INTERPONE QUEJA POR DENEGATORIA DE RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL. Excelentísima Corte Suprema de Justicia de la Nación: Mario Luis Coriolano, Defensor Oficial de Casación de la Provincia de Buenos Aires, en la causa Ac. 86.598 de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia -causa nº 4021 del Tribunal de Casación Penal- caratulada “ARGUILEA, Sebastián Gaspar s/ Recurso de casación. Recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley. Sala II Tribunal de Casación Penal La Plata.”, constituyendo domicilio en el despacho del Sr. Defensor Oficial ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sito en Av. Roque Sáenz Peña 1190, 3º piso, oficina 30, a VV.EE. respetuosamente me presento y digo: I.- Objeto. Por el presente, con arreglo a lo dispuesto en el art. 285 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, vengo a interponer queja por haberse denegado el recurso extraordinario federal que en tiempo y forma dedujera contra la sentencia dictada en los autos del exordio por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires el 18 de septiembre de 2003, que en su parte pertinente resolvió desestimar los recursos de inaplicabilidad de ley oportunamente interpuestos por la Defensa Oficial contra la sentencia del Tribunal de Casación Penal de la Provincia que rechazara el recurso de casación dirigido oportunamente contra la sentencia que condenara a Arguilea. II.- Procedencia formal de la presentación directa. A) La resolución que motiva esta queja lleva fecha del 23 de diciembre de 2003 y se notificó formalmente a esta parte el 5 de marzo de 2004, razón por la cual esta presentación directa se articula dentro del plazo previsto por el art. 282 del C.P.C.C.N.. B) Tal como lo prescribe el art. 283 ibídem, acompaño fotocopia debidamente rubricada, de las siguientes piezas procesales: a) Acta del juicio oral b) Veredicto y sentencia condenatoria dictados por la Cámara de Apelaciones, y sus respectivas notificaciones. c) Recurso de inaplicabilidad de ley interpuesto por la entonces defensora oficial. d) Resolución mediante la cual la Suprema Corte declara su incompetencia sobreviniente y manda reemplazar el recurso anterior por uno de casación; con sus respectivas notificaciones. e) Recurso de casación f) Sentencia del Tribunal de Casación Penal, rechazando el recurso. g) Notificaciones de dicha sentencia y las respectivas manifestaciones de la voluntad de recurrir. h) Recurso de inaplicabilidad de ley deducido por esta Defensa. i) Sentencia de la Suprema Corte Provincial que desestima ese recurso, con sus respectivas notificaciones. j) Recurso extraordinario federal contra tal decisión del Superior Tribunal Provincial. k) Sentencia de la Suprema Corte bonaerense que deniega el recurso extraordinario federal. C) En lo atinente a la carga procesal del art. 286 del ordenamiento de forma y de acuerdo con lo dispuesto por la Acordada 13/90 -de aplicación en virtud de la Ac. 77/90, modif. Ac. 54/91-, de V.E., vengo a denunciar los datos filiatorios correspondientes a mi asistido: Nombre: Sebastián Gaspar Arguilea (Muñoz). D.N.I.:25.913.716. Domicilio: Camino Real Morón y Panamericana, Boulogne, Pcia. Bs. As.. Actualmente detenido en la U.S.P.P. N° 13 de Junín. Hago saber, asimismo, que se ha iniciado la tramitación de un beneficio de litigar sin gastos a favor de nombrado. D) En cuanto al requisito de autosuficiencia que esta presentación debe contener, habré de remitirme -a todo evento- al escrito de apelación extraordinaria que acompaño, conforme lo autoriza la jurisprudencia de VV.EE. de Fallos 289:66; 296:211; 303:1674; 299:105 y 306:1785. III.- El recurso extraordinario federal. A) La sentencia que fuera impugnada por esa vía excepcional revistió, tal como me ocupara de fundarlo, el carácter de definitiva. B) Ese fallo fue dictado por el Superior Tribunal de la causa, según resulta del ordenamiento procesal que rige en la materia (art. 494 y cc. del C.P.P.B.A). C) El recurso extraordinario fue interpuesto en tiempo y forma y ante el Tribunal que dictó la resolución que lo motivara. La discusión sobre la tempestividad de la impugnación federal es lo que motiva la presente queja. D) Las cuestiones federales que motivan el remedio federal han sido oportunamente introducidas. IV.