06b-chic.qxd 3/29/05 5:55 PM Página 1 La Plata, miércoles 30 de marzo de 2005 Suplemento para los chicos del diario Hoy en la Noticia Las pirámides de Egipto, enigmas monumentales Se erigían como tumbas de los faraones egipcios, cuyos cuerpos momificados se rodeaban de tesoros y objetos personales. Te contamos todo sobre estos templos mágicos y gigantes L as pirámides constituían las tumbas más fastuosas e imponentes, pues en ellas se daba sepultura a los faraones. Las más importantes son la de Keops, Kefrén y Micerinos. Participar en la construcción de estos monumentos era para los egipcios un acto de profundo significado. Del antiguo Egipto a la era dinástica Durante todo el antiguo Egipto dominó la idea de que para asegurar la vida en el más allá, el cuerpo del difunto debía ser conservado y que debían ser satisfechas las mismas necesidades materiales que tuvo en vida. Así, ya en la época predinástica, se hacía todo lo posible para conservar adecuadamente el cadáver, enterrándolo en hoyos rectangulares en la arena, a veces con paredes de madera o barro prensado. Se disponían utensilios, armas y alimentos, se cercaba la tumba y se la tapaba con arena y relleno. El conjunto ubicado en Giza, a 20 km de la ciudad de El Cairo, se construyó durante el período del Imperio Antiguo, por los faraones de la IV dinastía (2613 a 2498 a.C). El complejo funerario comprende la Gran Pirámide de Keops, la más antigua, construida hace 4.400 años. Tiene 230 metros en cada uno de sus lados y 146 m. de altura. La pirámide de Kefrén, hijo de Keops, de 215 metros de ancho por 143 de alto, y la de Micerinos es la menor, con 103 metros de ancho por 66 metros de alto. El conjunto se completa con la enigmática esfinge construida en una montaña de piedra caliza. Al oeste del Nilo Las pirámides estaban pensadas como verdaderas tumbas inviolables, destinadas a la preservación del cuerpo embalsamado, donde -según sus creencias- se conservaba el alma. Para proteger el cuerpo y los bienes del soberano debían extremarse las dificultades de acceso a la cámara, interponiendo toneladas de piedra, corredores ciegos, cámaras dobles, puertas falsas, etcétera. Estas maravillosas artes están situadas en la margen oeste del Nilo, el lugar de la puesta del sol, y comunicadas con éste por medio de caminos elevados para transportar piedras. Las pirámides se construyeron en una zona rocosa, encima de la propia cantera de la que se extrajeron los bloques de caliza empleada para el núcleo de su construcción. Ya en la era dinástica, las personas de elevada posición y los reyes hacían construir encima una estructura de adobe y ladrillo, que imitaba la vivienda del difunto: la mastaba (edificios funerarios de una planta). Coincidencias que sorprenden Si multiplicamos por un millón la altura de la Gran Pirámide, obtendremos la distancia que media entre la Tierra y el Sol Con sus grandes medidas se obtiene el número, la densidad, la longitud y el peso exacto de la tierra y la duración de un año, lo que indica que los egipcios sabían que el planeta era redondo. También se cree que para construir la pirámide de Keops se emplearon 20 años para prepararlos bloques y 10 para colocarlos, y hablan del trabajo de 100 mil personas, aunque hay quienes dicen 4 mil. Resulta imposible imaginar que fueron sólo obreros los que levantaron con sus manos estas inmensas pirámides, cuando aún no se conocía la polea, sin ruedas ni grúas, ni máquinas de ninguna clase, 2.500 años antes de nuestra era. La más antigua -La Gran Pirámide- se constituye con dos millones y medio de bloques cuyos pesos comprenden entre 2,5 y 60 toneladas. Bloques que debieron levantarse hasta 150 metros. Supuestamente, se aprovechaban las crecidas del río Nilo para transportarlos de la cantera de Asuán. También su orientación sorprende, ya que no conocían la brújula y orientaron sus cuatro paredes a los cuatro puntos cardinales con una precisión pasmosa. Y algunos canales internos lo estaban hacia la posición que ocupan estrellas como Sirio, Zeta Orión o Alfa del Dragón, muy importantes dentro de su contexto religioso, lo que indica que sus conocimientos eran realmente avanzados. Más que inexplicable