Biocombustibles: tipos, generaciones y biomasas empleadas para

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Biocombustibles: tipos, generaciones y biomasas empleadas para su elaboración ∙ Una visión sobre
los Biocombustibles en la Argentina ∙ El planteo agronómico del uso de los residuos de origen ve‐
getal en la generación de energía ∙ Apoyo al desarrollo local mediante la producción de colza, bio‐
diesel y sus derivados en Mendoza ∙ El proteccionismo verde afecta las exportaciones de biodiesel
de soja ∙ Sorgo azucarado: un cultivo energético promisorio ∙ Potencial energético de sorgos al‐
coholeros y fibrosos ∙ Ricino y Jatropha como alternativas para diversificar la agricultura ∙ Gene‐
ración de energía eléctrica y térmica a partir de biomasa ∙ Biogás, Argentina y el mundo.
A U T O R I D A D E S
BIOENERGIA
Presidente
Ing. Agr. Fernando Parellada
Vicepresidente Primero
Ing. Prod. Agrop. Ricardo Bindi
Vicepresidente Segundo
Ing. Agr. Mario Alsina
Secretario
Ing. Agr. Alfredo Ferrero
Tesorero
Ing. Agr. Pablo Grosso
Página 4
Biocombustibles: tipos,
generaciones y biomasas
empleadas para su
elaboración
Página 6
Visión en la Argentina
Página 8
Uso de los residuos de origen
vegetal
Página 11
Producción de colza,
biodiesel y sus derivados en
Mendoza
Consejeros Titulares
Ing. en
Alimentos
Gerardo Blasco
Lic. en Adm.
Agraria
Gustavo López
Ing. Zootecnista
Fernando Monod
Ing. Agr.
Juan Carlos
Franco
Ing. Forestal
Ciro
Mastrandrea
Ing. Prod. Agrop.
Néstor Mundo
Página 14
El proteccionismo verde
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Sorgo azucarado
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Sorgos alcoholeros y
fibrosos
Página 22
Ricino y Jatropha
Página 24
Generación de energía a partir
de biomasa
Consejeros Suplentes
Ing. Agr.
Juan Fonzi
Ing. Agr.
Mónica
Iacomini
Ing. Agr.
José Mutti
Página 26
Biogás
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Cadena de Trigo
Página 32
Aplicaciones Periurbanas
S T A F F
Página 35
Ciencia y Tecnología en
Argentina
Departamento de
Capacitación y Actualización
Profesional
Ing. Agr. Laura Vainesman
Departamento de Asuntos
Jurídicos y Asesoramiento
Legal a Matriculados
Abogado Francisco Carricaburu
Departamento de
Administración y
Atención a Matriculados
Sra. Gabriela De Francesco
Departamento
Técnico
Ing. Agr. María
Laura Nickel
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Presión impositiva y
sustentabilidad
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CPIA Federal
Página 42
CPIA Eventos
Página 42
CPIA Subcomisiones
Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica de Jurisdicción Nacional y de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. Tte. Gral. Juan D. Perón 725 2° Piso (C1038AAO) Cdad. Autónoma de Bs. As.
Tel. (011) 5276‐2800 Fax: 4328‐1767 / E‐mail: info@cpia.org.ar
Reg. Prop int. 133.143 Tirada: 14.000
Página 52
Capacitaciones
Estimados Colegas,
que marca el esfuerzo que nuestra Comisión Directiva viene
Les damos la bienvenida a nuestro AGROPOST, con un número
realizando para que el Consejo nos represente y jerarquice a
dirigido a las BIOENERGÍAS, con especial enfoque en el agre‐
nivel Nacional.
gado de valor en origen. La bioenergía representa un espacio
Además encontrará en CPIA Eventos, un detalle de todas las
de oportunidad laboral, de investigación y de interacción pú‐
actividades y representaciones institucionales que hemos lle‐
blico – privada, sin límites. Cruza todas las áreas de represen‐
vado a cabo a lo largo de estos dos meses, en diferentes ám‐
tación de nuestro CPIA, abarcando los temas agropecuarios,
bitos de interés profesional. También la síntesis de los
alimentarios y agroindustriales sobre los cuales nos hemos en‐
principales aspectos trabajados en cada Subcomisión temá‐
focado a lo largo de estos últimos 3 años de gestión. Como ve‐
tica, y la invitación a participar según su área de interés en los
nimos haciendo a lo largo de nuestras ediciones,
contamos con el aporte de trabajos inédi‐
tos, en este número con 10 artículos
que nos abren los ojos sobre
temas nuevos y de alto valor
para la agroindustria y los
agronegocios
como:
capítulos: alimentos; buenas prácticas agrícolas; bioe‐
nergía; producción animal; espacios verdes
y campos deportivos; biotecnología;
control de plagas urbanas; fores‐
tación e industria; fruticul‐
tura;
y
peritajes
y
arbitrajes. La dinámica de
tipo de biocombusti‐
nuestras actividades, y
bles; generación y ela‐
la visión CPIA orientada
boración;
uso de
a ser el Consejo de Ju‐
vegetales;
risdicción Nacional que
colza y biodiesel en
integra a las profesio‐
Mendoza; sorgo azuca‐
nes agropecuarias, agro‐
residuos
rado como alternativa
energética; sorgos alcoho‐
leros y fibrosos; ricino y jatro‐
pha; energía eléctrica a partir de
biomasa; biogás argentino al mundo; y
proteccionismo verde.
alimentarias y agroin‐
dustriales, nos obliga a una
apertura intelectual orientada
a que cada uno de nuestros matri‐
culados, desde cualquier punto de nues‐
tro país, desarrolle la Subcomisión temática que
Nuestra Sección Notas de interés, con el aporte de cada vez
considere de utilidad aplicada, sabiendo que con ello fortalece
más profesionales, que en cada edición del AGROPOST nos
al conjunto a través de una red colaborativa de experiencias y
hacen llegar sus experiencias. En esta edición temas muy can‐
conocimiento. Por último CPIA Federal, marcando el trabajo y
dentes: Ciencia y tecnología en Argentina; Presión impositiva y
el fortalecimiento a nivel país; CPIA Capacitación con más
sustentabilidad productiva; y Cadena agroindustrial del Trigo.
temas y nuevos enfoques, a partir de los aportes que nos llegan
Además un trabajo sobre Aplicaciones periurbanas, escrito por
vía redes, sitio CPIA y comunicación por mails.
nuestra Subcomisión de Buenas Prácticas a partir de la inter‐
Seguimos creciendo. Lo hacemos entre todos.
acción público – privada que realiza el CPIA. En sus manos, una
edición de 56 páginas con 14 artículos de interés profesional,
Comisión Directiva ‐ Agosto 2013
Biocombustibles:
tipos, generaciones y
biomasas empleadas
para su elaboración
Ing. Agr. Alberto Acevedo – M.N. 8766*01*01
Instituto de Suelos, Centro de Investigación de Recursos Naturales de INTA Castelar
Se designan biocombustibles a los combusti‐
bles renovables que se producen a partir de
materias primas de origen agropecuario,
agro‐foresto‐industrial o desechos orgánicos,
motivo por el cual constituyen una de las tan‐
tas formas de energías renovables. Producto
de su estado pueden clasificarse en líquidos
(bioetanol y biodiesel), gaseosos (biogás) y só‐
lidos (pellets de madera, leña, carbón vege‐
tal, briquetas de caña).
Conforme la materia prima empleada en su elaboración los
biocombustibles pueden ser de primera, segunda o tercera ge‐
neración. Los combustibles de primera generación (bioetanol,
biodiesel y biogás) provienen de cultivos alimenticios y/o resi‐
duos orgánicos y son procesados, en términos generales, por
medios convencionales.
El bioetanol de primera generación se obtiene a partir de la
fermentación de dos tipos de biomasa: la rica en azúcares,
como la caña de azúcar, el sorgo alcoholero azucarero y la re‐
molacha azucarera y aquella que es rica en almidones, como
el maíz, la yuca y el trigo, entre otros.
La elaboración del biodiesel se basa en la transesterificación de
los glicéridos. Desde el punto de vista químico, los aceites ve‐
getales son triglicéridos. Como los procesos de transesterifi‐
cación se pueden adaptar para usar aceites de variadas
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CPIA
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Agosto ‐ Septiembre 2013
fuentes, es posible elaborar biodiesel a partir
de: 1.‐ especies oleaginosas, como la soja, el gi‐
rasol, el cártamo, la higuerilla, la jatropha y la
palma de aceite; 2.‐ grasa animal y 3.‐ aceites
usados.
La producción de biogás requiere de la biodi‐
gestión de materia orgánica de un determinado
cultivo, del purín o estiércol, y de aquella pro‐
veniente de los residuos urbanos, forestales e
industriales.
Aceite de soja
En Argentina, el aceite de soja es actualmente la principal
fuente de materia prima utilizada para la producción de bio‐
diesel de primera generación, no habiendo en el país otro
aceite vegetal que contribuya significativamente a la produc‐
ción de este biocombustible. Durante el año 2012, 39 refine‐
rías produjeron 2,45 millones de toneladas de biodiesel de las
cuales se exportaron 1,52 millones, en tanto que en el mer‐
cado interno se ubicaron 0,88 millones de toneladas de pro‐
ducto. A pesar de que la capacidad fue de 4,7 millones de
toneladas, la capacidad en uso alcanzó el 64%. Habida cuenta
que en los últimos dos años las ventas al exterior superaron
los 2.000 millones de dólares, esta industria se posicionó entre
las primeras industrias exportadoras del país y la primera a
nivel mundial en la especialidad.
A la inversa, el potencial de producción de bioetanol de pri‐
mera generación en el país está actualmente estancado; aun‐
que se comienzan a visualizar cambios positivos en el futuro
cercano. Con un total de 14 refinerías y una capacidad de 720
millones de litros, para el año en curso se estima una produc‐
ción de 400 millones de litros de bioetanol. Hasta el año 2012
la industria azucarera producía todo el bioetanol de primera
generación para el corte con nafta, constituyendo la caña de
azúcar la principal biomasa para la elaboración de ese bio‐
combustible. Recientemente, la fermentación del grano de
maíz abrió una nueva instancia de producción de bioetanol de
primera generación, convirtiendo a esta alternativa en una
promisoria industria en franca expansión. Aunque en experi‐
mentación todavía, la elaboración de bioetanol de primera ge‐
neración a partir de sorgo alcoholero azucarero podría
complementar a la de caña de azúcar, confiriéndole un valor
agregado ya que se podría procesar en las mismas refinerías
de la industria azucarera.
Biogás
Respecto al biogás, son numerosos y de variada escala los em‐
prendimientos desarrollados para generarlo, empleándose
distintos tipos de biomasa para tales fines. A nivel nacional no
hay registro que los aglutine por lo que se carece de informa‐
ción respecto de la capacidad instalada para la producción de
biogás.
La pared celular vegetal, compuesta principalmente de celu‐
losa inmersa en una matriz de hemicelulosa y asociada a lig‐
nina, es considerada una fuente potencial de los
biocombustibles de segunda generación (bioetanol lignocelu‐
lósico) ya que éstos se elaboran a partir de biomasa que puede
convertirse en celulosa, como los residuos agrícolas (bagazo
de caña de azúcar, tallos de trigo o maíz) y forestales (aserrín,
residuo de poda). El desarmado de la pared celular trae apa‐
rejado un proceso de optimización de la conversión bioquí‐
mica de la celulosa a sus componentes fermentables. Esa
conversión de biomasa a bioetanol requiere actualmente de
tres pasos básicos: 1) Pretratamiento: consiste en la reduc‐
ción de tamaño y tratamiento termoquímico de la biomasa
cruda para transformar los polímeros complejos en productos
más accesibles a la rotura enzimática; 2) Sacarificación: con‐
siste en la hidrólisis de enzimas del tipo de las celulasas y he‐
micelulasas, principalmente, que hidrolizan los polisacáridos
a una mezcla de azúcares simples y 3) Fermentación: proceso
mediado por levaduras que consiste en la conversión de azú‐
cares en etanol.
La implementación de estos pasos demanda la existencia de
una planta – escala laboratorio, piloto, comercial – donde
poder integrar el proceso para la generación de bioetanol lig‐
nocelulósico. Si bien no son pocos los grupos de investigación
abocados a estudiar la tecnología para producir bioetanol lig‐
nocelulósico, al presente el país carece de una planta demos‐
trativa para tales fines.
Los combustibles de tercera generación (bioetanol y biodie‐
sel) se generan a partir de cultivos específicos, como las algas.
Las algas cuentan con un elevado potencial energético que en
el mejor de los casos puede llegar a ser 30 veces mayor que el
de los cultivos energéticos en tierra, ya que capturan una gran
cantidad de energía solar y se reproducen rápidamente. Sin
embargo, a nivel nacional la producción de biocombustible a
partir de algas ofrece ciertos reparos puesto que, por el mo‐
mento, el uso de esta tecnología para la producción en masa
de biocombustibles no es económicamente viable.
Agosto ‐ Septiembre 2013
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CPIA
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Una visión sobre los
Biocombustibles en
la Argentina
Ing. Prod. Agrop. Federico del Campo – MN 632*33*15
Asesor Privado
Cdor. Claudio Molina
Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.
A modo introductorio debería‐
mos definir que se denomina
bioenergía a la energía produ‐
cida en base a biomasa, es
decir a partir de materia orgá‐
nica producida por plantas y
animales. Los beneficios poten‐
ciales de su uso incluyen: la re‐
ducción de emisiones de carbono si se maneja (produce,
trasporta, utiliza) de manera sustentable; la reducción de re‐
siduos; el mejoramiento de la seguridad energética mediante
la diversificación de fuentes energéticas y la utilización de re‐
cursos locales; la provisión de ganancias adicionales a los sec‐
tores agrícolas y forestales; y la promoción del desarrollo
regional y local.
Específicamente podemos definir que los biocombustibles
son aquellos obtenidos a partir de la biomasa vegetal o ani‐
mal, renovables, que permiten reemplazar en muchos casos
a los combustibles fósiles obtenidos del petróleo. Los bio‐
combustibles más difundidos internacionalmente y particu‐
larmente en nuestro país son, en primer lugar el biodiesel,
luego el bioetanol y en menor medida el biogás. Estos bio‐
combustibles son también llamados de Primera Generación
o G1.
El biodiesel se produce a partir de diferentes tipos de aceites
vegetales ‐provenientes de soja, colza, cártamo, girasol,
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palma, entre otros ‐ y a partir
de grasas animales. En nuestro
país el origen del biodiesel es
casi excluyente a partir de la
soja, pero hay que tener en
cuenta que se están llevando
adelante ensayos, entre otros,
sobre la Jatropha. En este caso
se puede producir un aceite mas barato, que se cultiva en
suelos o regiones marginales a la tradicional agrícola y que
además no compite con la producción de alimentos. El eta‐
nol es un alcohol que se produce principalmente a partir de
caña de azúcar, maíz y sorgo, y además a partir de cultivos fo‐
restales, desechos agrícolas y forestales.
El biodiesel puede ser mezclado con gasoil y el bioetanol con
nafta, pudiendo en esos casos ser usados en motores de com‐
bustión interna –diesel y naftero respectivamente‐, con leves
o nulas modificaciones.
Biocombustibles y medioambiente
Beneficios medioambientales del uso del biodiesel y del bioe‐
tanol: son biodegradables; renovables; no tóxicos y principal‐
mente libres de azufre y compuestos aromáticos
potencialmente cancerígenos; reducen la emisión de hidro‐
carburos y monóxido. Además, suponen un ahorro de las emi‐
siones de CO2 producidas por los combustibles fósiles,
disminuyendo así los gases del efecto invernadero; tiene un
ciclo cerrado del carbono, ésto significa que el CO2 liberado a
la atmósfera cuando se quema el biodiesel se recicla con el
crecimiento de las mismas plantas que serán utilizadas pos‐
teriormente para producir nuevamente el biocombustible; y
diversifican la matriz energética.
La producción argentina de biodiesel y
bioetanol en cifras
PREB‐ a la mayoría de las pequeñas y medianas. También está
la Cámara Argentina de Energías Renovables –CADER‐ y la
Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, siendo
ésta pionera en biocombustibles. En general, todas estas
ONG’S promueven el desarrollo de los biocombustibles en Ar‐
gentina. Por el lado del bioetanol derivado de la caña de azú‐
car están el Centro Azucarero Argentino y la Cámara de
Alcoholes.
Otras consideraciones
La producción de biodiesel en Argentina es básicamente a
partir de la transformación del aceite de soja. La industria
demanda cerca de 2000 empleos directos y más del doble in‐
directos. Las inversiones son del orden de US$ 1200 millo‐
nes. La producción de biodiesel ‐que nació en Argentina en
2007‐ tuvo hasta agosto de 2012 un crecimiento más que
sostenido, con una producción mensual de casi 240.000 tn,
habiendo partido en 2008 de 40.000 tn./mes, es decir un
500% más en apenas 5 años. Para el período abril 2012 ‐
marzo 2013, la producción total fue de 2.345.000 tn, desti‐
nando en ese mismo lapso casi 900.000 tn a las petroleras
locales y 1.410.000 a la exportación. Desde septiembre 2012
y en asociación a la fijación de políticas de precios guberna‐
mentales locales, disimiles interpretaciones en el pago de de‐
rechos a la exportación; más barreras europeas a la
importación, la producción bajó abruptamente a 130.000 tn
mensuales y a partir de febrero de este año la caída conti‐
nuó. La rentabilidad de esta industria ha sido gravemente
afectada. En la actualidad hay 31 plantas en producción con
una capacidad instalada de 3.700.000 tn anuales y existen 9
plantas más en construcción con una capacidad estimada
adicional de casi 1.000.000 de tn.
Plantas de producción
En materia de etanol hay once plantas en producción, nueve
corresponden a ingenios azucareros y dos a destilerías de
maíz. Las inversiones son hasta el momento del orden de US$
700 millones. La producción de este biocombustible era de
18.000 tn en 2009 llegando en 2012 a 200.000 anuales. Si bien
su producción es muy inferior al biodiesel, el incremento ha
sido mucho mayor, lo que hace presumir una mayor produc‐
ción a mediano plazo. En nuestro país el “corte” con bioeta‐
nol y biodiesel está por debajo del 8% en la actualidad. Para
similares características y tecnologías, tanto de la industria
productora del biocombustible como de la automotriz, el
corte en Brasil está entre el 25 y 30%. Sin duda existe algún
tipo de resistencia a la aplicación de una mayor proporción
de los biocombustibles en los derivados del petróleo.
La Cámara Argentina de Biocombustibles –CARBIO‐ reúne a
las empresas más importantes del rubro. La Cámara de Em‐
presas Pymes Regionales de Energía y Biocombustibles –CE‐
Los biocombustibles son también fuente energética en in‐
dustrias. Las principales industrias que hacen uso de la bio‐
masa son la maderera y la de la pulpa y papel, quienes utilizan
cantidades significativas de biomasa para cubrir sus necesi‐
dades energéticas, aunque ésto en nuestro país está aún en
fase inicial. A nivel mundial y según estadísticas, la industria
de la madera y productos de madera satisface más del 60% de
sus requerimientos energéticos con biomasa, mientras que la
industria de la pulpa y el papel cubre casi el 50% de sus re‐
querimientos energéticos. El tercer sector industrial que uti‐
liza biomasa como fuente energética en forma significativa es
la industria alimenticia, con una proporción del 9% de sus re‐
querimientos totales.
El biogás es el gas producto principalmente de la biodigestión
de los desechos animales, a través de un proceso de diges‐
tión anaeróbica –tambos, feedlot‐ , y cuyo producto es un gas
que se puede utilizar en la producción de energía eléctrica
(como combustible de un grupo electrógeno por ejemplo).
Además, como “coproducto” se obtiene fertilizante que
puede aplicarse en los suelos bajo la forma líquida o sólida
según el tipo de proceso posterior utilizado. El biogás no es un
biocombustible ampliamente utilizado en nuestro país, pero
aún asi está teniendo un desarrollo muy importante. Quizás la
limitante sea el precio actual de la energía eléctrica conven‐
cional, que al ser tan bajo, desestimula la inversión en esta
práctica. En general actualmente es utilizado para “autocon‐
sumo” ya que es muy difícil y poco rentable la venta de la
energía eléctrica a terceros. Sería probable que en la medida
que el costo de la electricidad retome los precios internacio‐
nales, este biocombustible tuviera un impulso positivo.
Es evidente, que dado lo amplio y diverso de nuestro territo‐
rio y la vasta producción agropecuaria, un desafío importante
será el desarrollo de la bioenergía. Debemos destacar en esta
línea el Programa Nacional de Bioenergía (PNB) del INTA, cuyo
objetivo general es el de “consolidar conocimientos y tecno‐
logías que contribuyan a la producción sustentable de bioe‐
nergía, observando las competitividades del agronegocio
argentino en consonancia con las políticas públicas”
(http://inta.gob.ar/documentos/programa‐nacional‐de‐
bioenergia‐del‐inta‐pnb).
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El planteo agronómico
del uso de los residuos
de origen vegetal en la
generación de energía
Ing. Agr. Jorge Hilbert – M.N. 9337*01*01
Coordinador del Programa Nacional de Bioenergía de INTA, Docente de la Maestría en Energías Renovables de la UTN
La biomasa y su aprovechamiento
en estado sólido ha sido desde
tiempos inmemoriales la fuente
principal de energía para cocción,
calefacción e iluminación de la
humanidad. Las principales fuen‐
tes de biomasa han sido la leña y
el carbón vegetal. Muchas socie‐
dades de bajo nivel de desarrollo
aún dependen de este tipo de fuentes y en muchos casos reali‐
zan una explotación no renovable de los mismos con conse‐
cuencias negativas como la deforestación, la pérdida de
biodiversidad y el deterioro ambiental.