- Antecedentes. A. El 21 de abril de 1997, la Sala II de la Cámara de Apelaciones del departamento judicial de San Isidro condenó Sebastián Gaspar Arguilea a la pena de veinticinco años de reclusión, accesorias legales y costas, por considerarme coautor de los delitos de homicidio en ocasión de robo, tentativa de robo calificado por el uso de armas y tenencia de arma de guerra, este último en calidad de autor, todos en concurso real. Contra dicha sentencia, el Defensor Oficial interpuso recurso de casación agraviándose de la inobservancia del art. 34 inc. 1º del C.P., argumentando que al momento del hecho no era el imputado capaz de reproche. En oportunidad de celebrarse la audiencia del art. 458 del C.P.P., la Defensora Adjunta de Casación, incorporó como motivo diverso del originario, el agravio referido a la no consideración de las circunstancias que si bien el tribunal de mérito entendió que no alcanzaban a generar una situación de inimputabilidad, resultaban demostrativas al menos de una capacidad de autodeterminación notablemente estrechada, por ende de una capacidad de reproche reducida, que -de no acogerse el agravio traído en el recursodemostraba una menor culpabilidad que ameritaba una reducción de la pena impuesta por el tribunal de mérito. El Tribunal de Casación sentenció rechazando el agravio traído en el recurso; en tanto que, respecto al agregado en el trámite de la instancia casatoria decidió no tratarlo argumentando que la queja referente al quantum de la pena “resulta extemporánea por haber sido deducida por fuera del plazo del art. 451 del C.P.P., por lo que corresponde su rechazo”. B. Contra dicha decisión interpuse recurso de inaplicabilidad de ley (fs. 1/8 del expte. Ac. 86.598), el 6 de noviembre de 2002. En él se plantearon cuestiones que esta defensa estimaba de índole federal, relativas a la infracción a los derechos constitucionales de defensa en juicio y debido proceso. De conformidad con ello, y habida cuenta de la limitación consagrada en el art. 494 del CPP a las infracciones a la "ley sustantiva" con exclusión de la procesal, requerí la interpretación constitucional de ese artículo (en sentido que en la adjetivación de "sustantiva" deben comprenderse las normas constitucionales federales) y, en subsidio, solicité la declaración de inconstitucionalidad de dicho límite material en función de la doctrina de esa Corte Federal construida a partir de los casos "Strada" (Fallos: 308:490), "Christou" (L.L. 1987-D-156) y "Di Mascio" (Fallos: 312:2084), a cuyos fundamentos remití in extenso. C. Ese recurso fue desestimado el 18 de junio de 2003, haciendo aplicación del límite tachado de inconstitucional. De ello fue notificado este Defensor el 4 de julio de 2003. D. Ahora bien. El imputado jamás fue notificado de la resolución que antecede, mediante al cual se desestimara el recurso local de inaplicabilidad de ley. Así es que el 28 de noviembre de 2003 se presenta en el expediente Arguilea expresando que "habiendo tomado conocimiento de la sentencia de VV.EE. [por la Suprema Corte provincial] que lleva fecha 18 de junio del corriente año mediante la cual se rechaza el recurso de inaplicabilidad de ley interpuesto a mi favor, vengo por el presente a notificarme de lo allí resuelto y a manifestar expresamente mi voluntad de impugnar esa decisión" (fs. 14). E. El mismo día presenta, con el patrocinio letrado del suscrito, el recurso extraordinario federal (fs. 15/24) cuya denegatoria motiva la presente queja. F. Dicho recurso es desestimado por considerárselo "extemporáneo". La Suprema Corte arguyó que la "…resolución [desestimatoria del recurso extraordinario provincial] feu notificada al citado funcionario [por el suscrito] con fecha 4 de julio de 2003 (v. fs. 14. Y agotado el plazo respectifvo, fue enviada al archivo.// Con fecha 28 de noviembre del corriente año el imputado, patrocinado por el Defensor de Casación, manifiesta tomar conocimiento de la sentencia dictada, notificándose de lo allí resuelto y exteriorizando su voluntad de impugnarla (v. fs. 14).// con igual data concreta esa intención a través del recurso extraordinario federal que obra a fs. 14/24.