participaron del mismo, autoridades de Junta Central, junto a los Ings. L. Vainesman, F. Vilella, F. Parellada, R. Bindi y Abog. F. Carricaburu del CPIA. Reunión en SENASA por actualización normativa para el sector viverista En junio pasado, la Ing. Agr. Laura Vainesman y el Abog. Francisco Carricaburu mantuvieron una reunión con las Ings. Agrs. Verónica Frigidi y Sonia Pensotti del área Viveros de la Dirección Nacional de Protección Vegetal del Senasa, para interiori‐ zarse sobre la Disposición N° 4/2013 que actualiza la normativa para el Registro Nacional Fitosanitario de Operadores de Material de Propagación, Micropropagación y/o Multiplicación Vegetal (Renfo), Resolución ex ‐Sagpya 312/07. La misma considera el riesgo fitosanitario del material de propagación producido y manipulado, y avanza hacia un sistema de trazabilidad informático. Además categoriza a los operadores, incorpora el concepto de manejo del riesgo fitosanitario en función de las especies, tiene en cuenta la capacitación de los responsables técnicos y contempla la posibilidad de im‐ plementar la guía de tránsito electrónica. Dicha norma regula a los operadores de material de propagación, micropropagación y/o multiplicación vegetal, a través del registro de los mismos en el RENFO (Registro Nacional de Operadores de Material de Propagación). La inscripción es obli‐ gatoria, gratuita y anual. La disposición DNPV 4/13 dispone que los responsables técnicos de los viveros, deberán realizar cursos de habilitación dic‐ tados por SENASA a fin de estar informados no sólo de la normativa vigente, sino también de la problemática de las plagas emergentes. En el marco de un plan de trabajo acordado entre ambas instituciones, el 10 de octubre se desarrollará en la sede del CPIA una capacitación destinada a los profesionales para adecuarse a la normativa vigente. Por cualquier duda o información, comunicarse al mail: viveros@senasa.gov.ar Encuentro en CPIA con técnicos de la Dirección de nocuidad y Calidad Agroalimentaria del SENASA El 13 de junio, se desarrolló en CPIA una jornada sobre Manejo y Uso Responsable de Fitoterápicos en la Producción Primaria de Alimentos de Origen Vegetal (Frutas y Hortalizas). En la misma se abordó la pro‐ blemática relacionada al uso y manipulación de productos fitosani‐ tarios y las recomendaciones técnicas para el uso responsable y seguro de fitoterápicos en la producción de frutas y hortalizas a cargo del Ing. Agr. Esteban Sampietro, de la Coordinación del Sistema Federal de Fiscalización de Agroquímicos y Biológicos (SIFFAB) dependiente de la Dirección Nacional de Inocuidad y Ca‐ lidad Agroalimentaria SENASA. Al cierre, los Ings. Fernando Parellada, Ricardo Bindi, y Laura Vainesman del CPIA, mantuvieron una charla con los Ings. Sampietro y Juan Ibañez de Senasa vinculadas a las acciones de capacitacion y difusión conjunta vin‐ culadas al área, que se están desarrollando desde la subcomisión Alimentos del CPIA. Jornadas de Conservación de Suelos Del 2 al 4 de julio, el INTA junto con la Asociación Ar‐ gentina de Ciencias del Suelo, organizaron las Jorna‐ das Argentinas de Conservación de Suelos, con motivo del 50 aniversario de la conmemoración del día del suelo. La apertura contó con la presencia del Ing. Agr. Lorenzo Basso (Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca), Ing. Agr Luis Basterra (titular de la Comisión de Agricultura de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación), Ing. CPIA Eventos y Comunidad Agr. Carlos Casamiquela (Presidente del INTA), Ing. Agr. Roberto Casas (Director del Centro de Investigación de Recursos Na‐ turales del INTA), Ing. Agr. José Luis Panigatti ( Presidente de la AACS), entre otras autoridades nacionales, profesionales y es‐ tudiantes. Se realizaron debates, disertaciones, presentaciones de más de 130 posters y calicatas a cargo de expertos del país y del exterior sobre estrategias y buenas prácticas de manejo para lograr una agricultura sustentable con el eje puesto en el suelo. Se destacó la necesidad de debatir y proponer buenas prácticas que permitan incrementar la productividad agropecua‐ ria para alimentar a la población creciente sin perder de vista la sustentabilidad del ambiente, atendiendo a los crecientes pro‐ blemas de degradación y contaminación de suelos, aguas y atmósfera. Uno de los temas que fueron abordados por los integrantes de la mesa inaugural fue la legislación y el uso controlado de los recursos para evitar su sobreexplotación. El CPIA fue auspiciante de las mismas, otorgando tres becas a los matriculados para asistir a las Jornadas. CPIA con el Presidente de la Comisión de Agricultura de Diputados Con la finalidad de aportar la experiencia de los profesionales de las di‐ ferentes Subcomisiones Técnicas, el Ing. Ricardo Bindi (Vicepresidente del CPIA), le presentó al Dip. Nac. Ing. Agr. Luis Basterra (Presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara Baja), las diferentes líneas de acción que actualmente se llevan