El cambio climático y la vulnerabilidad derivada del paulatino
agotamiento de los recursos fósiles frente a una demanda cre‐
ciente de energía han provocado grandes cambios en la última
década. Se han buscado y explotado en forma creciente fuentes
alternativas de energía, que suplanten a las reservas de recur‐
sos fósiles en continua disminución. Los biocombustibles han
cobrado particular relevancia por su fácil uso en vehículos y mo‐
tores de combustión interna sin modificaciones relevantes.
Matriz energética mundial
Actualmente la bioenergía representa un 10 % de la matriz ener‐
gética mundial con amplia participación de la leña. La bioener‐
8
CPIA
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gía está llamada a cumplir un rol junto a otras fuentes no con‐
vencionales en el cambio, de una economía basada en los com‐
bustibles fósiles, a otra basada en un abanico de fuentes. La
agricultura y la silvicultura constituyen las principales fuentes
de biomasa para elaborar bioenergía en diferentes vectores,
como la leña, el carbón, briquetas, biogás, bioetanol, biodiesel
y bioelectricidad, entre otros.
La biomasa se genera a partir de fuentes vegetales y éstas de‐
penden para su crecimiento y desarrollo del suministro de los
elementos esenciales que hacen al proceso fotosintético como
ser la provisión de radiación solar, agua, dióxido de carbono, nu‐
trientes y temperatura citando los principales. Estos factores
son requerimientos fundamentales para el logro de volúmenes
significativos explotables comercialmente.
Captación y conversión vegetal
En términos energéticos la eficiencia de captación y conversión
por parte de los vegetales es relativamente baja y produce un
recurso de baja densidad energética y con una alta dispersión
geográfica, lo cual implica superar estos desafíos para lograr un
aprovechamiento económicamente viable y competitivo ante
las otras fuentes disponibles. Para ello es preciso emplear mo‐
dernas técnicas de sistemas de información geográfica armando
verdaderos atlas del recurso, el INTA viene efectuando estos es‐
tudios en todo el país y ya están disponibles los primeros resul‐
tados obtenidos en:
http://www.inta.gov.ar/info/bioenergia/bio.htm
Desde el inicio de la difusión y puesta en marcha de la produc‐
ción de biocombustibles a nivel mundial tres temas han estado
siempre en la mesa de discusión y controversia: los balances
energéticos, la competencia con los alimentos y la preservación
del medio ambiente.
Estos enunciados que tratan de instalar una idea de competen‐
cia en realidad tienen muy escasos sustentos dado el bajísimo
impacto relativo de los biocombustibles en la producción agrí‐
cola en general. La agricultura y los alimentos en particular, son
uno de los mercados más controlados y regulados del mundo y
ningún país va a permitir un impacto que sea negativo sobre la
seguridad alimentaria de sus poblaciones.
En realidad, esta falsa disyuntiva se fomenta de muchos secto‐
res que tienen particulares intereses. Un aspecto a tener muy en
cuenta es el uso que se le da a los alimentos, en gran parte de
los países un reciente estudio de la FAO estima que casi un 1/3
de los alimentos se tiran antes de llegar a la boca de los consu‐
midores, si bien estas cifran no tienen la publicidad que debie‐
ran, aquí existe un gran campo de trabajo a realizar. A este
fenómeno de desperdiciar más de 1500 millones de toneladas
anuales se le debe sumar las fuertes distorsiones en los patro‐
nes alimentarios con más de 800 millones de personas su‐
friendo obesidad y casi el doble con sobrepeso. Esta realidad
muestra a las claras que los problemas alimentarios mundiales
no se relacionan con la capacidad de producción, sino con la dis‐
tribución del ingreso y un fomento continuo hacia el consumo
indiscriminado de alimentos, en muchos casos no saludables
para el ser humano.
Residuos agropecuarios y forestales
Las controversias mencionadas han impulsado con mayor én‐
fasis estudios y tecnologías capaces de emplear los residuos
agropecuarios y forestales. El aprovechamiento de los mismos
enfrenta desafíos dadas sus dos características fundamentales
ya mencionadas, que son su baja densidad energética (poca
cantidad de energía por unidad de peso y/o volumen) y su alta
dispersión geográfica (bajos volúmenes distribuidos en amplias
superficies). Esto implica enormes desafíos relacionados a su
acondicionado, logística, transporte y transformación a fin de
lograr cadenas competitivas.
Las nuevas reglamentaciones que condicionarían el futuro co‐
mercio de los biocombustibles hacen especial hincapié en pro‐
mocionar alternativas de productos que provengan de residuos
de todo tipo, dentro de los cuales, los agrícolas conforman un
grupo importante. La Union Europea como uno de los principa‐
les mercados mundiales se prepara para cambiar su legislación
desalentando los biocombustibles provenientes de cultivos y
promoviendo aún mas aquellos derivados del uso de residuos y
partes no comestibles de las plantas.
Un elemento muy importante a tener en cuenta para estable‐
cer zonas de producción y distribución son las características
del territorio en cuanto a su clima, suelo y accesibilidad a lo cual
se le deben sumar las cadenas de transformación primaria y se‐
cundaria de los productos. Con la FAO se ha trabajado cuanti‐
ficando geográficamente la potencialidad de producción de
bioenergía mediante el empleo de la metodología WISDOM
cuyos resultados pueden consultarse en:
http://www.fao.org/docrep/011/i0900s/i0900s00.htm.
Estos y otros estudios complementarios del INTA sobre una ex‐
tensa variedad de cultivos, permiten hoy en día tener una base
importante de información georeferenciada que cubre la tota‐
lidad del país.
Mercado de biocombustibles
Durante la última década se ha desarrollado en Europa y Amé‐
rica del Norte un mercado de consumo de biocombustibles, sus‐
tentado principalmente por políticas gubernamentales que
priorizan su utilización, en una estrategia de independencia
frente a las energías tradicionales y a la sustentabilidad del
medio ambiente. Estas políticas van incorporando permanen‐
temente nuevas exigencias a fin de garantizar el cumplimiento
de los objetivos ambientales por los cuales se realiza la promo‐
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CPIA
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ción. Las últimas incorporaciones a punto de hacerse efectivas
dan un giro mayor hacia la promoción, conversión y uso de bio‐
masa procedente de residuos.
El insumo más utilizado en lo que respecta al mercado europeo
de energía para calefacción es el pellet, que se obtiene a partir
del procesamiento industrial de desperdicios de la madera. Este
producto logra satisfacer necesidades técnicas, de calidad y con‐
servación del medioambiente. Asimismo, constituye un pro‐
ducto energético renovable y una alternativa de valor a los
desperdicios de la industria maderera, debido a que proviene
de bosques implantados y renovables, si bien en nuestro país
su empleo y explotación es incipiente, el potencial de aprove‐
chamiento es enorme.
Cuando se plantea el retiro y empleo de residuos de cultivos nos
enfrentamos con una nueva exigencia sobre el agroecosistema,
que debe ser valorado en cada situación en particular. Los cul‐
tivos extensivos de especie gramíneas son potenciales fuentes
de materia prima lignocelulósica para producción de energía .
Una vez realizada la cosecha de estos cultivos queda en el lote
de producción, una cantidad importante de biomasa de “resi‐
duos de cosecha” que llamamos comúnmente rastrojos. El ras‐
trojo está compuesto principalmente, por cañas (macollos
secos) que tienen una alta relación C/N y una alta proporción
de lignina y celulosa en sus tejidos. Descontando los requeri‐
mientos del sistema de suelo para mantener sus contenidos de
materia orgánica y la compleja red trófica de organismos del
suelo, el rastrojo en exceso podría ser utilizado como materia
prima para la generación de energía.
La posibilidad de realizar un uso alternativo sustentable y ren‐
table de los rastrojos, podría contribuir a promover la incorpo‐
ración con mayor frecuencia de las gramíneas en las secuencias
de rotaciones de cultivos. Promover rotaciones con mayor pro‐
porción de gramíneas especialmente el maíz o el sorgo tienen
implicancias positivas sobre la sustentabilidad de los sistemas
agrícolas (e.g.: Alvarez; 2006). Estos cambios son particular‐
mente deseables para la generalidad de la Región Pampeana
10
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donde el monocultivo de soja es el sistema preponderante.
La extracción de residuos también tiene su impacto sobre el
balance general de nutrientes de cada agroecosistema, ésto
es particularmente crítico para los sistemas productivos ar‐
gentinos donde sólo considerando la extracción de granos, nos
encontramos frente a una situación de desbalance entre lo re‐
puesto y lo que se extrae. La discusión referente a la recolección
y manejo de los rastrojos es muy amplia y compleja por la gran
diversidad de escenarios edáficos, de eco‐regiones y de siste‐
mas productivos que se implementen en cada situación. Para
poder realizar estimaciones que nos permitan evaluar escena‐
rios alternativos, se pueden emplear modelos de balance si‐
milar a los desarrollados para el balance de carbono, a ésto
debemos agregar un término que considere la necesidad de co‐
bertura. Este término debería estimar la cantidad de rastrojo
que es necesario dejar en el lote para evitar pérdidas de agua,
reducir los riesgos de erosión y como fuente de materia orgá‐
nica (MO, en adelante).
Uso de residuos como biocombustible
Los residuos agropecuarios ya son usados en muchos países con
una significativa contribución al aporte energético. Para un uso
sustentabe enumeramos importantes consideraciones:
• El volumen que se genera de rastrojo es potencialmente atrac‐
tivo para su empleo como biocombustible.
• Hay que considerar factores de variabilidad específica. Existe
variabilidad en el volumen de producción y, potencialmente en
la calidad. Los factores que determinan esta variabilidad son la
calidad del sitio (la zona o regiones de producción), el año (pre‐
cipitaciones, temperatura), el manejo agronómico (SD, gené‐
tica, fertilización, riego, etc.).
• Debe encarase una revisión exhaustiva y adaptación de los in‐
dicadores relacionados a la temática (IC, MO, balance de nu‐
trientes, estructura, mineralización, por ejemplo).
• A pesar que varios trabajos proponen la remoción directa de
una proporción del rastrojo, esta práctica presenta riesgo e in‐
certidumbre en términos de sustentabilidad (Pérdida de cober‐
tura, descenso de la materia orgánica, pérdida de la estabilidad
estructural, aumento de los riesgos de erosión, pérdida de fer‐
tilidad química, etc.).
• Se deben explorar alternativas preliminarmente desarrolladas
en otros sistemas como por ejemplo la cosecha y aprovecha‐
mientos de marlos.
• Para una consolidación de estas prácticas es necesario una
evaluación, adaptación y potencialmente desarrollo de ma‐
quinaria y equipamiento para la ejecución de los procesos
adaptado a nuestros sistemas productivos.
• Deben seguirse evaluando y profundizar permanentemente
los balances energéticos, los costos de oportunidad del uso de
las fuentes alternativas y su relación costo/beneficio integral
para cada etapa (recolección, logística, transformación y rein‐
corporación al sistema).
Apoyo al Desarrollo
local mediante la
producción de colza,
biodiesel y sus
derivados en Mendoza
Ing. Agr. Jorge Silva Colomer ‐ M.N. 8577*01*01
Referente de Energía del Centro Regional Mendoza ‐ San Juan de INTA
Ing. Javier Castillo
Jefe de la Agencia de Tunuyán de INTA La Consulta ‐ Mendoza
El clima desértico de Mendoza,
unido a la disponibilidad de
agua para riego hace que la pro‐
vincia posea una variada pro‐
ducción agrícola y lidere a nivel
nacional en la cadena vitiviní‐
cola.
Su clima también trae apare‐
jado contingencias como las heladas tardías y la precipitación
de granizo que producen pérdidas por más de 100 millones de
pesos en producción primaria y cuatro veces más si conside‐
ramos su procesamiento industrial. Desde el mes de septiem‐
bre, con las heladas tardías, hasta abril (fin de cosecha), por el
granizo estival, los productores ven amenazados sus cultivos y
su rentabilidad, sufriendo en algunos casos esta contingencia
por dos o más años seguidos.
La falta de precios adecuados en el mercado local, problemas
habituales de acceso a mercados extranjeros como Brasil, prin‐
cipal destino de las exportaciones provinciales, y pérdidas por
contingencias climáticas, hace que los productores analicen
seriamente la necesidad de di‐
versificar hacia otros cultivos
que no sean afectados por
estos problemas y especial‐
mente que sean de producción
anual y con un valor de mer‐
cado fijado con anterioridad a
la siembra.
La colza es un cultivo oleaginoso de invierno que se adapta a
las condiciones ambientales de Mendoza. Su tolerancia a las
heladas y su cosecha a fines de primavera le permiten evitar el
efecto de las principales contingencias climáticas, heladas y
granizo, que tanto daño provocan a los cultivos primavero‐es‐
tivales.
La posibilidad de riego le da a Mendoza una ventaja compara‐
tiva frente a otras regiones, dado que permite sembrar en la
época adecuada y regar en los momentos de mayor requeri‐
miento hídrico. El riego aumenta los costos operativos pero
permite obtener altas producciones.
El cultivo de colza es una alternativa viable desde el punto de
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vista ambiental. Un buen manejo de la misma otorga un mayor
porcentaje de cobertura vegetal que amortigua los efectos de
erosión hídrica (riego por superficie) y eólica. Por otra parte
el consumo de agua no supera los 500 mm, tema importante
para un clima árido.
Por estos motivos el INTA junto a Municipios y productores
desarrollaron un proyecto para analizar la factibilidad de cul‐
tivar colza, elaborar biodiesel sobre la base de esta oleaginosa
y avanzar en el desarrollo local.
Propuesta original
El proyecto contemplaba producir colza con pequeños y me‐
dianos productores. La producción de grano se entregaba a
cooperativas o asociaciones de productores para obtener el
aceite y/o elaboración de biodiesel. Los productores recibían
como pago por su semilla aceite o biodiesel para utilizar en su
finca de acuerdo a la cantidad de grano entregado. Las coo‐
perativas o asociaciones podrían vender un importante sub‐
producto, la harina proteica localmente o exportarla a otras
provincias o a Chile.
La rentabilidad aumenta considerablemente por la venta de
harina proteica, destinada a la importante producción aviar
regional y que actualmente compran sus alimentos en las pro‐
vincias de Buenos Aires o Santa Fe; también existen criaderos
de porcinos interesados en el producto.
La apicultura es un negocio interesante en la provincia. La flor
de la colza es melífera y por su época de floración se comple‐
menta bien con la floración de los frutales y evita la compra de
alimento sintético por los apicultores.
Por otro lado, la cantidad de tierra disponible con derecho a
riego sin producir, mas de 100.000 ha, (costo de oportunidad
igual cero), permitiría avanzar en escala y elaborar biodiesel
para municipios o empresas del Estado o privadas que utilizan
muchos vehículos en su gestión. Se pretendía bajar costos y
cuidar el ambiente.
También es interesante desde el punto de vista ambiental, el
aporte de este cultivo industrial (obtención de biodiesel) para
aprovechar el reuso de efluentes cloacales dentro de los acres
destinados a este fin.
Producción primaria
El INTA realizó ensayos con diferentes cultivares en la Experi‐
mental de La Consulta acompañando la red nacional de eva‐
luación de colza. Los resultados obtenidos son variables pero
muy satisfactorios, alcanzando rendimientos superiores a la
media nacional.
Se realizaron ensayos en mayor escala tanto en la Experimen‐
tal de Junín como en campos de productores logrando altos
rendimientos y contenidos de aceite de un 44%, determinado
por el laboratorio de la Chacra Experimental Integrada Barrow
(INTA ‐ Gobierno de la Provincia de Bs As).
Elaboración de biodiesel
La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Cuyo en su
planta piloto elaboró biodiesel con aceite obtenido de semillas
cosechadas localmente. La extracción del aceite fue hecha por
una empresa privada y financiada por la Municipalidad de
Junín. Este biodiesel fue utilizado por un camión cero km de
dicha municipalidad para probar su calidad. El resultado fue
positivo.
Interinstitucionalidad
Los trabajos fueron financiados por el proyecto integrado
“Apoyo al desarrollo sustentable de las empresas familiares y
PYMES agropecuarias del noreste de la provincia de Mendoza,
basado en la diversificación productiva y el asociativismo”, del
programa PROFEDER y por el proyecto específico “Residuos y
cultivos agrícolas para la producción de bioenergía” del pro‐
grama de Bioenergía, ambos del INTA.
Se creó una mesa de gestión con representantes de municipios
y productores. El objetivo fue acompañar los ensayos del cul‐
tivo, la elaboración de biodiesel y potenciar el desarrollo local
sobre la base de la cadena de la colza‐biodiesel.
La Universidad de Cuyo aportó con su planta piloto los estu‐
dios de calidad en la elaboración de biodiesel e hizo el com‐
bustible para su uso en un móvil de la Municipalidad de Junín.
El objetivo fue cerrar el ciclo con la aplicación del producto
final de la cadena.
Alumnos de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria de la
Universidad Tecnológica Regional de San Rafael diseñaron y
construyeron una trilladora de colza para pequeñas superficies.
La Municipalidad de Junín financió el trabajo y la Ingeniera Agró‐
noma Liliana Iriarte, responsable nacional del INTA en el desa‐
rrollo del cultivo de colza asesoró en la construcción. La
trilladora fue presentada al concurso INNOVAR del Gobierno
Nacional ganando un segundo premio en tecnologías para pe‐
queños productores.
Los Municipios de Rivadavia, Guaymallén, Las Heras, Tunuyán,
Alvear, entre otros, apoyaron políticamente el proyecto y fo‐
mentaron la difusión de lo actuado para sensibilizar a la co‐
munidad de la importancia de la diversificación productiva y de
los biocombustibles en general. También se dieron charlas
conjuntas en colegios sobre energías renovables.
Conclusiones
La colza es un cultivo que se adapta plenamente a las caracte‐
rísticas ambientales de la provincia de Mendoza dando ren‐
dimientos que superan las 3 toneladas.
Los estudios económicos marcan la influencia que tienen los
rendimientos y la distancia al mercado para la rentabilidad en
venta de semilla. Los rendimientos son económicamente apro‐
piados pero el flete al mercado es limitante si se vende semi‐
lla. La extracción de aceite localmente y su comercialización
permite lograr rentabilidad.
La posibilidad de contar con una planta elaboradora de bio‐
diesel en la provincia permitiría un desarrollo local integrando
la cadena de valor y el uso de sus subproductos. El INTA junto
a la Universidad Nacional de Cuyo y a Municipios están bus‐
cando esta alternativa. La Comisión de Energías Alternativas
del Senado Provincial acompaña y potencia la idea.
Las fincas con superficies menores a 50 hectáreas obligan a in‐
novar en la maquinaría agrícola. El IPAF Cuyo se encuentra in‐
teresado y estudiando el tema. Asimismo el sistema de riego
debe ser analizado para su adaptación a superficies mayores
a las mencionadas.
La capacitación de jóvenes sobre la factibilidad del uso de
energías alternativas, es un capital social importante para po‐
tenciar la energía limpia en la provincia.
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El proteccionismo
verde afecta las
exportaciones de
biodiesel de soja
Lic. Gustavo Idigoras
Director de Business Issue Management (BIM), consultora en Agronegocios y Bioenergía
Los biocombustibles son fruto únicamente de
políticas públicas, no fueron generados como
demandas espontáneas de los mercados y por
ello son altamente vulnerables a cambios de
políticas. Esta alta dependencia con las políti‐
cas de cada país, hace que el desarrollo de los
mercados de biocombustibles sea incierto y
cambiante, a la vez que se caracterice por la
presencia de medidas proteccionistas. Sólo pocos países del
mundo han implementado políticas de fomento de biocombus‐
tibles: la Unión Europea, Estados Unidos, Brasil, Perú, Argen‐
tina, Indonesia, Malasia, y algunos otros países en desarrollo.
Por el momento, el mercado es pequeño pero altamente com‐
petitivo dado que las industrias han crecido a la luz de subsidios,
beneficios impositivos, requisitos en favor de producción local,
cuotificaciones de mercado, altos aranceles de importación o
medidas técnicas de limitación de la competencia.
La Unión Europea es el principal mercado de consumo de bio‐
diesel y la Argentina es el primer abastecedor vía sus ventas de
biodiesel de soja; el cual compite con el biodiesel de colza (eu‐
ropeo) y el de palma (Indonesia y Malasia). Si bien hay condi‐
ciones técnicas que segmentan el mercado europeo (el punto
de congelación de estos biodiesel), todos compiten fuertemente
para lograr una mayor participación.
El 23 de abril de 2009 la UE publicó la Directiva 2009/28/CE del
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Parlamento Europeo y del Consejo respecto del
régimen de sostenibilidad vinculante bajo un es‐
quema único para biocombustibles y biolíquidos
producidos tanto en la UE como en terceros pa‐
íses, comúnmente conocida por sus siglas en in‐
glés como la RED ‐ “Renewable Energy
Directive”. De forma general la RED establece un
marco común para el fomento de la energía pro‐
cedente de fuentes renovables y fija objetivos nacionales obli‐
gatorios en relación con la cuota de energía procedente de
fuentes renovables en el consumo final bruto de energía y con
la cuota de energía procedente de fuentes renovables en el
transporte.
Comunicación con el Viejo
Continente
Nuestra industria se ha desarrollado para dar respuesta a la po‐
lítica nacional de uso de biocombustibles en el transporte pero
también a la luz de las necesidades del Viejo Continente. Por lo
tanto es imperioso el ejercicio permanente de comunicación y
gestión con el bloque europeo tanto a nivel gubernamental
como empresarial. La UE como su historia regulatoria lo indica,
estableció reglas de juego claras, aunque criticables, para la pro‐
ducción y comercialización de las energías renovables.
La industria argentina demostró
una vez más, ser altamente com‐
petitiva y por lo tanto enfrentar
intereses proteccionistas euro‐
peos que buscaron impulsar me‐
didas de restricción contra estas
exportaciones porque no tenían
otra manera de competir.