// El Código Procesal penal (ley 11.922) considera a este tipo de resoluciones debidamente notificadas con el anoticiamiento realizado al defensor del imputado, sin que la eficacia de la decisión quede supeditada a la notificación personal de éste (conf. art. 125, Códi. Cit.).// Consecuentemente el recurso federal interpuesto resulta manifiestamente extemporáneo (art. 257, C.P.C.N.)." (fs. 25 y vta.). V.- Crítica a los fundamentos del fallo que denegó el recurso extraordinario federal. A. Contra lo decidido por la Suprema Corte Provincial, el recurso federal resulta (además de procedente) tempestivamente interpuesto, por lo que debe estimarse esta queja y así declarárselo. La decisión en sentido contrario pretende sustentarse en la letra del art. 125 del CPP que reza: "Notificaciones a los defensores y mandatarios. Si las partes tuvieran defensor o mandatario, solamente a estos se les efectuarán las notificaciones, salvo que la ley o la naturaleza del acto exijan que también aquellas sean notificadas." De allí, la declaración de extemporaneidad del remedio federal intentado sólo puede sustentarse en la consideración -por la Suprema Corte bonaerense- de que su propia sentencia, que desestima el recurso extraordinario local de inaplicabilidad de ley y tiene el efecto de poner fin al proceso confirmando la sentencia condenatoria recaída en autos (sobre la persona de Arguilea y a veinticinco años de reclusión), no es de aquellos "actos" que "por su naturaleza exijan" la notificación al propio imputado. Estimo que bajo ningún punto de vista esto puede ser así en la medida en que no se desconozca, como lo hace el a quo, que la titularidad del derecho de defensa -art. 18 CN, y con particular referencia a la defensa material- está en cabeza del propio imputado. Es que en la medida en que tal titularidad exclusiva del derecho de defensa en juicio sea reconocida debe aceptarse no solamente la necesidad de notificar al imputado de la decisión condenatoria o de aquellas que tengan por efecto dejar firme esa condena, sino también que la voluntad recursiva expresamente manifestada por quien se halla privado de su libertad al momento de ser notificado (como lo estaba Arguilea) es un puntual y expreso ejercicio del derecho de defensa que, concurriendo, debe ser satisfecho por su defensor; y aún origina en los tribunales la obligación de dar a la defensa la debida intervención por el plazo recursivo de ley (Fallos: 5:459; 192:152 -LA LEY, 26-133-; 237:158; 255:91; causa "Ojer González, José M. y otro", sentencia del 22/12/92, LA LEY 1993-B-285, considerando 10). Los citados precedentes refieren a una inveterada jurisprudencia de esa Corte, según la cual "…los reclamos de quienes se encuentran privados de su libertad, más allá de los reparos formales que pudieran merecer, deben ser considerados como una manifestación de voluntad de interponer los recursos de ley y que es obligación de los tribunales suministrar la debida asistencia letrada que permita ejercer la defensa sustancial que corresponda (Fallos: 308:1386 -LA LEY 1987C,426-; 310:492 y 1934; causa V.252.XXII "Vallín, Roberto José", resuelta el 19/12/91)…", conforme a todo lo cual "…es práctica considerar bien establecidas las peticiones informales presentadas por personas detenidas como recursos in forma pauperis cuya debida tramitación, con la pertinente asistencia letrada, han de realizar los tribunales de la causa (Fallos: 310:1934)." (cit., considerandos 11 y 12). Nada de ello puede ser cumplido en la medida en que se desconozca, como lo ha hecho el superior tribunal provincial, la obligación de notificar al propio imputado de la sentencia final de la causa. En tales términos, el recurso extraordinario federal, conforme a la constancia obrante a fs. 14 de la causa del exordio, resultó tempestivamente interpuesto. Por ello, y porque el a quo no ha negado el cumplimiento de los demás requisitos del remedio federal, es que esta queja debe estimarse y admitirse el recurso extraordinario. Respecto del referido cumplimiento de los demás recaudos del recurso cuya denegatoria estima esta queja remito nuevamente, como lo autorizan los precedentes de Fallos: 289:66; 296:211; 303:1674; 299:105 y 306:1785 y autorizada doctrina sobre el tema (conf. Sagües, Néstor Pedro, "Recurso Extraordinario", Tomo 2, págs. 575/576, tercera edición actualizada y ampliada, año 1992, Ed. Astrea; y