EL MISTERIO DE LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO UN ENIGMA VIGENTE Se le preguntó a un grupo de alumnos de segundo año de la EESN 2 como creían que se habían construido las pirámides de Egipto. Las respuestas fueron las siguientes: “Fueron los extraterrestres…”, “Eran muy fuertes en esa época y podían transportar las pesadas piedras en grupo…”, “No sé…..”, “Trabajaban mejor que ahora y sin máquinas…”, “Me hubiese gustado ver como lo hacán…”, “Nunca escuché nada…” Pero muchos historiadores se lo han estado preguntando durante años, sin llegar a revelar ese tan enigmático misterio. En esa época no existían excavadoras, ni grúas y mover dos millones de bloques de piedras de más de dos toneladas de peso cada uno debió ser imposible de realizar sin algún tipo de ingenio que permitiera desplazar las piedras por el desierto. Un equipo de físicos holandeses, liderado por el profesor Daniel Bonn de la Universidad de Ámsterdam, ha descubierto recientemente que los egipcios utilizaban un truco simple para facilitar el paso de los pesados trineos de madera cargado de piedras. El mismo era humedecer la arena por la que se deslizaban. Este truco ha estado años delante de los investigadores sin que nadie lo haya notado. En la pintura de una de las paredes de la tumba de Djehutihotep, jefe de una de las regiones del alto Egipto, se observa como una persona situada delante del trineo, arroja agua sobre la arena. “Los egiptólogos” creían que era un acto puramente ceremonial. Para comprobarlo, los físicos construyeron en el laboratorio un trineo en miniatura y experimentaron con éste. En presencia de la correcta cantidad de agua, la arena húmeda del desierto es dos veces más firme que la arena seca y esto hace que la fuerza necesaria para mover el trineo se reduzca a la mitad, sólo porque la arena no se acumula delante del vehículo y la fricción es menor. Cuando se agrega agua a la arena, surgen los llamado puentes capilares, pequeñas gotitas de agua, que unen a los granos entre sí. La arena se debe humedecer en una proporción correcta, ya que si se humedece demasiado, mover el trineo es aún más difícil y si se utiliza arena seca no funciona. Este descubrimiento, se cree será un aporte importante para la ingeniería actual. Permitirá el desarrollo de formas más eficaces de transportar los materiales. A pesar de este gran descubrimiento, cómo consiguieron armar el inmenso entramado de bloques de piedra que componen el edificio, que ocupa una superficie de 5,3 hectáreas, sigue siendo el gran interrogante. Los arquitectos que las construyeron deberían tener amplios conocimientos científicos, fundamentalmente matemáticos y de astronomía, ya que las medidas y las proporciones de las pirámides, muestran una asombrosa exactitud. Sus cuatro caras están orientadas hacia los cuatro puntos cardinales, con un error inferior a una décima de grado. Las longitudes de las caras más larga y la de la más corta difieren en menos de 20 cm. El pavimento que rodea la gran pirámide está perfectamente nivelado. Pero no se sabe el modo en que se consiguió construirla. Se cree que la construcción de la gran pirámide ha llevado unos 20 o 30 años. En algunos casos se pensaba que éstas eran obra de Dios. Los primeros cristianos y musulmanes creían que las pirámides eran refugios construidos para sobrevivir al Diluvio Universal. EL NÚMERO PI Y LAS PIRÁMIDES Muchos creen que las misteriosas conexiones numéricas encontradas en el interior de las pirámides forman parte de un gran plan. La más famosa de estas conexiones numéricas es la presencia del misterioso número Pi en el monumento más grande jamás construido por el hombre en piedra, la pirámide de Keops. ¿Qué es Pi, y cómo puede encontrarse en la Gran Pirámide? Pi, no es ninguna invención mágica o misteriosa. Se trata simplemente del valor por el que tenemos que multiplicar el diámetro de un círculo para obtener su circunferencia. El valor aproximado de Pi (3,141592…) se puede obtener a partir de experimentos simples. Por ejemplo si hacemos girar una rueda de un metro de diámetro, hasta que