En el mundo actual, el proteccionismo ha evolucionado y exis‐
ten maneras innovativas de restringir la competencia y favore‐
cer la industria local. Los europeos como siempre, lideran la
imaginación proteccionista y desarrollaron una maquinaria re‐
gulatoria a fin con esos objetivos. Las medidas ambientales son
ahora una herramienta de gran impacto. Por un lado, fijaron
pautas de ahorro de gases de efecto invernadero, la RED esta‐
blece la exigencia de una reducción del 35% como mínimo de di‐
chos gases en comparación a los emitidos por los combustibles
fósiles a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. Dicha exi‐
gencia comenzó a operar a partir del 1° de enero de 2011 para
la etapa final, por lo que se requiere la certificación de la pri‐
mera planta de acopio para la cosecha 2010. A partir del 1° de
enero de 2017 el porcentaje de reducción de GEIs se eleva al
50% como mínimo. Asimismo, para los biocarburantes y biolí‐
quidos producidos por instalaciones cuya producción haya co‐
menzado a partir del 1° de enero de 2017, a partir del 1° de
enero de 2018, el porcentaje de reducción se eleva al 60%.
Según la RED, el biodiesel de soja no alcanza el porcentaje de re‐
ducción mínimo del 35% requerido; sino que llega al 31% “sor‐
presivamente”. Por otro lado, RED establece requisitos de
sustentabilidad para las materias primas de los biocombustibles
(deforestación, cambio del uso del suelo, humedales, pasturas,
áreas protegidas, etc.). Todos estos requisitos pueden ser cum‐
plidos vía esquemas voluntarios de certificación que aprueba la
Comisión Europea. Dado que el proteccionismo es eficiente, la
CE sólo aprobó estándares alemanes, holandeses, ingleses, fran‐
ceses, pero por ahora el estándar argentino sigue sin estar en
esa lista por más que se presentó en el mismo momento que los
demás.
Es importante indicar que si no se alcanzan los requisitos de sus‐
tentabilidad expuestos en la RED la bioenergía no es admitida
para contabilizar el cumplimiento de la cuota obligatoria (lo que
conlleva a sanciones) como tampoco para recibir cualquier
apoyo financiero como son los incentivos fiscales dentro del
mercado europeo.
Exportaciones argentinas
El sector exportador argentino enfrentó estos desafíos y logró
superarlos, y transformarse en el primer abastecedor de bio‐
diesel en la UE. Allí comenzaron los problemas comerciales más
serios. La Asociación Europea de Biodiesel (EBB en inglés) lanzó
una campaña de desprestigio y de presión ante la Comisión Eu‐
ropea para detener las ventas nacionales.
Finalmente la CE aceptó esas presiones y abrió sendas investi‐
gaciones de prácticas de dumping y de subsidios a las exporta‐
ciones que han repercutido severamente en la industria
nacional. Estas investigaciones están abiertas desde fines del
2012 y van a arribar a conclusiones para fines del 2013, pero en
el medio la CE avanzó con medidas parciales (registro de im‐
portaciones y derechos provisorios en dumping) que castigaron
duramente al biodiesel argentino. Estas investigaciones son dé‐
biles porque no pueden demostrar prácticas de dumping que
afecten a la industria europea que se ha auto infringido su daño,
al duplicar su capacidad de producción con créditos blandos,
mientras el consumo en Europa jamás llegara a cubrir la mitad
de las inversiones desarrolladas. Tampoco es sensato pensar
que los derechos de exportación son un subsidio a las exporta‐
ciones, cuando se aplican como un impuesto a las ventas ex‐
ternas.
El resultado de estas investigaciones puede significar un incre‐
mento de derechos de importación en la UE para el biodiesel
argentino en niveles tales que terminen restringiendo o direc‐
tamente cerrando el mercado al encarecer el producto nacional.
El proteccionismo verde europeo
busca impulsar el cierre de todas
las importaciones desde cualquier
origen para permitir que la indus‐
tria europea se quede con todo el
mercado altamente regulado de
biocombustibles.
No lograron detener a la industria argentina con las normas am‐
bientales y ahora se han focalizado en las investigaciones de
presuntas prácticas desleales. Como consecuencia de ello, hoy
el sector argentino atraviesa una crisis que puede ser terminal.
Es inverosímil pensar que una industria nueva, innovadora, efi‐
ciente, con escala mundial y producción suficiente deba su‐
cumbir frente a políticas proteccionistas y que una industria
ineficiente, sin escala, sin materias primas como es la europea
vaya a triunfar. Una vez más el perdedor es el consumidor, en
este caso, el europeo que pagará más caro su diésel.
La industria argentina está peleando y seguirá haciéndolo en
todos los frentes, el gobierno nacional la acompaña y brinda su
apoyo. No es posible que el mundo desarrollado juegue en con‐
tra de las energías renovables, todos sabemos que la solución de
la economía global es apostar a hacer eficientes energías susti‐
tutivas del petróleo sino no tendremos futuro.
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Sorgo azucarado:
un cultivo energético
promisorio
Ing. Agr. Amanda Fuxman – M.N. 11744*1*1
Socia Gerente de SWS Energia S.A.
El sorgo es un cultivo muy cono‐
cido para nosotros, los ingenieros
agrónomos, quizás no es el que
mejor prensa tiene, pues es nor‐
malmente el cultivo “gauchito”
que ante cualquier problema en
la siembra de otros cultivos,
puede salvarnos, o es la posibili‐
dad en zonas marginales.
Así era mi idea del sorgo, hasta que hace mas de 15 años co‐
mencé a trabajar con el Ing. Fred Miller profesor en Texas Uni‐
versity. Hace 60 años que Miller trabaja como breeder en
sorgos, y acumuló en estos años de trabajo un enorme banco de
germoplasma de sorgo de gran diversidad. Surge entonces, la
propuesta de iniciar en Argentina la I&D de sorgos con valor
agregado, diferenciados para nichos específicos de producción
y de necesidad.
Hacia fines del 2006, enterados del inicio en Tucumán a cargo de
la EEAOC de un proyecto destinado al desarrollo de sorgos dul‐
ces con fines energéticos, y conociendo que en el mercado local
no se disponía de ningún material genético que hubiera sido ele‐
gido para uso energético, me acerqué a esta institución a sumar
algunos híbridos que disponíamos en ese momento y que po‐
drían, quizás, servir para empezar con este desarrollo. Así se ini‐
cio un trabajo conjunto e interactivo con la EEAOC en esta
temática y que se mantiene hasta el presente con una mayor
intensidad.
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Rescatando materiales con fines
bioenergéticos
La primera propuesta consensuada con la EEAOC fue tratar
de rescatar de los existentes, los primeros materiales que
fueran útiles a los fines bioenergéticos, es decir producir al‐
cohol a partir de sus jugos y aprovechar su contenido de fibra
para la cogeneración de energía eléctrica. Luego, trabaja‐
mos, con lo que aprendíamos en cada campaña, sumando la
experiencia en caña de azúcar e interactuando activamente
en generar una descripción clara de las características dese‐
ables (ideotipos) agronómicas e industriales en el mejora‐
miento de los sorgos energéticos, diferenciando los tipos
alcoholeros y los fibrosos. Con este propósito se conforma la
empresa SWS ENERGIA SA en Tucumán con socios del sector
azucarero, y trabajando conjuntamente con el equipo téc‐
nico de la EEAOC y con el soporte del semillero actual NU‐
SEED (ex Miller) logramos, aportar, entre otros materiales
fibrosos, el sorgo SWS 543 (experimental) que en la valora‐
ción agroindustrial efectuada por la EEAOC, cumple con los
requerimientos mínimos preestablecidos a este fin. Así, entre
los distintos proyectos encarados por nuestra empresa, el de
mayor envergadura y que hoy es una realidad es el orientado
al desarrollo genético de sorgos azucarados con aptitud de
sus jugos del tallo para, mediante la fermentación, producir
bioetanol, además de aportar otros beneficios que permiten
integrarlo a la producción y procesamiento de la caña de azú‐
car en los ingenios.
Investigación en sorgos dulces con
tallos jugosos
El objetivo final es la producción de alcohol y energía previo al
inicio de la zafra azucarera tradicional, generando un uso adi‐
cional de los ingenios, lo que implica una baja de costos fijos y
mayor amortización de equipos en un periodo del año en que
el ingenio está sin actividad.
En el completo banco de germoplasma de sorgos del criadero
americano existían muchos tipos de sorgos, madres, padres
con diferentes características productivas, agronómicas, se ini‐
ció el trabajo de I&D con una selección de base y se realizaron
los cruzamientos, acompañado por el manejo agronómico co‐
rrespondiente hasta conseguir híbridos con las características
deseadas.
La premisa en la investigación fue lograr sorgos dulces con ta‐
llos jugosos y de buen contenido de azúcares fermentecibles,
que pueden utilizarse para la producción de bioetanol de 1º
generación (fermentación de los azúcares) y que además, pue‐
den suministrar subproductos fibrosos (bagazo y residuos de
cosecha) útiles como biocombustibles sólidos y para la coge‐
neración de electricidad. En cuanto a la panoja, que fuera lo
más chica posible para que no compitiera con la acumulación
de azucares en el tallo, que no interfiriera en la cosecha y en la
fase industrial. Por ello debimos conseguir una planta con una
arquitectura similar a la caña de azúcar.
Los ensayos realizados desde el 2006 de evaluación de mate‐
riales genéticos en conjunto con el equipo de la EEAOC permi‐
tieron seleccionar materiales alcoholeros y fibrosos de buen
comportamiento, que cumplen básicamente con los criterios ya
discutidos. Estamos actualmente realizando la etapa de prue‐
bas en macroparcelas y en lotes de multiplicación de estos hí‐
bridos seleccionados para dar inicio a la fase precomercial.
Además, este año mediante el inicio del proyecto Biosorgo en
Tucumán, se abrirá para este cultivo una etapa clave de escala‐
miento comercial en sus aspectos agroindustriales y energéticos
y la empresa SWS participará aportando el híbrido SWS 543,
uno de los materiales seleccionados por la EEAOC para ser sem‐
brado y procesado dentro de esta prueba piloto a escala co‐
mercial.
Sorgo, rotación y otros usos
El sorgo con aptitud para la producción de bioetanol, también
podrá ser utilizado para su uso en otros planteos de aprove‐
chamiento energético, no sólo asociados a los ingenios azuca‐
reros, sino también a otros tipos de emprendimientos,
especialmente interesantes para zonas marginales del NOA y
NEA donde esta opción tiene, según nuestros primeros análisis
económicos, posibilidades de muy buena rentabilidad.
Este mismo análisis es válido cuando se analiza su empleo en la
rotación, este tipo de sorgo permite rotación con otros cultivos
dado su ciclo corto, dejando un suelo en optimas condiciones
por la característica de todos los sorgos relativo a su sistema
radicular profundo y extendido que deja el suelo con muy buen
material orgánico oxigenado, es decir con muy buena estruc‐
tura y drenaje, a lo que se suma que además de aplicar manejo
sustentable que tiene un precio per se, también genera benefi‐
cios económicos en base a los cálculos antes comentados. Hoy
hemos recorrido un largo camino, la UE mira con interés nues‐
tro desarrollo ya que la obtención de etanol de sorgo tiene va‐
rios elementos que son de importancia para las regulaciones
actuales de la unión: no compite con el alimento, bajo costo de
producción, la ecuación energética es muy positiva, y baja emi‐
sión de gases de efecto invernadero.
Hoy nuevamente el sorgo “gauchito” nos sorprende demos‐
trando ventajas competitivas frente a otros cultivos energéticos
que se usan actualmente. Dado el crecimiento del sector de
energías alternativas, otra de las líneas de trabajo en I&D fue la
de sorgos de alta biomasa. En estos sorgos a diferencia de los al‐
coholeros, las características que se buscaron fueron diferentes
a los sorgos para etanol: altos niveles de fibra, alta producción
de MS /ha, tallos con poco jugo y bajo brix, entre otros. En esta
temática, también se está trabajando en conjunto con la EEAOC
con avances interesantes. Estos sorgos son un excelente insumo
para aumentar la producción de gas de los feed lot, para gene‐
rar biogás, para uso en cogeneración de energía y como material
de combustión en fábricas e industrias que requieren de mate‐
riales de mayor valor y no renovables como leña, carbón, etc.
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Potencial energético
de sorgos alcoholeros
y fibrosos
Ing. Qco. Gerónimo Cárdenas
Investigador, y Director del Programa Bioenergía de la provincia de Tucumán.
Dr. Agr. Eduardo R. Romero
Investigador principal, y Coordinador Proyecto Cultivos Energéticos
de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres ‐ EEAOC
No existen dudas que el desarro‐
llo general de nuestro país es al‐
tamente dependiente de la
energía con la que pueda contar
para desarrollar sus actividades
productivas, de transporte y de
infraestructuras, entre otras ne‐
cesidades que la sociedad de‐
manda. Además, hay que tener
presente que los lugares sin suministro de energía eléctrica, es‐
tarán fuertemente condicionados para utilizar las herramien‐
tas de comunicación actual como la telefonía celular e
Internet.
Pero no sólo hay que considerar la disponibilidad energética
presente, fuertemente dependiente de los combustibles de ori‐
gen fósil, sino que para pensar en un desarrollo sostenible, es
necesario disponer de un horizonte de abastecimiento confiable
y que considere los incrementos en la demanda de energía que
plantea un crecimiento de la economía que llegue a mas acto‐
res de la sociedad.
La composición de la matriz energética de Argentina está limi‐
tada y fuertemente concentrada (90%) en el uso de combusti‐
bles no‐renovables (petróleo y gas natural). Hoy nuestro país es
un importante importador de energía con todo lo negativo que
ésto implica ya que no sólo hay que adquirir combustibles de
precios elevados y crecientes a los que debe pagarse en divisas,
sino que compromete la independencia energética a que todo
país debe aspirar.
Por ésto, existe interés a nivel nacional y regional en la produc‐
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ción de biocombustibles deriva‐
dos de cultivos agrícolas para
atender la creciente demanda de
energía y reducir el uso de deriva‐
dos del petróleo y, entre ellos, el
bioetanol resulta una opción muy
importante para complementar el
consumo de naftas y bajar el con‐
sumo de hidrocarburos no reno‐
vables. Además, aporta a la reducción de las emisiones de gases
de efecto invernadero, mejorar la calidad del aire y competir en
precio con las energías convencionales.
Nuestro país cuenta con grandes extensiones con aptitud para
el cultivo de especies vegetales (cultivos energéticos) capaces
de producir energía con altas Tasas de Retorno Energético (TRE),
es decir que por cada unidad de energía que debe invertirse en
el proceso se recupera una cantidad de energía mayor pro‐
vista por el sol a través de la fotosíntesis. Incluso las TRE que
pueden obtenerse son superiores a las de las explotaciones de
petróleo y gas shale.
Considerando los cultivos energéticos de mayor interés para la
producción de bioetanol, en la Tabla 1 se presentan valores de
rangos de producción de biomasa, de rendimiento alcohólico,
balance energético y del nivel de mitigación de las emisiones de
gases efecto invernadero (GEI), destacándose la caña de azúcar
y el sorgo dulce.
Los análisis de ciclo de vida efectuados para el bioetanol de caña
de azúcar y de sorgo dulce son muy prometedores, especial‐
mente cuando se aprovecha el bagazo y los residuos de cosecha
Tabla 1:
Productividad promedio de bioetanol por tonelada y por área, TRE y emisiones GEI evitadas para diferentes cultivos.
para la producción de electricidad y vapor asociado al proceso
de fabricación. Además, se destaca la capacidad de estos culti‐
vos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
(GEI), por lo cual constituyen materias primas idealmente com‐
plementarias por productividad, eficiencia energética y bajo im‐
pacto ambiental, permitiendo a través de su integración
optimizar el uso de los bienes de capital.
El sorgo azucarado y su potencial
bioenergético
El Sorgo dulce, azucarado o sacarino (Sorghum bicolor (L.) Mo‐
ench) es un cultivo multifuncional de alto potencial por su ele‐
vada productividad, ciclos cortos de producción y por la amplia
gama de productos alimenticios e industriales capaz de proveer,
y que actualmente adquiere importancia por su elevado poten‐
cial para proporcionar productos bioenergéticos. Es un cultivo
de valor universal ya que puede producirse en todos los conti‐
nentes, tanto en regiones tropicales, subtropicales como tem‐
pladas, en tierras de mediana y baja aptitud agrícola y
especialmente apto para regiones con escasa pluviometría.
Como especie C4, es un eficiente convertidor de la energía solar
en biomasa, ya que con un bajo requerimiento de insumos pro‐
duce una elevada cantidad de carbohidratos. Es uno de los cul‐
tivos de mayor eficiencia de uso de la radiación solar (1,4 ‐2,8 g
biomasa /MJ). Tiene un ciclo de producción corto (3‐4 meses) y
es un cultivo eficiente en el uso del agua, tolerante a la sequía
y con cierta tolerancia a salinidad. Tiene una gran capacidad de
producción de biomasa y una gran potencial para la producción
de bioetanol y biocombustibles sólidos, por el contenido de azú‐
cares fermentecibles (AFT 14 ‐ 20%) del jugo de sus tallos y su
tenor de fibra (14 ‐18%). Su bagazo y los residuos de cosecha
tienen un valor energético como biocombustible sólido, similar
al de la caña de azúcar.
También resultan útiles los “sorgos fibrosos” que se caracterizan
por la cantidad y calidad de la fibra de sus tallos, de gran po‐
tencial para su aprovechamiento bioenergético y de interés en
la fabricación de papel.
Si bien todavía no se reportan producciones comerciales signi‐
ficativas con destino energético de sorgo dulce a nivel mundial,
el creciente interés en este cultivo energético se manifiesta en
las numerosas pruebas de producción y molienda que se reali‐
zaron en instalaciones fabriles de caña de azúcar en los últimos
años en el mundo (USA, Brasil, India y China, entre otros).
La información disponible destaca al sorgo azucarado como el
cultivo energético ideal para complementar el aprovechamiento
agroindustrial de la caña de azúcar, por su productividad, efi‐
ciencia energética y bajo impacto ambiental, permitiendo opti‐
mizar el uso de los bienes de capital. La incorporación del sorgo
dulce a la actividad azucarera argentina, utilizándolo como cul‐
tivo de rotación de la soja o de otros granos, o en su incorpora‐
ción a zonas actualmente no aprovechadas por restricciones
hídricas y/o de salinidad, permitiría ampliar el abastecimiento
de materia prima a las fábricas ya existentes, especialmente en
los meses previos al inicio de la zafra azucarera.
Avances alcanzados
En este contexto, y teniendo como antecedentes sus trabajos
realizados en la décadas de 1970 y 1980, la EEAOC restablece el
Programa BIOENERGÍA en el 2006 y crea el Proyecto “Cultivos
Energéticos”, priorizando el desarrollo agroindustrial del sorgo
azucarado y fibroso, incluyendo evaluaciones tecno‐económi‐
cas, energéticas y de impacto ambiental. Un equipo interdisci‐
plinario de la EEAOC en fuerte interacción con distintas
empresas privadas lleva adelante estudios experimentales y
pruebas semicomerciales que incluye la detección de materia‐
les genéticos, adaptación del manejo agronómico y del proce‐
samiento fabril, como otros aspectos logísticos y económicos,
lo que permitió generar la información básica necesaria para ini‐
ciar pruebas de escalamiento comercial, desafío que se pondrá
en marcha mediante el proyecto “Biosorgo: Producción comer‐
cial de bioetanol y bioelectricidad a partir de sorgo azucarado en
Tucumán, cultivo energético complementario de la caña de azú‐
car”, subsidio otorgado por la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Tecnológica del MinCyT.
Esta intensa actividad permitió seleccionar híbridos que cuentan
con características agronómicas y fabriles adecuadas para pro‐
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ducir bioetanol. Ver tabla 2.
Los valores de AFT (azúcares fermentables totales) alcanzados
en los materiales seleccionados estuvieron entre los 13 y 18%,
que se mantuvieron por un período mayor a 20 días, con rendi‐
mientos de tallos limpios entre 40 y 60 t/ha, según las lluvias de
cada ciclo. Las pruebas de fermentación en laboratorio efec‐
tuadas en estos híbridos permiten proyectar una productividad
potencial de bioetanol a partir de jugos de alto brix, de entre 50
y 70 l/t de tallos molibles. Además, las levaduras de uso común
en la fermentación de melazas de caña de azúcar, se adaptaron
al jugo de sorgo azucarado.
Asimismo, los análisis realizados en el bagazo de estos materia‐
les de sorgo azucarado (fibra, poder calorífico, humedad y ce‐
nizas) demostraron su aptitud para ser utilizado como
combustible en calderas bagaceras, aportando energía para el
proceso industrial.
También se trabaja en el ajuste de distintos aspectos del ma‐
nejo agronómico, la cosecha mecanizada y transporte y se rea‐
lizaron siembras de lotes semicomerciales en áreas factibles de
producción, para evaluar su comportamiento. Asimismo, los
costos de producción y margen bruto agroindustrial prelimina‐
res muestran su viabilidad económica.
En cuanto al comportamiento de los materiales de tipo fibroso,
se destaca su capacidad de producción de biomasa, elevado
contenido de fibra, un poder calorífico similar al bagazo de caña
y niveles de cenizas en fibra dentro del rango aceptable para
combustión. Estas características se asocian a tallos con escaso
volumen de jugo y un bajo contenido de azúcares, aportando
un material biomásico útil para calderas de biomasa para gene‐
rar energía calórica y/o bioelectricidad.
Consideraciones finales
Los sorgos bioenergéticos (alcoholeros y fibrosos) tienen un ele‐
vado potencial para la producción de biocombustibles (bioeta‐
nol, energía calórica y bioelectricidad).
