DINAMICAS DE GRUPO PARA INICIAR LA TEMPORADA CON UNA SONRISA El inicio de temporada es uno de los momentos más especiales, tanto para los jugadores como para los entrenadores. Todos volvemos del verano con nuevas ilusiones, nuevas expectativas, nuevas metas... con las pilas recargadas para hacer frente a todo lo que se nos ponga por delante. En muchos casos, el equipo será nuevo, nuevas caras, nuevos nombres... muchas cosas que tendremos que ir encajando como un reloj suizo. Y, en otros casos, el equipo ya se conocerá de otros años, quizás con nuevas incorporaciones, pero lo que hace falta en estos casos es fortalecer tanto el vínculo que parezca que el equipo ha quedado cada semana durante el verano. Si habéis llevado el equipo temporadas pasadas, jugáis con ventaja, conocéis las fortalezas y las debilidades del grupo y probablemente sabéis mejor que nadie que necesitáis hacer para empezar la temporada con buen pie. Pero, esta serie de dinámicas será muy útil para todos aquellos entrenadores que empiecen con un grupo nuevo, y todavía más, si los jugadores no se conocen entre ellos. Creemos esencial empezar con buenas sensaciones la temporada, así será más fácil que después todo vaya rodado. También queremos destacar la importancia de no excluir a nadie en estas dinámicas y, a la vez, la relevancia que tiene el hecho de que el entrenador forme parte de las dinámicas. Pensad que, del mismo modo que para nosotros empiezan siendo desconocidos, para ellos también lo somos y es lógico que tengan ganas de saber cosas sobre nosotros. ¡No tengáis miedo a abriros! Esperamos que estos juegos y ejercicios para romper el hielo sean útiles y os permitan empezar a construir el EQUIPO que os acompañará en los próximos meses. GLOBO FIRMADOS Cada niño y niña escribe en un globo su nombre y a la señal del entrenador, se lanzan todos los globos al aire. Entre todos, tienen que intentar que los globos no caigan. En el momento que uno de ellos caiga, se para momentáneamente el juego y el niño al que corresponda el globo que ha caído tiene que hacer una autopresentación breve (nombre, escuela, aficiones…). En caso de que ya se conozcan y queramos reforzar el vínculo entre ellos, se puede hacer lo mismo pero con adjetivos, de forma que tengan que hacer una descripción y argumentación más íntima, enseñando virtudes que consideran tener y que pueden quedar escondidas en un primer vistazo. PELOTA CURIOSA Todos los componentes del equipo en círculo, de forma que se vean entre ellos. Habrá una pelota que irá pasando entre todos los jugadores del equipo aleatoriamente. En el momento en que se pare la música o que el entrenador haga una señal, el niño o niña que tenga la pelota en sus manos tendrá que describirse brevemente. Una vez haya acabado, seguirá pasando la pelota al resto de compañeros. Se repetirá este procedimiento tantas veces como haga falta para conseguir que todos los niños y niñas hayan tenido la oportunidad de presentarse. TENEMOS UN MINUTO Los jugadores estarán en dos círculos concéntricos, mirándose entre ellos. Es recomendable que los dos círculo tengan el mismo número de personas para que cada una quede frente a otra. Cada pareja se tendrá que saludar con la mano, y tendrán un minuto para poder hablar con su compañero y hacerle preguntas o explicarle aquello que quiera. Cuando pase un minuto, el entrenador hará una señal y el círculo exterior avanzará una posición hacia la derecha, de forma que quede ante un nuevo compañero. Cada vez que cambien de pareja, el entrenador mandará con qué parte del cuerpo se tienen que saludar (pies, codos, barrigas...). Esta dinámica acaba una vez se haya completado una rotación entera, es decir, cuando vuelva a estar cada cual ante su pareja inicial. PERSEGUIMOS A... Un juego mítico que aparece en otros apartados de nuestro espacio web, pero que, sin duda, es una buena forma de hacer que los niños memoricen los nombres de sus compañeros. Estarán todos corriendo por la pista y en cuanto el entrenador diga un nombre, todos tendrán que ir a tocar/abrazar al compañero mencionado. Para hacer el juego más ameno, podemos cambiar los tipos de desplazamiento o variar las consignas, por ejemplo, “ir a tocar la cabeza de alguien que empiece por la letra S”. ¿CÓMO SOY? Esta dinámica es muy beneficiosa para centrar la atención en los aspectos positivos de nuestros jugadores. El entrenador dirá el nombre de un niño o niña del equipo. El resto, de forma conjunta y consensuada, tendrá que buscar el adjetivo