Sinergia Francisco A. Muñoz y Marcelo Lorente Lindes Se utiliza para definir la acción coordinada de colaboración de varios entes para realizar una función. Proviene del griego sun-ergon (palabra compuesta del preverbio sun -con, juntamente, etc.- y el sustantivo ergon -obra, trabajo, acción-), que significa trabajo común, colaboración; en propiedad se trata de un cultismo ya que el griego antiguo se atestigua la palabra «sunergia», que ha sido trasladada al español sin apenas variaciones. Sabemos a través de Aristóteles que uno de los rasgos distintivos de las especies superiores sobre las inferiores era precisamente la colaboración mutua entre sus miembros; junto con la ayuda y la benevolencia era uno de los fundamentos de toda sociedad que pretendiera recibir el nombre de tal. Pero no siempre y sin más cabe la interpretación de ayuda, asistencia y cooperación, en su vertiente más abstracta sinergia define la unión de dos o más individuos para la consecución de un fin común, sin entrar a valorar la licitud del objetivo que los aúna, por lo que en su mal sentido también denota conspiración y conjura, en un fiel reflejo de la ambigüedad y abstracción de algunos términos griegos. Más modernamente la palabra se ha reservado para sentidos muy específicos y especializados de la ciencia; como es el caso de la física, que la aprovechó para significar la acción concertada de dos o más fuerzas en común, cuya resultante es necesariamente mayor que la suma individual de cada una de ellas; o la fisiología y la biología, que la define como el concurso de dos o más órganos en la realización de una función en la que se encuentra interesado un organismo, por ejemplo la alimentación, que aparte de ser una actividad vital para cualquier tipo de forma de vida, necesita de la colaboración de más de un órgano para llevar a cabo su cometido; siguiendo la idea de la nutrición, la medicina moderna explica por «sinergia» el hecho de que el consumo combinado de avena y maíz reporte al organismo un número mayor de proteínas que si éste se produjera por separado. No es, por tanto, una palabra del vocabulario básico de cualquier hispano parlante, pero, en los últimos años podemos decir que la palabra se ha incorporado en ciertos ambientes científicos para resaltar las potenciales interacciones entre los elementos de un sistema. En el campo de las ciencias sociales encuentra un lugar muy adecuado en razón de que expresa la idea de que la suma total de beneficios obtenidos por una sociedad o agrupación humana exceden cualitativa y cuantitativamente de la media ponderada de la adición de los esfuerzos individuales. Cuando se da esa circunstancia de «valor añadido» al trabajo individual, que se produce en el esfuerzo coordinado hablamos de sinergia. En sentido parecido lo utiliza la ecología al abordar las relaciones en los ecosistemas. Desde el campo de la antropología se empleó el término para designar las actividades de algunas tribus en las que los intereses del individuo estaban tan plenamente identificados con los de la sociedad a la que pertenece que las manifestaciones violentas de la conflictividad y la agresión se encontraban limitadas al mínimo y no existían diferencias apreciables entre obrar para uno mismo o para la tribu. La sinergia, el producto obtenido de la combinación de trabajos individuales, se incrementa sin el aumento de las fuerzas aplicadas en el objetivo común. Lo que en la teoría de la sinergia viene a presentar es, si bien se mira, un absurdo, el absurdo que niega que 2 más 2 sean siempre 4, sino 5, 6, 7, o más (esto en el caso de la sinergia «positiva», en el caso de la negativa los resultados obtenidos pueden ser inferiores a los de la suma separada e individual. La paradoja se explica por el efecto multiplicador y potenciador de la sinergia, efecto mágico que desdice las leyes más básicas de la aritmética merced al amor, el diálogo, la colaboración y la ayuda mutua. Esta evidencia no ha pasado desapercibida para las empresas, que han intentado aprovecharla por medio de una serie de medidas o estrategias de trabajo como pudiera ser la puesta en común del conocimiento, del espacio laboral y la coordinación a todos los niveles y escalas; muchos de los objetivos de los grupos humanos, ya sean empresariales o no, se logran por la canalización de energías. Bibliografía: • • CUERVO CASTAÑEDA, Mario (1995), El trabajo en equipo y la sinergia. Cali, Instituto FES de Liderazgo. ROBBINS, Stephen P. (1993), Comportamiento organizacional: conceptos, controversias y aplicaciones. México, Prentice Hall International Si citas el artículo, cita la fuente: MUÑOZ, Francisco A. y LORENTE LINDES, Marcelo. Sinergia En: LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario (dir.), et al. Enciclopedia de Paz y Conflictos: L-Z. Editorial Universidad de Granada, 2004. Pp. 1053-1054.