Su integración a la cadena agroindustrial de la caña de azúcar,
utilizándolo como cultivo de rotación de soja y/o de reemplazo
en áreas cañeras con limitaciones hídricas o de salinidad, per‐
mitiría ampliar el abastecimiento de materia prima a las desti‐
lerías de bioetanol ya existentes en los meses previos al inicio de
la zafra, aportando asimismo biomasa fibrosa para su empleo
como biocombustible sólido.
El Programa Bioenergía de la EEAOC trabaja intensamente junto
a empresas privadas en el desarrollo agroindustrial del sorgo
azucarado, con avances significativos que en poco tiempo per‐
.
mitirán la inserción e integración de este nuevo cultivo energé‐
tico a la cadena de la caña de azúcar.
Su implementación definitiva exige una intensa actividad de in‐
vestigación y desarrollo público‐privada a fin de ajustar todos
los aspectos productivos y de aprovechamiento industrial, tarea
en la que la EEAOC está intensamente abocada.
Tabla 2. Características generales de los materiales seleccionados por la EEAOC por su aptitud bioenergética.
Tabla 3. Caracterización de híbridos fibrosos. Campaña 2010‐2011.
Localidades de Leales y Las Talitas (Tucumán) y Orán (Salta) – Argentina.
Ricino y Jatropha
como alternativas
para diversificar la
agricultura
Ing. Agr. Diego Wassner ‐ 17188*01*01
Docente Investigador, Cátedra de Cultivos Industriales FAUBA. Coordinador de la Subcomisión de Bioenergía del CPIA.
El importante crecimiento a escala global que
experimentó recientemente la industria del
biodiesel generó controversias acerca de la
utilización de aceites comestibles como in‐
sumo para la fabricación de biodiesel, debido
a la competencia que generaría sobre la dis‐
ponibilidad de alimentos.
Cabe mencionar que actualmente los aceites
de soja, palma y canola son las principales ma‐
terias primas utilizadas para elaborar biodiesel, al que se lo de‐
nomina de primera generación. En este contexto surge la idea
de desarrollar cultivos energéticos de segunda generación, lla‐
mados a producir aceite para la industria del biodiesel sin afec‐
tar la oferta de alimentos, lo que se lograría mediante el
desarrollo de cultivos capaces de producir en zonas margina‐
les para la agricultura.
Cultivos de segunda generación
Como ejemplos de estas iniciativas mencionamos los casos del
ricino o tártago (Ricinus communis) y la Jatropha (Jatropha cur‐
cas), dos cultivos que se han intentado desarrollar en la Ar‐
gentina pero que presentan diferencias en las características
de su aceite, las alternativas de manejo agronómico y las po‐
sibilidades de agregado de valor. Ambas especies tienen en
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común su pertenencia a la familia de las Eufor‐
biáceas, producir aceites y expellers no aptos
para uso alimenticio debido a la presencia de
compuestos tóxicos (si bien existen genotipos
de Jatropha no tóxicos) y ser especies peren‐
nes, pero que en el caso del ricino también se lo
puede manejar agronómicamente como cultivo
anual.
El ricino es cultivado comercialmente (India,
China y Brasil producen el 54, 23 y 12%, respectivamente) para
la obtención de un aceite de uso industrial con propiedades fí‐
sico‐químicas muy particulares, derivadas de una alta propor‐
ción (≈90%) de un ácido graso llamado ricinoleico, que se
caracteriza por poseer una estructura similar a la del oleico
pero con la presencia de un grupo hidroxilo, que es el respon‐
sable de sus propiedades particulares. La Argentina importa la
totalidad de este aceite, y la demanda mundial se concentra en
los países industrializados, cuya industria química lo trans‐
forma en compuestos de mayor valor. El precio internacional
del aceite de ricino ha sido en promedio (2003‐2011) un 66%
superior al del aceite de soja, presentando una alta volatilidad,
con valores máximos de 2.700 USD t‐1 y mínimos de 650 USD
t‐1.
Esta razón lo convierte en una alternativa promisoria para pe‐
queños productores, ya que el alto precio del aceite y la posi‐
bilidad de agregarle valor permitirían absorber las ineficien‐
cias derivadas de la falta de escala productiva. Recientemente
se han realizados avances tecnológicos, que permiten desa‐
rrollar planteos de producción a mayor escala, mecanizando
todas las labores agrícolas.
Se ha propuesto su empleo para la elaboración de biodiesel,
pero su elevada viscosidad limita su empleo a mezclas de hasta
un 40%, y además, su alto precio determina que sea econó‐
micamente inviable, considerando que aproximadamente un
85% del costo del biodiesel corresponde al costo del aceite.
Por otro lado, el aceite de Jatropha, a pesar de la toxicidad que
le genera la presencia de estéres de forbol, no presenta una
composición química diferente a la de los aceites comestibles
con predominio de oleico y linoleico, por lo que es apto para
elaborar biodiesel, pero a su vez, debe competir en precio con
los aceites de soja y palma, generados a partir de cadenas
agroindustriales muy eficientes.
a partir del 5º o 6º año (las plantaciones actuales tienen esa
edad, por lo que es necesario continuar con la experimenta‐
ción). Los rendimientos de ricino son cercanos a 1 tonelada de
semilla ha‐1, fundamentalmente por la baja adopción de tec‐
nología y el uso de tierras marginales, pero bajo condiciones
experimentales se alcanzaron rendimientos de 5 t ha‐1. Con
Jatropha los rendimientos alcanzados fueron menores a los
esperados, encontrándose entre 1 y 2 t ha‐1, pero estos valo‐
res surgen de las primeras plantaciones experimentales, ma‐
nejadas con poco conocimiento agronómico y sin
mejoramiento genético. Datos más recientes, generados por
Embrapa, que combinan condiciones ambientales y genotipos
particulares, muestran rendimientos cercanos a las 10 t ha‐1.
En base a lo expuesto es posible concluir que ambas especies
resultan interesantes para diversificar la matriz agrícola, pero
presentan diferencias en cuanto al destino del aceite, las po‐
sibilidades de agregado de valor y las alternativas de manejo.
Ventajas del Ricino
Desde el punto de vista agronómico, el ricino se destaca por
presentar un amplio rango de condiciones agroecológicas en
las que se puede realizar el cultivo, como también por el
hecho de que se lo pueda manejar como especie anual o pe‐
renne según el ambiente y el sistema de cosecha utilizado
(manual o mecánico), mientras que Jatropha se comenzó a
investigar en Argentina a partir del 2007, y aún continua en
etapa experimental. Una de las restricciones ambientales más
importantes está vinculada con su sensibilidad a heladas, sin
embargo, la existencia de plantaciones experimentales en am‐
bientes subtropicales con heladas moderadas (NE de For‐
mosa), permite realizar investigaciones y desarrollar
tecnología agronómica para este tipo de condiciones.
La mecanización de la cosecha es más complicada en ricino y
la única alternativa de manejo agronómico es como cultivo
perenne, con una productividad creciente hasta estabilizarse
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Generación de energía
eléctrica y térmica a
partir de biomasa
Martín Falchi
Titular de Delta Bioenergía, emprendimiento de IncUBAgro de la Fauba.
Se puede clasificar a las diferentes biomasas
en residuales y cultivadas. Dentro las residua‐
les se encuentran los residuos forestales, re‐
siduos de aserraderos, cáscaras de girasol,
maní, arroz, soja, y algodón, bagazo y RAC de
caña de azúcar, orujo de uva y oliva, podas de
viñedos, podas de olivares y otros frutales.
También se realizan cultivos energéticos para
producción de biomasa con especies foresta‐
les como sauce, álamo, y eucalipto en alta densidad; además
de gramíneas como pasto elefante, sorgo, y miscanthus.
Biomasa y energía
Gracias al proceso fotosintético la biomasa es un captador,
trasformador, y acumulador de energía solar. La biomasa tiene
la ventaja de ser considerada “ener‐
gía en firme”, ya que es posible uti‐
lizarla en función de la demanda
momentánea, a diferencia de otros
vectores solares como el eólico y el
fotovoltaico que son intermitentes.
Por otro lado, la energía generada
con biomasa presenta un balance
de emisiones de gases de efecto in‐
vernadero neutro, ya que el dióxido
de carbono emitido durante la
combustión es el mismo que pre‐
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viamente fue captado de la atmósfera por la
planta. En muchos casos los residuos biomási‐
cos son abandonados en el campo y gran parte
de ellos se descomponen en condiciones anae‐
róbicas, propiciando la formación y liberación
a la atmósfera de metano, gas que tiene 21
veces más potencial para producir efecto in‐
vernadero que el CO2 resultante de la combus‐
tión. Otra práctica usual es la incineración
descontrolada a cielo abierto, causante de graves problemas
de polución por la generación de incombustos contaminantes.
En el caso de reemplazar combustibles fósiles por biomasa, se
consiguen reducciones de emisiones de GEIs, que eventual‐
mente podrían ser cuantificadas y certificadas.
Bajo nivel de azufre
Otras ventajas ambientales que
presenta la biomasa respecto a los
combustibles fósiles es su bajo o
nulo nivel de azufre, por lo que su
combustión no produce lluvia ácida;
y a partir de las cenizas resultantes
se pueden elaborar fertilizantes
que reincorporen a los suelos ele‐
mentos minerales como el fósforo y
el potasio, asegurando así la sus‐
tentabilidad del sistema.
Las tecnologías necesarias para la generación la energía a par‐
tir de biomasa cuentan con más 200 años de desarrollo, desde
las primeras máquinas de vapor, hasta las actuales centrales
automatizadas de cogeneración de calor y electricidad. En el
caso de utilizarse biomasa de partículas pequeñas tales como
aserrín, orujo de uva, cáscaras de girasol, arroz, soja, o maní,
se utilizan equipamientos especialmente diseñados para este
tipo de material, realizando la combustión en suspensión aero‐
dinámica y consiguiendo rendimientos térmicos que llegan al
88% del poder calorífico inferior del combustible.
Para biomasas de mayores tamaños como residuos forestales,
costaneros y recortes de aserraderos, o marlos de maíz, se uti‐
lizan equipamientos para realizar una gasificación previa de la
biomasa, para luego combustionar el gas resultante en una
caldera u horno industrial. El gas pobre obtenido está com‐
puesto mayoritariamente por monóxido y dióxido de carbono,
hidrógeno y nitrógeno.
En cuanto al marco regulatorio para esta actividad, la Ley Na‐
cional 26.190, decreto 562/2009, declara de interés nacional
la generación de energía eléctrica a partir del uso de fuentes
de energía renovables con destino a la prestación de servicio
público, como así también la investigación para el desarrollo
tecnológico y fabricación de equipos con esa finalidad, y esta‐
blece una remuneración adicional sobre el precio del mercado
eléctrico mayorista. La Ley fija como meta llegar a una contri‐
bución de las fuentes renovables,
que alcance el 8% del consumo de
energía eléctrica nacional en un
plazo de 10 años a partir de la
puesta en vigencia del régimen.
Biomasa y energía
industrial
Para ciertas industrias que son gran‐
des demandantes de calor y electri‐
cidad, la biomasa se presenta como
una oportunidad para reducir sus costos energéticos, al posi‐
cionarse como un combustible alternativo a los fósiles. El gas
natural para algunos grandes consumidores aumentó de 180
a 270 U$S/dm3, a partir de lo cual el reemplazo por biomasa
comienza a ser económicamente viable. Esta coyuntura se pre‐
senta como muy favorable para los productores de biomasa,
ya que las cantidades demandadas por cada una de estas in‐
dustrias están en el orden de los cientos de miles de toneladas
por año. De hecho, varias de estas industrias ya han adaptado
sus sistemas de generación de energía para poder operar con
biomasa. Es el caso de aceiteras, cerealeras, grandes aserra‐
deros, cervecerías, y cementeras. Muchas industrias utilizan
como combustible gas natural durante la mayor parte del año,
y en los meses invernales cuando se les interrumpe el sumi‐
nistro para atender la mayor demanda domiciliaria, suelen
usar fuel oil para alimentar sus calderas. Con precios de 500
U$S/ton de fuel oil, muchas plantas industriales han migrado
al uso de biomasa durante el invierno, y al llegar la primavera
retoman la combustión de gas natural.
En los últimos años Argentina ha perdido su autoabasteci‐
miento energético, pasando de ser un país exportador neto de
energía, a tener un déficit cubierto con compras al exterior de
combustibles líquidos, gaseosos y energía eléctrica, que se es‐
tima este año rondarán los 12.000 millones de dólares; por lo
que la utilización energética de biomasa pasa a ser una activi‐
dad de sustitución de importaciones
con el consecuente ahorro de divi‐
sas.
Se estima que por cada punto de cre‐
cimiento del PBI nacional habría que
importar 1000 millones de dólares
de energía. Entonces, tratándose de
un bien estratégico como la energía,
resulta más que importante trabajar
en pos de la recuperación del autoa‐
bastecimiento, tarea en la cual la bio‐
masa tendrá un rol relevante.
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Biogás, Argentina
y el mundo
Guido Casanovas
Co‐fundador del Grupo IFES (Innovaciones para un Futuro Energético Sustentable)
y responsable del área de biogás de la Fundación Energizar.
Durante mucho tiempo en los
países sudamericanos estuvimos
mal acostumbrados a las rique‐
zas de nuestros recursos natura‐
les,
haciendo
un
uso
indiscriminado de ellos, al igual
que de la energía, que en mu‐
chas regiones se adquiere a cos‐
tos muy económicos y en
grandes volúmenes, sumado al hecho que también varios go‐
biernos la subsidian.
Por otro lado, los aumentos demográficos mundiales han lle‐
vado a una creciente demanda de alimentos y productos, in‐
tensificando muchas de las producciones y agro‐industrias en
el continente.
Residuos de sistemas productivos
Esto ha llevado también a un aumento de los residuos gene‐
rados por esos sistemas productivos que no han sido trata‐
dos y los mismos hoy están
generando un terrible impacto am‐
biental. La falta de normativas en
controles sanitarios, o el poco con‐
trol sobre los mismos, ocasiona
grandes pasivos ambientales que
la sociedad termina pagando, al
mismo tiempo que disminuye la
sustentabilidad de dichos sistemas
productivos por su mal uso.
Como si fuera poco, los problemas
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energéticos cada vez son más acentuados, ya sea por su des‐
abastecimiento, o por el aumento del precio de las diferen‐
tes formas de energía (combustibles fósiles, líquidos,
gaseosos).
Surge entonces una clara necesidad por solucionar estas cues‐
tiones que involucran problemas ambientales, energéticos,
económi‐ cos, sanitarios y sociales que afectan directamente
la calidad de vida de todos los individuos de nuestra sociedad.
El biogás como respuesta
El biogás aparece como una de las tantas alternativas que per‐
miten dar respuesta a estos problemas. Desde proveer gas a
una familia o escuela en el medio rural alejada de las redes
de distribución (para cocina, estufas, heladeras, lámparas),
hasta grandes plantas de tratamiento de residuos orgánicos
que permiten utilizar la fracción orgánica de la basura y ge‐
nerar grandes cantidades de energía; el biogás y las plantas de
biodigestión son una alternativa ya exitosa en varios lugares
del mundo. A su vez, en muchos casos, dicho proceso genera
un segundo producto de alto valor
como ser los biofertilizantes, que no
sólo aportan macronutrientes a los
suelos sino que también aportan
materia orgánica, micronutrientes,
minerales, fito hormonas, que me‐
joran la sustentabilidad de la tierra.
Los resultados son claros y tenemos
grandes casos exitosos donde dife‐
rentes tecnologías relacionadas con
biogás han ayudado a resolver los
programas, análisis de pre‐factibilidad y el apoyo en algunos
casos de organismos sin fines de lucro internacionales hoy va‐
rios países latinoamericanos cuentan con un Programa Na‐
cional de Biogás brindando facilidades para que una familia
pueda acceder a la tecnología. Estos mismos casos exitosos
que se replicaron por miles han llevado a un lento, pero aún
así importante crecimiento en el tratamiento de pequeños y
medianos sistemas productivos agro‐industriales con genera‐
ción de energía, favoreciendo el desarrollo y difusión por la
región, incorporando cada vez más tecnología.
Está demás decir que Argentina es un país que por su cultura,
formas de producción, economía, extensión, cuenta con di‐
ferentes escenarios donde el biogás podría hacer una gran di‐
ferencia. El biogás tiene un potencial enorme de expansión
en todas sus formas y tecnologías. Sin embargo todavía el ca‐
mino por recorrer es mucho, y recién estamos comenzando.
Existen casos exitosos aislados donde se buscan objetivos di‐
ferentes, desde lagunas de efluentes recubiertas con mem‐
branas, hasta la primer planta similar a las que se encuentran
en Europa, en provincia de San Luis. Unas pensadas para re‐
cuperar gas de manera muy ineficiente, haciendo un mero
tratamiento del efluente, y otras pensadas para la generación
de energía.
Interacción público‐privada
problemas mencionados.
Por un lado están las plantas de alta tecnología y automati‐
zadas en Europa, que forman parte de un programa de gene‐
ración distribuida de la energía. Los procesos de biodigestión
son considerados como una de las mejores formas para reva‐
lorizar energéticamente los residuos, con dos directivas fuer‐
tes e importantes que los apoyan (Directiva 2009/28/CE de
Energías Renovables y Directiva 1991/31/CE sobre rellenos
sanitarios). Se establecieron metas al 2020 en todos los países
de la UE de producción de energías renovables y hubo fuertes
incentivos en primas de las tarifas, certificaciones verdes, li‐
citaciones, etc., pagando en algunos casos hasta 28 centavos
de euro el Kw producido. Es un sector hoy en día que mueve
miles de millones de euros, genera miles de puestos de tra‐
bajo, en continuo crecimiento. Principalmente se basaron en
plantas de tratamiento cloacales, residuos agro‐industriales
y cultivos energéticos.
Plantas de biogás de bajo costo
En otro marco, en Sudamérica hace muchos años hay un cre‐
cimiento constante en lo que refiere a biogás. Se desarrolla‐
ron tecnologías y procesos de pequeñas plantas de biogás de
bajo costo pensadas para solucionar problemas y mejorar la
calidad de vida de la población rural de escasos recursos, prin‐
cipalmente aplicando el modelo taiwanés tubular, o digesto‐
res chinos de diferentes materiales. Con una serie de
El biogás surge como una herramienta que viene a restructu‐
rar, modificar y romper muchos esquemas de producción y
de vida al que estamos mal acostumbrados. La falta de con‐
troles ambientales no ayuda que los productores involucren
a los tratamientos de efluentes como propios, pensando que
vivimos de recursos naturales inagotables, generando exter‐
nalidades que solamente son denunciadas cuando tenemos
una población cercana que reclama por olores, moscas o
aguas contaminadas, y cuando las distancias lo permiten,
nadie las controla. Por otro lado muchos se han aprovechado
de la “moda ambiental” para vender servicios y productos sin
un correcto respaldo técnico y científico, generando casos de
fracaso y pérdida de credibilidad en los biocombustibles.
Es necesario el trabajo tanto de instituciones públicas como
privadas, de la mirada de diferentes ángulos y actores, desde
lo ambiental, económico, social, energético, técnico, entre
otros. Hay que trabajar en conjunto por un marco normativo
que apoye y acompañe dicho proceso de expansión tanto en
lo que refiere a políticas energéticas, como ambientales y so‐
ciales. Disponemos del capital intelectual para llevar adelante
y difundir estas tecnologías, tenemos las experiencias tanto
de éxito como de fracaso de distintas regiones del mundo, y
disponemos de los recursos para realizarlo.
El potencial es enorme y sugiere un futuro prometedor, apor‐
tando un grano de arena importante para tener una mejor ca‐
lidad de vida, cuidando mejor al mismo tiempo nuestros
recursos naturales para las futuras generaciones.
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NOTAS DE OPINION
Tendencias y
Oportunidades de la
Cadena del Trigo
Ing. Prod. Agrop. Santiago A. Labourt – MN 734*33*15
Presidente de Argentrigo
"El trigo fue el cultivo
pionero de la coloniza‐
ción agrícola de la región
pampeana", introducido
en 1527 logró desarro‐
llarse desde su primer
siembra en el fuerte
Sancti Spiritu, al margen
del río Carcarañá, Santa
Fe y hoy abarca casi todo el país (ver
mapa). Esto representa una ventaja
competitiva de Argentina con respecto
a otros países ya que la producción de
trigo se da entre los 25° y 55° de latitud,
contando nuestro país con una amplia
zona donde es posible desarrollar el cul‐
tivo obteniendo rindes y calidades satis‐
factorias.
El incremento sostenido de la población
mundial proyecta una población de
12.000 millones de habitantes en los
próximos 30 años. El hecho que los dos
cereales que sostienen la alimentación
humana sean el trigo y el arroz; indica
que la demanda de trigo en los próximos
años se incrementará para satisfacer el
aumento de la población mundial. En los
países en desarrollo, la demanda de ce‐
reales ha crecido con mucha mayor ra‐
pidez que la producción. Las
importaciones netas de cereales de
estos países aumentaron desde 39 mi‐
llones de toneladas anuales a mediados
de los años setenta hasta 103 millones
de toneladas en 1997/99, lo que repre‐
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sentó pasar del 4% de su
consumo de cereales al
9%. En los próximos
años, es probable que
aumente esta depen‐
dencia de las importa‐
ciones. En el año 2030,
los países en desarrollo
podrían importar anual‐
mente 265 millones de toneladas de ce‐
reales, es decir, el 14 por ciento de su
consumo (Fuente FAO). Argentina como
país productor de alimentos tiene un rol
preponderante. Esto implica un desafío
enorme de las cadenas productoras de
alimentos, ya que no sólo deberán abas‐
tecer el consumo creciente del mercado
interno sino una demanda externa cada
vez más importante tanto en cantidad
como en calidad.
Argentina está
preparada, de la
semilla al consumo
El desarrollo del trigo en la Argentina es
centenario y se pueden encontrar em‐
presas e instituciones en cualquier esla‐
bón de la cadena con más de 100 años
de historia.