positivo que mejor defina a aquella persona. De este modo, conseguiremos que todos busquen las fortalezas de sus compañeros, y que la primera impresión después de las vacaciones sea positiva. NUESTRA MASCOTA El inicio de temporada es un buen momento para unir al grupo con algún objeto o mascota con la cual se identificarán durante todo el año. Escoger cómo será, qué nombre tendrá, cómo la cuidaremos, etc., puede ser un buen ejercicio para conocer mejor al grupo y un buen momento para crear un clima distendido y cálido entre los jugadores. ¡HACIA ARRIBA! Todos los participantes se colocarán por parejas, sentados con sus espaldas tocándose y sus brazos entrelazados. A la señal, y en esta misma posición, tendrán que levantarse e ir a buscar a otra pareja que también lo haya conseguido. Volverán a hacer lo mismo, esta vez en grupos de cuatro, y así sucesivamente hasta que se consiga levantar todo el grupo a la vez. LA PINZA Este juego puede durar todas las sesiones que creamos necesarias, por ejemplo, el primer mes, o incluso, toda la temporada. Habrá una pinza “infectada” en el grupo. Empezará el entrenador teniendo la pinza, y cuando éste pregunte con el nombre a alguien, hará falta que le respondan también con el nombre. En caso contrario recibirá la pinza y tendrá que intentar pasarsela a otro. Es decir, si el entrenador se llama Marc y la niña Laia, preguntará, por ejemplo, “Donde has ido de vacaciones Laia?” y ella tendrá que contestar “He estado en mi pueblo, Marc”. Si no dice “Marc” se quedaría con la pinza hasta que algún compañero cayera en la trampa. El juego es más divertido si se pone una “multa” al tenga la pinza a final del entrenamiento, a final de semana, a final de mes (cuando se decida, según el tiempo de ejecución del juego). LAS ISLAS Se crean varias islas (dibujadas en el suelo, delimitadas por cuerdas, etc.). Cada isla tendrá un nombre (aconsejablemente nombres divertidos, por ejemplo, isla de los monos, isla de los soñadores, etc.). El responsable del grupo irá explicando una historia inventada en la cual las islas van desapareciendo y sus habitantes tienen que emigrar a otras islas. El objetivo es que finalmente quede una sola isla donde puedan convivir todos los participantes sin que ninguno de ellos quede excluido. ¿QUIÉN HA HECHO QUÉ? Todos los miembros del equipo estarán en círulo. Uno de ellos, escogido al azar, empezará la dinámica. Tendrá que decir su nombre en voz alta y hacer algún gesto (bailar, mover la cabeza, saltar, agacharse, hacer una vuelta, etc.). El resto de compañeros tendrán que imitar a su compañero. Una vez acabe le tocará al siguiente, que tendrá que hacer otro gesto diferente, y así sucesivamente hasta que se complete toda el círculo. Es importante, que todos los jugadores estén animados y atentos en la dinámica puesto que, a continuación, llegará la parte más difícil y más divertida del juego. El entrenador dirá el nombre de uno de los niños o niñas, y sus compañeros tendrán una doble tarea: por un lado, recordar quién respondía a este nombre y, por otro lado, recordar y repetir el gesto que había hecho. ¿QUÉ TENEMOS EN COMÚN? Una buena relación siempre tiene una base sólida. Con este juego ayudaremos a nuestros jugadores a poder crear unos pilares firmes. Consiste en juntarse en grupos de un número determinado de personas, a elección del entrenador o entrenadora, y que, en una misma hoja, anoten todas aquellas cosas que tienen en común. Es recomendable que todos los participantes hablen y se expresen con honestidad y libertad. Al final de esta pequeña dinámica, obtendrán un listado de aspectos que los unen. Posteriormente, durante la temporada pueden aparecer ciertos malentendidos; recuperar este listado podrá ayudar a resolver el conflicto y volver a centrarnos en las similitudes y no en las diferencias. DOS VERDADES, UNA MENTIRA Cada jugador se describirá brevemente. Sólo podrá dar tres detalles sobre él, dos de ellos serán verdad y uno será mentira. El resto de compañeros (o por parejas, si decidimos hacerlo así) tienen que acertar cuál es la mentira. Si lo acierta, suma un punto la persona que lo haya averiguado, si no, suma un punto el emisor por haber sido capaz de mantener la mentira. RISA CONTAGIOSA Este juego es muy simple pero acostumbra a tener muy buenos resultados, especialmente entre los más pequeños. Estarán todos los jugadores situados por toda la pista de baloncesto, aleatoriamente, y se estirarán hacia arriba. El entrenador irá paseando entre ellos