130 la siempre creciente presion clenca1 en los terrenos ideologico y cultural : y (h) la consagracion de la intolerancia religJOsa como eje ideologico de la politica del Estado, 10 que fomento un c1ima intelectual cada vez mas cerrado y refractario ante la novedad. Lo anterior alude al Siglo de Oro , pero, cuatro siglos mas tarde, la situacion es la mism~ con los nahlrales matices, como 10 demuestran Cereijido y Bunge Antes de Carlos V y Felipe II, la Espana cristiana no descollo en matena de ciencia y tecnologia, en marcado contraste con al-Andalus, cuyos alquimisras, medicos, filosofos e ingenieros daban lustre a tan admirable cultura Hasta bien entrada la era moderna, la ciencia v Ja tecnologia del islam superaban con creces a las de occidente Tamano florecimlento cientifico y tecnoJoglCo del mundo arabe suele atribuirse a su mayor toJerancia religlosa 9 Boton de muestra, Toledo , en al-Andalus , era un centro de confluencia de las cuJruras isJamica judia y cristiana. Por eJ contrario, la polinca de Felipe D !Ievo a su imperio a un atJaso cientifico y tecnico de dos slglos frente a otras naciones europeas mucho mas a\lsadas Tras el remado de dicho monarca el otrora llnperio espanol entro en un franco deterioro hasta su disgregacion final en el siglo XIX En el X\il. conocio Wla infausta postracion mtelectual . saho por la iniciati\'a de los 17 0 vOI Orcs durante las decadas finales de dlcha centuria A su vez, el siglo X\ill espanol mosrro algun repunte en la acti\'ldad cientifica merced al despotismo t1ustrado, para entrar, con el canlbio de siglo, en un oscurantismo marufiesto durante el reinado de Fernando \11. al extremo que. por eJemplo. la formaclon de los medicos era exclusivamente Ilbresca, situaCion que comgio Juan Gille Partagis, uno de los principales responsables de la introducclon de la medi c/no de /000/"010/"10 en lo Barcelona En 1874, varios de sus alumnos fundaron la Sociedad Medica £I Loboratorio. con el fin inicial de compensar las deficiencias de la ensenanza medIca oficial. Asi las cosas, no admite sorpresa alguna el desastre colonial de 1898, el cual puso en e\'idencia la superioridad de Estados Unidos frente a Espana en 10 ahnente a desarrollo ciennfico y tecnologico En una palabra, una nacion es muy endeble si no la sustenta una solida base clentifica y tecnologica Por asi decirlo, los norteamericanos ganaron la guerra con Espana desde los talleres y laborarorios Si bien podernos hallar puntos de \ista en contrario. Al respecto, yease : FANJ1JL , Serafln. £1 miro de las tres cuiruras. En: R e\'lSla de Occidenle. N° 224 (ene, 2000) ~ p 9-30. JO LOPEZ P, Jose M . Caja/. Barcelona: SalyaL 1985. p 112. o 131 Similar trayectoria se \'e en las republicas hispanoamencanas, de fonna que. junto con Espana, solo comienzan a prestarle alguna atencion significativa aJ comenzar este siglo con motivo de la feliz iniciati\'a de la Universidad de Oviedo, la cual romplo el insensato aislamiento sostenido entre la Madre Patria y sus hijas a 10 largo del siglo XIX I I EI mayor f)orecirruento aJ respecto, se plasmo en la corta vida de la Junta para Ampliacion de EstudlOS (1907-1936) Luego, la Segunda Guerra Mundial y el regJmen de Franco aletargaron de nuevo el incipiente renacer cientifico espanoL amen de las guerras civiles en Hispanoamerica durante los siglos XIX y XcX Y es apenas haCla los ulnmos 15 anos. poco mas 0 menos, que el mundo hispano anda en una loca carrera a fin de e\'itar