A comienzos del siglo XX se inicia for‐
malmente el mejoramiento de los trigos
a nivel nacional, con Buck y Klein entre
los pioneros en trabajos de mejora‐
miento, otro protagonista es el Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria
(INTA) creado en el 1956 con la finalidad
de “impulsar, vigorizar y coordinar el
desarrollo de la investigación y exten‐
sión agropecuaria”. Sucesivamente se
incorporan nuevos semilleros, como la
Asociación de Cooperativas Argentina
(ACA), Cargill, Relmó, Don Mario, Nidera,
Bioceres y Sursem, y últimamente llega‐
ron a la Argentina, Limagrain y Flori‐
mond Deprez. Todas ellas incrementan
la competitividad del mercado de mejo‐
ramiento de trigo del país.
Que empresas internacionales sigan
apostando al mejoramiento genético y
se radiquen en Argentina quiere decir
que aún, a pesar de la coyuntura, se
puede apostar a este cereal. Sin em‐
bargo, queda pendiente en este aspecto
avanzar con la propuesta consensuada
de la ley de semillas realizada durante el
2012.
A nivel de la producción y utilizando la
información proporcionada por el Rele‐
vamiento de Tecnología Agrícola Apli‐
cada (ReTAA) de la Bolsa de Cereales ,
se puede observar que el 76% de la pro‐
ducción utiliza niveles tecnológicos me‐
dios a altos, quedando un único 24%
con niveles tecnológicos bajos, gene‐
ralmente en zonas donde el cultivo se
realiza como cobertura y no con fines
productivos. En el mapa se observa la
distinción de cada uno de los niveles de
tecnología expresada con diferentes co‐
Fuente: ReTAA 2010/11, BC
lores, indicando en cada uno de los sub‐
mapas visibles la intensidad de uso de
una misma tecnología para el cultivo de
trigo. Se representa mediante colores
más intensos el mayor peso de la tec‐
nología dentro de un mismo nivel. En‐
tonces, no sólo tenemos empresas
centenarias en mejoramiento génetico,
sino también empresas comprometidas
con la implementación y el desarrollo
de tecnología productiva (fechas de
siembra, fertilización, sanidad), toda
esta información y mejora se aplica a
nivel productivo. Sin dudas, para que se
de este proceso es necesario contar con
eslabones dentro de la cadena que
sean competitivos en la provisión de in‐
sumos y servicios, si ésto no fuera así
no podría destacarse la producción en
la amplitud del país ni con tan alto nivel
tecnológico.
plantea constantemente durante las jor‐
nadas técnicas, hay que remarcar la
frase de L. Pierbattisti “no hay trigos
buenos o malos, sino trigos para distin‐
tos usos”, en base a esta premisa es fun‐
damental saber cuál es el objetivo país y
que vamos a producir.
Industria molinera
La Cadena de valor
La molinería, tam‐
bién centenaria en
Argentina, se en‐
cuentra
desarro‐
llando su actividad a
lo largo de todo el
país, generando em‐
pleo, siendo un esla‐
bón fundamental en
la producción de ha‐
rinas con destino a
las industrias elabo‐
radoras de pan arte‐
sanal y de molde,
fideos,
galletitas
fraccionadas en en‐
vases para consumo hogareño y otros
productos alimenticios.
Si bien una debilidad de la cadena es la
no segregación por uso industrial, se
En el 2007 se crea Argentrigo, Asocia‐
ción Argentina de Trigo. La cadena busca
fomentar el diálogo y el consenso entre
todos los actores para trabajar juntos
con metas comunes a largo plazo. El ob‐
jetivo de Argentrigo es la promoción y el
desarrollo del trigo y de sus derivados,
directamente y/o en colaboración con
organismos oficiales, privados o mixtos,
en lo que se relacione con la investiga‐
ción, producción, elaboración y comer‐
cialización interna o externa de dichos
productos.
En el año 2011 la cadena del trigo y sus
productos derivados generó exportacio‐
nes por valor de US$ 3.300 millones, un
130% más de divisas que las observadas
diez años atrás (US$ 1.430 millones en
2001). Entre los años 2009 a 2011, la Ar‐
gentina exportó en promedio unas 6,0
Agosto ‐ Septiembre 2013
AGROPOST 127
CPIA
29
10 años, Uruguay, Pa‐
raguay e incluso Esta‐
dos
Unidos
reemplazaron a la Ar‐
gentina como provee‐
dor de trigo. En el
caso del trigo, las ex‐
portaciones argenti‐
nas en volumen hacia
América Latina du‐
rante la década anali‐
zada muestran un
decrecimiento (‐58%
en la década), mien‐
tras que no se modifi‐
caron las importaciones de Latino
América (17 Mt). Sin embargo, para el
mercado de semiprocesados, harinas y
mezclas, el volumen demandado por
América Latina aumentó 5,1% anual y
Argentina lo hizo casi al doble.
Al analizar el trigo sin procesar la región
creció a una tasa promedio anual de casi
el 8%, mientras que nuestro país sólo lo
hizo al 2,2%. En valores absolutos, ésto
significa que mientras que América La‐
tina importó por más de 4,74 mil mill de
u$s, Argentina sólo representó 1,4 mil
mill de u$s (únicamente capturó el
29,5% del crecimiento).
Exportaciones de la cadena del trigo según grupos de
productos – En millones de tns. ‐ Período 2009/2011
millones de toneladas de trigo (84%), 1,1
millones de toneladas de productos de‐
rivados semiprocesados (15%) y unas 90
mil toneladas de productos derivados
procesados (1%). Convirtiendo las cifras
de los volúmenes exportados de semi‐
procesados y procesados a cantidades
de trigo equivalentes (según relaciones
de transformación física), se puede de‐
ducir que cerca del 80% del trigo expor‐
tado por Argentina se exportó como
grano, mientras que un 20% se exportó
con algún grado de transformación.
La inserción actual de Argentina en el co‐
mercio mundial de la cadena de trigo di‐
fiere sensiblemente según grupos de
productos. El país tiene una presencia
muy importante en los productos sin
procesar (trigo como grano) y en los pro‐
ductos semiprocesados (harinas, sémo‐
las), que asciende al 4,2% y 6,6%
respectivamente (promedio trienio
2009/2011).
En los últimos diez años el país retroce‐
dió en su inserción en el mercado mun‐
dial de trigo, creció en la de los
derivados de primera industrialización y
prácticamente mantuvo su presencia
con pocos cambios en los mercados de
productos procesados.
Al observar el market share de Argen‐
tina en el mercado latinoamericano
comparando el trienio 1999/2001 vs
2009/11, se perdió participación en las
exportaciones de productos sin proce‐
sar; en este mercado que no presenta
crecimiento en volumen en los últimos
30
CPIA
AGROPOST 127
Agosto ‐ Septiembre 2013
El gráfico muestra para cada producto
de la cadena y para el total de la misma
el crecimiento en la última década que
tuvo el comercio en dólares corrientes.
Se observa al analizarlo en valores que
si existió crecimiento de América Latina
y éste no fue aprovechado por Argentina
ya que el aumento de sus exportaciones
fue en menor propor‐
ción.
En particular para los
productos semiproce‐
sados, harinas y sémo‐
las, Argentina fue en el
único caso donde re‐
gistró un aumento sig‐
nificativo
de
las
exportaciones hacia
Latinoamérica; sin em‐
bargo, mientras que
nuestro país creció en
un 17%, también au‐
mentaba el comercio de la región en un
12%. La captura de Argentina en este
mercado fue de casi el 50% del valor de
las importaciones de Latinoamérica
(370,3 mill de u$s de un total de 727,5
mill de u$s).
Para el caso de productos procesados,
que son los de mayor valor agregado
nuestro país no pudo captar el creci‐
miento que tuvo la región ya que la
misma aumentó en un 10% anual, Ar‐
gentina lo hizo sólo en un 6,9%. Mien‐
tras que Argentina comercializó por un
valor total de 101 mill de u$s, la región
lo hizo por casi 1.000 mill de u$s (10
veces el crecimiento de Argentina). La
cadena tiene oportunidades, ya que La‐
tinoamérica aumenta el consumo de
productos tanto procesados como semi‐
procesados. Se deben fortalecer todos
sus eslabones productivos, con una es‐
trategia compartida que ponga énfasis
en mejorar las condiciones para la in‐
versión de mediano y largo plazo desti‐
nada a producir alimentos elaborados.
El rol del Estado es clave en la genera‐
ción de un entorno favorable donde se
desarrollen todos los eslabones de la ca‐
dena, generando a un crecimiento sos‐
tenido de todos los sectores. Debemos
entonces trabajar en conjunto, sector
público y privado, para acompañar al
crecimiento regional y revertir la situa‐
ción actual, producto de las políticas im‐
plementadas en los últimos siete años,
que no sólo no nos permitió acompañar
el crecimiento regional sino que provocó
además, dificultad en el abastecimiento
local.
NOTAS DE OPINION
Visión CPIA sobre
Aplicaciones Periurbanas
Subcomisión de Buenas Prácticas Agrícolas del CPIA
La humanidad enfrenta un desafío: pro‐
ducir alimentos para una población cre‐
ciente, en una superficie limitada (el
mundo) y con el mínimo impacto posi‐
ble al ambiente.
La agricultura industrializada surgió
como respuesta a la creciente demanda
para abastecer:
• a la población mundial en aumento.
• al consumo de productos de mayor ca‐
lidad y menos eficientes energética‐
mente.
• la producción de biocombustibles.
• la creciente población de mascotas y
consumos para animales.
A lo largo de la historia reciente, se ha
resuelto la carencia de alimentos con el
aumento de producción. En nuestro
país, dicho aumento de producción de
granos fue de 234% entre 1960 y 2010,
en gran parte por la aplicación de tec‐
nología y el comienzo de la implementa‐
ción de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
Argentina se encuentra entre los prime‐
ros 5 países del mundo en disponibilidad
de tierra, agua y conocimiento para la
producción agropecuaria.
Un agricultor argentino promedio du‐
rante la campaña 2011‐2012, alimentó a
1513 personas y una hectárea promedio
produjo 1,24 ton, con una inversión de
1945 $. Haciendo una analogía, la pro‐
ducción nacional alimenta a 10 Argenti‐
nas y uno de cada tres puestos de
trabajo en el país, se deben al sector
agropecuario y agroindustrial.
Es difícil resolver la ecuación sostenibili‐
dad ambiental ‐ alimentación cuando
32
CPIA
AGROPOST 127
Agosto ‐ Septiembre 2013
para el 2030 alcanzaremos las 9.200 mill
personas.
El compromiso de realizar una produc‐
ción sustentable, cuidando al ambiente y
a la sociedad, comenzó hace años:
‐ disminuyendo la toxicidad de los pro‐
ductos fitosanitarios.
‐ incorporando tecnologías como: Siem‐
bra Directa, Agricultura de Precisión que
permite, ésta última, una utilización más
racional de insumos, sin necesidad de
aplicar a todo el lote.
Una de las prácticas necesarias es la uti‐
lización de fitosanitarios, considerando
los beneficios en los rendimientos que
generan, si bien es cierto que su uso en
forma inapropiada conlleva riesgos que
hay que minimizar. (Es comparable a la
utilización de remedios en medicina hu‐
mana).
Por otro lado, el crecimiento urbano y
periurbano implica un avance perma‐
nente de la ciudad hacia tierras produc‐
tivas, sin un marco que lo regule tanto
en la planificación de las ciudades, como
en las normativas de las actividades
agropecuarias que se desarrollan. La in‐
terfase periurbana es la transición entre
la ciudad y la zona rural, no como un
área claramente definida y concreta,
sino como un territorio de límites difu‐
sos, de avance constante, dinámico y
cambiante.
Uno de los principales conflictos entre
ambos sectores es debido a la prohibi‐
ción excesiva en la regulación sobre la
aplicación de productos fitosanitarios,
que, en algunos casos, compromete la
productividad de campos. Ante esta si‐
tuación sus propietarios terminan sa‐
liendo de la actividad, vendiendo sus
campos a nuevos desarrollos urbanos y
se vuelve a correr la frontera poblada,
renaciendo el conflicto hacia otro pro‐
ductor agropecuario… y la historia se re‐
pite. En ninguno de estos casos se
considera la preservación de la produc‐
ción de alimentos y adicionalmente, se
corren los cultivos a zonas de menor ca‐
lidad de tierras.
Por lo expuesto es indispensable gene‐
rar normas para minimizar los conflictos
campo – ciudad sin afectar la producción
y cuidando la salud de las personas y el
ambiente.
En Estados Unidos la expansión urbana
consumió más de un millón de acres por
año (404.686 has) entre 1960 y 1990. O
sea 12.140.580 has. durante dicho perí‐
odo. Es por ello que a partir de los últi‐
mos años, cada uno de los estados ha
comenzado a legislar para preservar el
uso del suelo productivo como un palia‐
tivo para mantener la producción ali‐
mentaria.
En países avanzados se considera que en
el derecho de uso de la tierra tiene prio‐
ridad el de mayor antigüedad; se aplica
la fórmula “primero en el tiempo, pri‐
mero en los derechos”.
Desde CPIA, la intención es hacer un
aporte a la concientización, el manejo
responsable, la revalorización y necesi‐
dad de contar con un profesional res‐
ponsable habilitado para el asesora‐
miento productivo.
Recomendaciones
Es importante cada vez más un uso se‐
guro y responsable de productos fitosa‐
nitarios para garantizar a las comu‐
nidades la utilización bajo Buenas Prác‐
ticas Agrícolas (BPA).
Sugerimos las siguientes normas:
Contar con un técnico matriculado, ha‐
bilitado para que:
• Evalúe la proximidad a zonas pobladas,
cursos de agua, colmenas.
• Analice el terreno a fin de planificar la
aplicación para evitar su contaminación.
• Realice un estudio profundo del lote y
decida la necesidad o no de la aplicación
(umbral de daño económico, Manejo In‐
tegrado de Plagas, MIP).
• Seleccione los productos a aplicar en
base al menor riesgo toxicológico y eco
toxicológico (productos autorizados y re‐
gistrados en SENASA) con el debido res‐
peto las indicaciones que figuran en la
etiqueta o marbete del producto fitosa‐
nitario.
• Seleccione el tipo de herramienta ade‐
cuada para la aplicación.
• Supervise el buen funcionamiento de
la maquinaria y la limpieza previa.
• Solicite que la maquinaria esté regis‐
trada e informe al productor y a las au‐
toridades la fecha de aplicación.
• Informe a las autoridades fecha tenta‐
tiva de aplicación.
• Emplee tecnologías que reduzcan al
mínimo la deriva: pastillas antideriva, ta‐
maño de gota adecuada para la zona.
• Analice las condiciones climáticas, pre‐
viamente a la aplicación, mediante el
uso de centrales meteorológicas de
mano, casillas meteorológicas en la pe‐
riferia de la población o mejor aún, con
la instalación de una central meteoroló‐
gica y GPS en el botalón conectada al
pulverizador y que envíe los datos a una
PC (técnico) y al monitor del operario.
‐ Considere la intensidad del
viento y que la dirección no sea desde el
lugar de aplicación hacia el poblado sino
a la inversa.
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CPIA
33
Sistema de Monitoreo Remoto de Pulverizaciones y Condiciones Meteorológicas
desarrollado por convenio I.I.R. – Gustavo A. Casal y Cía. S.R.L.
‐ Tenga en cuenta la tempera‐
tura y humedad relativa.
• Ajuste a lo largo del día la calibración
en función de las condiciones climáticas
que se van modificando.
• Constate que la máquina a contratar
esté habilitada para aplicaciones periur‐
banas y utilice los elementos de seguri‐
dad (tanto de la maquinaria como
aplicador).
• Supervise que el operario haya reci‐
bido capacitación en aplicaciones de fi‐
tosanitarios. Controle que se realice el
triple lavado inutilizando los envases
mediante perforado y se almacenen en
depósito a campo identificado, bajo
techo, cercado y con llave. Dichos depó‐
sitos deberán estar lejos de cursos de
agua, donde los envases quedarán hasta
ser llevados a los centros de acopio re‐
gional, para su reciclado y/o disposición
final en plantas habilitadas.
Zona Buffer o de
amortiguamiento
La zona buffer o de amortiguamiento es
una de las soluciones propuestas en
áreas agropecuarias lindantes con po‐
blaciones que requieren el tratamiento
de BPA periurbanas, para garantizar la
conservación del espacio protegido, sin
entorpecer las actividades productivas.
Podemos distinguir dos niveles, una zona
de exclusión, en la que no se pueden re‐
34
CPIA
AGROPOST 127
Agosto ‐ Septiembre 2013
alizar aplicaciones, y una zona en la que sí
se puede pulverizar con restricciones.
En el establecimiento de la zona de ex‐
clusión, deberá estar presente el profe‐
sional matriculado habilitado quien, de
acuerdo a sus conocimientos y expe‐
riencia, deberá decidir hasta que zona es
factible realizar la aplicación sin afectar
al ambiente.
También es necesaria la actualización de
la normativa sobre ordenamiento terri‐
torial, de parte de los organismos esta‐
tales, para diseñar estrategias
productivas garantizando la seguridad
de las áreas urbanas.
Los 400 m son sólo para una familia de
productos altamente volátil.
Uruguay : aplicaciones aéreas 500 m y
terrestres 300 m y 30 m a cursos de
agua.
Brasil: aplicaciones aéreas 500 m a po‐
blaciones y 250 a cursos de agua, vivien‐
das unifamiliares y animales y en Mato
Grosso la aplicación terrestre 90 m de
poblaciones. (En decretos anteriores
esta distancia variaba de 150 a 300 m).
Chile: en aplicaciones aéreas zonas buf‐
fer de 100 m en zonas linderas de casas
habitadas y prohibidas en predios que
limitan con zonas urbanas.
Australia: se está evaluando un es‐
quema de producto por producto e in‐
tensidad del viento.
Reino Unido: para aplicaciones terres‐
tres y una lista de productos se esta‐
blece zona buffer mayor a 5 m con
técnicas de pulverización asistida.
Países desarrollados se han establecido
distancias de 30 m (Pompe y col 1992).
Bibliografía
La problemática de las aplicaciones periurba‐
nas, algunos criterios para su enfoque integral
– Ing. Ramiro Cid – INTA Castelar.
Evaluación de barreras vegetales para mitigar
la deriva de pulverizaciones ‐ Lic. Walter Javier
Copes – Universidad Nacional del Comahue.
De la tierra al país – Radiografía del gasto e in‐
Anexo
versión 2011 – 12 – Trabajo realizado por la
Mesa de enlace con financiamiento del Fondo
Antecedentes legales:
Un equipo multidisciplinario convocado
por Minagri está desarrollando un com‐
pendio de las posibles BPA (Buenas Prác‐
ticas Agrícolas) que, en el caso de los
fitosanitarios, son las técnicas tendien‐
tes a que un producto pueda expresar su
máxima capacidad disminuyendo al má‐
ximo los efectos ambiente.
No hay una ley nacional de fitosanitarios
que fije distancias o zonas buffer por ello
se están realizando estudios para tomar
posición al respecto.
E.E.U.U.: en algunos Estados depende
del tipo de centro urbano, varían entre
30 y 400 m la exclusión para aplicacio‐
nes aéreas y 15 a 400 m para terrestres.
Federal Agropecuario – I&D Movimiento CREA.
Pautas sobre aplicaciones de fitosanitarios en
áreas periurbanas – CREA Comisión de Agri‐
cultura, con aportes de CPIA, Minagri, etc.‐
El Mercado Mundial de Alimentos. Tenden‐
cias, perspectivas, oportunidades y amenazas.
Ing. Agr. Hugo Cetrángolo, Facultad de Agro‐
nomía, Universidad de Buenos Aires.
Tendencias de la Demanda, Ing. Agr. Fernando
Vilella, Facultad de Agronomía Universidad de
Buenos Aires.
Tendencias de la Oferta, Ing. Fernando Vilella,
Facultad de Agronomía Universidad de Bue‐
nos Aires.
Fitosanitarios, La Responsabilidad es de
Todos: “Crisis u Oportunidad” Ing. Marcos
Blanda.
NOTAS DE OPINION
Sobre la Ciencia y la
Tecnología en Argentina
Ing. Prod. Agrop. Marcelo J. Schang – MN 179*33*15
INTA – EEA Pergamino y Director de la Facultad de Ciencias Agrarias ‐ UCA
Dr. Jorge Chirife
Director y Profesor de la Facultas de Ciencias Agrarias ‐ UCA
Una posición objetiva sobre la situa‐
ción de la Ciencia y la Tecnología en la
Argentina demanda del análisis de di‐
versos aspectos relacionados con esta
temática. Entre todos ellos la situación
y orientación de la enseñanza univer‐
sitaria, el nivel de inversión oficial en
la materia y la productividad científica.
Los valores estadísticos que se utilizan en
el presente análisis corresponden a los
años 2009/2010.
Situación y Orientación de
la enseñanza universitaria
Según el Dr. Alieto A. Guadagni (Miembro
de la Academia Nacional de Educación),
el incremento que se logra en la gradua‐
ción universitaria no sólo impacta de ma‐
nera positiva en el propio capital humano
de una población, sino que, además, re‐
presenta una condición “necesaria y es‐
tratégica” para poder enfrentar la
“globalización tecnológica y productiva”.
Vale la pena detenerse en este punto
para revisar la composición de la mencio‐
nada “graduación universitaria” ya que
sólo aquellos egresados de carreras con
mayor perfil científico/tecnológico pare‐
cen impactar de manera más preponde‐
rante sobre la capacidad de innovación y
generación de tecnologías productivas.
Si analizamos el perfil de graduados de
grado y pregrado del sector estatal ar‐
gentino en el año 2009 y para las dife‐
rentes áreas del conocimiento se
observa que 17,1 % de los egresados pro‐
vienen de áreas de estudio directamente
relacionadas con la ciencia y la tecnolo‐
gía, mientras el 82,9 % restante perte‐
nece a las áreas de Ciencias de la Salud,
Humanas y Sociales.
