Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2014;89(4):e27–e29 ARCHIVOS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE OFTALMOLOGÍA www.elsevier.es/oftalmologia Sección histórica La ceguera del ojo derecho de lord Horatio Nelson (I) The blindness of lord Horatio Nelson’s right eye (I) A. Asorey-García ∗ , E. Santos-Bueso y J. García-Sánchez Unidad de Neurooftalmología, Servicio de Oftalmología, Hospital Clínico San Carlos, Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos (IdISSC), Madrid, España La vida de Horatio Nelson Horatio Nelson nació en Burnham Thorpe, en Inglaterra, en 1758 y falleció en el cabo de Trafalgar en 18051 . Fue un niño de salud débil, lo cual no le impidió ingresar en la Marina a los 12 años bajo el mando de su tío materno, el capitán Maurice Suckling, quien permitió a su sobrino acompañarle a pesar de que dudaba que fuera a sobrevivir2 . El joven marino aprendió a navegar en el Támesis, participó en expediciones mercantiles a las Indias e incluso en una excursión científica al Ártico en 1773. En las Indias orientales contrajo la malaria y fue enviado de regreso a Inglaterra para recuperarse. En 1777 aprobó el examen de teniente, al parecer ayudado por su tío, quien formaba parte del tribunal, y que fingió no conocerle1 ; y navegó a las Indias occidentales para luchar contra las colonias americanas en la guerra de la Independencia de los Estados Unidos. Dos años después, a la edad de 20 años, ascendió a capitán y tomó el mando de su propia fragata para atacar los asentamientos españoles en Nicaragua. Durante el ataque de San Juan gran parte de los marineros británicos, incluido el propio Nelson, contrajeron disentería o fiebre tifoidea. En esta época ambas enfermedades eran un problema devastador para los ejércitos, debido al hacinamiento y a las pésimas condiciones higiénico-sanitarias que se daban en los campamentos. La fiebre amarilla y la encefalitis letárgica transmitidas por los mosquitos tropicales se ∗ sumaron a la epidemia. De los 200 hombres que desembarcaron de la fragata comandada por Nelson, el Hinchingbrooke, 145 murieron en la isla víctimas de las enfermedades3 . A pesar de la victoria inglesa, las bajas fueron innumerables, y Nelson tuvo suerte de sobrevivir. Fue llevado de vuelta a Inglaterra, donde superó una larga convalecencia de más de un año. En esta época, el marino inglés relató en sus cartas haber sufrido temporalmente la pérdida del uso de la pierna y del brazo derechos, posiblemente a consecuencia de una polineuropatía debida a la fiebre tifoidea3 . En 1784, ya terminada la guerra de la Independencia, Nelson se encargó de controlar el comercio en las Indias occidentales, donde los barcos americanos seguían haciendo uso de los privilegios británicos que oficialmente habían perdido con la independencia. En esta época se ganó la enemistad de los mercaderes americanos, pero también de las autoridades británicas locales, que obtenían beneficios de la pasada laxitud para imponer la ley. En 1785, conoció a la viuda Frances Nisbet en la isla de Nevis, y contrajeron matrimonio 2 años después. Regresó con su esposa a Inglaterra, donde permaneció varios años desempleado y con media paga, pero volvió a la acción en 1793, al estallar la Revolución francesa. En el Mediterráneo comandó su barco, el Agamenón, para defender el puerto de Tolón de los revolucionarios franceses, y tras la caída de Tolón fue a Córcega, donde la explosión de una bala de cañón ocasionó al capitán Nelson la pérdida de la vista del ojo derecho1,2 . Autor para correspondencia. Correo electrónico: Almudena.asorey@gmail.com (A. Asorey-García). 0365-6691/$ – see front matter © 2013 Sociedad Española de Oftalmología. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.oftal.2013.09.016 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. e28 ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2014;89(4):e27–e29 Figura 1 – Nelson herido en Tenerife, óleo pintado por Richard Westall en 1806. Se encuentra en el Museo Militar Regional de Canarias. El hombre que sostiene al contraalmirante es Josiah Nisbet, el hijo de Frances Nisbet a quien Nelson llevó consigo a la mar. Al parecer, el joven salvó la vida de su oficial al aplicarle un torniquete con su propia camisa. Figura 2 – Contraalmirante Horatio Nelson herido en el Nilo, atribuido a Guy Head. Museo Marítimo