que 10 deje arras el tren del progreso clentifico y temologlco Hasta aqui estas pocas pinceladas con las que se ilustra el contexto histonco hlspano en el sentido que aqui nos ocupa. ;.DespliegtJlI cOl1lprellshJII lIuestros illgellieros? Los hechos quedan y las teorias pasan decia con gran tino don Sannago Ramon y CajaJ, ma'\lma gloria cientifica por antonomasia del mundo hispano Tan bello aserto resume la esencia del importante papel concedido a 10 pracnco en las postnmerias del siglo XLX en Espana en 10 tocante a la formaclon medica, esto es, el concepto de l7IC'liJcina de iaborarorio. pertUlente asi rnismo para la fonnacion de ingenieros en sus dJ\'ersas ramas, pero, desde luego, con la denominacion obvia de il7genieria de iahomrorio Ahora bien, lIegados a este punto, centremos la atenclon en 10 sucesivo en 10 que se refiere a la fonnaclon de ingenleros en AnrioqUla, puesto que no cabe hablar de un modelo linico de ingeruero colombiano. como bIen 10 demuestran los estudlos acometidos por Obregon I:::', Safford I~, Murrayl-l, Cuartas l5 y Mejia 16 En efecto, la FOR1\'tc:...."'liJ\" L .lUSh) \ Yll..LEGAS S.Au".!Z. Maria J. La iniClalil'a d(' /a ['r/m'l'Sidad de o-.iedo En Relaeiolles c1ilruralcs el1ll'e EspOlia y .-im(irlca La JlIl1l() para .-inzpllaciol1 de ESI1/{hos (1907­ /936i. ~\'1ndrid Mapfre. 1992 . P -'lS-51. i: OBREGON T , Di:ma. Scx:iedades cient~(icas ('11 Co/ambia.' La im'eneion de una Trodicion: j 859­ j 936. Bogota Banco de la Republica, 1992. 3.01 ) p . I: S.'\ fFORD, Frank. The Ideal ofthe Practical. Colombia '5 Stnlgg/e TO Form a T('ehnical EliTe. Austin UninTIit\ of Texas Press, 1976. IJ MURRA Y_ Pamela S Dreams 0/ Den'lopmenT.· Colombia's .\"QTional School of .Hines and iTS Engineers, 1887-1970. Tuscaloosa University of Alabama Press, 1997 . 154 p. II 132 historia de Ia ingenieria en nuestro pais ostenta dos tradlciones claves Por un lado , la antioqueiia, con su raiz en la hoy Facultad Nacional de .l\1inas y la Sociedad Al1tioqueiia de Ingenieros y Arquitectos; v por otro, la bogotana, centrada en la Facultad de Matematicas e Ingenieria de la Uni\'ersidad Nacional de Colombia v la Sociedad Colombiana de Ingenieros, amen de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Fisicas y Naturales . t-.1Jentras que la segunda tradici6n se ha caracterizado por un enfasis mayor en fisica y matematicas. en sus fundamentos , y un toque burocrarico en su eJerClClo, en 10 politi co 17 , la primera ha enfilado sus baterias hacia 10 practico (construcClon de puentes, ferrocamles. carreteras, fabricas, maquinana.. \ asi por el estilo). aunque sm descuidar los fundamentos fisicos y matematicos. de 10 que es muestra en tal senti do el genial Alejandro Lopez, 10 mlsmo que Jose !\1aria \·i1Ia.. 10 que no fue obice para Ia orientacion practica de ambos ingemeros antlOquenos . Empero , las oltimas dos decadas han mostrado un franco detenoro de los fundan1entos C1entificos de nuestros mgenieros. con 10 que se \'a desdlbuJal1do la denominaclon misma de la profesion, esto es. un ingeniero con una base cientifica precaria se aproxima mas bien a un tecnico l17 iJecosas en eI mejor de los casos. En particular, la formacion de nuestros mgenieros quimlcos bnnda un ejemplo e:\celente aI respecto . Dicha fom1acion posee do s eJes basicos , a saber la tennodmarruca \' las operaciones unltanas. Aquella proporciona.. en pnncipio, los fundamentos cientificos. en tanto que esta toca con las aplicaciones