1 CAPITULO I 1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 1.1. DESCRIPCION DEL PROBLEMA “Los Valores pueden constituir un medio para determinar lo que los sujetos hacen y como lo hacen; muchas de sus decisiones inmediatas o sus planes a largo plazo están influídos, consciente o inconscientemente, por el sistema de valores que adopten. Del grado en que éstos encuentren expresión en la vida diaria depende, en gran parte, la satisfacción personal. Asimismo, la incompatibilidad o el conflicto entre valores inter o intraindividuales, está en la base de un gran número de problemas” (Gordon, 1995). Debido a que la vida es una sucesión de pequeñas y grandes decisiones, basadas consciente o inconscientemente en una escala de valores, es que se vuelve necesario reconocer la fuerte influencia que éstos ejercen sobre las personas, pues son las fuerzas silenciosas detrás de muchas decisiones, ya que se tiende a hacer lo que se piensa que se debería o tendría que hacer. Para Mora G. (1997), los valores están relacionados con las grandes convicciones humanas, de lo que es bueno, de lo que es mejor y de lo que es óptimo y tienen la capacidad en sí mismos, de proporcionar alegría, satisfacción o felicidad a quienes los posean, por lo tanto, son fundamentales en la búsqueda de la plena realización. 2 La humanidad actualmente, ha comprobado que es más importante ser que tener, y que es más enriquecedor dar que recibir; desea que quienes gobiernan, imparten justicia y enseñan a los demás posean valores que les motive a imitarles. Para Martínez Huerta (2000), los valores dan a la vida humana, tanto individual como colectiva, sentido y finalidad, ya que pueden ser considerados como puras posibilidades para la acción o como directrices para la conducta humana; se les podría considerar entonces, como elementos esenciales que regulan la vida humana, la convivencia y definen el sentido de la calidad de la vida. En los últimos años, los acontecimientos mundiales y del país han demostrado que la educación en valores es una urgencia y que no se puede posponer. Las guerras, las injusticias y el irrespeto por la vida humana ponen de manifiesto que los individuos y las sociedades necesitan un fomento de los mismos. La necesidad que hoy se siente de proporcionar una formación moral a la juventud, cumple para algunos el objetivo de ayudar a sobrevivir ante la violencia, vandalismo, drogadicción, depresión y suicidio de adolescentes. La Adolescencia siempre ha sido considerada como un período difícil en el proceso de desarrollo de la persona. Es evidente la crisis de identidad de muchos jóvenes, así como una fuerte tendencia a los conflictos que se manifiestan especialmente en la rebeldía ante la autoridad; son además, un blanco muy vulnerable de la publicidad, los vicios y las conmociones políticas. El problema de la identidad del yo, no puede separarse del de los valores; los y las adolescentes viven en un mundo cambiante con transformaciones tecnológicas y un continuo cambio interno, lo que traerá como consecuencia que para que puedan mantener 3 alguna estabilidad en la concepción de sí mismos, en este mundo cambiante tienen que poseer determinados valores fundamentales (Figueroa Erazo, 1998). La adolescencia es prácticamente la última etapa en que una persona puede introyectar y desarrollar valores morales y prosociales en su personalidad, para que perduren para toda su vida; lo ideal sería que los mismos, se introyecten desde muy pequeños en el hogar y luego en la escuela, pero si en su infancia no los desarrolló sólidamente, aún puede hacerlo durante su adolescencia, después le resultará muy difícil. En El Salvador, los individuos que se encuentran en la etapa de la adolescencia, fueron engendrados en la época de guerra y han ido desarrollando su ciclo vital durante una etapa de ajuste social conflictivo, rodeados de diferentes tipos de violencia: intrafamiliar, social, escolar y bombardeados por mensajes de agresividad a través de los medios de comunicación social. Umaña (1998) sostiene que en este país, los niños, las niñas y los y las adolescentes han sido los más directamente afectados, al ser sometidos a tensiones destructivas y dañinas en su medio social, por lo que recomienda el reforzamiento de valores como Solidaridad, Comunicación, Respeto y Armonía dentro de la familia, ya que la considera como la principal fuente transmisora de valores, y reconoce a la escuela, como reforzadora de ese conjunto de valores. Sólo el hombre y la mujer que han tenido la fortuna de contar con una acción formadora conjunta o de estrecha relación de la familia con la escuela, logran un ingreso normal y gratificante en la convivencia comunitaria. Esa formación que se inicia desde la cuna en el seno de una familia donde se vive el amor, la solidaridad, el respeto mutuo, la tolerancia, el perdón, el sentido de responsabilidad y es luego secundado por la escuela en estrecha 4 unión con la familia