a cabo. También se puso a disposición de la Comisión de Agricultura, el soporte de nuestra institución en el desarrollo y análisis de proyectos de Ley concernientes a temas agropecuarios, alimentarios y agroindustriales. El Ing. Bindi invitó al Ing. Basterra a participar activamente del CPIA, a tra‐ vés de notas en nuestro Agropost y de conferencias presenciales en la web, para intercambiar su experiencia en el Congreso de la Nación y como ex Ministro de la Producción de Formosa, con nuestros colegas matriculados. Reunión sobre Aplicaciones Periurbanas convocada por Minagri CPIA participó de las reuniones convocadas por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP) para relevar informa‐ ción sobre recomendaciones para la aplicación de productos fi‐ tosanitarios en áreas periurbanas con el objeto de brindar material de referencia técnico – científica a todos los actores y fijar estrategias precisas que aseguren un uso adecuado y con‐ trol de las aplicaciones de fitosanitarios para garantizar la salud de las personas, animales y plantas como también del ambiente que los rodea, en el marco de las Buenas Prácticas de Fitosanitarios. La mesa de trabajo fue integrada además por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), la provincia de Córdoba, la Comisión Federal Fitosanitaria (CFF), la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrí‐ cola (AACREA), la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA), el Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica (CPIA), la Federación Argentina de la Ingeniería Agronómica (FADIA) y la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (FeArCA). Jornadas Argentina Visión 2020 El 26 de junio ADBlick Agro en conjunto con IAE Business School y el Centro de Agronegocios de la Universidad Austral de Ro‐ sario realizaron al Primer Encuentro de Reflexión: Agronegocios como motor de desarrollo. Durante el primer segmento, los analistas del ámbito macro‐político y económico Alfonso Prat Gay (Economista y Diputado Na‐ cional), Juan J. Llach (ex‐Ministro de Educación y Economista) y Pablo Calviño (Asesor ACREA y Productor Agropecuario) dieron a conocer los desafíos y coyunturas que se presentan en la Argentina actual. Luego, un segundo panel integrado por los em‐ presarios Gustavo Grobocopatel, Gonzalo Tanoira, Guillermo García y Martín Berardi; moderado por Alejandro Carrera del IAE comentaron acerca de las amenazas y oportunidades de las empresas en el contexto nacional actual. Durante el evento se realizó la presentación de Bisblick Compromiso Social que trabajará con la idea de que la educación es la forma más poderosa de cambiar el mundo, acercando posibilidades a jóvenes que saben que el estudio y el trabajo son el ca‐ mino. CPIA estuvo presente auspiciando el evento y participando con un stand en el que se asesoró a los interesados. Jornadas Ganaderas CPIA estuvo presente con un stand en las Jornadas Ganaderas el 27 y 28 de junio en la Sociedad Rural de Pergamino. Julieta Bar‐ chiesi y María Laura Nickel participaron del evento comentando las novedades de la institución, convocando a participar de las Subcomisiones y escuchando las solicitudes de los matriculados e instituciones amigas como AIANBA, para avanzar en proyec‐ tos comunes. CPIA en Universidades Visita Universidad Nacional de Luján Durante la reunión realizada el 31 de mayo entre María Laura Nickel y las autori‐ dades de la UNLU: Ing. Agr. Cynthia Defilipis, el Dr Gustavo Parra y el Ing. en Ali‐ mentos Fabián Marchesotti, convinieron en realizar un convenio marco para todas las actividades que realizarán ambas instituciones. La primera actividad será la pre‐ sentación “El desafío de nuestras profesiones” que realiza la Ing. Nickel y que está recorriendo todas las universidades del país, desde Misiones hasta Ushuaia. Presentación en la Universidad Nacional de Formosa “El desafío de nuestras profesiones”, la charla que desarrolla la Ing. María Laura Nickel en las diferentes Facultades, se pre‐ CPIA Eventos y Comunidad sentó el 4 de junio por segunda vez en la UNaF con estudiantes de las carreras: forestal, zootecnia, alimentos y agronegocios y profesionales independientes. Se generó un interesante debate y quedaron abiertas las puertas para que los estudiantes par‐ ticipen de las actividades de las subcomisiones del CPIA: forestal, zootecnia y alimentos vía skype. Al finalizar la charla se en‐ tregaron los certificados de concurrencia. Jornada Debate de Bosques Nativos El rector de la UNaF el Ing. Ftal. Martìn Romano inauguró la concurrida jornada realizada el 5 de junio en la que participaron profesionales de las provincias de Salta, Corrientes, Buenos Aires, Santiago del Estero, Misiones, Formosa y Paraguay. Los Ing. Forestales Sergio La Rocca de la Secretarìa de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, el Ing. Ftal Alberto Mal‐ donado responsable del Proyecto GEF, la Ing. Ftal. Marta Gulotta Decana de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNSE