Equipos y componentes para Automoción made in Spain

Equipos y componentes para Automoción made in Spain
¿Qué hay detrás de un coche fabricado con piezas y componentes españoles?
Tecnología, experiencia y pasión, tres elementos que hacen que las empresas
españolas de equipos y componentes para Automoción se hayan convertido en
proveedores estratégicos de clientes de todo el mundo. Su creatividad a la hora de
enfrentarse a nuevos retos y la capacidad de adaptación desarrolladas al trabajar con
marcas de diferentes culturas las han transformado en compañías cada vez más
flexibles, con visión de futuro y firmemente comprometidas con el trabajo bien hecho.
La calidad, junto con la eficiencia, la cualificación, la formación continua y la
diferenciación tecnológica, se encuentran en el ADN de la industria española de
equipos y componentes para Automoción que está presente en más de 35 países
repartidos por los cinco continentes. Su vecino Francia es uno de los principales
destinatarios de sus productos, de ahí que Equip Auto, que se celebrará del 13 al 17 de
octubre en París, sea una feria de referencia del sector en la que exponen cada edición
decenas de empresas españolas.
Con el foco puesto en el mercado global, el sector de componentes español trabaja
decididamente en la búsqueda permanente de la excelencia para cumplir los exigentes
estándares de seguridad y controles de calidad a los que los fabricantes someten las
piezas que conforman nuestros vehículos. La máxima seguridad de conductores y
acompañantes es una preocupación constante, con independencia de que la pieza
vaya dirigida a la cadena de montaje o al mercado de recambios. Fruto de esa obsesión
por la calidad y la seguridad disponemos de coches cada vez más fiables, seguros,
eficientes, menos contaminantes y conectados con su entorno.
Puntera en materiales y tecnologías de producción, la industria de componentes
española cuenta con una amplia experiencia en la fabricación de piezas para múltiples
modelos de vehículos procedentes de diferentes culturas industriales. Esta larga
tradición está ligada a su compromiso con la innovación. Los fabricantes españoles de
equipos y componentes invierten un 3% de su facturación en I+D+i, el doble que los
fabricantes de vehículos en España y el triple que la media de la industria española,
consiguiendo productos que incorporan tecnologías avanzadas y cumplen con las
especificaciones más exigentes.
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Ante la irrupción de los vehículos conectados, el sector está reinventándose para
seguir estando a la altura. Según estudios recientes, la cuota de mercado del vehículo
con conectividad integrada aumentará del 10% actual al 90% en 2020. Esa realidad
está cambiando el tipo de componentes que demandan los fabricantes, ya a día de
hoy.
Aunque muchos de ellos son ‘invisibles’, los equipos y componentes aportan en torno
al 75% del valor del vehículo, cifra que irá en aumento en la medida en que los coches
incluyen cada vez más sensores y componentes eléctricos y electrónicos. Este
sofisticado equipamiento es el encargado de recoger toda la información de lo que
sucede dentro y fuera del vehículo y permitir que estos datos sean utilizados, por
ejemplo, por los sistemas de asistencia a la conducción. De ahí que el número de
ingenieros electrónicos y de software que trabajan en el sector se haya multiplicado en
los últimos años. Los departamentos de ingeniería y tecnología de la industria española
de componentes están conformados por profesionales procedentes de las escuelas
técnicas y universidades españolas que se caracterizan por su gran nivel educativo,
estando sus alumnos muy bien valorados en el mundo entero.
Desde el sector español de componentes se está impulsando asimismo sistemas de
propulsión con combustibles alternativos (gas licuado de petróleo, gas natural
comprimido y líquido, hidrógeno comprimido o licuado, biocombustibles de 3ª
generación, eléctricos, etc.), con un enfoque orientado a las prestaciones y al
desarrollo de alternativas integrales para todas las categorías de vehículos.
Las señas de identidad de la marca España se están adaptando a los nuevos tiempos,
pero sin renunciar a la calidad, la seguridad y los competitivos precios que tan buen
prestigio le han otorgado a la industria de componentes, y que ha hecho que clientes
de todo el mundo hayan confiado en ellos.
España es el 2º mayor fabricante de vehículos de Europa y el 1º en industriales. 9 de
cada 10 coches hechos en España se exportan a 130 países desde las 17 plantas
instaladas en España. Concretamente, el sector de equipos y componentes exporta el
60% de su facturación, lo que supuso más de 17.600 millones de euros en 2014. La
Unión Europea es el principal destino; pero también son claves mercados como
Estados Unidos, Marruecos, China, México, Japón, Brasil, Sudáfrica, Rusia, India,
Australia, Tailandia, Arabia Saudita, Argelia y Corea del Sur, entre otros muchos.
A este éxito contribuyen significativamente las más de 1.000 empresas ubicadas en
España, tanto grandes grupos nacionales e internacionales como de capitalización
media y pequeñas y medianas empresas (pymes), especializadas en la fabricación de
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equipos y componentes de Automoción, que también venden en el mercado de
Recambios. El importante peso de las pymes en este sector otorga riqueza al tejido
industrial español. El origen familiar de muchas de ellas y su vocación de permanencia
han configurado la sólida industria de equipos y componentes que hoy conocemos.
Con estas mimbres, las piezas y componentes made in Spain tienen cuerda para rato.
Avalado por una industria fuerte y relevante, el componente español es una apuesta
segura para su comprador allá donde se encuentre en este mundo globalizado,
conjugando la mejor tecnología, con la pasión de la cultura latina.
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