para la formación de valores familiares y ciudadanos, es la que establece los fundamentos de una sana convivencia social, humana, fraterna y regida por el respeto a toda persona (Agape, 2000). Los y las adolescentes necesitan que su convivencia sea pacífica o armoniosa en su familia, en la escuela, con sus amigos y sociedad en general, para que en su adultez se conviertan en personas que se inserten satisfactoriamente en la vida productiva y formen hogares en los cuales se conviva con armonía y paz. Un sistema de valores se suele expresar o traducir en las correspondientes actitudes, pero los valores ocupan un lugar más central y de orden superior que éstas, puesto que son determinantes de ellas y más difíciles de cambiar. Los valores se refieren a creencias prescriptivas que trascienden los objetos y situaciones específicas, mientras que las actitudes se focalizan en objetos, personas o situaciones concretas (Bolívar, 1998). Los valores por sí mismos, no son susceptibles de ser percibidos directamente por los demás; su percepción sólo es posible mediante las actitudes positivas que instante a instante y de manera constante, revelan inequívocamente los valores que posee una persona. Las actitudes son entonces, la demostración tangible de los valores (Mora G., 1997); por esta razón, su enseñanza y evaluación se tiene que centrar en las actitudes, que es donde se manifiestan y realizan. 1.2. ENUNCIADO DEL PROBLEMA Partiendo de la perspectiva anterior, el problema central de este estudio, es investigar ¿Qué tipo de actitudes ( positivas o negativas) manifiestan los y las adolescentes en 5 edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, hacia la puesta en práctica de los valores humanos para la convivencia pacífica: Tolerancia, Solidaridad y Respeto? Para darle solución a dicho problema, se plantean las siguientes interrogantes: a) ¿Existen diferencias en proporción entre los y las adolescentes con actitudes positivas y aquellos con actitudes negativas, hacia la puesta en práctica de los valores humanos para la convivencia pacífica: Tolerancia, Solidaridad y Respeto? b) ¿Respecto al valor Tolerancia, existen diferencias en proporción entre los y las adolescentes con actitudes positivas y aquellos con actitudes negativas hacia la puesta en práctica de dicho valor? c) ¿Existen diferencias en proporción entre los y las adolescentes con actitudes positivas y aquellos con actitudes negativas hacia la puesta en práctica del valor Solidaridad? d) ¿En relación al valor Respeto, existen diferencias en proporción entre los y las adolescentes con actitudes positivas y aquellos con actitudes negativas hacia la puesta en práctica de este valor? e) ¿Es el sexo, un factor del que dependen las actitudes de los y las adolescentes hacia la puesta en práctica de los valores humanos para la convivencia pacífica? f) ¿Las actitudes de los y las adolescentes hacia la puesta en práctica de los valores antes mencionados, dependen de su edad? g) ¿Dependen del tipo de institución educativa las actitudes de los y las adolescentes, hacia la puesta en práctica de dichos valores? 6 1.3. JUSTIFICACION El problema seleccionado para la presente investigación es significativo, fundamentalmente por tres razones: En primer lugar, porque actualmente en la sociedad salvadoreña, se habla de una “crisis de valores”, su deterioro se hace visible en todas las interacciones humanas, es decir, a nivel social, laboral, familiar y escolar. En segundo lugar, porque promover los valores como el sustento de la sociedad, debe ser un esfuerzo conjunto: familia, escuela e instituciones de todo tipo, deben unirse en esta tarea, ya que el valor de una sociedad, se mide en su trabajo por construir valores. En este sentido, la investigación, es importante no sólo como futuras profesionales del área de Psicología “Ciencia que estudia el comportamiento y los procesos mentales” (Morris, 1992), sino también como miembros de una sociedad en la que los problemas sociales han provocado violencia social e intrafamiliar, que contradicen la convivencia pacífica, la cual es una necesidad social que se debe reflejar en todos los ámbitos de la vida de las personas para que gocen de equilibrio y madurez emocional. En tercer lugar, porque evaluar en que medida la comunidad educativa (escuela y hogar), está desarrollando una educación en valores es muy necesario, no para calificar la labor de dicha comunidad o clasificar o sancionar a los alumnos y alumnas, sino para detectar los progresos alcanzados o en su defecto, por medio de los resultados obtenidos, tomar las decisiones oportunas para mejorar el proceso de su enseñanza y así lograr el progreso moral del alumnado. 