y el Ing. Ftal. Oscar Arturo Gauto Decano de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM, fueron los oradores principales y luego se participó del debate con el objetivo de lograr un mayor compromiso de todas las partes involucradas y promover los puntos críticos de la legislación de bosques nativos. Reunión con la Universidad de Morón El 7 de junio los Ings. Agrs. Alfredo Ferrero y Marìa Laura Nickel se reunieron con el Secretario Académico de la Facultad de Agronomía y Ciencias Agroalimentarias, Ing. Agr. César Filadoro para fomentar distintas actividades de interés para los es‐ tudiantes como charlas o talleres. La primera se desarrollará durante el mes de agosto. Reunión con Centro de Estudiantes de FAUBA Bárbara Vanoli Paterson como presidente del Centro de Estudiantes de FAUBA visitó CPIA y se analizaron posibilidades de inter‐ acción entre ambas instituciones. Desde el año pasado CPIA lleva una Base de Datos de prematriculados manteniendo informados de los cursos que pueden pre‐ senciar, búsquedas laborales de estudiantes y actividades que benefician la integración de estos futuros matriculados a la vida profesional. Nueva presencia CPIA en la Universidad de Lanús Por segundo año consecutivo la Ing. María Laura Nickel presentó el Con‐ sejo a alumnos de los últimos años de la Licenciatura en Ciencia y Tec‐ nología de los Alimentos. La concurrencia fue muy importante y, durante la presentación, Pablo Micuta, estudiante de la casa, comentó temas de interés para los futu‐ ros profesionales, especialmente el trabajo de la Subcomisión de Ali‐ mentos de la que participa. La Directora de la Carrera Lic. Mariana Ugarte, además de recibirnos muy cordialmente, vio muy interesante la posibilidad de realizar el “Taller de resolución de casos sobre inocuidad alimentaria. Todo un desafio” que coordinaremos para realizarlo a fin de agosto o principios de septiembre. Matriculación a Docentes en la Facultad de Ciencias Agrarias ‐ UCA Esta es la primera Universidad donde CPIA realizó una matriculación de docentes en sus instalaciones. Para aquellos que acre‐ diten más de 30 horas de cátedra, la matriculación es sin cargo. En virtud de esta experiencia, estamos trabajando en otras uniades académicas con el propósito de acercarnos a los profesionales que ejercen la docencia, invitándolos a participar acti‐ vamente en la institución. Taller de Bioenergía en Olavarría El Ing. Jorge Hilbert de la SC de Bioenergía desarrolló el taller: Los desafíos de la Bioenergía con estudiantes y graduados de la UNCPBA. Si bien fue una introducción al tema, se generó un debate interesante entre profe‐ sionales y futuros profesionales de diferentes áreas. La Ing. Isabel Ricco‐ bene de la UNCPBA realizó todas las gestiones para lograr este taller. Reunión con las autoridades de la Facultad de Agronomía de UNICEN En Azul , el Vicedecano Ing. Agr. Horacio de Dominicis recibió al Ing. Jorge Hilbert, participante de la Subcomisión de Bioenergía de CPIA y a María Laura Nickel res‐ ponsable del relacionamiento con las Universidades de todo el país, para con‐ versar sobre posibles interacciones que favorezcan a los estudiantes. Manifestó mucho interés en realizar las charlas presentando a CPIA y también talleres como el de Bioenergía que se coordinarán para el segundo cuatrimestre de este año. Reunión con UNNOBA Los Ings. Adriana Andrés, Luisana Elustondo y Carlos Senigagliesi, conversaron con Julieta Barchiesi y María Laura Nickel de las posibles acciones conjuntas y se decidió realizar un taller de Alimentos en Junín conjuntamente con profesores de la carrera y otro de BPA en Pergamino en el que también participará AIANBA. Para potenciar aún más la interacción se matriculará al personal docente de ambas sedes de la institución en los días del taller. Subcomisiones Subcomisión Alimentos colas del Grupo de Consenso Agroindustrial que se llevó a cabo en las instalaciones de la CAME. Este Grupo es liderado Participantes: Ings en Alimentos Silvina Calvo, Gerardo Blasco, Eduardo Peralta e Ings. Agrs. Laura Vainesman y Juan Ibañez. Se trató la posible colaboración de miembros de la subcomisión en algunos equipos de trabajo del Codex Alimentarius. Dentro del Codex, hay 9 Comités Mundiales (entre los que se encuentran Cacao, Frutas y Hortalizas e Importación y Exportación de Ali‐ por 2 Fundaciones (F. Directorio Legislativo y F. Cambio De‐ mocrático) y tiene por objetivo la creación de consenso pú‐ blico‐privado en temas como el Ordenamiento Territorial, BPAs, Problemática social campo‐ciudad, etc. Los Miembros del Grupo 2 (BPAs) son: CPIA, AAPRESID, FARN, FADIA, Pro‐ grama de Agronegocios de la Facultad de Agronomía de la mentos). Argentina es miembro de Codex, a través del Minagri, por lo que se continuaría tratando el tema en reuniones futuras para establecer contactos con ese área de Minasgri y comenzar a trabajar en determinados aspectos que pudieran ser un aporte e los diferentes comités. El Ing. Eduardo Peralta preparará