PROGRAMA DE DESARROLLO DE CONDUCTAS DE COOPERACIÓN EN EL ALUMNADO 8. VALORACIÓN DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS. Una vez concluida la recogida de información, y completado el desarrollo del Proyecto se realiza una valoración tanto de los resultados obtenidos como del proceso seguido. RESPECTO AL GRUPO INVESTIGADOR: Se valora como muy positivo el haber realizado una fase inicial de formación dirigida a todo el grupo investigador. Ello ha favorecido la unión del grupo en cuanto a la planificación, diseño y puesta en práctica de las actividades que en cada fase se han determinado, generándose un clima de trabajo cooperativo acorde a los objetivos del programa. El haber participado centros de diferentes características ha enriquecido el intercambio de experiencias en cuanto a la implementación de las diferentes actividades en los correspondientes grupos experimentales, lo que se puede comprobar en los vídeos grabados de las sesiones. Ha supuesto, en la gran mayoría de casos una nueva perspectiva a la hora de afrontar el proceso de enseñanza aprendizaje, lo que contribuye a la mejora d e la labor docente. RESPECTO A LOS CENTROS: El hecho de desarrollar un programa específico ha contribuido que en los respectivos ciclos, en cada centro, se potencie la coordinación, coordinación que se ha producido tanto a nivel de los profesores aplicadores del programa, como entre todo el profesorado del ciclo, por el interés que ha suscitado el desarrollo del proyecto. Ha generado en una dinámica de interés por la sistematización del trabajo, ya que se corrobora en el desarrollo del proceso, que los avances que se consiguen, están en base, también a la sistematización del proyecto. Por parte de los Equipos Directivos, y claustros en general, ha habido un gran apoyo que ha permitido el contemplar unos horarios para el desarrollo del proyecto, así como para la coordinación del mismo. Se ha generado la necesidad de continuar en el desarrollo de la experiencia, tanto incorporándola en el PAT, como en continuar avanzando en las posibilidades de la misma, trasladando el proceso a los contenidos curriculares, y la generalización a otros niveles y grupos. Gracias a la difusión del proyecto ha dado lugar a que en algunos casos, las familias muestren interés por el desarrollo del mismo. Se les ha mantenido informadas. RESPECTO A LOS ALUMNOS Del análisis de los resultados obtenidos en los diferentes instrumentos utilizados en la experimentación se puede comprobar que los efectos de la intervención en el desarrollo individual han sido bastante relevantes. Se evidencia que este programa que incluye la acción, la comunicación y la interacción cooperativa entre iguales, y que enfatiza la idea de ayudar-cooperar con los compañeros, evitando la agresión, ha mejorado la socialización en el contexto aula, al haber promovido un incremento de las conductas sociales positivas. Además, ha estimulado una disminución de las conductas perturbadoras para la socialización como la agresividad, terquedad, apatía, ansiedad. Y como consecuencia de ello también ha tenido un impacto VALORACIÓN DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS. 8-1 PROGRAMA DE DESARROLLO DE CONDUCTAS DE COOPERACIÓN EN EL ALUMNADO significativamente positivo al mejorar la adaptación social global de cada niño en el aula, lo que contribuye a poder confirmar la hipótesis de partida. El proyecto ha contribuido a mejorar las relaciones interpersonales, no solo entre el alumnado sino entre el alumnado y el profesorado tanto a nivel individual como social, potenciando el conocimiento mutuo, la ayuda y acercamiento. El alumnado ha sido consciente desde las primeras sesiones del objetivo a conseguir, lo que ha podido contribuir a un efecto de modelado. Ha contribuido a que el alumnado se conozca mejor a si mismo, a descubrir sus capacidades, a analizar situaciones y a respetarse unos a otros. Cuando en un grupo, se ha producido un índice de absentismo, se confirma la dificultad de realizar avances en los objetivos del proyecto. La bondad del programa se evidencia fundamentalmente en las propias sesiones de juego mediado. En las sesiones de juego libre siguen apareciendo conductas competitivas y en algunos casos agresivas. Se ve la conveniencia de continuar con el trabajo sistemático en este sentido, y ante lo que tenemos en convencimiento de que contribuirá a una mejora significativa. En los últimos tiempos, se ha ido desarrollando una clara conciencia del potencial preventivo que encierra la estimulación de habilidades sociales en contextos educativos en conexión con currículum académicos. El desarrollo y fortalecimiento de la competencia social del alumno, no sólo alimenta el desarrollo humano sino que funcionaliza tareas pedagógicas y favorece activaciones motivacionales correlacionadas con mejores productos escolares. Además en estos juegos, por un lado, cada niño tiene un papel lleno de significado, y por otro lado, algunas de las actividades lúdicas insisten en el hecho de dar imágenes positivas a los demás, considerando que ambos elementos promueven la autoaceptación y el positivo autoconcepto. Se puede concluir que el programa de juegos cooperativos ha impactado positivamente en la mejora del autoconcepto de los niños que lo han llevado a cabo. Si bien estadísticamente no se puede concluir que sea significativo en su totalidad los resultados obtenidos después de la intervención con el programa, en el grupo experimental con respecto al grupo control y no podemos decir que la hipótesis de partida: El programa de juego cooperativo, estimula una mejora significativa en relación con las conductas sociales entre iguales que se dan en el contexto del aula, siendo éstas superiores en los niños/as experimentales, que realizan el programa a los obtenidos por los niños/as que desempeñen la condición de control, si podemos afirmar que se produce una mejora general de las conductas sociales observadas en los grupos, siendo en algunos casos significativas. VALORACIÓN DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS. 8-2