7 Se eligió trabajar con adolescentes, ya que en la etapa evolutiva en que se encuentran, están desarrollando las estrategias intelectuales que les permiten descentrarse, lo que posibilita evaluar si presentan actitudes positivas o no, hacia la puesta en práctica de los valores Tolerancia, Solidaridad y Respeto. La investigación tiene una utilidad práctica, ya que aporta un beneficio social y un beneficio metodológico. A nivel social, los beneficiados son los centros escolares - la institución oficial y las privadas - donde se ha realizado la investigación, los y las adolescentes y sus familias. Los centros escolares, podrán utilizar los resultados obtenidos en la evaluación, y así reorganizar o fortalecer la enseñanza de sus contenidos en valores, con lo que se logrará un crecimiento a nivel personal de cada adolescente, y se contribuirá a mejorar sus relaciones de comunicación con sus familiares, maestros y amigos. En última instancia, los beneficios se podrán palpar a nivel de la sociedad en general, si se considera que estos adolescentes, serán los adultos del mañana. La utilidad metodológica de la presente investigación reside en que por medio de ésta, se elaboró un instrumento que permite evaluar las actitudes de los y las adolescentes hacia la puesta en práctica de los valores humanos para la convivencia pacífica, que puede ser utilizado en diferentes poblaciones de adolescentes entre 12 a 15 años de edad. 8 1.4. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION 1.4.1. OBJETIVO GENERAL Encontrar la proporción de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, con actitudes positivas y la de aquellos con actitudes negativas, hacia la puesta en práctica de los valores humanos para la convivencia pacífica: Tolerancia, Solidaridad y Respeto. 1.4.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS a) Encontrar la proporción de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, con actitudes positivas y la de aquellos con actitudes negativas, hacia la puesta en práctica del valor Tolerancia. b) Encontrar la proporción de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, con actitudes positivas y la de aquellos con actitudes negativas, hacia la puesta en práctica del valor Solidaridad. c) Encontrar la proporción de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro 9 privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, con actitudes positivas y la de aquellos con actitudes negativas, hacia la puesta en práctica del valor Respeto. d) Determinar si las actitudes de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, hacia la puesta en práctica del valor Tolerancia, dependen de su sexo. e) Determinar si las actitudes de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, hacia la puesta en práctica del valor Solidaridad, dependen de su sexo. f) Determinar si las actitudes de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, hacia la puesta en práctica del valor Respeto, dependen de su sexo. g) Analizar si la edad de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, es un factor del que dependen sus actitudes hacia la puesta en práctica del valor Tolerancia. h) Analizar si la edad de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, es un factor del que dependen sus actitudes hacia la puesta en práctica del valor Solidaridad. 10 i) Analizar si la edad de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, es un factor del que dependen sus actitudes hacia la puesta en práctica del valor Respeto. j) Establecer si las actitudes de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, hacia la puesta en práctica del valor Tolerancia, dependen del tipo de institución (privada u oficial), en la que estudien. k) Establecer si las actitudes de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, hacia la puesta en práctica del valor Solidaridad, dependen del tipo de institución (privada u oficial), en la que estudien. l) Establecer si las actitudes de los y las adolescentes, en edades comprendidas entre los 12 a 15 años del Tercer Ciclo de Educación Básica, de una institución oficial y cuatro privadas de Ciudad Merliot, La Libertad, hacia la puesta en práctica del valor Respeto, dependen del tipo de institución (privada u oficial), en la que estudien. 1.5. ALCANCES Y LIMITACIONES 1.5.1. ALCANCES La escala para evaluar las actitudes de los y las adolescentes hacia la puesta en práctica de los valores humanos para la convivencia pacífica: Tolerancia, Solidaridad y Respeto, puede 11 ser utilizada en futuras investigaciones con poblaciones de adolescentes de diferentes localidades. 1.5.2. LIMITACIONES a) La falta de sinceridad de los y las adolescentes al contestar el instrumento de medida, pudo haber entorpecido la confiabilidad de los resultados de la investigación. b) De haberse agravado la condición sísmica por la que atraviesa el país, pudo haberse suspendido la actividad escolar, lo que hubiese imposibilitado el acceso a la población seleccionada para la aplicación del instrumento. c) La investigación, está referida a instituciones educativas de una localidad específica, Ciudad Merliot, La Libertad, por lo que los resultados de la misma, no pueden ser generalizados a otras instituciones.