UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS” ESCUELA DE PSICOLOGIA HUMANA LA ENTREVISTA PSICOTERAPEUTICA (Para los alumnos de la Escuela Profesional de Psicología V Ciclo) La entrevista clínica es en esencia una relación humana y no solo un método para adquirir o proporcionar información. (Amorós 1980) Tenemos que alejarnos de los dogmas, en creer que la verdad científica esta sólo en determinados enfoques con respecto a la actitud interrelacional y comunicativa. Es el estado psíquico del paciente lo que nos aconseja aplicar determinada terapia. Smith en 1982 llegó a la conclusión que una actitud psicoterapéutica de corte ecléctico es la que mejor desempeño tiene. La entrevista con el paciente ; más que una aproximación hacia la cura meramente del dolor o del sufrimiento, tiene que ver - en gran parte - con la solución de conflictos de la persona , pero también con su adaptación a la realidad (entorno). Los jóvenes terapeutas nos preguntamos...... ¿y en qué realidad socio-cultural vamos a adaptar a las personas que acuden a la entrevista, si en su necesidad de encontrar reales soluciones a sus problemas, muchos de los cuales pueden provenir de estereotipos, siguen siendo factores negativos para ellos (la pareja , familia . ocupación y entorno económico? haya alcanzado un cierto grado de autenticidad será capaz de influir en el paciente y sobrellevar su adversidad. La entrevista con el paciente, no siempre se desarrollará en el plano del tratamiento médico clínico netamente, sino en un proceso educativo-social. Para que el tratamiento tenga más eficacia; no sólo hace falta que el paciente cambie, sino el medio en que vive y en que se desarrolla la enfermedad o el problema le permita cierta libertad de elección entre diversas maneras de actuar. El propósito a veces ansioso de obtener información por parte del terapeuta haciendo uso y abuso de lo verbal, afecta fuertemente el proceso terapéutico. Lo que realmente nos permite conocer al paciente es la comunicación de experiencias y no de palabras. Por eso es más importante que el entrevistador escuche antes que hable. La comunicación Al preguntar a un grupo de pacientes que elementos eran los fundamentales para calificar de “buena” o “mala” una consulta; se encontró que el elemento fundamental era la comunicación. Interacción personal Es necesario que el terapeuta tenga una actitud de análisis frente a su medio cultural e ideológico para así poder reconocer las contradicciones y ambivalencias de su actitud y de la actitud del paciente. En conclusión, se debe manejar, ciertas pautas de corte filosófico para así profundizar acerca del significado del problema o la enfermedad. El mejorar la comunicación entre el terapeuta y el paciente es una condición indispensable para mejorar el tratamiento terapéutico. La actitud empática que se debe tener, se refiere a la capacidad del entrevistador para situarse en el lugar del paciente, solo así este siente que puede estar comprometido. El paciente en el periodo de “enfermedad”, empieza a desarrollar una capacidad tremenda en su expresividad por vía no verbal. Reisch (1964); afirma que sólo el hombre que El temor a preguntar por parte del paciente se debe por la falta de un ambiente afectivo adecuado; o (no demostrado) al temor de “represalias”, críticas o cuestionamientos por parte del terapeuta. Sabemos que en la “enfermedad” el sistema de expresión verbal del paciente se deteriora y a veces queda como único sistema de comunicación: el no verbal. treinta o cuarenta minutos se siente motivada a expresarnos contenidos íntimos de su existencia que hasta ese momento lo había mantenido en reserva quizás años........ Desgraciadamente con los logros de la ciencia se ha desplazado la técnica por la comunicación; reduciendo al paciente simplemente a análisis; que en verdad son útiles; pero no nos dicen nada acerca de la vida afectiva del paciente; de sus logros, frustraciones; amores o desamores que pueda tener. Para que se produzca este hecho no se ha empleado estímulos físicos ni químicos, sino hemos sabido observar, preguntar y sobre todo escuchar además del genuino interés por ayudarlo Que el terapeuta no mire a la cara al paciente forma parte de un proceso de despersonalización que suele utilizarse con frecuencia en ambientes hospitalarios. Ramas relativamente nuevas como la PSICONEUROINMUNOLOGIA, demuestran como un estado anímico puede enfermar u ocasionar cualquier tipo de enfermedad en la persona. Es sabido que los ambientes hospitalarios no son los más idóneos para la rehabilitación del paciente; el solo hecho de percibir olores característicos (como el alcohol); pueden evocar en los pacientes experiencias traumáticas vividas; y así crear importantes expectativas negativas (nocivo). La relación Es menester del terapeuta detenerse en el aquí, el ahora y en proyectarse al futuro; en las situaciones negativas y facultades racionales del paciente; pero el objetivo más importante es motivar cambios en su vida. Cuantas veces después de una entrevista hemos reflexionado que cada hombre tiene su propio camino y su tiempo para madurar; y es allí cerca en donde el terapeuta debe estar. “El remedio es el terapeuta como ser humano y no su habilidad técnica”. (Otto Frank, 1984) Cuando más experiencia tiene el terapeuta, se da cuenta que su personalidad es más importante que su formación profesional. J. Kinget (1971) En la consulta comprobamos que a quien conocemos por primera vez, en el lapso de La divergencia entre los terapeutas de diferentes escuelas se va reduciendo a medida que se incrementa su experiencia.........lo que se aprende en los libros es lo que hay que hacer, mientras que la experiencia es, sobre todo, cuando y como es conveniente hacerlo. Hay que dejar el dogma y mantener una actitud flexible frente al paciente Es erróneo pensar ayudar al paciente, pasando por alto la necesidad de aprender a ayudarse así mismo. La aceptación No se puede ayudar a una persona si se le rechaza. El nivel de aceptación aumenta conforme se gana más experiencia. El terapeuta no debe comportarse como técnico sino como un ser humano, “no hay que cuidarse de parecer, ser es lo único importante” (Guide). Ubicarse dentro de la parte existencial del paciente, es una tarea subjetiva, pero cobra relevancia como connotación artística de la consulta. Conflictos Se comprueba a diario que los conflictos que afligen a la mayoría de pacientes son a menudo un reflejo de la situación social en las que viven inmersos de la que proceden o deben vivir. ¿Por qué entonces no cuestionar el orden social y político establecido, si es que el comportamiento del ser humano no está desligado de su realidad social, cuando esta es alienante e influyen en la condición humana? Si el entrevistador es demasiado intelectual, puede ser percibido por el paciente como distante, desinteresado o muy temeroso de sus propios sentimientos. Conocer al paciente no es meramente satisfacer mi curiosidad científica; sino hacer que él se conozca y no se tema; para que sea él mismo Kaul y Schimdt (1971); encontraron que la actitud del entrevistador es más importante que sus palabras para despertar un mayor o menor grado de confianza en el paciente. Como si nuestro cuerpo y nuestros gestos expresaran en forma más directa nuestros verdaderos sentimientos. El timbre de nuestra voz comunica al paciente nuestro estado emocional y si hay sinceridad en nuestras palabras o sólo constituyen una máscara detrás de la cual se esconden sentimientos de temor; inseguridad o disimulo. (Lenguaje no verbal). Escuchar Escuchar es diferente de oír, escuchar es captar lo que no se quiere decir, pero que está en la superficie o en el fondo de lo que se dice (Reik 1972). En consecuencia oímos con nuestros oídos, pero escuchamos con nuestra mente, afectividad y con lo que somos en profundad. El paciente se acerca a la consulta no precisamente para escuchar la filosofía o puntos de vista del terapeuta; sino para aprender a analizar sus dificultades. Lic. Gustavo Waldo Zavala Garcia CPsP 10271