Emancipación laboral y sindicatos como asociaciones representativas Ernesto Riffo Elgueta Universidad Católica Silva Henríquez Bajo una visión emancipadora del derecho del trabajo, es necesario que el derecho haga posible la politización de la esfera de la producción. Conceptos como “ciudadanía laboral” o “democracia en el trabajo” parecen apuntar a eso, si bien ambas ideas deben tratadas con precaución. Así, por ejemplo, Muñoz (2013) ha llamado la atención sobre cómo la adopción del concepto de ciudadanía por parte de la doctrina laboralista es engañosa pues la reduce al ámbito individual de la ciudadanía, aplicándolo a cuestiones como la protección de la vida privada o la libertad de expresión de los trabajadores. Como consecuencia de esto, se dejan fuera del ámbito de la “ciudadanía laboral” aquella los elementos de la ciudadanía tout court que la hermanan con la emancipación. La ciudadanía, bajo este entendimiento, es el extremo opuesto a la dominación, es la autodeterminación. La ciudadanía laboral, entonces, no se manifestará tanto en la protección de la privacidad de los trabajadores, sino en la existencia de espacios de participación igualitaria en la toma de decisión al interior de las empresas. Y el derecho del trabajo podría contribuir a ello. Por otro lado, Ugarte (2014) se muestra escéptico respecto de la conveniencia de una concepción de la emancipación en el trabajo que consista en la eliminación de las relaciones de subordinación y dependencia en el ámbito de la producción. Aspirar a ello, sostiene, no tiene sentido bajo el capitalismo, quizás ni siquiera bajo otro sistema de producción, y, por cierto, es incompatible con la existencia del derecho del trabajo como lo entendemos. Lo que sí tiene sentido, en cambio, es una concepción del derecho del trabajo que lo entiende como orientado a lograr el ideal republicano de no dominación. De acuerdo a este ideal, no se busca “la eliminación de todo poder sobre el trabajador” sino que “el trabajador no esté afecto a un poder empresarial arbitrario” (78). Ambas posturas politizan el ámbito de la producción por medio de la idea de superar la dominación característica de las relaciones que ahí se dan bajo el capitalismo. Pese a sus diferencias, comparten el dejar más bien de lado el lugar de las organizaciones sindicales en la politización del ámbito laboral con miras a la emancipación. Sostendré que en el camino a la emancipación laboral las organizaciones sindicales cumplen un rol fundamental, conceptualmente prioritario respecto del objetivo de participación en el poder de dirección de la empresa y del instrumento de negociación que es la huelga. En tanto asociaciones representativas de los trabajadores, las organizaciones sindicales son ellas mismas, objetiva y subjetivamente, politizadoras. La ponencia explica la naturaleza de esas asociaciones y de la representación que realizan. Referencias Muñoz León, Fernado (2013). “Ciudadanía laboral: Crítica y defensa de un concepto jurídico-político”, en Revista de Derecho (Coquimbo), 20 (2), pp. 373-404. Ugarte Cataldo, J.L. (2014). Derecho del trabajo: Invención, teoría y crítica. Santiago, Chile: Legal Publishing.