Nº L007 - CE Consulting Empresarial

Nº L007
Mayo 2001
CIRCULAR LABORAL
RENDIMIENTO DEL TRABAJADOR
Hoy en día las empresas españolas se enfrentan a un nuevo problema cada vez más
extendido, el control de la actividad desarrollada por los trabajadores enmarcados en alguno de
estos supuestos:
• Vendedores a domicilio
• Viajantes
• Trabajadores a domicilio
• Encuestadores…..
En estos casos el trabajador y el empresario pueden fijar de mutuo acuerdo unos límites mínimos
de producción correspondientes a un cierto periodo de tiempo.
Estos pactos permiten al empresario resolver el contrato de trabajo cuando el trabajador no obtiene
el mínimo de producción pactado.
La reiterada jurisprudencia contempla los requisitos que deben cumplir estos pactos para que sean
válidos:
1.- La exigencia de un mínimo de producción en un periodo de tiempo concreto debe ser la única
forma que tenga el empresario de poder controlar la actividad del trabajador.
2.- La retribución debe ser proporcional respecto del rendimiento que se exige.
3.- El rendimiento pactado no puede ser abusivo, esto es, considerarse superior al normal.
4.- Las causas de la no obtención del rendimiento pactado deben ser imputables al trabajador.
No podemos olvidar que la falta de rendimiento aunque no se haya pactado en el contrato de
trabajo puede ser causa de despido disciplinario en aplicación del art. 54.2 e) del E.T. En este caso, el
motivo de resolución del contrato de trabajo consiste en la disminución continuada y voluntaria del
trabajador en el trabajo normal o pactado. Es esencial en este caso tener un elemento comparativo del
rendimiento del trabajador, bien comparándolo con el de otros compañeros o bien comparándolo con el
rendimiento anterior del propio trabajador, al no existir pacto entre empresa y trabajador habrá que estar
a las circunstancias de cada caso en concreto.
TRAMITACIÓN
INFRACCIONES
DEL
PROCEDIMIENTO
SANCIONADOR
POR
El procedimiento sancionador por infracciones en el orden social y de liquidación de cuotas en la
Seguridad Social, siempre se inicia de oficio, mediante la investigación y comprobación que permitan los
hechos que lo motivan.
Una vez comprobada la infracción por la Inspección de Trabajo, ésta se refleja en un Acta de
infracción, que deberá ser notificada en el plazo de 10 días hábiles contados a partir del término de la
actuación inspectora, y deberán aparecer los siguientes datos.
• Nombre y apellidos o razón social, domicilio, actividad, DNI, CIF, número de cuenta de cotización
a la Seguridad Social.
•
Los hechos comprobados.
•
La infracción o infracciones presuntamente cometidas.
•
Número de trabajadores en la empresa y número de trabajadores afectados por la infracción.
•
La propuesta de sanción, su graduación y cuantificación.
•
Órgano competente para resolver y plazo para interponer las alegaciones oportunas.
• Funcionario que levanta el acta de infracción y firma del mismo y, en su caso, visado del
inspector con su firma.
•
Fecha del acta.
Con el acta de infracción, el escrito de alegaciones y los documentos presentados por el interesado,
más el informe del Inspector de Trabajo, se forma un expediente que la Autoridad Laboral lo someterá a
consideración, pudiendo ser la sanción ratificada, ser reducida en su cuantía, o dejarla sin efecto.
Los hechos constatados por los funcionarios de la Inspección de Trabajo en las actas de infracción y
liquidación gozan de la presunción de certeza, sin perjuicio de la alegación y pruebas aportadas por la parte
interesada.
Las resoluciones dictadas en los expedientes sancionadores son susceptibles de ser recurridas
mediante el recurso de alzada (deberá interponerse en el plazo de un mes ante el superior jerárquico de quien
las dicto), en un primer momento, o del recurso judicial ante el orden jurisdiccional contencioso –
administrativo, posteriormente.
Si en el plazo de seis meses desde la fecha del acta, no se hubiera emitido resolución, se produce la
caducidad y se ordena el archivo de las actuaciones. Teniendo en cuenta, que la caducidad declarada de un
expediente administrativo sancionador, no impide la iniciación de otro nuevo con identidad de sujeto, hechos
y fundamentos, cuando la infracción denunciada no haya prescrito.
El plazo de preinscripción, es tres años para las infracciones en materia laboral, incluida la seguridad
y salud en el trabajo, y de cinco años para las infracciones en materia de seguridad social.
Fdo. Pilar Valiente – Graduado Social / Almudena Román.- Graduado Social.
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