en si . \1as como las comunIdades cientificas \ re(:nicas no son , despues de todo , una .A..rcadia.. es tipico el enfrentamiento entre los mgerueros de academia y los de industna.. por una pane, y entre los del area de termodmamica y los de operacJOnes un iran as , por otra, conflicto que se resume en el sigUJente dilema cHacemos hincaple en los fundament os cientificos 0 en las apllcaclOnes" Por supuesto. el senhdo comlin, el menos comon de los sentidos, sug iere el sana equilibrio entre ambas posturas . Sin embargo. el grueso de nuestros ingenieros. acadeilllcos v de mdustria, no suele hacer gala de un solIdo senti do comon, por 10 que la clandad mental en cuanto a 10 que debe ser la comprension de un concepto, una nocion 0 una tecnica I> C lJARTAS Ch .. Cari os J. £ 1 ingelliero colombiano.· His/oria . lenguclje .'. pro/i'sian· I ·id..l l· ohra II1 <!raria de .-1 (fredo D. Bmrman Qllijano Ii 909- 1988;. Bogoti!: Sociedad Colombi:ma de lngeni eros, 1996. 288 P 10 lvfE.TIA S. , Carlos :\. La coniro\·ersia te en iea ('/1 la segunda rIli/ad det s/g lo dieeirlllL'Y(, (' 11 Co lombia: losfelTocarriles .\. el ancho de 10 irocha. En : ARBOLEDA. Luis C. ,. OSORJO, Carlos . ."aciona/ism o e il1lernaciona lismo en 10 his/oria de las cicncias .r /0 teen%gio en .-1merieo Larina. Cali l!ni,·ersidad del Valle, 199 7. P 321-346. 17 Safford deja bi en en claro tal di stiDc i6n entre ambas tradiciones. ., ., 1.J.J que configura Ja profesion termina por naufragar en Wl campo de Agramante en el que todo anda en dimes y diretes. Ahora bien., 10 previo presupone la existencia de W1 genuino pensarniento cientifico en la mayoria de nuestros in genieros, es deciL la \ision de la ciencia cual fonna de conocer el W1iverso ajena aI dogma y al pnncipio de autoridad , y apoyada.. en consecuencia., en el usa de la razon !'ada mas a1ejado de la realidad . Ademas, es muy facil constatar la deplorable comprensi6n de buena parte de los fundamentos clentificos que res paldan la in genieria quirnica entre los ingenieros noveles que egresan de nuestras W1i versldades (e, incluso, entre los veterano s) (,Por que es tan eJu sna la compren sl on de los fundamentos neuralgicos de la mgenieria quimic a') (,La adquisicion de nuevas tecnolo gias foraneas para su usa en nuestras escuelas de In genieria bastara por si sol a para atacar la raiz del problema') He aqui el error craso en el que Incurren nuestros funcionanos unIversltarios. es decir, creer que la mera in troduCClon ad\enticia a troche y moche de proyectores de dlaposim as y transparenc ias , de \-ideos. de simul a dores de rea lidad virtual . y de cuanto chirimbolo tecno]oglco se ponga de moda., sin la imbricaCIon amlOnio sa con un modele pedagoglco apropl ado, resuehe ipso (:X! o el problema . Se trata de un rasgo cultural muy hl SP3JlO confusion de adqu isiclon de su(r'>1ore y hclrJHare con la tran siCl(:m a un modelo de sociedad basado en la ClenCIa, por 10 que nuestras politicas en rnatena de ClenCIa y tecnologia dan tumbos a toda hora., En todo caso, la respuesta a las dos cueS!lones antedichas conduce a una pn mera tesis la cO ll7p rensicJl1 de los cU17cepros cie17 !i(rcos y fec17ol oglcos p or porre de l os olwnl1 OS solo pl/ede arrihar a b ll e17 puerr o si los ciocel7l es i17mlucrados han il1 corporado el moJo cleJ71{fico d e vcr el mundo Mas esta tesis motlva oua cuestlon : 0como se procede en la practlca') En fin , defirudo el problema a estas alturas. adentremonos