un es‐ crito para repartir entre los miembros de la subcomisión y co‐ menzar a analizar algunas de las acciones y temas que se están ejecutando en los diferentes subcomités. La próxima reunión de la subcomisión se realizará el martes 27 de agosto. UBA, y la Coordinación a cargo de AAPRESID. .............................................................................. Se propone contactarse con la FAM (Federación Argentina de Municipios) integrada por más de 4.000 municipios de Subcomisión Buenas Prácticas Agrícolas Participantes: Ings. Fernando Lavaggi, Alejandro Fernández, Enrique Kurincic, Juan Pina, Pedro Aboitiz, Gustavo Mazzola, Victor Vecchi, Gabriela Sanchez, Pablo Grosso, Mario Alsina y Fernando Pérez Eseiza. Se realizó la presentación del Trabajo de Recopilación del Ing. Agr. Juan Pina, miembro fundacional de esta Subcomisión, que fue publicado por ILSI Argentina (Instituto Internacional de Ciencias de la Vida) titulado “Clasificación Toxicológica y Etiquetado de Productos Fitosanitarios”. Criterios Regulato‐ rios Locales e Internacionales. El Ing. Víctor Vecchi con el Abog. Francisco Carricaburu par‐ ticiparon de la Reunión del Grupo 2 de Buenas Prácticas Agrí‐ todo el país para una capacitación sobre Aplicaciones Pe‐ riurbanas y Uso Seguro de los Productos Fitosanitarios. Se recomienda unificar criterios entre los colegas profesio‐ nales respecto al abordaje de los temas. Se trató también sobre la importancia de capacitar y formar redes de Labora‐ torios de Mercados Centrales en todo el país y capacitar a productores en lo que se refiere a Límites Máximos de Resi‐ duos, Tiempo de Carencia, Tiempo de Reingreso, etc. Se informa que el Ing. Agr. Pablo Grosso fue invitado en re‐ presentación de la CD y de la subcomisión de BPA a partici‐ par y disertar en el Subcomité de Fitosanitarios de ILSI Argentina sobre la temática de Aplicaciones Periurbanas y Receta Fitosanitaria. Por último se leyó un Documento Base sobre Aplicaciones Periurbanas que fue elaborado con aportes de los integran‐ ciadores de mesada con semiconductores” (Dr. Martín Storm, tes o asistentes a las reuniones de la Subcomisión y que se Ion Torrent Business Unit en EEUU), “El mapa de la genómica encuentra publicado en nuestra revista Agropost. de alto rendimiento en Argentina” (Dr. Martín Vazquez, IN‐ DEAR), “La secuenciación masiva aplicada a la farmacogenó‐ .............................................................................. mica del cáncer”(Dra. Andrea Llera, Consorcio Argentino de Tecnología Genómica CATG‐ Instituto Leloir‐ Universidad Ar‐ Subcomisión Bioenergía gentina de la Empresa) y “Descubriendo la diversidad de or‐ ganismos a través de la genómica, Metagenómica Agraria”, a La Subcomisión estuvo abocada durante este período a la se‐ cargo del Dr. Rolando Rivera Pomar del Centro Regional de Es‐ lección y elaboración de las notas técnicas del Agropost, defi‐ tudios Genómicos de la UNLP y del Centro de Bioinvestigacio‐ niendo temas y autorías de los mismos. nes de la UNNOBA. Se acordó también realizar previo al inicio de las reuniones de Los interesados en participar del mismo, pueden inscribirse en subcomisión, una breve reseña de 15 minutos sobre temas de adandrea@uade.edu.ar o en cpia@cpia.org.ar. investigación de interés o experiencias vinculadas a la temática Asimismo informamos que se ha presentado ante el Ministe‐ de la bioenergía. rio de Salud de la Nación un pedido de incorporación al Re‐ Se continuó en el trabajo y redacción de las bases para la crea‐ gistro de profesionales a los licenciados en biotecnología ción de un premio que otorgaría CPIA a la mejor tesis de grado matriculados en nuestro Consejo Profesional. o posgrado en áreas relacionadas con bioenergía. .............................................................................. .............................................................................. Subcomisión Biotecnología Subcomisión Espacios Verdes y Campos Deportivos Dr. Alberto D´Andrea, Lic en Biotec. Lorena Ogas, Ing. Agr. Mi‐ Asistentes: Ings. Verónica Fabio, Gabriel Tálamo, Néstor guel Rapela, Dr. Rolando Rivera Pomar e Ing. Agr. Dalia Lewi Mundo, Alejandra Parracia, Carlos De Martino , Carlos López, Bernardo Olaechea, Clara Nougues y Téc. en Jardinería Gra‐ La subcomisión se encuentra trabajando activamente en la or‐ ciela Passarelli. ganización y difusión del Primer Simposio Internacional de Se‐ Se comentó acerca de la importancia que tiene el sector florí‐ cuenciación masiva del ADN. “Mitos y realidades de su cola (tanto de flores para corte como plantas ornamentales) aplicación al agro y a la salud humana”, que se realizará el vier‐ en las economías regionales, especialmente en el Area Me‐ nes 13 de septiembre de 13 a 18 horas en la sede de la UADE, tropolitana de Buenos Aires (AMBA) y zonas periurbanas de con entrada gratuita previa inscripción. las principales ciudades y que están creciendo polos florícolas Los temas a tratar son: “Avances en el estudio de la