Este panorama es casi opuesto al que
muestran otras regiones del mundo des‐
tacadas por su desarrollo tecnológico.
Así, la cantidad de alumnos que egresan
de carreras científicas y productivas en
Malasia llega al 45% del total de gradua‐
dos, con casos como Corea y Hong Kong
con 35%, Austria con 32% y Francia, Rusia
y España con 26%. A nivel de Latinoamé‐
rica también existen países con niveles
más altos que los de Argentina, como son
el caso de México, Colombia y Chile con
guarismos del orden del 26%.
La existencia de carreras en disciplinas
científicas y tecnológicas, aumentan fuer‐
temente las competencias para innovar y
así crecer en la competitiva sociedad del
conocimiento del siglo XXI.
El desarrollo de la ciencia y tecnología
está también muy relacionado con el nú‐
mero de egresados con el título de Doc‐
tor y Magíster en disciplinas afines a las
mismas. Si examinamos el anuario 2009
de Estadísticas Universitarias de la
Argentina (Ministerio de Educación,
Secretaría de Políticas Universita‐
rias) la suma de ambos títulos in‐
dica que de las universidades
estales egresaron 1666 y de las pri‐
vadas 1.719. Es decir, el número de
egresados con título de Doctor +
Magíster fue casi igual entre ambos sec‐
tores de la educación universitaria.
Sin embargo, cuando consideramos las
ramas de estudio, la situación cambia
drásticamente. En las ramas de Ciencias
Básicas y Ciencias Aplicadas, de las uni‐
versidades estatales egresaron 526 Doc‐
tores y 306 Magíster, mientras que del
sector privado egresaron solamente 2
Doctores y 51 Magíster. Se aprecia un
notorio déficit en el número de Magíster
y Doctores egresados de las universida‐
des privadas en las ramas de Ciencias Bá‐
sicas y Ciencias Aplicadas.
Inversión
económica oficial
La inversión en Ciencia y Tecnología se
suele expresar como % del PBI (Producto
Bruto Interno); Brasil es quien lidera en
América Latina con una inversión del
orden del 1,05% del Producto Bruto In‐
terno (PBI). Argentina, si bien ha incre‐
mentado su apoyo a este sector, pasando
de 0,3% a casi 0,65 % de su PBI, se en‐
cuentra en niveles marcadamente infe‐
riores a los de su socio en el MERCOSUR.
Agosto ‐ Septiembre 2013
AGROPOST 127
CPIA
35
al país de numerosos científicos
La inversión en Chile es de 0,68
que lo habían abandonado.
% y en México 0,48 %. En todos
los casos, sin embargo, la inver‐
sión está bastante lejana de la
Consideraciones
asignada en países como Israel
finales
(4,5% del PBI), Suiza (3,7% del
PBI) o USA (2,7% del PBI).
Los esfuerzos de los gobiernos en
No sólo es interesante analizar
fortalecer la producción cientí‐
el aporte oficial en cada país en
fica y tecnológica de sus países,
términos de porcentaje de sus
deberían generar impactos posi‐
respectivos PBI sino también re‐
tivos en sus sectores producti‐
Figura 1: Relación entre el número total de publicaciones
científico/tecnológicas (período 2000‐2010) y la inversión
ferirlos en relación a la cantidad
vos, haciéndolos mas eficientes y
en dólares en CyT.
de habitantes de cada uno de
competitivos. Debería, existir
esos países. El PBI per cápita de
mayor “afinidad” entre el perfil
Argentina, Chile y México (Año 2009) es “Ingeniería Química”, etc. El número total productivo de un país y el énfasis relativo
bastante similar, del orden de 14.300 dó‐ de publicaciones científicas para estas hacia el cual se orienten los esfuerzos en
lares, mientras que en Brasil es de 10.400 áreas, para ese período, fue mayor para CyT. Así por ejemplo, parecería bastante
dólares. Si ahora tomamos en cuenta el Brasil, seguido por México, Argentina y razonable pensar que países con escaso
% del PBI que cada país invierte en Cien‐ Chile, en ese orden.
territorio orienten sus esfuerzos de ma‐
cia y Tecnología, podemos calcular la in‐
nera prioritaria hacia temáticas poco re‐
versión en Ciencia y Tecnología “per Discusión
lacionadas con los sistemas productivos
cápita”, resultando:
extensivos. Por el contrario, en aquellos
A partir de estos insumos se trató de en‐ países como la Argentina, con baja densi‐
Brasil: 109 dólares por habitante
contrar alguna relación entre el número dad demográfica y alta capacidad genera‐
Chile: 95,8 dólares por habitante
de publicaciones científico/tecnológicas dora y transformadora de alimentos,
Argentina: 74,4 dólares por habitante
y factores relacionados al PBI y la inver‐ parecería acertado dirigir los esfuerzos de
México: 68,6 dólares por habitante
Estos indicadores tomarán particular im‐ sión en Ciencia y Técnica en cada país. El manera prioritaria hacia la formación de
portancia cuando se analice la eficacia en número de publicaciones no se correla‐ RRHH más capacitados en las áreas de la
ciona adecuadamente con el simple valor ciencia y la tecnología, promoviendo el re‐
el uso de esos recursos económicos.
numérico del % del PBI asignado a C y T. gistro de las innovaciones y su vinculación
Es decir, no necesariamente los países con los sectores productivos y empresa‐
Productividad
que asignan mayor % de su PBI producen riales.
científica
más publicaciones científicas.
Basados en el análisis de las variables an‐
teriormente señaladas es posible identi‐
El número de publicaciones científicas es
algunas
medidas
cuya
uno de los indicadores de la productivi‐ En cambio, si se grafica el número total ficar
dad científica de un país y las bases de de publicaciones científico/tecnológicas implementación permitiría lograr mayor
datos existentes hoy día permiten hacer versus la inversión en CyT en dólares , cal‐ impacto cultural y económico en nuestro
culada a partir del PBI de cada país, se ob‐ país, agregándole valor social y competi‐
comparaciones entre países.
Usando la base de datos SCIMAGO Jour‐ tiene la respuesta lineal y altamente tividad. Entre otras se destacan:
‐ Incrementar los aportes económicos ofi‐
nal & Country Rank (portal que incluye las relacionada (Figura 1).
publicaciones en revistas científicas origi‐ Hay países en los cuales el área de Cien‐ ciales a C y T como porcentaje de su PBI,
nadas en diferentes países), se calculó y cia y Tecnología suele estar incluida den‐ basados en incrementos por unidad de
comparó el número de publicaciones tro del Ministerio de Educación. Este fue habitantes.
científicas efectuadas entre 2000 y 2010 el caso de la Argentina hasta 2007, fecha ‐ Brindar apoyo económico y adecuado
a partir de la cual el Gobierno Nacional marco jurídico a la creación y al creci‐
en Brasil, México, Argentina y Chile.
Para esta comparación solamente se tu‐ crea el Ministerio de Ciencia, Tecnología miento de empresas de base tecnológica.
vieron en cuenta las áreas del conoci‐ e Innovación Productiva, convirtiéndose ‐ Asignar fondos para I+D+I a sectores
miento que son de importancia para el en el único país en Latinoamérica que académicos públicos y privados con simi‐
desarrollo tecnológico y la innovación, otorga esa jerarquía a la ciencia y a la tec‐ lares exigencias para fortalecer sus capa‐
tales como, “Bioquímica, Genética y Bio‐ nología. Durante los años de gestión de cidades.
logía Molecular”, “Ciencias Agrícolas y este Ministerio la inversión en recursos ‐ Generar mecanismos que permitan
Biológicas”, “Matemáticas”, “Química”, humanos, infraestructura y líneas de fi‐ orientar la formación universitaria hacia
“Energía”, “Física”, “Computación”, nanciamiento alcanzaron montos rele‐ áreas de interés estratégico para nuestro
“Ciencia de Materiales”, “Ingenierías”, vantes; favoreciendo además el regreso país.
36
CPIA
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Agosto ‐ Septiembre 2013
NOTAS DE OPINION
Presión impositiva y
sustentabilidad de la
producción agrícola
Ing. Prod. Agrop. Ricardo L. Negri (h) ‐ MN 901*33*15
Líder de la Unidad de Investigación y Desarrollo de CREA
ejercicio comprendido entre julio de
2011 a junio de 2012.
Un equipo multidisciplinario de AACREA,
midió la presión tributaria actual. Es sa‐
bido que ésta es alta, por ello lo que se
logró con el trabajo conjunto de conta‐
dores, economistas e ingenieros
agropecuarios, entre otros; fue
un resultado que sirviese como
indicador.
Se relevaron datos de las
provincias de Buenos
Aires, Entre Ríos y Santa
Fe y para ello se tomó
como parámetro el
A nivel nacional los impuestos venían en
alza (en 2011 la presión fiscal superó el
34% del PBI); pero lo que motivó el tra‐
bajo fue particularmente el incremento
de los tributos que hubo en el orden
provincial en los últimos años.
En breves líneas ‐y sin ahondar en la me‐
todología utilizada‐ se mostrará la pre‐
sión fiscal sobre los resultados que sufre
un productor que trabaja en campo pro‐
pio. Pero es necesario aclarar, que el es‐
tudio tuvo en cuenta todo lo que
efectivamente se cede; ya sea por im‐
puestos nacionales, provinciales y muni‐
cipales como también por descuentos
comerciales.
Aquí se observa que derechos a la exportación, impuesto a las ganancias, monotributo, bienes personales y
seguridad social, entre otros absorben el 95%. Tan sólo el 4% de los tributos son de carácter provincial y
sólo el 1% corre por cuenta de los municipios.
Agosto ‐ Septiembre 2013
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CPIA
37
En este gráfico se expresa
porcentualmente cuál es la
presión fiscal y se la traduce
en días.
En el norte de Santa Fe se
precisan 322 jornadas al
año para cumplir con el
fisco nacional, provincial y
municipal. En el sur bonae‐
rense, 297 días. En el norte
bonaerense (el área de
“menor” impacto), 275 días.
Presión fiscal y
resultados
Pasando a los números, hay que señalar
que sólo por tributos se sufre un agobio
con pisos del 70% y techos del 85%. Y
por descuentos comerciales, se soportan
mínimos del 2% y máximos del 11%.
Luego de realizar la disgregación de cada
una de las zonas de las provincias, se
puede detallar en porcentajes y en días
cuál es la presión fiscal sobre los resul‐
tados.
Lo anteriormente descripto, corres‐
ponde a casos donde la situación climá‐
tica es favorable a lo largo de toda la
campaña; pero ¿qué es lo que sucedería
si hay que afrontar un “caso extremo”?
La situación empeora; dado que la ma‐
yoría de los impuestos corresponden a
tributos permanentes y no están “ata‐
dos” a lo que se produce. Por ejemplo,
partidos del Centro de la provincia de
Buenos Aires como San Carlos de Bolívar
o Tapalqué padecen (en años normales)
una presión tributaria del 84% como se
observaba en el último gráfico. En un
año adverso (campaña con exceso hí‐
drico), dicha presión se incrementa
hasta el 99% debido a la caída del área,
el menor rendimiento de los cultivos y
los mayores gastos de estructura.
Arrendamientos
Otro de los datos a destacar, corres‐
ponde a la distribución de los tributos.
Pese a que el análisis comenzó a raíz de
los incrementos impositivos que impul‐
saron algunas provincias, se nota una
fuerte presión de carácter nacional. Ac‐
tualmente, el 95% del volumen de di‐
nero que generan los tributos van a las
arcas del Estado y tan sólo el 5% res‐
tante se fracciona entre las provincias y
los municipios.
¿Y si fuese con campos arrendados? El
marco se torna aún más crítico, dado
que la presión tributaria sobre resulta‐
dos alcanza el 120%. Esto significa que
se pierde capital operativo y que a la
campaña siguiente para hacer lo mismo,
habría que endeudarse más. Por lo in‐
viable que se tornó el negocio, se pro‐
dujo ‐por ejemplo‐ la decisión de los
pooles de disminuir sus superficies para
la campaña 2012‐13.
Por todo ésto, es necesario resaltar que
la presión fiscal que soportan los agri‐
cultores es superior al promedio de la
economía; pero no sólo los afecta a ellos
de modo individual. Dado que el 70% de
las inversiones y gastos de los producto‐
res se realiza en las comunidades más
cercanas al establecimiento, en el me‐
diano plazo se observa que la presión tri‐
butaria en el sector agropecuario se
expande hacia toda la población.
CPIA Federal
CPIA Tierra del Fuego
Profesionales, Estudiantes y Colonos.
Se trabajó sobre la Problemática de la degradación de suelos
en los Sistemas Productivos de la provincia, el sector forestal
y cultivos como tabaco, té y yerba mate.
Otro tema importante fue la presentación realizada, desde el
punto de vista jurídico, de la legislación sobre conservación de
suelos que existe tanto en la provincia como en la nación.
La delegación de Tierra del Fuego se encuentra analizando lí‐
neas de trabajo vinculadas a: 1) la regulación de algunas acti‐
vidades (exigiendo su profesionalización) y; 2) el aporte de
elementos técnicos a protocolos de trabajo relacionados con
el cuidado ambiental.
El primero de los puntos surge de la inquietud de nuestros pro‐
fesionales que observan que actividades como el control de
plagas urbanas, la aplicación de productos Domi o Fitosanita‐
rios, etc. están siendo realizadas y/o comercializadas por per‐
sonas sin incumbencias profesionales.
Luego de muchos años, se realizó la presentación de la Carta
de Suelos de Leandro N. Alem , material valioso tanto en lo
productivo como en lo social y de mucha utilidad para los mu‐
nicipios involucrados en dicho Departamento, que permite co‐
nocer valor de la tierra y ubicación de los recursos naturales.
Se entregó un Reconocimiento al Instituto Agrotécnico Pas‐
cual Gentilini en cuya currícula de estudio está incluida la te‐
mática de Conservación de suelos. Al cierre se acordó el
compromiso de seguir trabajando para mejorar los problemas
presentados a lo largo de la Jornada Técnica.
El segundo surge a partir de la necesidad de contar con herra‐
mientas que expresen las actividades mínimas a realizar ante
perturbaciones en el ambiente (suelo) por la existencia de ries‐
gos asociados al avance de malezas exóticas. Se continuará
abordando estos temas en las próximas reuniones.
__________________________________________________
Colegio de Ingenieros
Agrónomos de Misiones
__________________________________________________
CPIA Río Negro
El día 5 de julio se realizó en
la localidad de Leandro N.
Alem una Jornada de Actua‐
lización en Conservación de
Suelos.
La misma fue organizada por el Colegio de Ingenieros Agróno‐
mos de Misiones (CIAM), el INYM (Instituto Nacional de la
En junio pasado se realizó en la sede una Conferencia sobre:
Yerba Mate), Faculta de Ciencias Forestales de Misiones, Ins‐
“Tecnologías de poscosecha para peras en Sudáfrica. Gestión y
tituto de Suelos de Castelar, Ministerio de Ecología y R.N.R.,
temas de investigación desarrollados por ExperiCo”, a cargo del
Ministerio del Agro y la Producción y el Municipio de Leandro
Dr. Ian Crouch de Agri Research Solutions de Sudáfrica.
N. Alem.
Por otro lado, en el mismo mes, comenzó a dictarse en la sede
Contó con una participación de más de 160 personas entre
del CPIA RN un curso de inglés técnico para matriculados. Se or‐
CPIA Federal
ganizaron dos módulos, los encuentros son de dos veces por se‐
legas profesionales de las ciencias agrarias como desarrollado‐
mana y hay un 20% de descuento en el arancel.
res de Estudios de Impacto Ambiental.
Para el mes de agosto se preveen realizar dos capacitaciones:
Otra tarea en desarrollo es la de organizar conjuntamente con
Jornada de Mejoramiento de Maíz para la Patagonia con la par‐
el Ministerio de Agricultura, Ganadería e Industria de la provin‐
ticipación del Dr. Marcelo Carena de la Universidad de North
cia las habilitaciones de los profesionales correspondientes a la
Dakota. y la Jornada sobre "Raleo químico en peral ‐ Nuevas tec‐
normativa de emisión de recetas agronómicas para la adquisi‐
nologías" a cargo de técnicos de la EEA Alto Valle y de la Facul‐
ción y aplicación de productos fitosanitarios en el marco de la
tad de Ciencias Agrarias de la UNC.
Ley de Agroquímicos provincial.
Ya en el mes de septiembre se realizará una Jornada de Sanidad
Vegetal en frutales de pepita también con técnicos de las enti‐
__________________________________________________
dades antes mencionadas.
A fines de julio, se recibió la visita del Dr. Ramonguilhem de la
CPIA Santa Cruz
empresa Aquifruit de Francia, asesor técnico en el proyecto de
desarrollo de la Fruticultura de pepita en Río Negro, con el ob‐
jetivo de llevar a cabo un trabajo de aplicación de nuevas tec‐
nologías en parcelas de frutales de pepita instaladas en 2012.
Además se concluyó el diseño de parcelas a implantar próxi‐
mamente con nuevos cultivares y portainjertos, con la partici‐
La Delegación CPIA Santa Cruz conjuntamente con otras ins‐
pación de los colegas de Río Negro.
tituciones como INTA (E:E:A: Santa Cruz), Ministerio de la Pro‐
Se está organizando la Fiesta del Día del Ingeniero Agrónomo
ducción de Santa. Cruz a través del Consejo Federal de
2013, con un asado familiar previsto para el domingo 24 de
Inversiones (CFI), SENASA (Delegaciones Santa Cruz y Tierra
agosto. Convocamos a los matriculados para disfrutar de un mo‐
del Fuego), Consejo Agrario Provincial (CAP) y la Universidad
mento en familia con amigos, colegas y con juegos para los más
Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) a través de la Uni‐
pequeños.
dad Académica Río Gallegos (UARG), al cierre de esta edición,
se encuentra abocada a la organización de la Jornada De‐
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bate:”Enmalezamiento de Pastizales Naturales con Hieracium
sp.” a rea‐lizarse en la ciudad de Río Gallegos el 2 de Agosto
Consejo Profesional de las
Ciencias Agropecuarias
del Chubut
en el Salón de Usos Múltiples de la E.E.A. INTA Santa Cruz.
La Jornada dirigida a técnicos y productores, tiene como fi‐
nalidad difundir y sensibilizar sobre la presencia de las espe‐
cies Hieracium pilosella y H. praealtum en los pastizales
naturales de la Patagonia, especialmente en la zona sur con‐
tinental y en la isla de Tierra del Fuego, constituyendo esta
problemática una amenaza a la productividad agropecuaria
de la región sobre la cual hay que alertar y tomar medidas
para controlar su avance. Para abrir el debate, se presentará
Se está trabajando para formalizar con el Ministerio de Medio
la información existente en cuanto a relevamiento de la dis‐
Ambiente de la provincia de Chubut la coordinación de los co‐
tribución de la especie invasora, resultados de ensayos de
control mediante agroquímicos, presentación de estudios de
comportamiento, propagación y métodos de control bioló‐
gico. Para abordar estos temas se cuenta con la participación
del
Asociación Argentina de
Economía Agraria
Dr.Pablo Cipriotti (FAUBA); Dr. Gabriel Oliva (INTA
Santa Cruz), Ing. Agr. Sebastián Cabezas (profesional de Tie‐
rra del Fuego), MSc. Oscar Strauch (INIA Kampenaike), Ing.
Agr. Mansilla (SAG Punta Arenas), Ing. Agr. Rodolfo Chris‐
tiansen (AER Río Turbio INTA) e Ing. Agr. Horacio Pico (Dele‐
gación Tierra del Fuego de Senasa).
La Asociación invita a participar en la
“XLIV REUNIÓN ANUAL” que se llevará a
cabo en el Centro Cívico de la ciudad de
San Juan desde el 29 hasta el 31 de Octubre del corriente año.
Los ejes temáticos de la reunión serán: Trabajo rural, Economía
del agua, Competitividad de los complejos agroindustriales, In‐
novación en el sector agropecuario y agroindustrial y Nuevos
Además de los convenios preexistentes con las instituciones na‐
desafíos para la agricultura familiar. La fecha límite es el 31 de
cionales, se están acordando reuniones con autoridades de la
Agosto de 2013. Los mismos deberán enviarse a la siguiente di‐
Universidad Nacional de la Patagonia Austral tendientes a la
rección: aaeatrabajo@gmail.com
firma de un acuerdo con esta alta casa de estudios.
Consultas e informes:
info@aaeasanjuan2013.com.ar,
www.aaeasanjuan2013.com.ar
CPIA Eventos y Comunidad
CPIA en Taller Internacional de
Biocombustibles de INTA
Con expositores de los Estados Unidos, Brasil, Canadá y México, el objetivo de la
jornada fue consolidar la producción sustentable de los biocombustibles en la Ar‐
gentina.
El Seminario se enfocó en una puesta a punto de los avances e investigaciones de
los países líderes en el tema biocombustibles. El CPIA estuvo presente a través de
las Ings. Laura Vainesman y María Laura Nickel, y con una apertura de la Jornada a cargo del Ing. Prod. Agr. Ricardo Bindi (Vi‐
cepresidente del CPIA), que junto al Vicepresidente del INTA, Ing. Agr. Francisco Anglesio y autoridades del Seminario, plantea‐
ron la importancia de los biocombustibles para la agroindustria local.
El seminario contó con el apoyo del Ministerio de Agricultura de la Nación, el Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica, la
Cámara Argentina de Productores de Biodiesel (Carbio), la Asociación de Biocombustibles e Hidrógeno (ABH), la Cámara Ar‐
gentina de Energías Renovables (Cader), la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la Universidad Tecnológica Nacional y la Natio‐
nal Science Foundation de los Estados Unidos.