Nacional de Londres. El fuerte golpe que recibió en la cabeza le arrancó parte del cuero cabelludo, y le hizo padecer posteriormente múltiples episodios de fuertes cefaleas. En la batalla del cabo de San Vicente en 1797 el papel de Nelson fue decisivo para lograr una gran victoria sobre la flota española, y fue nombrado caballero y ascendido a contraalmirante. Fue enviado entonces a asaltar Santa Cruz de Tenerife, donde un disparo de cañón en la batalla le destrozó el codo del brazo izquierdo, y el médico de a bordo no tuvo más opción que amputarlo (fig. 1). El ataque fue repelido y la flota británica abandonó sus aspiraciones en las islas Canarias. En el año 1798 Nelson, a bordo de su buque insignia, el Vanguard, persiguió a una escuadra de barcos franceses hasta Egipto. Haciendo gala de su gran habilidad en estrategia naval, prácticamente destruyó toda la flota francesa en la batalla del Nilo, y fue nombrado barón. En esta batalla recibió un fuerte impacto de metralla en la cabeza que le levantó parte del cuero cabelludo (fig. 2) y le provocó fuertes cefaleas durante mucho tiempo después3 . Tras la batalla, los barcos británicos atracaron en Nápoles. Allí, Horatio Nelson conoció a lady Emma Hamilton, esposa de sir William Hamilton, el embajador británico en Nápoles. Ambos mantuvieron una relación extramatrimonial que fue de dominio público, e incluso tuvieron una hija en común, a la que llamaron Horatia1,2 . A su regreso a Inglaterra, acompañado por el matrimonio Hamilton, fue aclamado por el pueblo como un héroe nacional y fue ascendido a vicealmirante. En 1801 se embarcó de nuevo hacia Copenhague bajo el mando del almirante sir Hyde Parker. Se cuenta que, durante la batalla de Copenhague, sir Parker ordenó hacer la señal de retirada, y el vicealmirante Nelson se llevó el catalejo a su ojo ciego y declaró no ver ninguna señal de retirada2 , por lo que ordenó continuar el ataque. Gracias a su insubordinación, la flota británica logró una gran victoria a pesar de la fuerte resistencia danesa. Nelson fue nombrado vizconde y se le concedió un puesto de mando en Inglaterra. Allí, los Hamilton y Horatio Nelson vivieron juntos en una lujosa casa cerca de Londres hasta la muerte de lord Hamilton en 1803. Poco después, el nuevo comienzo de la guerra contra Francia puso a Nelson al mando del Mediterráneo con el Victory como su buque insignia. Los barcos ingleses persiguieron la escuadra francesa del almirante Villeneuve hasta Cádiz, y establecieron un bloqueo desde Gibraltar. Villeneuve recibió orden del emperador Napoleón Bonaparte de romper el bloqueo, y el 21 de octubre de 1805 comenzó la batalla de Trafalgar4 . Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2014;89(4):e27–e29 «Inglaterra espera que cada hombre cumpla con su deber», la frase más célebre de las atribuidas a Horatio Nelson fue supuestamente pronunciada poco tiempo antes de que un francotirador francés, desde el mástil del Redoutable, le atravesase el hombro, causándole una hemorragia interna que le produjo la muerte unas horas después1,3 . Según el informe del cirujano del Victory, el doctor William Beatty, la bala fracturó varias costillas, penetró en el pulmón, dañando una arteria pulmonar y lesionó después las vértebras dorsales sexta y séptima, seccionándole la médula y quedando finalmente alojada en la musculatura paravertebral1,2,5 . El almirante Nelson vivió lo suficiente para recibir las noticias de la victoria inglesa en Trafalgar. Su cuerpo fue conservado en brandy y llevado de vuelta a Inglaterra, donde fue enterrado con todos los honores en la catedral de San Pablo en Londres. El ataúd en el que reposan sus restos se confeccionó con la madera del mástil del L’Orient, el buque insignia e29 de la armada francesa que fue destruido en la batalla del Nilo6 . bibliograf í a 1. Oman C. Nelson. Londres: Hoder y Strouthon; 1947. 2. Pockock T. Nelson. Barcelona: Thanos and Hudson; 1985. 3. Gooddy W. Admiral Lord Nelson’s neurological illnesses. Proc R Soc Med. 1970;63:299–306. 4. Fuller JC. Batallas decisivas del mundo occidental. Barcelona: Luis de Caralt; 1964. 5. Wang D, El-Masry WS, Crumplin M, Eisenstein S, Pusey RJ, Meagher T. Admiral Lord Nelson’s death: Known and unknown–A historical review of the anatomy. Spinal Cord. 2005;43:573–6. 6. Warner O. A portrait of Lord Nelson. Londres: Chatto and Windsor; 1958.