genómica, en lugares no tradicionales. Esta alternativa productiva, ocupa presente y futuro” (Dra.Veridiana Cano, Illumina Brasil), mucha mano de obra y genera una cadena en la cual inter‐ “Mapeo del genoma de alta información utilizando secuen‐ vienen los abastecedores de insumos como fitosanitarios, he‐ Subcomisiones rramientas, invernáculos, macetas, sustratos, etc. Dada la im‐ portancia que tiene el involucramiento de los profesionales del agro para que esta producción alcance una mayor compe‐ titividad se acuerda que el Ing. Carlos López junto con otros integrantes de la subcomisión continuen asistiendo a las reu‐ niones del cluster florícola, coordinado por la Ing.Agr. Ana Gio‐ vanettone. Varios integrantes de la subcomisión se hicieron presentes en Batimat donde se desarrolló el 35° Congreso Nacional de Vi‐ veristas y la 14° Exposición Profesional y compartieron expe‐ riencias con viveristas, empresas de insumos, paisajistas, representantes de universidades, INTA y del Cluster Florícola. Se encuentran ya programadas para septiembre y octubre dos jornadas de capacitación: Planificacion y Diseño del Paisaje a cargo de la Ing. Agr. Verónica Fabio y Construcción y Mante‐ nimiento de Campos Deportivos , a cargo del Ing. Agr. Carlos sidad de mayor participación e involucramiento en la subco‐ misión, y a la próxima realización en Rosario de un Congreso de Directores Técnicos en el marco de las jornadas que orga‐ niza CAESAR (Cámara de Empresas de Saneamiento Ambien‐ tal de Rosario). De Martino. También se comentó la influencia que están teniendo los te‐ chos verdes y los jardines verticales, sobre algunas limitantes en los costos y en el uso de determinados materiales y se acordó seguir recabando información para poder analizar la complejidad de estos trabajos y organizar una capacitación para difundir esta nueva manera de concebir el verde es las grandes ciudades. .............................................................................. Se solicitó la publicación en web del CPIA de los valores refe‐ renciales de los aranceles para Dirección Técnica en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. Se requiere la contribución de los integrantes de la SC a fin de elaborar el Manual de Domi‐ sanitarios, dado el compromiso que este trabajo exige, siendo muy relevante dentro de los objetivos planteados en reunio‐ nes previas. A continuación de la reunión tuvo lugar una disertación de la Ing. Agr. María Inés Mari sobre Responsabilidades del DT y Do‐ Subcomisión de Directores Técnicos de Empresas de Control de Plagas Urbanas misanitarios en particular sobre aspectos Técnicos y Adminis‐ trativos en Representación de la Empresa de Control de Plagas ante la Autoridad de la Aplicación y sus Registros. Respecto del Rol del Director Técnico, los temas a considerar son: Asistentes: Ings. Mariano Cabrejas, Guillermo González Lima, Guillermo Mascias, María Inés Mari, Néstor Pascaner, Mabel Tuozzo, Javier Turró, Eduardo Galli y Fabian Mengoli. 1) Asesoramiento Técnico Profesional, 2) Direccionamiento en Metodología de Uso de Domisanitarios y las Memorias Des‐ criptivas de sistemas de aplicación, 3) Asesorar en cuanto a la adecuada elección y Formulación de Domisanitarios, 4) Ase‐ Se abordaron temas relativos a residuos peligrosos, a la nece‐ sorar y Capacitar sobre Forma de Empleo del Domisanitario y sus Formulaciones de Elección, 5) Adecuar Dosis y Diluciones Héctor Ginzo, Rodolfo Stella y Carlos Insúa. según cada Trabajo, 6) Inducir al Asesorado a minimizar con‐ Luego de finalizar un documento sobre el diagnóstico del sec‐ taminación e Impacto Ambiental, 7) Asesorar sobre Triple La‐ tor, la Subcomisión Forestal se ha planteado buscar coinci‐ vado y Manejo de Envases de Domisanitarios, 8) Prevenir dencias con otras instituciones para emitir posiciones potenciales contaminaciones de Alimentos sea insectil, por ro‐ conjuntas, realizar propuestas consensuadas y de esta manera edores, bacterianas, químicas y demás, 9) Minimizar riesgos lograr mayor llegada de los planteos a los distintos niveles de Empleo de Domisanitarios para el personal actuante, 10) tanto públicos como privados. Responsabilidades Legales del DT , 11) Asesorar sobre enfer‐ En esta primera instancia, se realizaron reuniones individua‐ medades transmisibles por insectos vectores, Roedores y su les con: impacto sobre la Salud Humana, 12) Capacitar sobre leyes de ‐ Christian Lamiaux de FAIMA: Federación Argentina Industria Higiene y Seguridad Laboral y bregar por su cumplimiento por Maderera y Afines. parte de los Asesorados, 13) Capacitar sobre Mezclas de Do‐ ‐ Alicia Urriacariet, Juan Francisco Ramos Mejía, Joaquín Fa‐ misanitarios, incompatibilidad de formulaciones, minimizando nelli y Federico Steverlynck de la Sociedad Rural Argentina. riesgos toxicológicos, y maximización de efectividad y costos, ‐ Jorge Barros de AFOA (Asociación Forestal Argentina). 