Lugones, Narciso, "Recurso Extraordinario", p g. 518, Ed. Depalma, año 1992), al escrito de dicho recurso cuya copia se acompaña. B. Advierto que esta queja no se asienta en la crítica a un puro y simple yerro en el cómputo del plazo recursivo sino que, como se ha expresado, deriva del desconocimiento por la Suprema Corte provincial del derecho de defensa, sus límites y exigencias (art. 18 CN), en la medida en que niega la necesidad de notificar al imputado de la decisión que tiene por efecto dejar firme la sentencia condenatoria. No puedo perder de vista que ello importa, además de la demostración de un error en el juicio sobre la admisibilidad del recurso extraordinario federal -con lo que basta para que se estime la queja-, el surgimiento de una cuestión federal con posterioridad a la interposición del recurso extraordinario. Esa cuestión federal no es otra que la determinación de las exigencias y límites del derecho de defensa en juicio. A la luz de ellos, esa cuestión federal puede plantearse -a mi juicio- de dos modos. B.1) De un lado, considerando que lo resuelto por la Suprema Corte provincial importa la consagración, en el juicio de admisibilidad de la apelación extraordinaria, de un exceso ritual manifiesto en la interpretación y aplicación del art. 125 del rito en la medida en que éstas prescinden de la necesidad de notificar al imputado de la manifestación del imputado mediante la cual toma conocimiento de lo resuelto por la Suprema Corte provincial y manifiesta expresamente hallándose detenido- su voluntad de recurrir contra esa decisión. Un excesivo apego a las formas que conculca la garantía a la defensa en juicio (art. 18 de la Constitución Nacional) en tanto desconoce su titularidad en el propio imputado. Desde este punto de vista, además, resulta intolerable la prescindencia de una interpretación del art. 125 que no sólo respete el art. 18 de la Constitución, sino también de una interpretación analógica con la forma en que está regulada en el proceso civil provincial la cuestión de la notificación las denegatorias de los recursos extraordinarios. Es que el artículo 135 del rito civil y comercial provincial dispone expresamente que: "Art. 135.- Notificación personal o por cédula. Sólo serán notificadas personalmente o por cédula las siguientes resoluciones: […] 12) Las sentencias definitivas y las interlocutorias con fuerza de tales […] 13) La providencia que denegare el recurso extraordinario […]". Es de destacarse que el artículo 135 regula las excepciones al principio de notificación por secretaría los días martes y viernes y que, por ende, se refiere a todo interesado. B.2) De otra parte, sentando que tal interpretación del art. 125 del CPP queda fuera del alcance de la competencia de esa Corte Federal, y considerando tal interpretación del Superior Tribunal de provincia como la letra misma del referido artículo. En tal caso, entiendo que corresponderá a VV.EE. la declaración de inconstitucionalidad del citado art. 125 en la medida en que, según resultara interpretado de modo irrevisable e inalterable por la máxima judicatura local, desconoce la titularidad del derecho de defensa en el propio imputado. Así, pido a VV.EE. que tengan presentes esas alternativas VV.EE., en caso de considerar que no bastan -para tornar procedente la queja- las razones expuestas en el punto "A." de este acápite. A tal fin es que las dejo planteadas y conforme a ellas solicito se decida, en caso de considerárselo necesario. VI.- Petitorio. Por todo cuanto queda expuesto, de VV.EE. solicito: 1° Me tenga por presentado, por parte y con domicilio constituido en el despacho de la Sra. Defensora Oficial ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sito en Av. Roque Sáenz Peña 1190, 3º piso, oficina 30. 2° Por interpuesta, en tiempo y forma esta queja por denegación del recurso extraordinario que oportunamente dedujera contra la sentencia dictada en los autos del exordio por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires. 3° Tenga presente que se adjuntan las copias cuyo detalle obra en el punto II de esta presentación. 4° Haga lugar a la queja, dejando sin efecto el fallo apelado y ordenando que por donde corresponda pronunciamiento. Proveer de conformidad, SERA JUSTICIA se dicte un nuevo