Almuerzo de trabajo de las Ingenierías en CPIA
Se realizó el almuerzo de la Junta Central de Agrimensura, Arquitectura
e Ingenierías, en las oficinas del CPIA. Estos encuentros, destinados a
poner en consideración los grandes temas de las Ingenierías, se realizan
mensualmente y en forma rotativa en los diferentes Consejos Profesio‐
nales de Jurisdicción Nacional. En este caso se propuso un almuerzo de
tipo informativo sobre la importancia de la cadena agropecuaria, ali‐
mentaria y agroindustrial argentina, y sus alcances en materia de crea‐
ción de valor productivo, económico y social; para ello se le solicitó al
Ing. Agr. Fernando Vilella (Dir. del Programa de Agronegocios Fauba) que realizara una completa disertación sobre el tema. Las
autoridades de los diferentes consejos valoraron la iniciativa del CPIA, y solicitaron realizar nuevas acciones en esta dirección.
Participaron del mismo, autoridades de Junta Central, junto a los Ings. L. Vainesman, F. Vilella, F. Parellada, R. Bindi y Abog. F.
Carricaburu del CPIA.
Reunión en SENASA por actualización normativa para
el sector viverista
En junio pasado, la Ing. Agr. Laura Vainesman y el Abog. Francisco Carricaburu mantuvieron una reunión con las Ings. Agrs.
Verónica Frigidi y Sonia Pensotti del área Viveros de la Dirección Nacional de Protección Vegetal del Senasa, para interiori‐
zarse sobre la Disposición N° 4/2013 que actualiza la normativa para el Registro Nacional Fitosanitario de Operadores de
Material de Propagación, Micropropagación y/o Multiplicación Vegetal (Renfo), Resolución ex ‐Sagpya 312/07.
La misma considera el riesgo fitosanitario del material de propagación producido y manipulado, y avanza hacia un sistema
de trazabilidad informático. Además categoriza a los operadores, incorpora el concepto de manejo del riesgo fitosanitario
en función de las especies, tiene en cuenta la capacitación de los responsables técnicos y contempla la posibilidad de im‐
plementar la guía de tránsito electrónica.
Dicha norma regula a los operadores de material de propagación, micropropagación y/o multiplicación vegetal, a través del
registro de los mismos en el RENFO (Registro Nacional de Operadores de Material de Propagación). La inscripción es obli‐
gatoria, gratuita y anual.
La disposición DNPV 4/13 dispone que los responsables técnicos de los viveros, deberán realizar cursos de habilitación dic‐
tados por SENASA a fin de estar informados no sólo de la normativa vigente, sino también de la problemática de las plagas
emergentes. En el marco de un plan de trabajo acordado entre ambas instituciones, el 10 de octubre se desarrollará en la
sede del CPIA una capacitación destinada a los profesionales para adecuarse a la normativa vigente. Por cualquier duda o
información, comunicarse al mail: viveros@senasa.gov.ar
Encuentro en CPIA con
técnicos de la Dirección de
nocuidad y Calidad
Agroalimentaria del SENASA
El 13 de junio, se desarrolló en CPIA una jornada sobre Manejo y Uso
Responsable de Fitoterápicos en la Producción Primaria de Alimentos
de Origen Vegetal (Frutas y Hortalizas). En la misma se abordó la pro‐
blemática relacionada al uso y manipulación de productos fitosani‐
tarios y las recomendaciones técnicas para el uso responsable y
seguro de fitoterápicos en la producción de frutas y hortalizas a cargo del Ing. Agr. Esteban Sampietro, de la Coordinación del
Sistema Federal de Fiscalización de Agroquímicos y Biológicos (SIFFAB) dependiente de la Dirección Nacional de Inocuidad y Ca‐
lidad Agroalimentaria SENASA. Al cierre, los Ings. Fernando Parellada, Ricardo Bindi, y Laura Vainesman del CPIA, mantuvieron
una charla con los Ings. Sampietro y Juan Ibañez de Senasa vinculadas a las acciones de capacitacion y difusión conjunta vin‐
culadas al área, que se están desarrollando desde la subcomisión Alimentos del CPIA.
Jornadas de Conservación
de Suelos
Del 2 al 4 de julio, el INTA junto con la Asociación Ar‐
gentina de Ciencias del Suelo, organizaron las Jorna‐
das Argentinas de Conservación de Suelos, con motivo
del 50 aniversario de la conmemoración del día del
suelo. La apertura contó con la presencia del Ing. Agr.
Lorenzo Basso (Secretario de Agricultura, Ganadería
y Pesca), Ing. Agr Luis Basterra (titular de la Comisión de Agricultura de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación), Ing.
CPIA Eventos y Comunidad
Agr. Carlos Casamiquela (Presidente del INTA), Ing. Agr. Roberto Casas (Director del Centro de Investigación de Recursos Na‐
turales del INTA), Ing. Agr. José Luis Panigatti ( Presidente de la AACS), entre otras autoridades nacionales, profesionales y es‐
tudiantes. Se realizaron debates, disertaciones, presentaciones de más de 130 posters y calicatas a cargo de expertos del país
y del exterior sobre estrategias y buenas prácticas de manejo para lograr una agricultura sustentable con el eje puesto en el
suelo. Se destacó la necesidad de debatir y proponer buenas prácticas que permitan incrementar la productividad agropecua‐
ria para alimentar a la población creciente sin perder de vista la sustentabilidad del ambiente, atendiendo a los crecientes pro‐
blemas de degradación y contaminación de suelos, aguas y atmósfera.
Uno de los temas que fueron abordados por los integrantes de la mesa inaugural fue la legislación y el uso controlado de los
recursos para evitar su sobreexplotación. El CPIA fue auspiciante de las mismas, otorgando tres becas a los matriculados para
asistir a las Jornadas.
CPIA con el Presidente de la
Comisión de Agricultura de
Diputados
Con la finalidad de aportar la experiencia de los profesionales de las di‐
ferentes Subcomisiones Técnicas, el Ing. Ricardo Bindi (Vicepresidente
del CPIA), le presentó al Dip. Nac. Ing. Agr. Luis Basterra (Presidente de
la Comisión de Agricultura de la Cámara Baja), las diferentes líneas de
acción que actualmente se llevan a cabo. También se puso a disposición
de la Comisión de Agricultura, el soporte de nuestra institución en el desarrollo y análisis de proyectos de Ley concernientes a
temas agropecuarios, alimentarios y agroindustriales. El Ing. Bindi invitó al Ing. Basterra a participar activamente del CPIA, a tra‐
vés de notas en nuestro Agropost y de conferencias presenciales en la web, para intercambiar su experiencia en el Congreso
de la Nación y como ex Ministro de la Producción de Formosa, con nuestros colegas matriculados.
Reunión sobre Aplicaciones
Periurbanas convocada
por Minagri
CPIA participó de las reuniones convocadas por el Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP) para relevar informa‐
ción sobre recomendaciones para la aplicación de productos fi‐
tosanitarios en áreas periurbanas con el objeto de brindar
material de referencia técnico – científica a todos los actores y
fijar estrategias precisas que aseguren un uso adecuado y con‐
trol de las aplicaciones de fitosanitarios para garantizar la salud de las personas, animales y plantas como también del ambiente
que los rodea, en el marco de las Buenas Prácticas de Fitosanitarios. La mesa de trabajo fue integrada además por el Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), la provincia
de Córdoba, la Comisión Federal Fitosanitaria (CFF), la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrí‐
cola (AACREA), la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), la Cámara de Sanidad Agropecuaria y
Fertilizantes (CASAFE), la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA), el Consejo Profesional de
Ingeniería Agronómica (CPIA), la Federación Argentina de la Ingeniería Agronómica (FADIA) y la Federación Argentina de Cámaras
Agroaéreas (FeArCA).
Jornadas Argentina Visión 2020
El 26 de junio ADBlick Agro en conjunto con IAE Business School y el Centro de Agronegocios de la Universidad Austral de Ro‐
sario realizaron al Primer Encuentro de Reflexión: Agronegocios como motor de desarrollo.
Durante el primer segmento, los analistas del ámbito macro‐político y económico Alfonso Prat Gay (Economista y Diputado Na‐
cional), Juan J. Llach (ex‐Ministro de Educación y Economista) y Pablo Calviño (Asesor ACREA y Productor Agropecuario) dieron
a conocer los desafíos y coyunturas que se presentan en la Argentina actual. Luego, un segundo panel integrado por los em‐
presarios Gustavo Grobocopatel, Gonzalo Tanoira, Guillermo García y Martín Berardi; moderado por Alejandro Carrera del IAE
comentaron acerca de las amenazas y oportunidades de las empresas en el contexto nacional actual.
Durante el evento se realizó la presentación de Bisblick Compromiso Social que trabajará con la idea de que la educación es la
forma más poderosa de cambiar el mundo, acercando posibilidades a jóvenes que saben que el estudio y el trabajo son el ca‐
mino. CPIA estuvo presente auspiciando el evento y participando con un stand en el que se asesoró a los interesados.
Jornadas Ganaderas
CPIA estuvo presente con un stand en las Jornadas Ganaderas el 27 y 28 de junio en la Sociedad Rural de Pergamino. Julieta Bar‐
chiesi y María Laura Nickel participaron del evento comentando las novedades de la institución, convocando a participar de las
Subcomisiones y escuchando las solicitudes de los matriculados e instituciones amigas como AIANBA, para avanzar en proyec‐
tos comunes.
CPIA en Universidades
Visita Universidad Nacional de Luján
Durante la reunión realizada el 31 de mayo entre María Laura Nickel y las autori‐
dades de la UNLU: Ing. Agr. Cynthia Defilipis, el Dr Gustavo Parra y el Ing. en Ali‐
mentos Fabián Marchesotti, convinieron en realizar un convenio marco para todas
las actividades que realizarán ambas instituciones. La primera actividad será la pre‐
sentación “El desafío de nuestras profesiones” que realiza la Ing. Nickel y que está
recorriendo todas las universidades del país, desde Misiones hasta Ushuaia.
Presentación en la Universidad Nacional de Formosa
“El desafío de nuestras profesiones”, la charla que desarrolla la Ing. María Laura Nickel en las diferentes Facultades, se pre‐
CPIA Eventos y Comunidad
sentó el 4 de junio por segunda vez en la UNaF con estudiantes de las carreras: forestal, zootecnia, alimentos y agronegocios y
profesionales independientes. Se generó un interesante debate y quedaron abiertas las puertas para que los estudiantes par‐
ticipen de las actividades de las subcomisiones del CPIA: forestal, zootecnia y alimentos vía skype. Al finalizar la charla se en‐
tregaron los certificados de concurrencia.
Jornada Debate de Bosques Nativos
El rector de la UNaF el Ing. Ftal. Martìn Romano inauguró la concurrida jornada realizada el 5 de junio en la que participaron
profesionales de las provincias de Salta, Corrientes, Buenos Aires, Santiago del Estero, Misiones, Formosa y Paraguay. Los Ing.
Forestales Sergio La Rocca de la Secretarìa de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, el Ing. Ftal Alberto Mal‐
donado responsable del Proyecto GEF, la Ing. Ftal. Marta Gulotta Decana de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNSE y el
Ing. Ftal. Oscar Arturo Gauto Decano de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM, fueron los oradores principales y luego
se participó del debate con el objetivo de lograr un mayor compromiso de todas las partes involucradas y promover los puntos
críticos de la legislación de bosques nativos.
Reunión con la Universidad de Morón
El 7 de junio los Ings. Agrs. Alfredo Ferrero y Marìa Laura Nickel se reunieron con
el Secretario Académico de la Facultad de Agronomía y Ciencias Agroalimentarias,
Ing. Agr. César Filadoro para fomentar distintas actividades de interés para los es‐
tudiantes como charlas o talleres. La primera se desarrollará durante el mes de
agosto.
Reunión con Centro de Estudiantes de FAUBA
Bárbara Vanoli Paterson como presidente del Centro de Estudiantes de FAUBA visitó CPIA y se analizaron posibilidades de inter‐
acción entre ambas instituciones.
Desde el año pasado CPIA lleva una Base de Datos de prematriculados manteniendo informados de los cursos que pueden pre‐
senciar, búsquedas laborales de estudiantes y actividades que benefician la integración de estos futuros matriculados a la vida
profesional.
Nueva presencia CPIA en la
Universidad de Lanús
Por segundo año consecutivo la Ing. María Laura Nickel presentó el Con‐
sejo a alumnos de los últimos años de la Licenciatura en Ciencia y Tec‐
nología de los Alimentos.
La concurrencia fue muy importante y, durante la presentación, Pablo
Micuta, estudiante de la casa, comentó temas de interés para los futu‐
ros profesionales, especialmente el trabajo de la Subcomisión de Ali‐
mentos de la que participa.
La Directora de la Carrera Lic. Mariana Ugarte, además de recibirnos muy cordialmente, vio muy interesante la posibilidad de
realizar el “Taller de resolución de casos sobre inocuidad alimentaria. Todo un desafio” que coordinaremos para realizarlo a fin
de agosto o principios de septiembre.
Matriculación a Docentes en la Facultad de
Ciencias Agrarias ‐ UCA
Esta es la primera Universidad donde CPIA realizó una matriculación de docentes en sus instalaciones. Para aquellos que acre‐
diten más de 30 horas de cátedra, la matriculación es sin cargo. En virtud de esta experiencia, estamos trabajando en otras
uniades académicas con el propósito de acercarnos a los profesionales que ejercen la docencia, invitándolos a participar acti‐
vamente en la institución.
Taller de Bioenergía en Olavarría
El Ing. Jorge Hilbert de la SC de Bioenergía desarrolló el taller: Los desafíos
de la Bioenergía con estudiantes y graduados de la UNCPBA. Si bien fue
una introducción al tema, se generó un debate interesante entre profe‐
sionales y futuros profesionales de diferentes áreas. La Ing. Isabel Ricco‐
bene de la UNCPBA realizó todas las gestiones para lograr este taller.
Reunión con las autoridades de la
Facultad de Agronomía de UNICEN
En Azul , el Vicedecano Ing. Agr. Horacio de Dominicis recibió al Ing. Jorge Hilbert,
participante de la Subcomisión de Bioenergía de CPIA y a María Laura Nickel res‐
ponsable del relacionamiento con las Universidades de todo el país, para con‐
versar sobre posibles interacciones que favorezcan a los estudiantes.
Manifestó mucho interés en realizar las charlas presentando a CPIA y también
talleres como el de Bioenergía que se coordinarán para el segundo cuatrimestre de este año.
Reunión con UNNOBA
Los Ings. Adriana Andrés, Luisana Elustondo y Carlos Senigagliesi, conversaron con Julieta Barchiesi y María Laura Nickel de las
posibles acciones conjuntas y se decidió realizar un taller de Alimentos en Junín conjuntamente con profesores de la carrera y
otro de BPA en Pergamino en el que también participará AIANBA.
Para potenciar aún más la interacción se matriculará al personal docente de ambas sedes de la institución en los días del taller.
Subcomisiones
Subcomisión Alimentos
colas del Grupo de Consenso Agroindustrial que se llevó a
cabo en las instalaciones de la CAME. Este Grupo es liderado
Participantes: Ings en Alimentos Silvina Calvo, Gerardo Blasco,
Eduardo Peralta e Ings. Agrs. Laura Vainesman y Juan Ibañez.
Se trató la posible colaboración de miembros de la subcomisión
en algunos equipos de trabajo del Codex Alimentarius. Dentro
del Codex, hay 9 Comités Mundiales (entre los que se encuentran
Cacao, Frutas y Hortalizas e Importación y Exportación de Ali‐
por 2 Fundaciones (F. Directorio Legislativo y F. Cambio De‐
mocrático) y tiene por objetivo la creación de consenso pú‐
blico‐privado en temas como el Ordenamiento Territorial,
BPAs, Problemática social campo‐ciudad, etc. Los Miembros
del Grupo 2 (BPAs) son: CPIA, AAPRESID, FARN, FADIA, Pro‐
grama de Agronegocios de la Facultad de Agronomía de la
mentos). Argentina es miembro de Codex, a través del Minagri,
por lo que se continuaría tratando el tema en reuniones futuras
para establecer contactos con ese área de Minasgri y comenzar
a trabajar en determinados aspectos que pudieran ser un aporte
e los diferentes comités. El Ing. Eduardo Peralta preparará un es‐
crito para repartir entre los miembros de la subcomisión y co‐
menzar a analizar algunas de las acciones y temas que se están
ejecutando en los diferentes subcomités. La próxima reunión de
la subcomisión se realizará el martes 27 de agosto.
UBA, y la Coordinación a cargo de AAPRESID.
..............................................................................
Se propone contactarse con la FAM (Federación Argentina
de Municipios) integrada por más de 4.000 municipios de
Subcomisión Buenas
Prácticas Agrícolas
Participantes: Ings. Fernando Lavaggi, Alejandro Fernández,
Enrique Kurincic, Juan Pina, Pedro Aboitiz, Gustavo Mazzola,
Victor Vecchi, Gabriela Sanchez, Pablo Grosso, Mario Alsina
y Fernando Pérez Eseiza.
Se realizó la presentación del Trabajo de Recopilación del Ing.
Agr. Juan Pina, miembro fundacional de esta Subcomisión,
que fue publicado por ILSI Argentina (Instituto Internacional
de Ciencias de la Vida) titulado “Clasificación Toxicológica y
Etiquetado de Productos Fitosanitarios”. Criterios Regulato‐
rios Locales e Internacionales.
El Ing. Víctor Vecchi con el Abog. Francisco Carricaburu par‐
ticiparon de la Reunión del Grupo 2 de Buenas Prácticas Agrí‐
todo el país para una capacitación sobre Aplicaciones Pe‐
riurbanas y Uso Seguro de los Productos Fitosanitarios.
Se recomienda unificar criterios entre los colegas profesio‐
nales respecto al abordaje de los temas. Se trató también
sobre la importancia de capacitar y formar redes de Labora‐
torios de Mercados Centrales en todo el país y capacitar a
productores en lo que se refiere a Límites Máximos de Resi‐
duos, Tiempo de Carencia, Tiempo de Reingreso, etc.
Se informa que el Ing. Agr. Pablo Grosso fue invitado en re‐
presentación de la CD y de la subcomisión de BPA a partici‐
par y disertar en el Subcomité de Fitosanitarios de ILSI
Argentina sobre la temática de Aplicaciones Periurbanas y
Receta Fitosanitaria.
Por último se leyó un Documento Base sobre Aplicaciones
Periurbanas que fue elaborado con aportes de los integran‐
ciadores de mesada con semiconductores” (Dr. Martín Storm,
tes o asistentes a las reuniones de la Subcomisión y que se
Ion Torrent Business Unit en EEUU), “El mapa de la genómica
encuentra publicado en nuestra revista Agropost.
de alto rendimiento en Argentina” (Dr. Martín Vazquez, IN‐
DEAR), “La secuenciación masiva aplicada a la farmacogenó‐
..............................................................................
mica del cáncer”(Dra. Andrea Llera, Consorcio Argentino de
Tecnología Genómica CATG‐ Instituto Leloir‐ Universidad Ar‐
Subcomisión Bioenergía
gentina de la Empresa) y “Descubriendo la diversidad de or‐
ganismos a través de la genómica, Metagenómica Agraria”, a
La Subcomisión estuvo abocada durante este período a la se‐
cargo del Dr. Rolando Rivera Pomar del Centro Regional de Es‐
lección y elaboración de las notas técnicas del Agropost, defi‐
tudios Genómicos de la UNLP y del Centro de Bioinvestigacio‐
niendo temas y autorías de los mismos.
nes de la UNNOBA.
Se acordó también realizar previo al inicio de las reuniones de
Los interesados en participar del mismo, pueden inscribirse en
subcomisión, una breve reseña de 15 minutos sobre temas de
adandrea@uade.edu.ar o en cpia@cpia.org.ar.
investigación de interés o experiencias vinculadas a la temática
Asimismo informamos que se ha presentado ante el Ministe‐
de la bioenergía.
rio de Salud de la Nación un pedido de incorporación al Re‐
Se continuó en el trabajo y redacción de las bases para la crea‐
gistro de profesionales a los licenciados en biotecnología
ción de un premio que otorgaría CPIA a la mejor tesis de grado
matriculados en nuestro Consejo Profesional.
o posgrado en áreas relacionadas con bioenergía.
..............................................................................
..............................................................................
Subcomisión Biotecnología
Subcomisión Espacios Verdes
y Campos Deportivos
Dr. Alberto D´Andrea, Lic en Biotec. Lorena Ogas, Ing. Agr. Mi‐
Asistentes: Ings. Verónica Fabio, Gabriel Tálamo, Néstor
guel Rapela, Dr. Rolando Rivera Pomar e Ing. Agr. Dalia Lewi
Mundo, Alejandra Parracia, Carlos De Martino , Carlos López,
Bernardo Olaechea, Clara Nougues y Téc. en Jardinería Gra‐
La subcomisión se encuentra trabajando activamente en la or‐
ciela Passarelli.
ganización y difusión del Primer Simposio Internacional de Se‐
Se comentó acerca de la importancia que tiene el sector florí‐
cuenciación masiva del ADN. “Mitos y realidades de su
cola (tanto de flores para corte como plantas ornamentales)
aplicación al agro y a la salud humana”, que se realizará el vier‐
en las economías regionales, especialmente en el Area Me‐
nes 13 de septiembre de 13 a 18 horas en la sede de la UADE,
tropolitana de Buenos Aires (AMBA) y zonas periurbanas de
con entrada gratuita previa inscripción.
las principales ciudades y que están creciendo polos florícolas
Los temas a tratar son: “Avances en el estudio de la genómica,
en lugares no tradicionales. Esta alternativa productiva, ocupa
presente y futuro” (Dra.Veridiana Cano, Illumina Brasil),
mucha mano de obra y genera una cadena en la cual inter‐
“Mapeo del genoma de alta información utilizando secuen‐
vienen los abastecedores de insumos como fitosanitarios, he‐
Subcomisiones
rramientas, invernáculos, macetas, sustratos, etc. Dada la im‐
portancia que tiene el involucramiento de los profesionales
del agro para que esta producción alcance una mayor compe‐
titividad se acuerda que el Ing. Carlos López junto con otros
integrantes de la subcomisión continuen asistiendo a las reu‐
niones del cluster florícola, coordinado por la Ing.Agr. Ana Gio‐
vanettone.