14) Capacitar sobre el rol del Control de Plagas como auxiliar ‐ Osvaldo Vassallo de la AFCP (Asociación de Fabricantes de de la Salud Pública, 15) Identificación entomológica para ase‐ Celulosa y Papel). sorados, 16) Asesorar sobre contralor y auditoría del trabajo Por otro lado, y con el mismo objetivo distintos miembros de técnico efectuado en el transcurso del tiempo y 17) Asesorar la Subcomisión participaron de eventos como Fitecma y las sobre aspectos técnicos y administrativos obligatorios ante la Jornadas PIAS 2013. Autoridad de Aplicación. .............................................................................. .............................................................................. Subcomisión Forestales Subcomisión Peritajes y Arbitrajes Asistentes: Ings. Fernando García de García, Pablo Lorenzo, Asistentes: Ings. Alejandro Sires, Néstor Mundo, Carlos Lopez Mario Elizondo, Gustavo Cetrángolo, Guillermo García Cobas, y Gastón Jonquieres Se discutió sobre la regulación de honorarios, los montos y los tiempos en que se efectivizan y la dificultad en muchos casos de percibir esos honorarios. Se continuó trabajando en la diagramación y puesta en marcha del curso de Peritajes y Tasaciones Rurales, que se dictará con‐ juntamente con el Tribunal de Tasaciones de la Nación en el mes de agosto. El mismo también tendrá una introducción al tema de Arbitrajes, a cargo de los Ings. Alejandro Sires y Nés‐ tor Mundo. Capacitación Introducción a las principales normativas en el ámbito de la inocuidad alimentaria Martes 10 de septiembre, de 14 a 18 horas. La calidad alimentaria surge como un requisito indispensable frente a la creciente demanda de los consu‐ midores. Esto implica cumplir con una serie de especificaciones y cer‐ tificaciones en el ámbito de la ino‐ cuidad, la salud y la seguridad. Se Tecnología Agrícola en Argentina y el mundo: historia de un éxito global Lunes 16 de septiembre, de 16 a 18 horas. Desde 1960 la población mundial, pasó de 3 a más de 7 mil millones; centenares de millones de personas pasaron de la pobreza a las clases medias, yendo del campo a las ciu‐ dades donde cambiaron la compo‐ sición de su dieta. Sin embargo, puesto en per cápita, a pesar de Pulverizaciones Periurbanas y Agriculturización de la producción agroalimentaria: Desafíos actuales, innovaciones y tendencias futuras Martes 17 de septiembre, de 16 a 18 horas. Se disertará en aspectos relevantes que hacen al proceso de aplicación darán a conocer conceptos referi‐ dos a normativas de relevante ac‐ tualidad para la cadena agro‐ industrial: 1‐ Interpretación de requisitos bási‐ cos e intermedios aplicables a Mer‐ cados Globales para la imple‐ mentación de normas GFSI; 2‐ Programa de certificación FSSC 22000 (ISO 22000 + ISO 22002‐1); 3‐ Estándar global BRC para produc‐ tos alimenticios‐Versión 6. Disertantes: Ings. en Alimen‐ tos Gerardo Blasco y Eduardo Peralta, Tasker Consultores. contar con la mitad de superficie de suelo de aquel momento, produci‐ mos más cantidad de alimentos, de mayor calidad nutricional, más ba‐ ratos y a veces con sistemas más amigables con el ambiente. Esto está basado en mayor productivi‐ dad y más conocimientos aplicados por los profesionales, productores y el conjunto de las cadenas. Disertante: Ing. Agr. Fernando Vile‐ lla, Director del Programa de Agro‐ negocios y Alimentos, FAUBA. terrestre de fitosanitarios. Se co‐ mentará sobre los componentes que integran el circuito de pulveri‐ zación y las características de una efectiva aplicación. Se darán a co‐ nocer los errores habituales de dicha práctica, la importancia de la calidad del agua en las aplicaciones, y la contribución de la agricultura certificada. Últimas innovaciones y tendencias. Disertante: Ing. Agr. Ramiro Cid, Ins‐ tituto de Ingeniería Rural (IIR) – INTA. Planificación y diseño del Paisaje Jueves 12 de septiembre, de 9.30 a 16.00 horas. Entendemos el Paisaje como un referente visual, presente, permanente, pero en constante trans‐ formación. Sin embargo no podemos conside‐ rarlo aislado de quien lo habite, así como la Arquitectura y el Urbanismo. La preocupación entonces, y noción ecológica del Hombre sobre los recursos naturales, la utilización del paisaje además como elemento mitigador de la polu‐ ción ambiental, la búsqueda de nuevas formas y conceptos arquitectónicos que mejoren la cali‐ dad de vida, nos induce a reflexionar no sólo en el medio urbano, sino en el crecimiento de las ciudades hacia un Paisaje Ecológico y Periur‐ bano. Se concibe el diseño como una herra‐ mienta de pensamiento, adaptándolo a los nuevos cambios sociales, técnicos y culturales. Disertantes: Ing. Agr. Verónica Fabio, Especia‐ lista en Arquitectura Paisajista (FADU‐UBA,), Lic. en Planificación del Diseño del Paisaje Vanina Perretta y Arquitecta Carolina Faverio. Arancel: Matriculados CPIA, estudiantes: $ 250‐ . No matriculados $ 400‐. CICLO DE ACTIVIDADES DEL DEPARTAMENTO DE CAPACITACIÓN Y ACTUALIZACIÓN PROFESIONAL Herramientas comunicacionales para la cadena Agroalimentaria Jueves 19 de Septiembre, de 16 a 18 