en su soluci6n. GDesapareCl! eI experimeJlto c/(isico? SIn duda, la dn'Ulgacion de la ciencia y sus frutos exige per se hacer facilmente comprenslbles los conceptos, realizaciones y metodos de la ciencia para el hombre de la calle, para el gran publico De esto , hay mucha conciencia en Norteamerica, Europa y Japon, por citar tres ejemplos significat1Vos aI respecto. Pero el asWltO adquiere un cariz opuesto en Latinoamerica Baste senalar aqui la actitud desdefiosa de no pocos de l34 nuestros docentes de ciencias e ingenieria hacia tal actividad que lleva la ciencia al resto de la sociedad Las mas de las veces, suelen considerarla muy poco digna de un profesor urUversitario Asi, no sorprende el precario aprendizaje de nuestros alumnos en dichas condiciones, marufiesto en una comprension exigua 0, mcluso inexIstente, entendlda desde el punto de \ista del desempeno fleXlble del educando, esto es, la habilidad para l8 pensar y actuar con fJexibilidad a partir de 10 que se sabe A1 respecto, la docencia de la termodmarnica para mgemeros tanto quiITllcOS como de petroleos brinda luces a granel. En efecto. el esnlo al uso en la mayoria de los docentes respectJvos se apo:'a en el uso de textos basados mas en el uso de tablas de propiedades y metod os de cruculo con cierto toque de receta que en la raiz de los conceptos y modelos matemancos subyacentes De esta forma, quien aprueba un curso de estos sabe. mal que bien, por ejemplo, mterpolar de una tabla un \alor de ental pia un balance de energia 0 0 entropiCl calcular maquinalmente de entropiCl y asi por el estilo. Pero no esta en condiciones de ofrecer un discurso propio sobre 10 que es energia, entalpiCl entropia, capacidad caJorifica, temperaturCl preSIon , fugacidad , y actJ\"idad, entre otros conceptos termodinalrucos cla\es He aqui un problema muy poco abordado en LatJnoamerica. 0 quizas en el mundo entero , a Juzgar por una conversacion sostenida MOS atras, en el Jardin Botanico Joaquin Antonio Uribe. de esta ciudad . entre el profesor Rafael Florez y qUlen estas lineas escnbe EI profesor Florez destaco en tal ocasion la gran dificultad para Ja mayoria de los estudiantes de ingenieria en 10 que a comprenslon de la termodinaITllca ataiie en todo el mundo . Asi las cosas, (,como hacer real mente comprensible la temlOdinamica en el sentido amplJo del termino') EI problema es de proporclones a causa de la relanva abstracclon de varios de sus CDnceptos claves Boton de muestra, energi a. entropia, actJvldad y fugacidad , Por ende, (,que desempeiios dan luces sm ambages acerca de una comprenslon minima' (, Como se define tal comprension minima') :'\'aturaJmente. hemos de basarnos en acti\ldades que trasciendan memorizaClon y rutma 19 Segtin esto, las operaclOnes de cruculos maquinales no son de gran ayuda al respecto . Por as! decirlo, alguien puede ser capaz de resolver la totalidad de ejercicios sobre metodos de integracion sin entender necesariamente la idea fundamental que subyace al concepto de )S PERKINS. DaYid . i,Que es La comprensioll ? En: STONE W., Martha (compiladora). La enscnanza para La comprension: f "inculacion enrrc La investigacion y La practica. Buenos Aires Paid6s. 1999 . P 69-92. )0 Ibid. 135 integral Simplemente, tales cilcuJos nos dicen que el a1umno se defiende con el manejo de guarismos y fonnulas, pero basta con afladlr al enunciado de un problema de libro texto de tennodinamica 0 fisicoquimica una pregunta que rara \ez