INTERPONE RECURSO EXTRAORDINARIO Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación: Joaquín Ramón Gaset, Fiscal General ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, titular de la Fiscalía nro. 1, constituyendo domicilio especial en mi público despacho sito en calle Paraguay 1536 piso 8vo. de esta ciudad, en la causa nro. 26.909 caratulada “Chabán, Omar Emir s/excarcelación” del registro de la Sala V de la Cámara del Crimen me presento a VE. y digo; I) Que vengo en tiempo y forma a presentarme directamente ante esta Corte, a efectos de solicitar la suspensión del cumplimiento del auto de fecha 13 de mayo de 2005, dictado por la Sala V. de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, mediante el cual se dispuso conceder la excarcelación de Omar Emir Chaban bajo caución real de $ 500.000. II) Fundo la presentación, en que la resolución que se impugna, contiene defectos en la consideración de extremos conducentes para la correcta solución del caso, circunstancia que importa un desmedro al derecho de defensa en juicio que consagra el art. 18 de la Constitución Nacional y que también ampara al Ministerio Público, lo que torna procedente la presentación directa conforme doctrina de la Corte Suprema de Justicia (Fallos: 300:928; 301:174; entre muchos otros). Es evidente que las consecuencias de la resolución en cuestión, además de producir agravios de imposible o tardía reparación ulterior, entrañan una inusitada gravedad institucional que la tornan equiparable a sentencia definitiva, al disponerse la excarcelación de Omar Emir Chaban, quién se encuentra procesado por el delito de homicidio simple, cometido en forma reiterada en ciento noventa y dos oportunidades, que concurren materialmente entre sí (art. 55 del C.P.), ampliándose luego la imputación con relación a la hipótesis de cohecho activo y homicidio simple en perjuicio del último de los muertos producto de la tragedia ocurrida en el local República Cromañon el pasado 30 de diciembre de 2004. Todo ello en clara violación a las normas contenidas en los arts. 316 y 317 del Código Procesal Penal, que impiden la concesión del instituto excarcelatorio, en atención a las graves penas con que están conminados aquellos delitos, patentizando la resolución de la Sala V una manifiesta arbitrariedad, extremo este suficiente para suscitar cuestión federal que excite la competencia de esa Corte III) A efectos de dar por satisfecho los requisitos de fundamentación autónoma del art. 14 de la ley 48, se adjuntan copias certificadas del fallo en cuestión, así como del recurso de casación articulado en el día de la fecha contra dicho decisorio, donde se mencionan todas las cuestiones de hecho y de derecho atinentes al caso. La gravedad institucional que acarrea el dictado del fallo en cuestión, impone la necesidad de que se suspendan los efectos del auto cuestionado mientras se substancia el recurso articulado (Fallos: 313:630). Lo factibilidad de lo peticionado, reconoce su antecedente inmediato en el pronunciamiento de esa Corte del 6/12/1994 en autos “Reiriz, María G. y Casal Eduardo s/rec. extraordinario en Alonso Jorge y otros”, donde se sostuvo que: “la excepcional facultad de suspender los efectos de la sentencia de primera instancia, vinculada a la trascendencia de la materia traída ante la Corte Suprema, fluye de los poderes implícitos que corresponden al tribunal, no sólo para evitar que la oportuna protección de un derecho se torne ilusoria, sino también para permitir el ejercicio efectivo de su atribución de juzgar, concediendo o denegando las peticiones que le son sometidas”. En otro segmento de dicho antecedente se sostuvo que: “la posibilidad de ordenar la suspensión de los efectos de la sentencia de primera instancia deriva de la potestad de asegurar la eficacia de la actividad jurisdiccional, principio inseparable de la función judicial y reconocido por el art. 232 del Código Procesal, que alcanza su máximo vigor dentro del ámbito de atribuciones de la Corte Suprema como cabeza del Poder Judicial....” En consonancia con ello se dijo también que: “la existencia de situaciones de gravedad institucional justifica la intervención de la Corte Suprema, superando los recaudos procesales frustratorios del control institucional que le fue confiado. Por ello, debe ser desechada toda interpretación que, con base en el estricto apego a las formas procedimentales, produzca la impotencia del órgano judicial a cuya mejor y más justa labor aquéllas deben servir.” De la disidencia parcial del Dr. Petrachi surge que “es admisible el recurso extraordinario interpuesto contra la decisión de un juez de primera instancia...en la que, con manifiesta evidencia, el recurrente demuestra que se encuentran involucradas cuestiones de gravedad institucional y que el recurso extraordinario constituye el único medio eficaz para la protección del derecho federal comprometido”. Tal rótulo es aplicable al hecho que ocupa esta presentación, donde la liberación de Chabán, que afronta la comisión de delitos con severas penas privativas de libertad, ha generado conmoción en la opinión pública, traducida en reacciones variadas que han podido ser visualizadas por los medios de comunicación. Los hechos constitutivos de gravedad institucional resultan tan notorios que no necesitan ser probados (Fallos: 307:933; 306:1089). En el precedente de Fallos: 319:1842, la Corte afirmó que la resolución que había concedido una excarcelación, era equiparable a sentencia definitiva pues se trataba de una cuestión que revestía gravedad institucional, en tanto el criterio adoptado por el “a quo” comprometía la administración de justicia al afectar la forma de aplicación de la ley procesal penal. Y esto es sencillamente lo que ocurrió en el caso al que responde esta presentación directa, en función de los argumentos largamente desarrollados en el recurso de casación cuya copia se adjunta. IV) Por lo expuesto solicito que; I) Me tenga por presentado, parte en el carácter invocado y por constituido domicilio. II) Tenga por interpuesto el recurso extraordinario en contra del auto de la Sala V de la Cámara del Crimen, de fecha 13 de mayo de 2005. III) Previo a los trámites legales de rigor, haga lugar al mismo, disponiendo la suspensión de los efectos de la resolución impugnada, sin perjuicio del trámite del recurso de casación presentado. PROVEER DE CONFORMIDAD SERA JUSTICIA OTRO SI DIGO: Adjunto al presente, copia de la resolución cuestionada y del recurso de casación interpuesto contra ella.