horas. El encuentro permitirá identificar los prin‐ cipales retos, y propósitos personales y em‐ presariales de una comunicación asertiva en cualquier proceso que se desarrolla ya sea de formación, de implementación de normativas o procesos de control. Se darán a conocer los procesos de comunicación bá‐ sicos y se presentarán conceptos y herra‐ Interpretación de requisitos básicos e intermedios aplicables a Mercados Globales (Global Markets) para la implementación de normas GFSI. Martes 24 de septiembre, de 9.30 a 18.30 horas. Recientemente han abordado con gran fuerza en el mercado de fabricación de alimentos, las Normas reconocidas por GFSI (Fundación Iniciativa Mundial para la Inocuidad Alimentaria). Entre estas normas se encuentran FSSC 22000 o BRC, por mencionar algunas. Para ayu‐ dar a la implementación y aplicación de cualquiera de estas Normas, GFSI ha desarrollado recomendaciones a través de listas de chequeo. Estas recomenda‐ ciones se han dividido en dos catego‐ rías: Básica e Intermedia. Este curso pretende describir estas recomendacio‐ nes y brindará lineamientos básicos para su aplicación. Disertantes: Ings. en Alimentos Gerardo Blasco y Eduardo Peralta, Tasker Con‐ sultores. Arancel: Matriculados CPIA y estudian‐ tes: $480; No matriculados: $600. Presencial en la sede del CPIA Presencial on‐line a través de nuestro sitio web www.cpia.org.ar mientas para poder transmitir los mensajes para que los mismos sean comprendidos y se concreten los objetivos que se aspiran lo‐ grar. Se señalarán los elementos que per‐ turban la comunicación en los diferentes escenarios aplicados y aquellos que los fa‐ cilitan. Disertante: Ing. en Alimentos Silvana Calvo, consultora independiente y facilitadora co‐ municacional en los procesos de imple‐ mentación de normativas. Huella Hídrica: Importancia de la productividad económica del agua Jueves 26 de septiembre, 16 a 18 horas. Se ha introducido el concepto de “Hue‐ lla Hídrica” como un indicador de uso de agua dulce que difiere de la clásica medida de "extracción de agua" al con‐ siderar el consumo y contaminación del agua a lo largo de toda la cadena agroindustrial, temporal y espacial‐ Ordenamiento de territorios en el medio rural Martes 01 de octubre, de 16 a 18 horas. El objetivo es introducir a los profesio‐ nales en el análisis y discusión del or‐ denamiento de territorios en el medio rural con énfasis en la expansión ur‐ bana. Diseño de propuestas en SIG. Se‐ lección de propuestas: Métodos multicriterios discretos (PROMETHEE). En un marco de desarrollo rural susten‐ mente. La evaluación de huella hídrica contribuye a proveer información sobre la sustentabilidad, equidad, efi‐ ciencia en el uso y distribución, y a es‐ timar los impactos ambientales, económicos y sociales. La utilización de los recursos hídricos está espacial‐ mente desconectada de los consumi‐ dores, dando lugar al concepto de “agua virtual”. Disertante: Dr. Ing. Agr. Daniel H. Igle‐ sias. INTA Anguil. Profesor de la Fac. de Agronomía de la Univ. Nac. La Pampa. table es necesario generar información y desarrollar tecnologías que contribu‐ yan al diseño de políticas públicas y pri‐ vadas de uso de la tierra, teniendo en cuenta las tres dimensiones de la sus‐ tentabilidad para armonizar intereses económicos, sociales, y ambientales. Disertante: Ing. Agr. Dr. Jorge De Prada, Docente e investigador del Dpto. de Economía Agraria de la Universidad Na‐ cional de Río Cuarto, ex Presidente de AAEA. Capacitación Inventarios Forestales respuesta clara. La intención de esta exposición es aclarar concep‐ tos generales acerca de los inventa‐ rios forestales. Jueves 3 de octubre, de 16 a 18 horas. Disertante: Ing. Agr. Enrique Wabo, Docente de la Cátedra de Dasome‐ tría en la Facultad de Ciencias Agra‐ rias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata. Uno de los procedimientos ligados al manejo forestal y a la evaluación forestal es el del Inventario Fores‐ tal. ¿Qué es?, ¿Qué razones hay para efectuarlo?, ¿Qué ventajas tiene su realización? Estas son pre‐ guntas que no siempre reciben una Curso de Habilitación para Responsables Técnicos de Viveros. Disposición DNPV 4/2013 SENASA Jueves 10 de octubre, de 9.30 a 16.30 horas. En el marco de un plan de trabajo acor‐ dado entre el CPIA y SENASA, se llevará a cabo un taller sobre la Disposición DNPV 4/13 del SENASA. Dicha norma regula a los operadores de material de propaga‐ ción, micropropagación y/o multiplicación vegetal, a través del registro de los mis‐ mos en el RENFO (Registro Nacional de Operadores de Material de Propagación). La inscripción es obligatoria, gratuita y anual. La disposición DNPV 4/13 dispone que los Responsables Técnicos de Viveros deberán realizar cursos de habilitación dictados por SENASA a fin de estar infor‐ mados no sólo de la normativa vigente, sino también de la problemática de las plagas emergentes. Disertantes: Profesionales del Servicio Na‐ cional de Sanidad y Calidad Agroalimen‐ taria (SENASA). Césped, Construcción