incluyen a fin de damos cuenta del grado de comprension, como es esta : (CUl?! cs c! scmido fisicoquimico que subyace en los resultodos oblenidos .? (.Que nos diecn /(lIes rcsul/(ldos ? Si el a1umno logra abrirse camino con una pregunta como esta, podemos suponer en fonna razonable que ha logrado alguna comprenslon del tern a, mas una comprenslon minima, puesto que una respuesta satisfactoria a tal pregunta no garantiza pcr sc la posibilidad de aplicar tal conocimiento en la realidad. es decIf. basta con el estudIO JUlcioso de los libros de texto y la realizacion de los problemas de cada capitulo para estar en condiciones de a1legar una buena respuesta para tal cuestion Los cursos de laboratorio conflrman esta apreciacion a fuer de la frecuente falta de soltura de los estudiantes con el bagaje traido de cursos teoricos pre\'ios Ahora bIen. (que implica a la larga una comprension deplorable de los ftmdamentos termodinan1Jcos en nuestros ingemeros l Entre otras cosas, apagones \ mal uso de la energia en clUdades, pueblos \' fabricas. derroche en extremo prohibitivo en el superpoblado mundo de hoy Por conslgUlente. no basta.. para dar por formado a un Ingemero. con la comprenslon minima emanada del buen trabajo con los llbros de texto Lo que no quiere decir que tales llbros no sean de utilldad . Claro que si. puesto que. Sl se trata de buenos libros, ayudan con el apunralamiento de las representaclones mentales fmitas de la realidad compleJa e mfiruta que son los modelos IObTJCO-matemaricos. los cuales. en esta optica.. aproxlman la realldad fisicoquimlca de los fenomenos involucrados Al respecto, parttmos de la base de que nuestros a1umnos poseen un bagaJe minimo de artilleria matemanca, fisica y quimJca.. proporcionada por los cursos pre\'ios en tales areas. Sl bien aparec.en excepCIOnes .:\0 obstante. hemos de movemos en el campo de la comprensi6n seglin el criterio del desempeno flexible senalado mas arriba, maxlme rratandose de la fonnaclon de ingenieros, quienes. como indica tal denom.inacion. deben hacer gala del ingenio en la solucion de problemas A la luz de 10 pre\'io, surge esta tesis que sinteriza esta ultima parte la comprcnslon minima scgill7 cI crilcrio dc la solillm del ingeniero el1 agm~ con los fibros de lexro 110 garal1fi::a la cabal poscsion de las rcprcsenlacioncs mCl11ales finilGs dc la rcalidad compleja e "~finilG. las que se ponen en mejor evidencia merced a/ criterio dc comprcnslon scgun descmpci"7o flexible . Pero, i,como se ponen en Juego tales 136 desempefios'l Simple la practica no maquinal como esencia rnisma de la se~ ingenieri~ 0 la puesta en escena de las representaciones mentales finitas del mundo . Con el termino pracrica 110 moquil1al se apW1ta aqui al expenmento cientifico por excelencia, cu\'a e"presion mas afin al ejerciClo de la ingenieria se tiene en Benjamin Thompson , "0 . . conde de Rumford-. es deClr, pragmansmo fW1cional apuntalado en fundamentos cientificos En general, el expenmento cientifico admite hoy dia do s verSIOnes, a saber: el experimento clasico y la simulaclon mediante ordenador En orras palabras. realidad fislca \ realidad \irtual. entendiendo por esta. en principlo, la que existe solo detras de la pantalla del ordenador Pero , Gel auge reciente de la realidad yinual slgnifica una amenaza para el expenmento clas ico') l.Podemos , a fin de trascender los inconvenientes de 10 libresco en cuanto a comprension. sacar pleno partido de la mlsma segUn desempeilo fleXible con la ayuda exclusiya de la realidad vinual') \ 'anlOs con la primera de estas dos cuesnone:; Sencillamente. nada suglere. en fomla objeti\a. que el experimento \'inual temune por desrronar al c1asico . !