toda su superficie haya tocado el suelo, el recorrido que habrá hecho la rueda estará alrededor de los 3,14 metros. O igual de sencillo, podemos rodear la superficie de la rueda con una cuerda, y medir su longitud. Nos dará 3,14 metros igualmente. Pi es un número irracional con infinitos decimales, y puede ser calculado hasta un mínimo de dos decimales, si tenemos el suficiente conocimiento teórico de geometría –cosa que los antiguos egipcios nunca tuvieron– Es imposible conseguir con el experimento de la rueda un resultado más preciso de Pi que “3.14 +/- 0.05″, así que si encontramos un valor mucho más preciso en las dimensiones de un edificio nos encontramos con una irrefutable prueba de un conocimiento matemático muy avanzado. Los antiguos egipcios simplemente usaban 3 como multiplicador, y esta medida les era suficiente para la mayoría de las aplicaciones cotidianas. Mucho más adelante, centenares de años después de la construcción de las grandes pirámides, fue cuando comenzaron a usar la medida 3 + 1/7. La Gran Pirámide de Keops tiene una base de 230,38m de longitud y una altura de 146,6m. Si tomamos dos veces la longitud de la base, y la dividimos por su altura, obtenemos el valor de “3.14297…”. Es una gran aproximación al valor de Pi, mejor que el valor que los antiguos egipcios pudieron haber estimado con su medida de 3, por lo que… ¿estamos ante el signo evidente de un diseño por parte de una entidad superior? La respuesta de los científicos es un claro No. Algunos dicen que este valor de Pi en la pirámide es simple coincidencia –bastante coincidencia, igualar el valor de Pi al cuarto decimal–. Además, hay otras muchas pirámides dimensionadas con el valor de Pi, incluso con mayor precisión. No parece, así que otros científicos han encontrado una teoría que explicaría la misteriosa presencia de Pi en las pirámides. Sugieren que la presencia de Pi en Keops se debe a los métodos de medida usados en tiempos antiguos. Los egipcios median distancias en “codos reales”, que equivalían a 0,523 metros. La base de la pirámide de Keops es exactamente de 440 codos reales de largo, y su altura de 280 codos. ¿Cómo hacían los egipcios para medir distancias tan grandes? Los científicos sugieren que el uso de cuerdas sería impracticable en estos casos (las cuerdas de estas dimensiones se romperían o cambiarían su longitud debido a la enorme presión ejercida para mantenerlas en tensión). Entonces, lo más probable es que los egipcios utilizaran ruedas del diámetro de un codo real para medir las distancias, haciéndolas rodar y contando las revoluciones (cada giro completo de la rueda). Y, como hemos visto en el ejemplo de la rueda de antes, es aquí donde Pi dejaría su impronta en las medidas finales. Cuando los egipcios querían medir la altura de la pirámide, simplemente tenían que apilar unas ruedas encima de las otras y contarlas. Parece una teoría muy razonable, y puede explicar la relación entre Pi y las medidas de pirámides como las de Keops y Medum, así que la teoría ha tenido gran repercusión y ha pasado a ser la explicación más aceptada sobre el tema. El problema es que no es válida para explicar el resto de pirámides. Para la pirámide de Kefren, este cálculo da un resultado de “3”, mientras que para la de Micerinos el valor de Pi resultante es de “3,26”. No son valores de Pi aceptables, y finalmente, de las 90 pirámides que hay en Egipto la teoría sólo explica satisfactoriamente las medidas de dos o tres de ellas. ¿Y qué sucede con Pi entonces? Parece más seguro creer que estamos ante 90 pirámides con diferentes aproximaciones al valor de Pi, cuya casualidad es debida al sistema de medidas usado en el Antiguo Egipto, que creer que nos encontramos ante una pirámide construida por los dioses, de valor Pi casi perfecto, y otras 89 pirámides de los mismos periodos históricos cuyos ángulos no se pueden explicar de la misma manera. El estudio acerca de la construcción de las pirámides sigue siendo al día de hoy un gran enigma. ANDREA GABRIELA MANITTO ALUMNA DEL PROFESORADO DE MATEMÁTICA INSTITUTO DE FORMACIÓN DOCENTE N° 138