y Mantenimiento de Campos Deportivos Martes 8 de octubre, de 9.30 a 18 horas. Se desarrollarán los siguientes concep‐ tos: Césped: especies características, elección, implantación, labores cultu‐ rales, maquinarias; Distintas superfi‐ cies deportivas: recuperación, Programa de certificación FSSC 22000 (ISO 22000 + ISO 22002-1) Martes 15 de octubre, de 9.30 a 18.30 horas. El Programa de Certificación FSSC 22000 ha cobrado en la actualidad gran relevancia, en parte por ser reco‐ nocido dentro del marco GFSI (Funda‐ ción Iniciativa Mundial para la Inocuidad Alimentaria). Este programa contempla la aplicación de dos Nor‐ mas: ISO 22000 e ISO 22002‐1. La pri‐ mera de éstas incluye los requisitos proyecto y construcción. Campos de Futbol, Golf, Green Normas U.S.G.A. Preparación de campos de juego, es‐ tándares de calidad; Riego y drenajes; Programas de fertilización, control de malezas, insectos y fitopatógenos. Disertante: Ing. Agr. Carlos De Martino, especialista en Espacios Verdes, inte‐ grante de la Subcomisión de Espacios Verdes y Campos Deportivos del CPIA. Arancel: Matriculados CPIA y estudian‐ tes: $300, No matriculados $500. que debe cumplir un Sistema de Ges‐ tión de la Inocuidad Alimentaria. La se‐ gunda (ISO 22002‐1) refiere a las condiciones y actividades básicas ne‐ cesarias a fin de lograr alimentos ino‐ cuos para el consumo humano. Se comentarán los requisitos de ambas normas y los lineamientos generales para su aplicación. Disertantes: Ings. en Alimentos Ge‐ rardo Blasco y Eduardo Peralta, Tasker Consultores. Arancel: Matriculados CPIA y estu‐ diantes: $480; No matriculados: $600. CICLO DE ACTIVIDADES DEL DEPARTAMENTO DE CAPACITACIÓN Y ACTUALIZACIÓN PROFESIONAL Riesgo y producción agrícola: los seguros paramétricos y su impacto potencial Jueves 17 de octubre, de 16 a 18 horas. Se disertará sobre: Elementos para el análisis económico del riesgo en el sec‐ tor agropecuario. Riesgo e incertidum‐ bre. Impacto del riesgo. Variabilidad en producción e ingresos. Toma de deci‐ siones económicas bajo riesgo. Medi‐ das de aversión al riesgo. Prima de Erosión eólica en los suelos de la región Semiárida Jueves 24 de octubre, de 16 a 18 horas. La erosión eólica es uno de los proce‐ sos de degradación de suelos más im‐ portante de ambientes secos de todo el mundo. Su ocurrencia produce efec‐ tos irreversibles sobre el suelo, dismi‐ nuyendo su productividad, además de efectos negativos sobre el ecosistema, incluyendo a la salud humana. Casos prácticos en materia impositiva de la empresa agropecuaria y de los profesionales del sector Martes 5 de noviembre, de 16 a 18 horas. Se desarrollarán Ejemplos y casos puntuales, los cuales mediante su aná‐ lisis técnico permitirán representar la presión tributaria e incertidumbre que riesgo. El mercado de seguros en la agricul‐ tura. Problemas de información: el riesgo moral. Los seguros paramétri‐ cos. Principios de funcionamiento. Al‐ ternativas de formulación. Requerimientos de datos. Impacto po‐ tencial: seguros y mercado de crédito. Adopción de tecnologías y uso de insu‐ mos. Disertante: Dr. Lic. en Econ. Daniel Lema, Instituto de Economía INTA, miembro de AAEA. El avance de la agricultura hacia zonas semiáridas incrementa el riesgo de erosión. En esta charla se presentará el actual estado del conocimiento sobre el tema en Argentina y se pre‐ sentará un modelo de simple utiliza‐ ción para diseñar rotaciones que minimicen el proceso. Disertante: Ing. Agr. Daniel Buschiazzo, EEA INTA Anguil. afectan al sector. Entre ellos la inci‐ dencia de la aplicación del ajuste por inflación, pago anual del IVA, trata‐ miento impositivo de los nuevos tipos societarios, impacto del precio de los campos en la liquidación de Ganancia Mínima Presunta, presión impositiva para los profesionales, etc. Disertante: Lic. José. Luis Pichel, Estu‐ dio Biblos Consultores. Presencial en la sede del CPIA Presencial on‐line a través de nuestro sitio web www.cpia.org.ar Buenas Prácticas Ganaderas: Eficiencia productiva y Seguridad del Trabajador Viernes 08 de noviembre, de 9.30 a 16.00 horas. El curso tiene como objetivo comprender conceptos y desarrollar actividades para la implementación de Buenas Prácticas Ganaderas (BPG), mejorando la eficiencia productiva y asegurando prácticas de tra‐ bajo seguro. Entre los temas a desarrollar: Bases del bienestar animal; Prácticas en la carga y descarga de hacienda y su im‐ portancia en los resultados de faena; Ins‐ talaciones: Higiene y seguridad del personal. Decreto 617/97: Infraestruc‐ tura. Maquinarias y herramientas. Conta‐ minantes. Riesgos eléctricos. Manejo de materiales. Ergonomía. Animales: trata‐ mientos sanitarios, vacunaciones, tareas en la manga, zoonosis. Elementos de pro‐ tección personal. Tiempos de carencia. Disertante: Ing. en Prod. Agrop. Pablo Semberoiz, Director de SPC Consultores SA. Arancel: Matriculados CPIA y estudiantes $300, No matriculados $500. CORREO ARGENTINO CENTRAL (B) FRANQUEO A PAGAR CUENTA N° 10685