\1as bien . coexlsten ambos, ma"lme ante la inmrnenc la de un gIro copemicano en el principio dialectlCO del metodo cientifico , esto es. W1 cambio del tradiclonal dlalOgO ados bandas entre teoria y e"penmento por un dlalogo a tres bandas entre teoria. e"perimento y slmulacic)TI21 . cuesnon que mantendra ocupados durante los slglos que \'ienen a los filosofos de la clencia. Ademas. para CO]l\'encemos de la coexi stencia enrre experimento cIaslCO Y realidad \·jrtuai basta con oJ ear con atencion re\'istas clentificas de primer orden. como .)"ciel7ldi c .im ericol1 ~. Journ al of Chemical Educarion. cuyos arriculos ofrecen bellos e"perimentos de ambos npos \1as atm. la lectma de tales articulos e\ldencia la fruiClon que motwa a docentes \ alumnos a causa de un experimento cIasico que funcione bien EI goce estetico que hay en esto denota asi mlsmo la comprension lograda por nuesrros alumnos , puesto que sin comprension no puede darse un goce tal . Empero , no es suficiente con dicho goce. Es menester la realizacion de algo pracnco \' novedoso con relacion a 10 rutin an 0 BRO\X..' N. Santx1m C. Bmiamin Thompson. conde' de' Rllmford En "i.'\L.'l.A N" 16 (sep. 1996 ) ~ p 155-1S0 . :1 Tal apreciacion la orinda e) director del Museo de 1a Cicncia de Barcelona. Jorge Wagensberg. Lubinski. :0 137 En cuanto a la segunda cuestiol1, su resp ue sta se msmua en la antenor. En efecto , si tenemos a nuestra disposiclon las dos versiones de un experimento sobre un topico genera!i\'o clave, es natural prefenr la version clasica Para muestra un boton, es, con mucho. mas espectacular apreclar en vivo la evoluclon de ondas quimicas (un fenomeno proplO de la termodinaffilca de procesos irreversibles) que ver una slmulacion sobre el mismo fenomeno, ya que esta, como se apoya en un modelo matematlco . slmplifica la realidad. compleJa e infinita per se. en aJglin grado y reduce su nqueza de matices En fin, es apenas logico 10 anterior en \'Ista de que en todo cientifico nato ha~ un esteta En este se ntldo , es muy elocuente el testimonio de Steven \\lembe rg. premlO ;-\obel de fisica de 1979 2 :' Cuando expeTlmel71a W7 /)/7 Clel7liflco logra ul7a l7ueva cOJJ7j>rel1Sion de' los hechos placer il7lenso . .1 a largo pla::o . eSlas sr:!l7saciones nos han r:!l7se i1odo a ap,eL'ior las ICOI'las clel7l!flcas capaces Je plocura r el placer de c()mprender la naruralc:Yl 00 preferiremos una simulacion de un reloj quimico Sl podemos acceder a un expenmento espectacular que involucre Ja reacclon quimica de interes en diversos erlenme~ers con un espectro \'ariopinto de condiciones en compas con, digamos, la obertura de \\"Ilhelm Tell ') Se e;l/id nlm/s es la divisa que hemos de tener en mente en 10 que a slmuladores atane. Lamentablemente. no todos los experimentos reportados en manuales de laboratorio y revistas clentificas se aJustan a 10 que se perslgue con la comprenslon segun desempeno fle xi ble F ruto de la ex periencia. cabe decan tar un conJ unto excel so de buenas revi stas cientificas que ayudan en este sentido JOl1rna l o( Chel771cal EJIIL'OflOI7 SCie171d7c AmeriL:,7I1 ---. La Recherche. The Pln 'sics Teach er. Chemical f:ngl/7ecTing Edl1ca II 017 . amen de unas cuantas mas, las que proporcionan un buen numero de tOplCOS generatl\'os de suma utllJdad . Parecida cosa acontece con los programas de ordenador que simulan los fenomenos de interes para la termodinamica y la fisicoquirnica, por 10 que es prudente acudir a pro\eedores serios. adscritos de preferencia a socledades cientificas respetables, como, por e,lemplo. la American C!1CIil/ cal Soci ery 0 la Royal Soder), of Chem isnT 2: W EL'\BEkG. S tewD. ["no "ision COlTosil'O del progreso cicllti(ico I-: n .Ifrmdo C /('nlifico. N" 20 I \ma\ . 