y cuando se pare junto a uno de ellos, éste tendrá que hacer una rima con su nombre o inventarse un apellido gracioso. Es obligatorio decir el nombre dentro de la rima de forma que el resto de compañeros (que lo escucharán pero no lo verán) sepan quién está hablando. Sus compañeros tendrán que intentar aguantar la risa y seguir en silencio. Para dificultar el juego, podemos hacer una ronda de introducción y, más tarde, hacer otra ronda en que, el que se ría, quedará eliminado y tendrá que estirarse boca abajo. En ese momento, podrá reírse tanto como quiera. PALABRA ESCONDIDA Se repartirá a cada niño o niña una tarjeta con una palabra escrita. Cuando se presente ante sus compañeros, tiene que utilizar esta palabra en algún momento. Por ejemplo: “Me llamo Joan, tengo 12 años y llevo 4 años jugando a baloncesto. Cuando era pequeño en verano siempre comía helados de “chocolate” pero ahora prefiero los de fresa”. El resto tienen que estar atentos para poder averiguar cuál es la palabra escondida. YO NUNCA, NUNCA... Cada jugador tendrá tres conos delante suyo. Respetando los turnos de palabra y siguiendo el orden establecido por el responsable de grupo, irán diciendo posibles experiencias que hayan vivido. Por ejemplo, una niña dirá “Yo nunca, nunca... he metido todos los juguetes debajo la cama para recoger deprisa la habitación”. Todos aquellos que sí que lo hayan hecho tendrán que derribar uno de sus conos. Cuanto más divertidas sean las ideas más se reirán y más entretenida será la dinámica. LAS VOCALES Los jugadores tendrán que moverse libremente por el campo y podrán ir hablando de lo que quieran, se podrán hacer preguntas libres por parejas, en pequeño grupo... De repente, el entrenador dirá una vocal, por ejemplo, la A, y en aquel momento, sólo podrán utilizar esta vocal en todo lo que digan de forma que la comprensión se dificultará pero las risas se multiplicarán. NOMBRES ENCADENADOS Los jugadores se pondrán en círculo y jugaremos a los nombres encadenados, es decir, un niño dirá un nombre (no hace falta que sea el suyo) y el siguiente tendrá que decir un nombre que tenga como inicial la última letra del anterior. Por ejemplo: Paula – Anna – Albert – Toni – Iris... Cuando se diga un nombre de un miembro del equipo éste tendrá que realizar una acción que previamente se habrá acordado como saltar o hacer el ruido de un animal. DOS CONOS, UNA MISIÓN Llenamos la pista de conos de dos colores, por ejemplo, rojos y azules. Bajo los conos azules, pondremos tarjetas con los nombres de los niños y niñas. Bajo los conos rojos, una acción que tengan que hacer. Los jugadores tendrán que ir a levantar un cono de cada color y volverlo a tapar tal como se lo habían encontrado. Recibirán un resultado similar a “Marta. Un beso”, “Sergi. Un abrazo”, “Miquel. Chocar la mano”, etc. El jugador tendrá que buscar al compañero que le haya tocado para poder cumplir su misión. Es importante dejar claro que no pueden repetir insistentemente la misma combinación para favorecer que se relacionen entre todos y que haya más variedad. EL SECRETO Cada jugador escribirá en una hoja un secreto que quiera explicar a sus compañeros. Hay que dejar claro que no tiene que ser nada que los haga sentir incómodos, sino cualquier cosa que crean que puede ser interesante y que no sepan el resto (grupo de música preferido, nombre de los padres, color preferido, comida que pide siempre por su aniversario...). El entrenador recogerá todas las tarjetas, y posteriormente, cuando todo el equipo se siente en círculo, las irá leyendo en voz alta. Entre todos tendrán que acertar de quién se trata. Si el grupo es numeroso, tendrán 5 intentos. En caso de ser pocos, podemos restringir el número de intentos según las posibilidades del grupo. Si lo consiguen averiguar en el número de intentos marcados, sumarán un punto. Finalmente, se contarán el número total de puntos. ¿QUÉ QUIERO SABER DE MIS COMPAÑEROS? Cada jugador piensa una pregunta que quiera saber sobre sus compañeros (¿Por qué juegas a baloncesto? ¿A qué escuela vas? ¿Tienes hermanos?, etc.). Irán botando todos los jugadores por toda la pista y cuando el entrenador diga ? “STOP”, se pondrán frente al jugador que tengan más cerca y se preguntarán mutuamente las dos preguntas que tengan pensadas. Una vez los dos hayan contestado proseguirán su marcha libre por la pista hasta que el entrenador vuelva a decir STOP. Si vemos que empiezan a repetir parejas, podemos pedir que cambien la pregunta que habían pensado. ?