Varios integrantes de la subcomisión se hicieron presentes en
Batimat donde se desarrolló el 35° Congreso Nacional de Vi‐
veristas y la 14° Exposición Profesional y compartieron expe‐
riencias con viveristas, empresas de insumos, paisajistas,
representantes de universidades, INTA y del Cluster Florícola.
Se encuentran ya programadas para septiembre y octubre dos
jornadas de capacitación: Planificacion y Diseño del Paisaje a
cargo de la Ing. Agr. Verónica Fabio y Construcción y Mante‐
nimiento de Campos Deportivos , a cargo del Ing. Agr. Carlos
sidad de mayor participación e involucramiento en la subco‐
misión, y a la próxima realización en Rosario de un Congreso
de Directores Técnicos en el marco de las jornadas que orga‐
niza CAESAR (Cámara de Empresas de Saneamiento Ambien‐
tal de Rosario).
De Martino.
También se comentó la influencia que están teniendo los te‐
chos verdes y los jardines verticales, sobre algunas limitantes
en los costos y en el uso de determinados materiales y se
acordó seguir recabando información para poder analizar la
complejidad de estos trabajos y organizar una capacitación
para difundir esta nueva manera de concebir el verde es las
grandes ciudades.
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Se solicitó la publicación en web del CPIA de los valores refe‐
renciales de los aranceles para Dirección Técnica en el ámbito
de la Ciudad de Buenos Aires. Se requiere la contribución de
los integrantes de la SC a fin de elaborar el Manual de Domi‐
sanitarios, dado el compromiso que este trabajo exige, siendo
muy relevante dentro de los objetivos planteados en reunio‐
nes previas.
A continuación de la reunión tuvo lugar una disertación de la
Ing. Agr. María Inés Mari sobre Responsabilidades del DT y Do‐
Subcomisión de Directores
Técnicos de Empresas de
Control de Plagas Urbanas
misanitarios en particular sobre aspectos Técnicos y Adminis‐
trativos en Representación de la Empresa de Control de Plagas
ante la Autoridad de la Aplicación y sus Registros. Respecto
del Rol del Director Técnico, los temas a considerar son:
Asistentes: Ings. Mariano Cabrejas, Guillermo González Lima,
Guillermo Mascias, María Inés Mari, Néstor Pascaner, Mabel
Tuozzo, Javier Turró, Eduardo Galli y Fabian Mengoli.
1) Asesoramiento Técnico Profesional, 2) Direccionamiento en
Metodología de Uso de Domisanitarios y las Memorias Des‐
criptivas de sistemas de aplicación, 3) Asesorar en cuanto a la
adecuada elección y Formulación de Domisanitarios, 4) Ase‐
Se abordaron temas relativos a residuos peligrosos, a la nece‐
sorar y Capacitar sobre Forma de Empleo del Domisanitario y
sus Formulaciones de Elección, 5) Adecuar Dosis y Diluciones
Héctor Ginzo, Rodolfo Stella y Carlos Insúa.
según cada Trabajo, 6) Inducir al Asesorado a minimizar con‐
Luego de finalizar un documento sobre el diagnóstico del sec‐
taminación e Impacto Ambiental, 7) Asesorar sobre Triple La‐
tor, la Subcomisión Forestal se ha planteado buscar coinci‐
vado y Manejo de Envases de Domisanitarios, 8) Prevenir
dencias con otras instituciones para emitir posiciones
potenciales contaminaciones de Alimentos sea insectil, por ro‐
conjuntas, realizar propuestas consensuadas y de esta manera
edores, bacterianas, químicas y demás, 9) Minimizar riesgos
lograr mayor llegada de los planteos a los distintos niveles
de Empleo de Domisanitarios para el personal actuante, 10)
tanto públicos como privados.
Responsabilidades Legales del DT , 11) Asesorar sobre enfer‐
En esta primera instancia, se realizaron reuniones individua‐
medades transmisibles por insectos vectores, Roedores y su
les con:
impacto sobre la Salud Humana, 12) Capacitar sobre leyes de
‐ Christian Lamiaux de FAIMA: Federación Argentina Industria
Higiene y Seguridad Laboral y bregar por su cumplimiento por
Maderera y Afines.
parte de los Asesorados, 13) Capacitar sobre Mezclas de Do‐
‐ Alicia Urriacariet, Juan Francisco Ramos Mejía, Joaquín Fa‐
misanitarios, incompatibilidad de formulaciones, minimizando
nelli y Federico Steverlynck de la Sociedad Rural Argentina.
riesgos toxicológicos, y maximización de efectividad y costos,
‐ Jorge Barros de AFOA (Asociación Forestal Argentina).
14) Capacitar sobre el rol del Control de Plagas como auxiliar
‐ Osvaldo Vassallo de la AFCP (Asociación de Fabricantes de
de la Salud Pública, 15) Identificación entomológica para ase‐
Celulosa y Papel).
sorados, 16) Asesorar sobre contralor y auditoría del trabajo
Por otro lado, y con el mismo objetivo distintos miembros de
técnico efectuado en el transcurso del tiempo y 17) Asesorar
la Subcomisión participaron de eventos como Fitecma y las
sobre aspectos técnicos y administrativos obligatorios ante la
Jornadas PIAS 2013.
Autoridad de Aplicación.
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Subcomisión Forestales
Subcomisión Peritajes y
Arbitrajes
Asistentes: Ings. Fernando García de García, Pablo Lorenzo,
Asistentes: Ings. Alejandro Sires, Néstor Mundo, Carlos Lopez
Mario Elizondo, Gustavo Cetrángolo, Guillermo García Cobas,
y Gastón Jonquieres
Se discutió sobre la regulación de honorarios, los montos y los
tiempos en que se efectivizan y la dificultad en muchos casos
de percibir esos honorarios.
Se continuó trabajando en la diagramación y puesta en marcha
del curso de Peritajes y Tasaciones Rurales, que se dictará con‐
juntamente con el Tribunal de Tasaciones de la Nación en el
mes de agosto. El mismo también tendrá una introducción al
tema de Arbitrajes, a cargo de los Ings. Alejandro Sires y Nés‐
tor Mundo.
Capacitación
Introducción a las principales normativas en el ámbito
de la inocuidad alimentaria
Martes 10 de septiembre,
de 14 a 18 horas.
La calidad alimentaria surge como
un requisito indispensable frente a
la creciente demanda de los consu‐
midores. Esto implica cumplir con
una serie de especificaciones y cer‐
tificaciones en el ámbito de la ino‐
cuidad, la salud y la seguridad. Se
Tecnología Agrícola en
Argentina y el mundo:
historia de un éxito global
Lunes 16 de septiembre,
de 16 a 18 horas.
Desde 1960 la población mundial,
pasó de 3 a más de 7 mil millones;
centenares de millones de personas
pasaron de la pobreza a las clases
medias, yendo del campo a las ciu‐
dades donde cambiaron la compo‐
sición de su dieta. Sin embargo,
puesto en per cápita, a pesar de
Pulverizaciones Periurbanas y Agriculturización de
la producción agroalimentaria: Desafíos actuales, innovaciones y tendencias
futuras
Martes 17 de septiembre,
de 16 a 18 horas.
Se disertará en aspectos relevantes
que hacen al proceso de aplicación
darán a conocer conceptos referi‐
dos a normativas de relevante ac‐
tualidad para la cadena agro‐
industrial:
1‐ Interpretación de requisitos bási‐
cos e intermedios aplicables a Mer‐
cados Globales para la imple‐
mentación de normas GFSI;
2‐ Programa de certificación FSSC
22000 (ISO 22000 + ISO 22002‐1);
3‐ Estándar global BRC para produc‐
tos alimenticios‐Versión 6.
Disertantes: Ings. en Alimen‐
tos Gerardo Blasco y Eduardo
Peralta, Tasker Consultores.
contar con la mitad de superficie de
suelo de aquel momento, produci‐
mos más cantidad de alimentos, de
mayor calidad nutricional, más ba‐
ratos y a veces con sistemas más
amigables con el ambiente. Esto
está basado en mayor productivi‐
dad y más conocimientos aplicados
por los profesionales, productores
y el conjunto de las cadenas.
Disertante: Ing. Agr. Fernando Vile‐
lla, Director del Programa de Agro‐
negocios y Alimentos, FAUBA.
terrestre de fitosanitarios. Se co‐
mentará sobre los componentes
que integran el circuito de pulveri‐
zación y las características de una
efectiva aplicación. Se darán a co‐
nocer los errores habituales de
dicha práctica, la importancia de la
calidad del agua en las aplicaciones,
y la contribución de la agricultura
certificada. Últimas innovaciones y
tendencias.
Disertante: Ing. Agr. Ramiro Cid, Ins‐
tituto de Ingeniería Rural (IIR) –
INTA.
Planificación y diseño del Paisaje
Jueves 12 de septiembre,
de 9.30 a 16.00 horas.
Entendemos el Paisaje como un referente visual,
presente, permanente, pero en constante trans‐
formación. Sin embargo no podemos conside‐
rarlo aislado de quien lo habite, así como la
Arquitectura y el Urbanismo. La preocupación
entonces, y noción ecológica del Hombre sobre
los recursos naturales, la utilización del paisaje
además como elemento mitigador de la polu‐
ción ambiental, la búsqueda de nuevas formas y
conceptos arquitectónicos que mejoren la cali‐
dad de vida, nos induce a reflexionar no sólo en
el medio urbano, sino en el crecimiento de las
ciudades hacia un Paisaje Ecológico y Periur‐
bano. Se concibe el diseño como una herra‐
mienta de pensamiento, adaptándolo a los
nuevos cambios sociales, técnicos y culturales.
Disertantes: Ing. Agr. Verónica Fabio, Especia‐
lista en Arquitectura Paisajista (FADU‐UBA,), Lic.
en Planificación del Diseño del Paisaje Vanina
Perretta y Arquitecta Carolina Faverio.
Arancel: Matriculados CPIA, estudiantes: $ 250‐
. No matriculados $ 400‐.
CICLO DE ACTIVIDADES DEL
DEPARTAMENTO DE CAPACITACIÓN
Y ACTUALIZACIÓN PROFESIONAL
Herramientas comunicacionales
para la cadena Agroalimentaria
Jueves 19 de Septiembre,
de 16 a 18 horas.
El encuentro permitirá identificar los prin‐
cipales retos, y propósitos personales y em‐
presariales de una comunicación asertiva
en cualquier proceso que se desarrolla ya
sea de formación, de implementación de
normativas o procesos de control. Se darán
a conocer los procesos de comunicación bá‐
sicos y se presentarán conceptos y herra‐
Interpretación de requisitos
básicos e intermedios aplicables a Mercados Globales
(Global Markets) para la implementación de normas GFSI.
Martes 24 de septiembre, de 9.30 a
18.30 horas.
Recientemente han abordado con gran
fuerza en el mercado de fabricación de
alimentos, las Normas reconocidas por
GFSI (Fundación Iniciativa Mundial para
la Inocuidad Alimentaria). Entre estas
normas se encuentran FSSC 22000 o
BRC, por mencionar algunas. Para ayu‐
dar a la implementación y aplicación de
cualquiera de estas Normas, GFSI ha
desarrollado recomendaciones a través
de listas de chequeo. Estas recomenda‐
ciones se han dividido en dos catego‐
rías: Básica e Intermedia. Este curso
pretende describir estas recomendacio‐
nes y brindará lineamientos básicos
para su aplicación.
Disertantes: Ings. en Alimentos Gerardo
Blasco y Eduardo Peralta, Tasker Con‐
sultores.
Arancel: Matriculados CPIA y estudian‐
tes: $480; No matriculados: $600.
Presencial en la sede del CPIA
Presencial on‐line a través de
nuestro sitio web www.cpia.org.ar
mientas para poder transmitir los mensajes
para que los mismos sean comprendidos y
se concreten los objetivos que se aspiran lo‐
grar. Se señalarán los elementos que per‐
turban la comunicación en los diferentes
escenarios aplicados y aquellos que los fa‐
cilitan.
Disertante: Ing. en Alimentos Silvana Calvo,
consultora independiente y facilitadora co‐
municacional en los procesos de imple‐
mentación de normativas.
Huella Hídrica: Importancia
de la productividad
económica del agua
Jueves 26 de septiembre,
16 a 18 horas.
Se ha introducido el concepto de “Hue‐
lla Hídrica” como un indicador de uso
de agua dulce que difiere de la clásica
medida de "extracción de agua" al con‐
siderar el consumo y contaminación del
agua a lo largo de toda la cadena
agroindustrial, temporal y espacial‐
Ordenamiento de territorios en
el medio rural
Martes 01 de octubre,
de 16 a 18 horas.
El objetivo es introducir a los profesio‐
nales en el análisis y discusión del or‐
denamiento de territorios en el medio
rural con énfasis en la expansión ur‐
bana. Diseño de propuestas en SIG. Se‐
lección de propuestas: Métodos
multicriterios discretos (PROMETHEE).
En un marco de desarrollo rural susten‐
mente. La evaluación de huella hídrica
contribuye a proveer información
sobre la sustentabilidad, equidad, efi‐
ciencia en el uso y distribución, y a es‐
timar los impactos ambientales,
económicos y sociales. La utilización de
los recursos hídricos está espacial‐
mente desconectada de los consumi‐
dores, dando lugar al concepto de
“agua virtual”.
Disertante: Dr. Ing. Agr. Daniel H. Igle‐
sias. INTA Anguil. Profesor de la Fac. de
Agronomía de la Univ. Nac. La Pampa.
table es necesario generar información
y desarrollar tecnologías que contribu‐
yan al diseño de políticas públicas y pri‐
vadas de uso de la tierra, teniendo en
cuenta las tres dimensiones de la sus‐
tentabilidad para armonizar intereses
económicos, sociales, y ambientales.
Disertante: Ing. Agr. Dr. Jorge De Prada,
Docente e investigador del Dpto. de
Economía Agraria de la Universidad Na‐
cional de Río Cuarto, ex Presidente de
AAEA.
Capacitación
Inventarios
Forestales
respuesta clara. La intención de
esta exposición es aclarar concep‐
tos generales acerca de los inventa‐
rios forestales.
Jueves 3 de octubre,
de 16 a 18 horas.
Disertante: Ing. Agr. Enrique Wabo,
Docente de la Cátedra de Dasome‐
tría en la Facultad de Ciencias Agra‐
rias y Forestales de la Universidad
Nacional de La Plata.
Uno de los procedimientos ligados
al manejo forestal y a la evaluación
forestal es el del Inventario Fores‐
tal. ¿Qué es?, ¿Qué razones hay
para efectuarlo?, ¿Qué ventajas
tiene su realización? Estas son pre‐
guntas que no siempre reciben una
Curso de Habilitación para
Responsables Técnicos de
Viveros.
Disposición DNPV 4/2013
SENASA
Jueves 10 de octubre,
de 9.30 a 16.30 horas.
En el marco de un plan de trabajo acor‐
dado entre el CPIA y SENASA, se llevará a
cabo un taller sobre la Disposición DNPV
4/13 del SENASA. Dicha norma regula a
los operadores de material de propaga‐
ción, micropropagación y/o multiplicación
vegetal, a través del registro de los mis‐
mos en el RENFO (Registro Nacional de
Operadores de Material de Propagación).
La inscripción es obligatoria, gratuita y
anual. La disposición DNPV 4/13 dispone
que los Responsables Técnicos de Viveros
deberán realizar cursos de habilitación
dictados por SENASA a fin de estar infor‐
mados no sólo de la normativa vigente,
sino también de la problemática de las
plagas emergentes.
Disertantes: Profesionales del Servicio Na‐
cional de Sanidad y Calidad Agroalimen‐
taria (SENASA).
Césped, Construcción y
Mantenimiento de Campos
Deportivos
Martes 8 de octubre,
de 9.30 a 18 horas.
Se desarrollarán los siguientes concep‐
tos: Césped: especies características,
elección, implantación, labores cultu‐
rales, maquinarias; Distintas superfi‐
cies
deportivas:
recuperación,
Programa de certificación
FSSC 22000 (ISO 22000 +
ISO 22002-1)
Martes 15 de octubre,
de 9.30 a 18.30 horas.
El Programa de Certificación FSSC
22000 ha cobrado en la actualidad
gran relevancia, en parte por ser reco‐
nocido dentro del marco GFSI (Funda‐
ción Iniciativa Mundial para la
Inocuidad Alimentaria). Este programa
contempla la aplicación de dos Nor‐
mas: ISO 22000 e ISO 22002‐1. La pri‐
mera de éstas incluye los requisitos
proyecto y construcción. Campos de
Futbol, Golf, Green Normas U.S.G.A.
Preparación de campos de juego, es‐
tándares de calidad; Riego y drenajes;
Programas de fertilización, control de
malezas, insectos y fitopatógenos.
Disertante: Ing. Agr. Carlos De Martino,
especialista en Espacios Verdes, inte‐
grante de la Subcomisión de Espacios
Verdes y Campos Deportivos del CPIA.
Arancel: Matriculados CPIA y estudian‐
tes: $300, No matriculados $500.
que debe cumplir un Sistema de Ges‐
tión de la Inocuidad Alimentaria. La se‐
gunda (ISO 22002‐1) refiere a las
condiciones y actividades básicas ne‐
cesarias a fin de lograr alimentos ino‐
cuos para el consumo humano. Se
comentarán los requisitos de ambas
normas y los lineamientos generales
para su aplicación.
Disertantes: Ings. en Alimentos Ge‐
rardo Blasco y Eduardo Peralta, Tasker
Consultores.
Arancel: Matriculados CPIA y estu‐
diantes: $480; No matriculados: $600.
CICLO DE ACTIVIDADES DEL
DEPARTAMENTO DE CAPACITACIÓN
Y ACTUALIZACIÓN PROFESIONAL
Riesgo y producción
agrícola: los seguros
paramétricos y su impacto
potencial
Jueves 17 de octubre,
de 16 a 18 horas.
Se disertará sobre: Elementos para el
análisis económico del riesgo en el sec‐
tor agropecuario. Riesgo e incertidum‐
bre. Impacto del riesgo. Variabilidad en
producción e ingresos. Toma de deci‐
siones económicas bajo riesgo. Medi‐
das de aversión al riesgo. Prima de
Erosión eólica en los suelos
de la región Semiárida
Jueves 24 de octubre,
de 16 a 18 horas.
La erosión eólica es uno de los proce‐
sos de degradación de suelos más im‐
portante de ambientes secos de todo
el mundo. Su ocurrencia produce efec‐
tos irreversibles sobre el suelo, dismi‐
nuyendo su productividad, además de
efectos negativos sobre el ecosistema,
incluyendo a la salud humana.
Casos prácticos en materia
impositiva de la empresa
agropecuaria y de los
profesionales del sector
Martes 5 de noviembre,
de 16 a 18 horas.
Se desarrollarán Ejemplos y casos
puntuales, los cuales mediante su aná‐
lisis técnico permitirán representar la
presión tributaria e incertidumbre que
riesgo.
El mercado de seguros en la agricul‐
tura. Problemas de información: el
riesgo moral. Los seguros paramétri‐
cos. Principios de funcionamiento. Al‐
ternativas
de
formulación.
Requerimientos de datos. Impacto po‐
tencial: seguros y mercado de crédito.
Adopción de tecnologías y uso de insu‐
mos.
Disertante: Dr. Lic. en Econ. Daniel
Lema, Instituto de Economía INTA,
miembro de AAEA.
El avance de la agricultura hacia zonas
semiáridas incrementa el riesgo de
erosión. En esta charla se presentará
el actual estado del conocimiento
sobre el tema en Argentina y se pre‐
sentará un modelo de simple utiliza‐
ción para diseñar rotaciones que
minimicen el proceso.
Disertante: Ing. Agr. Daniel Buschiazzo,
EEA INTA Anguil.
afectan al sector. Entre ellos la inci‐
dencia de la aplicación del ajuste por
inflación, pago anual del IVA, trata‐
miento impositivo de los nuevos tipos
societarios, impacto del precio de los
campos en la liquidación de Ganancia
Mínima Presunta, presión impositiva
para los profesionales, etc.
Disertante: Lic. José. Luis Pichel, Estu‐
dio Biblos Consultores.
Presencial en la sede del CPIA
Presencial on‐line a través de
nuestro sitio web www.cpia.org.ar
Buenas Prácticas Ganaderas:
Eficiencia productiva y
Seguridad del Trabajador
Viernes 08 de noviembre,
de 9.30 a 16.00 horas.
El curso tiene como objetivo comprender
conceptos y desarrollar actividades para
la implementación de Buenas Prácticas
Ganaderas (BPG), mejorando la eficiencia
productiva y asegurando prácticas de tra‐
bajo seguro. Entre los temas a desarrollar:
Bases del bienestar animal; Prácticas en
la carga y descarga de hacienda y su im‐
portancia en los resultados de faena; Ins‐
talaciones: Higiene y seguridad del
personal. Decreto 617/97: Infraestruc‐
tura. Maquinarias y herramientas. Conta‐
minantes. Riesgos eléctricos. Manejo de
materiales. Ergonomía. Animales: trata‐
mientos sanitarios, vacunaciones, tareas
en la manga, zoonosis. Elementos de pro‐
tección personal. Tiempos de carencia.
Disertante: Ing. en Prod. Agrop. Pablo
Semberoiz, Director de SPC Consultores
SA.
Arancel: Matriculados CPIA y estudiantes
$300, No matriculados $500.
CORREO ARGENTINO CENTRAL (B)
FRANQUEO A
PAGAR
CUENTA N°
10685
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