1 ~9 9Lp7 -'1·8 2. :3 H()\' dia. es de lamentar la clausura. en marzo de 200 1. de In clasiC<l seccion The' ..J.mal<' lIrSc/enlisl. que distingui(\ a Scienll.flc .-iml'rican desde 1926. No esta mu\ clara tal decisil)n de los respec ti\'os editores. Por fortuna, la estadouniden:>e SOcie r.Ior Amateur Scientisls. presldida en la actualidad por el entusiasta Sha\\TI Carlson. pennite suplir, de alguna manera. un ser\;cio cruc ial para Ja dehida fOIDlac i6n cientiiica de la socieDad. 138 ShuJpin, pedagogo ruso, asevera que, para la comprension mas profunda de la esencia de cualquier concepto cientifico mas vale realizar un experimento que cien veces leer acerca de tal concepto~-l Por ende, si en el seno de un curso de ciencias 0 ingenieria asignamos a nuestros alumnos experimentos que exiJan ir mas alia de la memorizaclon y la rutina y si se abren paso con la eJecuclon de los protocolos experimentales, Y Sl logran interpretar sus resultados de forma original, es decir. sin plaglar modelos de la bibliografia cientifica al usa, y si son capaces de comunicar sus experiencias y resultados ante profesores y pares en una forma diafana y segura muy pocas dudas podremos albergar acerca de que han logrado una buena comprension del tema correspondlente al transformar la informacion en conocimlento merced a la construccion de sentido al vincular tales experimentos con su diario vivir. Eso si, no hay que perder de vista que la comprension es un proceso ~'Tadual_ retroalimentado , y que, por 10 tanto , toma tiempo, habida cuenta de la genesis de nue\as smapsis en el cerebro En todo caso_ la expenencia nende a demostrar que los estudlantes tennlDan, ala postre, por asurrur un trabaJo e\:perimental de esta indole como un reto personal, y que su mayor satisfaccJon esrriba en el aprendizaje logrado_ amen del goce estetlco propio de la produccion de conocuruento valido, connncente_. justo y bello En una palabra. la maxima aristotelIca de ensenar dlvirtiendo no pasa de moda De 10 dicho hasta aquL es razonable concluir que el enfoque del aprendizaJe para la comprension es prometedor para la docencia en el campo de la ingenieria, maxi me con la mtroduccion de la tecruca de los mapas conceptuales en 10 relativo a la docencia de la qui mica y campos afines:'< Tales mapas podrian serVIL al menos en forma aproximada como IDdlcadores de la comprension lograda por nuestros alumnos .M as no comiene reducir el aprendizaJe para la comprension, en el campo clentifico, a una mera receta de cocina basada en mapas conceptuales . Si el docente no comprende la ciencia, los map as conceptuales, en sus manos, seran como mapas de carreteras en manos de chimpances. En una palabra, un ciego no puede guiar a otros clegos . Asi de sencillo . :, SH1JLPiN , G. B. Qllimica para lodos. JI/1oscu Mir, 1990. p 8. :0 REG1S , Alberto et aL C oncepl Afaps in Chemisfl> Education. E n: JouTnnl of Chemical Education. VoL 73_ W I J (No\', J 996): p 1084-1088.